Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 30 de mayo de 2018

Falta lúdica. Me hubiera gustado que Miguel Mateos sea presidente

Una omisión del movimiento gay es la de la poligamia, que quedó subyacente a sus reivindicaciones principales, más centradas en la aceptación social de la homosexualidad masculina y femenina y en la del transgenerismo, pero en términos más monógamos que poligámicos, de lo que la poligamia persiste más implícita que explícita en la sociedad.

Otra falta grosa es la de excluir de lo gay a la heterosexualidad progresiva, a la que agrego la relegación de la economía, de las cuestiones laborales en particular, y de la política, que algo la hubo, lo mismo que la desconsideración hacia la biología, que es una ciencia relevable porque se le pueden corregir las faltas. Al paradigma transgenérico le haría bien asumir que las cuestiones humanas son tanto culturales como físicas. Es más, también habría que entender la bioticidad de la cultura, es decir, su cualidad viviente. Escribí al respecto una nota el 10 de octubre de 2017, que está en este blogspot.

De que el autoritarismo obedece a la representación sufragante. Autoritarismo y teísmo

Antes del sufragio también hubo autoritarismo, en tanto que desde la antigüedad se conformó un mando social privado, separado del pueblo, por lo que las autoridades le dieron órdenes a los súbditos, lo que se replicó en las otras instancias organizacionales como división entre jefes y sirvientes. En sí mismo, el autoritarismo es la práctica fundada en las autoridades, por lo que existirá en tanto que las haya, y hasta podría ser bueno. Hasta ahora, desde la era civilizatoria, hay una división entre autoridades que mandan y sometidos que obedecen, división que no es absoluta y que tiene antecedentes en la época migrante. No hubo una autoridad social excelente, es decir, el buen gobierno socialmente consensuado, pero sí hubo acercamientos y alejamientos a ello. En la modernidad, a partir del sufragismo, el sistema de representación política del republicanismo vigente genera que haya una separación entre representados y representantes que ocasiona que ser proclive a estos últimos, o mismo su propia práctica mal consultada, sea despreciada por el grueso de la sociedad, ya que éste no es bien tenido en cuenta para la toma de las decisiones. El fideísmo complica todo el entramado de las decisiones sociales, porque instala una lógica deficitaria para justificar las opciones a escoger, lógica cuya equivocación encima no es reconocida lo debido como motivo operante, pero asimismo hacen las malas ideas, que son las que conducen a la acometida de prácticas ingratas. La asunción social del problema del nacionalismo es otro requisito para la buena convivencia, ya que la coexistencia humana es inter y trasnacional.

En los países liberales se acusa al autoritarismo de los comunistas, que tienen gobiernos sufragados en sistemas de partido único, pero la pluralidad liberal tampoco es muy buena, porque mantiene al régimen liberal, que impone el predominio religioso y capitalista, este último de los cuales se replica en aquéllos más que la religión: ambos sistemas tienen autoritarismos, dados por la representación efectuada mediante el voto, que es una elección confiante, aunque puede que el liberal sea menor que el comunista, porque el liberalismo es más universalista en términos de clase y de concepción que el comunismo, que hasta ahora se restringió bastante al proletariado y a versiones restrictas del socialismo. El liberalismo es de universalismo manipulatorio, porque acepta a la diversidad en tanto que no le amenace el liderazgo: opera la integración subordinada del disenso y, al igual que el comunismo, concentró al mando social legal en pocos humanos, mayormente hombres, incluso cuando los gobiernos fueron socialdemócratas, como pasó en Europa en el momento en que los partidos socialistas ganaron la elecciones. El comunismo no es que no deba focalizar en el proletariado, pero debe hacerlo bien, o sea, que debe priorizar al proletariado por sobre el empresariado popular y el capitalista, pero no del modo en que fuera la dictadura del proletariado de la URSS. La dictadura proletaria debiera ser entendida como una democracia con hegemonía obrera, que requiere de un constitucionalismo acorde. El comunismo debiera operar una subordinación del empresariado más o menos justa, ya que si lo hace injustamente se perjudica a sí mismo. El pasaje de la legalidad capitalista a la socialista debe ser operado más o menos concordadamente por el conjunto de las fuerzas populares, porque la reforma constitucional requiere de un consenso social muy amplio, por lo que se debe encontrar el modo de que el frentismo tenga predominio asalariado, para lo cual al empresariado se le debe garantizar una descapitalización justa, que le enjuicie las faltas con buena moderación y lo conmine a liberarse de la sobreproducción y de la propietarización excesiva, para lo que el socialismo y el proletariado deben ser bien humildes, de lo que no suelen distar tanto.

La URSS fue una unión de repúblicas que tuvo un gobierno de ideología socialista pero con la práctica de un capitalismo de estado, porque no concretó al socialismo, ni tampoco fue soviética desde que los consejos obreros y campesinos fueran abolidos por el centralismo estalinista, que reabsorbió al poder de mando social en los edificios en que hubo gobernado el zar. Aún así, el estalinismo permitió la modernización de los países eslavos, modernización a la que el liberalismo festejó en sus propios países, habiendo tenido un coste humano mayor por la explotación de cuatro continentes y medio y la generación de dos guerras mundiales. Entonces, el estalinismo también debe ser juzgado correctamente, en comparación a la violencia y al éxito de los imperios liberales, que influyeron en la historia de las naciones sometidas, para bien y para mal. Con el maoísmo sucede algo parecido, e igual con el hochiminismo y el comunismo norcoreano: criticarlos mal no sirve para la buena evolución social de la especie. El análisis de las concepciones políticas, y de sus prácticas más concretas, debe ser justo para ser bueno, en lo que hay aberraciones tremendas que requerirán de solución.

El reformismo constitucional socialista debe establecer al ejército socialista para mantenerse, por lo que el ejército deberá ser socialista, pero entonces tendrá que moderar bien su ejercicio, ya que maneja armas de guerra, fabricadas para herir y matar humanos. El problema de la represión armada existirá para los gobiernos en tanto que se fabriquen las armas bélicas, porque el mantenimiento de la violencia suprema requiere que se disponga del armamento superior, es decir, que para resolverlo bien es necesario el desarme relativo, que asimismo precisa de su aceptación interimperial, en tanto que los imperios son los detentadores y fabricantes del armamento más sofisticado. Los ejércitos socialistas deberán ser criticados porque cometerán crímenes homicidas indefectiblemente, por más bien moderados que estén, y podrán recaer en la mala moderación, que hizo al genocidio soviético y al chino, acompañados por el cubano, el vietnamita y el norcoreano, pero la socialdemocracia tampoco estuvo exenta de algo así, en particular al apoyar al imperialismo europeo y a la primera guerra mundial, igual que el anarquismo cayó en esto al ser antihumanista y decadente, o que la socialdemocracia periférica falló gravemente su política, el caso del apoyo del Partido Socialista Argentino al golpe militar de 1955, del que luego se retractara, o cuando la estadounidense omitió cuestionar al imperialismo de su propio país.

