Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 26 de diciembre de 2019

Del capital privado en China

Según Walden Bello y Wikipedia el capital privado chino es mayor que el público, o sea que la economía del país tiene un modelo mixto con dirigencia principal pública y mayoría empresarial privada, como en el liberalismo pero con más intervención del gobierno en la economía, un modelo semejante al proteccionista fiel pero de ley marxista y atea, de planificación central abierta, que está saturado de actividades, lo que es frecuente en el empresariado actual. La regulación óptima de la producción necesita que todo el empresariado tenga buena razón y pueda ejercerla, lo mismo que el resto de la gente, ya que tanto la existencia como la producción son interclasiales. Para eso, será necesario decidir bien qué es la buena razón, para lo cual hay que saber de verdad lo que es la bondad, tema inconcluso en el relativismo dominante. Luego, habrá que legislarlo bien, ya que la ley regula la conducta social con la fuerza de los ejércitos.

La idea del bien es muy parecida a la del bios griego, que es la vida, pero la vida no siempre es buena, aunque muchas veces lo sea. Lo que hace bien es vivificante, y lo malo mortificante, tema que depende de la perspectiva de cada quien, o sea que es una cuestión colectiva de la naturaleza. Lo bueno y lo malo son categorías de los seres vivientes, a las que la humanidad hispanoparlante pronuncia con las palabras "bueno" y "malo". Lo malo es lo mortal, lo ligado a la muerte, como las enfermedades, los dolores y la penas. Entonces, se debe planear bien qué muerte dar. Ya que la humanidad domina a las demás especies, y por su división interna, la transfomación social tiene que responder bien a las preguntas por qué muerte dar con las armas y qué riesgos productivos correr. En tanto que nuestra sociedad opte por mantener la superioridad humana, se tiene que buscar un predominio justo, al que habría que definir. ¿Qué sería una superioridad justa? ¿Cómo sería? Sería cruel, ya que implicaría el sometimiento entre las especies, y mantiene otro interno, pero, ¿podría hacérselo bien? El socialismo, una creación urbana y rural, se propone el orden social justo. ¿Es posible que lo logre? ¿Lo logrará? Dependerá de lo que hagamos las personas, por lo que de nuestros pensamientos, entre muchas otras cosas.

Véanse la entrada "Economía de la República Popular China" en Wikipedia y el artículo "Capitalismo con características chinas", de Walden Bello, en Sin Permiso.

Sobre la culpa de la quema y la imposición masculina a las piñas

La humanidad tiene el recuerdo de su quema, porque nuestra historia produjo una quema de árboles de miles de años, pero lo mismo pasa con el resto de nuestra apropiación. La humanidad recuerda su pasado, con su apropiación de bienes, los cuales son materia, creados con la transformación de las cosas alcanzables, que tiene consecuencias planetarias que inciden en la naturaleza, por lo que cabrá la autocrítica humana, la de nuestra apropiación, muy ganadora para dejarla ser sin criticarla. La humanidad deberá corregir su producción, por lo que deberá corregirse lo suficiente, para lo cual deberá pensar, decidir cambiar y hacerlo, y encima bien. En tanto que no asuma bien sus faltas ideológicas, no lo podrá lograr porque las ideologías son fundamentales para la toma de decisiones, a parte de la práctica se la planifica con las ideas, que provienen de las concepciones de mundo de las religiones, las ateas inclusive.

Las actuales son leyes asaderas, es decir, que coexisten con el asado, un método de cocción a las brasas que antecede al politeísmo, la de la mistificación primitiva, la animista, que no fue sólo diabólica, ya que tuvo sus cultos diurnos, como los de los dioses de ríos, océanos y bosques, con relatos morales no del todo ciertos. El culto diabólico es nocturno porque la noche fue la que más requirió del encendido de fogatas, por el frío y los animales menores, algunos muy peligrosos, como las panteras y serpientes, tanto como los sapos venenosos y la tarántulas de la selva, fogatas en las que se coció a algunos cazados, antes de hervírselos y fritárselos, cuando se inhaló humo. El satanismo es un credo lanzero, porque para cazar animales con cuernos se necesitaron las lanzas. Su fuego viene del asado. A los piedrazos fue más difícil ganarles, se les ganó poco. Hasta las cabras nos ganaron, y de los toros había que salir corriendo. Luego, con los arcos flechados, a la caza se la facilitó, así como permitieron los dardos, anteriores y contemporáneos al manejo alfarero, que supuso un asentamiento más prolongado, el del modelado y cocción de barro, que se hizo en las fogatas diurnas y que dio a los ladrillos, cocidos a fuego, semejantes al adobe del desierto, que se diseca con el sol ardiente. Con la metalurgia todo eso cambió, permaneció transformado, con elementos más modernos, como los grilletes, con que se sujetó a los esclavos en la antigüedad, algo que, con las modificaciones conseguidas por la lucha anti-esclavista, prosiguió mucho hasta el día de hoy. El patriarcado implica que haya un ejército de padres arqueros, o sea que es anterior a la metalurgia. Cuando se armaron ejércitos de hombres con arcos, a las mujeres se les hizo imposible ganarles a las piñas, por lo que se estabilizó una superioridad social, la de género masculino. Las pinturas rupestres tratan sobre el patriarcado, de clanes cazadores con milicia masculina. Las mujeres no participaron tanto de la caza, fueron más de tareas domésticas y recolectoras, y algo desarrollaron las exploraciones previas a la agricultura arada, así como la alfarería. El predominio masculino por sobre la mujer depende mucho del tamaño del cuerpo, porque se da con peleas de trompadas, a las que las mujeres pierden mucho más que los hombres porque son más débiles para eso, aunque lo puedan revertir de otros modos. Entonces, hace falta entender la relación entre el patriarcado y los sexos masculino y femenino, cruzados un poco por lo intersexual, como una relación entre grupos de cuerpos, difórmicos e intersexuados, en la que las pujas se hacen con cuerpos, cuyas formas y contenidos son decisivos, entre otras cosas como sus habilidades, sin que se haya alcanzado buena conclusión, de lo que da cuenta el hecho de que la ley no es igualitaria en temas de género, lo que es tanto necesario como insuficiente.

Si se toma al patriarcado como el mandato de los padres iniciado luego de inventarse los arcos con flechas, se supone que la desinencia "arcado" remite a dichos arcos, pero la palabra "patriarcado" tiene más sentido si se la entiende como orden paterno. Entonces, ese "arcado" significaría al orden.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Ácidos nuleicos en el agua

Antes de la composición celular, los ácidos nucleicos flotaban en el agua, con sus campos magnéticos, a los que atravesaban partículas menores, así como había átomos y moléculas que se les entrecruzaban, quizás todas, o algunas sino, con sus periferias blandas. Con el calor del sol en los océanos y ríos, y dando sobre las nubes, la materia orgánica se calentó y movió, por mucho tiempo, evaporándosele el agua y cayendo tras enfriarse, hasta empezar a componerse en células, ya elementos mucho mayores a las proteínas, compuestas de muchas moléculas, con órganos diferenciados y en relación, a su vez formados por los átomos y sus partes y subpartes, que se mueven al incorporar la luz solar, una de las materias más livianas, pero no tanto como para atravesar los cuerpos duros, a los cuales algo accede y algo rebota. La luz del sol llegó a la Tierra y pegó en el agua, por lo que la calentó, iluminándola por dentro, así como secó a la tierra mojada, entrando en ella como calor y refractando luz, causando la lluvia en un ciclo de día y noche, casi absoluto pero relativo por la existencia de miles de estrellas, que también iluminan al planeta, aunque mucho menos cada cual de las que no son el sol. Esos impactos lumínicos movieron la materia inerte, entraron en ella y desplazaron a sus elementos, la atravesaron al fundirse en ella, de lo que, llegado un punto, con muchas moléculas complejas dando vuelta, entre las cuales las de los cataclismos geológicos, en una de esas se armaron en las células vegetales. Esto sucedió en el agua con minerales terrestres, pero en la superficie se combinó con la materia de la atmósfera. De las moléculas grandes se formaron órganos y cadenas nucleicas, muy perecientes y dispersos en el agua hasta congregarse en células mediante las pieles, esto en el marco del éter cósmico. Luego, las células empezaron a alimentarse, crecer, excretar, reproducirse y morir.

Los muertos de la metalurgia

Desde que se manejara la metalurgia hubo muchos muertos por su causa, algunos de los cuales hombres, otras mujeres, y otros de las demás especies vivas, muchas veces injustamente. Las guerras tuvieron armas metálicas, o sea, que la metalurgia, así como fue muy provechosa para la humanidad, también causó centenas de millones de muertes humanas.

De que el empresariado padece la explotación laboral

Aunque tenga un lugar más seguro, el empresariado padece la explotación laboral, que es transclasial, lo que hace que el capitalismo actual sea difícil de sostener, cosa que al socialismo puede hacerle más fácil la tarea, a lo que, de lo torpe que es, es capaz de desaprovechar. Admitir la explotación del alto empresariado, el llamado "burgués", es necesario para evaluar al adversario de clase, cosa que, a su vez, es preciso hacer bien para ganar bien la lucha, lo que tendría que ser por las buenas, dados los asesinatos y otros daños humanos cometidos en provecho de la revolución socialista, que son un antecedente grave por la brutalidad social de esta época de barbarie, en que la relación entre las clases es de combate hasta aniquilatorio, con grandes guerras en Arabia, Persia, el Magreb y Sudán, y un belicismo absoluto en el conjunto, que lo atraviesa más o menos con tecnología computadorizada, un grado muy alto de sofisticación para las maniobras militares. La única forma de conciliar bien las clases es con su disolución progresiva hacia el socialismo honesto, pero hacerla bien es un requisito para su éxito, por lo que forzarla mal no lleva a buen destino.

La buena conciliación de las clases internacionales requiere, además de la socialización suficiente de los medios de producción, la resolución necesaria del problema teológico, al que toda la humanidad deberá discutir mientras que no lo tenga bien concluido. La teología es transinstitucional, por lo que sus debates atraviesan a todas las instituciones, y está legalizada entre las naciones, así como el ateísmo, que tiene una teología, es decir, una disquisición sobre lo divino, que es la de objetar su existencia tal como la dicen los relatos sagrados. La mala resolución de la cuestión teológica está trabando la capacidad crítica necesaria para la transformación social que demanda nuestro presente, por lo que es uno de los temas urgentes. Como influye en la economía, atañe hasta a lo prioritario, aunque en verdad todo, o casi todo, lo hace, y es exigida la buena composición de todo el conjunto, lo que requiere establecer bien las prioridades y sus órdenes siguientes.

De que la trofia es ecocida

Alimentarse es ecocida, ya que al hacerlo se mata a un ser viviente, y todas las especies cometen ecocidio, ya que hacen caer al ambiente que crece, pero el hecho de que cada especie viva asesine a otros vivientes no quita que la apropiación humana sea mucho más ecocida de lo que debe serlo, cosa a la que se podría lograr, pero para eso se tendría que superar bien al pietismo, es decir, concretar bien sus buenos deseos mediante su destrucción parcial, relativa a sus malos aspectos, y bien medida, para que sea justo lo cual también debe ser bien destruido lo malo del verismo. La transformación que requiere la humanidad para apropiarse bien del entorno necesita la buena revisión, entre las otras instituciones, de las iglesias, pero así también de un trato justo con los clérigos, ya que si no se cometería un crimen histórico, que impediría la buena concrección del socialismo, obligatoria porque la mala no le sirve bien a la especie, al proletariado ni a la naturaleza. Lo mismo vale para el empresariado y las subclases, cada cual con sus cuestiones reprobables y sus méritos.

La trofia es la apropiación primaria, la alimenticia, en la que se inspira la noción de la propiedad. Los vegetales la hacen de agua, luz y otros nutrientes de la tierra, compitiendo a muerte para sobrevivirse, a la vez que colaborando, cuestión en mucho inordenable para la humanidad. A la vez, se nutren de los tóxicos ambientales, a los que absorben y que inciden en sus sistemas nerviosos, causándoles muerte y ebriedad, tanto como alentándoles la reproducción.

