Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 30 de abril de 2020

El de la democracia no es criterio suficiente

Si aplicáramos la regla democrática de que el pueblo, considerado como la sociedad entera, tiene la razón, tendríamos que votar sobre el origen del coronavirus, y la opción ganadora sería la declarada verdadera; pero así nos equivocaríamos, porque no habríamos averiguado lo necesario.

El verdadero significado de "apocalipsis"

"Apocalipsis" quiere decir algo así como "sacarse un estorbo". "Apo" es "alejar de sí", o "separar"; "calip" es "esconder", "ocultar" y "estorbo"; y "sis" es "acción".

Es una revelación en el sentido del develamiento, cuando se quita el velo que encubre algo. El descubrimiento de una mentira.

miércoles, 29 de abril de 2020

Igual algo ya se sabía...

Por el miedo a morir, se abrió la temporada de confesiones de amor. Quienes sobrevivan habrán sido descubiertos. También hay las del odio.

lunes, 27 de abril de 2020

Son bancos particulares...

Las empresas que gestionan los bonos de la deuda gubernamental tienen sillas, en que las personas se sientan para entablar contratos dinerarios, o sea, que son bancos. Los bancos salieron así, con prestadores y acreditados que efectuaron sus acuerdos y pagos en bancos de plaza, los de las plazas de las ciudades renacentistas. Antes hubo otras formas de préstamo monetario con intereses, que también se entablaron en lugares asentados: se les sentó la gente, donde se asintió y se asentaron contratos, primero verbales y después escritos. Después el negocio bancario creció muchísimo, con edificios de medianos a gigantes, hasta colapsar en grandes crisis financieras, como la de 1929, la de 1973 y la de 1995, la última de las cuales, la de 2008, desperdigó restos de agencias bancarias y le dejó el camino fácil a las empresas financieras chicas, que, al no ser reconocidas como bancos por la ley, quedaron exentas de las restricciones a especular con la deuda, por lo que absorvieron los grandes flujos de capitales que no se destinaron a la banca que, además de ser proscrita, con la quiebra de la Lehman Brothers y la depreciación de los bonos inmobiliarios perdiera la confianza de los inversores, grandes empresarios de los rubros agrícolas, industriales y de servicios, cuya liquidez se completó en las apuestas con la que los ejecutivos de las finanzas acapararon de pequeños y medianos ahorristas, quienes le cedieron su dinero a los fondos de inversión para obtener intereses.

Estos son bancos ultrafinancieros, con una fineza de la más alta y costumbres muy rigurosas y tajantes, de piedad muy estricta, a la que se obedece en apariencia y forzado, que no manejan préstamos comunes, de asalariados y empresarias populares, sino que transan las acciones y bonos de las corporaciones y gobiernos de los estados nacionales, que pertenecen a multimillonarios.

El problema con el préstamo es la mala usura, es decir, que si los préstamos fueran justos se los podría mantener, pero para eso la sociedad tendría que tener la razón y la ley que fuesen precisas, y mejor sería que esa mediación no existiera, ya que, como hace mal, dificulta el intercambio por los cálculos matemáticos, a los que no todos, ni siempre, dominan mucho, quedando las partes en negociaciones desparejas, es una complicación a la que habría que prescindir, así sea a la larga si es que persiste la especie. Para decidir que no se use más la plata la sociedad debiera estar de acuerdo con eso, al menos con el asunto explicitado en la ley suprema, por lo que, mientras que no se lo haga, no se la podrá dejar de usar, pero sí, a corto plazo, se podría reformar las leyes de modo tal que se inhibiera la usura mal medida, lo que le daría mucho capital al pueblo, convirtiéndolo en un gran inversor compuesto de mucha gente, cosa que tampoco sería buena de por sí, por lo que se tendría que ajustar lo suficiente la inversión popular. También se tendría que fomentar que el proletariado se enriquezca y que el empresariado mediano se empobrezca un poco, así como recortar los excesos de la clase alta. La usura es el sustantivo abstracto del uso, es decir, que en sí no es mala -e incluso no se acota a la de las ganancias monetarias-, pero se la debe honrar porque la vigente, según se la suele entender, como robo legal, sí lo es.

Hay una conexión íntima entre la mala usura y el fetichismo, porque si se entiende a la realidad en términos distintos de lo que es la práctica se vuelve mala, en particular la ahorrativa, pero el problema también viene desde abajo, porque el fetichismo popular está muy extendido, e influye en los negocios, aunque su mala usura tenga otros determinantes, como lo son los reflejos de la piedad popular en las instituciones no bancarias, aunque ella no esté equivocada del todo: así como algo le falta, tiene su buena razón.

Como la credibilidad social hace a la de los capitales, el capital depende de que se crea en él, y se cree en él, aunque no sólo por esto, según la utilidad que tenga, la cual responde a su veracidad, mas no del todo: el crédito también se consigue con el manejo de las apariencias, que tampoco es necesariamente malo, pudiendo no serlo si las cosas que se muestran fuesen tal como se las presenta, excepto cuando lo bueno es mentir.

La infracción debitaria del gobierno argentino es contractual, ya que se incumplieron las fechas de pago estipuladas en los contratos de los préstamos, pero no es fiduciaria debido a la negociación, que mantiene la confianza de los acreedores por medio de las promesas de pago futuro, pero, como la lógica de la deuda es falsa, seguirá así, sin ser bien satisfecha a pleno, y permaneciendo inevitable, mientras que dure el sistema que la soporta, lo que contiene distintos tipos de salidas, algunas transitorias. Sin embargo, como la crisis causó emergencia social, el pago de la deuda debe dejar de ser prioridad, supeditándose a las necesidades de subsistencia de la especie, aparte de que debe ser denunciada su ilegitimidad, de modo tal que el pueblo la reconozca mucho y reclame la reparación correspondiente.

Para que las empresas funcionen bien, la sociedad tiene que tener una fe lo suficientemente verdadera.


Fuente

Alfredo Zaiat, "Oferta de canje de deuda: quienes son los 10 acreedores más poderosos", en el Página 12 del día.

La medida como acto mental

Antes entendí a la medida como una cuestión inspirada en la idea de la mitad, como proveniente del concepto de "medio", pero más que eso es un acto mental, es decir, algo que se hace en la mente, con las referencias corporales que tenga. La humanidad midió en pies, palmas y dedos, como las otras especies lo deben hacer de acuerdo a partes de sus cuerpos. El metro se estandarizó, con su largo derivado de la distancia del caminar: es como un paso largo.

Un problema del materialismo

Si la idea de la materia viene de la madera, o mismo si lo hiciera de la noción de la madre tierra, su denotación se referiría a cuerpos sólidos, designando a los menos macizos de forma connotada, por lo que, de un modo u otro, es un concepto algo desequilibrado, demasiado propenso a lo duro.

domingo, 26 de abril de 2020

El coronavirus mata débiles

Si fuera un virus de ingeniería, tendría el principio darwinista de que los débiles deben perecer, al que Nietzsche retomó sin que se le hiciera mucho escándalo. También es un principio del liberalismo más estricto, y el productivismo soviético tuvo uno parecido cuando exaltó la salud vigorosa en aras de un crecimiento económico desenfrenado, que era como necesario pero tenía que ser de otra manera, de una que todavía no está bien definida. El coronavirus es un virus de laboratorio. No se sabe si esta cepa particular, la de la pandemia actual, fue inventada en uno, pero desde 1965 que se lo estudia en microscopios, y se experimenta con él desde 2015, cuando el Departamento de Justicia de los EEUU autorizara para ello al británico Instituto de Pirbright, el cual fue pionero de los laboratorios chinos, estadounidenses y canadienses, entre otros que se dedicaron a esta rama virósica. Lo que no fue bien demostrado es la historia del subtipo de coronavirus que nos aqueja, una cepa coronavírica entre varias, cuyo linaje fue identificado y su ARN analizado después, cuando se promoviera la investigación genética más detallada, con lo que luego se hicieron experimentos con su ácido nucleico, por lo que la ingeniería estuvo en condiciones de crear una cepa, y los laboratorios que trabajaron en eso son de matriz militar, al ser ejes de la política bélica, tanto como negocios hipersofisticados. Los laboratorios que manejan al coronavirus fueron objeto de seguimiento e intervención de los organismos de inteligencia militar, e incluso pueden haber acogido empresas bélicas, al menos algunos y de maneras dilucidables. El Instituto de Virología de Wuhan es propiedad del gobierno chino, con participación de los altos mandos militares. El Instituto de Pirbright es de capital privado, pero sujeto a la ley británica. Los estadounidenses y canadienses tienen vínculos con sus gobiernos, cuyos presidentes son los comandantes en jefe de las fuerzas armadas. El desarrollo de armas biológicas es antiguo, pero eso no prueba que el brote que nos asola haya sido intencional. Tampoco que haya sido negligente. Todavía no se sabe lo suficiente para concluir bien el tema. Llama mucho la atención el hecho de que haya empezado en Wuhan, una ciudad en la que se experimentaba con este virus, encima a poco de haber estado allí una delegación del ejército estadounidense invitada para los Juegos Mundiales Militares llevados a cabo del 18 al 27 de octubre, más o menos dos meses antes de que empezara el brote, pero esto no termina de rebatir la hipótesis de la generación espontánea, que mantiene chances de ser verdad, aunque sean pocas porque, ya desde antes, en los últimos años, hubo un intercambio internacional de científicos genetistas entre Estados Unidos, Europa y China, que se concentró en estas regiones y fue monitoreado por los ejércitos y gobiernos dentro del marco de la disputa por el orden internacional, por lo que puede haber pasado que la pandemia se gestara militarmente, así como su dispersión accidental, que también provendría de la experimentación médica militar, derivada de la ingeniería que busca la vacuna contra la neumonía desde la epidemia de 2002, causada por coronaviruses precursores del vigente.