El totalitarismo que tanto se le reprochó al comunismo se dio en las naciones religiosas por medio del integrismo fidente, que puede que haya sido superior al ateo debido a la tolerancia, por más fallida que haya sido, tolerancia más aceptada en el cristianismo que en el islam, de carácter muy autoritario, en particular porque la injerencia clerical en el gobierno es mayor que en los estados cristianos. El liberalismo islámico es una parte menor del liberalismo, la ideología del teísmo capitalista, en la que la religiosidad principal es la del monoteísmo abrahámico, que es seguido del politeísmo hinduista y el budismo, con la religión confusionista en un estadío intermedio, ya que existe bajo un gobierno ateo. Las deificaciones menores puede que se hayan plegado al liberalismo, aunque también tuvieron rasgos libertarios, como así pasó con sectores menores de las religiones mayores, como el de la teología de la liberación, un cristianismo socialista. La asunción social de la realidad histórica propende a hacer que la concepción se acerque al agnosticismo y al socialismo. El totalitarismo no sólo que debe existir, porque la sociedad es una totalidad, sino que debe ser bueno, para lo cual la conciencia social debe ser verdadera: debe ser un totalitarismo bien ejercido por el conjunto de la sociedad humana.

El autoritarismo está dado porque un sector alto de la sociedad asume el mando social, lo que se relaciona con la jerarquía porque la jerarquía es el orden sagrado, de lo que responde al clero y al teísmo, que estableció una diferenciación social según las personas adecuaron su conducta a los cánones, compuestos críticamente de acuerdo a la interrelación entre los actores sociales, en lo que solió prevalecer la clase dominante, compuesta en general por el alto clero, el gobierno y los grandes propietarios económicos. La desigualdad social es consecuencia del orden mitológico porque el enaltecimiento privado responde a la obediencia a los estándares dominantes, que son los de la clase dominante, que a su vez cree ser de divinización alta. Es una mixtura entre la apropiación económica capitalista y la autoasunción personal como integrante de la diveza superior, se pensaron que eran divinos, lo verbalizaron así, nombrándose como divinos, autoasunción correlativa a la participación directa o indirecta en el mando político mayor, que es el gobierno, situado en los edificios de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, construcciones altas de las más sofisticadas de las ciudades, que en algunos casos tienen ornamentación angelical, del estilo del neoclasicismo alto, bastante cargado de la ideología social superior. La separación entre un ámbito público y otro privado hace al autoritarismo, preponderando la obediencia en el público y el mando en el privado, que se conforma en agente de la dirección social, de liderazgo crítico por la crisis histórica, que lo deslegitima. Para terminar de resolver al problema del autoritarismo hace falta no sólo la socialización económica y política, sino que se requiere del asentimiento social de la cuestión teísta, entre otros temas, en tanto que la deificación jerarquiza de acuerdo a los dogmas religiosos, a lo que socialmente le corresponde una asignación monetaria, que es la de la tenencia de capitales económicos, ya que a los bienes se los representa en moneda. En esto figura la delación del mito del diablo, con sus submitos menores, como el de los cuernos, el de la fetichización sexual, que no opera sólo ante la infidelidad sexual, sino que sucede también en otras formas de fracaso respecto al cumplimiento de los patrones principales. El diablismo predomina en el proletariado, porque éste no se somete bien al orden dominante, por lo que éste último lo demonizó, en parte por culpa de aquél, por haber creído en la demonización humana. El proletariado reprodujo al mito diablero cuando lo hizo, y lo hizo al creer en él, lo que implica que lo diera por cierto, cuando no jodiera con él, pero todavía no lo refutó concluyentemente, lo que es una condición para la emancipación humana. Entonces, una tarea del socialismo científico es la de desaprobar al mito del diablo. Como filosofía anti-mitológica, el materialismo puede criticar a la figura del diablo, ya que no se encontraron pruebas objetivas suficientes de su existencia exterior a la conciencia. De hecho, la existencia del diablo fue refutada por la geología, que demostró que el magma del centro de la Tierra no es un albergue habitado por diablos.

martes, 29 de mayo de 2018

La libertad es inferior al bien

Desde el liberalismo, que tuvo en el ateísmo a la variante libertaria, el repudio a la tiranía absolutista enalteció a la libertad como valor supremo, sin reparar en que puede ser mala. Por ende, la libertad debe ser buena, ya que si no lo es se torna superflua. Todas las concepciones modernas son algo fallidas, porque una concepción que aspire al bien, para suceder, debe ser aplicada por el conjunto de la sociedad, lo que requiere que la conciencia social sea adecuada a la realidad, es decir, que la gente sepa bien al mundo. Esto precisa que se superen los prejuicios sociales, que son muchos y a lo que las personas no quieren hacer en ocasiones. Entones, es necesario que la humanidad reconozca su ignorancia y lo errado de sus juicios, cosa que no se puede hacer sin haber asumido el problema de la religión y el de la creencia, lo que se da en el ateísmo como parecencia y relación mal ideada. El ateísmo también es creyente, y le copió a la religión la costumbre de esforzarse mal por ideas y causas, por lo que los problemas religiosos no son exclusivos de la religión. El parecer y el aparentamiento, propio de los sistemas fiadores, suceden en el ateísmo porque éste tiene su hipocresía, en tanto que existe socialmente. Por eso es que el socialismo, para realizarse plenamente, requiere de ser bien aceptado por la clase alta, además de por el pueblo, en particular por su parte proletaria, porque la conciencia social es asumida socialmente y los yerros de arriba repercuten en los de abajo, así como a la inversa, en tanto que los humanos no nacemos sabiendo vivir bien, por lo que lo descubrimos con la crítica y el aprendizaje, algo de lo cual transcurre con la imitación del comportamiento ajeno, así como a veces la conducta prójima sirve de ejemplo para la propia, con la falencia que eso tuviera cuando una u otra fueron malas. Que la clase dominante asuma la verdad histórica depende en algo de que lo haga la clase dominada, porque la asunción de la realidad por parte del privatismo no puede darse si es que no existe la exigencia desde abajo para ello, aunque esta lógica no sea absoluta, dado que el reclamo por la buena comprensión no proviene únicamente de la clase asalariada, así como que el pueblo también tiene su maldad. Como el funcionamiento social es conjunto, la falsedad es transclasial, pero incrementada en la cima, y la verdad también lo es. La falsedad se condensa en la cúspide social por la tendencia al divismo superior, pero más aún por la acumulación capitalista, que requiere de la explotación general del ámbito humano; pero esa condensación es algo producida por la base, al recrear la divinización y favorecer al estado de las cosas.