La humanidad necesita reformar mucho su comportamiento para alcanzar el buen vivir, por lo que una reforma constitucional internacional, con la de sus entidades trasnacionales. Entonces, pretender siempre buen comportamiento no tiene sentido, pero tampoco a los gobiernos. En una época de fe, los gobiernos no pueden ser buenos siempre. Lo hacen de manera contradictoria, acribillando gente con malos juicios que provienen del empresariado alto, el principal emisor de la ideología liberal, que es la que prima en el mundo, seguida del libertarismo comunista gobernante, que manda más desde el capital público, que es el gubernamental, muy recusado por el liberalismo, tratado como fuente de los males con razón mediana, con una razón insuficiente pero con algo de valor, lo que se replica de otro modo en el sector ateo, que no alcanza a generar buena razón conjunta y que contiene crímenes semejantes, tal vez menores o tal vez no. Ambos bloques proceden a creencias, ya que el teísmo es de fe y el ateísmo descreyente, estándose lejos de que se averigue bien todo lo necesario para la buena síntesis colectiva de la realidad, precisa para ordenar bien la apropiación humana. Al descreerse de los dioses se puede equivocar porque algo por fuera de lo que consideramos el universo seguro que hay, que lo atraviesa desde afuera y dentro de lo que éste es, pero también está mal pensarlo de manera distinta a la que tenga. En eso, lo que se debe, es admitir ignorancia. Si no, se comete una falta, que tiene consecuencias en la apropiación humana, a la que se guía desde los idearios, que son científicos en cuanto que discirnientes, pero de discernimiento algo errático. En verdad, la idea del universo está mal planteada, porque si se lo toma como lo único que hay visado, o versado, aquéllo de lo que hablamos porque lo percibimos, entonces no es todo el mundo, tiene un exterior que no será versado hasta que lo hayamos reconocido, y quizás sea una parte muy menor, haya luego algo otro, y dimensiones de la realidad ignoradas dentro de lo que reconocemos de la realidad. Al universo se lo considera como si fuera todo el mundo, pero luego se dice que tiene un exterior donde está dios. Ese exterior sería a la vez parte y externo al mundo, lo que implica una falta lógica, admitida por tratarse de dios, pero en verdad no hay consenso en materia de dioses, ya que hay muchas religiones, por lo cual todas están algo equivocadas, ya que aseguran tener la razón sin que las otras las aprueben, lo que no necesariamente es válido pero casi siempre sí lo es.

La buena convivencia humana entre sí y con el entorno, aunque estuviera llena de conflictos, abusos y competencia, necesitará de razón social suficiente en materia teológica, entre otras cosas. Implicaría peleas, hasta las a muerte, pero muchas menos, y se les haría el balance para corregirlas, como una suficiencia mejorable.

domingo, 22 de diciembre de 2019

Sobre la libertad de culto

Uno de los principios liberales es el de la libertad de culto, sancionada en las constituciones desde la revolución francesa, y no sé si la inglesa de 1688. La libertad de culto no es siempre buena, porque los cultos pueden equivocarse, y de hecho lo hacen muchas veces, causando males individuales y sociales. El socialismo también es un culto, o sea, que el tema no es privativo de las religiones espiritualistas, las teístas dentro suyo. La libertad de culto debe existir, pero a condición de que el culto sea bueno. Si no, habilita al mal culto, que hace mal. Todos los sistemas actuales mezclan buenos y malos aspectos, por lo que todos tienen algo de mal y de buen culto, de lo que cada cual requiere sus transformaciones, que además deben ser buenas para que su éxito sea meritorio, ya que la mala transformación es reprobable.

viernes, 20 de diciembre de 2019

Del mantenimiento de la credibilidad

Hoy en día se hace mucho para mantener la imagen porque se busca ser creído, en lo que la apariencia tiene un lugar muy importante. El problema con eso es que no siempre está bien orientado, por lo que las tareas se sobrecargan de exigencias innecesarias, haciendo que la vida se haga más pesada de lo que puede ser.

El empresariado como nobleza capitalista

La nobleza era la clase detentadora de los medios de producción más grandes del medioevo, así como el empresariado lo es en la modernidad. Ambas clases coexistieron con y formaron la parte principal de los gobiernos, tanto monárquicos como republicanos. En la servidumbre de la gleba, los obreros trabajaban para sus patrones tal como ahora lo hacen en el salariazgo, pero con distinto régimen de pago y predominio rural. El gobierno ahora está más moderado y es más cambiante, tiene esas prevenciones contra la tiranía, pero se somete a la rigidez constitucional y a la titularidad hereditaria de las empresas, así como suele ser teísta y algo creyente, esto en gran medida impulsado desde abajo, con el agnosticismo téico muy reducido, el ateísmo apocado y el materialismo de nivel intermedio, sometido al credo liberal.

jueves, 19 de diciembre de 2019

Jerarquía y jefatura

Los primeros jerarcas fueron los jefes, entendidos después como jeques y chiefs, o caciques. Mandaron con ejércitos de arqueros, por lo que dominaron la caza, con cuyas presas se cometieron los sacrificios, es decir, que la invención de las armas y los ejércitos se combinaron con los rituales mágicos en la jerarquización primitiva, de mando general masculino y divinizado. La caza y el orden social cambiaron en la edad de piedra, llegando a ser de lanzas, hachas y cuchillos, y de arcos y dardos, por mucho tiempo de piedra y madera antes que de hierro. Al desarrollarse la técnica se fueron asentando las sociedades, conformándose con gobiernos centrales y mandos jerárquicos, cuestión muy potenciada y complejizada desde el neolítico a partir de la agricultura, que tiene nada más que como 10 mil 500 años, o sea, que la jerarquización es muy reciente en la historia humana, aunque provenga del período migrante, de extensión mucho mayor, hasta el inicio de la edad de piedra, hace cerca de 2 millones 850 mil años, cuando se empezó a pasar de la creencia simple a la del culto a los jefes de los clanes, impuestos en las tribus a golpes de palos y piedras.

La edad de piedra tiene como 2 millones 850 mil años, dentro de los cuales se inventaron los arcos flechados, lo que, al agregársele el sacrificio de animales, causó la jerarquía, que necesita tanto de los arqueros como del sacrificio. Entonces, el período civilizatorio debe ocupar un espacio menor en la historia de la jerarquía, de menos años que el nomadismo arquero y sacrificante, y que además tiene antecedentes al arco y el cuchillo, de orden tribal fueguero, el de las aldeas, antes de que se inventara el filo de piedra, cuando las armas eran los palos y las piedras enteras. Al hacerse los filos se le pudo sacar punta a los palos, generándose las primeras lanzas, y atarles sogas a los doblados, para hacer los arcos.

De los iniciadores de épocas

Los grandes hombres iniciaron épocas. Como Cristo, Mahoma y Confucio, entre otros predicadores, de la talla de Gandhi, Malcom X y Mandela, Marx inauguró una época, la del socialismo. Fue el mayor de sus grandes precursores, como proyecto político proletario. A él no le hubiera gustado que hicieran estatuas para homenajearlo, así como Lenin se habría sentido incómodo ante una procesión que lo despida, también apreciada por ser de pobres ortodoxos. El marxismo abrió una época, en el sentido de una configuración social para la especie, como el cristianismo pero de socialismo abierto, hasta ahora fallado, por defectos graves a los que deberá enmendar. Es que no lidera al conjunto social, y al hacerlo es algo atroz, como el liberalismo pero reformado en términos ateos, como los de la socialdemocracia occidental y el maoísmo. Falta la buena síntesis inter-crédica, ya que de lo que se trata es del funcionamiento conjunto de la especie. Así como está el socialismo cristiano, también lo hay en el islam, con presidentes como Muamar el Gadafi, Sadam Husein y Bashar Al Asad, atacados por occidente por ser socialistas y dictatoriales, de un socialismo en esta época de barbarie, o sea, en la que los partidos socialistas, cuando gobiernan, son precursores del socialismo en vez que conquistarlo, lo proclaman sin cumplirlo en sus países, cosa que tampoco podría ser en un grupo, por eso de que el socialismo debe darse en todo el conjunto para andar bien, pero que también entró en crisis por sus propias faltas. Estos gobiernos socialistas, con las barbaridades que tuvieron, que era imposible que las evitaran del todo porque recién salían de la monarquía absoluta musulmana, recibieron su herencia dinástica y ejercieron mandatos inestables y truncados por la guerra contra las potencias de derecha, que hasta fueron tolerantes con la monarquía, como sucede en Europa, en que subsisten algunas, aunque moderadas a la manera empresarial, del empresariado fiel más alto, cuya ideología es la de las universidades privadas, muy dependientes del clero, y proveniente de los colegios, donde estudiaron muchos empresarios burgueses, colegios que fueron clericales antes que del estado laico, lo que se dio con las reformas progresistas liberales. Otros recibieron educación privada, e informal, también de institutos. El socialismo islámico tuvo atrocidades semejantes a las del cristiano, que gobernó países imperialistas, los cuales intervinieron con mucha dureza en sus países sometidos, tanto las colonias como los independientes que suscribieron acuerdos regionales, en que adoptaron relaciones de rango constitucional, componiendo bloques civilizatorios con comercio interno privilegiado y desparejo. Es el imperialismo contractual. Asimismo, algunos de estos socialismos fueron liberales, o semejantes al liberalismo, de repúblicas con gobiernos laicos, tripartitos y pocas veces polipartidario, bajo la hegemonía mundial del capital privado, con mayor presencia del público y una moderación religiosa insuficiente pero mejor que la monárquica. Esta lista no es muy distinta a lo de Maduro y Alfonsín, ambos socialcristianos y muy controvertidos, así como Macron, un socialista liberal y católico, los cuales tienen grandes diferencias entre sí, en particular por el período de más de un siglo que hubo entre las revoluciones francesa y americanas y las independencias árabes, entre 1789 y la segunda posguerra, que en parte explica lo tosco de sus maneras republicanas. Lo mismo pasa con Bachelet, de la socialdemocracia chilena, aunque ella es agnóstica, quien respetó mejor los derechos humanos pero mantuvo al capitalismo, en gran medida por el peso de la derecha chilena, que tiene mucha adhesión social: todavía no se pudo superar la constitución de Pinochet. La historia de la socialdemocracia tiene gobiernos como el de Daniel Ortega, que asumió por medio de elecciones aceptadas por la comunidad internacional, antes de que se le pusiera en cuestión la legitimidad presidencial por cosas condenables pero mucho menores que algunas de las que cometen los imperios, como el español, que fue gobernado por el PSOE, o Francia, de varias presidencias socialistas, como las del laborismo británico y los demócratas estadounidenses, de protestantismo progresista, de cuyos presidentes no se pidió la dimisión casi nunca, y que tampoco fueron bien explicadas al público. Como todo en la historia política, está sujeto a las pujas por el orden humano, algo plagadas de ambiciones mal medidas, con muchos de los grandes medios comunicativos como emisores principales de la ideología liberal, la privada y la pública, que prima entremezclada sobre el bloque comunista y el socialista nacional, así como sobre la socialdemocracia atea, que gobierna intermitente en los países occidentales, de rotación gubernativa rápida, lo que se empezó a plantear para Siria, aunque fuera socioislámica, es decir, socioliberal pero del bloque comunista, cuestión que fue interrumpida por la guerra. El socialismo islámico tuvo, entre sus grandes desastres, la guerra de Irak contra Irán y el genocidio kurdo, así como machismo moderno y simpatías con el estalinismo, además de haber mantenido al capitalismo, aunque de modo heterodoxo. Las fuerzas liberales, mejor medidas en algunos asuntos importantes, se aliaron a veces con sus enemigos internos, que fueron hasta reaccionarios, como los musulmanes monárquicos. En su lucha contra el socialismo de gobierno unipartidario el liberalismo optó por aliarse con fuerzas monárquicas, lo que da cuenta de que el respeto por la democracia pluralista no es lo único que le importó del tema.

El marxismo debe impugnar lo suficiente la idolatría hacia sus dirigentes y demás miembros, porque para llevarse bien es necesario prescindir mucho del culto a los hombres, por el tiempo que ocupa y por su carga, encima en términos no fraternos, sino muy masculinos, los que impiden bastante la buena educación, desgastan los cuerpos, entristecen algo y hacen trabajar de más. Para que se los entienda bien, se los tiene que estimar como hombres y mujeres en la historia, con las y los intersexuales que hubiere. Tampoco a Cristo le habría gustado que se dañara a otros humanos en su nombre, o al Che que lo pusieran en un póster, pero éste después de pensarlo.

Al tema del estalinismo habrá que repensarlo lo suficiente, ya que tuvo las contrariedades del capitalismo liberal, con grandes logros y genocidios terribles, dos guerras mundiales entre ellos. Los genocidios de la izquierda existieron a la vez que los de derecha, e incluso fueron menores, porque la izquierda es secundaria en el orden social, pero además hay que ver lo que obtuvo, porque si no la crítica sale mal. Ningún genocidio es deseable, y todos son repudiados, pero son normales en la historia, por lo que no se puede pretender que un gobierno no lo sea en ningún aspecto, a menos que tenga una base social y razón suficiente para eso. Al estalinismo habrá que verlo como parte de la historia humana, no sólo como al nazismo y el fascismo, sino como al capitalismo inglés, o al imperialismo estadounidense, de criminalidad semejante, o mayor, a la estalinista en algunos momentos de su historia, como fuera al imponerles las penas usureras a la Alemania que perdió en la primera guerra mundial, lo que favoreció al surgimiento del nazismo. El genocidio estalinista fue un genocidio, entre otras cosas, de clase. Se mató a opositores políticos y disidentes morales, así como se encerró a la nobleza y al empresariado urbano de las naciones soviéticas en campos de concentración, donde se les asesinó, sometió a trabajos forzados y re-educó mal. La reducación marxista obedeció a los imperativos de la doctrina marxista sobre la lucha de clases y el rol de la burguesía, que en verdad es el empresariado alto, la clase más patronal, pero también entabló un debate con el clero, llegando a reaceptar posiciones cristianas luego de condenar al cristianismo ortodoxo durante las primeras décadas de la URSS, ambos temas que es necesario que se concreten de buena forma. Como el clero se compone de hombres y mujeres, se le debe respetar. No se le debe desear su mala tranformación, porque esa sería una tranformación injusta, por lo que ineficiente, ni tampoco pretender que se tranforme pronto, porque tiene sus tiempos y el poder para hacerlos valer. Con el empresariado pasa lo mismo, y con el proletariado asalariado también. Entonces, el problema es qué hacer para aprontar bien la transformación meritoria al socialismo.