La manipulación del coronavirus es objeto de estudio universitario, por lo que algunas universidades, privadas y públicas, participan de su manejo, así como la prensa se relacionó con estos análisis desde que los periodistas los conocieran, en general antes que el resto de la sociedad, con una idea algo confusa, parcial y olvidadiza, así como errática, debida al secreto con que opera esta industria, su gran complejidad, las muchas tareas que se tienen que hacer, nuestras taras mentales, que nos dificultan pensar, las urgencias de la crisis y otras cosas, como las sorpresas cotidianas, que interrumpen la concentración necesaria para tematizarla. Ahora tenemos el problema de la ingeniería genética bélica, así que se lo deberá resolver bien. Mientras persista, será uno de los asuntos cruciales para la crítica. Su resolución dependerá de la apertura de los archivos militares, ya que, hasta que se los publique, no será fácil de entender porque tendrá muchas incógnitas.

Se tendría que formar un comité de expertos patrocinado por la ONU que investigue la actividad sobre coronavirus de los laboratorios principales, con permiso para acceder a sus registros si hiciera falta. Así se podría saber si hubo la capacidad suficiente para diseñar esta cepa. Luego, de descubrirse que se la hubiera inventado, restaría ver si fue objeto de uso militar, y cuál tuviese.

El coronavirus de esta infección mundial, la de 2019 y 2020, es como los coronaviruses anteriores, pero con una modificación genética que le crea una especie de rulo retráctil, una proteína que está en el extremo de las puntas que le sobresalen al cuerpo esférico, como se marca en el (1) de la imagen, la cual, al extendérsela hacia afuera, como se muestra en el (2), toca lo que tenga cerca, se engancha y puede enredarse, y entra por los orificios de la cobertura de la célula a la que aborde, permitiéndole instalarse en la membrana externa para después fecundar su núcleo. Esta modificación depende de una secuencia nueva en el ARN, a la que los otros coronaviruses no tienen, señalada en violeta en uno de los extremos del dibujo del ácido. Es una mutación genética que responde a que hay un nuevo segmento en el ARN del núcleo de la célula, al que los otros coronaviruses no tienen y que puede haber sido de creación espontánea o de ingeniería humana.



La proteína pesa, por lo que tiene atracción gravitacional hacia los elementos más livianos que ella y que la rodeen, como lo son las moléculas de agua, que se le pegan al mojarla, así como le llega la luz solar y puede toparse con grasa, azúcar, tierra, aire y metales. El ARN nuclear, que es una macromolécula orgánica, a la que se vé como un rulo más largo y denso que la proteína, que de la hélice saca brazos regulares, las famosas bases de adenina, uracilo, citosina y guanina,  pesa más que la proteína externa, por lo que atrae más al agua, a las grasas y azúcares que hacen a la cubierta y a otras cosas, que interactúan entre sí y con su exterior con el interés de conservarse y reproducirse, así como recibe más y menos la luz según el modo en que le den las estrellas, cosa que debe hacer a cómo nota el entorno. Apropiarse de algo puede implicar incorporarlo, ponerlo dentro de sí mismo, lo que pasa al sentirse lo que hay afuera, cuando algo de lo externo entra en uno y causa una sensación, a la que después de piensa, se genera una sensación mental, siguiente a la primera, que trata sobre aquélla y que busca ordenar la acción del propio cuerpo para satisfacerse, para lo cual se tiene en cuenta lo objetivo. Se compone lo subjetivo y lo objetivo con la práctica, tanto la de entender la realidad, en general externa, como la de manejarla, y de forma social, con memoria, balance de lo hecho, búsqueda de soluciones y salidas revaluables.

Cuando un coronavirus de estos encuentra una célula fecundable, le mete un tramo enrulado, una proteína, por un orificio cutáneo, luego de lo cual hace ingresar al tubo que lo recubría y que sostiene al lado opuesto de la proteína, como una cuerda espiralada que pasa a estar en parte dentro de la célula más grande y en parte dentro de la especie de pata que tiene el virus, por lo que puede que, una vez que una parte importante del rulo está adentro de la célula mayor, aquél tense la otra hacia atrás y absorva aquélla, para meter, dentro de la piel de la célula adenaria -la que tiene ADN-, esa especie de pata que tiene por fuera de la esfera. Más tarde y por el mismo agujero, ya agrandado, se las ingenia para meterse entero en la membrana externa de la célula adenaria, desde donde, una vez acomodado, expulsa el rulo de ARN que traspasa la cápside -que es como una segunda piel, como la que está pintada en marrón claro en el dibujo, pero de la célula receptora-, y se interpone con el ADN del núcleo celular acogido, al que destruye para reproducirse. Hasta puede ocurrir que el virus trate de entrar por los orificios excretorios.


Notas sueltas

- La práctica compone lo subjetivo con lo objetivo, pero también existe la composición espontánea.

- El gobierno chino acusó al laboratorio militar estadounidense de Fort Detrick, localizado en la ciudad de Frederic del estado de Maryland, por la invención de este virus, así que se lo debiera investigar.

- El primer caso detectado hasta ahora de un humano enfermo con este linaje de coronavirus fue el 17 de noviembre pasado, en un hombre de la provincia de Hubei, donde se ubica la ciudad de Wuhan, tres semanas después de que terminaran los Juegos Mundiales Militares, y se supone que hubo contagio humano previo. Una posibilidad es que algún miembro de la delegación estadounidense dejara cerca de Wuhan una caja con esta cepa nueva de coronaviruses adentro, que se abriera de manera automática, o satelital, pero esta hipótesis no fue comprobada ni bien demostrada.

- Las dos potencias en cuestión, Estados Unidos y China, debieran predisponerse bien para facilitar que se investigue el asunto como se debe, o mismo las que fueren si hiciera falta. De no hacerlo tendrían una actitud sospechosa, aunque habría que responder bien a sus reservas legítimas.

- De ser cierto que esta subclase de coronavirus es producto de una mutación espontánea, se lo tendría que explicar bien a la población, de modo tal que se entienda el argumento y que cada quien lo pueda constatar por sí mismo, lo mismo que vale para las otras teorías.


Referencias

Botao Xiao y Lei Xiao, "The possible origins of 2019-nCOV coronavirus", 6 de febrero. El autor y la autora de este artículo, que se presenta como plausible, denunciaron que fueron perseguidos por el gobierno chino. También es cierto que lo plausible no es suficiente, pero se lo tiene que debatir para socializar la investigación: bastaría con advertirle a los críticos que se debe alcanzar una idea suficiente.

Vicky Peláez, "Científicos: el coronavirus sería un arma de guerra biológica", en Sputnik, Moscú, Rossiya Segodnya, 13 de febrero.

Varios autores, "Statement in support of the scientists, public health professionals and medical professionals of China combatting COVID-19", en The Lancet, Londres, Nueva York y Beijing, Elsevier, 19 de febrero.

Anónimo, "Científicos explican por qué el covid-19 no es un arma biológica de laboratorio", en RT en Español, Moscú, TV-Novosti, 18 de marzo. Esta nota se fundamenta en citas de autoridad, de quienes se mencionan razones que no bastan para demostrar bien porqué el nuevo coronavirus no es un virus de diseño.

sábado, 25 de abril de 2020

Etapa de duelo en la especie

A consecuencia del coronavirus la humanidad entró en una fase de duelo raro, en el que la muerte por causa suya se suma a la normal en el fideísmo sofisticado del presente. Más allá de cómo se salga de la crisis, habrá un duelo mundial, con muchas viejas y enfermos muertos. Deberá ser un velorio bien solemne.

No serían de segunda...

Así como el coronavirus pasó de murciélagos a pangolines, que son como un armadillo más grande, parecidos a las que acá se les dice "mulitas", y de pangolines a humanos, puede que sus especímenes prosigan desde gestarse en nosotros hasta quedar en mamíferos más chicos, que pueden ser gorilas, monas, perros, gatos, ratones y así. También pueden ir a los más grandes, como las jirafas y elefantes, o a rinocerontes, vacas y caballos. Si un humano estornuda coronaviruses delante y cerca del animal que sea, el virus le llega a los pulmones al inspirárselo, aunque capaz que no le afecta mucho, si es que le entran pocos y si sus glóbulos blancos y médulas están preparados para combatirlo, y también puede ir a parar a sus manos y patas, donde dura por un tiempo, pudiendo perecer o arribar a las mucosas, pero, salvo la humana, las demás especies no tienen grandes sofisticaciones médicas, y durante las infecciones tienen que conseguir alimento, lo mismo que nosotros pero de una manera que suele ser más difícil. El coronavirus es acuático, por lo que puede que infecte a los peces, incluso a ballenas y delfines, que tienen respiración aérea. Entrarles les puede entrar seguro, pero quizás en ellos no sobreviva. Lo cierto es que, como las demás especies suelen ser jóvenes y sanas, porque si sus integrantes no están así casi seguro que mueren, están mejor preparadas para vencerlo: sus grupos de riesgo son muy reducidos por la gran mortalidad de la competencia alimentaria. Muchos mueren pronto al enfermarse y envejecer.

Estaría mal entender el traspaso desde humanos a otros animales como un descenso en la categoría viral, como si colonizar a la humanidad le diera más prestigio que hacérselo a otra especie.