Antes me parece que incluí al empresariado popular como parte del proletariado. No lo recuerdo bien. En el caso de que haya sido así me corrijo. El proletariado se corresponde más con la clase asalariada, aunque hay empresarios que por su pobreza caben en esta categoría. El empresariado popular superior sería un estadío intermedio entre el proletariado y la clase capitalista, aunque puede que su parte alta sea capitalista. Entonces, cabría postular que la clase capitalista en general se corresponde con la privada, pero que una porción pequeña del pueblo pertenece a la capitalesía inferior. Esta formulación todavía requiere de un análisis empírico más elaborado.

jueves, 24 de mayo de 2018

¿Qué cambio de matriz productiva debiera ser?

En América Latina la intelectualidad de ciencias sociales discutió el cambio de la matriz productiva económica, porque desde los estudios de la CEPAL se entiende que el modelo agroexportador padece de un déficit fiscal que causa el endeudamiento de las naciones periféricas, endeudamiento que en los países centrales adoptó otras formas, porque las importaciones industriales periféricas tienen mayor valor agregado que las exportaciones de materias primas. El error de la CEPAL es el de proponer que la periferia alcance el nivel de industrialización del centro, lo que es impracticable porque el imperialismo lo impide y sería perjudicial por la catástrofe ecológica que aparejaría, entre otras de las razones para recusarla. Entonces, ¿qué modelo alternativo se debiera adoptar en la periferia? Entre el saldo comercial negativo, la fuga de capitales y los pagos por endeudamiento se suma tanto dinero que para los estados periféricos es imposible afrontar bien los costos del déficit en el intercambio, lo que hace a la crisis de los estados periféricos, crisis que desde las finanzas afecta a toda la producción social en estos países. A su vez, las necesidades de las poblaciones fueron moldeadas desde la estimulación de los deseos por los productos de alta tecnología, por lo que es difícil reducir la importación de los bienes de consumo más sofisticados, que son de los más caros, aunque menos que los bienes necesarios para la agricultura, la industria y los servicios, los bienes de producción económica, cuyos montos son mayores. En la periferia, el único cambio productivo que puede ser exitoso es el de la reforma agraria, en tanto que predomina el modelo agroexportador, pero a su vez éste debiera ser completado con el de la socialización de las empresas industriales y de servicios, y la del gobierno, con las medidas intermedias que sean concretables y según lo que se pueda avanzar en el momento, cosa que depende de la ley vigente, de la predisposición política y de las reivindicaciones sociales, y que sería resistida por las fuerzas conservadoras, que son hegemónicas en el mundo. La izquierda le exigió mal a los gobiernos progresistas, porque incluso cuando la evolución se retrasó, o mal direccionó, por causa suya, eso respondió a los déficits de sus miembros, que son hechos históricos a los que no se puede corregir bien con críticas hirientes o demasiado pretenciosas: nos faltó paciencia. La paciencia es repudiable durante las urgencias, pero la atención mal razonada tampoco sirve para resolverlas bien, por lo que aquélla seguirá siendo necesaria, lo mismo que la aceptación de la imposibilidad de solucionar bien en lo inmediato algunas cuestiones vitales, que podrían ser señaladas dentro del marco del apoyo crítico a los gobiernos progresistas, con las manifestaciones debidas al caso. Es duro asumirlo, pero es mejor que no hacerlo. En eso fallaron tanto los gobiernos como las críticas que les fueran externas, porque no fueron eficientes, pero la falencia es más profunda y atraviesa a toda la sociedad, ya que la base social es la gran definidora de las elecciones, que desde la revolución francesa fueron ganadas por los partidos liberales en su mayoría, que son más fidentes que cientificistas, o, mejor dicho, que tienen un cientificismo supeditado a la religión, al que le cuesta diferenciar las hipótesis de las tesis probadas por el hábito creyente de confundir a las presunciones con la verdad. Para establecer una estrategia efectiva en pos de modificar la matriz productiva hace falta el buen análisis de las condiciones sociales y de las fuerzas en pugna, pero también habría que explicitar a qué se quiere llegar, porque el tema está muy influenciado por el imaginario industrialista del desarrollismo cepalino.

