Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 30 de agosto de 2014

Porqué las vacaciones son “careta”

Las vacaciones vienen de “vagar”, término emparentado con el dios Baco. Entonces, son pías en sí, y son la contraparte del año de trabajo y empresa. Fueron establecidas por el Estado de bienestar para reactivar la producción por medio del consumismo y para que descansen los trabajadores. Pero también son explotadoras. El relajo que se promete en vacaciones no hace realidad a la vida deseada por los vacacionantes, que se esfuerzan once meses para andar apresurados en el decimosegundo. Eso pasa por priorizar la lógica de Baco -el imperativo de relajarse- en vez que atender únicamente a los deseos humanos buenos, que causan una buena relación con los demás seres, aunque ella sea la de matarlos para vivir, ya que se limita el asesinato y la explotación al nivel de la imprescindibilidad, o poco más.

domingo, 24 de agosto de 2014

Para sacarse el zumbido de los oídos

Lo siguiente debe ser confirmado por los otorrinolaringólogos.

Cuando por ruidos fuertes y grandes emociones se produce un zumbido permanente en la escucha es porque aquellos contracturan a los oídos internos, que pierden su forma natural, y por eso zumban. Lo mismo les pasa a quienes reciben un disparo fuerte de ondas ultrasónicas, las de las armas llamadas LRAD. Para descontracturarlos hay que abrir grande la boca, recubrir los dientes con los labios y permanecer así, sin moverse, un rato largo. Entonces se oye un “tracateo”, que es el ruido que hace el oído al descontracturarse. Luego se puede dejar de cubrir los dientes con los labios y mover un poco la mandíbula, despacio y suave, para continuar la descontracturación -en particular entre el paladar y los oídos-. Esto debe hacerse cuando se pueda, pero es mejor en la cama y en silencio, y relaja el zumbido, o lo termina, con el tiempo, meses o años. También hay que protegerse los oídos con auriculares o tapones cuando se expone a ruidos fuertes.

Para resolver del todo al problema se debe terminar la explotación capitalista, que es la que causa a los ruidos fuertes y al nerviosismo, ya que el capital construye máquinas muy ruidosas y obliga a usarlas mucho, y presiona a la gente, y la reprime con armas de ultrasonido. Pero hay que tener en cuenta que el socialismo desarrollista también causa a esa explotación. Lo mismo vale para la cultura rockera de música eléctrica, que es parte de la explotación.

Por eso los otorrinolaringólogos, y los demás médicos que no lo hacen, para los casos de las otras ramas, deben meterse en política, ya que es preciso lograr una forma de vida que no cause a estos males. Cuando los médicos no llaman a transformar el modo de vida para eso, cometen una falta, ya que así persiste la explotación, que luego ocasiona las dolencias. Para el caso de los acúfenos, que es el nombre formal de los zumbidos, al no criticar el alto nivel de decibeles que hay en las ciudades, porque no sobrepasa el máximo tolerable según las mediciones, le causan lesiones a quienes estuvimos expuestos al ruido del tránsito por más tiempo del que se estudió cuando se estableció el máximo tolerable, y tampoco tienen en cuenta que un nivel de decibeles menor al máximo tolerable nos aumenta la intensidad del acúfeno a quienes ya estamos lesionados.

La angustia oral y los modales finos

Es muy probable, habrá que confirmarlo, que la prescripción médica de dejar de dar la teta a los bebés a partir de tal o cual mes sea causa de la angustia oral posterior. El destete temprano es parte de la cultura capitalista, que reemplaza a los placeres sensuales por prótesis artificiales -la mamadera en este caso-. Lo mismo pasa cuando a los bebés y niños -y grandes- se les prohíbe chuparse los dedos, a los primeros al imponérseles el chupete, otro objeto plástico. A esto se lo hace por la razón válida de que chuparse los dedos puede deformarle el paladar y la dentadura a los bebés, por la presión que hicieron con ellos dentro de la boca.