También podría pasar que este virus colonice plantas, pero tal vez no. Habría que verlo en sus poros respiratorios. La virología enciclopédica dice que la familia de coronavirus a la que pertenece el COVID-19 infecta aves y mamíferos, por lo que no debe hacerlo con vegetales y peces, aunque quizás haya viruses suyos que sean antecesores de los nuestros, como flora microbiana de sus aparatos respiratorios. Incluso si fuera un ser de ingeniería biológica, se lo habría hecho a partir de especies organizadas por sí mismas, como pasa con el tomate cherry y los animales clonados, y nace, o sea, que es natural, pero habría sido inventado con pretensiones bélicas. Sería una especie natural de creación humana para fines geopolíticos. El nacimiento del coronavirus es un parto en el que la madre muere tras engendrarlos. La célula de ADN es fecundada por el coronavirus, que luego de entrar en su membrana externa expulsa una cadena de ARN más adentro de ella, que llega a su núcleo y se combina con las espirales del ADN bicatenario, al que rompe y reconfigura en ARN monocatenario, destruyendo la timina, que desaparece, quedando tramos cortos de espirales uracilados, que al rodearse de agua cubierta de grasa y azúcar se protegen, gestándose así los coronaviruses, los cuales, al crecer, perforan la piel de la célula madre, como pasa con los huevos cuando nacen los pájaros, o los bebés con la placenta, que es como la primera piel y que se muere al nacerse. Entonces, al terminar de matar a su madre, como acto poco voluntario instigado por la nutrición, como el de romper la placenta, se liberan y buscan expandirse, con mucho éxito por esa proteína que sacan desde sus patas para entrar a las células fecundables, a la que no sabemos si usan para otras cosas, como agarrarse.

El hecho de que el ARN pueda replicarse con ADN da cuenta de que la sexualidad entre el ARN y el ADN existe, en este caso para generar seres de ARN, de células más chicas que la fecundada, proceso durante el cual el ADN originario es convertido en ARN, o sea, que la doble hélice desaparece y es reemplazada por espirales agridulces con más oxígeno y que en vez de timina tienen uracilo, luego de que el ADN sea intervenido por el ARN fecundante: tras incorporar al rulo de ARN, la cadena de ADN deja de ser tal y termina siendo de ARN -el ingreso de ARN la parte en dos y fragmenta, le mete oxígeno y le transforma la timina en uracilo al sacarle un carbono y dos hidrógenos a cada una-, replicándose y cubriéndose los segmentos de ARN antes de crecer en grupo hasta hacer estallar la piel de la célula madre. Es similar a lo que hace el esperma y los óvulos humanos, pero en vez de gestarse un sólo organismo policelular se crean muchos unicelulares, y con ácidos ribonucleicos distintos, el humano mucho más grande que el coronavírico.

El coronavirus es degenerante, es decir, que transforma a un ácido ribonucleico timínico y con menos oxígeno en otro que tiene más oxigeno pero una de cuyas bases, la de timina, pierde carbono e hidrógeno y se convierte en uracilo, una molécula menos compleja que la timina pero a la que equivale. Su reproducción hace que se pase de un espiral más complejo a muchos que son más simples, ya que el ADN interferido es más largo y detallado que el ARN coronavírico, pero a la vez, desde el inicio de la vida, que va, en primer lugar, de lo simple a lo complejo, antes que a la inversa, el ARN fundamenta al ADN, por lo que el ADN depende de aquél. Tal vez sea que el ADN viene de una mutación del ARN, al complejizarse su base de uracilo y trocar en timina, en lo cual el espiral incorporaría carbono e hidrógeno al uracilo y perdería oxígeno en alguna otra parte. Esto puede deberse a la incorporación de la luz solar, que carga de materia a las cosas a las que llega y que las hace crecer, al menos a las vivas, más en el caso de las de ADN, que eclosionan sobre todo en verano, mientras que las de ARN lo hacen en invierno.

Los llamados átomos son cuerpos compuestos de protones, neutrones y electrones, pero a su vez éstos se forman de partes menores, llamadas quarks y de otras maneras, que pueden subdividirse y hasta ser fotónicas, pero la influencia entre sí de las cosas no va sólo en ese sentido. ¿Será que las estrellas queman éter, así como el fuego consume aire?

De que para enjuiciar los delitos capitalistas es necesario tener el gobierno

Incluso aunque hubiera que hacerlo bajo constituciones liberales, es necesario tener el gobierno. Como fase preparatoria, es una obligación para el desarrollo político de las masas y para paliar la pobreza, y además, hoy en día, con lo delictivo que es el capitalismo, puede habilitar a que se enjuicie a las empresas culpables, cosa que sin el gobierno no se puede en gran escala, pero para hacer bien eso habría que contar con la humildad popular suficiente, que no está asegurada porque la idea que hay de la humildad no siempre es verdadera, ya que la palabra tiene muchas connotaciones distintas, no todas bien coherentes con su significante, que es el del humus, la tierra húmeda. La humildad, en sí misma, es lo relativo al humus, por lo que puede entendérsela bien si se la define como el reconocimiento de que provenimos de la tierra. Eso marca algunos de nuestros límites, y no necesariamente remite a la admisión de nuestros errores. La idea de que se es humilde al admitir los propios errores es buena aunque esté equivocada, ya que la humildad es lo relativo a la tierra, se yerre o no.

¿Qué tipo de revolución debe hacerse?

El sistema actual funciona mal, por lo que se lo tiene que cambiar, pero ¿cómo? La revolución puede fracasar, por lo que, además de darse, tiene que ser exitosa, pero ni en el caso de triunfar tiene el éxito garantizado, más puede perder, como sucedió con la URSS y que es un tema en China, Cuba, Vietnam y Corea del Norte. De hecho, al evolucionar decaerán algo. Revolucionar es una necesidad humana, que más falta hace cuanto más pega la crisis. Para revolucionar bien primero habría que hacerse una idea de a qué se quiere llegar, idea que debería ser buena. Luego, analizar lo suficiente la situación presente, lo que requiere de conocer su historia. Esto permitiría contar los puntos conflictivos y sus causas. Al reconocérselos, se los trataría, pero el tratamiento debe ser social, por lo que precisa de mucha asunción social respecto de la realidad. Para que la sociedad obre bien, todos sus miembros tienen que tener el saber verdadero necesario. De ese modo se haría una revolución positiva, que se haga cargo de su pasado como deba hacerlo y que lo reivindique como se lo merezca. Se trataría de una deconstrucción del orden, pero no debiera ser cualquier deconstrucción, ya que ésta no es necesariamente buena y, para lograr su objetivo, tendría que ajusticiar con buena moderación, ya que si no lo hiciera así la revolución se perdería, con las víctimas que conlleva el retraso histórico. El socialismo ateo, como es universalista, tiene que reconocer bien al ecumenismo liberal, que es su antecesor monoteístico, así como entender la incidencia histórica de la piedad proletaria. De esa manera, sumada a los demás elementos, se lo podría transformar al libertarismo comunista, que tampoco es del todo bueno, o sea, que requeriría de más revoluciones. En el mundo liberal, la conversión al comunismo debiera honrar a la socialdemocracia, porque ésta es parte de su génesis y por la gente a la que congrega, así como el resto del socialismo, hasta el teísta, con las reprobaciones que le quepan a cada cual.

Como la evolución histórica sigue los tiempos proletarios, para pautar el ritmo de la transformación se debe tener una idea acabada del interés político de la clase, así como para calibrar los asuntos medianos y pequeños se tiene que ponerla en relación con los demás actores. Primero hay que ver el interés total de la sociedad, diferenciando los actores políticos. Luego componer una estrategia suficiente, que tiene que abarcar a la mayor cantidad de organizaciones posible, y que funcionaría mal y en crisis hasta que la sociedad hubiera madurado lo necesario para estabilizar un conjunto obrero con la inteligencia requerida para atraer al resto del proletariado e interpelar bien al empresariado sobrevaluado, cosa que le sumaría adeptos, sobre todo porque el proletariado no lo vería cometer salvajadas como el gulag y la masacre de Pol Pot, que todavía le restan seguidores a la causa, a la vez que la crisis es tan aguda que hace urgir la transformación tanto como la clase no la demanda por expreso, confundiendo al socialismo con la estatización y al estado con el gobierno. De todos modos habría muertos, porque el liberalismo no se entregaría sin dar batalla, pero entonces también hará falta entender bien el problema bélico, ya que esa guerra hasta lo perjudicaría a éste mismo, o sea, que sería una guerra difícil de sostener, que perdería adherentes por ser una guerra, así como, por el mismo motivo, le restaría adhesión al bando revolucionario. El socialismo científico deberá tener una ciencia militar suficiente, a lo que no conseguirá hasta que esté bien socializada, a lo que debe llegar mediante una búsqueda bien orientada.

El poder judicial tiene carácter vitalicio

El carácter vitalicio del mando monárquico permanece en la justicia de las repúblicas liberales, el poder judicial, cuyos cargos, si bien no siempre son de por vida, tienden a serlo, o a durar de a décadas. La herencia, cuestión dinástica, se da por vía familiar, pero no en lo que se refiere a la política sino a las propiedades económicas. Es una reformulación del modelo monárquico que no asumió lo suficiente algunas de sus falsedades, aunque sí lo hizo con otras. Persistió la naturalización desbocada de la estructura de parentezco bíblica. El parentezco es natural, ya que el parto hace al nacimiento, y se da por la fecundación de óvulos, por lo que hay un linaje biparental necesario, pero cómo sea es cuestionable.