En Argentina el paso del colonialismo a la inserción económica de la agroexportación capitalista mantuvo al sistema de envío al centro de materias primas y de recepción de los productos más elaborados, como lo fueron las armas de guerra, del tipo de los cañones y los barcos, o mismo las escopetas, las espadas, o los muebles aherrojados. La periferia, desde que fuera conquistada por las potencias europeas en la modernidad temprana, que era feudal, desde 1453 hasta cerca de 1750, exportó materias primas a Europa, principalmente metales y productos agrícolas, generados a través de la servidumbre y el esclavismo, pero luego de iniciarse el capitalismo con la revolución industrial se plegó paulatinamente al sistema salarial reorganizando su producción con la adopción de la tecnología de la máquina de vapor, la que permitió la fabricación de barcos y trenes a motor, los cuales fueron usados para reconstruir el circuito comercial de la explotación de los latifundios del café, el tabaco, el cacao, el trigo, la banana, el ganado y otros tantos que se agregaron a las minas metalíferas previas, donde hubo más siervos indígenas que negros, lo que fue acompañado del desarrollo de la industria primaria de bienes alimenticios, sucesora de la de especias y de la curtiembre virreinal, proceso que en Argentina tardó cerca de 70 años en consolidarse, ya que entre la revolución burguesa de 1810 y la conformación del modelo agroexportador latifundista hubo un período de pujas internas que empezó a saldarse con la caída de Rosas en 1852 y que terminó de estabilizarse luego de la llamada organización nacional, entre 1860 y 1880, en la que se compusieron los latifundios del período agroexportador, que inauguraría el predominio terrateniente en la historia de este país, sucedida en paralelo a la del latifundismo del resto de la periferia, que se combinó con las explotaciones mineras y se completaría luego de la crisis de 1929 con la industrialización sustitutiva de importaciones, más o menos liviana en comparación a la de los países imperiales, que fue más o menos crítica según la política de los gobiernos periféricos se tornase más o menos proteccionista. La readecuación del modo de producción, en Argentina, llevó 70 años, de 1810 a 1880, y sin dejar de ser agroexportadora, o sea, que tardó mucho por las pujas internas y externas de la independencia. Entonces, en el marco de la división internacional del trabajo vigente, la periferia no puede dejar de ser predominantemente agroexportadora, menos aún en poco tiempo: puede modificarse algo en términos industriales, pero no mucho, y habría que decidir bien qué industria adoptar, igual que cuál agricultura. Eso, además de ser ecologista, tiene que estar bien adaptado a lo requerido por las fuerzas partidarias mayores, que tienen más apoyo proletario, por lo que ese es un problema insalvable, al que hay que añadir el del marco constitucional, el de las oligarquías y el de la relación con el imperialismo. De allí que en lo inmediato corresponda el proteccionismo capitalista, restrictivo de la financiarización del capital y estatista en materia de servicios públicos y de regulación del comercio exterior, aunque no de forma absoluta: sería un estatismo abierto al sector privado. Para la implementación de un modo superior tendrían que estar dispuestas las masas y las fuerzas que las representan. Dentro de eso puede haber muchas variantes, y para trascenderlo hace falta de un reclamo social superior, es decir, que la transformación histórica puede ser operada científicamente por los partidos socialistas, pero para que esa obra sea exitosa tiene que empalmar bien con las fuerzas proletarias, muy afines a los partidos religiosos, que suelen ser de un favorecimiento al capitalismo que no es socialista a mediano plazo. El desarrollo del progresismo dentro del marco del capitalismo es una condición necesaria para el socialismo porque los asalariados sólo pueden adquirir la cultura necesaria para exigir el socialismo en el caso de que aquél les permita instruirse. El socialismo, para concretarse, tiene que ser anhelado por las masas, por lo que falta mucho para que se lo concrete, pero mientras tanto la política tiene que seguir, por lo que el progresismo deberá conformarse con lo que pueda lograr dentro de los límites fijados por la correlación de las fuerzas sociales, y en particular por la legalidad vigente, que también varía con el tiempo, y más o menos según lo determinado por las luchas dentro de las instituciones republicanas.

El socialismo, para ser científico de buena cientificidad, tiene que aceptar la persistencia del capitalismo hasta que haya la fuerza social suficiente para superarlo, por lo que hasta tanto tiene que plantear al progresismo bienestarista, que es el del reformismo socialdemócrata y el de la democracia religiosa, pero de manera crítica, porque eso permitiría mejorar la calidad de vida de las naciones a la vez que se prepara el reclamo por la socialización de los medios económicos, sin cuya exigencia mayoritaria no se la puede concretar. En particular, para pasar del reformismo capitalista al reformismo pro-socialista hay que reformar las constituciones en un sentido que permita la socialización progresiva de los medios productivos, lo que requiere de mayorías legislativas muy amplias, que a su vez dependen de que la mayor parte de las naciones vote por candidatos que estén a favor del socialismo. Hasta tanto, el reformismo no puede trascender la etapa de la progresividad subordinada a la ley liberal, e incluso al intentar hacerlo, en el caso de que se hubiera logrado la reforma constitucional, el acecho de las potencias liberales seguiría siendo un obstáculo importante, si es que no llegara a deponerla.

La transformación social tiene niveles a los que, desde la perspectiva científica, es necesario articular. El inferior es el de la base social, que determina mucho los resultados electorales y las medidas de lucha reivindicativa. Luego está el nivel de los partidos y las demás organizaciones sociales, entre las cuales se destacan las empresarias, tanto las del empresariado popular como las del capitalista, que es el privado. Una parte menor del empresariado popular ejerce la acumulación del capital plusvalorativo, pero ésta es una acumulación baja, por lo que sería impropio clasificarlo como capitalista. Hay un límite difícil de precisar que separa a la clase capitalista del empresariado popular alto, el de las empresas medianas, al que habría que establecer para saldar la cuestión. Los actores sociales que inciden en el gobierno son muchos, así como sus características son variadas, pero una política científica tiene que reconocerlos bien para plantear una transformación social exitosa, que requiere adaptarse al nivel de la predisposición emancipatoria de las fuerzas mayoritarias, por lo que el reformismo leve e intermedio es insalteable, a no ser que el grueso de la sociedad exija uno mayor.

Esto seguro que requiere de relaboraciones y complementos. Va para el debate.

miércoles, 16 de mayo de 2018

La fuga de capitales genera inflación

Cuando los fugadores de capitales compran dólares para enviarlos a las guaridas fiscales el precio del dólar aumenta porque aumenta su demanda, por lo cual los empresarios vinculados directamente al mercado internacional suben el precio de sus productos, medido en moneda nacional, porque su actividad depende del dólar y por su interés capitalista, lo que hace que aumenten en general los precios del mercado interno.

Del método científico

Los epistemólogos recusaron la cientificidad de algunos textos con el argumento de que no fueron elaborados mediante el método científico, al que hubieron definido en términos restringidos, de sofisticación universitaria. El primer requisito de la ciencia es que sea verdadera. Debe ser una disquisición que represente bien a su objeto. El método que se use para investigarlo es accesorio, y siempre se tuvo uno, que es cuestionable porque puede fallar. El segundo requisito es que sea buena, lo que depende de su aplicación.

Los idiomas y lenguajes son históricos

La existencia de un idioma cerrado y abstracto, que hace sistema hacia dentro de sí mismo, en el que el valor de sus elementos se definiría por oposición al de los demás, la planteada por Saussure para el lenguaje, no sucede de ese modo, porque el idioma no es un ente abstracto que estaría completo en la mente de los hombres, al que acudiríamos para tomar los conceptos que necesitáramos, sino que se da históricamente, según la humanidad lo crea. La ideación, así como el lenguaje, tienen una historia que es la que es según la hicimos los humanos, en la que aquellos no existieron como entidades puras, acabadas en absoluto en nuestras mentes, sino como su ejercicio, tanto mental como lenguado.

