Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 29 de febrero de 2024

Se la pensó el busarda...

 Había un gordo marihuanero que se encontró con unas amigas suyas. Charla que va, y una de ellas le pregunta porqué quería adelgazar (casi lo surten por considerarlo gordofóbico). Evasiva que viene ("me da vergüenza", "miren, un tero"), insistencia y sarasa, cuestión que era para liberar las reservas canábicas del tejido graso.

 Después se pintó una remera con la frase "Depósito de canabinoides" a la altura de la panza.

¿Estado versus mercado?

 Ya la dicotomía empieza en falta etimológica, porque las empresas están y el gobierno, que no es lo mismo que el estado, es mercantil, intercambia bienes por dinero, así como las llamadas "empresas privadas" tienen gobiernos internos, que ejercen una dictadura poco reconocida como tal y que pesa sobre todo en sus trabajadores a sueldo, aunque también afecta a sus dueños titulados como tales y a sus clientes y demás hombres. El gobierno recauda dinero mediante los impuestos y tarifas oficiales, a diferencia de estas empresas, que lo hacen con las ventas (son dos modos de cobrar), y lo hace a cambio de prestaciones, que son bienes, aunque no siempre ni para todos los hombres, a la vez que recibe servicios y bienes tangibles de sus empleados directos y los retribuye con remuneraciones, de distintas formas según su constitución y mandato, como las empresas más privadas operan distinto según las leyes que las sujetan y los estilos de sus autoridades máximas, que dependen relativamente de sus ideologías. No obstante, la dicotomía entre el gobierno nacional y el mercado tiene cierto valor, porque la derecha es muy mercantilista y la izquierda es más partidaria de la actividad económica de este gobierno que la derecha, aunque la derecha cuenta con el orden constitucional en los países liberales, como la izquierda en los de constitución socialista, que ni así lograron socializar ampliamente las empresas pero sí moderaron al capitalismo y avanzaron con contradicciones en la lucha ideológica y el desarrollo nacional.

 No creo que haya que optar por uno u otro, gobierno o mercado, sino que deben coexistir bien, lo cual depende de cómo sean y por ello de la ideología del pueblo.

miércoles, 28 de febrero de 2024

La Constitución argentina, deslegitimada

 Por varias causas, como ser católica sin que se haya despejado bien la incógnita sobre la existencia de dios y lo ilógico de suponer que por fuera de todo hay algo, pero, en particular, porque en 1956 fue derogada por un golpe militar, es decir, que una presidencia no democrática invalidó a una convención constituyente convocada por el congreso argentino, y si bien después se incluyeron algunos de sus principios en el artículo 14 bis de la versión de 1957, creada por una asamblea convocada por el gobierno militar y con el peronismo proscrito, no se le incorporó la prioridad de la función social de la propiedad por sobre la individual, lo cual era un principio socialista, de socialismo cristiano, cuestión que no fue subsanada después, o sea, que ese principio fue instaurado democráticamente y anulado por una dictadura oligarca, por lo que la constitucionalidad argentina está en falta con su pueblo, encima por un principio bueno, cuya falta impide resolver la crisis de desigualdad y pobreza extremas del país.

De la manipulación informativa

 Cuando hay manipulación informativa, es decir, cuando a la información se la procesa para crear una reacción en su público, no siempre hay un plan de la peor crueldad (que responde a causas algo ignoradas), sino que a veces la malicia se combina con creencias que la justifican, en pos de un supuesto bien mayor, por ejemplo (es decir, que quienes cometen estas maldades pueden creer que lo hacen para bien, de acuerdo a cómo se interpreten a sí mismos, lo cual depende de su cosmovisión), y con confusiones y equívocos mentales poco o nada concientes. Por otro lado, en el sentido del manejo que persigue un fin, la manipulación no es siempre mala, porque puede darse que el fin y el manejo sean benignos, así que hay que analizarla en particular. Luego está lo que la audiencia hace con los mensajes, que es otro tema: a veces los sigue y otras los reprueba, para bien y para mal según el caso, y también existe la información que es omitida en los mensajes, que la audiencia no puede reinterpretar porque no la conoce.

 También pasa que a veces los periodistas se creen las mentiras que circulan y después las repiten.

miércoles, 14 de febrero de 2024

Porqué es necesaria la liberación de la clase alta para liberar a las media y baja

 Porque, si no se la libera, causa muchos trastornos, cuyo arreglo demanda trabajos pesados. Esto no implica que no haya que lucharles en contra, ni encarcelar a algunos de sus miembros, y si no queda otra opción para vivir matarles, sino que no cualquier modo de lucha surte buen efecto, y además la liberación social también requiere de cambios en las clases inferiores.