Cada quien inicia época a su manera. Lo que pasa es que se lo hace de distintas formas, algunas más importantes que otras, pero eso vale menos que la calidad de la existencia colectiva.

Al tema del socialismo islámico, con sus variantes progresivas no abiertamente socialistas, habrá que revisarlo, ya que no lo entiendo lo suficiente: tiene muchos crímenes grandes, cada cual con su espesor, que demandarán juicios justos.

De que el fernandezismo reproducirá el ciclo contaminante

En el gobierno de Alberto Fernández la producción híper-contaminante del capitalismo de modernidad fetichista persistirá. No la puede detener un gobierno electo, porque está asegurada por las leyes supremas, a las que el ejército responde, más porque tiene una tradición conservadora y vínculos íntimos con el gran empresariado, sobre todo en la cúpula; pero aparte porque la mayoría de la sociedad no es ecologista. Para que la producción sea sana, la constitución tiene que ser ecologista, lo mismo que la mayoría de la sociedad, y el gobierno argentino asumió con la promesa de ejercer un modelo de capitalismo proteccionista, que requiere sí o sí de la producción en serie, lo que implica mantener niveles altos de transformación de la materia, por lo que mucha contaminación. El mantenimiento de la producción de gran escala es una exigencia tanto popular como forzada por la deuda, cuyos pagos obligan al gobierno a sostener un producto bruto aberrante, lo que en los otros países también pasa y por distintos motivos. El problema con esto son todas las enfermedades que causará y que impedirá curar, es decir, su gran lesividad, por lo que el tema de reducir la producción a un nivel óptimo seguirá presente. Es un tema que la comunidad humana tendrá que asumir para vivir mejor en los próximos siglos. La concreción del buen vivit dependerá de eso.

El ecologismo es próximo al socialismo, lo demanda, porque la producción, para ser buena con la naturaleza, tiene que ser bien igualitaria entre humanos. Para que la producción tenga buen éxito el discurso de la especie tiene que ser verdadero, aunque no del todo. La producción es la acción dicha para proveer los bienes, sean los de reproducción sexual, subsistencia, política, juego y así. "Pro" es "bien", "duc" "decir" y "ción" "acción". Los productos son las cosas hechas mediante la producción, pero entonces cabe reprobarla por lo que tiene de malo. No es una producción muy verdadera, ya que no está del todo bien hablada, por lo que es muy explotadora, muy enfermante, mucho más de lo que podría y debe ser. En cierto punto es un problema ideológico, o sea, que para resolverlo bien se tiene que resolver bien la cuestión de la ideología, que no es suficiente pero sí necesaria. La dimensión ideológica es una más de las que componen el mundo vivo, en particular el humano, como la económica y la política, y para que funcione bien la sociedad todas tienen que estar bien compuestas. Hay seres vivos no humanos que tienen razón doméstica, ya que piensan en sus casas, y otros que viven en colmenas, es decir, que piensan y ordenan su existencia social, por lo que la economía y la política no son exclusivas de la humanidad. También tienen arte, como el canto de los pájaros, juegos y sexualidad, con placeres y quizás balance sobre la propia conducta. Es difícil que el remordimiento sea privativo de lo humano, pero capaz que sí. Seguro que organizan guerras entre sí, y ataques de caza, lo que ya supone un alto grado de coordinación.

miércoles, 18 de diciembre de 2019

De la trasmutación de las almas

Hay un modo de la trasmutación de las almas. Al comerse los seres vivos entre sí, el recuerdo del ser comido queda en el engulliente, pero no siempre es recordado. Más bien no se lo recuerda casi nunca, o se lo hace en abstracto. La memoria de lo apropiado existe en los cerebros y en la memoria vegetal, cuyo órgano nuclear se ignora, en el caso de haberlo, y se desarrolla a la vez que la historia natural, que es de competencia trófica, por lo que se recuerda la ingesta, en cuanto que sucede, es planificada y muy elaborada, por lo que es muy percibida por los vivientes. El alma de los seres conocidos se recrea en la conciencia de quienes les conocen, pero más que al alma se recuerda al cuerpo, que es donde existe, ya que el alma es la actividad neuronal.

El recuerdo de los seres vivos se da no sólo por la alimentación, sino por todas las instancias cognoscitivas, ya que al vivir se nos percibe.

Crítica breve del castigo

Castigar es cortar. Viene del corte, algo que desde que se inventaron las sierras se hizo royendo fibra. Desde que las iglesias canonizaran relatos universales, al castigo, como punición, otorgamiento de penas, se lo impone según la inteligencia sacerdotal que juzga la conducta, la cual fuera plasmada en la ley estatal. El castigo como corte humano con intención apenante rara vez implica romper nuestro tejido celular, veces raras que son muchas, y otras se realiza en formas análogas a las de este corte, sea como interrupción violenta de una conducta, con detención, arresto y demás formas de la hostilidad policial, cuya moral es la de la ley constituida, aún con excepciones y trastornos, y no es del todo mala. Algunas de las instituciones correlacionadas en las leyes constitucionales, impresas en libros tras las revoluciones burguesas, son las iglesias, los gobiernos, las empresas y las familias. El cuerpo legal las reconoce como entes de derecho y les ordena cierta conducta, según la interpretación de la realidad supuesta en la ley de cada país, que evoluciona mientras permanece inscrita, hasta que se la cambia, por lo que los asentimientos legales equivocados implican desgracias sociales denostables, demandando correcciones arduas de hacer. A su vez, la ley se funda en la ciencia universitaria, que en gran parte es clerical y en otra de ministerios, a veces de estados expresamente confesionales y otras de naciones muy predominantemente teístas. Prevalece la orden liberal de tolerar las diferencias religiosas, pero con guerras y muchas clases de enfrentamientos, en lo religioso más por disensos morales que por intereses económicos, que se le cruzan porque los proyectos políticos tienen objetivos para mantener la vida del propio grupo identitario, en desmedro de los ajenos, que pueden ser considerados infieles, o merecedores de la muerte, por su conducta, considerada o no como mala según el relato con que se entienda lo real, que tampoco es del todo equívoco, o ser ignorados, u olvidados, lo que pasa mucho por las exigencias del entorno más próximo, entre otras tantas causas. Las identidades grupales son ideológicas porque se basan en explicaciones de la realidad, que requieren grandes conjuntos de ideas, los de los relatos integrales, a los que se procesa de acuerdo a su historia, en particular a sus consecuencias, sin que se haya logrado la buena identificación del género porque no todo éste conoce bien la realidad. El holismo es necesario para la buena convivencia humana, pero debe ser bueno porque no lo es, a lo que se mide por el comportamiento colectivo. Las religiones son holistas, esto es, que buscan explicar toda la realidad para ordenar toda la práctica de sus adeptos, pero no reconocen bien sus límites, ninguna de ellas, incluso las ateas, y todas hacen falta porque las detentan seres humanos.

Lo de peligroso es por los muchos riesgos. Conjetura

Se llegó a entender que lo peligroso era lo de los pelos gruesos, como las rastas, o las crenchas grasientas, el pelo sucio, que se engrasa con smog y el polvo seco al que levanta el viento y lleva por las calles, a lo que se respondió con lo de lo peliagudo, que supone que algo temerario es de pelo fino, muy lavado, peinado y estilizado, pero lo peligroso quizás sea lo que tiene muchos riesgos, lo poli-riesgoso, algo difícil de pronunciar. La idea de los riesgos ocurrió por los accidentes de los riscos, lugares muy quebrantantes, donde muchas mujeres, niños y hombres murieron durante las migraciones, al resbalar por los despeñaderos. Esto ocurrió durante las migraciones humanas del paleolítico, cuando se atravesara caminando cordones montañosos, o sea, que la idea del peligro se vino gestando desde ahí, pero ya venía de antes, ya que se corren riesgos desde el inicio de la vida, y por fuera de las cadenas montañosas. A las cabras, que son como ratas gigantes, grandes mamíferos, les pasó lo mismo, y así a todos los animales de montaña, entre los cuales los insectos. Lo del grosor del pelo tiene lugar secundario, porque la gente de pelo sucio puede ser peligrosa, pero así lo es la de pelo fino, y en un puesto social de mucho mando interhumano. Sucede que cada grupo es necesario para la transformación social justa, incluso con sus diferencias.

martes, 17 de diciembre de 2019

El verdadero dios castigador

Si se toma a la palabra de dios como salida del día, por el sol, el castigo que tenemos por nuestros pecados es el de la radiación excesiva de luz ultravioleta, que hace que en el verano haya que usar protectores solares y ponerse a la sombra, para evitar las quemaduras de la piel, que ya enfermaron a mucha gente y que flagelan a la naturaleza entera, quemando las hojas, secando lugares, lo de la desertificación, y derritiendo glaciares, es decir, perjudicándole la vida a mucha gente no humana, a seres que tienen los genes de las otras especies vivas, todos de creación acuática. El pecado aquí no es la desobediencia a reglas sagradas sino la emisión desmedida de gases fósiles, muy acrecentada en los últimos 270 años y que empezó en la edad de piedra con la quema de hojas secas, que son fósiles vegetales, otros de los cuales se hicieron carbón, así como los restos óseos se convirtieron en petróleo, que es negro como si fuera carbón líquido. Ambos son aceitosos, por lo que combustibles. El aceite vegetal, análogo a la grasa animal, se quema, y a propósito desde que la humanidad empezara a prenderlos por su propia voluntad. Hasta el año 1750 después del nacimiento de Cristo no hubo tanto problema con eso, aunque ya venía despuntando el abuso por la tala de árboles y el manejo del petróleo y el aceite prensado, pero desde las máquinas a vapor, movidas a combustión de carbón, se empezó a emitir muchos gases de dióxido de carbono, que tanto dañaron la capa de ozono como causaron el calentamiento de la atmósfera, casi todo en la superficie terráquea pero ingresante a los océanos y al borde de las capas geológicas. Buscar la solución al problema de los rayos ultravioletas con medidas particulares es absurdo, aunque habrá que hacerlo, por lo que el cese de la combustión mal medida será necesario, así como el de todas nuestras equivocaciones. Como somos una especie muy poderosa, tenemos que corregirnos mucho, ya que nuestro impacto ambiental es único en la historia. Cada cual es único, y los hubo peores, pero tienen distintas importancias, y el actual, que es el nuestro, es el de la cumbre del dominio planetario humano, hegemonizado por una clase potentada pero seguido por sus subalternos, en una existencia conflictiva pero de crítica social insuficiente para que el funcionamiento conjunto del género sea aprobable.

domingo, 15 de diciembre de 2019

Mística y fuego

La mística es cosa de iniciados, y la iniciación es muy cercana a la ignición, ya que al encenderse algo se inicia el fuego, muy presente en los templos. No obstante, hay mala mística. Es más, al iniciarse a la gente en privado se comete un delito educativo, ya que se la separa del resto, y aquéllo en lo que se inicia al educarse, el conocimiento social, tiene los yerros de la comprensión presente. La educación debe ser buena porque no lo es del todo, para lo cual la ciencia tiene que cuestionar al fideísmo lo suficiente, así como a las faltas del verismo.

Del fetichismo de la mercancía y la demonización

En el fetichismo de la mercancía los empresarios le ponen valor en pesos a las cosas que venden, así como distinguen entre dios y el diablo. Se repite esa diferenciación, en un juego central que se replica en muchos tópicos. De ahí que a lo abstracto se lo asocie más con el bien y a lo concreto con lo malo, tema nodal en el materialismo y muy presente en la ideología del capital. El fetichismo demonizante que existe en el empresariado, así como el proletario, está asociado a la fidelidad conyugal y se da con el mito de los cuernos durante las infidelidades, como falta a una fidelidad particular, la de la ley inscrita en las instituciones, que se supone representa bien al pueblo. La estigmatización de las relaciones sexuales ilegales se combina con la mistificación vinculada a la ley estatal, que es la que prima en las naciones.

Este fetichismo es próximo al del paganismo de Mercurio, ya que la mercancía se inspira en su mito como dios del comercio, o sea, que trata de uno de los primeros transadores de bienes con monedas, o con pedazos de piedras y metales preciosos. Era alguien que sabía navegar, uno de los primeros mercaderes, en edad joven. Durante el paganismo la demonización existió a la par que la ingestión de animales cocidos y en grandes cantidades, cazados con armas metálicas.