Es probable que Ferdinand de Saussure se haya inspirado en las formas teológicas para postular su lingüística.

martes, 15 de mayo de 2018

Del lenguaje americano

América empezó a poblarse de humanos hace cerca de 15 mil años, con la oleada migratoria que entró por el estrecho de Bering. Esas personas hablaron un lenguaje asiático, por lo que las lenguas indígenas americanas tienen antecedencia en Asia. Lo propio del lenguaje es que la comunicación se efectúa mediante el empleo de la lengua, entendida ésta no como el idioma sino como el órgano de la boca al que movemos al hablar. Ya los primeros primates se comunicaron lingüísticamente, e incluso con idioma, porque tuvieron ideas a las que significaron con sus fonaciones. Al habla humana en América le antecede la fonación de los miembros de las especies fonantes que poblaron este continente antes de aquélla migración, especies que fueron tanto de las primates como de las de animales que no son primates. A partir de la llegada de los europeos, y tal vez con la anterior de los vikingos, el lenguaje americano se recomplejizó.

domingo, 13 de mayo de 2018

Del comunismo religioso

El comunismo no es sólo un invento de Marx, porque ya los sacerdotes y los intelectuales laicos anteriores a él lo empezaron a vislumbrar. De hecho, la idea de la comunidad también se da en la religión, y no sólo por la influencia del comunismo marxista, sino porque las órdenes religiosas establecieron sentidos comunitarios, a la par de los creyentes laicos. Los miembros de las iglesias y sus seguidores, al existir en comunidades, pensaron en cómo debían ser las relaciones entre sus integrantes, de lo cual postularon preceptos para la práctica individual de aquellos a quienes conocieron, pero de forma incoherente y dispuesta algo desde los mandamientos sacros, que a su vez existieron en contradicción concordante con los postulados laicos. La apuesta de Marx fue la de ordenar a la sociedad humana desde reglas construidas de acuerdo a la verdad, lo que es insuficiente pero necesario para la buena concordia social.

El comunismo religioso se expresa, por ejemplo, en el cristianismo socialista, llamado socialcristianismo, que es progresista en materia de igualdad social y de reapropiación popular de los medios productivos mayores, por lo que, en materia de derechos civiles, también tiene un impulso libertario, pero ya más retenido por los prejuicios morales de la religión. Es un liberalismo que combina la defensa del capitalismo con el proteccionismo bienestarista y la búsqueda del socialismo a mediano plazo, que está algo contrariado por su adscripción dogmática y por el predominio del liberalismo conservador, que a su vez se refuerza en la ley suprema.

viernes, 11 de mayo de 2018

El lenguaje humano es uno

El lenguaje humano, como el total de las alocuciones de los miembros del género, es uno, cuya historia se antecede de la conformación de los primeros primates, los que tuvieran lengua, proceso que continuó a lo largo de toda la evolución del género hasta que se creara la especie humana. Desde que se generaron los primeros humanos en la región del Cuerno de África, existe la historia del lenguaje humano, en la que éste fue pronunciado por los continentes mientras que la humanidad migró y se asentó en ellos hablando. Entonces, hay un rasgo común a todas las lenguas humanas, que fue detectado intuitivamente, dando lugar a la discusión sobre la lengua nostrática. La lengua nostrática es una lengua hipotética que habría tenido toda la humanidad y que explicaría las cualidades comunes de las distintas lenguas. El lenguaje humano comenzó con la humanidad, porque los primeros humanos, al forjarse como tales, ya tenían lengua, y emitían fonaciones para comunicarse. Puede ser que haya habido varias cepas de humanos primigenios en vez que una, la de África, pero el fondo es el mismo, porque éstas habrían sido cepas de primates evolucionados desde el subgrupo homínido, y éste de los primates inferiores, cuyas fonaciones antecedieron a las nuestras, además de que el habla fue, desde la existencia de los primeros seres linguales, un patrimonio de enseñanza común, transmitido intra e interespecístamente, ya que los animales lingüísticos, al oír las fonaciones de los ejemplares de las otras especies, aprendieron su modo de fonar, y hasta lo adoptaron, habiéndoselo adaptado también: por eso es que el lenguaje humano tiene algo de la sonoridad de los lenguajes de las otras especies. Las múltiples cepas humanas primigenias conformarían una única generación diversa, incluso aunque no hayan sido muy simultáneas. Al surgir los primeros humanos, hace en torno de 200 mil años, ellos continuaron fonando tal como lo venían haciendo sus antecesores, pero de forma más compleja. Luego, hace alrededor de 100 mil, al empezar a migrar y establecerse, continuaron hablando, y los lenguajes se fueron ramificando, generándose dialectos y lenguas menores, que existieron entremezclados, más aún desde la invención de los medios de transporte, lo que da que el lenguaje de la especie está bastante segmentado, según son los idiomas, tampoco absolutos: la idiomática también es común a la especie, aunque exista en fragmentos, abiertos y coligados entre sí, que asimismo evolucionan con el tiempo.

Se puede rastrear la historia de la expansión del lenguaje humano en el planeta siguiendo las corrientes migratorias.


Lecturas

“Lingüísticaˮ, “Familia de lenguasˮ, “Macrofamilia nostráticaˮ e “Idioma protosapiensˮ en Wikipedia.

jueves, 10 de mayo de 2018

De la dificultad para entender lo que es la naturaleza

La palabra de la naturaleza designa no sólo a los seres vivos, lo que corresponde al lexema “natoˮ, sino también al conjunto de los seres físicos. A lo largo de su historia, tuvo muchas acepciones, hasta contradictorias, lo que dificultó la comprensión de la realidad, porque los estudiosos, al investigar, tuvieron que lidiar con muchas acepciones posibles para el término, de lo que se les complicaron sus razonamientos, haciendo que se equivocaran. Para averiguar con certeza el significado de la palabra “naturalezaˮ habría que determinar a qué remite el morfema “uralezaˮ, si es que a algo, y si no reformularla bien. La palabra “naturaˮ remite a la nacencia, el conjunto de los seres nacidos. Lo natural es lo atinente a nosotros, por lo que ya contiene a los elementos inertes que nos son próximos. La naturaleza, entonces, es todo lo existente, considerado desde la perspectiva de los seres nacidos, pero quienes la empleamos somos los humanos. Los humanos, al hablar de la naturaleza, adoptamos el punto de vista de los seres nacidos para juzgar a la realidad, pero no siempre del mismo modo, ya que lo que se pensó de la naturaleza fue contradictorio, por la competencia entre los seres vivos por la supervivencia. Con esta palabra se designó a cosas distintas, según fueron diferentes las intenciones de quienes la emplearon.

Un lexema es el pedazo de una palabra que designa a su concepto central, en tanto que el morfema es el pedazo que sea de una palabra, central o no. Una forma lingüística cualquiera.

