Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 28 de diciembre de 2017

Otro rasgo posmoderno del macrismo

Su tendencia a la simulación. Esta nota está algo mal, porque el simulacro no es sólo un rasgo posmoderno, sino que hace a la doble moral de las concepciones falsas. Las concepciones falsas generan a la doble moral porque, al no entender bien a la realidad, postulan una ética a veces incumplible, que termina generando que se la sostenga algo en apariencia. La posmodernidad, en cambio, va más allá de la moral aparente, y llega por expreso a exacerbar la impostura. Hace una demostración de la falsedad ordinaria mediante su promoción explícita, y sin sentido crítico: defiende al mal a propósito. Este es un rasgo cínico, que a lo largo de la historia tuvo distintos carices. En el caso de Sade, la exacerbación de la violencia tuvo un carácter denunciante de la que se cometía entonces, que a la vez la replicaba. Fue una denuncia subconsciente, que no sostuvo a la crítica directo y con un llamado explícito a que no se la cometa. La posmodernidad oscila entre la crítica expresa a la violencia, con actitudes que la recrean, y su celebración impune. En el caso del macrismo, hay la celebración íntima, mantenida en secreto, a la vez que la apariencia de bondad. Es una doble moral de trasfondo malvado, más pronunciada que en el pietismo popular, cuyo mal trasfondo al menos es vivido con más culpa, y con más dicha porque tiene mayor anhelo de bondad, pero sin que eso sea suficiente para el ejercicio de una política buena de veras. Pretenderle al pietismo que sea bueno de verdad es ilógico, porque no puede llegar a serlo, porque al ser creyente la bondad a la que aspira es crédica, y por ende algo aparente. Puede acercársele, e incluso lograrlo intermitentemente, pero no de manera constante, y el pietismo es responsabilidad de las sociedades en su conjunto, por lo que éstas persistirán en crisis, que les obligarán a lidiar con el problema de asumir la realidad. No obstante, al ateísmo esto le sucede de otra forma, porque sus concepciones también son algo falsas, pero pueden dejar de serlo, o serlo menos que las teístas, porque éste no tiene la obligación de sostener a la idea de dios, ni a sus derivados, aunque de hecho lo haga con el capitalismo, porque adoptó una noción de la buena productividad pergeñada desde una crítica a aquél insuficiente, que confunde al buen desarrollo con el crecimiento económico, lo que no sucede así en ocasiones.

En vez que en el tamaño de la economía hay que pensar en su forma, que tiene tamaño. La forma es concreta, por lo que es material y tiene tamaño. La forma abstracta, que es la imaginaria, o la de materia objetiva más elaborada, se compone de materia, sea imaginaria o tomable, y la materia tiene tamaño, incluso la imaginaria, que se da en el cerebro. Es el tamaño imaginado, que es formal. La forma es el modo en que se ordena la materia.

martes, 26 de diciembre de 2017

La buena moral como aspiración individual y social

Individualmente puede haber acercamientos al buen comportamiento, e incluso su ejercicio temporal, pero, en el seno de concepciones crédicas, no se lo puede sostener mucho, porque a la conducta se la pauta socialmente, de lo cual el condicionamiento social influye en la práctica individual, en una relación histórica en la que la reflexión personal puede repensarlo y reordenarlo, según la crítica de sí mismo y la de sus resultados, lo que sucede socialmente en crisis, en tanto que los humanos convivimos comunicándonos, sin que sepamos tan bien lo que debiéramos ser. Además, las personas comparamos al discurso moral con la conducta efectiva, por lo que descubrimos, a lo largo de la vida, la falsedad del condicionamiento, lo que puede orientar a nuestra práctica hacia el ejercicio de comportamientos corruptos, replicantes de la falta moral, y a diversas formas de la crítica social. Suele suceder algo de uno y otro tanto del siguiente, y más importa la actitud general de la sociedad internacional, que depende de su conceptividad, la cual es bastante errática, tanto en sus formas más veritativas como en las más crédicas, siendo que las primeras son más propensas al buen actuar, aunque muchas veces son de verdad insuficiente. La veritatividad del materialismo no basta para que la práctica a la que ordene sea buena, porque debe ser social para ser suficiente, e incluso así podría fallar, pero menos de lo que sería si no existiera.

Definición del pietismo y del fideísmo

Cabe aclararlas porque las más aceptadas no son las que manejo. La del primero es la del movimiento religioso del siglo XVII, al que adscribiera Kant, en tanto que yo entiendo por éste al conjunto de las piedades, es decir, a la religión. La del segundo es la de la doctrina que estipula que a dios sólo se lo puede conocer mediante la fe, siendo que lo que entiendo por éste es la práctica a la que se opera siguiéndola.

La fe, como acto formalizado en esta palabra, es posterior al descubrimiento de la técnica para dominar al fuego, en tanto que el término viene del vocablo griego “phaoˮ, que remitía al fuego. En cambio, la palabra “creenciaˮ se supone que resulta de las voces protoindoeuropeas “kretˮ y “dheˮ, que significan “corazónˮ y “ponerˮ, y se conjugaron en la védica “craddadhatiˮ, que quiso decir “poner el corazónˮ. De allí que se la entienda como corazonada. Sea o no cierta esta explicación etimológica, la creencia es parecida al presentimiento, es decir, que es intuitiva y aparente, y es probable que sea anterior a la fe, porque las lenguas protoindoeuropeas preceden al griego antiguo, pero esto tal vez no sea así. Para dilucidarlo habría que investigar la historia de ambas palabras, que representaron actitudes místicas. La fe sería una manera, nueva para el momento en que surgió, de llamar a la creencia, a la que se toma como más elaborada que aquélla.