El estigma de los cuernos aplica también para el noviazgo, cuando la infidelidad no es ilegal porque el matrimonio no fue sancionado en las instituciones, pero es ilegítima por el engaño. Más aún, ambas formas de emparejarse suelen ser ilegales si se las evalúa según las leyes polígamas, que son extrainstitucionales porque la ley vigente es de fidelidad monógama. Las leyes marginadas son los principios que guían la búsqueda de justicia para quienes tienen concepciones no oficiales, y no siempre son buenas, o sea, que a la vez que cabe la crítica de la ley oficial también cabe la de la ley alterna. El objetivo es que la ley oficial sea lo suficientemente buena.

La aplicación de este estigma opera de facto, sujeta a reglas que no siempre son tenidas en cuenta con coherencia, por lo que a la gente se la puede calificar de diabólica según muchas cuestiones relativas a nuestra conducta, no sólo la de índole sexual, en general vinculadas al incumplimiento de las normas de la fe principal, que es un cuerpo ideológico algo equivocado, abierto e impreciso.

El fetichismo de la mercancía, así como la polarización entre dios y el diablo, esconde una falsa dicotomía, porque el valor de cambio es un valor de uso, el de la compra y la venta. El uso transaccional es un uso.

De las peleas empresariales

El capitalismo escindido en falso entre lo obrero y lo empresarial, escisión jerárquica, de instituciones y títulos jerárquizados, tiene, además de la lucha de clases y los temores de la guerra, y las xenofobias, a las peleas empresariales, en las que los empresarios compiten entre sí de forma permanente, con disputas que duran mucho tiempo, de toda la vida, lo que es normal en el empresariado porque éste se maneja según la ideología principal, que es la que conduce al comportamiento oficial, el de oficio, planteado en las leyes de las instituciones. Los conflictos interhumanos derivados de la lógica legalizada en los poderes de gobierno atraviesan a todas las clases sociales, causando muchos traumas y fobias en la sociedad, que entonces existe contrariada, mal y bien, muy encorruptecida, lo que es normal en el orden aparente, o en el que aparenta mal, que es el que manda en la sociedad y que se basa en el texto de las constituciones porque es el que fundamenta a la ley, a la vez que depende de un credo y una teoría sociales, que son las del capital privado, de liberalismo teísta, el del dólar.

domingo, 8 de diciembre de 2019

El kirchnerismo y la producción sana

El kirchnerismo mantendrá la producción insana del capital de fe, por lo que cometerá crímenes históricos, que son normales entre los gobiernos de hoy en día, ya que todos los países tienen gobiernos capitalistas. Un gobierno no es suficiente para corregir la producción humana todo lo necesario para la buena coexistencia de la especie, lo que requiere de buena razón conjunta, de todo el género, de lo que estamos muy lejos porque priman mucho las creencias. La producción actual, que es muy enfermante, a lo que en el marxismo se le llama "explotadora", se da desde la base social hasta la altura, por lo que las faltas de la base tienen mucha incidencia histórica, secundarias respecto de las altas pero cuya buena resolución es necesaria para la buena transformación del orden social. La buena transformación histórica exige una modificación suficiente en ambas clases sociales, que fallaría de ser mala y que no puede no ser nada mala, casi seguro, con una chance ínfima para que sea del todo buena, y que es lo único que podría alcanzar para que la especie humana conviva bien entre sí y con sus inferiores. El kirchnerismo gobernará, sin que haya la buena razón social necesaria para el buen éxito, muy lejos de eso, en una época de intensificación hiperbólica de la abstracción del valor, con el capital en crisis aguda, muy competitivo, y con una deuda inmensa, de intereses muy altos, imposibles de pagar sin explotar en gran escala al país, por lo que entrará en crisis por los conflictos, que sumados a los golpes desde arriba harán débil al gobierno, ya de por sí inestable por su carácter liberal, del liberalismo constitucional público, lo que le da su carácter progresivo. No obstante, podrá servir para vivir, aunque también se morirá, mientras se le busca la solución suficiente a la crisis humana, que puede durar mucho tiempo y que podría sobrevivir a catástrofes atómicas, como ya lo hizo desde los bombardeos japoneses, sin haberles hecho el balance necesario ni depuesto a las armas con que se lo ejecutara, por lo que persisten como amenaza. Los humanos tenemos grandes presunciones, que hasta que no las hayamos dilucidado bien no podremos vivir como se debe.

sábado, 7 de diciembre de 2019

La falsa intelectualidad fomequeada

Cuando se habla de la intelectualidad se remite a los intelectuales especialistas, ya que todos los humanos somos intelectuales, e incluso las demás especies vivas también son inteligentes. Es una definición que se concentra en la especialización laboral, como producto de la división social del trabajo, cuyo suceso es aparente porque la unidad de la práctica permanece, aunque soslayada, forzada a enfocarse en una materia y sin realizarse como se la desea, ni siquiera, salvo excepciones, cuando se la desea bien. En los últimos años, la clase de trabajadores universitarios fue sometida al modelo privatizador del FOMEC y el Banco Mundial, el de la reforma educativa menemista, cuyas condiciones para la financiación son las de la adopción de sus maneras, en particular la del dominio social, que redunda en que la paga está sujeta a una sobrecarga laboral exagerada, como parte de las estrategias de la lucha de clases, ya que la gente sobreatareada puede luchar poco, porque le queda poco tiempo y energía después de tanto trabajar, así como el sistema acarrea los deslices de los idearios más hipotéticos, los que se manejan más con supuestos que con averiguaciones. La intención de esa reforma, que se mantiene vigente, era la de someter tanto al profesorado como al estudiantado a los patrones del liberalismo conservador, que en este país era el de Menem, quien asumió prometiendo revolución productiva y salariazo para luego implementar el ajuste privatizador del catolicismo liderado por el capital trasnacional, el financiero en particular, enaltecido desde el mandato de José Alfredo Martínez de Hoz, cuyos objetos distintivos son las boletas. Luego de la dictadura, con las secuelas de ese exterminio social, perpetrado sobre un sector grande de la militancia popular, se dispuso ese orden, con su correlato universitario, que en los gobiernos progresistas se atenúa pero no se extingue, ya que prima la razón constitucional y el liderazgo del capital más privado. Desde la crisis del petróleo, de 1973, se da una etapa de ficcionalización extrema del capital, de mucha pérdida del sentido de la realidad, al haberse descalificado mucho al deber de ser verdadero, subestimado por la ciencia, en la que prima la verosimilitud, o el materialismo teísta, que recalifica a la verdad de forma insuficiente, de acuerdo con el fetichismo mercantil, que es el de los dueños de las empresas, ya que son sus máximos jefes y que suelen ser teístas, siendo que un porcentaje menor suyo no lo es. La lógica de la fe se replica en la universidad como elogio de la ficción, que es lo que finge, lo que aparenta ser algo que no es, cosa en general mala y que es motivada por razonamientos fidedignos, que priman en la ley estatal.

Poligamia silenciada

La ley vigente se contradice con la naturaleza del deseo sexual humano, que es polígamo, y exige un comportamiento monógamo, que es frecuente que se lo desobedezca y se aparente cumplirlo. La ley oficial demanda monogamia, y el deseo poligamia, lo que redunda en una combinación entre la monogamia auténtica y la forzosa, la seudo-monogamia y la poligamia cerrada, es decir, reprimida, secreta y oculta. La solución es la de una buena mezcla gámica, imposible de concretar a corto plazo, con poligamia bien abierta, que debe ser debatida por la sociedad y sancionada en la ley, para lo cual la razón social referida al matrimonio debe ser mucho más verdadera de lo que es ahora.

La poligamia no debe ser mal impuesta, ni tampoco absoluta. Tiene que ser una posibilidad a escoger o denegar por cada quien, según la decisión que tome, pero ocasionalmente tiene que ser debatida, porque las relaciones maritales son y deben ser cambiantes, aunque no siempre y sin que el cambio sea siempre para bien. La monogamia debe ser de opción individual, y también libre de tabúes y prejuicios insanos, que tanta violencia doméstica aparejan.

Esto es obvio que está muy influenciado por la economía porque la economía nos insume mucha dedicación, restándole tiempo y fuerza a las otras actividades filiares -que se dan todas juntas, con primacías y secundariedades mudables, según el tipo de edificio que se habite-, pero también responde a los preceptos eclesiásticos, que influyen en el derecho civil y la cultura popular, que son sobre todo de tribunales y viviendas.

jueves, 5 de diciembre de 2019

Del carácter empresarial de Trotsky

Cuando Trotsky se exilió con su esposa en la casa de Frida Kahlo y Diego Rivera, habitó una finca, y no como empleado sino del lado patronal, un privilegiado comunista, de mando revolucionario sobre los sirvientes, cuestión determinada, entre otras cosas, como la reivindicación política expresada por el pueblo, por el ejército y la ley. Fue hospedado y se acostó con la matrona, y bien hicieron en alojarles, antes de que el estalinismo lo asesinara.

El pueblo mexicano, en uno de sus mejores momentos, optó por el cardenismo, un reformismo liberal -de economía salarial y capitalista, gobierno republicano tripartito, derechos prescritos y las demás cuestiones que hacen al liberalismo, en particular al iniciado por la revolución de la independencia mexicana-, o sea, que alentó el mantenimiento del sistema de clases, en consonancia con su adhesión al catolicismo, que es jerarquizante porque instaura un orden sagrado. El verticalismo es un rasgo general de los órdenes sociales sagrados, pero puede que haya la posibilidad de que se diera uno igualitario, que arrastraría los otros problemas de los sistemas de fe.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Mandato de base y dirigencia de altura

Según la teoría de la democracia, el pueblo elige a sus gobiernos, cosa que pasa, pero a la vez prima la hegemonía de los multimillonarios, o sea que el mandato popular es quebrantado en lo que no se condice con la hiper-acumulación privada del dinero. Es un mandato de base sujeto a una ley suprema, es decir, que le da la soberanía al pueblo a condición de que obedezca a la constitución, cuyo espíritu liberal es el del capital privado, y en el marco de una competencia política y económica que se recrea a diario, por lo que la aristocracia, cuando no gobierna, sigue luchando por el gobierno con ventaja, desde la posición social más dominante, amparada en las grandes empresas privadas, de cuyas acciones es la dueña.

El terror religioso como factor de sumisión

Esas ideas de pesadilla de que desobedecer al orden imperante es como un pecado,  penado duramente por dios, con castigos que van hasta el tormento eterno y más extremo en el infierno, que se le pueden ocurrir a la gente que cree en él y en su relación con el orden estatal, el gobierno y la jefatura, pueden llevar a algunas personas a obedecer las reglas según se estime que deba hacérselo, cuestión que puede darse en ambas clases sociales, ya que el teísmo las atraviesa. En la clase obrera se intersecta con la represión a la lucha de clases, porque la libertad y su forma son su objeto, y en la empresaria con las venganzas asalariadas y los golpes de la competencia, las faltas maritales y de crianza, dispuestas con principios crédicos, que se replican distinto en la clase baja, así como otros tipos de factores de crisis, como las guerras y los conflictos diplomáticos, o las enfermedades y catástrofes climáticas, que hacen que el sistema sea muy pesado de mantener, con apoyo a desgano, mucho repudio y desgaste corporal por la longevidad en explotación permanente, lo que es normal en el sistema fetichista, de artículos de fe. El hecho de que se fabriquen cosas dispensables da cuenta de lo mal pensado del sistema, ya que hace trabajar en cosas innecesarias, impidiendo la concreción de muchos buenos deseos, que tampoco es necesariamente buena. Para ordenar todo eso la gente tiene que pensar bien, porque cada quien decide su práctica, si bien de manera condicionada, o sea, que la comprensión de la realidad es social tanto como individual, ya que la sociedad se compone de individuos relacionados, y se da en un entorno, en el que influye nuestro hacer. Como la práctica humana tiene mucha importancia terráquea, debe estar bien ordenada, lo que precisa que la ley y la ciencia sean buenas, para lo cual deben ser lo suficientemente verdaderas.

El terror religioso operó con golpes militares, que se propusieron expresamente restaurar la conducta social creyente más estricta, la de mayor creación de capitales abstractos, pero en el socialismo también los hubo, ya que el ejército está pertrechado con armas muy sólidas y complejas, que se usaron contra la población sin buena moderación, hasta con macrogenocidios como los occidentales. Es una cuestión cuya resolución histórica tiene que ser conjunta: no se le puede exigir bondad absoluta a ningún bando, porque ambos se relacionan y en el marco de una irracionalidad social fuerte, acompañados del bloque interseccional, el del socialismo gandhiano. Entonces, cabe esperar la perpetuación de la exacerbada crueldad humana, que se da mutando y que algún día no existirá, sin que su reemplazo tenga porqué ser bueno. Si la humanidad existe, y puede que lo haga por millones de años, tendrá que rever su hacer, y lo que ahora es imposible quizás no lo sea después, algo que dependerá de la gente de entonces.

