Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 30 de mayo de 2020

Signo y semen

El signo hace a un código con el que se comunica. El semen porta una serie de formas, la información genética, con la que se procrea. La semantización les reúne, ya que alude tanto a uno como al otro. Al primero por su significado y al segundo con su significante. La semiosis es la significación, y lo seminal es codificado.

viernes, 29 de mayo de 2020

Jarrón con ramas



Sobre lo utópico

Lo utópico no es que no tenga ningún lugar, ya que es imaginario, cuando no se lo objetiva. Es de poca concreción, como vendría a ser lo "subtópico". La utopía es necesaria para el socialismo, porque le marca el objetivo, pauta la meta a alcanzar, por lo que se debe honrar al socialismo utópico.

¿H₂O?

El agua, al que describimos como "H₂O", como un compuesto formado por dos hidrógenos y un oxígeno, no tiene al mal llamado hidrógeno como elemento central, sino que su base principal es la del también mal llamado oxígeno. Entonces, dejando aparte los errores etimológicos de cada seudoátomo, se lo tendría que codificar como "OH₂", ya que es una molécula con un centro de seudoxígeno rodeado por dos falsos átomos del elemento secundario del agua, al que mal se le dice "hidrógeno".

Primero hay que poner la letra inicial del elemento central del compuesto, con la cantidad que tenga. Luego, al secundario, con su cantidad. Después al terciario y del mismo modo, y si los hubiera a los siguientes, pero además hay que definir bien a cada elemento. El que llamamos "oxígeno" es el gas secundario del aire y el elemento central del agua, o sea, que es el componente principal del agua, por lo que merece que se lo denomine como tal, lo que sería el vocablo "acuágeno", aunque, como al agua no se la genera, porque no es un gen, sino que se la crea, habría que decirle "acuácro", que quiere decir "creador del agua", y su letra sería la a mayúscula, seguida de la ce para diferenciarlo del grupo del aire, que también empieza con a, aunque, si a los elementos del aire se los llama con el morfema "oxi-", se le pondría la o, cosa que complicaría de nuevo las cosas. En fin, que la química tendrá que acertar sus conceptos todo lo que deba.

Tampoco basta el concepto de "acuácro", porque el llamado hidrógeno también crea al agua, aunque desde una posición secundaria. Más correcto sería decirle "primacuácro", el creador principal del agua. El llamado hidrógeno sería un "secacuácro" por ser su componente más lateral. Otra opción, más sintética, es la de "acuápri" y "acuásec". 

Distinto tema es que, además de todo ese lío, está la cuestión de que el agua no existe en estado puro, o por lo menos en general no lo está, ya que, como tiene temperatura, tiene las cosas que se la hacen, el frío y el calor, así como a veces contiene fotones. También puede que tenga magnetos, y le pasa la electricidad, aunque quizás sin entrar en la molécula.

El ocio como opiáceo

El ocio se dijo como "otium" en el latín de la Roma antigua. A la vez, son palabras parecidas. Al opio, que ya se lo consumía en Sumeria en el tercer milenio antes de Cristo, se lo definió como disfrute. Fue ingerido en la antigua civilización india y en la china, es decir, que se lo fumó en las cuencas de los ríos Tigris, Éufrates, Indo y Xun. Luego, a la negación del ocio se la habría determinado como abandono del opio, como dejar el opio, algo necesario para hacer los negocios, que demandan mucha concentración ejecutiva, pero que igual están atravesados por el consumo de tabaco, cocaína, té, mate y café, drogas energizantes y algo alucinógenas, lo mismo que de alcohol, que emborracha, un consumo más reglado pero también insuficiente para componer el orden social justo. El opio es un alcaloide, es decir, que es acenizado, con una base estructural de carbono, así como amargo, como la marihuana, cuyo compuesto psicoactivo también tiene una base de carbono. En eso el tabaco les es igual, ya que la nicotina es un alcaloide. El consumo animal de plantas embriagantes existe desde antes de que empezara la humanidad, por la ingesta herbívora, a consecuencia de lo cual es un tema importante, que se tiene que pensar desde el reconocimiento verdadero del pasado. El alcohol se tomó de las frutas podridas, y hongos alucinógenos hubo desde hace mucho, a los cuales los animales comieron muchas veces. Ya los monos han de haber comido adormidera, así como cualquier dentado pudo hacerlo con el canabis y el tabaco. Comer flores y hojas fue una práctica común desde que se engendraran las especies herbívoras, por lo que la formación del neuroma animal, el cuerpo neuronal del género sanguíneo, se hizo, entre otras cosas, con los vegetales ingeridos, entre los cuales los alucinógenos, así como con hongos, pero como hubo consumo enfermante y mortal se lo tiene que evaluar bien, así como por sus implicancias para la producción.

Si el negocio se define por el cese del consumo de opio habría que ver cuál tiene de cocaína, muy presente y poco admitido, en gran medida por el peso de sus prohibiciones cristianas, más tolerantes con las infusiones y el alcohol, en particular el vino, al que se considera como la sangre de Cristo, y con el tabaco, otro alcaloide, que no induce tanto el sueño al momento de fumarlo pero al que lleva después de que se lo asimila y de que se cansa con la práctica a la que le da fuerza. Los negocios tienen más drogas, como el poper y las anfetaminas, que se combinan con la actividad intensa y relacional, aunque también fracasada. El ocio está más del lado del éxtasis en que incapacita para las actividades más enérgicas, las de mayor esfuerzo muscular. En resumen, que si se define al negocio como la actividad renuente al disfrute opiáceo, puede ser verdadero si se abstiene de él, pero no necesariamente bueno. De hecho, los negocios de hoy en día son bastante malignos, sobre todo los grandes, no sólo por su poca ebriedad, cuando ocurre, sino también, y más aún, por lo mal dirigida que está, y otras tantas son negocios embriagados de una ebriedad no opiácea, la de las drogas legales, que se mezclan con aquélla porque algunas sustancias opiáceas son de creación interna. Entonces, la negación de las sustancias alucinógenas para las asociaciones económicas no es absoluta, ya que, por un lado, hay un consumo, disimulado o menor, y por otro las alucinaciones inducidas por drogas endógenas.

Sea o no el ocio lo propio del opio y de las sustancias que se le parecen, la dicotomía con los negocios no está del todo bien planteada, ya que se podría disfrutar del trabajo, que es lo que debiera hacer la humanidad, para lo cual debe haber legislado la suficiente buena razón.

Para indagar se puede ver la definición enciclopédica de "opio", "alcaloide", "nicotina", "tetrahidrocannabinol" y "aminoácido".

jueves, 28 de mayo de 2020

¿Hay que desinfectar las cloacas?

Según un estudio de la Universidad de Yale, señalado en la nota "Coronavirus: las cloacas podrían anticipar la curva de contagios", publicada hoy en Página 12, el coronavirus espigado se asienta en las cloacas, y su cantidad en ellas anticipa la del contagio humano. ¿Puede salir el virus desde las cloacas y llegar a las veredas? De ser así, habría que desinfectarlas, con cloro o lavandina, pero antes se debiera analizar el tema lo suficiente.

Este coronavirus, así como se va por la cloaca, ya que sale con las heces, sino también con el meo, también debe poder irse por las alcantarillas, ya que, una vez que sale de nuestros cuerpos entra a circular por el aire hasta que cae en algún lado, y si lo agarra el agua de la lluvia se lo puede llevar para allá, por lo que también habría que ver si no hay que desinfectar los desagües pluviales. Éstos, en particular, sí tienen un paso aéreo a las veredas hecho a propósito, y las cloacas deben tener filtraciones, así como desembocan como a dos kilómetros de la costa bonaerense, y cerca de las otras ciudades, donde el bicho puede seguir circulando si es que se aguanta bajo el agua. En el aire le entra a los pájaros cuando inspiran, donde encuentra agua, si es que no se reproduce, y lo mismo vale para los demás animales pulmonares, o sea, que impedir del todo el contagio humano es imposible, pero se lo puede reducir. Sino toda, casi toda la humanidad contraerá el nuevo coronavirus, así como algunas otras especies animales, por lo que se busca cómo enfrentarlo.

miércoles, 27 de mayo de 2020

martes, 26 de mayo de 2020

Del obrerismo en los frentes populares

Mi postura es que el socialismo tiene que participar en los frentes populares intentando que su dirección sea principalmente obrerista, dejando al empresariado mediano en un lugar importante pero secundario. Si el proletariado adhiriese a un frente obrero, habría que hacerlo cargo de sus faltas políticas pasadas, ya que, de no asumirlas bien, cargaría con esa culpa, lo que le restaría fuerza para la emancipación, pudiendo pervertirse el proyecto original.

Para no cometer un asesinato de clase masivo, y lo mejor, pero casi imposible, sería no hacer ninguno, el socialismo deberá ser justo con el empresariado, lo que implica derrotarlo como se deba y demanda la crítica expresa a la derechosidad obrera, ya que para transformarla se la debe reconocer. Esto permitiría calibrar mejor la crítica a la socialdemocracia, la que dista de haber sido bien juzgada, crítica necesaria por ser el actor político socialista que está mejor predispuesto para ejercer la presidencia. Es el que más votos proletarios obtuvo, tanto como el causante de brutalidades tremendas, lo que no es tan raro en la política y merece sanciones justas, porque hacerlas injustas haría perder al enjuiciante, por condenar mal, lo que es practicar en falso, cuestión extendida también. Lo que es seguro es que reconociendo las faltas se previene de repetirlas, aunque eso tampoco es un criterio seguro. No bastan los criterios para todo, por lo que se tiene que evaluar el pasado y completarlos con la crítica del presente, y encima de manera social, y políticamente bien compuesta. Parece imposible... Por lo tanto, se dista mucho del socialismo acabado, por lo que hay que ajustar las expectativas inmediatas y las de corto plazo más que las del mediano. Tampoco serviría mucho decretar el socialismo sin que la mayoría obrera lo reclame abiertamente, aunque algo bueno sería. Hace falta una combinación, entre la imposición del socialismo en la ley, bien forzada, y la discusión con el proletariado para que adhiera al socialismo y reivindique bien sus religiones. Con el empresariado se debe debatir la descapitalización justa, cierto descenso social, con ascenso particular para el pequeño, y también el tema religioso.


Autocrítica

En verdad, el frentismo de izquierda no debe ser ni obrero ni popular, sino social, para sumar adeptos de todas las clases. El frente obrero deja afuera, o incluye mal, al empresariado progresista, y el frente popular lo hace con el alto, que contiene a gente moderada y de izquierda, es decir, que es injusto con ella.

¿Qué libertinaje?

La izquierda es libertina, o próxima al libertinaje, por ser libertaria, pero entonces tiene que honrar su libertinaje, porque lo tiene bastante más perverso de lo soportable, y tiene que ser óptimo. La moral de la izquierda determina su éxito o su fracaso político, aunque no del todo, es un factor entre varios, pero que es necesario que esté bien resuelto para establecer una estrategia eficiente, por lo que se lo tendrá que rever hasta que alcance. Cuanto antes se resuelva el punto en la teoría, antes se podrá ponerlo en práctica, y la política no logrará su cometido hasta que se teorice bien el tema. Entonces, habrá que discutirlo mucho. Mientras tanto se seguirá luchando.