El capitalismo actual es patético por enfermizo, pero en verdad siempre lo fue, porque siempre tuvo patologías sociales, aunque antes no eran tan graves y le daban más lugar a la esperanza de un bienestar constante, lo que, para cumplirse, necesita de otro orden, que tendría que recuperar algunas cosas del presente.

Los conquistadores también eran ingenuos

A quienes se encontró en su lugar de nacimiento se les llamó "ingenuos", cosa que se definió como ignorante, como si vivir donde se nace fuese asunto de imbéciles, pero, en términos terráqueos, hasta los invasores habían nacido en el lugar en el que estaban. Aparte, acusar a los nativos de hipócritas hizo mal aunque el insulto tuviera su razón, porque los indígenas tuvieron su hipocresía, lo que es común a la humanidad y no fue tal como se la dijo, encima la de varias naciones, vencidas por la fuerza de la carpintería, la metalurgia y la pólvora, en más de tres continentes, es decir, que no fue la hipocresía mayor. Cada cultura humana tiene su estupidez, así como su inteligencia, son rasgos de la especie entera, pero las culturas se diferencian entre sí, con superaciones e inferioridades hasta rebatidas, dentro del marco del predominio judeocristiano iniciado con la conquista de África, América, Asia y Oceanía, y lo que más importa es su existencia conjunta. Entonces, las potencias imperiales deberán saldar bien la deuda que tienen con las subyugadas, ya que lo que hicieron es un crimen histórico sancionable, por lo que, la convivencia feliz de la especie, dependerá de la resolución de las desigualdades internacionales heredadas de la conquista europea del mundo, con su orden posterior de liderazgo mundial con Estados Unidos, seguido después por la URSS antes que por China, luego de que Rusia reemplazara a la URSS.

"Colonizar", en sentido literal, es como enculturar. Es relacionarse en conjunto con un espacio. En esa acepción, el capitalismo actual es colonizador, aunque no establezca gobiernos en los territorios que conquista, que fue el modelo feudal, sino que se asocia con ellos, ya plegados al republicanismo, para conquistar mercados, es decir, participar en la historia por medio de su esparcimiento mercantil, en el que sus productos se compran y se usan porque tienen cierta bondad. Se les trata de bienes, aunque no se los entiende del todo bien porque se les vé la utilidad inmediata sin relacionarla bien con la miseria circundante. Algunos son necesarios, así que tendrían que persistir. El problema no es tanto el de los productos en sí mismos, aunque algo sí lo es, sino más el de la representación en dinero, que se vincula al del modo de fabricarlos y a la acumulación de las ganancias, lo mismo que a la sub y sobrepropietarización, relativas a la ley y a la moral, por lo que a las creencias.

¿Para qué sirvió viajar a la Luna?

La humanidad se alabó a sí misma por haber llegado a la Luna en naves espaciales, pero, ¿para qué sirvió? Los satélites, construcciones de ingeniería aeroespacial que tienen utilidad, se inventaron con la ciencia astrofísica y el entrenamiento militar de las naves que llegaron a la Luna, primero de Estados Unidos y después de la Unión Soviética, pero los viajes hasta allá, en sí mismos, no aportaron algo tan importante como el costo de esa hazaña. Lo que no puede valer bien es festejarlos con la sociedad en la miseria, que es lo que pasó. Mandar naves hasta la Luna requirió de un trabajo social enorme, para una meta innecesaria, que además distrajo la atención de las cuestiones sociales que más importan, cuyas consecuencias vivimos hoy.

Las malas decisiones referidas a la producción en gran escala causan traumas macrosociales, cuya sumatoria, añadida a la de los de alcance mediano y particular, hacen a una crisis social muy grave, a consecuencia de la vida penosa. Hasta que la especie lo haya asumido bien, el tema no podrá ser bien resuelto.

jueves, 23 de abril de 2020

Gobierno y timoneo

La idea que tenemos del gobierno viene de pilotear los barcos, por medio de la palabra griega "kybernaein", cuya raíz se supone que procede de "*kwerp", que significa "girar", pero esa definición, de las Etimologías de Chile, no explica bien la relación entre el gobierno y los giros. ¿Qué tiene que ver el giro con el gobierno? En los barcos, la conducción se hace con el timón, que es algo que gira, tanto como en el gobierno se giran las partidas presupuestarias, pero en esta acepción los giros no son vueltas, sino inversiones financieras.

Antes de los barcos a timón hubo las canoas a remo, que revuelven el agua para andar, haciendo un ruido parecido al del morfema "*kwerp", pero así como se parece a ese, el ruido de los remos empujando el agua pudo haberse representado con otros semejantes. Con las barcazas a palo pasa igual.

Las ideas como la del manejo remiten a las muñecas y las manos. Es el caso del dominio, el manejo de las cosas, aunque la etimología lo vincula más con las casas, por medio de la idea del domo. En el gobierno, las ideas están muy influidas por las del uso del agua porque su origen remite al timonel, pero su esencia abarca más temas: es una actividad integral metaforizada como la de la capitanía naviera, que también requirió de saberes generales, así como tuvo sus sonidos particulares.

La llamada "clase dominante" no es la única que maneja cosas, por lo que, en verdad, cuando se usa dicha expresión se refiere a la del dominio superior. Tampoco es la única que construye casas, ni que se casa en el sentido del casamiento, por lo que remitir el dominio al domo puede que sea equívoco. Otra posibilidad es que el "do" se refiera a las cosas, como lo dado, en el sentido de los hechos, como el do inglés, y "minio" lo haga al manejo, pero así también estaría mal usada la expresión, porque toda la humanidad maneja cosas, no sólo su clase más directriz.

De que la vida surge de lo muerto

Los seres vivos nos componemos de materia inerte, es decir, que los corpúsculos de que nos formamos están muertos. Nos componemos de partículas sin voluntad, pero que la generan. Entonces, somos algo muertos. De hecho, no todas las actitudes vivas tienen el mismo valor vital. Las diferenciamos como más y menos vivaces, pero siempre son actitudes de seres vivos. ¿Qué las distingue? Las distinguen, por ejemplo, sus sentimientos. Las más vivaces son más alegres que tristes, y más movedizas que quietas. Son más reproductivas y recreativas, las más felices, pero dependen de lo muerto para ser. Si no hubiera materia inerte, la vida no existiría, así como la alegría sale de la tristeza. Entonces, para ser feliz se debe entender bien a la muerte, pero además la felicidad no siempre es buena, por lo que se la debe honrar, lo que en términos sociales depende del suficiente socialismo.

Para vivir hay que capturar cosas. Todas las especies vivientes lo hacen, sea el agua, el aire, la tierra o la luz, antes que otros seres vivos. La captura es necesaria para la reproducción de la vida, por lo que los sistemas sociales de las especies vivas son captantes, y tienen alguna toma de partido a favor de la captación, de lo cual el capitalismo es necesario, pero el vigente no es lo suficientemente honrado, por lo que merece cambiar, y lo requerirá mientras que no sea lo bueno que deba. De ahí que la humanidad deba evaluar bien su captura, cosa que depende de la verdad de su cosmovisión. El socialismo no dejaría del todo de ser capitalista, porque durante su transcurso habría quienes defendiesen al capital, y con algo de buena razón, ya que, si se dejara de captar, la especie perecería. Tampoco es que el capitalismo sea necesariamente malo, ni el actual lo es del todo, pero tiene calamidades tremendas, espantos idiotas, horrores prescindibles que causaron penas muy hondas, que se relacionan con el ideario social, ya que éste guía a la práctica del género con la ley de los ejércitos, que es la de nuestra propiedad. La apropiación es la toma de bienes, y tiene consecuencias mediatas, es decir, que la tenencia de los bienes también debe ser juzgada a largo plazo, ya que no se agota en su consumo pronto, sino que tiene consecuencias, y se da de manera social. El punto central es que, para que la apropiación humana sea justa, el orden social debe ser verdadero, y la humanidad querrá que sea justa porque su felicidad dependerá de eso. Aquí hay una disyuntiva entre la búsqueda de la salvación del alma después de la muerte y la obtención de la felicidad durante la vida, la cual, bien lograda, dejaría un buen recuerdo entre sus sucesores, es decir, que la apropiación justa permitiría tanto la buena felicidad como la salvación de las almas, al no ser repudiados las mujeres y los hombres a los que pertenecieran por haber tenido ellos una apropiación justa mientras que vivieron, aunque la justicia no sea absoluta, ya que para vivir hay que matar.

El consumo también es laboral, ya que al usarse a los instrumentos de trabajo se los consume, así como la distribución de los productos no termina en los comercios, ni empieza en los vehículos, ni la producción es sólo fabril, o empresarial. El esquema de creación, transporte y uso de los bienes es inexacto, por lo que debe ser complejizado, es decir, que se lo mantendría en mejores términos, quizás suficientes si se acertara como se debe la comprensión del asunto. Es un esquema mercantil, o sea, que tiene al fetichismo inserto, cosa que dificulta el entendimiento social. Empieza en las empresas, los sitios de trabajo en que se fabrican bienes transables, a los que, luego de su compra, se lleva y usa. Está determinado por la puesta del precio, la representación del bien vendible en dinero, a la que se estima según las ideas e intuiciones que se tengan, relativas a la prensa, las universidades, el clero y el gobierno, algunas de las grandes instituciones, junto a las mayores empresas agrícolas e industriales, el ejército y los hospitales, entre otras, como las escuelas, los bancos y los clubes. La captación de bienes monetarios estructura el orden social, pero se vincula al credo y a la ley, por lo que, para que aquélla sea más o menos justa, éstos deben ser verdaderos lo necesario.

martes, 21 de abril de 2020

El discurso como ligazón

El discurso como locus, es decir, como lógica, como alocución, la del sufijo "-logía", que denota a la ciencia, implica ligar las cosas, sean objetivas o subjetivas, pero la supervivencia y la felicidad dependen de cómo se las ligue, y socialmente, aunque también de lo que hagan los otros tipos de seres. A la vez, la ligazón no es sólo discursiva, sino también de las otras prácticas. Como la práctica es cultural, es colocante.