Para que el ejército no reprima a los pobladores, tendría que dejar de haber graves fuentes de conflicto, lo que no puede darse en órdenes mal ideados. Una condición necesaria sería la de que no se fabriquen armas tan sofisticadas. Tendría que haber armas livianas, y la gente ser casi que del todo buena, o cerca, cosa que parece imposible que ocurra alguna vez.

lunes, 2 de diciembre de 2019

Puntos flojos del decolonialismo

El paradigma decolonial critica la conquista de América, pero no admite que el poblamiento originario también fue una colonización. En verdad, la conquista europea fue la tercera colonización humana del continente denominado "América" que se haya descubierto entre las recientes, ya que a la primera de los indígenas, que entraron por lo que ahora se llama Alaska, se sumó después la de los vikingos, que en el siglo X llegaron a Groenlandia en muy poca cantidad porque migraron en barcos medievales, y prosperando mucho menos porque estuvieron sólo como 550 años antes de 1492, habiendo estado los indígenas anteriores como 13 mil 500 años, sino más, por esa teoría de las dos oleadas migratorias, la primera muy previa a la más conocida, de hallazgos arqueológicos en Brasil de 22 mil años de antigüedad. Por otro lado, el decolonialismo no admite bien su proveniencia blanca. El decolonialismo es mestizo, por lo que mezcla orígenes raciales, y el latinomericano lo hace principalmente con los de abyalaenses y europeos, con africanos en tercer lugar, antes que asiáticos, oceánicos y demás, pero los originarios tienen pasado asiático, y quizás uno europeo más profundo, de la primer oleada migratoria, así como todos africano y previo. Así como eso, el paradigma decolonial, como el antimperialista, no reconoce bien su grado institucional, que es de suelo burgués porque las universidades están en las ciudades; ni su mando, que existe en gran escala, ya que se trata de una de las grandes corrientes del pensamiento social sobre las relaciones interregionales. Aunque esté subordinado al dogma principal, que es liberal y monoteísta, o sea, imperialista, y al secundario, el socialista gobernante, de imperialismo alternativo, pertenece al sistema universitario, que demanda muchas tareas sociales inferiores. Como las universidades son de las mayores instituciones sociales, su construcción y mantenimiento exigieron y demandan tareas básicas de las más pesadas, así como trabajos altos, como los de su financiación. Al igual que al resto del progresismo, le cuesta reconocer bien lo que tiene de empresario, porque su carácter principal es obrero: opta por lo obrero dentro de la falsa dicotomía con lo empresario.

A la conquista de América habrá que reprobarla duro, pero bien, es decir, que para afirmarla bien habrá que ajusticiar bien sus grandes delitos, ya que si se le hace una mala crítica se comete una injusticia histórica, con las malas consecuencias que eso le trae a la lucha política. Como a la práctica revolucionaria se la guía con el pensamiento, el pensamiento revolucionario debe ser verdadero lo suficiente para que la lucha tenga buen éxito. Si no corrige sus faltas, aumenta sus flaquezas y sus pérdidas, que le restan firmeza y pueden hacerlo caer, o triunfar mal, o combinaciones de eso con las buenas conquistas, que le agregan penas y le restan alegrías a la vida comunitaria, en un éxito mediocre, así como atentan en contra de la liberación social.

viernes, 29 de noviembre de 2019

De que el sistema manda en falso

Como el sistema social humano es de fe, el orden que dispone es falso, se lo mantiene decaído, ya que al entender mal la realidad se ordena mal el comportamiento colectivo. El liberalismo manda de facto cuando no puede de derecho, es decir, que su apego al derecho es algo aparente. Si lo tiene que dejar, lo deja, esto es, que exige que se lo obedezca con mala moral, que depende de cómo se piense a la realidad teológica porque la teología define a la ciencia dominante, que es la de la ley del estado y la de la moral prevaleciente en las instituciones, ninguna exenta de contradicciones y conflictos. La ley estatal es heterogénea pero capitalista, partidaria de una captura de dinero mal medida, práctica antecedida por la caza. Su fetichismo se enraiza en ella, que es el de los animales cornudos que fueran cazados, a los que antes de la invención de la lanza los mónidos no los vencían casi nunca, o era muy difícil, así como muchos murieron ante felinos, de garras y dientes filosos. El fetichismo primitivo tuvo eso de inventar cuentos para explicarse el mundo, con esas ideas de que las almas pasaban del ser fagocitado al engulliente, y muchos otros mitos del animismo primitivo, orientados por una fe más simple pero también compuesta en relatos extensos, más como los de las canciones. En ese entonces, el mundo humano tuvo su unidad, ya que existió siendo uno. La humanidad existió como contemporánea aunque no tuviera conciencia completa de su ser como un todo, ya que pocas veces se pudo reflexionar al respecto. Tuvo el fetichismo de las brasas y brujos, que manejaban el fuego, después con tridente metálico, una lanza perfeccionada, y clanes patriarcales, que empezaron a establecer las clases de mando y obediencia, registradas como de viejos y jóvenes por eso de que el pueblo eran los púberes. A partir de la invención de las armas este fetichismo se jerarquizó con jefatura social más diferenciada, una en la que las autoridades se erigieron sobre la mayoría con el uso de las armas de piedra afilada. Antes fueron a los piedrazos limpios, también mortales, y hubo la fe, ya que se decidió según pareceres, lo que es normal entre los seres vivientes, con los males y bienes que eso tuviera, pero la invención del culto mítico de leyendas largas a los dioses no existió desde las primeras tientas más que como percepción estelar, con una comprensión breve y simple, desde el momento en que se generaron las primeras células vegetales a sus pocos millones de años y distinguiente de la oscuridad nocturna y la luz del día. Ahora el entendimiento tiene como 1900 millones y percibe muchas más cosas, al haberse ampliado la capacidad crítica, la humana en particular. Al principio se sintió al sol y a la noche, entre las otras cosas primarias, como el agua y los alimentos. Hubo ese culto, uno de sensación, el de sentir la luz, que es una creación psíquica, en la que los fotones entran al cuerpo vivo y hacen cosas al interactuar en él, como las imágenes de la vista, o el calor, una sensación táctil creada a partir de la recepción de fotones. Entonces, desde el inicio de la vida terráquea pasaron muchos miles de millones de años, como mil 900, hasta que se pronunciara la palabra "dios", que puede que sea del neolítico, o de la última etapa primitiva, muy recientes en la historia humana. Antes se habrá hablado del "día", algo más fácil de pronunciar. Después, se lo separó del sol para deificar positivamente a los patriarcas, que se llamaron divinos en civilizaciones que manejaron la agricultura, muy dependiente del agua y del sol, y muy instaladas en las cuencas de los ríos, así como hoy se hace la divinización personal. La humanización del endiosamiento que se hizo en la edad antigua persistió socializada por toda la comunidad humana, ya que el sol le dio a toda la humanidad, permaneciendo como la divinización de las personas, cuando a la gente se la trata de divina, sea en sus buenas y en sus malas formas y sin que al tema se lo entienda como solar casi nunca. En el sentido de ser asoleados, todos los seres somos divinos desde la aparición de la primer estrella. Luego se pensó que dios no residía en el sol, sino por fuera del universo, lo que se habrá discutido en las universidades de la baja edad media, un debate teológico entre paganos y abrahámicos que antecedió al capitalismo moderno y que, si no se diera así, debe haberse dado en las iglesias, ya que de algún modo al tema pasó a entendérselo como ahora. Ya desde el inicio de la vida la luz de las estrellas, entre las cuales el sol, llegó a la Tierra, por lo que los primeros vegetales recibieron su materia, distinguiéndose el día de la noche por la diferencia de luz recibida desde el sol y las demás estrellas. Como 1500 millones de años después, hace cerca de 450 millones, se inició el mundo animal, quizás emanado o no del vegetal, con células animales ínfimas, pero mucho más grandes que las primeras vegetales, y que fueron herbívoras antes que carnívoras, las cuales se complejizaron y crecieron hasta componer peces pequeños, luego medianos y grandes, todos con subgrupos omnívoros, al final mientras que se creaban los anfibios, surgidos hace cerca de 320 millones, de los primeros habitantes terrestres, y los primeros animales, anteriores a los insectos -las plantas ya habían colonizado la superficie-, animales que más de 120 millones de años después llegaron a tener el tamaño de los grandes dinosaurios, que fueron como reptiles gigantes, lagartos terribles según su definición etimológica, por comerse a nuestros antepasados menos lejanos, aunque en verdad tanto los primates grandes del mesozoico como los dinosaurios provinieron de un nicho genético común, el de los reptiles chicos, antecesores de ratas y de monos, devenido de peces, el que también generó a los pájaros. Por medio de recibir la luz solar, el agua y la tierra, lo cual combinado a la ingesta de materia viviente, a la micción, a la defecación, al sexo y la reproducción, siguió la vida entonces, y hubo las fonaciones, desde las del sonar acuático, antes sin cuerdas vocales y de recepción táctil en vez que auditiva, que fueron de cuerda desde que se crearan las cuerdas vocales, derivadas de los sistemas fonatorios anteriores, de cajas laríngeas sin cuerdas y ya presentes en roedores, de los que derivan varios troncos de la evolución animal, no sólo el humano sino quizás el de chanchos y perros, u otros mamíferos que se les parecen, como los gatos, todos los cuales tienen cuerdas vocales, por lo que su voz es tímbrica, de vibraciones finas que pasan por el aire y que atraviesan menos a los cuerpos líquidos y sólidos, como los de agua, tierra y madera. Los sapos deben anteceder a las ratas, ya que se les asemejan mucho y son más chicos, y a su vez vienen de reptiles, así como éstos de los peces.

Con la invención de la metalurgia las armas se perfeccionaron, haciéndose los filos de metal, mejores que los de piedra, pero así también más peligrosos, iniciándose los cortes de carnicería y los atentados a cuchillo, que se complejizarían en espadas antes del descubrimiento de la pólvora y que fueron acompañados por las guerras con lanzas y flechas de puntas de piedra, las de los más perdedores ante esta nueva técnica. Con la modernidad, que fuera y es de ley fiel, la complejización bélica aumentó a la potencia, con varios saltos cualitativos de acuerdo a la tecnología usada, llendo de la pólvora a las armas químicas hurticantes, combinándose con las nucleares, el perdiodismo y la manipulación de la opinión pública, con estrategias diplomáticas para los enfrentamientos en los congresos internacionales y demás. En ello es causa el materialismo teísta, que es el que tuvo todo el mando social hasta la comuna de París, el primer gobierno que aceptó al ateísmo, de un teísmo confuso tolerante con el ateísmo, comuna que duró poco hasta recrearse en Rusia, a partir de cuando se iniciara un período de crecimiento quebrantado de los gobiernos ateos, que se muestran impotentes para resolver bien la crisis, cosa que se explica porque su buena resolución necesita de la debida buena razón comunal, de la que se dista mucho, ya que ésta debe ser tenida, más o menos, por toda la sociedad, y aún así sería imperfecta. Aparte, está el tema de que el ateísmo también es errático, porque es una creencia. Aunque sea más verdadera, no enseña bien qué hacer con los pareceres, lo que falsea la práctica social.

Algo por fuera de lo que entendemos por universo tiene que haber, así como se descubrió lo externo a la Vía Láctea, pero de ahí a atribuirle lo que dicen las escrituras teológicas hay un trecho. Es de existencia hipotética, e importa mucho por su influencia en la ley establecida en las instituciones de los estados, que es la que regula al capital, aunque éste no siempre la cumpla. El capital cumple la ley en parte y en apariencia, a veces la cumple y otras la viola haciendo como que la cumple, e intenta disimular esa transgresión con bastante éxito, porque se propone una ley incumplible, basada en preceptos erráticos, que llevan a construcciones sociales aberrantes, como las llamadas maravillas del mundo antiguo, cuya construcción a tanta gente habrá roto, la gran mayoría esclavos, que existen haciendo mal y decayendo, duras de mantener, y las peores muy lesivas, y contiguas a las medianas, que tienen daños graves, a lo que aportan las fatalidades menores, dando que, en conjunto, la práctica humana, así como es celebrable, es muy reprobable por ser muy bruta.