Es más fácil tener una moral sexual suficiente que tenerla insuficiente, y más satisfactorio, así que tener mala moral es absurdo, y le hace mal hasta a los pobres.

Revisar la teoría no es malo en sí mismo, es decir, que el anti-revisionismo absoluto es reprobable, y además aquéllo es necesario para construir una conceptualización suficiente para la revolución socialista. Negar del todo al revisionismo implica no poder admitir las propias fallas, lo que mantiene ideas perdedoras. Habría que definir bien qué revisión necesita el socialismo, el científico en particular, ya que efectuarla lleva tiempo, trabajo y dinero, y la revolución siempre es urgente.

lunes, 25 de mayo de 2020

De la investigación a los laboratorios coronavíricos

Incluso si fueran inocentes se tendría que explicar lo suficiente, de modo que la sociedad supiera con buena claridad cómo fue que surgió este virus, lo mismo que debiera ser transparente el funcionamiento de la ingeniería genética. Que opere oculta ya es un mal, y da cuenta de lo mal que funciona el capitalismo en curso. Hasta ahora los argumentos que ví a favor de la tesis de la generación espontánea contagiada a humanos por la deforestación no demostraron suficientemente porqué no es un virus de diseño, así como la explicación de algunos biólogos. Tienen que entender que la mayoría de la sociedad no manejamos estos temas con mucha especialización, por lo que se tiene que alcanzar una descripción a la vez verdadera y fácil de captar. De otra forma, en vez que entender, hay que confiar en los expertos, lo que es un mal criterio. Tampoco estaría mal que la sociedad supiera cómo se manejó al coronavirus en los laboratorios. Más aún, se lo tendría que saber.

Del traspaso de palabras de un idioma a otro

Los idiomas se replican los términos. En inglés no hay un vocablo claro para las manos, pero sí hay algunos para cuestiones asociadas a las manos, como las del manejo y el dominio, que se dicen "managment" y "domain". No obstante, la palabra "hand" es como si dijera "mano". Se le diferencia en la primera y la última letra, y la primera se pronuncia parecido a la eme, con una jota, así como la de es una letra abierta, aunque no tanto como la o. Suena como "jano". Las letras fueron primero guturales antes que córdicas, así que las llamadas vocales se formaron a partir de las que les decimos consonantes. En verdad, todas las letras son vocales, porque todas salen de la boca. Algunas son de timbre córdico, el de las cuerdas vocales, y otras de sonidos cartilaginosos, labiales, linguales, dénticos y demás, que son los de las que mal llamamos consonantes. No es que las letras córdicas sean las principales, porque son de las últimas en la historia evolutiva del lenguaje. Son las más novedosas porque provienen de una creación reciente respecto al aparato fonatorio de las que tenemos por consonantes, que, en su momento, fueron las únicas en sonar, ya que no había animales con cuerdas vocales, o los hubo pocos, menos que los sin cuerdas, durante la etapa de vida sólo acuática, antes de que se poblaran los continentes, expansión que favoreció mucho el desarrollo de este modo de sonar y que puede tener antecedentes acuáticos, de mayor refinación que la sonoridad guturante simple.

Hacer vibrar el agua es más difícil que hacerlo con el aire, por lo que la comunicación sonora en el agua es viscosa, más pesada que la aérea, pero no obstante existe y la antecede. El habla humana viene de los lenguajes animales previos, porque nuestro aparato fonatorio se viene gestando desde los de las especies precursoras a la nuestra, que a su vez sucedieron a sus antepasadas, que no siempre tuvieron lengua. Los animales con lengua tienen lenguaje, porque el lenguaje, según lo solemos entender, es la actividad lingual para comunicarse. Sin embargo, hay un lenguaje no comunicativo, la existencia no hablante de la lengua, que es un lenguaje porque es la acción de la lengua en reposo, pero no es el sentido usual de la idea del lenguaje. También hay un uso no verbal pero comunicante de la lengua, el de la transa.

Insurgencia y elecciones

La táctica insurgente sólo puede servir si el ejército oficial está destruido, ya que la guerrilla se forma de cuadros militantes, que en general tienen una capacidad militar muy inferior a la de los ejércitos profesionales. Mientras que eso no pase, cabe el electoralismo, que debe partir de un análisis suficiente de la adhesión política de cada clase social y componerse en frentes mayoritarios, que permiten más fácil sostener la lucha por su extensión. En tanto que el proletariado y el empresariado popular opten en mayoría por opciones de derecha y de centro, habrá que discutir bien con los obreros y con los empresarios modestos, ya que son la base del socialismo, además de cuestionar lo suficiente a la dirigencia social, y de revertírselo también habría que proceder de acuerdo a lo que se pudiera concretar bien. Los militantes socialistas tenemos que vivir bien, lo que puede no pasar si se adopta una militancia equivocada, que además de dificultar o impedir la vida causa rechazo social, restándole adeptos y simpatías a las organizaciones, que a veces no les tienen porque el pueblo es medio derechoso. Los frentes no sólo deben ser partidarios, sino también de movimientos, y más abiertos aún, porque la política socialista tiene que ser mayoritaria, ya que aspira a beneficiar al conjunto social, aunque a una parte la expropiara, ya que, por un lado, debiera hacerlo bien, y por otro le sacaría un problema de encima a la clase alta, el de padecer una altura social excesiva, que le trastorna la socialidad, y el de tener que dar cuenta sobre muchas propiedades, muchas más de las que hacen falta para ser feliz, cosa que la sobrecarga de deberes, motivos de disputa, responsabilidades legales y litigios, cada cual con su densidad y en el marco de interrelaciones sociales con ideologías hipotéticas, que ocasionan mala predisposición para asociarse y resolver los asuntos porque pervierten las expectativas existenciales.

domingo, 24 de mayo de 2020

Precisión conceptual sobre el coronavirus espigado

La sigla "COVID" significa "coronavirus disease", que es "enfermedad del coronavirus" en inglés -más precisamente, "deceso coronavírico"-, es decir, que no remite al virus en sí mismo, sino a la enfermedad que causa, y aplica también para las de los coronaviruses previos, que fueron menos dañinos. Por eso se le agregó el "2019" en la expresión "COVID-19", que refiere al año sin explicitar que se trata del subtipo de coronavirus con espiga. Es un nombre epidemiológico, por lo que es relativo a las enfermedades humanas más grandes, siendo que, hoy en día, las causadas por los coronaviruses comunes no son tan importantes. En castellano, a la enfermedad se le tendría que poner una sigla que sintetice que se trata de una enfermedad macrosocial que ocurre desde 2019 por el coronavirus nuevo, como la de "EMCoVi-2019", o "EMCoViEs", o con números que remitan a todos los años que dure, como en "EMCoViEs-19-20". Eso permitiría entender y tratar mejor al tema, porque hace más fácil establecer la relación entre la sigla y lo que significa. Como es una enfermedad macrosocial, requiere que la sociedad la opere bien, para lo que tiene que ser bien comprendida por cada quien.

¿Detecta la laringe?

Además de coexistir con el aire, el nuevo coronavirus convive con el dióxido de carbono. Ni bien se crea, si no pasa al flujo sanguíneo, está en la garganta, por lo que lo vuela la respiración, para adentro, cuando puede causar la neumonía, y para afuera. Hacia ambos lados puede establecer colonias o morir. El llamado "dióxido de carbono" es una sustancia con la que los coronaviruses antecesores de éste convivieron durante gran parte de su historia, sino toda, por lo que pueden haber desarrollado una sensibilidad respecto de él, que les permitiría notarlo, con lo que podrían identificar la presencia de animales respirantes a su alrededor. Con las patas se prenden al receptor de la célula huésped, pero, si pudieran moverlas, las podrían usar para desplazarse, fuera que estén sobre un suelo duro o volando por el aire. Las usarían como aletas. De ser así tendrían movilidad, detección del objetivo reproductorio e incidencia en su desplazamiento exterior a nuestro cuerpo, una incidencia muy limitada que hace que muchos perezcan sin gestar.

Si los coronaviruses pudieran detectar dónde están las mucosas por medio de este gas, y también mover sus patas, podrían aprovechar las corrientes aéreas causadas por la respiración para traspasar, lenta y trabajosamente, por los cobertores de la boca y la nariz, por lo que, de usárselos mucho, habría que desinfectarlos cada tanto, porque los tendría enredados en sus hebras, pero, a su vez, el uso y el lavado deteriora la tela, por lo que habría que saber cuándo se la debe cambiar o reforzar, y cómo se la refuerza. Tendría que haber una red de fibra, vegetal o sintética, que permitiera respirar lo suficiente, cuya densidad incidiría en el pasaje del virus, aumentándolo y reduciéndolo según los espacios que le dejara libres de acuerdo a la distancia entre las hebras. Quizás sirviera rellenar los tapabocas con algodón u otras telas, pero no tanto como para dificultar la respiración.

De las pruebas piloto

¿Cómo debieran ser las pruebas piloto para salir del encierro? Primero, debieran darse a un tiempo prudente del fin del pico de contagios, esto es, que se tendría que reconocer el tope de infecciones, ver que no aumente y después predisponerse a hacer una prueba puntual, que tendría que empezar cuando hubiera bajado mucho la cantidad de infectados con fiebre. Se tendría que elegir un lugar, el de una industria importante que estuviera cerrada, y analizar si podría funcionar sin riesgo, para lo cual se tendría que ver qué transporte usan los obreros y adónde viven, con una idea amplia de sus familiares y vecinos. Sería un estudio muy difícil y costoso para esta época de crisis financiera mundial, donde hasta a las grandes potencias les cuesta mucho mover los billetes y montos bancarios, porque cada operación fuera de la casa implica acercarse a los humanos que están en la calle, y al llegar a destino se comparte el espacio con otros, que vienen de otros lados, antes de iniciarse el recorrido de vuelta a la casa. En todo ese tránsito la gente se cruza entre sí, y el coronavirus espigado está en el aire y en las construcciones en torno nuestro, por lo que haría falta, además del cobertor nasobucal, uno de anteojos, lo que sería indigno de aplicarle a los trabajadores así nomás. Habría que acordarlo bien. De ser así, se podría proceder, pero se tendría que precaver del autoengaño patronal, que lo hace propenso a avanzar equivocado, causándole fracaso, lo que es muy difícil por el hábito de justificarse en base a la confianza depositada en sí mismo, que se funda en un principio poco bien demostrado, muy presente en el empresariado y en la clase obrera.

Luego de empezarse una prueba piloto, habría que seguirla por lo menos dos semanas, pero aún así los resultados serían provisorios, porque el virus seguiría disperso entre la especie. Entonces, se tendría que tratar de una empresa necesaria para vivir. De no serlo, no debiera reabrírsela.  La financiación de la subsistencia tiene que venir de los ahorros, y de forma bien proporcionada, más o menos, de acuerdo a las circunstancias, lo que implica expropiar las grandes fortunas. Hacer trabajar más que lo indispensable puede ser un crímen político, más todavía durante una pandemia, cuando hay que guardar la energía para enfrentar la enfermedad, por lo que tiene que primar la economía de subsistencia y con financiación del capital. Son ahorros sin utilidad social, mientras que al pueblo le faltan. La falta de dinero es absoluta, a cada quien le cuesta conseguirlo, y cada tanto es necesario, pero se da diferenciada. Es de una necesidad contingente, es decir, que se lo necesita porque se hizo que se lo necesitara, pero se lo podría prescindir de una manera saludable. La humanidad tendrá que evaluar, en el caso de que supere la pandemia, si quiere mantener costumbres desechables, que le dificultarían enfrentar sus desafíos futuros, así como la harían sufrir porque sí, poniéndola débil para mantenerse ante las acechanzas que combatirá, y sin concretar algunas de sus esperanzas válidas.