A la averiguación sobre el origen del vocablo de la creencia la hice en el diccionario de Segura Munguía, el Wikcionario y el blogspot Desideria.

sábado, 23 de diciembre de 2017

La doble moral amatoria en las canciones populares

Las canciones populares, pienso en muchas de las cumbias y reggaetones, replican a la doble moral, lo que da cuenta de que ésta no es sólo capitalista. La lógica que repiten es la de las promesas de amor eterno quebradas por infidelidades sexuales, lo que proviene del imperativo monogámico, alentado por la religión, que se contrapone a la naturaleza del deseo amatorio, que es plural y cambiante: su lealtad es múltiple y olvidadiza, de lo que la responsabilidad amatoria sólo puede existir comprometiéndose libremente, lo que se torna más exigente cuando se tienen hijos. En tanto que las aspiraciones parentales dominantes ignoren a la naturaleza del deseo humano, que es poligámico, los discursos ordinarios sobre el modo legítimo de establecer las relaciones de parentesco existirán en crisis y fallando, lo mismo que las relaciones consideradas ejemplares, pero tampoco la solución es la de la poligamia forzada, sino que pasa por persistir con el sistema en crisis mientras que se le denuncian los males y se le reclama y opera su reordenamiento.

El establecimiento de relaciones amorosas francas requiere de la veracidad social, dentro de lo cual figura la deposición del mito cuernista y la aceptación de la poligamia, pero asimismo precisa de la una igualdad social relativa.

viernes, 22 de diciembre de 2017

El capitalismo es el modo de acumulación del fideísmo moderno

La humanidad, al menos desde su asentamiento en las ciudades y el agro, es fideísta. Ya desde antes venía manejándose algo según las creencias, pero desde el estatismo agrícola éstas adoptaron la modalidad sedentaria, que implicó el traspaso desde la deificación primitiva al politeísmo mitológico, y luego al monoteísmo, proceso durante el cual la divinización pasó de esclavista a feudal, antes de serlo capitalista. La modernidad, vista a largo plazo, implicó la remodelación del fideísmo, que pasó de feudal a capitalista porque el orden social se sofisticó mediante la ciencia del idealismo objetivo, que se empezó a gestar desde antes de que Hegel la sintetizara, permitiendo la fabricación de capitales más abstractos que las monedas y las joyas, a la vez que la complejización de la industria, que adoptó al salariazgo porque se hubieron impreso los billetes.

La acumulación es la formación de cúmulos, de montones de cosas puestas juntas por medio de la práctica. La capitalista abarca a todas las propiedades humanas y la dispone con el interés de la valorización abstracta, que es fideísta. El fideísmo es sinónimo del fetichismo, pero tiene un sentido más primigenio, ya que el fetichismo tiene connotaciones de la ritualidad primitiva, el animismo, al que se supone superado por la fe moderna, pero que persiste en el sistema social actual. El fideísmo, como acto de fe, precede al fetichismo, que supuso, además de a la fe, a la divinización de la naturaleza, con ritos, o sea, con procedimientos féicos más desarrollados que la creencia simple, ya con relatos largos sobre los elementos naturales, como los ríos, las estrellas, los animales y las plantas. El fetichismo implica la asignación de propiedades mágicas a las cosas, lo que quiere decir que le antecede el método ideativo creyente, el que se explica la realidad según los pareceres. La creencia permitió al fetichismo, y éste le cedió paso a la mitología, de carácter politeísta, lo que luego fue reformulado, a lo largo de alrededor de 20 siglos, en términos monoteístas, lapso en el cual el politeísmo y el ateísmo permanecieron marginados, a izquierda y a derecha del liberalismo, e incluso así hay rasgos superiores al monoteísmo capitalista en el politeísmo, como el del cuidado de la naturaleza del animismo primitivo, porque el progreso liberal es algo falso, y en particular en lo que hace a la ecología. Al surgir el liberalismo, como síntesis filosófica monoteísta, fue revolucionario, pero ahora es de derecha, con una variante alternativa centrista, que es la del capitalismo proteccionista.

¿Porqué los capitalistas son capitalistas?

Para entender el origen de la capitopatía, es decir, de la manía de acumular capitales, habría que estudiar la biografía de los capitalistas, y sin sacarse el tema de encima con el argumento fácil de que quieren al dinero porque les brinda poder, ya que el poder mal obtenido no los hace felices de verdad. Esa no es una razón suficiente para explicarlo bien.