La economía como razón acaparante

Al oikos de la economía se lo traduce como "casa", pero la economía humana es previa a las viviendas de adobe, empezó con la recolección: es, más bien, de los lugares ocupados. Nótese que "oikos" suena como "acá". En el sentido de la locación, cada lugar es un sitio de vida, pero algunos son más peligrosos que otros, por lo que no da lo mismo cuál sea.

El "oikos" del ecumenismo se traduce como "habitar" aunque su forma verbal sea más parecida a la de la ocupación, no en el sentido del negocio sino en el de morar. Sin embargo, distinto sería si la idea de habitar fuera una reformulación de la cabida, si al habitar se lo entiende como caber, pero "habitar" está más cerca de sintetizar al caber con el estar, parece una noción más sedentaria del quedarse.

El pensamiento relativo a la ocupación del espacio se inició al comenzarse a pensar, es decir, con los primeros seres vivos, ya que el exterior es de lo primero que se piensa.

De que morir no importa tanto... pero mejor si vivimos

La materia que nos compone a los seres vivos, al morirse, se degrada, pero entonces puede permanecer inerte por mucho tiempo, lo que no es dejar de ser, es una maldad positiva, y también rehacerse en otros seres vivientes, que es lo que pasó por como mil 900 millones de años hasta que nos fecundáramos, y que venía desde antes de que la Tierra girara alrededor del sol, capaz que desde antes del big bang.

lunes, 20 de abril de 2020

"Epidemia" y "pandemia", vocablos mal formulados

"Epidemia" quiere decir "sobre el pueblo". "Epi" es "sobre" y "demia" se refiere al pueblo. "Pandemia" significa "a todo el pueblo", ya que "pan" es "todo".

Ninguna de las dos palabras contiene una parte específica que remita a lo enfermo. Además, los padecimientos no están sobre el pueblo, sino en éste, así como las llamadas pandemias no afectan a todo el pueblo, pero sí a gran parte suya. Habría que inventar unas palabras lo suficientemente acordes con sus significados.

También es cierto que, en estas definiciones, se entiende al pueblo como sociedad, pero en verdad la idea del pueblo viene de la noción de la pubertad, por lo que excluye a los adultos y ancianos.

Una palabra más adecuada sería la de la "infersocieta", que alude mejor a la enfermedad societal. Para la plaga grupal habría que hablar de "infergrupa". Seguro que se pueden inventar otras; pero además habría que reconocer como enfermedades a varias otras cuestiones que hasta ahora no son consideradas como tales, como la desigualdad extrema, las guerras, la discriminación equivocada y la contaminación grave.

En verdad las enfermedades a las que se considera como de todo el pueblo lo afectan a todo, aunque para ser justo habría que entenderlas como sociales, con crítica suficiente a la élite, porque al enfermarse mucha gente humana la especie entera se resiente: es que a alguna le pega más que a otra. Más allá de si este coronavirus es o no una invención de laboratorio, es un virus aéreo y respiratorio, por lo que puede ingresar en las especies pulmonares. Hasta ahora sabemos que infectó a perros, pangolines y murciélagos, y quizás a otros, como los gatos, por lo que podría colonizar felinos más grandes, así como a roedores, armadillos, osos hormigueros y demás respiradores de aire. Lo que pasa es que es una cepa nueva de un virus conocido, por lo que las especies infectadas están acostumbradas a lidiar con sus antecesores, pero a los especímenes más débiles de cada cual les puede matar mucho, más que a los fuertes. Además, puede que a algunas de ellas no las infecte, por distintos motivos. En todo caso tiene una tasa de mortandad chica, pero muy importante, en particular por sus efectos económicos, que ya estaban en una crisis grave desde antes del brote.

Si esta cepa de coronavirus llegara a ser una invención de ingeniería militar habría que enjuiciar bien duro a sus creadores, pero antes de decidir la condena se tendría que saber lo suficiente.


Duda

Distinto sería si el "epi" de "epidemia" fuera un derivado de "enfi", por "enfermedad", ya que así "epidemia" querría decir "enfermedad popular".

sábado, 18 de abril de 2020

Seres de ácido nucleico y estaciones anuales

Los seres de ARN suelen eclosionar en las estaciones más frías y replegarse en las más cálidas, mientras que los de ADN tienden a hacer a la inversa.

miércoles, 15 de abril de 2020

El coronavirus, la humedad y la temperatura

Hoy en el noticiero de la noche de Canal 9 dijeron que, según investigaciones especializadas, el coronavirus persiste por 14 días dentro de la heladera a 4° centígrados y que, a 22°, con una humedad del 65%, aguanta durante 3 horas, y un poco más, si se deposita en papel, madera, plástico, vidrio y tela. Entonces, hay una relación entre la temperatura y la perdurabilidad del virus. Éste resiste más tiempo cuando hace frío que cuando hace calor, por lo cual, en otoño e invierno, habría que desinfectar más los espacios habitados en los que pudiera situarse, pero también sucede que las heladeras son ambientes húmedos, por lo que ahí los viruses tienen agua para beber. Hay que tener en cuenta tanto la temperatura como la humedad. No obstante, no pude averiguar si los viruses toman agua o no. Sería raro que no lo hicieran, ya que los seres compuestos por ácido ribonucleico cubierto suelen tener agua entre el ácido y la cobertura.

Quizás sea que cuando hace frío el virus no tiene tanta necesidad de hidratarse por transpirar menos que cuando hace calor, pero quizás no. Dentro de nuestros cuerpos el calor no le afectaría tanto en este aspecto porque, por tratarse nuestras mucosas de zonas húmedas, encuentra fácil el agua. En espacios secos debe morir de sed luego de cierto lapso, antes o después según el calor que haga. Tal vez sea por esto que, al toser y estornudarse, el virus sale inmerso en las gotículas de saliva en vez que andar suelto por el aire, como si se agarrara a ellas para después tener para beber.

El brote inicial en Wuhan comenzó en el invierno del hemisferio norte, y se esparció sobre todo por Europa y Estados Unidos, de los territorios más húmedos de este hemisferio, más que en el hemisferio sur y que en la región arábiga, aunque también aquéllas zonas son de las que más tienen turismo internacional, pero no hay que sobrestimar la incidencia del turismo, ya que, como este virus es muy contagioso, con que haya pocos turistas que lleguen infectados a otro lugar ya el virus se empieza a propagar en éste. Entonces, habría que preparar a la población del hemisferio sur para que aumente sus medidas defensivas para el invierno próximo, dentro de lo cual, además de las más conocidas, tienen que estar las de la exterminación de los viruses en los ambientes urbanos, exteriores e interiores, que se tiene que hacer desinfectando los pisos y las superficies horizontales de los muebles, entre otras cosas, como el lavado de la ropa y demás utensillos en que éstos reposaran. En los medios de transporte lo mismo, así como en ascensores, pasillos y demás recámaras. En particular hay que desinfectar los lugares en que se estornude y tosa, sobre todo si se sabe que quien lo hace está enfermo con este virus. Hay dos tiempos para la desinfección. El primero es el más próximo a la expulsión de los viruses, a poco de toser o estornudar, ya que las gotículas grandes y medianas llegan al piso más pronto que las pequeñas. También son las que tienen mayor carga viral, por lo que desinfectar luego de que éstas lleguen al suelo permitiría matar muchos viruses, aunque quedarían los de las gotículas pequeñas, una cantidad menor que tarda más en descender hasta el piso, por lo que también habría que desinfectar por la mañana los sitios humanos de reunión, ya que los viruses que quedaran flotando en el aire por la noche estarían en el piso al amanecer, es decir, que habría que desinfectar los lugares ocupados, en particular los de uso común, primero a la mañana y después luego de que se tosa o estornude en ellos, quizás con un refuerzo luego del mediodía, antes de que empiece el turno laboral de la tarde, esto en el caso de que hubiera habido quienes tosieran o estornudaran, o muchos parlantes, o escupientes. De no ser así, no sería necesaria tanta desinfección.

Los viruses que quedan en el piso deben ser muy volátiles, y pueden estar de a por millones, por lo que luego, al hacerse viento al caminar, o barrer, u otras cosas así, levantarían vuelo y se trasladarían a otros lados, donde pueden ser respirados y tocados. Al llegar al suelo tienen las gotículas de saliva, por lo que no son tan volátiles, pero después, a medida que éstas se secan, se ponen más livianos, siendo más fáciles de levantar por las correntadas de aire.

La nota de Canal 9 dijo que este virus aguanta más tiempo sobre plástico y vidrio que sobre papel y madera, lo que puede deberse a que éstos últimos le sacan el agua que hay a su alrededor, cosa que el vidrio y el plástico no hacen, pero queda por dilucidar el caso de la tela.