Sobre la angustia en la falsa cuarentena

Ahora hay un debate sobre la angustia del encierro. Unos dicen que el encierro les angustia. Otros que lo que angustia es que muera más gente. Es lo que Alberto Fernández puso en debate ayer durante su conferencia de prensa. Se vive al encierro como falta de goce, y el duelo también la tiene, así como las preocupaciones del temor a morir y enfermar, que calan en todo el entramado social, agregándose a las diarias de conseguir la plata y las provisiones para vivir. Hay una desesperación contínua, de la que se quiere salir de cualquier manera, como si salir del encierro fuese a terminar el sufrimiento, cosa que no pasaría por la muerte del grupo vulnerado. Esta época es de angustia, y es poco responsable quererla superar con la fiesta, que sería falsa de darse mal, por lo que tiene que ser de luto. Como siempre, se le debe el luto suficiente a los muertos, y la seriedad a los enfermos.

Con encierro o sin habrá angustia, por lo que la especie deberá definir bien qué angustia tener, ya que de todos modos se morirá, que es lo que venía siendo, pero de un modo particular, extremado por la peste, que se agrega a la mortandad normal del capitalismo, la que se venía dando en su época de victoria histórica desde la caída de la URSS. El problema es que para definir bien la angustia se tiene que tener la razón suficiente, o sea, que no se lo hará pronto.

viernes, 22 de mayo de 2020

El NCovi es de cámara

El coronavirus de la actual pandemia es aéreo y de reproducción laríngea, por lo que existe en el espacio urbano, sea donde haya casas, las famosas recámaras de la camaradería comunista, que en ese punto es burguesa. Tiene muebles de madera, sucedáneos de la construcción de los fuertes. Este virus también vive en los exteriores civiles, donde circula por un tiempo antes de descomponerse, durante el cual se contagia, por lo que en pocas ocasiones se asienta y replica, de a por decenas de miles, que pasan a circular por la tos y los estornudos y por la exhalación. Exhalar es contínuo, pero larga de a pocos viruses, mientras que toser y estornudar es raro, pero los expulsan de a muchos. Llegan a ser de a decenas de millones dando vueltas, y a cada quien que contagian le hacen de a decenas de miles más. Entonces, se debe desinfectar lo suficiente las ciudades, y ni así se lo controla lo que hace falta. Este virus resiste bien en los espacios cerrados y en exteriores, después de iniciar su dispersión desde la boca, por lo que se debe ventilar y desinfectar en especial los espacios tosidos y estornudados, pero a la vez los exteriores tienen especímenes flotando, que sobreviven por más tiempo cuando está húmedo. Los coronaviruses antecesores de éste se contagiaron sobre todo en invierno, permaneciendo en latencia durante los veranos adentro de nuestros cuerpos. A cerca de 0 grados se le congela el agua de adentro. En invierno, la temporada de eclosión de los viruses de la gripe y la neumonía, éstos quiebran la latencia y se expanden, causando las epidemias estacionales, por lo que es de esperarse que éste coronavirus haga igual, lo que hace que la vacuna sea necesaria para los viejos y quienes tengan las enfermedades que se tornan mortales al combinarse con la infección del nuevo coronavirus. Entonces, la reclusión tiene que contener la desinfección habitacional suficiente. Esa tarea tiene que ser prioridad urgente, más que la educación. Esta etapa es de subsistencia más que de progreso, por lo que se tiene que priorizar lo suficiente la subsistencia.

Las recámaras no sólo son las casas, sino los ambientes cubiertos, los lugares techados, como los aviones, barcos y autos. Se caracterizan por tener una temperatura mayor que los exteriores, por la calefacción de los ambientes y el calor corporal, pero el virus, cuando está en el aire, sobrevive más en el frío húmedo que en el calor seco, es decir, que se aguanta la calefacción para reproducirse, aunque le haga mal porque depende del agua. Se reproduce en caliente mojado y, una vez en el aire, sobrevive más según la humedad. Dentro del cuerpo humano, donde siempre tiene agua templada, debe persistir más que en el exterior. Las infecciones duran como dos semanas, en las que se establecen colonias virósicas de a miles de habitantes, a las que en general las defensas antivirales terminan dominando, pero en particular es muy nocivo, y al curarse el virus permanece sometido, teniendo la posibilidad de liberarse en brotes. El ARN matriz del coronavirus se rodea de agua recubierta por una piel que detrás suyo tiene más agua antes que la segunda piel, la de las patas con espigas. A la vez, el mantenimiento del ARN depende de que se rodee de agua, por lo que, si le falta el agua, se quiebra la cadena protéica, haciéndolo perecer, pero tiene doble reserva: la de la cápside y la membrana externa, por lo que sobrevive alrededor nuestro por horas y días. Es una pelotita invisible que sale de a por millones de los infectados, al exhalar, toser y estornudar, y que flota por el aire, al principio en gotículas de saliva, antes de pegarse a los cuerpos sólidos, pudiendo sobrevolar después, tras secarse de saliva, con cualquier corriente aérea. El cuerpo humano lo resiste, pero no siempre, por lo que muchas veces infecta mucho, y tiene una letalidad macrosocial. Es una tasa macrosocial baja, y el contagio también es de gran escala, en general de forma a y subsintomática. Causa una mortandad particular, de un grupo pequeño de la sociedad, pero tampoco se sabe en qué termina, además porque afecta a la economía, que es la base de la sociedad, a la cual pone en un brete serio, al complicar los vínculos interpersonales, todos los cuales quedan imbuidos de la desconfianza y la preocupación, muchas veces confirmada por contagios. Ya antes de la pandemia la economía era difícil de sostener, por sus muchas complicaciones y la explotación. Ahora se hace imposible, pero, no obstante, con mucha recesión pero persiste, recesión que igual hará falta, por lo exagerado del producto bruto mundial, pero no de esta manera.

La pandemia cambió a la especie. Le hizo dejar mucho la calle, reduciéndola a la subsistencia en privado, adentro de las habitaciones, y a la muerte. Los exteriores se volvieron más mortales que antes, sobre todo a la noche y en invierno. La humanidad analiza su muerte. Busca sobrevivir mientras que muere. Trabaja de luto.

De la humanización de los dioses

Los griegos le atribuyeron a los dioses características humanas, se los figuraron como mujeres y varones con superpoderes y algunos rasgos extraños, como las patas de cabra de los sátiros, que fueron hombres a quienes por cuya conducta libertina se les atribuyó un carácter caprino al que tenía toda la especie, en cuanto que tanto las cabras como la humanidad descienden de roedores, son mamíferos royentes. La mitología griega se compone de dioses con forma humana que tienen conflictos familiares, es decir, que los griegos le adjudicaron a los dioses sus propios problemas. También supusieron que la creación del cosmos dependió de un ser de forma humana, y masculina, lo que se repite en el mono y en otros politeísmos. La religión africana también moralizó sus problemas en relatos sobre los dioses, según los cuales se peleaban por temas cotidianos.

El sufijo "-ismo" como sustantivo

Al sufijo "-ismo" se lo traduce como "doctrina", "sistema", "teoría", "tendencia" y "movimiento". También como "actitud", "cualidad" y "actividad", o como "cosa relativa a", pero era un sustantivante de verbos terminados en "-zein", el "-izar" castellano, es decir, que convierte a los verbos terminados en "-izar", y en "-icar", en sustantivos -como los de "socializar" y "comunicar", que se transforman en "socialismo" y "comunismo"-, pero ahora no sustantiva sólo verbos, sino también adjetivos y apellidos, como los de "vecinalismo" y "platonismo". Este sufijo remite al ideario, pero no sólo a él, sino a las prácticas que se le asocian, a la esencia de algo, no sólo en el sentido abstracto sino en el de todo su ser, el de la esencia concreta entera. El vocablo "esencia" empieza con e en vez que con i. Luego tiene la ese, como la ese de "-ismo". En vez que una eme tiene una ene después de la segunda e, y el morfema "cia" en el lugar de la o. "Esencia" e "-ismo" significan lo mismo, el sustantivo del verbo "ser", lo que algo es. En primer lugar "-ismo" remite a lo que algo es, luego a lo que hace y en tercero a las escuelas y adhesiones que lo propugnan. Hay una esencia de las cosas que es necesaria. Las cosas no serían lo que son sin ella, y hay otra que, si bien es prescindible, porque la cosa seguiría siendo lo que es si aquélla no se diera, también hace al ser de la misma. Le cambia la historia a la cosa, haciéndole tener una particularidad.

Las definiciones de Wikipedia y la Real Academia Española dicen que este sufijo forma sustantivos, actividades y cualidades, cosas que son.

Están los cuerpos y los actos. Los cuerpos actúan. Primero cometen el acto de ser, y luego los subsiguientes, que hacen a su historia. En ello, tienen características, algunas fijas y otras mudables.

jueves, 21 de mayo de 2020

La reclusión habitacional y las ganancias

La derecha impulsa la reapertura económica para no entregar las ganancias capitalistas, que se atesoran de a billones de dólares en las cuentas bancarias, y con las que se puede financiar un aislamiento social prolongado, que es la única forma de transitar la pandemia con poco contagio. Habiendo tantas y tan grandes fortunas sin utilidad social, y una necesidad tan grande de reducir la actividad productiva, es lógico que se financie con ellas la supervivencia.

De que el progresismo expreso es proto y filosocialista

No todo el progresismo es socialista, pero incluso la parte que no lo es es amigable con el socialismo, o más tolerante que lo normal. También el progresismo que sí es socialista no siempre se reconoce como tal, lo que le pasa al trostskismo y al anarquismo, que se definen como revolucionario y antisistema, pero apuestan a la mejora humana, aunque no siempre, por la tendencia autodegradante que tienen inserta, que se expresa como adhesión al pesimismo extremo y terminó en operativos guerrilleros emboscados, como una operación del ERP en Tucumán que fuera delatada por soldados de elite que se hicieron pasar por combatientes revolucionarios sin que los miembros de la guerrilla lo advirtieran lo suficiente. Una parte del progresismo es filosocialista y la otra es protosocialista, de socialismos hasta ahora perdedores, ya que el socialismo, para obtener lo que busca, debe ser internacional, en cuanto que la convivencia humana es social.

El nihilismo absoluto del anarquismo es una expresión de su desvío histórico, pero eso a las demás corrientes de izquierda les pasa distinto, cada cual pervertida por la operación de la derecha, que se agrega a sus propias faltas. El socialismo no puede triunfar bien si no hay un desarrollo bien decidido de conjunto, por lo que su concreción es catastrófica, se realiza por tramos que perecen, que tienen males horrendos, así como méritos tan grandes como los liberales. De hecho, la humanidad es una sociedad, la base del socialismo, la adhesión a lo asociado, pero se asocia mal por tener mal código. También existe la historia de la humanidad, o sea, la asociación de facto de la especie, que implica un modo de vínculo durante la vigencia de una comunidad explotadora. El socialismo tiene muchas definiciones, por lo que cabe criticarlo. Habría que decidir bien qué socialismo se busca, porque la sociedad en sí misma puede no ser buena. Entonces, además de darse de manera colectiva, la sociedad humana tiene que cumplir otros requisitos, como el de la igualdad y el de la verdad en la ley.