Para terminar la angustia oral causada por estas violencias se debe amamantar naturalmente y chuparse los dedos. Esto último sirve incluso para la gente grande, ya que ayuda a dejar de fumar y de comer compulsivamente, y calma los nervios. Pero debe hacerse sin presionar la dentro de la boca.

Eso aparte de las otras causas de la angustia.


Para reducir la retención de nervios en la panza -que se siente como una presión y una acidez ahí- sirve poner la punta del dedo meñique, u otros, en el ombligo, durante ratos.

La clave del candombe es la de rumba

La clave de son, que se suele tocar hoy día en el candombe, no es la auténtica, por lo que ensambla mal, en particular con el piano. Esto se nota en que cuando los tamboreros van a clave el toque se cae un poco. La clave de son se empezó a tocar en el candombe en los años '60, cuando llegaron los discos de cantos afrocubanos a Montevideo, pero el candombe es en ambas orillas del Paraná Guazú -el Río de la Plata- desde la colonia, desde que llegaron los esclavos africanos en el siglo XVII. O sea que el candombe se ha de haber tocado con su clave original por tres siglos y medio, y recién desde hace medio siglo con la clave incorrecta. Que los candomberos prueben de tocar con la de rumba -que es lo que a veces hacen los repicadores cuando van a clave durante el toque- y tendrán un problema menos y un placer más.

viernes, 15 de agosto de 2014

Crítica a la teoría de género y al feminismo

 La teoría de género acierta al reconocer que la construcción de las subjetividades es histórica, pero falla al olvidar que se la hace en cuerpos sexuales por naturaleza: en machos y hembras mayormente entre los humanos, y en mezclas de ellos.

 Lo mismo para el feminismo. El antimachismo que muchas veces sostienen las feministas no reconoce que quienes nacimos machos no podemos dejar de serlo, ni aunque nos hiciéramos una vaginoplastia (lo que aparte es una mala solución, cargada de prejuicios castradores y que causa penas en los operados y sobreatarea a los médicos, etc.). ¿¡Cómo se sentirían las feministas si se las mandara a hacerse una peneplastia, que luego se deforma cuando se salen los puntos de sutura o se corren de lugar las siliconas?! ¿Y estarían ahí para ayudar a quienes tienen que ir de nuevo al cirujano? Y ni aunque así fuera es justo ese planteo. Lo que sí se puede es cambiar las identidades muy violentas por otras amables, sean de machos, hembras o intersexuales humanos, y se debe reconocer que las hembras de nuestra especie son violentas muchas veces, de maneras que equivalen a las trompadas de los machos: un engaño amoroso puede hundir en el dolor por años o hasta morir, lo mismo que las piñas. Y las mujeres muchas veces mienten, aunque no siempre para mal. Los varones también, y las mujeres pegan, en general con poca fuerza. Y hay más formas de violencia, excesiva y aceptable.

  Ni que hablar del sadomasoquismo que proponen las teorías postsexuales, que es una perversión que tiene poco de amorosa. Es una degradación a la que se llega luego de mucha represión: quienes la sufren quedan tan dañados que les cuesta o les es imposible tener relaciones sociales dulces, por lo cual se pierden y conforman con lo poco de amor que hay en el sadomasoquismo, al menos en el más conocido. Valen lo que valen sus juegos y sus aciertos, pero se los debe hacer fáciles y cariñosos, lo mismo que corre, aunque de distinta manera, para las otras relaciones de amor.

 En conclusión, tanto el machismo como el hembrismo y el intersexismo valen cuando son buenos, y son el ser de los machos, el de las hembras y el de intersexuales, de las distintas especies vivas, pero hay que tener en cuenta que la lucha identitaria humana debe transformar nuestras acciones y relaciones naturales (en ellas son las sociales), porque la concreción de los buenos deseos de quienes tienen identidades reprimidas lo requiere. Si no, la cosa queda en una liberación imaginaria, o poco objetivada, que es y que se concreta a lo pobre, pero que también es reprimida y deformada por el capital vigente, y que no puede realizar mucho sus anhelos, como tampoco las más concretas lo hacen del todo. Según se dé la lucha, los buenos deseos se concretan mejor o peor, y los malos la hacen perdedora, más o menos de acuerdo a cómo sean y a su contexto.