Hipótesis etimológica sobre el proletariado

El “leˮ de “proletarioˮ quiere decir “levanteˮ en el sentido de “elevaciónˮ. Refiere a la tarea de erigir algo hecha por los trabajadores. El “proˮ puede significar al bien, ya que uno de los significados de la palabra “proˮ es “bienˮ. Entonces, proletario sería quien elabora un bien. La familiaridad del proletariado es porque para vivir hay que alimentarse, es decir, proveerse de bienes, para lo que éstos deben ser elaborados. De ahí que no sería indispensable ser asalariado para ser proletario, pero cabe la evaluación de los bienes producidos, porque puede haber mala elaboración. Entender así el tema tiene el problema de que entonces hay que admitir la proletariedad de la clase empresarial, e incluso a la del empresariado capitalista. Lo que pasa es que la hubo. Hasta los peores capitalistas de la historia hicieron bien algunas cosas, por lo que corresponde que se los critique bien, igual que a cada quien. Es más, el buen balance del capitalismo es necesario para superarlo, porque es necesario para que se lo destruya bien, lo que es condición para su superación. La mala destrucción del capitalismo no sirve para su superación, sino que causó su inferiación, una recaída en formas capitalistas retrógradas. Es pre-liberal. Para superar al liberalismo la política que se ejerza debe ser mejor que la suya, porque si no fracasa por dañina y es repudiada por quienes la hayan padecido, de lo que pierde cabida y fuerza social. La buena política puede ser rechazada por muchas personas, pero es necesaria para el buen orden social, al que la gente querrá, por lo que insistirá en buscarla.

Marx al capitalismo lo criticó revindicándolo

Algo que tiene poco asumido la izquierda es que Marx no fue anticapitalista. Marx fue comunista, es decir, impulsor de un modo de vida superior al del capitalismo, que para realizarse lo precisa. Las páginas halagüeñas a la burguesía del Manifiesto comunista lo demuestran. Lo defenestró celebrándolo. Hasta que el materialismo socialista no haya asumido bien esto la estrategia le fallará, porque tendrá mala postura respecto al capital. En ocasiones, ni a los más pobres la extracción de plusvalía les molestó tanto como a los socialistas universitarios. A veces los militantes socialistas se hicieron más problema por la plusvalía que los mismos asalariados. La izquierda debiera esperar a que la mayoría del proletariado exija al socialismo para demandar su concreción pronta, porque esa es una condición necesaria para que se lo concrete de buena manera. Hasta tanto puede reclamar que se cuestione al capitalismo, pero debe hacerlo de buen modo, y sin dejar que sufran los pueblos por la negativa a los males menores. En todo caso, debe adaptarse a la elección de las masas, más o menos críticamente de acuerdo a la política que tengan, que será vacilante, errática e incoherente. Así es la única manera de empalmar la indecisa progresividad proletaria con la política de los partidos socialistas. A los integrantes de las masas cabe responsabilizarlos por las malas decisiones de los gobernantes a los que elijan. La crítica del materialismo político no debe acotarse a la superestructura, porque el fideísmo es popular y porque los pueblerinos deben luchar bien por el bienestar social, pero además porque si entiende mal a la infra y a la mesoestructura no puede idear una buena estrategia científica. El hecho de que las naciones hayan votado por partidos fidentes da cuenta del fracaso comprensivo del socialismo científico, pero también es cierto que el desafío que encaró es muy difícil, porque requiere del ordenamiento social de la práctica del género, por lo que el logro de su objetivo depende de que la conciencia social sea verdadera.

miércoles, 9 de mayo de 2018

El nietzscheanismo, ¿puede ser procapitalista?

Cuando Nietzsche escribió la burguesía en ascenso era el empresariado comercial e industrial, que derrocó a la nobleza feudal, que era la de las plantaciones en las colonias además de la detentadora de los siervos de la gleba. Con el colonialismo el feudalismo europeo sometió a las poblaciones de América, África, Asia y Oceanía. El derroche aristocrático vino de ahí. Hoy en día, los nietzscheanos pueden ser aristocráticos, ya que la clase capitalista, luego de tomar el poder gubernativo, se enriqueció hasta aristocratizarse, incluso fusionándose con los restos de la nobleza que sobrevivieron a las revoluciones republicanas. Entonces, pueden ser procapitalistas, del capitalismo de las altas finanzas, que es el nobiliario, pero sería una alianza rechazada por los capitalistas, que suelen ser monoteístas liberales en vez que nihilistas del sincretismo particular del dios Baco con el profeta Zaratustra. El nietzscheanismo anarquista se quedó sin sujeto, porque ser anarquista lo contrapuso a la nobleza, pero tampoco puede abrazar al proletariado por los vicios antivulgares de Nietzsche. Esto hace a la mala postura del anarcocomunismo derrideano. La izquierda todavía no saldó bien el enfrentamiento entre el ejército negro y el rojo durante la revolución rusa, como así la pelea interna entre anarquistas y comunistas durante la española, pero además el anarcocomunismo no ajustó bien sus cuentas con el nihilismo reaccionario, al que adoptó y sigue sosteniendo, e incluso si lo hiciera tendría que replantearse su negativa al orden, porque en verdad fue la recusación de uno en particular, hecha para adoptar otro, al que no se hubo asumido bien. En el caso deleuziano, el sujeto es el esquizofrénico, que no es un sujeto social, sino que abarca a las pocas personas que padecen esa enfermedad de la inteligencia. Por eso es que a estos anarquismos les cuesta sentar postura en varios de los problemas políticos comunes. Hardt y Negri adoptaron como sujeto a la multitud, pero como ésta requiere de su amuchamiento se les dificultó plantear un modelo político de gestión de gobierno, que no puede ser sólo para agrupamientos callejeros, sino que tiene que pensar en un funcionamiento social que garantice la reproducción nacional, esto es, la conservación de las naciones. Pensaron más en cómo enfrentar a la globalización capitalista que en con qué reemplazarla, más en la resistencia que en la administración, porque su cariz anarquista les impide querer gobernar. Tienen el problema de tener que lograr que a sus propuestas las concrete otro partido, al cual además denostarían.

Esta nota me da qué dudar, o sea que probablemente sea reprobable en algunos aspectos.