El coronavirus de 2019 persistirá

Como las recientes enfermedades virales duras, la neumonía del nuevo coronavirus, con sus trastornos conexos, permanecerá en la humanidad, es decir, que de no hallarse la vacuna matará a muchas más viejas y enfermos. Por eso es necesario el autoencierro social, pero a la vez, para la subsistencia de la sociedad, la economía es necesaria, por lo que se hace precisa la crítica del transporte, tanto urgente como imprescindible, y no saldrá bien del todo, porque su operatoria es social y no hay la libertad de movimiento que tendría que haber. Es imposible controlar del todo el contagio, y la interacción social es absoluta, por lo que no se puede evitar siempre la expansión del virus por la sociedad. Mientras que exista, se transmitirá, pudiendo llegar, hasta con el viento, muy lejos, donde luego, si se mantiene y llega a un huésped, se puede replicar. Entonces, es imperativo reducir el contagio lo más posible, a sabiendas de que se morirá, y habrá que honrar a los muertos, para lo que se tendrá que saber cómo fue que surgió el virus. Se lo querrá descubrir para hacerle justicia a las víctimas, pero el coronavirus es sólo uno de los viruses que pueden haber sido creados por la ingeniería genética. Hay otros, como el de la última ola de influenza y el del VIH. La cuestión no es sólo que no se sepa lo suficiente de estos temas, sino que tampoco se asume que se debiera saberlo, es decir, que una sociedad no puede ser buena si no se sabe bien que no haya experimentos genéticos para guerras y control poblacional. Son temas que deberían haber sido aclarados como corresponde en una sociedad que pretende ser buena. De provenir este virus de la deforestación, estaríamos en una situación similar, ya que habría que analizarla bien y corregirla lo debido.

Motivo general de bronca humana

Como la ley estatal asocia a las parejas para la crianza de la prole, a la vez que la sociedad fetichiza el engaño cogiente, acontece mucho que padres y madres casados sean estigmatizados durante la crianza, al saberse de la cópula externa de la pareja, lo que ocasiona traumas y desmoralización, en cuanto que no se reconoce al sexo de verdad, una prueba de la falta de libertad social para el goce que apesadumbra. El problema de la identidad personal, del enmascaramiento entre dios y el diablo, atraviesa a la humanidad entera, y está sujeto en falso a nuestro régimen sexual, así como la salud se liga a nuestra práctica. Entonces, para que la sociedad se sienta bien se tendrá que desfetichizar mucho. La persistencia de la estigmatización negativa sobre el pueblo es una fuente grave de la violencia popular, por lo que, mientras que el proletariado entienda así a la fidelidad matrimonial, habrá mucha violencia doméstica, por lo cual la sociedad tendrá que resolver bien el asunto.

Uno cree que es dueño de sus propiedades, pero en verdad no siempre las maneja

Tenemos propiedades. Son nuestras. Las usamos según nuestra voluntad, pero la propiedad es dinámica. A las cosas se las tiene cuando de las tiene y cuando se las pierde se las deja de tener. De igual modo, entre accionistas, las propiedades tienen sus dueños, pero ellos no son libres para manejarlas, porque existe una trabazón para el uso dada por los litigios, muy impulsados por las morales erradas, como un reflejo de la castración, bastante extendida entre fieles que predican la abstinencia sexual, aunque muchas veces la incumplan, que lleva a enojarse y querer pelear, a lo que se fundamenta en juicios castos. Como la sociedad sigue ideas algo equivocadas, la gente se frustra, se siente mal y agrede sin la verdad bien clara, pero a veces los castos tienen buena razón.

¿Trump tomó sol con anteojos oscuros?

La apariencia de Trump tiene el borde de los ojos claros y la tez bronceada. Es muy preocupante que el presidente de la principal potencia terráquea tenga esa cara, más en este marco, de crisis histórica grave y con pandemia. El mayor peligro es que, en su declive, la civilización estadounidense, país dirigente del cristianismo, las potencias mundiales entren en guerra mundial, lo que puede ocurrir por la competencia entre los credos, en que la lucha de clases se expresa deformada, como la rivalidad internacional entre las potencias, agrupadas en conjuntos clericales, con la excepción del ateísmo, que no tiene iglesias, pero sí asambleas, permeadas por la infiltración militar, que se da en masa por todo occidente, donde infiltrar partidos y asambleas es frecuente, el equivalente liberal del comisariado comunista. De ahí que los movimientos y las organizaciones de la izquierda hayan sido intervenidas por las policías secretas de sus países, cuestión que tiene siglos de vieja, ya que en la monarquía hubo la policía secreta, y antes otros modos de espionaje del gobierno a los grupos de críticos comunes, salidos de los palacios de gobierno, que tienen sus sedes y subsedes. Aparte está el consumo de drogas en gran escala, con toneladas de tabaco, cocaína, marihuana, mate, café y té, además del alcohol, el ácido lisérgico, las anfetaminas, los hongos, el éxtasis y otras, al que la clase predominante también realiza, incluso en el mando institucional, aunque en el clero no tanto, porque en él se consume sobre todo vino, tabaco, té, café y mate. Mientras que los gobiernos sean de una sociedad sin la razón suficiente el sistema fallará, y cuando tiene mala razón el poder ejecutivo interviene en las organizaciones obreras con soldados del ejército y policías encubiertos, los que suman de a miles por país, dedicados a diferentes tareas de espionaje presidencial, que se entremezcla con la influencia del empresariado elitista, que  sucede mucho en encuentros en privados, los cuales son secretos. Por eso es que no se sabe mucho de las operaciones de espionaje, un pecado político que deberá dejar de ser, como así también la mala razón del pueblo, ya que cada actor social tiene algo de maldad, lo que se da de foma absoluta en la sociedad. Cada actor social tiene su cuota de mala razón, a la que se tendrá que reconocer como se debe para que la especie alcance la buena vida. Es la única manera y de otro modo no saldría, y no bastaría sin la reforma suficiente de la clase alta.

A nivel de los credos está el cristianismo, el islamismo, el hinduísmo, el budismo, los primitivos, los ateos y algunos más, que en política oscilan entre el liberalismo y el socialismo, polos fusionados en el centro, donde se da el liberalismo progresista y el ateísmo moderado, que se vinculan a las clases sociales con militantes transclasistas. Algunas de sus corrientes son de ultraderecha, como la yihad islámica, el Opus Dei y la Acción Nacional Católica, que hicieron no sólo al nazismo y al fascismo sino a reacciones menos fuertes, como la del franquismo y las dictaduras militares anticomunistas, así como al fundamentalismo musulmán. Son antitéticas a la ultraizquierda, también con genocidio humano, que en la izquierda se concentran en un subtipo del leninismo, el estalinismo, pero también en el maoísmo y el hochiminismo, marxismos que aspiran a la dictadura obrera con gobierno unipartidario, existiendo esto de manera dispera en el anarquismo, aunque también grave por su permanencia y su poco reconocimiento, de lo que la socialdemocracia tampoco está exenta, ni ninguna corriente del todo.

El tema de la dictadura proletaria deberá ser bien definido, ya que, de existir, fracasará por injusta. El dictado, como decir, es social, así que tratar de imponer el de una clase lleva a perder, pero entonces se debe honrar el dictado de la sociedad, ya que dista de ser suficiente para facultar la solución necesaria para la crisis histórica. Sin embargo, lo legítimo del leninismo tiene que prevalecer expuesto en la constitución, por su bondad para la humanidad. También tiene que ser repensado el sentido de la vida, el para qué se vive, ya que si se le enseña a la gente que hay que sacrificarse para ganar el cielo tras la muerte se impide bastante el orientarse para hacer buena la existencia social en vida. Ahí el pueblo tendrá que optar entre lo que se estima como vivir para salvar el alma, con una doctrina sobre el pecado de índole mítica y fundamento hipotético, que condena mal al placer, o hacerlo para resolver los delitos de la propia especie, lo que influye en el alma y en el recuerdo que se le deja a los sucesores, que es lo que queda de cada quien en verdad después de morir, así como las obras, entre las cuales las de crianza.

martes, 19 de mayo de 2020

La estética del ajuste vigente

La austeridad es áspera. "Austeridad" significa "aspereza". Se vincula crédicamente con los votos de pobreza, esos juramentos que hicieran algunos sacerdotes, varones y mujeres, de vivir con poco. Ese estilo se da incluso entre algunos multimillonarios, los cuales, aunque tengan muchísimas fortunas, lo hacen de manera parca, con formas puras descoloridas, penas amorosas, mentiras, mal patronazgo y miseria social. A dicha sequedad la pretenden para toda la sociedad, pero gran parte la tiene muy grave, con las necesidades básicas mal satisfechas. La otra satisface algo mal las medianas y las altas, lo que redunda en una pobreza existencial poco reconocida, menor pero también triste y profunda, y en ciertas ocasiones mal intencionada y tramposa. El fanatismo por las propias ideas puede llevar a traicionar los buenos intereses que se tengan.

En el socialismo habría que vivir con poco. Se tendría que ser pobre, pero de una pobreza buena, una excepcional, que tendría que fundarse en la verdad suficiente de la especie.

domingo, 17 de mayo de 2020

Del choque ferroviario de Once en 2012

Los peritajes demostraron que los frenos del tren funcionaban con un rendimiento mediocre, pero el video del accidente, tomado por una cámara del tren, muestra que, además de haber transitado rápido antes de llegar a la estación, no redujo su velocidad ni al adentrarse en los andenes. El chofer pudo haber activado los frenos, pero no lo hizo. ¿Porqué? Incluso lo aceleró de más. ¿Qué motivos tendría para chocarlo adrede? Que el maquinista chocara a propósito no implicaría sí o sí que fuera culpable, ya que podría haber sido extorsionado. Como el choque tuvo grandes consecuencias políticas, puede haber sido producto de un boicot. Se lo debe averiguar.

También habría que saber si se les hicieron operaciones de inteligencia al sindicato de la línea ferroviaria Sarmiento y a sus partidos, ya que parece como si el deterioro del servicio se hubiera combinado con un plan de lucha con sabotaje, por los otros accidentes que ocurrieron en esos días. En tanto que no se despeje esa incógnita no se habrá alcanzado un análisis suficiente.