Enmienda

A diferencia de lo que escribí antes, digo que, si el coronavirus sobrevive por unas horas en los ambientes aéreos, no haría falta desinfectarlos tanto durante sus estaciones de eclosión. Quizás bastaría con una vez al día, en el caso de los espacios de uso compartido o que estuvieran ocupados por enfermos con este virus, y con refuerzos puntuales en los lugares en que se esparciera por la tos, los estornudos y los escupitajos. Hay que precisarlo.

martes, 14 de abril de 2020

Sobre las clases sociales en la tricotomía entre el paraíso, el purgatorio y el infierno

La idea del paraíso viene de unos jardines antiguos cercados y bellos, mientras que la del infierno de lo inferior. La primera se corresponde con los grandes propietarios y la segunda con los obreros comunes y desocupadas de tareas asalariadas. Pueden consultarse sus etimologías en los diccionarios de internet. Lo mismo pasa con la idea del purgatorio, que remite a lo que purifica, es decir, que se refiere a un lugar que, si bien está algo sucio, puede llegar a limpiarse casi que del todo, así como caer en la mugre mayor. Se corresponde con el empresariado mediano y el proletariado alto.

Esta distinción de clases, si bien se correlaciona con la realidad actual y con la manera en que se la mistifica, es reprobable y debe ser cambiada, no sólo por su exagerada desigualdad, sino también por su falsedad.

domingo, 12 de abril de 2020

Va a hacer falta mucha financiación

En el hemisferio sur el brote de coronavirus puede que persista fuerte hasta la primavera, por lo que las políticas asistencialistas necesitarían de financiación por cinco meses al menos, que debiera provenir de los ahorros de los multimillonarios, ya que los tienen de sobra y no los necesitan para sobrevivir, además de que su adquisición se basó en una ley injusta.

De no aumentar mucho la cantidad de enfermos durante el otoño y el invierno, igual la salida de la cuarentena debiera ser lenta, por lo que las partidas prespuestarias serán necesarias. El dilema no debe ser entre la economía y la salud, sino entre la salud y las grandes fortunas. La salud depende de la economía, por lo que la economía debe funcionar bien a un nivel básico, y el lugar primordial de dónde sacar la plata que hará falta es de los mayores ahorros, porque los excedentes populares son escasos luego de medio siglo de ajustes privatizadores recurrentes, y muy menores en comparación a las grandes riquezas, que si bien no son fáciles de embargar tampoco es que sea imposible. También está la posibilidad de emitir moneda con control de precios, para cuya inspección y denuncia se tendría que convocar al pueblo, pero eso no alcanzaría si no se vigilara también a los grandes formadores de los precios, que son los mono y los oligopolios.

No obstante, habrá que estimar bien la influencia del frío en el contagio del coronavirus, ya que, según lo que averigüé, que no sé si es suficiente, no incidiría mucho porque las personas estaremos aisladas, por lo que nuestros sistemas inmunitarios no se debilitarían mucho al combatir con los otros gérmenes, debido a que no les incorporaríamos en grandes cantidades a consecuencia de nuestra distancia, es decir, que habría que preservar el confinamiento para que nuestra defensa inmunitaria contra los gérmenes no sea muy exigida, de modo tal de que esté firme para luchar contra los coronaviruses, que son bastante resistentes a nuestras defensas porque, como son viruses nuevos, nuestros cuerpos no han generado los anticuerpos específicos para ellos, cosa que cambia después de la primera infección, cuando ya se hace un aprendizaje inmunitario que previene contra las infecciones futuras, aunque no de forma absoluta, pudiendo haber recaídas, o recontagios a mediano y largo plazo. De todas formas esta teoría es provisoria. Habrá que estudiarla con los datos empíricos.

¿Hay que desinfectar billetes, monedas y tarjetas? Instructivos, villas y zonas libres. Alcohol ingerido

Los infectólogos tendrían que aclarar sobre esa desinfección y los gobiernos, si hiciera falta, convocar a la población a que la haga. Bastaría con enjabonarles durante un minuto, enjuagarles y dejarles secar, pero no sé si los billetes se aguantarían muchos lavados. En ese caso, y si fuera preciso desinfectarlos, habría que montar un sistema de reposición de billetes gastados, a los que tendrían que centralizar los comerciantes, para canjeárselos a los bancos por unos nuevos.

Lo mismo vale para las tarjetas, pero es necesario que se sepa si el enjabonado les daña o no las cintas magnéticas.

Sería bueno que se haga un instructivo completo sobre la desinfección doméstica y otros para las empresas, medios de transporte y demás instituciones. Algo de esto ya está hecho, pero no fue socializado lo suficiente y puede requerir ajustes, quedando gente sin saber bien qué hacer para desinfectar como hace falta. También, en la economía de subsistencia, los empresarios y obreros deberán saber cómo actuar en las sedes y los medios de transporte, y tener el equipo necesario para prevenir los contagios graves.

En las villas hará falta la provisión estatal de cloro, lavandina, jabón y detergente, también con las instrucciones de uso especializadas. El alcohol puede estar pero es reemplazable, y sale más caro.

También habría que enseñarle qué hacer a quienes vivan con, o tengan que atender, a parientes o cercanos que se trataran la enfermedad en sus domicilios, los que no se internaran en hospitales.

A las zonas libres de contagio habría que protegerlas con brigadas sanitarias en sus ingresos y con restricciones suficientes para entrar y salir.

Otro tema del que habría que saber es si el alcohol ingerido mata al virus, aunque no se lo haga a todos los especímenes que hubiera dentro del cuerpo, sino tan sólo a algunos, porque, de ser así, se podría desinfectar la boca y la garganta, o mismo descomponer a aquellos viruses a los que las moléculas de alcohol tocaran en el torrente sanguíneo, lo que le facilitaría la tarea al sistema inmunitario.

Astuto el bichejo

Tiene la peculiaridad de que mientras se reproduce y esparce, al iniciarse el contagio, quien lo padece no tiene síntomas de la infección, por lo que anda contento relacionándose con los demás, de lo que la plaga se disemina rápido por la sociedad. Para vencerlo hará falta diferenciar la salud de la carencia de síntomas, estar alerta de que sentirse bien no implica siempre estar sano, que se puede estar enfermo sintiéndose bien, ya que a esta enfermedad se la transmite sin sentirse mal. De a decenas o cientos de miles de viruses se dispersan al hablar, al besarse las mucosas, al compartir vasos y cubiertos, bombillas, cigarros y así muchas otras cosas, que suceden en los encuentros sociales a los que se puede llegar sin haber tosido ni estornudado, cuando se los expulsa de a millones, o habiendo tenido otros síntomas leves, de los que son comunes cuando hace frío, como el dolor de garganta, que pueden haber pasado desapercibidos o ser despreciados por los prejuicios laboristas, o anulados con anestésicos, como la jaqueca, por lo que los obreros no pudieron recluirse como quisieron al sospechar, con o sin acierto, que portaban al coronavirus, causante de asfixia quizás no sólo por obstruir los pulmones sino también, y desde antes, por anular a los glóbulos rojos, que son los que llevan el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo, pero esto a los empresarios también les pasó, aunque fuera distinto: que no pudieron cesar su actividad laboral tal como quisieron por haberse sometido a contratos económicos de curso legal, siendo la ley mal exigente por fundarse en la idea del sacrificio entendiéndolo como culto a los dioses en vez que como desangramiento, con las derivaciones que eso tiene en la moral que perjudica y en las opiniones que se vierten según ella al discutirse sobre las tareas. Aparte de la neumonía y de los daños al hígado, el cerebro, los ojos, el ano, los miembros sexuales, u otros órganos a los que puede afectar este virus en las fases previas a la muerte, que los hay muchos en los casos graves, su dureza causa que las defensas inmunitarias se agoten a lo largo de semanas de combate, dándole ventaja a los otros gérmenes que se establecieran en los cuerpos, los que son atacados por los glóbulos blancos, a los que, debido a esto, pueden vencer para restablecer colonias, así como a los externos, a los que se adquiere seguido durante la vida, por lo que curarse, a partir de que la enfermedad parece cesar, cuando se pierden los síntomas, exige un tiempo extenso de descanso, durante el cual se debe exponer poco a los microorganismos, para recomponer el sistema inmune, que depende de la llamada vagancia, aunque ésta no sea un tiempo vacío, porque inmune quiere decir "sin tarea". Al descansar se potencia el sistema inmune, que es necesario para vivir y para no contagiar mal, así como la disciplina cierta, que depende de la sociedad porque la conducta individual es compelida socialmente, aunque no del todo. Así que el capitalismo, tal como es, no puede dar una respuesta muy buena para superar esta pandemia, como tampoco al resto de las enfermedades, porque, como está mal ideado, nos causa explotación, esto es, padecimientos graves, a los seres humanos, de lo que es preciso cambiarlo lo suficiente y con urgencia. Para salir bien de la crisis la humanidad deberá resolver bien sus patologías ideológicas y las del resto de su práctica. En tanto que no lo haga, sus factores malignos persistirán, y le causarán daños a los que no querrá, por lo que, antes o después, los tendrá que abordar bien, ya que mientras que no lo haya hecho sufrirá penas evitables.

Por eso es que sería mejor que se autorizara cierto receso laboral durante la pandemia, uno relativo, para que la humanidad descansara lo que pudiera, guardara parte de su fuerza y la dedicara a enfrentar la peste, que demanda tareas específicas de aprendizaje, sanidad y enseñanza.

Léase la definición de "inmune" en las Etimologías de Chile, que concuerda con la del diccionario etimológico de latín de Segura Munguía.