La planta de la que echaron a 35 personas se llama Fray Luis Beltrán

Luis Beltrán fue un fraile franciscano que fabricó y organizó la artillería del Ejército de Los Andes durante la guerra de la independencia de España. Su nombre inspiró al de la localidad de la provincia argentina de Santa Fe, a su vez tributaria de la fe pía, provincia en la que se emplazó la planta de Fabricaciones Militares, la empresa pública de armamentos, de la que el macrismo despidió a 35 obreros por el recorte presupuestario del modelo privatizador, que le da más capital al alto mundo de las finanzas, el de los especuladores de letras de cambio. El liberalismo ortodoxo privilegia a los capitalistas más altos, los que manejan más a los capitales más abstractos, en tanto que el heterodoxo lo hace con los laboristas, pero ambos facultan a la acumulación en dinero basada en el salariazgo, a lo que respalda en crisis el grueso de la sociedad y la ley. La superación del capitalismo debe ser anhelada por la fuerza mayor de la sociedad. En tanto que no sea así, el reclamo socialista debe aceptar la persistencia de este sistema y ordenar lo que pueda dentro de su marco. Es la retaguardia la que tiene que operar la transformación general del sistema, porque es la mayoría. La vanguardia puede señalar cuestiones y hacer cambios particulares, pero para los intermedios y los mayores necesita de su aceptación por agrupamientos más grandes que los de los grupos de avanzada, para lo que sus exigencias deben ser buenas y estar bien explicadas, porque si no la gente las relega.

Un aspecto del mal desarrollo urbano

La profusión excesiva de minerales rocosos en el suelo y las edificaciones. Las generaciones próximas heredarán un ambiente vital propenso a lesionar las articulaciones esqueléticas, porque es más duro de lo que fuera el suelo en el que éstas se forjaron a lo largo de la evolución de lo que ahora es la humanidad. Desde la generación de los primeros simios, proveniente de sus animales antecesores, el cuerpo de los nuestros hubo evolucionado sobre piso terrestre y plantas, los árboles en particular, lo mismo que la humanidad primitiva, pero desde la creación de las primeras urbes los humanos civilizados pisamos más al suelo pedregoso, menos hace 9 mil años que hoy, porque las ciudades están enrocadas de sobra por la compulsión productiva capitalista, que fabrica demasiado porque al interés de fabricar para vivir le agrega el de la acumulación dineraria, y porque los gobiernos, coartados por el constitucionalismo, apelaron a la obra pública para crear puestos de trabajo, en vez que repartir bien al existente, que es la verdadera solución. Hasta que el desarrollismo capitalista no asuma que debe primar el buen socialismo, y el verismo en vez que el fideísmo, la humanidad padecerá dramas de los que podría desprenderse. En particular, están los problemas artríticos, que cunden entre ancianos y ancianas de las urbes, pero a los que también tienen muchos trabajadores, lesionados por la explotación laboral, que es concomitante a la transeúntica, la de los transeúntes que se lastimaron en accidentes vehiculares, porque el sistema de transporte actual implica la circulación de automotores, vehículos pesados de metal impulsados a gran velocidad, entremedio de peatones y de usuarios de vehículos de tracción a sangre, lo que terminó en choques muchas veces, con caídas en suelo duro, y parecido les pasó a viejas y viejos que se tropezaron dentro de los edificios, o mismo en la calle. Que la ciencia hospitalaria pueda curar muchos de los males de la vida moderna no justifica que se abandone la exigencia para prevenirlos, incluso aunque eso requisiera de una modificación en el ordenamiento social y en el ambiente. La praxiología social es una ciencia a la que los humanos deberán atender como a cualquier otra, pero para eso tendrán que sacarse los malos impedimentos ocasionados por el pietismo y su derivado económico actual, lo que dependerá de sí mismos, porque la adopción de los credos debe ser una opción individual, a la que cabe criticar y reclamar responsabilidad, lo mismo que cabe criticar bien a la práctica que fuere, y demandarle correcciones si se tiene buena razón. La superación del pietismo precisa de ser aceptada por las iglesias y por las instituciones que se les allegan, por lo que tomaría mucho tiempo, durante el que se deberá concientizar de la cuestión a la sociedad.

jueves, 21 de diciembre de 2017

De la presidencia atea en Argentina

A consecuencia de un debate en privado con Guillo Pistonesi, dirigente del PTS, revisé la idea de que el artículo 2 de la constitución de este país prohíba que el gobierno sea ateo. El artículo establece que el gobierno federal sostiene al culto católico, pero no aclara qué quiere decir con eso. Puede significar que es católico en sí mismo o que le permite la existencia a esta religión, financiándole sus instituciones entre otras cosas. Esto implica que un gobierno federal ateo sería enjuiciable por anticonstitucional, a lo que debería decidir la corte suprema, sin que su fallo esté predeterminado de antemano, por lo que quizás la legislación argentina admita la posibilidad de que el gobierno no sea católico. No sé si hay jurisprudencia al respecto. Más importante es el interés político de esta nación, que es el que determina los resultados electorales, interés relacionado al catolicismo, aunque no definido del todo por éste, y que cambia con el tiempo, pero al que hay que responder en lo inmediato para precisar la política socialista. En términos sufragistas es casi imposible que un gobierno socialista no fuera obligado a adoptar una variante del liberalismo, en el caso remoto de que ganara las elecciones federales, porque éste está pautado en la constitución, es decir que habría que definir qué modelo liberal heterodoxo debiera aceptar la izquierda, incluso aunque no lo presidiera, lo que es casi seguro a corto plazo. Debiera tratarse de un liberalismo democrático crítico, ya que para más no da la conformación nacional, que alivie la vida de las personas y prepare escenarios más favorables al socialismo a mediano plazo. La crítica a las masas permite ajustar las expectativas emancipadoras a la realidad social y atenuar la sobrecarga de responsabilidad política asumida por la izquierda.