La filmación degrada al polvo de la pornografía

El que sea vendida da cuenta de la mercantilización del rubro, con su fetichismo diablero, pero no toda lo es, cuestión que tampoco termina de definir el asunto: a veces la comercial es mejor que la gratuita. Es un rubro laboral, con su compra y venta de servicios fornicantes y sus tareas no remuneradas. Entonces, las cogidas de las películas se hicieron muy trabajosas, incómodas para los actores, lo que le restó mérito, pero también que fuesen filmadas le sacó amor a la relación sexual, lo que en los otros trabajos sucede distinto. En conclusión, que la liberación de la pornografía depende de la liberación social. La actual es una pornografía muy pesada, hasta electrónica, con plástico, circuitos magnéticos, satélites, antenas de transmisión, filmadoras, cables de exteriores y entubados, corriendo por debajo de las veredas -hay uno de América a Europa, que cruza el océano Atlántico de lado a lado-, con prensa escrita, la de la industria papelera y la de tinta, ambas de explotación vegetal, así como animal, por lo que humana. Mucha gente trabaja de sobra para que se retrate el coito, por lo que lo tiene menos para sí misma. La pornografía debe ser buena porque no lo es. Es regular, en total, pero para llegar a buena la sociedad tiene que tener la razón suficiente, cosa que es imposible, al menos a corto plazo. En el inmediato ni que hablar. Para ser buena debe ser bien socializada, lo que requiere que la gente de teísmo equívoco adopte uno como que del todo verdadero, pero además depende de la autogestión social cierta, que se relaciona con el ideario de las personas, muy lleno de prejuicios falsos y de tabúes, prohibiciones mistificatorias primitivas que persisten operando como antecesor de las religiones actuales en tanto que no se les hizo la crítica social necesaria, es decir, que el retraso histórico respecto al comunismo bien terminado es mucho, ya que éste precisa que la sociedad entera tenga buena razón, cosa que no puede darse si la humanidad no resuelve bien la cuestión teológica, y en su totalidad. Para que el orden social humano sea justo toda la sociedad debe actuar bien, para lo cual toda tiene que tener buena razón, así como buena ley. Es la única forma. De otro modo se vive mal.

La pornografía, además, demanda industria automotríz, naviera, metalúrgica, agrícola, ganadera, y servicios, privados y públicos, que son los de las instituciones del gobierno, tanto como rutas, correo y demás, como cada rubro se interconecta con los demás, que en total hacen un conjunto muy sobreproductivo, al menos en algunos aspectos. Sobreproductivo es seguro, y lo debe ser mucho. Que la humanidad concrete bien sus deseos amatorios dependerá de la inteligencia que tenga, por lo que la especie querrá saber bien lo que es la realidad y la historia. Eso necesitará de la suficiente ecología, pero aparte plasmada en la ley, tanto como el socialismo y un cuestionamiento tolerante a la religiosidad vigente, así como autocrítico y atento a las críticas ajenas. También tendrá que haber resuelto bien la cuestión de género, los temas del arte y de la guerra, y así las otras. A su vez, la justicia sexual exigirá medir bien las prácticas sexuales, que encima son compelidas, y de las que gran parte de la humanidad se priva por decisiones crédicas, o las padece, o las entiende mal, desde relatos míticos, lo que redunda en una expansión notable de la violencia sexual lesionadora, muy permeada por la estigmatización diabólica ante la infidelidad a la norma constitucional, cosa que se deberá entender para parar -aunque no del todo, eso requerirá de otras cosas-, los crímenes conyugales, en especial las mentiras, trompadas y asesinatos, que suceden en masa sin que el periodismo explicite su relación con lo que se dice la "metida de cuernos", es decir, la imaginación de los humanos como seres cornudos, asociada a la transgresión a la fidelidad legalizada en lo que hace al matrimonio, y que apareja desprecio social. Cuando se desobedece a la monogamia, se tilda al engañado de cornudo y a quien engaña de puto, y de cornuda y de puta, también entendiendo esto con mala semantización, con el significado erróneo, de forma polisémica, algo incoherente y mal etimologada, es decir, que la desobediencia a la ley matrimonial es concebida en formas sufrientes, en vez que vérsela de verdad, porque la óptica de la ley es mistificatoria, pero tampoco lo ilegal es necesariamente legítimo, o sea, que se debe honrar la ilegalidad, algo mal promocionada desde ciertos discursos críticos al sistema predominante, el principal, el de mayor rango legal en las relaciones internacionales, que es el liberal, pero el libertario tampoco es bueno del todo, por lo que requerirá de la transformación que merezca. El bloque comunista tampoco es homogéneo. El llamado bloque comunista, el liderado por China, no es del todo comunista en su base. Es más, tiene mucha gente que es de religiones teístas y espiritualistas, que son perseguidas por el gobierno no sin faltas, hasta de las graves, pero el gobierno comunista tiene el derecho de enfrentar el debate téico, y con la potestad de exigir correcciones si tiene la suficiente razón, así como el deber de enmendar aquéllo en que no la tenga. De igual modo, el bloque liberal contiene a comunistas en la base y a veces en el gobierno, al modo socialdemócrata, en grupos que distan de interrelacionarse bien entre sí, por temas de teoría, estrategia, infiltración militar y brutalidad, entre otros, cruzados por la barbarie de la época. No está bien resuelta la competencia electoral, lo que impide componer un bloque progresista estable, de cuerpo social sólido, cuya intensidad revolucionaria depende de muchos factores, internos y externos, ya que el conservadurismo lo atravesaría, porque gran parte suya sería teísta, con las consecuencias que eso tiene para elaborar la práctica, en particular la política, que contiene muchos subtemas sobre los cuales se opina siguiendo las concepciones del mundo que se tengan, y tampoco lo conservador es siempre malo.

viernes, 15 de mayo de 2020

Sobre el negocio

Con el negocio pasa que su opuesto, el ocio, no está bien definido, por lo que se lo categoriza de acuerdo a una base endeble. Algunas de las acepciones del ocio lo toman como la acción que no es obligatoria, como el acto libre, otras como el dulce hacer nada. En el tiempo ocioso se hace algo, y no está del todo desprovisto de la necesidad, pero, más importante que eso, es que las obligaciones para vivir podrían ser justas lo suficiente, con lo que serían gratas de obedecer. También pasa que la actividad escolar, a la que se estima como ociosa, tiene carácter fabril, es decir, que no es divertida, o relajada, o gustosa como debiera ser.

La inestabilidad de los negocios tiene relación con como se entiende al ocio, ya que la razón social tiene vínculos internos, que hacen que la manera de pensar al ocio influya en el modo que adopta su negación. Entonces, habría que determinarlo tal cual es, pero para legalizarlo en consecuencia la sociedad se tendría que desprender de los prejuicios religiosos erróneos que inciden en la economía.


Fuentes

Entradas de "ocio" y "escuela" en el diccionario castellano de etimología citado antes.

Crítica corta de la violación, con nota sobre la violencia de la lucha de clases y resabios

La violación está mal entendida, porque violar, en sí mismo, es forzar, ejercerle fuerza a algo. Los forzamientos sexuales son frecuentes, y no todos transgreden una negativa legítima. Entonces, habría que hablar de violaciones ilegítimas cuando suceden las que ahora se les dice violaciones a s.

Cuando Marx dijo que la violencia es la partera de la historia metaforizó que la fuerza mueve los cuerpos, pero él se refirió a la violencia de la lucha de clases, que debe ser criticada porque no es del todo suficiente. Un tema al que habrá que pensar como se debe es el de la forma que tiene que tener la violencia revolucionaria, ya que hacerla mal implicaría tener una política perdedora, y la política socialista debe ser ganadora, y encima bien ganadora, para que no sufra tanto el proletariado ni el resto de la sociedad. Entonces, la violencia suficiente es un deber para la izquierda.

¿Qué distingue a la fuerza del cuerpo? ¿Es válida la diferenciación? La fuerza, ¿no tiene corpúsculos ínsitos? Cuando un cuerpo se mueve sigue siendo el mismo cuerpo, pero no del todo, ya que le cambió la ubicación, e incluso si no se mueve le cambia el tiempo, o sea que tampoco es el mismo cuerpo del todo. Es el mismo cuerpo más viejo, en lo que cambia la fisonomía. Le pasa a los seres inertes y nos pasa a los vivos, que permanecemos a la vez que nos transformamos, y a veces dejamos de ser y nos convertimos en otra cosa.

Se supone que la fuerza es relativa al movimiento y que el cuerpo al reposo, pero tanto el cuerpo en reposo tiene algo de fuerza como el que se mueve cierta estabilidad, como lo que nos circunda, que está quieto a la vez que gira la Tierra, o sea, que se mueve de a poco, de una forma que si no la pensamos no la sentimos. Es sensible desde la razón.

¿Cuáles serían los corpúsculos de la fuerza? Los seres inertes son, es decir, que tienen la fuerza para ser, algo que los reúne, como los magnetos, que tienen a las cosas, las juntan al darles vueltas por fuera de lo que percibimos de ellas, de sus centros, que son más notorios para nuestros sentidos. Son cuerpos traidores, porque atraviesan tanto a lo sólido, que los atrae por su mayor peso, como se incorporan a lo líquido y aéreo, les transitan a todo, no se quedan en ninguno pero les pertenecen cuando están en ellos, y hacen a su existencia conjunta. Algunos cuerpos inertes atraen magnetos hacia sí mismos por la gravedad, que es involuntaria, y los vivientes lo hacen de manera planeada, al arrastrar hacia sí las cosas por las que deambulan aquéllos. ¿Hay una percepción de la materia ultraliviana? Seguro que sí. Es la percepción mental. Al pensarla la percibimos, ya que pensar es un modo de sentir, pero además se demostró bien su existencia, así que se trata del pensamiento de algo que existe de verdad. No obstante, la magnética no es la única fuerza. Hay cosas que se agarran entre sí en cuerpos grandes de materia dura, a la que comprimen la líquida, la gaseosa y la etérea, pero que también tienen unidad por fuerza interna. Se les pegan sus partículas subatómicas por la fuerza gravitatoria y por el empuje externo, que mientras las carga de fotones, les pega y recibe sus desprendimientos, así como les intercambia el calor y el frío, entre otras cuestiones.

El magnetismo puede que sea vibratorio, esto es, que no tenga un tipo de corpúsculo específico, pero también cabe la posibilidad de que lo tenga. Incluso, de no ser así, los corpúsculos quárkicos existen y tienen actividad intratómica.

miércoles, 13 de mayo de 2020

¿Se ve al soñar?

Al soñar se imagina visiones, o sea, que los sueños suscitan la vista, pero lo hacen desde adentro, desde el cerebro, como si las figuras fantaseadas en los sueños fuesen desde partes del cerebro hasta la zona de los receptores de la luz, cercana a la córnea, haciendo la mirada de lo subjetivo, que se crea y compone con lo externo. La percepción en general replica lo objetivo del modo en que lo hace, de acuerdo a las características de los sentidos, pero también es un poco incidida por el resto de lo interno.

De que el valor del dólar tiene apoyo monoteísta

Como el dólar es una moneda monoteísta, del dios cristiano, en particular el protestante, su demanda se sustenta en la confianza que la gente deposita en él, y alguna de ella cree en él a la vez que cree en el dios cristiano. La confianza en ese dios se combina con el interés de obtener dólares, la principal moneda de las que expresan devoción por dioses.

lunes, 11 de mayo de 2020

La hermandad como germinación

La hermandad es la germinación humana. El vocablo "germinación", al que usamos para las plantas y que se emparenta a los germánicos, deriva del de "gen", así como los de la generación animal. Del primer engendro celular se hizo el vegetal, y después el animal, que es igual pero de sangre roja, y con otras características distintas. La clorofila y la hemoglobina son muy parecidas. Se diferencian en el núcleo, de magnesio en la primera y de hierro en la segunda, y en parte de la periferia. Son las moléculas principales de las hojas y la sangre.

