Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 23 de abril de 2015

De la etimología de “conflicto”

El término “conflicto” se compone de tres partes. La primera es el prefijo “con”, que puede que signifique “común” en el sentido de yuxtaposición, de juntura, unión, o tal vez sea una manera abreviada de decir “contra”, en el sentido de “contrario”. La segunda parte, “fli”, trata del término central de la palabra, que es “fluir”. La tercera, “cto”, es por “acto”. El conflicto, entonces, es un acto en que confluyen, o se encuentran, varios factores, acto que usualmente se entiende no como una confluencia concordante sino como un choque. Se lo entiende, porque muchas veces es así, como un choque de fuerzas. El conflicto social es aquel acto en que se contrarían fuerzas sociales.

miércoles, 22 de abril de 2015

Pecado y deuda

Para la concepción cristiana, que no celebra la naturalidad ni el goce del parto, los humanos nacemos con pecado, por haber sido concebidos pecaminosamente, por lo cual durante nuestra vida tenemos que redimirnos sacrificándonos, lo que implica hacernos daño, mortificarnos, luego de lo cual, si nos hemos comportado correctamente según la doctrina eclesiástica, podemos pagar nuestra deuda de nacimiento y obtener la absolución del alma después de morir. ¡Qué estupidez! La concepción y el parto son naturales y gozosos, aunque éste sea mortificado en los hospitales, por medio de cesáreas innecesarias o por el hecho de la internación, etc., y los nacidos no le debemos nada a nadie, ni tenemos que explotarnos, ni nos juzgarán el alma luego de morir. Lo que nos juzgarán es la vida, quienes nos hayan conocido y sigan vivos, cosa que no tendrá consecuencia en nosotros, ya que habremos muerto. Aunque sí nuestros actos tienen consecuencias sobre nosotros por el juicio que se hace de ellos mientras vivimos. El problema es que el juicio humano no es del todo verdadero, por lo que carece de valor, pero oprime, cuando es falso o está falseado, o cuando ignora cosas que deben ser tenidas en cuenta.

En términos económicos, esa concepción se replica en las deudas. En vez que darse el dinero para vivir, porque sí o por solidaridad, el dinero que se da le causa una deuda a quien lo recibe, quien debe devolverlo según los términos pautados, para lo que debe explotarse a sí mismo. A nivel internacional esta lógica causa el problema de la deuda permanente, que los países podrían llegar a cancelar si se comportaran correctamente según la doctrina financiera dominante, que, como es falsa, lleva a las naciones a explotarse a sí mismas, pero en este caso para no terminar nunca de pagar, ya que las naciones no mueren y ya que las deudas son impagables, dada la corrupción capitalista. Es cruel que por mantener a esta lógica perversa la humanidad se cause problemas innecesarios. Cuando se dice que a algo malo se lo hace innecesariamente, pero igual se lo hace, estamos ante un problema grave de acción compulsiva.

Hay una correspondencia entre las iglesias y los organismos financieros mundiales.

lunes, 13 de abril de 2015

De toques que se relacionan y una crítica a la política cultural populista

A consecuencia de la diáspora africana, y de la influencia musical del África en Europa, hay toques que fueron recreados en distintos lugares de maneras diferentes pero con motivos comunes. Tal vez sea el caso de la murga y el punk, cuyos toques parecen tener la misma estructura rítmica, cosa que habría que comprobar, al igual que sí sucede entre algunos temas del blues y la chacarera. En realidad, el punk podría ser una derivación de la murga. No son toques de igual estructura, sino que aquél parecen ser una relaboración de éste. El toque de la murga viene de un toque yoruba cuyo nombre no conozco.

El reggae, como muchas de las canciones de la música pop, de Madonna, Pet Shop Boys, Erasure y tantos más, tiene una estructura emparentada con la conga cubana, y ensambla bien con un toque yoruba llamado lenjén, que es la base del jazz. Esto implica que gran parte de la música popular proviene de la nación yoruba, que estaba en lo que hoy es parte de Senegal y sus alrededores.

El populismo hace una revitalización de la música popular que es saludable, pero no la rescata lo que debe ser por su origen cristiano, que reprime a la sensualidad y a la socialidad cuando son subsumibles en lo que entiende como vagancia. De allí que la música popular bajo gobiernos populistas asume la forma de espectáculo, en que el público va a presenciar recitales de las bandas, lo que es distinto a la música comunal, en que la gente se reúne a tocar, cantar y bailar, de lo que se fortalecen las relaciones sociales. ¡Cuán profundo es el desdén populista por el placer que en vez que pagarle a la gente por bailar y cantar, o para que hagan lo que les plazca, prefieren hacerlo a cambio de que caven pozos y los tapen! Es decir que premian a las tareas explotadoras y penosas en vez que a las gozosas y sociales. El populismo contiene a la mortificación cristiana de la carne, porque cree en el mito de la concepción pecadora, y por eso es superable por una concepción festiva.


Anexos

1. Lista corta, de muestra, de canciones que son parecidas a las congas, para que se reconozca lo mucho que influenciaron sus toques familiares:

“Desesperada”, de Marta Sánchez. “De mujer a mujer” es una conga flamenca. “Arena y sol”, una reggaera.
“Vuela vuela”, de Magneto.
“Por amor”, de Thalía.
“María”, de Ricky Martin.
“La pachanga”, de Vilma Palma e Vampiros.