La desigualdad estamentaria no es el único factor de pobreza

La desigualdad estamental, como hace a la diferencia propietaria, es un factor estructural de la pobreza social, pero la desigualdad en sí misma no es sólo la de los estratos sociales. Desigualdades sociales hay de muchas índoles, como las de los conocedores de las infidelidades sexuales de las personas, que se tornan así en superiores a quienes las ignoran. Las personas se separan según su conocimiento sexual, lo que apena hasta a los superiores, pero además la igualdad no es buena por sí misma. Podría existir una mala igualdad, un socialismo que aboliera al estamentismo jerárquico pero que estuviera mal ideado. Entonces, además de existir la igualdad social, ésta debe estar bien ideada, para lo cual las personas deben pensar bien. ¿Qué sería esto? Que comprendieran bien a la realidad, o sea, que sus ideas fuesen adecuadas a sus objetos, aunque esto no fuera obligatorio siempre.

Los factores de pobreza son los que hacen que la gente se apene, y cada quien conoce a los que conoce, por lo que participa en su denotación.

El punk es la murga privatizada con instrumentos eléctricos

El toque del punk es afín al de la murga, que a su vez viene de un toque yoruba cuyo nombre ignoro. Se los puede ensamblar fácil. El toque de la murga, tan presente en las manifestaciones y los partidos de fútbol, fue recreado como punk cuando los jóvenes proletarios compraron baterías, guitarras y bajos eléctricos, con micrófonos y parlantes, con los que ensayaron en garayes y tocaron en galpones y sucuchos. Como su reproducción requiere de electricidad, sucedió más en interiores que en el espacio exterior, lo que hizo a su privatización. El punk tiene eso de penoso, por lo que su faceta autodestructiva. La autodestructividad punk responde a la falta de asunción del problema de su privacidad, que a su vez depende de la calidad de los instrumentos con que se lo hace, pero no sólo de eso. También es consecuencia del abandono social. En la cultura rockera pasa algo parecido, que los participantes tienen actitudes autodestructivas que responden a la socialidad de quienes habitan lugares apartados. La privatización, en tanto que frustra, puede generar deseos suicidas y sentimientos mortificantes, que se concretan más como autosabotajes, o autopuniciones, propia ruina. La separación de la propia comunidad obrada por la privatización genera la mala autopercepción de sí mismo, en tanto que vulnera a la esencia social de los individuos, no obstante lo cual esta explicación es relativa porque está incompleta. El aislamiento fue vivido como fracaso personal, por demostrar la imposibilidad de relacionarse bien con los semejantes, pero a su vez este fracaso obedeció a muchas otras causas, así como tuvo buen suceso.

Así como la murga y el punk son sonoramente afines sucede con el candombe, la rumba y el funk.

De cuando la servidumbre sostuvo a los amos en el feudalismo

Entre el esclavismo y el feudalismo está la caída del imperio romano. Luego del imperio egipcio y del griego, y sin saber cómo fue hasta China, el romano tuvo esclavos, como hubo siervos en los de América Latina. Tras la caída del imperio romano el régimen esclavista fue suplantado por el de la servidumbre de la gleba, el modo servil previo al salarial. Fue el período entre cerca del 530 d.C. hasta la revolución industrial y la francesa. Los sirvientes europeos soportaron al feudalismo como 1260 años. En África, Asia, Oceanía y América el lapso varía un poco, pero en conexión a Europa. Durante ese tiempo, los sirvientes europeos no lucharon contra la monarquía todo el tiempo, sino que también reprodujeron al fideísmo cristiano, que fue algo favorable al régimen de gobierno. Recién en 1789 depusieron a las autoridades de sistema feudal, y en otros países las dejaron, luego de empezar a hacerse salariales, hasta 1917. Recién a partir de la revolución rusa las naciones soviéticas comenzaron a ser salariales plenamente: antes en el campo seguían con el sistema feudal. Las naciones eslavas, luego de la expansión de la revolución francesa, concomitante con la industrial, empezaron a tener relaciones laborales asalariadas, pero ingresaron bien a la modernidad recién a partir de la revolución rusa, que les depuso al absolutismo. Hasta entonces tuvieron mucho de feudales. En 1917 los obreros rusos no se bancaron más al zarismo, pero hasta entonces lo mantuvieron, aunque también lo aceptaron por la amenaza del ejército, y de los ejércitos de los otros países. La nobleza que los sometió les garantizó protección contra los ejércitos enemigos, que podían invadirlos. ¿Cómo fue que los siervos de la gleba toleraron al feudalismo como 12 siglos? A eso se lo puede comparar con la costumbre asalariada de votar a los partidos pro patronales. Que muchos y muchas asalariados hayan votado por candidatos patronales da cuenta de que el proletariado no es tan antisistémico como lo que se supone que debiera ser. La clase servil es revolucionaria, pero no tanto, y su revolucionariedad cambia con el tiempo. No es regular, ni constante, ni segura. Lo que es seguro es que suele querer vivir y gozar, de manera contradictoria, también porque persigue mandatos crédicos que le dificultan ordenarse para hacerlo fácilmente, lo que además es impedido por la violencia y la ley, que es castigadora por ser eclesial, de laicismo religioso. Los legos son los ligados al orden sagrado.

El esclavismo empezó a ser reemplazado por el feudalismo en el siglo V en Europa, pero en las posteriores colonias feudales siguió habiéndolo, así como puede persistir en medida ínfima hasta ahora, menor a la de la reducción de los obreros a la servidumbre, que se da, entre otros, en algunos pocos latifundios brasileros, como forma inferior a la salarial.

jueves, 3 de mayo de 2018

La comunicación mediática como sucesor laico del predicamento clerical

Antes de que se inventara la imprenta quienes más emitían los discursos sobre la realidad y el comportamiento a adoptar fueron los sacerdotes, así como el mando social estaba concentrado en los reyes y sus seguidores próximos. La democratización del acceso a la Biblia ocasionó primero a la reforma protestante, luego a la contrarreforma católica, con sus impactos en las universidades, y después a las revoluciones burguesas, que fueron las de los cristianos laicos, que compusieron al liberalismo como doctrina religiosa de cuño extraeclesial. La prensa primero, y luego la radio antes que la televisión, repitieron esta lógica, la de añadir, a la par de los sacerdotes, a emisores comunicantes que versaron sobre la realidad y la conducta apropiada, por fuera de la iglesia pero en concordancia crítica con ésta, así como es la relación entre ésta y el gobierno, establecida en las constituciones.

miércoles, 2 de mayo de 2018

La superioridad social implica padecimiento

Como superpone socialmente causa aislamiento relativo, por lo que las personas que la tengan no querrán a veces que les persista. La desigualdad causa pesadumbre en todas las clases aunque se lo niegue. La única buena solución para ella es el buen socialismo, que debe estar prescrito por la ley para plasmarse, aunque eso no sea condición suficiente para esto. No obstante, hay quienes buscan elevar su estatus social a propósito, pero lo que importa es la gratificación del conjunto, que requiere de la igualdad. En verdad, elevarse en la escala social es algo autodenigrante. Es una superación algo mala.