La fraternidad tiene un antecedente parecido, pero distinto, al de la hermandad. No viene de lo génico, sino de palabras como las del parto: la griega "phrater", la osca "fratum", la umbra "frater" y la sánscrita "bhatar". Al parir se objetiviza un sujeto interno que ya hubo sido engendrado y gestado. Es un acto que viene desde las células, aunque con partos diferentes. Es posterior a la generación, pero cercano. De ahí la cercanía de los significados de estas palabras.


Fuentes

Anónima, "Clorofila y hemoglobina: hermanas de sangre", en el blogspot Cruditeka, publicado el 21 de noviembre de 2016.

"Hermano" en  Etimologías de Chile.

"Frater" en el diccionario de latín citado antes.

¿Cómo hacer ante la mentira?

Hoy en día se miente mucho, a veces a propósito y con mala intención y otras sin darse cuenta, o se dicen cosas que en parte son mentira, y hasta hay de la buenas, por eso de que, al exacerbase tanto la ficcionalización del capitalismo teical, el discurso se torna muy falso, incluso con la intervención de los servicios policiales secretos en las cuentas privadas de las redes electrónicas, que hasta ejercieron secuestro identitario al entrar ilegalmente en algunas y postear notas a nombre del usuario, lo que causó que sus contactos pensaran que él opinaba lo que decía la nota, cosa que pervirtió la socialidad de la militancia, generándose disensos por causas mal entendidas. Así como esa, hay muchas formas de manipulación mal intencionada de las percepciones, por lo que los militantes de izquierda deberán pensar lo suficiente antes de actuar en consecuencia, ya que, como algunas de nuestras ideas son falsas, debido a la tergiversación informativa, seguirlas nos perjudicaría.

Se sabe que en Facebook se entregaron datos para usos políticos, y que uno de ellos fue el secuestro selectivo de cuentas de usuarios, por lo que debe haber bastante gente que haya padecido una descalificación equivocada por parte de sus contactos, que habrán caído en la trampa de la infiltración militar en la red social, así como se hacen tantas malas difamaciones.

La derecha opera agrupando tropas y dividiendo a sus opositores, por lo que, mientras que el progresismo esté dividido, el conservadurismo se beneficiará, pero no cualquier unidad sería buena, por lo que habría que establecer sus criterios suficientes, que debieran partir de la crítica societal necesaria, que tendría que ver bien las adhesiones políticas de cada clase, ya que los partidos operan dentro de ese marco social, que los sobrepasa en número grande. Además, se tendría que limpiar a los partidos progresivos de infiltrados policiales, ya que ellos intentarían sabotearlos, cosa que hasta ahora lograron con eficacia, ya que sigue primando la derecha.

Se tendría que armar una grilla con cada clase y con el número de miembros y porcentaje de adhesión a cada gama política, desde la ultraizquierda a la ultraderecha. Eso permitiría tener una idea completa del interés político del momento, a la que habría que correlacionar con la historia, y entre eso y el análisis del resto del contexto histórico se podría plantear una estrategia bien exitosa, pero además habría que tener en cuenta varios pormenores, a los que no se sabrá del todo, y encima socializar la crítica lo suficiente. Es una tarea casi imposible pero es la única manera de construir bien el socialismo, o algo así. Es un tema corregible. También, para los frentes electorales nacionales, habría que contrastar la adhesión política nacional con la internacional, y determinar su evolución. Se tendría que saber también del estado de cada cual de las internacionales partidarias, y de los grandes congresos mundiales, sean políticos, económicos, movimientistas y demás.

domingo, 10 de mayo de 2020

Un problema insalvable de la energía nuclear

Es que cada central nuclear se convierte en un punto bélico débil, ya que, de alcanzársela con un misil la radiación exterminaría a los seres vivos a decenas de kilómetros a la redonda, y durante generaciones. La energía eólica no parece tan mala, pero se presta a negocios matufieros porque es un rubro de los servicios de primera necesidad, que se proveen en gran escala, por lo que involucran grandes ganancias monetarias y, en el caso de que reemplazara a la nuclear, a la hidráulica y a la de combustión causaría males equivalentes, por el mantenimiento de electromagnetismo excesivo y el modo de vida tan apresurado y exigente que permite, entre otros tantos temas. La solución deberá ir por el lado de la reducción del uso de la electricidad a lo mínimo indispensable, lo que tendría que repetirse en cada rubro para que se logre la buena vida humana. Será un deber hasta que se lo haya resuelto bien.

El modo de vida actual es apresurado, a lo que se le dice "apurado", y la religión pretende ser purificadora, o sea, que la intención sacerdotal purificante se replica en el trabajo como apuro, uno que a su vez acrecienta ganancias monoteístas. El núcleo de "apuro" es "puro", que quiere decir "purgado", como quedan algunas cosas cuando se las filtra, cosa muy hecha con poros, los agujeros de la piel, pero los significados secundarios del término son muchos y priorizan la pureza sutil, como la de la luz solar, por sobre las demás purezas y por sobre las mezclas, lo que tiñe de ese prejuicio al análisis de la realidad.

La electricidad tiene la contra grave de que privatiza mucho, con las secuelas sociales que hay por eso, pero es necesaria, así que se la tendría que reformar bastante, con su fabricación aminorada y el uso bien restringido.

De que la mala información mata

Así como si el código genético es malicioso el ser vivo actúa mal y se muere, a las culturas les pasa lo mismo, que si se informan mal se mueren, pero la muerte de las sociedades suele ser relativa: se muere alguna gente y no otra, y una tercera se enferma, por lo que la especie pervive maltrecha, teniendo que enfrentar los problemas de la vida, para lo cual precisa de buena información, que depende de su credo porque los credos proponen un sentido global de la existencia; responden a las preguntas por el quiénes somos, para qué venimos al mundo, qué debemos ser y demás. Entonces, los credos deben tener la suficiente razón.

La religión aspira a la felicidad humana, pero la felicidad, en sí misma, es el sustantivo filiar -lo que vendría a ser la "filiocidad"-, o sea, que además de darse tiene que darse bien, porque puede haber mala felicidad. Para que la sociedad sea bien feliz su razón debe ser verdadera lo suficiente.

Así como cierta mala información mata, otra no llega a hacerlo pero enferma a la sociedad por equivocar el pensamiento, lo que lleva a cometer malas prácticas.

Lo que es ser yerno

Al yerno, que conocemos como marido de la hija, se lo define mal, porque quiere decir "generador", en el sentido de que es quien fecunda a la hija para tener los llamados nietos, cosa que no siempre sucede. La "hija" es una afiliada, o sea que la acepción que le damos como creación seminal es relativa, de lo que dan cuenta las adopciones. Hay cierta naturalidad en los vínculos familiares actuales, pero está contrariada por el trabajo excesivo y, entre otras cuestiones, mistificada, es decir, atravesada por el fetichismo, que hace a la moral de la ley suprema. El hecho de que las distintas culturas definan sus parentezcos de modos diferentes no quita que comparten la esencia humana, con los condicionamientos que conlleva. Se fecunda en el útero. Después, la explotación degrada el modo que adoptan.

La idea del yerno viene de la latina "gener", que a su vez sucede del griego "gambros" y del sánscrito "jamatar", o sea, que ya en la India antigua, entre los siglos XV a X a.C., se definía el lazo familiar siguiendo la razón parental, esto vinculado a la eyaculación intravaginal. La ge se convirtió en ye y la ere se trasladó después de la primera e por un mecanismo lingüístico llamado "metátesis", que es el de pasar un trecho de código de un lugar a otro. La segunda e se convirtió en o.

Esto implica que la transformación revolucionaria del modelo actual de parentezco debiera conservar algunos de sus aspectos, así como reconocer lo suficientemente bien la propia naturaleza.

Véase la definición de "yerno" de las Etimologías de Chile y la de "gener" del diccionario de latín de Segura Munguía.

También se usó "yerno" para nombrar al marido de la nieta y al cuñado.

La palabra "yerno" es un término acusativo, o sea, que se lo emplea para el acoso, en este caso uno seminal, el generativo de la descendencia, pero muchas veces se la dice sin saber el significado que tiene, causándose un asedio embarazativo inconciente, y que a veces no es tal porque se la usa por defecto, sin el interés del embarazo.

sábado, 9 de mayo de 2020

Nota

Puede pasar que alguien, sobrepasado por las circunstancias, actúe aunque intuya que no está bien preparado, a lo que lleva la expresión "que sea lo que dios quiera", por lo que, cuando se la usa, creer en dios autoriza a proceder de manera imprudente, pero esa no es la única causa de la imprudencia, ya que también hay producción compulsiva.

viernes, 8 de mayo de 2020

Ganar como enganchar

Al ganar se lo entiende con varias acepciones, las cuales remiten mucho al enganche. Agarrar, tomar, obtener, hacerse de algo, lograr y otras acciones como la de ganar son como el enganche, al que ya algunas de las células realizan, por lo que puede que sea una práctica muy vieja, de las primeras desde que es la vida. Además, son palabras parecidas, por lo que parecen familiares. Como el engarce de objetos es una práctica primigenia, la reflexión sobre ella también debe serlo, y habría transcurrido mientras que evolucionaban los seres vivientes que nos preceden, es decir, que es un acto que habría sido pensado por como mil 900 millones de años.

De la ideología y los ideales

Si no se define bien la ideología los debates políticos se pervierten, y las definiciones que se le suelen dar son equívocas, como cuando se dice, para acreditarlo -a lo que se entiende como sinónimo de legitimar-, que un argumento no es ideológico, como si la retórica pudiera no serlo. Los debates periodísticos necesariamente son ideológicos, por más que el razonamiento sea objetivo y verdadero, ya que cada opinador tiene su ideario, de acuerdo a su compresión. La derecha, cuando acusa a sus detractores de ser ideológicos, oculta que ella también lo es. Todas las posturas son ideológicas, porque todas se vinculan con la ciencia de las ideas, y todas tienen afinidad política, incluso las que se presentan como neutrales, que las más de las veces son conservadoras. Pretenden ser las no politizadas del debate mientras que acusan a sus rivales de serlo, y dando por supuesto que la política es mala en sí misma.

La ideología es el discurso cuyo objeto son las ideas, pero se la confunde mucho con el ideario, a la vez que se asocia a los ideales con las abstracciones más puras, de las que se supone que son del todo buenas, y se les dice "perfectas", como "muy elaboradas", dando por sentado que la elaboración es lo suficientemente justa, por lo que cabe preguntarse sobre los ideales, ya que tampoco son buenos del todo, tienen sus errores y sus malas consecuencias, por lo que se los tiene que corregir.

Las ideas son las formas mentales, o sea, que no son buenas de por sí, como entonces pueden equivocarse los ideales.