De acuerdo a Wikipedia la población atea de este país es cercana al 4 por ciento del total, un poco menos lo que suelen sacar los partidos de izquierda en las elecciones, cosa difícil de medir porque varios se presentaron secundando en el frente Unidad Ciudadana, que es encabezado por el catolicismo progresista.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Sobre las condiciones laborales de los trotskistas en la contrarreforma argentina

Al siguiente comentario lo escribo a modo de ejemplo, porque lo estuve pensando, de la lógica auto-perjudicante que persiste en el ateísmo como sucedáneo del sacrificio religioso. Es una lógica en la que los ideales priman por sobre la calidad de la propia existencia, por lo que es de mal idealismo, ya que el bueno es el que sirve para vivir. La izquierda suele caer en el mal idealismo cuando se torna fanática.

De aprobarse la reforma laboral macrista el año que viene los trotskistas asalariados, al igual que resto, tendrán empeoradas sus condiciones laborales, lo que habría ocurrido de menor manera si hubiera ganado Scioli, porque su ajuste hubiera sido heterodoxo. Como las masas están retrasadas por su religiosidad, y son engañables porque son crédulas, la izquierda debiera priorizar el avance conseguible, o mismo el detenimiento cuando hubiere peligro de retroceso, pero no sólo por la transformación histórica en abstracto, sino que, más en concreto, y con mayor relevancia, por nuestras propias condiciones de vida. La política socialista debe ser bien pragmática. Las masas pietistas son fáciles de manipular cuando se les simula aplicando los modales tomados por buenos por las concepciones religiosas, con sus demostraciones de buenas intenciones, de deseos candorosos, de sanas esperanzas, de comportamientos adecuados y demás, que ocultan a su contracara inmoral, por lo que, cuando ésta se descubre, aquéllas reaccionan furiosas, sin cuestionarse tanto que hubieron aceptado formalidades mal intencionadas, es decir, que se dejaron manejar mal.

La izquierda debiera adoptar una política de vanguardia que se base en la predisposición gubernativa de las masas, para lo que, a la vez que criticarle bien las faltas a la gente más simple, y exigirle lo que pueda de lo que sepa que cabe, la apoye en su progresividad limitada. Es la única forma de forzar bien la transformación social. Dentro de ese marco hay muchas variantes a adoptar, que dependen de la calidad de la coordinación de las fuerzas populares y de la crisis de la elite, es decir, de las clases nacionales en relación con las extranjeras. Eso le facilitaría la vida a las y los trotskistas, y a sus aliados potenciales, a la vez que les permitiría triunfar más y ordenar la lucha de acuerdo a las características de las naciones y de sus fuerzas políticas. Implicaría tener que soportar muchos disgustos por parte de los aliados, a lo que se mal denomina “tragar saposˮ, cosa que igual habría que soportar, y de peor manera, si no se aliaran, por lo que debiera operarse una tolerancia crítica a los aliados retrasados, que estarían en posición de superioridad porque representan a la base popular, que es preponderantemente religiosa. El problema de la conciliatoriedad de la dirigencia de las organizaciones populares religiosas debe ser abordado mediante la crítica de las bases que las sostienen, con la política que le corresponda a nivel superestructural.

Seria crítica chuchi

Un problema de la izquierda urbana no es que sea burguesa, en el sentido de que reside en la urbe, sino que no asume su aburguesamiento, al haber confundido a la burguesidad con la capitalidad, con la adopción del modo de vida capitalista, lo que son dos cosas distintas, aunque bastante coincidentes, las de los capitalistas urbanos. La superioridad social de parte de la izquierda, aunque no sea capitalista, es un problema que debe ser abordado de buen modo, ya que implica un padecimiento. Es un seudo-privilegio agraviante porque, al ser tomado como un privilegio verdadero, apareja maltrato clasial desde las clases inferiores, aparte de que es impuesto históricamente, a la vez que adoptado a voluntad por las personas a veces, cuando éstas eligen ponerse por encima de sus semejantes, lo que no debiera reprenderse de mala manera porque eso es contraproducente.

Masas y pueblo

Como categorías políticas son sinónimos, por lo que el socialismo argentino demuestra su inmadurez cuando se rehúsa a hablar del pueblo porque la noción tiene connotaciones peronistas. Cabe hablar del pueblo y criticarlo bien.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Conjetura de nombres religiosos

Pedro, que es Pietro en italiano, puede que venga de piero. Fedor, como Dostoievski, de fiador.

Caos descolorido


De la táctica de la confrontación policial

Una parte de la dirigencia de las organizaciones socialistas falla al promover la táctica del enfrentamiento con las fuerzas armadas, en particular porque sus miembros se precaven de padecer pocas posibilidades de recibir impactos de balas de plomo, y porque sería insensato que se arriesgaran a eso, lo que no sucede con la vanguardia bélica, pero más en general porque esa medida no cuenta con la aprobación de la mayoría de las personas. Desprestigia al socialismo ante las masas, buena parte de las cuales es de la burguesía mediana. Las masas se componen en su mayoría de fieles laicos, por lo que son bastante prudentes, y a veces con buena razón.