El samba, el samba reggae y la bossa nova también son relativos a la conga. Tienen la misma clave.

2. La frase completa con la clave rellena de la chacarera argentina, del afrocubano bembé y de algunos bluses, como “Walking blues”, suena como la siguiente:

Ndyá´yanguí´ndyá´nguinyá ndung´yenguí´ndyá´nguinyé.

La frase tiene dos partes, que están separadas por el espacio en blanco. Sin los complementos, la clave rellena frasea así:

Tatám tám Tám Tatám tam.

Escrita métricamente, la clave rellena es, según cuatro compases de tres notas negras cada uno representados en el primer punteo, como está escrito en el segundo:

.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .  
    .   .       .       .       .   .       .                                

Nótese que las primeras tres notas y las últimas tres forman dos frases iguales, aunque desplazadas respecto del pulso, que están separadas por la cuarta nota, que cierra a la primera frase.

Hay una variante, que es la siguiente:

.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .
    .   .       .       .   .       .       .

Esa es la clave rellena. La clave simple, métricamente, es la siguiente.

.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .
        .       .       .           .       .

Es lo que se conoce como 3-2: una clave compuesta por una primera parte de tres notas y por una segunda de dos.

En realidad, así es como se oye el fraseo de la clave, que arma al fraseo general del ensamble, pero el inicio de la frase, el llamado “Uno”, o “Tierra”, es la nota que coincide con el cuarto pulso del diagrama, el cuarto punto resaltado en letra negrita. Por eso es que en vez de un 3-2 la clave es un 2-3.

Esta clave, y su versión rellena, son las del toque wolof llamado dudumbá -doudoumba, o dounumba, en la fonética afrancesada del Senegal actual-. Los wolof son una nación, vecina a los yoruba, que antes de la conquista imperialista hubo sido islamizada y que estaba en parte de Senegal y de sus países circundantes, y que hoy en día persiste mestizada, seminal y culturalmente, al igual que se mestizó de ambas formas en el resto del mundo. Esto quiere decir que la chacarera, el bembé y parte de los bluses, entre otros cantos y bailes, se relacionan con los wolof o, más precisamente, son fruto de una recreación que incorporó varios elementos estructurados según los bailes wolof. El baile incluye a los toques y a los cantos. En realidad, puede que esta clave también se halle en toques de otras etnias: está en la canción “Maanê” del disco Gongoma Times, de Fatala, un grupo de Guinea, país cercano a los wolof pero que tiene predominancia de otras etnias, por lo que habría que saber si esta clave es transétnica, lo que no sería raro.

Esta clave también es la del chamamé, un toque del litoral argentino -las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, más las zonas adyacentes-, del sur brasilero y de partes de Paraguay y Uruguay, que mezcla influencias africanas con otras eslavas y guaraníes. “Chamamé”, en guaraní, quiere decir, si no es exacto, algo así como “estar en calma bajo la lluvia”, quizás porque los músicos se juntaban a cantarlo al llover. También es la clave del gato argentino.

3. El hip hop suena en clave de rumba.

miércoles, 1 de abril de 2015

Para la racionalización de los electrodomésticos

La fabricación y el consumo masivo de electrodomésticos goza de consenso incluso entre socialistas, a veces poco proclives a reemplazarlos por las tareas manuales que se les corresponden, como lavar la ropa, batir, picar, triturar, licuar, etc., a mano. Pero tendrán que hacerlo, igual que el resto de la gente, ya que la industria de los electrodomésticos es explotadora y contaminante: requiere extraer materias primas, lo que apareja la represión de las poblaciones cercanas a los yacimientos, transporte, industria formadora de piezas y de ensamblaje, comercio, etc., aparte del ruido que causa su utilización, que perturba la tranquilidad, el uso de electricidad, que requiere de la instalación de centrales eléctricas, etc., además de la basura que se hace al descomponerse los aparatos. Todo eso en gran escala y a nivel mundial. Las pretensiones de que se los arregle, o de que se los fabrique sin la obsolecencia programada, son insuficientes. A los electrodomésticos se los debe fabricar racionalmente y para usos industriales, pero bien planificados, y en pocos casos para uso doméstico. Los lavarropas son fácilmente prescindibles si se reparte el lavado entre los miembros de los hogares, o pueden ser compartidos por edificio, manzana, etc., aunque ni eso es necesario. Lavar a mano es más barato que usar lavarropas, y no requiere de jabón en polvo, suavizante, etc., que aparte de caros son contaminadores y fabricados por grandes empresas capitalistas, que son imperialistas y delictivas. Lo mismo para los electrodomésticos de cocina, y hasta para las heladeras, cuando se sabe ordenar la alimentación, que debieran restringirse a los centros de abastecimiento, como los almacenes y mercados, y a los medios de transporte si es imprescindible. Un criterio similar habría que aplicar para los medios de comunicación, que podrían estar en centros sociales, y cuyo uso privado no se justifica hoy día porque en gran medida transmiten propagandas, programación de mala calidad y mentiras. Poner satélites para transmitir tamañas bajezas no se justifica. La humanidad, para que le valgan sus proyectos, primero tiene que aprender a ser buena, y luego debatir a fondo hasta consensuar las cosas antes de hacerlas.

Criterios similares, pero con variaciones, se podrían aplicar para ventiladores, aires acondicionados, computadoras y demás.