El hombre auténtico es como el "self made man"

Auténtico es quien se hace a sí mismo, quien se autentica. El núcleo del concepto es el ens latino, que en castellano es el ente. Todos los humanos nos hacemos a nosotros mismos en colaboración, por lo que hay que analizar la autenticidad, ya que no es necesariamente buena.

jueves, 7 de mayo de 2020

De lo elitista del gobierno votado

Una elite es un grupo selecto. "Elite" significa "selección". Viene de "elegir". El tema está influenciado por la idea de que hay un grupo de favoritos de dios, a los que él escoge como sus fieles más adeptos de acuerdo a la obediencia que ellos demuestran respecto a lo que se cree que son sus preceptos, que varían algo de acuerdo a quiénes sean las autoridades máximas de las iglesias predominantes, en general sin que se pierda la esencia del credo. La democracia teísta sigue la idea pastoral, que se combina, en los países en que la fe en dioses es mayoritaria, pudiendo hasta haber sido establecida en la ley de forma explícita, con las elecciones de gobierno. En casi todos los países el gobierno es electo por la sociedad mediante el voto, incluso en los de sistema unipartidario, o sea, que todos los gobiernos son grupos selectos, lo que será un problema al que se deberá resolver bien, para lo cual la sociedad tendrá que reconocer de verdad a la historia. En el comunismo también habría gobierno electo, así que habrá que honrar al elitismo.

La palabra "honra" remite al bien. "Honrar" es "abuenar", como si se dijera "embuenar", vocablos hipotéticos ridículos y muy pesados para pronunciar, que suenan como fofos, por lo que se transformó a la idea de abuenar en la de la honra. La palabra "honor" es una forma fácil de decir "buenor". Entonces, honrar al elitismo singifica hacer que sea bueno, lo que es necesario porque el vigente no lo es como debe serlo para que se supere la crisis, lo que, además, podría ser insuficiente, ya que las revoluciones no son suficientes de por sí, sino que deben adquirir la calidad de la suficiencia para lograr lo que se proponen. Un elitismo bueno tendría que ser bien decidido, lo que requiere que la sociedad tenga la razón suficiente. Sería un sistema bien planteado para la toma de decisiones, con los cargos más rotativos, o menos, según lo que hiciera falta y lo que pudiera hacerse. Tendría que ser relativamente igualitario, mucho menos desigual que el actual.

Si una revolución fracasa su proyecto no se concreta, quedando la sociedad en la miseria, por lo que las revoluciones tienen el deber de ser suficientes, así como la sociedad, ya que de lo que se trata con la evolución histórica es de su vida.

En el derecho liberal la soberanía va de dios al pueblo y del pueblo al gobierno, con el voto mediante, que equivale a la oración del rezo. Es una declaración de fe, un parecer, una intuición y una opinión, que se exclama de acuerdo al credo individual, pero tampoco estaría bien sostener la soberanía en base a una verdad mal impuesta, es decir, que se debe imponer el socialismo por las buenas, dentro de lo cual cabe la crítica del pueblo, en mucho impidiente del socialismo o partidario de socialismos teístas, que no fundan la aplicación de las ideas en la verdad segura, sino en verdades supuestas, lo que causa mucha pena.

¿Mal método expresivo?

La ironía quizás no sea consecuencia de la metalurgia, por lo que la palabra con la que la hablamos no vendría de la inglesa "iron". No sería un método argumental según el cual se omite la franqueza por el temor a ser respondido con la violencia de las armas filosas de vainas metálicas. No obstante, es simuladora, por lo que debiera haberla poco, pero sin libertad para decir la verdad directo el discurso se torna elusivo, y no hay dicha libertad porque la especie se niega a aceptar la realidad tal cual es, lo que será necesario para nuestra felicidad.

miércoles, 6 de mayo de 2020



¿Qué es querer?

La idea de querer viene de la latina "quaerare". "Qua-" puede ser "cosa", ya que se quiere cosas, pero, de ser así, ¿qué sería "-erare", nuestro "-erer"? Querer algo responde a un sentimiento, uno de necesidad, es la sensación de la necesidad. Entonces, es una sensación respecto de algo. El sufijo "-er" es un verbo, o sea que querer es un acto, uno relativo a una cosa, el de sentir el deseo de que algo sea. Entonces, se fundamenta en una intención, una tensión interna, que demanda algo para resolverse. Es esperar algo, o sea, que el "-erare" significa "esperar", como si "querer" quisiera decir "cosa-esperar", "esperar una cosa".

Sentir como incorporar entes

"Sentir" es una palabra peculiar. Empieza con ese, sigue con e, ene, te, i y ere. Podría usarse una distinta para hablar de lo que habla, y de hecho se las usa, pero ellas no son palabras cualesquiera: hay una razón natural de las palabras, una lógica necesaria, porque el discurso es preciso para comunicarse, y comunicarse lo es para vivir. Si hablásemos desde cualquier arbitrio moriríamos, y la pobreza que tenemos responde, en parte, a lo mal que hablamos.

La palabra "sentir" tiene sinónimos y traducciones en otras lenguas, de grafos cortos porque la urgencia de comunicar los sentimientos para lograr los cometidos demanda expresiones concretas, pero todas significan lo mismo, la estimulación de los órganos sensoriales mediante las cosas que llegan a ellos, que de algún modo y en parte les ingresan. La de "sentir" es una palabra que es como sí dijera "se entar", como si "ente" tuviera el verbo "entar" y el vocablo sentir quisiera designar al acto de meter entes externos dentro de sí, entizarse, lo que de hecho pasa con las cosas en general más livianas, como la luz, la vibración aérea y las emanaciones del olor, que también son aéreas. El gusto tiene sobre todo cosas líquidas y sólidas, y el tacto de las tres, pero la materia que entra a los órganos de los sentidos es un extracto de ellas, o sea, que el grueso de la materia sentida no entra al cuerpo sensible. Las células sensitivas de la boca son capaces de absorver materia, por medio de sus poros, así como las de la nariz quizás lo hagan, ya con partículas del aire inspirado, que pueden ser ínfimas, como las de la radiación magnética, de escala inferior a la de los electrones. Las células sensibles de la vista reciben materia fotónica que ya se hubo incorporado como haces de luz al pasar por la córnea. Los tímpanos están en el oído interno, es decir, que la vibración con la que trabajan atravesó la membrana acústica, entró al cuerpo que la escucha, quizás también con una materia más sutil que la eléctrica. Al vibrar, la materia hace una actividad motriz, que se expande por el aire y el agua, traspasa las membranas acústicas y hace tintinear a los huesos del oído, por lo que el oído nota la actividad vibratoria de las cosas, así como la vista la lumínica. Mucha vibración sucede sin llegar a ningún oído, tanto como el flujo de la luz a ningún ojo, pero se los percibe, de distinto modo, con el tacto. Cuando lo objetivo entra al ser viviente pasa a ser subjetivo, incluso los alimentos y el aire, y al exteriorizarse se hace objeto de lo interno. Al oler se deben internalizar cuerpos ínfimos, lo mismo que al degustar se absorve materia chica, como en la masticación, en la que unos pocos nutrientes entran por la mucosa bucal, los que no son tragados. El tacto incorpora calor y frío, así como puede recibir descargas eléctricas, que entran al cuerpo y lo sacuden. Los electrones son más chicos que los neutrones, o sea, que al liberarse del núcleo atómico pueden traspasar la piel y las membranas celulares, como en el electroshock, en que la electricidad va del enchufe al corazón.

El olfato es el sentido respiratorio, con el que se testea al aire. El gusto es alimentario. La vista nota el entorno. El oído también, y permite al habla. El tacto siente lo que toca la piel. La mente piensa, recibe información desde los sentidos primarios, es decir, que recaba la materia que ellos le mandan, la cual le entra para que la procese, no siempre de buena manera, ya que a veces se piensa mal. La emoción es un sentimiento interpuesto entre los sentidos externos y el pensar. Es, sobre todo, pectoral y del cuello. Hace una síntesis de los sentidos primarios, que incita a pensar, antes que sintetizar también con el pensamiento.

Con el feel inglés ocurre parecido, porque además de designar al sentir es filiativo, y en las filiaciones se intercambian cosas.

La imagen de luz da cuenta de que las partículas del aire no se dan en estado puro, al menos las que más conocemos, porque muchas veces están atravesadas por los haces de luz, que le cambian la fisonomía sin hacerlas dejar de ser aire, lo que permite ver en dónde se encuentra. La luz es de fotones, o sea, que los fotones recorren el aire, el agua y el éter, tanto como el hielo y el vidrio, haciendo que sus partículas los tengan dentro suyo, así como pasa con la luz negra, el trasfondo de universo, que es una luz, a la que a la noche percibimos con la vista porque surca el espacio. La materia transparente permite el paso de fotones, aunque de diferentes modos.

La raíz de "sujeto" y de "objeto", con sus derivados -como "objetivo", "subjetivo", "objetividad" y "subjetividad"- es la de "yacer", que a su vez viene de "hallar", "haber" y "hay". Yace lo que es. Todo lo que es yace en algún lado, por lo que el "sub-" de "sujeto" remite a su interior y el "ob-" del objeto a lo externo. El límite entre lo objetivo y lo subjetivo es el borde de cada cosa.

martes, 5 de mayo de 2020

Los cuerpos del olfato

Así como el tacto, el gusto, la vista y el oído tienen sustancias que les estimulan, el olfato también tiene sus cuerpos, que emanan de las cosas de las que salen y llegan a las narices, donde se topan con las células receptoras. Una suela, por ejemplo, suelta olor a goma por mucho tiempo, pero rara vez lo sentimos, y apenas se nota, si algo, la pérdida de materia ocasionada por la expulsión de los corpúsculos del olor. Son partículas cuyas características no fueron bien determinadas. No se sabe si son moléculas, o partes de las moléculas. Si fueran moléculas enteras, con el transcurso del tiempo la suela debería perder mucho tamaño, cosa que no hace, o sea que deben ser partes menores, como los "átomos", o quizás más chicas, y hasta podría ser que no sean ni protones, ni neutrones ni electrones, sino otra sustancia, que diera vueltas alrededor de la goma, lo que explicaría el hecho de que la emanación del olor es constante, como un gas que circunda todo el tiempo al aire que la rodea y al que le prestamos poca atención.

De morar

Si se deja llevar por la forma de las palabras, la moral vendría de morar, sería lo relativo a residir en una casa, lo que se hace en comunidad, por lo que depende de las relaciones sociales, del vínculo entre los individuos. En inglés, "moron", que es como "morante", quiere decir "idiota", como si quedarse en la casa fuese cosa de infradotados. La raíz viene del griego ático "moron" y del sánscrito "murah", según el Online Etimology Dictionary, el cual no vincula a esa definición con la de habitar.

La etimología de "costumbre" la liga a lo cercano, como el espacio de vida.