El apedreo es una táctica anti-política porque desagrupa a las personas, aunque tenga su legitimidad. Es de una estrategia algo rudimentaria, medianamente inteligente. El de ahora en Argentina sucede a la reprobación socialista a la candidatura liberal heterodoxa de Daniel Scioli, que era bastante indefendible pero uno de los dos de mayor intención de voto. Algunos de los partidos socialistas, y los anarquistas, en vez que politizar a la sociedad durante un ajuste menos duro, se dan de piedrazos contra la policía para impedir la mala reforma del macrismo al sistema jubilatorio. Aparte, están infiltrados por agentes policiales, lo que no será denunciado socialmente lo suficiente, sino que los medios comunicativos privatistas usarán a la violencia como motivo para reprobarlos, y no exentos de buena razón, por lo que su prédica tendrá algo de éxito. Cabe añadir que el uso de las balas de goma obedece a la correlación de fuerzas sociales, porque la mayoría de la población reprendería que les dispararan con las de plomo, pero las fuerzas armadas podrían apelar a ellas si así lo decidieran, o sea que tienen una superioridad militar suficiente para ganar la batalla, que es entre una milicia común y otra profesional, de armamento de fabricación industrial y sofisticada. La de los jóvenes manifestantes es una vanguardia consecuente con una mala estrategia electoral y movimientista, de democratismo quebrado, que no concientiza socialmente al problema de la politicidad de la fidencia. El cascoteo es una medida popular a consecuencia de la fractura política de los partidos y demás organizaciones democráticas, que está muy dada por la operatoria capitalista y por la dificultad social para procesar el cuestionamiento al pietismo, y tiene otros desencadenantes, como las peleas personales entre sus dirigentes, o las traiciones a las bases. Para el socialismo es una derrota porque no es muy sabio, incluso aunque lograra su propósito, porque así sólo frenaría por un tiempo al ajuste, pero que puede colaborar en la ruptura del macrismo. La confrontación policial es un acto al que hay que aceptar porque no se lo puede impedir, pero al que le cabe la exigencia para una mejor politización futura, sobre todo por el herido con una bala de plomo, que puede morirse, por quienes perdieron uno de sus ojos y por los heridos menores y los detenidos, como la mujer a la que le tocaron el orto mientras que la detenían, así como hubo otros cuantos perjudicados de manera menos grave. En términos políticos es reprobable porque impide una coordinación más o menos buena entre las organizaciones democráticas.

La contrarreforma no avanzaría tanto si la izquierda hubiera llamado al voto crítico en las elecciones presidenciales de 2015, y hasta muchos de los propios jubilados votaron por el frente partidario que la impulsa. El socialismo deberá convocar al voto crítico cuando no pueda ganar, e incluso aunque pudiera, a la vez que exigirle a la sociedad un modelo político de buena representatividad, al que habrá que definir a mediano plazo. El problema de la representación política está atravesado por la creencia, porque la falla representativa causada por creer se replica en aquélla, aunque no sólo se da por eso. La izquierda debiera criticar bien y abiertamente a la opción electoral efectuada por las masas, que se inclinó mucho por el macrismo, y otro tanto por el fernandezismo, porque para impedir los retrocesos y avanzar deben votar bien. No puede establecer una buena estrategia política idealizándolas.

La de enfrentarse mal a las fuerzas armadas estatales es una táctica más perdedora que ganadora. Hace a una demostración de intereses revolucionarios que no se plasman en una estrategia política suficiente, porque le falta la crítica de la infra y de la mesoestructura social, o sea, la crítica de las masas. A eso lo escribo para el trotskismo. Para los anarquistas, u otros apedreantes sueltos, el asunto es más el de la falsedad de la representación política, dada por el fideísmo capitalista, al que no criticaron explícitamente, por lo que no verbalizaron el repudio, sino que lo expresaron tirando las piedras, por lo que aquél permanecerá poco concientizado en la sociedad.

El democratismo anarquista se contraría a sí mismo

Cuando los anarquistas sostienen una postura democrática lo hacen con poca fuerza porque al hacerlo se auto-contrarían, porque la democracia es arquista. Es una postura saludable pero poco grata, porque no asume la necesidad de que el gobierno sea progresista, por lo que no lo faculta abiertamente, lo que disgrega más a la política de la gente común, ya de por sí fragmentada por otras cuantas causas. El anarquismo debiera adoptar al progresismo crítico, porque eso le permitiría demandar el buen progreso y exigirle la corrección de sus males.

De la inferioridad del socialismo respecto del liberalismo

El socialismo puede superar al liberalismo porque el ateísmo igualitario es mejor que la religiosidad capitalista, pero, a diferencia de esta última, que cuenta con un soporte institucional mayor, compuesto por iglesias, universidades eclesiásticas y por su predominio en las entidades estatales, a nivel internacional, al socialismo se le dificulta construir una concepción integral, porque carece de los recursos financieros e institucionales que le son necesarios para eso. El liberalismo es una concepción integral fidente, alimentada por muchas personas monoteístas y procapitalistas, en tanto que el socialismo aspira al holismo verista sin haberlo completado de forma exhaustiva, y en algunos aspectos no lo puede hacer por las taras del marxismo, como lo son los malos juicios sobre la clase dominante, o mismo el acriticismo para con el proletariado asalariado. El socialismo deberá enfrentar sus propios males para conseguir una comprensión superior de la historia, a la vez que obtener una mayor presencia institucional, lo que dependerá bastante de la predisposición de las masas, que si bien son bastante religiosas no son capitalistas, aún cuando favorezcan al sistema dominante: toleran al capitalismo confundidas por la manipulación comunicativa, sometidas al modelo de la representación política y coartadas por las fuerzas militares, a la vez que son bastante creyentes y proclives a la barbarie. Para ganarse el apoyo de las masas, el socialismo deberá entender y responder bien a las exigencias buenas de la religión, a las que aquéllas adoptaron para sobrevivir, y plantear una lucha justa, que no les implique demasiados riesgos de morir, de sufrir, de ser detenidas, o apaleadas. Debe ser una lucha adoptable para personas muy explotadas laboral y psicológicamente, que hasta pueden temer que dios los castigue si le faltan a sus patrones, porque la versión aristocrática del clero es propatronal, y la dominante es de crítica resignataria, así como las amedrenta el recuerdo de la represión militar y policial, y tampoco tienen la facilidad para acceder a la buena atención hospitalaria y psicológica, y a la defensa judicial, que varios de los militantes socialistas. Como las masas se encuentran en estado mayor de precarización, la lucha debe intentar carecer de peligro, para tenerlo lo menos posible.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Las puntas florecidas del pelo y el marxismo