La virtud como justificativa del lucro

Es posible que los capitalistas, al someterse a un estilo de vida estricto y considerado como virtuoso, tomaran a su sacrificio como justificativo de su lucro. Es una hipótesis. La propiedad de los grandes medios económicos implicaría la sobrecapitalización en concordancia con otros factores, como lo es la admisión legal del interés en obtener ganancias excesivas.

Reitero que la de virtud es una noción machista, porque etimológicamente viene de lo varonil: los hombres consideraron a lo viril como excelso, y así formaron a la palabra de la virtud. Esta comprensión de la virtud permite comprender la relación entre el machismo y el capitalismo, en tanto que la virtud empresarial requerida por la religión es tanto masculina como acumuladora de capitales, que son objetos fetichistas.

La manía financiera

La manía financiera, esto es, el mal uso de los objetos de las finanzas, como los billetes, las letras cambiarias, los archivos de computadora y así, no es exclusiva de la clase capitalista, sino que se repite de modos distintos en el empresariado popular y en el asalariaje, lo mismo que en la clase no asalariada inferior, el lumpenproletariado, que obtiene sus ingresos más de forma irregular que los asalariados y los empresarios, mediante trabajos puntuales, limosna, robos, ventas ilegales, cosas así. Según las finanzas poseídas por las tres clases, que se corresponden relativamente con la división entre capitalistas, empresarios menores y asalariados, se dan distintas manías, coexistentes con su buen manejo. La clase empresarial no capitalista, tendiente a la clase media pero con algunos miembros en la alta y en la baja, ejecutó la maniobra del ahorro especulativo, para lo que atendió a la coyuntura financiera, mirando el precio del dólar y las variaciones de la bolsa. La búsqueda individual de la seguridad financiera da cuenta de esta enfermedad, que responde a la falta de solidaridad social. La manía financiera mayor es mucho peor, abarcando hasta a la invasión de territorios en búsqueda de minerales para su explotación. La conducta econopática de la clase capitalista debe ser reconocida socialmente, porque así se la atendería como debe ser. El mal manejo de los valores abstractos en el liberalismo se condice con la mala ideación de las ideologías puristas. En tanto que la mayor parte de los capitalistas fueron religiosos, cabe decir que la religión fue una guía para su comportamiento, porque hizo a la idea que tuvieron de lo que debe ser. Entonces, el clero alto compone a la clase dominante junto a la clase capitalista, igual que la universidad privada, el mando del ejército, los productores comunicativos, la gerencia ejecutiva y demás. El purismo es el rasgo común a la clase dominante, de la que el capitalismo es central pero sin ser lo más alto, ya que es superado por la elite universitaria y el clero superior, que es el alto eclesiado protestante estadounidense, seguido del europeo por sobre el catolicismo y el islam, los que tienen un correlato con la estratificación de clases en el bloque comunista, a la que habría que analizar en extenso para entenderla bien. Un buen aspecto para evaluar bien al comunismo gobernante es el de su manejo financiero, del que se sabe poco. Hasta tanto habría que contener el juicio, porque tenemos el hábito de opinar lo que se nos ocurre sin saber que quepa bien. Habría que conocer bien la historia del comunismo soviético y del chino, enmarcarla dentro de la historia humana, y entonces nos daríamos una idea exacta de su lugar histórico.

Los más de los mayores capitalistas de la historia consideraron a sus predicadores como los representantes del dios verdadero en el planeta. No los vieron como seres equivocados por creer en una fe.

Así hubiera estado todo bien

Si se pudiera coherentizar a la práctica humana de acuerdo a los preceptos religiosos las personas se comportarían bien en la Tierra, cumpliendo con las buenas pautas, de lo que además de la dicha terrenal obtendrían la redención celestial... Se cumpliría el plan de dios de que sus criaturas le obedezcan bien, por lo que serían bien recompensadas. El orden celestial y el terrenal concordarían, y entonces dios premiaría a los hombres con la dicha eterna, pero no se verificó al postulado inicial del asunto. Como dios es el axioma central del liberalismo, y es inverificable, la ciencia liberal gira en falso sobre una hipótesis. Las nociones de la normalidad de la ciencia liberal le deben algo de coherencia a los preceptos teístas, por lo que se compusieron en crisis con los libros tenidos por sagrados. Al capitalismo le antecede la mitología.

El verdadero día de los trabajadores no es el 1 de mayo... sino el 2 de ese mes.

martes, 1 de mayo de 2018

Modalidad para el frentismo democrático

A los gobiernos deben elegirlos las naciones, de las que los pueblos son su parte mayoritaria. Entonces, a las candidatura de los frentes democráticos se las debe elegir mediante las votaciones internas. En el caso de que la mayoría opte por candidatos derechistas, se la tiene que respetar críticamente. El frentismo democrático debe ser tanto partidario como movimientista, y tener un programa propenso a la economía popular.

Socialidad casta y retención seminal

Así como los hombres somos testiculares por tener testículos, las mujeres son vaginales por tener vagina. En jerga popular se nos llamaría “pelotadosˮ y “conchadasˮ, con sus variaciones referidas a los huevos, las cachuflas y demás palabras representativas de los órganos sexuales mamíferos. Hay expresiones parecidas a esas, que son las de “pelotudoˮ y “conchudaˮ, que aunque sean parecidas no son iguales, ni remiten a lo mismo. A la vez, éstas tienen muchos significados, algunos de los cuales no se condicen bien con su denotación, que es la de los miembros sexuales grandes. El exceso en el tamaño del miembro sexual al que aluden no se da siempre por una deformación natural, sino que puede deberse a la retención del líquido seminal, sea el masculino o el femenino, que asimismo está dada por la castidad promovida por la religiosidad purificante, que es opuesta al hedonismo sexual, tanto como por el tipo de economía que promueve, que es la capitalista. Es el caso de la socialidad denominada “hinchapelotasˮ, también llamable “hinchaconchasˮ, que no es peor que la “rompebolasˮ ni que la “rompeconchasˮ, ya directamente lesionante de los órganos, como lo fue la sexualidad sadomasoquista extremada, o la de algunos violadores de mujeres.