Los datos temporales sobre la evolución de las especies vivientes son del cuadro de historia geológica y biológica del Atlas histórico mundial de Hermann Kinder, Werner Hilgemann y Manfred Hergt.

martes, 26 de noviembre de 2019

Los gobiernos como empresas públicas

Los gobiernos son como las empresas, son emprendimientos macrosociales, y son públicos porque tienen mucha relación con el pueblo, al ser integrados por muchos de sus miembros y dedicarle muchas de sus tareas, pero así como las mayores empresas privadas no pierden del todo su vínculo con el pueblo, los gobiernos no dejan de tener carácter privado, y hasta lo exacerban mucho en ocasiones, e incluso, aunque no lo hagan, y sean populistas, no pueden revertir lo suficiente la desigualdad jerárquica, dada por el hecho de que hay quienes detentan las instituciones y quienes son sometidos o expulsados por ellos. La empresas se financian con la venta, adquieren billetes al vender sus productos, mientras que el gobierno lo hace con los impuestos, al cobrar las tasas. Con ese dinero se financia, lo que incluye la liquidez de los ministerios, con sus dependencias medianas y bajas, que son la mayoría. Así provee sus servicios, que son criticables porque no son del todo buenos, sino hasta muy malos en los peores momentos, como los de la represión militar extrema. La dirección del gobierno obedece mucho a la razón común, por lo que ésta, en general, tiene el deber de ser verdadera. Si la razón popular es mediocre el gobierno pierde poder para satisfacer las demandas sociales, y si aquélla se vuelve mala éste se torna injusto, pudiendo empeorar más, hasta que la sociedad rehaga su balance y se corrija, sin que la corrección sea siempre buena, ya que puede ser regular, e incluso siendo buena suele distar de ser excelente, que es lo que se propone el socialismo y lo que no consigue por el gran peso de los credos de fe en la conciencia y en los actores sociales, cuyos errores de base tienen gran impacto histórico al combinarse con la sofisticación institucional. Como lo refinado da mucho poder a consecuencia de la técnica, sus fallas son de mayor escala, y lo alto depende de lo bajo más que a la inversa; pero con los aciertos pasa parecido.

La escuela, ¿ociosa?

La escuela griega antigua se caracterizó por ser ociosa. Los griegos al ocio le decían "scholé", pero la escuela es laboriosa, así que ahí hay un nudo semántico, una mala definición. Para dedicarse a la ciencia hay que haber resuelto sus necesidades previas, por lo que, quienes trabajan para satisfacerlas, pueden pensar que los científicos se dedican a tareas ligeras, pero en verdad, si bien éstas son más finas, también son trabajosas, y requieren de esfuerzos equivalentes cuyo profesionalismo está concentrado en poca gente por la división social del trabajo. Toda la gente hace ciencia, ya que todos averiguamos para saber y enseñamos, pero son pocos quienes se especializan en ella. La concentración y la división de las tareas no es absoluta, pero tampoco está bien relativizada.

La raíz de "escuela" viene de una palabra como la hipotética indoeuropea de "segh", traducida como "tener" y muy parecida a la de "siega", que en su momento fue el instrumento más importante del mundo, hasta de utilidad laboral lúdica. Al segar se hace un sonido como el de la ese, cuando se corta el aire con el filo, pero al darle a la hierba suena con más cuerpo.

Véase "escuela" en las Etimologías de Chile.

Del sacrificio y la tragedia

La tragedia es el género teatral inspirado en los sacrificios de cabras, pero a su vez a la vida actual se la entiende como un sacrificio. La gente dice que "hay que sacrificarse" como que "de algo hay que morir", o eso de que "el que quiere celeste que le cueste", que da a entrever que para lograr algo muy importante, como salvar el alma, hay que esforzarse mucho; pero al alma no hay que salvarla, no al menos al modo teísta, sino en uno que sirva para honrar la conducta social, en el sentido de hacerla buena, lo que no puede ser con tanta explotación. El sacrificio es un desangre, el que se le perpetró a los animales degollados para el culto de los dioses, que luego adquirió connotaciones afines por aplicarse su lógica a otros seres vivos, entre los cuales nosotros los humanos.

De que la coherencia individual es relativa

A la memoria de Guillermo Almeyra

La coherencia individual absoluta entre el hacer, el pensar y el decir, en particular con la tenencia de las propiedades económicas, es imposible, porque lo individual es condicionado socialmente, pero se le puede aproximar, así como coherentizarse la sociedad, lo que depende de la razón comunal y de la ley, que tienen asunciones individuales y grupales, con adherencias y quiebres, no siempre del todo exactos, respecto a las establecidas.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Las razones de la sociedad rural

La Sociedad Rural Argentina se pronunció contra los impuestos a la exportación que se propone Alberto Fernández para financiar al gobierno argentino, y por medio de éste enriquecer al pueblo, en complemento a la política de protección al mercado interno, muy quebrantado por la apertura macrista, en particular el capital textil, destrozado por las muy baratas mercancías chinas, de donde los aportes patronales son recientes, tienen menos años de existencia que los occidentales. Se hacen desde las empresas mixtas y estatales para financiar al gobierno, por medio de la recaudación de las exportaciones. Para la SRA la pobreza es culpa de la ineficacia del gobierno estatal, y tiene su razón, porque éste se maneja de forma fiadora, al ser de una nación creyente. También tiene algo de razón al quejarse de que el peso de la redistribución siempre recaiga sobre ella. Así dicho es mentira, porque nunca recae todo el peso de los impuestos sobre ella, pero la queja esconde una verdad de fondo silenciada, que es la del hartazgo ante los reclamos de los pobres, que siempre están mal integrados. Como el sistema funciona mal, los grandes empresarios están sujetos a presiones muy grandes para desarrollar sus productos y mantenerse en competencia, por lo que luego quedan renuentes a querer atender las demandas de los pobres. A la vez, los gobernantes tienen que atender muchos asuntos, con mucha responsabilidad y la mirada social fija sobre los resultados de sus actos, sin poder ser siempre ganadores, con una ley muy poco provechosa para resolver algunas cuestiones de las más importantes, o directamente impidiente.


Lectura

Claudio Scaletta, "La alta burguesía agraria amenaza al gobierno de Alberto Fernández", en la edición electrónica del Página 12 de hoy.

El capitalismo es un sistema disfuncional

Funciona mal. La humanidad lo debe asumir bien y actuar en consecuencia.

Los electrodomésticos son bastante mal usados

La idea de que las tecnologías no son malas en sí mismas le abrió el paso a la fabricación y al uso híperexcesivos de los electrodomésticos, muy costosos en términos de su impacto ambiental y en el del modo de vida que hacemos con ellos. El uso de los electrodomésticos es nocivo para la salud, porque su fabricación requiere de una producción muy compleja y contaminante, de obtención de recursos por vía militar, así como por las radiaciones de la electricidad y las pantallas, la de los rayos catódicos, que impactan en el cuerpo de un modo reciente. En entre 20 y 30 años la especie pasó a exponerse a los rayos catódicos de manera muy drástica, sin que sepamos de sus efectos en la salud a largo plazo. Además, está el tema de las exigencias que nos hacemos con ellos, en particular los medios de comunicación privada, con los que nos mandamos mensajes cotidianamente, haciéndonos pedidos, que pueden volverse demasiados.

Muchas de las máquinas que usamos son pecaminosas, no en el sentido antihedonista sino en el de la crítica de sus causas y consecuencias. Los rayos catódicos son fotones del cátodo de los televisores, esa caja con luces por la que transita la electricidad combinada a las ondas satelitales de las emisiones con antenas, esto con electrones sacados de la fuerza motriz hidráulica, gasolera, nuclear y eólica. Al congestionarse en los filamentos de las luces los electrones estallan y salen para los costados como materia más liviana, de partículas inferiores a ellos, pegando ahí a donde peguen después, luego de desplazarse por el aire y el éter. Al iluminar el cátodo, la imagen recibida por la antena filtró el rayo de luz, proyectándolo sobre el vidrio de la pantalla, primero en blanco y negro y después en colores, eso antes de que la proyección se hiciera digital, de proyección lumínica computadorizada, en que las imágenes están en los archivos, partes de los discos magnéticos a las que se maneja con teclado.

Esta quizás sea una mala lectura, la hecha por quien esté leyendo este escrito, entre otras cosas por el uso del electrodoméstico receptor... y que además cuesta plata.

En el ecosocialismo este modo comunicativo no debiera existir así, tan sobredesarrollado como está.

Los grandes terratenientes y el capital financiero

Hoy se dice que los latifundistas le cedieron el lugar a los grandes empresarios del arriendo, que explotan las tierras pagándoles un cánon, pero los latifundistas, además de enriquecerse con el alquiler de las hectáreas, lo hacen con la especulación financiera y con sus inversiones agrícolas, industriales y de servicios, que hicieran en sus países y en los ajenos, a partir de que obtuvieran muchos dólares con la exportación de los productos agrícolas, durante los modelos agroexportador y de industrialización por sustitución de importaciones, cuando sus parientes legales acumularon títulos del tesoro, de los primeros papeles de cambio, junto con los pagarés privados y demás contratos de préstamo. Hay una masa enorme de papeles impresos usados como títulos de deuda, detentada por los principales empresarios, cuya existencia es efímera, ya que todo el tiempo se destruye. Persiste decayendo, y mientras duele mucho, como las plegarias de los mal inculpados.

De las estrategias perdedoras de la izquierda

Las distintas líneas de la izquierda, desde las socialdemócratas a las anarquistas, tienen estrategias distintas que se frustran entre sí. Los partidos de izquierda se pelean hasta muy mal, lo que impide componer grandes cuerpos políticos socialistas, quedando las organizaciones quebradas y dispersas, y con el pueblo errático y confuso. El anarquismo busca la destrucción de la humanidad como salida a la crisis, mientras que el comunismo leninista insiste con el modelo chino, el trostkismo con la insurrección con elecciones y el bernsteinismo con los frentes de centro, no exentos de protestas callejeras. Todas las líneas tienen los partidos infiltrados por la policía secreta, sin que los partidos lo admitan en su discurso público, ni reclamen atención social para resolver el punto. La humanidad sigue creciendo y explota cada día peor, en gran parte gracias al bloque maoísta, mientras que el proletariado o es pasivo o se politiza, en su mayoría, con variantes entre la derecha conservadora y el progresismo moderado, y hasta con medianías de ultraderecha, como el evangelismo, recrudecidas por el auge del ajuste, en que se exacerba la aspereza de la vida. La ultraderecha obtuvo muchos más votos que el trotskismo, lo que da cuenta de la perdición proletaria, pero la socialdemocracia, que gobernó varias veces, no pudo terminar al capital. Para hacerlo es necesario, aunque no alcance, reformar bien la ley suprema. Una ley suprema socialista podría abrir un período de reformas socialistas, las de la socialización mayor de los capitales, pero, al iniciarse, habría socializado pocos, y se le puede interrumpir las reformas, por medio de la guerra, así como quebrarle la ley, con cambios de gobierno electorales y de golpes militares. Las reformas progresistas fueron interrumpidas tanto en Libia como en Irak, Siria, Cuba, Nicaragua y Venezuela, países que o fueron destruidos por la guerra luego de tener gobiernos del socialismo árabe, de carácter islámico moderado, o bloqueados y asediados por el imperialismo occidental, el estadounidense y europeo. En otros casos el reformismo se revirtió, cuando se impusieron modelos conservadores, retrógradas y reaccionarios. Los gobiernos reformistas también tienen sus propias perversiones, derivadas en parte de sus propios errores y en parte de los ajenos, muchos de los cuales provienen de la base social, que les influye por vías directas e indirectas. En particular, arrastran el problema de que se trata de gobiernos privados, bastante separados de sus pueblos, lo que responde a la lógica jerárquica predominante en la sociedad.

Para iniciar una fase de transformación social intensa las líneas socialistas tienen que componerse bien entre sí. De otro modo es imposible, y los puntos de discordia son muchos e insalvables. Hasta tanto no se podrá aspirar a más que sobrevivir, lo que es bastante conservador, avanza poco y mantiene a mucho de lo malo vigente, y habrá riesgo de derechización hasta la ultra, porque la fetichización implica una irracionalidad social muy grande, que combinada a los credos teístas más duros y a las miserias de la crisis da una serie de broncas y fracasos que pueden llegar a que se pregone una política de exterminio, muy abocada a los falsos culpables dada la comprensión mitológica de las cosas, que en la izquierda se repite sobre todo en el anarquismo, y menos en el trostskismo, porque además de ser radicales están muy infiltrados, habiendo muy poca conciencia social de la infiltración que tuvo y tiene el socialismo, por lo que no se la puede abordar bien. El anarquismo declama la extinción humana pero no la ejerce de manifiesto, sino de modo latente. La ultraderecha y la derecha extrema la pueden concretar, o pueden hacer masacres mundiales, y el centro y la izquierda también tienen armas nucleares, de mortandad macrosocial. La desmoralización partidaria es un síntoma de infiltración, aunque sea un hecho más complejo.

viernes, 22 de noviembre de 2019

De que el capitalismo hace una violación social serial

En el capitalismo vigente, la producción es violatoria de gran escala, intercontinental. Como la explotación rompe, la fabricación, así sea la servicial o la agrícola, es violenta. No puede no ser violenta, pero debe ser bien violenta, sin que se sepa qué es eso siquiera lo necesario. Tenemos un saber mediocre. De la buena violencia estamos muy lejos. Si se evaluara a la humanidad por nuestros pecados propietarios, nos sacaríamos muy mala nota, somos una especie muy mala para la naturaleza en su conjunto, así que cabe la crítica de nuestra producción, si es que la especie no muere del todo, lo que es remoto pero puede ser. De hecho, alguna vez sucederá. Mientras tanto, la especie obra según su ideario, entre los otros condicionantes.