Como ciencia holista, el materialismo histórico debiera poder abordar bien cada asunto necesario para la buena convivencia humana, a lo que a veces no logra por centrarse en la política y en la economía, y demás, y otras por hacerlo rudamente, con juicios condenatorios en vez que bien resolutivos.

Las manías estéticas son un problema serio, consecuencia de violencias profundas que responden a la ideología dominante, al que la ciencia verdadera deberá enfrentar bien.

Las figuras en la ciencia y en el arte

La ciencia y el arte son figurativos, son instancias generadoras de cosas figuradas, y que a su vez remiten a otras cosas. Son ideativas, por lo que representadoras. En tanto que tales, son expresivas. Entonces, además de su calidad veritativa, que no siempre es un criterio suficiente, ni necesario, se las evalúa por sus consecuencias, que dependen, entre otros factores, de la intención de sus autores.

Incluso la lógica más abstracta se funda en figuras no del todo exactas, es algo arbitraria, pero eso no la convierte en poesía ni en literatura, ya que mantiene el principio de adecuación de la idea a su objeto, y el de la coherencia interna, aunque esas aspiraciones no puedan lograrse siempre ni del todo, lo que tampoco es necesario porque la buena lógica apunta a entender bien a la realidad para ordenar bien la práctica, no a representar exacto como fin en sí mismo. El discurso artístico puede pretender que se logre la buena convivencia, pero no siempre lo hizo, al igual que la lógica tampoco en ocasiones. Son géneros discursivos diferentes, basados en diferentes criterios, y que además variaron históricamente, pero no son del todo distintos, y ambos pueden ser tanto perdedores como exitosos.

martes, 12 de diciembre de 2017

La teología atea

Es el estudio de la deificación desde una postura atea, que no acepta la existencia objetiva de los dioses. El agnosticismo la cuestiona manifestándole ignorancia.

Idea sobre los individuos y la sociedad humana

Una tara derivada del protestantismo hegeliano es que, como presupone que lo absoluto determina a lo particular, al haber aceptado que dios creó al universo, tiene una lógica que lleva a pensar que la sociedad conforma a los individuos, pero, en verdad, somos los individuos los que componemos a la sociedad. La sociedad es el conjunto de los individuos, por lo que es lo individual lo que determina a lo social. No obstante, como los individuos existimos en relación, nuestra socialidad nos afecta. Hace a nuestra historia y a nuestra educación personales. Lo social contiene a lo individual porque se compone de éste. Pretender que la sociedad educa a los individuos es lógicamente incorrecto porque los individuos supuestamente educados son parte de la sociedad. No se puede separar a la sociedad de los individuos, porque éstos son sus elementos integrantes. Los individuos componemos a la sociedad, y a su vez ésta se forma a sí misma a través de nosotros, sus miembros, quienes con nuestras acciones hacemos a nuestra historia.

La sociedad humana es el conjunto de los especímenes de esta especie primate, pero que a su vez estamos relacionados entre nosotros, por lo que las relaciones, y sus prácticas, individuales y colectivas, inciden en la sociedad. La historia individual requiere, para persistir, del establecimiento de relaciones grupales y de prácticas de supervivencia con algunas de las otras especies vivientes e inertes, así como existen prácticas ajenas a la necesidad.

Una cuestión grave de la crítica al idealismo objetivo de Hegel es que haya omitido señalarle su carácter protestante, que hizo a su fetichidad, a su pietismo y a su procapitalez. Lo que define al capitalismo no es tanto la propiedad privada de los mayores medios de producción, que ya existía desde antes, aunque no al modo de la industria moderna, sino la acumulación en lingotes y capitales impresos, fueren los billetes o las letras del tesoro, las acciones y demás, a los que se agregarían los electrónicos después, todos los cuales provienen del sistema salarial y sus derivados, como la especulación financiera y los fraudes presupuestarios de los gobiernos. La tierra y la industria artesanal, así como los ejércitos y los grandes medios de comunicación, ya eran detentados privadamente desde el medioevo, y lo hubieron sido en la antigüedad.

La Tierra y la naturaleza no son laboratorios cerrados

El que para algunas investigaciones científicas se hayan usado los laboratorios no debiera haber habilitado a que se propusiera al método experimental como único modelo. Para el caso de las ciencias humanas esa aspiración es bastante inconcretable, porque poco se puede llevar a las personas a lugares cerrados en los que controlar las variables ambientales, y usar a los hechos de nuestra historia como casos de experimento sería insensible. Entonces, hay que proceder de otras formas, y sin pretender estipular leyes absolutas del todo, porque las relaciones entre los objetos de la sociopraxiología humana no son siempre regulares, sino que varían. La sociopraxiología humana es la ciencia que enfatiza en la práctica social de la especie humana, y pretende el tratamiento conjunto de la mala práctica social, para lo que necesita de la buena predisposición actitudinal de la gente, cosa difícil de lograr.