Puede que al término le pase lo mismo que al de la ingenuidad, que su denotación remite a la génesis, el engendramiento, local, y su connotación a lo inferior, tal como lo pensaron los conquistadores, que tomaron a los moradores invadidos por estúpidos.

lunes, 4 de mayo de 2020

Del levantamiento de la mal llamada cuarentena

La cuarentena implica un contagio controlado, aunque no lo suficiente, porque no manejamos del todo la contracción del nuevo coronavirus, la manera en que se lo contrae. Su dispersión, con la reclusión de por medio, implicó que lo contrajera una parte amplia de la humanidad -se calculó que entre el 60 y el 80 por ciento lo iba a tener-, en general de forma a y subsintomática. Los contagios meso y polisintomáticos son los más detectados, a los que se les dice "infectados", pero en verdad los infectados son muchos más. Lo que pasa es que la mayoría se trata de enfermos tan leves que no precisan de tratamientos intensos. Entonces, el contagio controlado del aislamiento social lo que hace es reducir, en general, el nivel de la infección en cada cual de las personas que contraen el virus, la cantidad de viruses que les entran, por medio de la interrupción de su ciclo de transporte, que se reproduce menos porque, al no encontrar con tanta facilidad en quiénes hacerlo, por la distancia entre humanos, se muere más afuera de nuestros cuerpos. Al salir de los enfermos, en vez que llegar tanto a las mucosas humanas termina más pereciendo en el piso, o ante el jabón, la lavandina, el alcohol y el cloro, y demás formas de morir fuera de nuestros cuerpos -adentro se lo fagocitan los glóbulos blancos-. Entonces, el aislamiento reduce la cantidad de viruses que entran en cada quién, facilitándole el trabajo a nuestras defensas inmunitarias, que serían más vencidas si los viruses nos entraran de a muchos, y permitiéndoles que los reconozcan, registren sus características en archivos medulares y se preparen para combatirlos en el futuro. De allí que, al levantarse de a poco la mal llamada cuarentena -que no dura cuarenta días-, lo que debiera hacerse con pruebas piloto seguras, habría que mantener las condiciones precautorias en los integrantes del grupo de riesgo, a quienes no se identifica del todo bien. Mientras que no haya las vacunas y remedios accesibles, quienes estén en peligro debieran mantener los recaudos suficientes, permitiéndose el levantamiento de la reclusión, de a poco, con cautela, balance y la chance de reponerla, a quienes se supiera que no están en riesgo. También habría que hacer excepciones para quienes, si bien no están en peligro reconocido, deban tratar presencialmente con quienes sí lo están.

Para que se efectuase un tratamiento próximo a ser del todo suficiente cada miembro de la sociedad tendría que tener la razón necesaria y la libertad para elegir bien qué hacer de su vida, lo que no se puede por nuestras faltas ideológicas, que hacen a nuestra moral, a la ley y al vapuleo con el que se las impone, cosa que se concreta mal, contradicha y en crisis, a la vez que goza de cierto consenso.

Molécula de agua estrellándose contra algo más duro. Con crítica a conceptos de la química

Una molécula de agua tiene dos cuerpos de hidrógeno y uno de oxígeno, es decir, que estos dos cuerpos gaseosos, al combinarse, se licúan, pero sólo a temperatura media, entre 0 y 100 grados. Al calentarse a más de 100° se regasifican como molécula, y al enfriarse a menos de 0° se hielan. A la vez, los cuerpos de hidrógeno y de oxígeno se componen de protones, neutrones y electrones, o por lo menos de eso, los cuales se pegan entre sí cuando hacen al agua, y pueden incorporar y expulsar calor, que viene con la luz, por lo que algunos de los elementos de la luz entran a la molécula de cierto modo y le alteran la fisonomía, hasta haciéndola ser otra cosa, ya que el hielo y el vapor no son lo mismo que el agua, aunque su estructura mayor permanezca: el ingreso y egreso del frío y el calor le cambian el modo de ser a la estructura de dos hidrógenos con un oxígeno, convirtiéndola en un elemento distinto. Mientras tanto, las moléculas de agua se combinan con otras cosas, con lo que a veces dejan de ser, sus elementos se desperdigan y van a parar a ellas, o se anexan enteras a cosas más grandes, que pueden atravesarla, cambiándole el color, así como del hidrógeno y el oxígeno se vuelve a hacer el agua donde sea, o al menos se hizo de ellos, en esta esfera gigante a la que le decimos Tierra y en otras minerales, pero encima, al chocar con cosas más duras, las moléculas de agua se rompen, esto es, se les separan los oxígenos e hidrógenos, por ejemplo, si por el golpe se le sale un hidrógeno, con lo que queda por otro lado el otro hidrógeno junto al oxígeno, o los tres separados, si es que persisten como tales, así como les pasa con sus partes de calor y la materia más chica que tuvieran. De 0 a 100 grados incorporan o expulsan más y menos frío y calor sin dejar de ser agua. Con más son vapor, y con menos nieve y hielo, o sea, que el congelamiento también tiene diferentes grados, que hacen a sus formas. De hecho, algunas de las moléculas de agua, sino todas, incorporan y expulsan materia fotónica, frecuente o contínuamente, así que su composición corporal cambia como que todo el tiempo, pero siempre siendo un cuerpo de un oxígeno y dos hidrógenos mientras que dure la figura entre sus partes más grandes, los protones, neutrones y electrones del oxígeno y los dos hidrógenos, cuyo motivo cambia según le entra y sale el calor y que hasta puede incorporar y expeler otras cosas, como algún electrón, o las subpartes de los neutrones, y terceras que no hayamos descubierto.

El hidrógeno es el gas más liviano descubierto hasta ahora, o sea que si no es como el éter puede que se le parezca mucho. Además, es un gas que puede licuarse, pero entonces deja de ser hidrógeno y pasa a ser bi-hidrógeno, una molécula compuesta por dos hidrógenos, y quizás se solidifique.

El calor debe ser medible en calorones, que serían la sustancia del calor, un remanente de la luz. El frío tendría friones, también como extensión de la oscuridad. Serían de partículas de una escala inferior a la del electrón, como los quarks.


Parte dudosa

El oxígeno, además de que no hace centralmente al ácido, sino a parte del aire, en menor cantidad que el llamado nitrógeno, es el componente principal del agua, así que está mal nombrado. El hidrógeno genera al agua, pero no es lo único que se necesita para hacerla, sino el elemento que, en ella, más abunda en cantidad, que no es el central ni el que ocupa más espacio molecular: el susodicho "oxígeno", que es el núcleo de la molécula de agua, es bastante más grande que el mencionado como "hidrógeno", la primer periferia ácuica -la del agua-, que se completa de corpúsculos ínfimos, los de la temperatura. En verdad, el componente central, y el más pesado, del agua, es el que llamamos oxígeno, palabra que quiere decir "generador de ácido", porque "oxi-" es "ácido" y "-geno" "generador". Decimos que lo que le da sustancia al agua es un generador de ácido, esto es, que no definimos al elemento por su centralidad en la molécula de agua, sino por hacer ácido, lo que, para colmo de males, no hace mucho, ya que el llamado oxígeno es un elemento secundario del ácido, cuyo núcleo es de carbono, pero es verdad que sin éste el ácido no sería tal, no sabría agrio, sino de otra manera, la del carbono mezclado con los demás compuestos acídicos. Entonces, los nombres de los considerados como átomos están mal puestos, y son importantes porque se los debe definir según lo que causen. Para que se entienda bien la realidad, las partículas de los que antes fueron átomos, es decir, corpúsculos indivisibles de tres clases de elementos reconocidos -dos nucleares, los llamados protones y neutrones, y uno periférico, los electrones-, tienen que tener bien puestos los nombres, de acuerdo a los elementos que conforman, según se los percibe con los sentidos, primero por su uso cotidiano y después por el instrumentado. Por ejemplo, aunque sea erróneo, habría que decir que el agua se forma de tres hidrógenos, dos de los cuales son iguales y uno diferente, a los que a su vez habría que definir según el objeto al que cada cual cree en el estado puro que les conocemos, que son gases distintos, o al que más compongan, como el carbono, que es nodal en el carbón pero no su único elemento. Si la ciencia define mal sus términos se pone falible y hace mal, porque se vuelve difícil de aprender, enseñar y aplicar.

El oxígeno, como no crea ácidos si no se compone con carbono y otras cosas, sino que en estado puro es parte del aire, debiera llamarse "airígeno", o algo así, e incluso ese cambio sería insuficiente, porque el aire se compone más del llamado nitrógeno -que tampoco forma a las partículas de la sal, a las que se llama "nitrones"-, así como de otros elementos. También estaría mal el uso de la terminación "-geno", porque se trata de cosas de menor tamaño que los genes, por lo que no se generan, sino que se crean: son creaciones de escala menor a la de los genes. En síntesis, que la química reprueba en etimología, pero eso a las demás ciencias las afecta.

El elemento principal del agua, al que hoy en día se le dice "oxígeno", podría llamarse "acuícro", por ser el creador del agua, pero no es el único, y habría que ver qué crea el que le decimos "nitrógeno", que es gran parte del aire. Se podría analizar a cada partícula en la escala de las tres partes principales, la de los ex-átomos, y describírselas, las cuales son cuerpos con núcleos y bordes, y a partir de eso nombrarles, pero igual eso se complicaría por las muchas variantes de las composiciones químicas, y sería insuficiente porque los corpúsculos tienen más que núcleos y bordes, como la periferia y lo ínfimo. No obstante, por ahí va la única forma de hacer una ciencia lo suficientemente verdadera. Debe ser como eso que parece imposible y se hace fácil después de que se le encuentra el método. Además de referirse al elemento conocido que crea, al corpúsculo se lo tendría que denominar según el lugar que ocupa en él. Por ejemplo, como núcleo del agua, como vendría a decir la palabra "acuánu", o la de "nucagua". Primero se nombra a la cosa común a la que pertenece y después a su lugar en ella, o a la inversa. Habría que definir el orden y después inventar las proposiciones para el estadío intermedio, como el de los neutrones, y los externos. Así, según se descubrieran las formas de las cosas particulares, se les pondría bien el nombre, lo que permitiría que el tema se entienda fácil.

El aire tiene varios "aerócros", es decir, que se concreta de varios elementos, los gases que hoy llamamos nitrógeno, oxígeno, argón y así otros cuantos, siendo que el primero en estado puro no es sal ni el segundo ácido, y que sus nombres significan que los generan.

Al componente central del ácido le decimos "carbono", y, si bien es el mismo que el principal del carbón, se combina con otros para ser ácido. Es el núcleo del ácido, que tiene anexos más y menos próximos, distintos según qué ácido sea. Como a las cosas las conocemos con los sentidos, entre los cuales el mental, su denominación se les tiene que corresponder bien. Después habría que coherentizar los nombres más en abstracto, a los que también definimos de acuerdo a nuestra percepción, aunque sea potenciada por instrumentos técnicos muy sofisticados, cuya fabricación y uso también son corregibles.

También habría que ver si valen los nombres de los protones, neutrones y electrones, o si no hay que inventar unos nuevos.

Antes dije que la química podría deber su nombre a la quema, pero me parece que va mejor con el cuerpo, el qué de las cosas.


Anexo

El llamado "oxígeno" en verdad es un compuesto secundario del ácido, así que sería un "secoxicom". Para definirlo más en abstracto habría que ver cuántos protones, neutrones y electrones tiene, e inventar un nombre acorde, como el "8p8n8e", ya que el oxígeno tiene 8 protones, 8 neutrones y 8 electrones. Más sintético sería decirle "8", u "8p". De hecho, el número atómico del corpúsculo al que llamamos como oxígeno es el ocho, o sea, que la química ya empezó a establecer un sistema nominal ligado a la cantidad de cuerpos internos que tiene cada cual de sus elementos. Habría que partir de la descripción acabada y de ahí definirles los nombres específicos, que se tendrían que corresponder bien con los de las cosas en su uso común.