Cada especie viva hace una crítica de su apropiación y de su producto, aunque no lo llame en dichos. De algún modo deben pensar hasta las hierbas. Como tomaron decisiones, eso implica que pensaron, y sintieron el corte de nuestras siegas.

Del gobierno presidencial

El gobierno presidencial es de uno, o de una, es una monarquía, de tipo especial, ya que no pasa por tal pero transcurre, con contrapesos, los de la complejización del gobierno moderno, cuyo carácter sigue siendo fetichista por el predominio de la fe. El capitalismo descrito por Marx fue un capitalismo fetichista, en el que a la apropiación se la ordenó con conceptos fidedignos.

Es un modo liberal de la monarquía, luego replicado en el socialismo de naciones creyentes, de rotación electoral cada pocos años aquí y cada muchos allá -y con sistema de gobierno unipartidario, que excluye del gobierno a los restantes-, pero con poderes políticos complementarios y la estabilidad que les dan las constituciones. En los países de presidencias en reinos el poder ejecutivo coexiste con el real, que es más permanente, una seudo bi-arquía, falso gobierno de dos, con funciones separadas pero en el marco de leyes locas, que hacen bastante perniciosa a la existencia social. Esto a nivel presidencial. El gobierno liberal es tripartito, no es una monarquía, pero el poder ejecutivo sí lo es, ya que su máximo cargo es ostentado por una única persona, aunque cambia cada tantos años. Los presidentes de las empresas también son monarcas, son sus máximos jefes, y tienen contrapartes y límites insuficientes.

El presidente preside el gobierno, o sea, que tiene el primer lugar, el más importante, en el gobierno del país. "Pre" es por "primer", y "sidente" por "sitio". La sede principal de los gobiernos es el palacio ejecutivo, donde ejercen los presidentes. El comunismo también se da con modo de gobierno representativo y tripartito, es decir, que no concreta al modelo de gobierno que quiere, pero mantiene el objetivo. Con la economía le pasa lo mismo, y tiene sus propias fallas. Al comunismo no se lo puede concretar bien sin la buena razón social suficiente, por lo que no cabe esperarlo para los gobiernos comunistas actuales, lo mismo que pasa con los socialistas, que pueden acercarse al socialismo, o reducir el alejamiento en épocas de derechización proletaria, pero que tampoco lo pueden concretar, al ser minoría el socialismo en los países, entre los otros asuntos, países en los que prima una confusión medio mal politizada, más de politica fiante, complejizada en el dogma líder, correlativa a las congregaciones clericales y a sus aliadas universitarias, muy insertas en el pueblo, así como en los sindicatos y en la prensa.

Formas de la ultraderecha

Tanto el nazismo como el fascismo, el franquismo y las dictaduras militares latinoamericanas fueron deformaciones del liberalismo: se las puede categorizar como "no liberales", o "iliberales", que es la palabra que está en boga; pero, aún siendo así, hay dos grupos distintos, ya que tanto el nazismo como el fascismo fueron anti-liberales, en cuanto que las dictaduras latinoamericanas fueron pro-liberales, porque quisieron restablecer al liberalismo cuando estaba acechado por la insurgencia. Todo el grupo es anticomunista, pero una parte suya intentó reponer al liberalismo cuestionado por izquierda, en tanto que la otra quiso reinstalar imperios como los antiguos y destruir a minorías sociales, a la vez que impedir el avance comunista. Otro modo de la ultraderecha es la del Estado Islámico, que quiere instaurar un califato árabe con monarquía absoluta, rey sacerdote y sujeción estricta de la sociedad al Corán y a sus intérpretes canonizados. La ultraderecha es un extremismo teísta, en cuanto que la ultraizquierda uno ateístico. El primero en general es malo, pudiendo ser recontra dañino, y el segundo, habiendo la posibilidad remota de que sea bueno, no siempre es ateo, ya que cede mucho a las mistificaciones raras, como las diableras y esotéricas. Para ser bueno tiene que saldar bien el problema teísta, lo que depende de que se esclarezca bien el significado de lo divino.

Los infiltrados y la justicia

El liberalismo dice defender la justicia, pero a los opositores les mete infiltrados. También se infiltra hacia dentro suyo, ya que los partidos liberales alternativos a los más oligárquicos, los más populares y proteccionistas, también están infltrados, o por lo menos tienen infiltradas algunas de sus organizaciones de base. Mientras que exista una policía secreta que trabaje para mantener un orden jerárquico, en el que mujeres y hombres somos tan desiguales entre nosotros en cuestiones que no deben serlo, no habrá sistema justo. El tema de la infiltración deberá ser puesto entre las prioridades de denuncia y reivindicación de los partidos y movimientos populares, ya que la infiltración es una acción militar, en la que miembros del ejército se insertan en las organizaciones y ejecutan toda una serie de maniobras boicoteantes, hasta de las más sofisticadas, con una preparación muy superior a la de los luchadores de abajo, lo que tiene consecuencias muy severas para los militantes y para la concreción de nuestras aspiraciones políticas. En las manifestaciones esto es patente: los agentes se meten a provocar disturbios que justifican la represión y después la prensa liberal las condena por violentas, una cuestión que se tornó repetitiva porque gran parte de la sociedad cae ante esta operación y le cree a los periodistas de derecha, sin notar el engaño, pero el daño que se le hace a los partidos y movimientos, en su faceta no manifestante, es equiparable con aquél, ya que les roban información, fichan a sus miembros en las oficinas policiales, piensan estrategias de intervención y las implementan, pervirtiéndoles con éxito las relaciones internas y externas, sin que se sepa bien qué distorsión ideológica llevaron a cabo, con las consecuencias severas que eso tiene entre los luchadores y para aquéllos a quienes éstos buscan beneficiar.

Siendo un tema tan fácil de exponer a la luz pública, es un error muy grave que se lo tenga solapado, además porque su admisión social le sumaría adeptos a la izquierda, ya que desnudaría esta trampa de la derecha, e incluso, aunque se hiciera contra regímenes socialistas, sería justa también y permitiría corregirlos. La exposición y debate públicos de la operatoria de las agencias de inteligencia deberá ser un tema explícito en la agenda reivindicativa del progresismo, tanto del menor como del mayor.

La policía secreta de los estados más fieles es liberal, con preponderancia del liberalismo privado sobre el público, con el socialismo y la clase obrera sometidas. Las instituciones de la policía secreta contratan empleados, tienen de a miles de miembros, que trabajan para ellas todos los días, con presupuesto del gobierno, en una función permanente y muy pertrechada, con áreas de trabajo constante. En el socialismo hay policía política, según la cual se censura a la población desde la moral oficial, que es la del socialismo ateo, pero ésta existe bajo el imperio capitalista deificador, ya que cerca del 80% cree en algún o algunos dioses, más los espirituales, que no creen en los dioses pero sí en los espíritus, sin reconocer lo débil del argumento, ya que los espíritus son como los dioses, son difíciles de sostener, hay que exaltarlos, decirlos, expresarse en favor suyo, sin que quede un dejo de duda alrededor, porque no se los justificó bien. Elevarlos a creencia le pone un toque de falsedad a la historia, ya que está mal creer en algo sin las pruebas suficientes, así como profesar mal, lo que se hace mucho porque las profesiones son bastante creyentes, ya que existe la prevalencia de las concepciones de fe. Entre eso y los mandos institucionales se le pone un corset a la expresión de la verdad, un sesgo epistemológico que atraviesa a la sociedad adoptando muchas formas compuestas, correlativo al de la lucha de clases. El proletariado es más verdadero, aunque exista falso, y el empresariado más falso, también algo verdadero, con su falsedad inscrita en la ley.

jueves, 21 de noviembre de 2019

Una inconsistencia fatal de la izquierda

La izquierda no se asume burguesa, por lo que queda en una postura geográfica campesinera, que le dificulta asumir bien el territorio urbano en el que vive, con la apropiación gigante que tiene. Los burgos, al lado de las ciudades actuales, eran unos fuertuchos con pocas casas adentro, muchísimo más simples que las ciudades de ahora, y se daban en mucha menos cantidad, de ciudades chicas de a decenas. Los burgos medievales eran las ciudades europeas de la edad media, eso en occidente, que coexistían con las ciudades de oriente y el resto del mundo. Eran ciudades fortificadas. Las ciudades de las revoluciones burguesas, las del oeste europeo antes que las americanas, eran pocas y tenían pocos pobladores en comparación a los actuales, a los que se agregaron los de la independencia africana y oceánica, después de la segunda guerra mundial, y los de las revoluciones islámicas, china, india y las de las islas del este asiático y Japón, cuyos combates emancipatorios se libraron mucho, pero no del todo, en territorio urbano, como venía siendo desde antes porque ahí están las instituciones de gobierno y las sedes de las empresas principales. El territorio abarcado por las ciudades en 1750 era mucho menor que el de hoy, había muchos menos kilómetros cuadrados urbanizados, construidos de cemento, madera y metal, con el manejo de muchos gremios industriales, como el del vidrio y la pintura, en la etapa más avanzada. A mediados del siglo XVIII no se usaba el plástico, pero se quemaba querosén, otro derivado del petróleo, así como aceite vegetal y carbón. La vida urbana de hoy es mucho más compleja y demanda una producción de bienes muchísimo más variada y prolífica, generadora de mucha explotación, la polución en particular. En tanto que la izquierda no dé bien cuenta de este tema se le va a imposibilitar el buen gobierno, será poco potente para gobernar, ya que no asumirá bien la propiedad urbana, ni su propia condición geográfica, causa de tanto falso disenso. Para el socialismo urbano, asumirse burgués es necesario, para reconocer bien sus condiciones de existencia. Es más, asumirse burgués es poco, porque los fuertes medievales son poca cosa en comparación con las ciudades existentes, algunas metrópolis y megalópolis, a las que va a parar gran parte de la producción rural, donde se la reprocesa muchísimo para la creación de nuestro modo de vida. Entonces, cabe preguntarse qué tipo de urbanidad debe tener la humanidad, una pregunta próxima a la de su apropiación y a la de las prácticas que requiere, con sus consecuencias, inmediatas y mediatas.

La cuestión urbana es muy próxima a la ambiental porque mucha de la contaminación viene de la fabricación de propiedades, demandadas desde y trasladas hasta el suelo civil, que es el de los contrapisos, de interior y exterior, sean urbanos o campesinos. Las casas campesinas, incluso si tienen piso de tierra, son sitios, de la urbanización más rústica. No obstante, el territorio de la producción humana contiene al espacio rural domesticado, apropiado como tierra de cultivo, para lo cual reforestado principalmente a la uso del capital de fe, es decir, de los empresarios fieles más competentes, que quieren mandar de acuerdo a sus fidelidades laicas, de adhesión externa a cultos clericales, cosa que no es sólo propia del mundo liberal, ya que en el socialismo se replica distinto, con menos fe pero con algo de fe, muchas veces fe equivocada, y con la pretensión de que basta la superioridad grupal en vez que la concordia completa, que en definitiva es necesaria para concretar bien al socialismo, ya que sin su aprobación total no puede funcionar bien, porque quienes quedaran afuera lo impedirían con acecho a causa de la envidia. La concreción del socialismo necesitará una tolerancia crédica y una conciliación de clases, ya que algunos socialistas gobernarán estados nacionales compuestos por aquéllas, y sería un crímen histórico suprimir a la clase alta, así como prohibir de mal modo la creencia, por lo que se deberá propugnar su transformación de buena manera, aunque aquélla no quiera y hasta se derechice el proletariado, lo que ya pasó muchas veces. ¿Entonces, qué conciliación se deberá adoptar? Es obvio que tiene que ser resocializante en sentido descendente, ya que el impulso principal del capital concentra las propiedades en la cima, pero eso no alcanzaría si la especie en su conjunto no adquiriera buena razón, de lo que se dista mucho. La razón social hace a la ley, que es necesaria para el manejo social de las propiedades, por lo que, para que la ley sea buena, la sociedad tiene que tener buena razón. Para que se manejen bien las propiedades la ley debe ser verdadera, y eso puede que no baste.