Los métodos científicos deben ser plurales y abiertos a que se los critique, además de amoldarse a las características concretas de la investigación que vaya a hacerse y tener sentido político. El objetivo que deben alcanzar es el de brindar explicaciones verdaderas de los hechos que tematizaran, pero en el marco de una cientificidad orientada a la felicidad social humana, que requiere de cierto bienestar natural. Es el del saber al servicio de la buena convivencia, que a su vez precisa del buen socialismo, porque aquélla necesita que haya una igualdad social relativa, en la que las diferenciaciones entre las personas sean de las buenas, lo que es definible y debatible. No se lo puede prestipular mucho.

Una muestra de la ignorancia actual en la filosofía de la sociedad humana

Al entrar en crisis mayor la modernidad, los posmodernos postularon la era del fin de los grandes relatos, como si el pietismo y el ateísmo, con sus sucedáneos, el liberalismo y el socialismo, hubieran dejado de existir. Tanto las religiones como los socialismos siguen existiendo, pero están en crisis, lo que ya sucedía desde antes de la segunda posguerra, aunque de otra manera.

Los que se identificaron como posmodernos querían que los grandes relatos se extinguieran, por lo que proclamaron su fin, creyendo que así se concretaría este propósito, pero aquéllos persisten cuestionados, lo que es necesario porque tienen fallas importantes.

domingo, 10 de diciembre de 2017

La izquierda rechaza la identidad de clase de algunos de sus miembros

Al ser de mal clasismo, porque tiene una comprensión esquemática de la cuestión clasial, a la que le falta integralidad, la izquierda ejerció el acoso de clase, que le trajo problemas a algunos de sus miembros, dificultándoles la participación en el socialismo e impidiéndoles obtener la solidaridad de sus compañeros para sus problemas personales con sus propiedades fabricadas, mayormente dados por su excesiva tenencia.

Hay excepciones e intentos de reformulaciones para el seudoclasismo socialista, que tiene sus razones, buenas y malas, y al que le faltan otras.

La discriminación clasial es equiparable a la racial, a la sexual o a otras tantas. No obstante, hay que discriminar bien, porque no hacerlo puede llevar a relacionarse mal con gente malvada.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Reiterancia sobre la explotación

La explotación es la práctica que explota, pero explotar puede ser varias cosas. Hay distintas maneras de explotar, no todas las cuales son malas. Explotar puede ser quedar muy cansado después de la actividad física, a lo que a veces se hace mal y otras bien, porque quienes la desempeñan no pueden decidir su práctica por sí mismos todo lo que debiera ser, de lo que, en los peores casos, se causan lesiones, que pueden ser de pasajeras a permanentes, e incluso mortales.

La explotación es el desgaste efectuado por medio de la práctica. En cambio, la extracción del plusvalor es un derivado suyo, al que se podría nombrar como la desvalorización salarial, ya que en ella lo que se opera es la quita de parte del valor monetario creado por las y los asalariados.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Sobre la última propaganda de Sprite

La crítica publicitaria da para un género propio, con subgéneros, teoría, concursos docentes y más. Lo llamativo es que esté tan poco desarrollada formalmente: transcurre en forma de bromas, de pensamientos secretos, de denuncias y otros relatos menores, que distan de haber legalizado al control propagandístico. Como el empresariado capitalista es más numeroso que el personal estatal, el control que el gobierno pueda hacerle siempre será insuficiente, porque no alcanzaría la cantidad de buenos vigilantes que requiere la sana atención del maltrato publicitario, y de las otras maldades ocasionadas por la capitalesía. De allí que el reclamo por la socialización de los medios privados vaya a persistir. La mala privatización de los medios productivos es una sociopatía en sí misma, y genera a otras tantas, por lo que la gente se seguirá quejando de ella hasta que esté resuelta, y perjudica hasta a los mismos privatizadores.

Dos elementos retóricos me llamaron la atención de la propaganda de Sprite, que es una limonada azucarada con gas, a la que tranquilamente se debiera fabricar casera, aunque no tenga gas en ese caso. Una resistencia que habría que vencer para eso es la pereza de la gente, que no está lista para hacerla en su casa, y que además apela a que ésta no tiene gas, lo que es bastante gastable. Hablo del spot en el que el abuelo no sabe usar la heladera supermoderna pero sí para qué sirve esta gaseosa. El primer elemento es que, a lo largo de la narración, se plantea la idea de que aunque la tecnología evolucione rápido lo que más importa es lo que permanece, que es la bebida en este caso. Este motivo argumental por una parte equipara la evolución a la evolución acelerada de las nuevas tecnologías electrónicas, atenazada por la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, o sea que entiende a la evolución tecnológica de mala forma, no sólo de manera conservadora, lo que podría estar bien, ya que la tecnología avanza demasiado rápido, e innecesariamente a veces, pero además puede que se sostenga en la prédica anti-evolucionista de los creacionistas protestantes. Es obvio decirlo, pero hace falta porque se reconoce poco que la publicidad es tanto ideológica como política, lo que no estaría mal si fuera bien hecho. El otro elemento es que en un momento aparece una mujer con la cara rara. Pasa como si nada, sin que se explique cómo ni porqué está esa mujer con esa cara tan rara, con los pómulos deformes y la nariz para adentro. Es una cara muy rara, que mira sensual a los televidentes por un breve instante, a la que se la muestra sin ninguna explicación de para qué la pusieron los publicistas. Me temo que se trata de un tipo de manipulación psicológica subliminal a la que los procapitalistas estadounidenses son tan adeptos. La cara se parece a la de algunos de los cocainómanos más graves, por lo que tal vez remita al problema de la Coca Cola, que se fabrica con nuez moscada y hojas de coca, o bien al de la cocaína, pero no lo sé. Tal vez la hayan puesto por otro motivo, lo que persiste sin que se lo haya explicado.