Problema práctico

Si se piensa que lo que pasa obedece a la voluntad de dios se puede concluir que es justo, o que no se lo debe impedir, llevando a que no se corrijan algunas cosas a las que se deba. Si bien no siempre se razona así, a veces se lo hace, cosa que dificulta la toma de las decisiones que pueden requerir las circunstancias, un problema urgente en éste tiempo de crisis social aguda.

De la credibilidad del dólar

Con la crisis que se sufrirá en los Estados Unidos puede que merme la confianza en el dólar, así como su precio internacional. Dependerá de cómo ese país sortee la pandemia y de lo que hagan sus rivales, también muy perjudicados por ella. Lo más importante es que compitan de buena forma, cosa que no sucederá mucho, al menos a mediano plazo. Para resolver bien el tema se tendrá que medir bien la apetencia, es decir, los anhelos, el querer.

sábado, 11 de abril de 2020

Dos fotos



A confiarse poco

Ahora en Argentina se celebra que no haya habido muchos enfermos detectados con coronavirus, en comparación con España, Italia y Estados Unidos, países que mantuvieron bastante la libertad de tránsito humano hasta semanas después de que les empezaran los brotes, como México y Brasil, pero también se tiene que ver la incidencia de la estación del año, porque los viruses tienen épocas en las que más se esparcen, en especial la del invierno. La política liberal conservadora, o la proteccionista, más parecida al estatismo comunista actual -en una etapa histórica de hegemonía del capitalismo monoteísta, con prevalencia del ecumenismo liberal, en la que el poli y el ateísmo son secundarios-, influye en la pregnancia virósica, la cantidad de viruses que se generan, pero no es su único factor determinante porque la reproducción de los viruses, o al menos de algunos, como los de las anginas y la gripe, eclosiona en las estaciones más frías, cuando se da más su contagio, por lo que en el hemisferio sur puede que la enfermedad se dé más en el otoño empezado y el invierno próximo, de lo que sus gobiernos tendrán que mantener políticas de asistencia intensa al menos hasta la primavera, el 21 de septiembre, cuando habría que ver en qué condiciones se llega. Mucha gente del hemisferio sur ya habrá procesado al coronavirus con sus sistemas inmunitarios, por lo que ya tendría una defensa entrenada, conocedora del virus, mejor preparada para enfrentarlo, pero se puede dar un brote grande, habiendo otra gente cuyos glóbulos blancos no hayan aprendido a detenerlo, o que no estén preparados para combatirlo en grandes cantidades. Derrotar la pandemia demandará de una disciplina severa por lo menos hasta el cierre del primer brote, y después dependerá de que hayan o no su vacuna y demás tratamientos. Además, habrá las recaídas y las secuelas económicas y políticas del confinamiento, entre muchos otros problemas, que ya venían siendo graves desde antes de que se iniciara el brote y sin que la especie haya hecho la autocrítica necesaria para resolverlos bien, más bien lejos de ello, aunque en algunas cosas se avanzó un poco. Se valora más al gobierno, pero no se ve bien la relación entre los grandes males del presente y los defectos de las religiones, las ateas inclusive aunque no se consideren como tales. Tampoco se entiende mucho que el capital privado es parte del estado porque es estatal, de estatalidad trasnacional. Al establecerse en sedes, que están dentro de territorios constitucionales, forma parte del estado aunque no sea el gobierno, y se le relaciona incluso con participación interna, así como colmara las asambleas constituyentes de las revoluciones burguesas, proveyéndole, a la larga, el mandato principal a la clase empresaria más alta, de lo que tiene una tendencia aristocrática, que es la lógica que acabó por imponerse, como a 270 años de la revolución industrial que marcara su égida, la era del constitucionalismo liberal, alterada por poco tiempo en 1871 antes que en 1917, tampoco con una variante exitosa, que persiste en China y el resto del bloque de gobiernos unipartidarios, hasta con sucesiones dinásticas, como la de Al Assad, en países que superaron la monarquía después que en Occidente, donde tampoco hay una superación completa.

Una legislación internacional lo suficientemente verdadera será necesaria para encarar ésta enfermedad y los futuros retos humanos, por lo que el tema de la verdad científica y su relación con la ley será decisivo para la calidad de la vida de las generaciones que nos sucedan. La salud humana para afrontar las epidemias futuras dependerá de cómo funcionen nuestra economía y nuestra política, por lo que habrá que repensar la cuestión religiosa, y reformarla bien y lo suficiente.

El liberalismo conservador suele ser aperturista, pero no siempre lo es, ni lo es del todo cuando lo es a pleno: siempre mantiene algunas restricciones al comercio internacional. La política de Trump lo combina mucho con el intervencionismo, ejerciendo un proteccionismo atípico, cuya contracara comunista es la apertura al capital privado, entre los cuales están la socialdemocracia atea y el democratismo teísta de centro, que también los combinan, de forma más pareja, lo que no es necesariamente lo mejor. El tema principal es la buena síntesis del conjunto, o sea, que mientras una parte lo haga mal, el resultado final será malo.

Tanto los murciélagos como los osos hormigueros son mamíferos, por lo que el coronavirus es un virus que ataca a los mamíferos, como lo somos los humanos. De ahí que, antes de probarlas en humanos, a las vacunas se las testee en ratones, que son otros mamíferos, de composición genética igual a la nuestra en cerca de un 99%. Lo que pasa es que esos animales, más chicos que nosotros, ya están acostumbrados a lidiar con el virus, y tampoco pretenden vivir tanto tiempo como la humanidad porque están habituados a morirse jóvenes, debido a que tienen una técnica que no es suficiente para vivir por cerca de 80 años: o se los comen animales más grandes, como nosotros, o los matan las enfermedades, para las que tienen menos remedios, o pierden su hábitat por la deforestación y las inundaciones, u otras cosas así.

jueves, 9 de abril de 2020

Sobre la etimología de "producir"

 Las Etimologías de Chile y el Wikcionario definen al prefijo "pro-", de "producción", como "delante", de lo que la primera entiende a la producción como una prolongación, un llevar a cabo, en vez de como a la fabricación de bienes. El prefijo "pro" tiene una acepción que es la del bien, como cuando se habla de los pros y las contras de algo. Al núcleo semántico "ducir" lo tradujeron como "guía", o "conducción", cosas vinculadas al habla, el decir. Entonces, puede que producir sea hacer bienes según la guía del discurso, por lo que se tiene que evaluar la calidad de la obra, no sólo de los bienes fabricados sino de todo el proceso, y ver qué lugar tiene en ello la ideología, que lo ordena y que es parte suya.

miércoles, 8 de abril de 2020

Menos interrupciones

La liviandad del periodismo se nota en cómo los periodistas interrumpen a los especialistas a los que invitan para las entrevistas. Como los temas de los que hablan son importantes, ya que la práctica de la sociedad se forma de acuerdo a la prensa, aunque no del todo, es necesario que a los entrevistados se les permita extenderse en sus respuestas tanto como necesiten para dar a conocer sus ideas. Además, es poco educado no dejarle terminar de contestar a quien se le hizo una pregunta.

martes, 7 de abril de 2020

De la condena a Rafael Correa

La justicia ecuatoriana acaba de condenar a Rafael Correa alegando que él supo que durante su mandato se cobraban sobornos a cambio de licencias para las obras públicas, pero no demostró bien la culpa del ex presidente, ni la de los otros funcionarios que fueron acusados. Un asunto tan importante no debiera ser noticiado sin las pruebas correspondientes al fallo, porque así lo que se causa es que haya que creer en que la sentencia es justa, en vez que saber si lo es. La justicia no debe sostenerse en que se crea en ella, sino en que se sepa que hace cumplir la ley de buena forma. Hasta que no se conozcan bien las pruebas no se podrá aprobar la resolución como se debe y, más aún, cabe reprocharle a la justicia y al periodismo la demostración de las conclusiones del caso. Como es un tema de importancia social, no sólo debe ser bien investigado, sino también bien demostrados sus asertos a la sociedad.

Es casi seguro que el gobierno correísta cobrara las coimas de Odebrecht, porque las coimas son normales en la licitación de las obras públicas, en todas las naciones. Es un delito corriente, tolerado por las sociedades, que está mal pero no debe ser mal ajusticiado. De que hay una persecusión política mal intencionada lo da cuenta el hecho de que, entre los pocos gobiernos que fueron procesados, están el de Correa y el kirchnerista, dos de los bastiones del progresismo latinoamericano de principios del siglo XXI d.C., en cuanto que los demás no fueron enjuiciados casi nunca, salvo el peruano, y todos, progresistas y conservadores, deben haber cobrado las coimas, no sólo de la empresa Odebrecht, sino también de las demás adjudicatarias, quizás hasta en general, sino del todo. Para saber de la culpa de los ex gobernantes habría que conocer bien su participación concreta en los delitos, pero además se tendría que culpar bien a los pagadores de las coimas, de las empresas que hayan sido, y concluir bien el tema de la tolerancia social al respecto, ya que se sabe que este delito se comete y sin embargo se lo acepta, no sin cierta coerción. El culpable principal es el empresariado, porque es el agente que propone el soborno. El gobierno es un agente receptivo, y el pueblo un espectador heterogéneo, con distintas clases de respuesta pero que no han logrado resolver bien el tema, pero también, si hubiera habido un plan político para usar los sobornos de Odebrecht para perjudicar a los gobiernos progresistas, incluyendo entre éstos al peruano para disimular el ensañamiento, también habría que descalificar bien al proceso en su conjunto.