La distinción entre la ciudad y el campo es relativa, ya que en verdad de lo que se trata es de lo más rural y de lo más urbano. De hecho, las ciudades son terráqueas, es decir, que se emplazan en suelo agreste, así como al campo se lo edificó un poco y se lo cultivó mucho, más en algunos sectores que en otros.

martes, 19 de noviembre de 2019

El mambo, toque candombero

El mambo, así como el funk y la bachata, que es como un candombe muy lento, va en clave de rumba. El candombe va en clave de son, pero su estructura es la de la rumba. Está en clave cruzada. Estos toques vienen de la rumba columba yoruba, aunque seguro que también de varios toques africanos más. A partir de que se les empezó a tocar se mezclaron con las culturas ajenas, por lo que lo africano es intercontinental, así como lo terreno terrenal. En el funk la nota abierta del piano de candombe se toca una negra después, por lo que ese pulso va a tierra en vez que ser sincopado, pero lleva la síncope del chico, muy presente en la guitarra eléctrica. Los graves acentúan el pulso y los agudos el aire, pero ambos son tanto terrenales como aéreos, tienen armónicos de graves a agudos. Estos toques son afines a la conga y al samba, a la murga y al cuarteto, así como al merengue, de cuatro por cuatro con más acento en la tierra. En el candombe uno de los dos acentos va al aire, pero el otro va a tierra. La conga, así como la murga y sus afines, como la cumbia y el samba reggae, acentúan casi siempre en el pulso, por lo que son de los más populares, y aún así tienen gran vuelo, nada que envidiarle mal a los más refinados. La milonga entra en este grupo.

El cuarteto es como una murga liviana con los graves desplazados pero también a tierra, y el merengue algo así pero más perfeccionado.

La confluencia entre los géneros musicales no se da sólo con la métrica sino que es integral, relativa a todos sus aspectos -el baile, la ropa, la gente que participa, el tipo de festejo y demás-, que a su vez son algo impuros, de realidades mixtas interpuestas, algo puras e impuras, que se dan cambiando y que perduran mientras que mutan, cuya mezcla tampoco es completa. Como están muy determinados por la economía y la política, porque ambas inciden mucho en el tiempo lúdico, las dos son muy importantes para su suceso.

Otro antecesor directo del candombe es el karoninka, también yoruba, de la zona del río Níger.

El beat estadounidense, del que deriva el rock, es de estos toques murgueros. El rock hizo a los géneros populares con instrumentos eléctricos, todos los cuales fueron encendidos en estudios de grabación, para el grabado de cintas y discos con fines comerciales y escucha en privado, aún en los espectáculos masivos, de muchedumbres agrupadas por empresas de venta musical, con el pago de tickets de por medio. La mayoría de los rockanroles suenan en cuatro por cuatro a tierra, pero también tienen sus síncopas y sus seis por ocho abiertos, que son de los menos, aunque ambos coexisten interpuestos y con las otras métricas, en una realidad histórica en grave crisis, que es muy afectada por el mal funcionamiento del sistema pero que no resuelve su situación según lo que debe, por lo que la crisis permanece, y con riesgos de guerra atómica. La humanidad va a explotar hasta que aprenda o hasta que deje de existir, pero mientras tanto tendrá que repensar su práctica lo suficiente, porque su vida dependerá de eso. Así que el tema de la relación de la verdad con la ley va a seguir siendo necesario.

Del orden

El orden remite a la urdimbre. La urdimbre es un orden textil, y tiene ligas, composiciones, relaciones estables y coherencia, pero el sufijo "-arcos" es muy parecido a la palabra "arco", que proviene del arco geométrico. La geometría es consecuencia de la medición de la tierra, cosa que se empezó a hacer con instrumentos desde que se inventara la azada de piedra, de mano antes que con mango. En su momento, el poder de arar implicó el de imponerse, ya que disponer de un instrumento tan avanzado para ese entonces le permitió a los hombres que los tenían vencer a los demás, fueran hombres o mujeres, u otros animales, algunos venenosos, otros de dientes filosos con mandíbulas muy potentes, además de a las plantas, ya que era un arma fuerte, que además permitía labrar la tierra, es decir, ejercer la agricultura, una tecnología muy importante para sobrevivir. A las ideas de lo que es el orden se las pensó muy en relación con las prácticas de supervivencia, así como las matemáticas y la geometría tienen mucho que ver con el trabajo.

Las monarquías empezaron con los jefes tribales, como los zulúes y maoríes, pero en la edad primitiva. Se escogieron familias para gobernar los estados por medio de sus padres, que transmitían el mando, en general, de forma dinástica y masculina, con sucesión de padre a hijo. Esos estados eran agrícolas, tenían irrigación, que inspiró a la reflexión sobre la rectitud tanto como a sus regímenes, ambos atravesados por las cuestiones sagradas, lo que fue evolucionando con el tiempo hasta el sistema presente. En los faraones se sintetizó el gobierno estatal de territorios irrigados con la divinización solar, llegándose a afirmar que ellos eran encarnaciones del dios del sol, cosa que, reformada, continuó en las monarquías absolutas con esa idea de que el rey era nombrado por un dios que ya no era solar sino exterior al mundo más comprobable. Luego se mantuvo la idea pero con el supuesto de que el soberano es el pueblo, que en el Leviatán de Hobbes tenía tanto la espada como la vara del pastor, o bien la nación, a la que se le otorgara la delegación de la soberanía mediante el voto y en el marco de estados confesionales, cosa que todavía persiste hasta en los países comunistas, en los que las religiones espirituales siguen congregando a medianías y mayorías nacionales.

La monarquía le arrebató gran parte de la soberanía al clero romano, que aún persiste en el Vaticano y en su influencia en las leyes nacionales, sobre todo en Occidente, y luego la república se la quitó a la monarquía, pero siempre se mantuvo el sistema de fe téica, que coexistió con la división social en clases. A la vez, en el mundo islámico, hindú, confuciano y animista, entre los otros credos, esto se fue repitiendo de distintas maneras y con excepciones, con el traspaso desde órdenes de fe simples a sistemas fieles más numerosos y complejos, en los que, luego de las reformas liberales, prima el voto como método para elegir a los gobernantes, en modelos de uni a poli-partidarios, el salariazgo como modo de contratación económica y la religión ecuménica, de espiritual a poli y monoteísta antes que agnóstica y atea, y con sus confusiones y cambios internas. En los países musulmanes el Corán tiene mucho espacio dentro de la ley, así como la cultura hindú en la ley india. A la vez, el radicalismo islámico es un movimiento de defensa de los privilegios del clero mahometano, personificado en el rey saudita y replicado en la sharía, el cuerpo doctrinario islámico, que se relajó con el paso de las monarquías a las repúblicas pero que persiste, y con una guerra muy intensa con las potencias occidentales, dirigidas por Estados Unidos y Europa, que también están en conflicto en Israel y Palestina, donde el judaísmo, que antecede al cristianismo, choca con el islam por la posesión del territorio entendida según relatos sagrados, que en la arabia persa fueron los del paganismo indio, antes de que la región se convirtiera en musulmana. En la India esto se da como la permanencia del sistema de castas, en línea con el liberalismo hinduísta a partir de la descolonización de Gran Bretaña llevada a cabo por el Congreso Nacional Indio, el partido de Mahatma Gandhi, de ecumenismo con preminencia védica y secundariedad islámica, y con católicos, ateos y alguna otra poca gente de los demás credos. En Japón, la islas del este asiático y Oceanía esto también sucede, una mezcla entre credos que no alcanza para resolver bien la crisis causada por los errores de nuestra especie, que deberá corregirse en lo que deba. Los dos bloques monoteístas, el europeo, americano y oceánico, que en la zona árabe, tanto la Arabia africana como la asiática, es islámico, tienen un pasado pagano, el del paganismo tanto bárbaro como griego y romano. El politeísmo permanece en la India, en el animismo y en los espiritismo, que no hablan de dioses pero sí de los espíritus, que son seres equivalentes a los dioses, así como en el ateísmo hay resabios de la deificación en el heroísmo militante, que falsea la lucha por responder a ideas equivocadas, que llevan a esfuerzos sobrehumanos porque son de mitología de semidioses. En la zona de China también hubo animismo, que persiste hasta hoy y habrá sido el antecesor del paganismo previo a Confucio.

El grupo de significantes ligados al de "ur", del que viene la idea del origen germánico y latino, puede venir del arado, ya que al ararse, el ruido que se hace es el del choque de la piedra tallada contra el piso, previa a la trituración de terrones. Lo rural puede ser entendido como lo arado, como lo agreste surcado, pero también abarca a lo selvático. Es lo externo a las ciudades, abarcando tanto al territorio dedicado a la agricultura como a las tierras continentales silvestres y a los ríos y costas oceánicas, de las más usadas para la pesca junto a la superficie interna de los océanos, la más lejana a la costa, menos sujeta al control naviero porque los barcos chicos no llegan hasta ahí. El sonido de "ur" suena como un golpe al piso con un pedazo de piedra encastrada a un palo, suena grave, como la u, así como la rotura de tierra con la piedra suena claro, de una claridad poco colorida, y hace como la erre. El sonido del acto primitivo de arar es el mismo que tiene la palabra, aunque también pueda admitir otras formas de decirlo, incluso no onomatopéyicas. Es una claridad seca porque implica la deforestación, pero fue selvática también, y en casi toda su historia la deforestación fue muy poco dañina, de una calidad aprobable, lo que con el capitalismo cambió. Las hachas de piedra son los antecedentes de las sierras modernas con que se hace la tala masiva de la agricultura intensiva y extensa del capitalismo, pero eran mucho menos dañinas que las máquinas de ahora. No obstante, la naturaleza se origina desde antes del arado. Al comenzar se originó. Mucho después, como 1900 millones de años, una gente aró, se quedó en un lugar y lo convirtió en su sitio de origen. Al empezar la vida se generó, es decir, se formaron células con genes. Luego pasó mucho tiempo hasta que se arara. Mientras tanto hubo quienes siguieron sin asentarse, e incluso los urbanos se movieron, es decir, que la dicotomía entre lo nómade y lo sedentario es relativa.

En el tallado de las piedras se hizo un ruido como el de "tac", así como el quiebre de rocas hizo al chispeo, fue un chasquido de piedras, con cascado previo, el de las primeras lascas, inspirador de las tipificaciones, que no son malas siempre, por ese ruido repetitivo y regulable. El pulido tiene un sonido más suave, menos chocante, pero se lo hizo poco por hombres, porque casi todo lo hizo el mar. Las mujeres deben haber trabajado la piedra menos que los hombres, ya que no tienen tanta de esa fuerza y tuvieron que dedicarse a la maternidad, lo que les determinó esos meses de vida, con las consecuencias que eso tuviera en sus futuros, durante los cuales fueron más los hombres quienes tuvieron que encargarse de conseguir las provisiones, quedando las mujeres más en las tareas domésticas, las de la casa, fueran las de las reparaciones habitacionales, la cocina, la ropa y demás. Si bien las clases de actividades son mixtas, no se dió ni se da cualquier mixtura, sino una en particular, condicionada por el cuerpo, que es transformable pero que debe adquirir buena forma. Una mala composición entre los roles de género y la condición corporal es fatal para la gente, ya que la daña, quitándole salud y pudiendo herir y matar. Y eso no es lo único a arreglar, hay mucho más, en particular lo de la participación individual en la toma de decisiones respecto a la práctica a ejecutar, que es necesaria porque nadie se conoce mejor a sí mismo que cada quien. Si cada quien no puede decidir bien qué hace, concordándolo con los demás por medio del lenguaje, se tienen que realizar tareas que lesionan, generándose la explotación humana, pero para eso es necesaria la ley, aunque no sea suficiente.

El orden puede que venga más que nada de la urdimbre, aunque se empezara a gestar desde antes y recibiera influencia de las otras clases de prácticas, pero el sufijo "-arco" remite al gobierno, que es muy dependiente del ejército, por lo que las ideas con que lo pensamos fueron determinadas por la invención del arco con flechas, cuya curva inspiró a la dibujada en la geometría. El arco puede haber sido anterior al uso de piedras, aunque es poco probable, porque para construirlo se tiene que cortar ramas y tiras de corteza. Hay un uso de las piedras que no es humano, que es el de los monos que las tiran, y otros animales las usan de otros modos, como los bichos que se les acercan para darse calor a la noche cuando hace frío. Uno de los primeros usos humanos de los eolitos, los cantos rodados, esas piedras redondas pulidas por el mar, sino el primero, fue el de agarrarlos y tirarlos, antes que romperlos y cortar con el filo. El arco a flechas, muy posterior a eso, porque su construcción requiere de una destreza mayor, le permitió a la humanidad sobrepasar a los demás animales y pelearse entre sí mejor armada, con ejércitos más sofisticados que los de los clanes que no lo tenían, así como pensar al gobierno según las ideas a las que inspiró su uso y las consecuencias que tuvo en el establecimiento de los órdenes tribales. Las tribus ya manejaban lanzas y escudos, y estaban en un lugar, o sea que son posteriores a los clanes nómades, que manejaron arcos, por lo que empezaron a diferenciar las tareas sociales, lo que terminó en un dominio patriarcal casi absoluto, al menos desde el principio de las civilizaciones neolíticas y que se mantuvo así hasta hoy. Los jefes tuvieron guardias armados con arcos, pero antes los primeros arcos fueron usados por quienes no eran jefes así, sino como autoridades de clanes. El manejo de las armas fue esencial en la división sexual y social de las tareas.