El imperialismo independencial

Con el pasaje del feudalismo a la modernidad, de republicanismo liberal, el imperialismo también adoptó una nueva forma: dejó de ser colonial, en gran medida, y pasó a someter en base al predominio capitalista sobre países independientes, asentado no sólo por las empresas trasnacionales, que giraron gran parte de sus ganancias desde la periferia a las potencias dominantes, sino también por el endeudamiento internacional, que también implicó la transferencia de recursos financieros desde los países sometidos a los centrales, y así hubo otros modos, como el del abaratamiento de las materias primas y el de la mano de obra, y el del quiebre, o la subsistencia aminorada, de los empresariados de los países dependientes. Esto sucedió mediante la juridicidad internacional de las posguerras mundiales y por las fuerzas militares imperiales y regionales, todo en el marco de la preponderancia monoteísta.

Al pasaje del medioevo a la modernidad, con sus instancias política y económica respectivas, hay que verlo como un proceso de temporalidades desfasadas. El inicio de la modernidad ocurrió en el Renacimiento, a la vez que el imperialismo colonial. La caída de Constantinopla fue en 1453, el principal descubrimiento europeo de América en 1492 y la imprenta de Gutenberg fue inventada en 1440. Pasarían cerca de dos siglos y medio hasta la revolución industrial, de 1750, y las revoluciones estadounidense y francesa, de 1776 y 1789, durante los cuales hubieron otros acontecimientos importantes. El imperialismo colonial comenzó siendo feudal pero luego viró en capitalista, y pasó de ser monárquico a republicano, pero no fue sólo europeo, porque Rusia, China y Japón fueron potencias imperiales desde la edad antigua, y a ellas se plegarían, la India y Brasil como pares menores, y entre otros países, como México, Egipto, Australia o Sudáfrica, o Turquía, Irán y Arabia Saudita, o mismo Canadá. El tema es mucho más complejo.

La contraccionariedad política

Así como existe el progresismo y la reacción, también hay la contracción política, que es cuando la política se estanca, por estar influenciada por tendencias opuestas de pesos similares, que la pueden mover un poco hacia un lado o hacia el otro.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Hipótesis sobre el origen del materialismo universitario

El materialismo surgió en la universidad griega y como filosofía que le adjudicó a lo más concreto primacía sobre lo abstracto, a la vez que se nominó a sí mismo según la idea de la matriz, que es maternal. Las filosofías académicas respondieron a los teísmos, y las oficiales al politeísmo dominante de Zeus. En Roma esto se transformaría de acuerdo a su paganismo y luego según el cristianismo, lo que proseguiría en la edad media, a la vez que hubo la historia de la ciencia extraoccidental, bastante atravesada por la deificación. El materialismo, al enfocarse en lo concreto del entorno cercano, en lo concreto tangible, remite de una manera que es afín a la divinización de la naturaleza de los credos africanos, que eran los de los esclavos que sirvieron a los ciudadanos griegos privilegiados. La afinidad entre las religiones de los esclavos y el materialismo explicaría por un lado su carácter emancipatorio, y por otro su inclinación a las cuestiones de subsistencia, y a la necesidad. No obstante, el materialismo no es tanto negro como chango, es más del proletariado bajo. El animismo primitivo de la naturaleza es similar al pachamamismo, que tiende al materialismo porque se concentra en la Tierra y los seres vivientes, y entendiéndola como una madre. Ambos se diferencian en que este último es monoteísta, en tanto que el primero fue politeísta. Tenía al dios del trueno, a la diosa del mar, a la del río, al dios de la guerra, y así otros varios, y les inventaban historias de peleas personales a las que relataron en las canciones. Fue un politeísmo cantado y enseñado mediante el habla por chamanes, que tuvo ultraísmos terroríficos, como el vudú, uno de los cultos a los que se consideró como de magia negra, politeísmo que habrá participado en las pujas por el mando social de las tribus africanas antiguas, que fue patriarcal.

Más allá de si esta proposición es verdadera o no, el materialismo debe ser transclasista a la vez que favorecer más al proletariado inferior.

Conjugación de prolar en modo indicativo

Una apócrifa de Juan de Mairena, cuyo nombre quiere decir «“lleno de la gracia de Diosˮ de Mairena» para el librito de nombres de la revista Para Ti. No se admiten chistes.

Yo prolo.
Tu prolas.
Ella prola.
Nosotras prolamos.
Ustedes prolan.
Ellas prolan.

Prolen bien o se las verán con sus coledaños. Prolar es laburar. Entonces, los proletarios son los laburantes, pero la definición marxista falla al no admitir que la elaboración es transclasial, no se acota a las tareas asalariadas. Hace falta la crítica del trabajo, porque lo hay malo.