Un tercer bastión del progresismo latinoamericano enjuiciado por las coimas de Odebrecht fue Lula, a quien se condenó según el parecer del juez Moro, quien no encontró pruebas suficientes de su culpa.

Como el pago de coimas en la obra pública es normal, puede que los presidentes, y hasta los ministros, lo ignoren, si se lo hacen a sus subalternos, como lo son los directores y subdirectores de los organismos de control que otorgan las licencias, pero también puede que lo sepan. Para evaluar lo que pasó hay que averiguar lo suficiente, y mientras tanto admitir la propia ignorancia, que no es absoluta.

Error fatal

Cuando se habla del capital ficticio no se dice que se trata de un mal fingimiento, lo que da cuenta de lo mal que se entiende al problema. Tampoco se aclara que lo que atañe a la captura, es decir, lo capital, no es necesariamente malo. Para resolver bien el asunto, hay que definir bien sus términos. La captura y el capital son necesarios para la vida humana, pero pueden ser del todo malos, o mezclar reprobablemente al mal y al bien, generándole muchos perjuicios a la especie, de lo que se hace preciso honrarles, esto es, hacerlos buenos, pero entonces tienen que existir, o sea, que el socialismo sería capitalista, partidario de la captación, pero entonces tendría que hacerla bien. La dicotomía entre el capitalismo y el socialismo está mal planteada, porque el socialismo, la convivencia asociada de la especie, tendría que mantener cierto capitalismo, cierta práctica captante, pero se trataría de un capitalismo diferente del actual, en el que a las riquezas impresas se las lleva demasiado para arriba y se las mete mucho en lugares en donde no se las usa. Se las guarda donde no sirven, cosa que da cuenta de la mala razón del sistema. A la vez, el socialismo, en sí mismo, es lo relativo a la existencia asociada, lo cual no es necesariamente bueno, por lo que el socialismo, para concretar aquéllo a lo que declama aspirar, la felicidad comunal justa, debe honrarse, y la bondad no está en su denotación.

Las cuestiones nominales son tan importantes como el resto de las cuestiones, por lo que también deben ser bien resueltas. Hacen a la comprensión de la realidad, que es necesario que sea, en general, verdadera, para que la sociedad exista bien.

Clave de sol y clave de fa

Las notas graves son de la clave de fa y las agudas de la de sol. Es fácil entender porqué las de sol son las agudas, ya que el sol es muy brillante, como la altura de las notas, pero, a las graves, ¿porqué se les dice de fa? Las notas graves son nocturnas, y lo nocturno es lo no diurno, pero no están exentas de luz, ya que a la noche hay la luz de las estrellas y la artificial, de fogatas, velas y lámparas. Una ocurre por sí misma y la otra por obra humana. También hay las luces de las otras especies vivas, y la de la luna, que se crea en el sol pero nos llega por rebotar en ella. El día también tiene sus oscuridades, porque no todo se ilumina siempre durante su curso, ni del mismo modo en todos sus lados.

El fanal, que empieza con "fa", viene del griego antiguo "phanós", que eran las linternas. La palabra griega "phaos" quería decir "luz", pero se usaba sobre todo para la diurna.

Ambas claves son lumínicas, en el sentido de que sus notas causan un brillo imaginario, y una es más brillante que la otra. El tema sería más fácil de entender si a la de fa se le hubiera puesto "clave de luna".

Crítica corta sobre la censura

En los países liberales a la censura se la desprecia mucho y se la ejerce de forma velada. Los censores romanos antiguos eran unos magistrados que le contaban de la vida del pueblo a los jefes máximos, los encargados de sentir la historia popular y representársela a los emperadores para que se la ordenara de acuerdo a su designio, una dictadura de clase tanto propietaria como gobernante, de conjuntos intersectados, en general coincidentes pero de identificación ni absoluta ni del todo estable. Eran censores en el sentido de que sentían, el del vocablo italiano "senso", pero no sentían cualquier cosa, sino los quehaceres más propios de la política, los de las relaciones sociales y los de la tenencia y manejo de las propiedades, fueran económicas, militares, familiares, gobernantes, sexuales y demás, a lo que hicieron según la cosmovisión que hubo entonces allá. Tuvieron al cargo mal nombrado. Fueron censores políticos, agentes del gobierno para la vigilancia pública, que actuaron de acuerdo a la ley imperial y a la interpretación que hicieron los emperadores, muy próxima a la del senado y al sacerdocio, aunque siempre con relaciones críticas, que hasta ahora no bastaron para la composición de un orden social justo. En la acepción de sentir, todos los humanos somos censores, sentimos la realidad social, y opinamos de ella para ordenarla, pero para que eso salga bien el juicio de cada quien debe ser lo suficientemente verdadero, y obedecido si lo amerita, lo mismo que la ley y el funcionamiento institucional. Mientras tanto, se practica una censura principal de clase, en la que coexisten el capital y la religión más estricta como mando principal, secundada por sus versiones populares, las del liberalismo moderado, las cuales, como juzgan desde distintas versiones del ecumenismo teísta vigente, implementan una censura inhibitoria de lo inaceptable para sus creencias, lo que sería grato si las creencias fuesen muy buenas. Como no es así, se impide mal, no del todo mal, pero bastante, cosa que sucede distinto en el universalismo ateo, que también tiene buena censura. La censura comunista no merece una reprobación absoluta, pero sí parcial, a la que habría que estimar lo debido, para lo que se necesita conocer bien su historia. También el proletariado siente la realidad algo en falso, porque la interpreta desde concepciones que tienen errores.

Una cosa es la censura y otra la represión expresiva, la llamada prohibición, que no siempre es una inhibición buena, puede ser una seudoprohibición, una inhibición que se cree que es buena pero que no lo es. No obstante, a la prohibición se le dice así no porque sea un buen modo de haber, con el "pro" en el sentido de "bien", sino porque a lo que se inhibe se lo pospone, el significado de postergar. Ese es el significado etimológico principal, el de posponer algo, pero está mal aplicado, porque a veces lo que se hace con lo descalificado no es dejarlo para más adelante sino directamente cancelarlo para siempre, pero se lo nombra como una prohibición. Se dice que se lo pospone pero en verdad se lo impide sin el interés de que ocurra luego, o por lo menos no se explica bien el porqué ni las condiciones del veto.

lunes, 6 de abril de 2020

Mi postura sobre Foucault

Que escribió una teoría bastante completa sobre la sociedad estatal, aunque no del todo, faltándole la crítica de las empresas, entre otras entidades, como las principales del gobierno, pero además hay que arreglarle muchas otras faltas, como la de que tuvo demasiado negativismo, que le vino del nihilismo reaccionario, una consecuencia de la derechización interna y externa del anarquismo, que lo llevó a una sexualidad esclavista, con su sentimentalismo frustrado y los amores penosos. Con eso, y completándolo con los puntos válidos del resto de la teoría de izquierda, cuestión que de todas formas quedaría incompleta e imperfecta, habría una buena tesis para la revolución social.

También tuvo mal arquismo, por lo que no pudo plantear una política de gobierno de transición hasta la del comunismo de realización plena, cuestión influenciada por la falta de crítica al pueblo, que fue poco tematizado en sus obras, permaneciendo sus males como factores sociopáticos poco descubiertos, lo que impide calibrar el análisis lo suficiente. Para que el comunismo funcione bien el pueblo tiene que ser lo suficientemente verdadero. De otra forma fracasaría, por lo que, dentro del programa socialista, debe estár la reforma del pueblo, como la de cualquier tema que deba cambiarse.

domingo, 5 de abril de 2020

Hipótesis sobre el trabajo

Se dice que la palabra del trabajo proviene de un instrumento de tres palos que se llamaba tripalium en el latín de la roma antigua, que no fue sólo de tortura, sino que hubo otro para herrar a los caballos, parecido al yugo, con el que se ató a los bueyes para que cargaran las piedras y metales afilados para surcar el suelo. El tripalium no era para arar sino para herrar a los caballos, pero el armamento que se usó manejaba los mismos principios, el de combinar la madera y el hierro para sujetar y manejar animales grandes, fuesen humanos o no, cosa que no siempre se hizo mal: la sociedad romana, de la que, junto con las otras, somos consecuencia, se gestó con ello, como así sobrevive la nuestra, con la transformación que requiere, que depende de la voluntad y de la razón de todos sus miembros, no basta con el cambio de los de arriba. Cada capa de la sociedad tiene que hacer distintas modificaciones, y la de arriba responde en parte a la de abajo. La otra opción es que aquél vocablo sea una reformulación de lo que vendría a ser el "tareajo", el sustantivo abstracto de la tarea. Es una palabra que suena feo, difícil de pronunciar, a diferencia de la del trabajo. De ser así las otras dos no quedarían inválidas, ya que ambas son tareas, y tienen las cuestiones que se le critican al trabajo. La tarea tampoco está exenta de tortuosidad, así como la carpintería, algunos de cuyos accidentes tienen consecuencias irreparables, porque los huesos de las manos no resisten bien a los golpes de martillos, ni los dedos a los filos de metal, pero en cada oficio hay cosas así. Entonces, será necesario que cada trabajador pueda decidir bien cómo hacer su tarea, para lo cual tendría que tener una libertad que hoy no tiene, que es la de que se le considere bien su crítica, hasta ahora muy desestimada por la ley, que le presta más atención a ideas inciertas a las que se supone verdaderas, con las consecuencias que eso tiene extendidas por toda la sociedad. Superar los males de la sociedad actual demandará que cada quien tenga la razón verdadera suficiente, lo que no se podrá lograr con el sistema ideológico vigente.