Adivinanza

¿Porqué les hice tanto morderse los muñones a algunos compañeros?

Porque desde hace como quince años que en la planta baja del centro de la manzana de Santa Fe, Paraná, Arenales y Montevideo hay un ñato que corta mozaicos con la moladora eléctrica a la hora de la siesta.

Lo que es tener cola de paja

Cuando se habla de que alguien tiene cola de paja por causa de las explicaciones mojigatas se cree que se quiere decir que ese alguien tiene culpa o cargo de conciencia. En realidad, cuando alguien tiene cola de paja es que hay otros que recuerdan su cola al pajearse. Los “colas de paja” tienen cargo de conciencia cuando hacen exhibicionismo, porque se insinúan pero no se entregan, pero no hay que culparlos por eso, sino terminar la represión sexual, es decir, enseñar a que se den a conocer los deseos para que se los cumpla. Para eso sirve hablar, los piropos, el canto y el baile, etc.

sábado, 9 de agosto de 2014

Sobre el argumento de la defensa de la vida en la discusión por el derecho al aborto

Cuando las católicas y demás fieles dicen oponerse a la legalización del aborto por defender la vida hacen retórica. A ellas más que defender la vida de los embriones, que son seres que apenas, o ni siquiera, sienten, les interesa sostener la doctrina de las iglesias, que concuerdan en ese punto, porque creen que los dioses dan la vida y que por eso son los únicos que pueden quitarla. Ese argumento es una falacia flagrante. No es sólo que los dioses no dan la vida, porque son seres imaginados por los hombres, sino que las iglesias prefieren mantener un orden falso en vez que reconocer sus falsedades. Es el colmo de la necedad.

Si las fieles de verdad defendieran la vida tendrían que luchar contra la muerte de muchos seres vivos a los que se mata sin necesidad, y contra todas las formas del maltrato. Es cierto que muchas veces luchan contra eso, pero no lo hacen tanto cuando hacerlo contradiría a los postulados del orden capitalista, como ser la explotación y la contaminación, que es aceptada, aunque en crisis, por las iglesias, porque hace al orden capitalista. Aunque el Vaticano declame lo contrario, por ahora sólo alerta contra la contaminación, hace llamados, mientras la contaminación aumenta. A las fieles que sostienen ese argumento hay que responderles que los embriones son seres vivos de poca importancia, que más importa la calidad de vida de las madres y los padres que los engendraron y que los criarían, que la crianza debe ser en común -no por medio de la familia judeocristiana-, y que si de verdad les importa la vida tienen que luchar contra la miseria y la explotación, y por el goce sensual, ya que más que la vida en sí importa la vida para sí. Vivir en la miseria hace a una vida de mala calidad, por lo cual su argumento vale poco. Lo que pasa es que para terminar la miseria se debe terminar la misa, ya que la miseria es causada por la misa -son palabras emparentadas porque los objetos a los que designan se relacionan-, por lo que no aceptarán fácilmente a esa cuestión. Los fieles también deben reconocer sus errores, que tanto señalan en la gente social.


Corrección

No sé qué relación etimológica hay entre la misa y la miseria, pero sí que tienen una codeterminación histórica. La religiosidad es miserante en lo que tiene de equívoca, así como muchas de las equivocaciones que sean causan miseria.

Crítica a la retórica

La retórica es un proceder para las discusiones que viene de los sofistas de la antigua Grecia. Los sofistas fueron maestros privados que les enseñaron, a los hijos de los griegos dominadores, a hablar en el ágora, la asamblea de los ciudadanos griegos, que gobernó sobre las mujeres y los esclavos y sirvientes de ese entonces. También sobre los restantes seres a los que los griegos dominaron. La retórica es el “arte de la persuación”, un arte en que el retórico primero define qué objetivos pretende lograr con el discurso y luego arma un argumento para convencer a los disertantes de que hay que hacer lo que a él le conviene para lograr ese objetivo, es decir, que la retórica es tramposa, y es la razón de ser del discurso capitalista, aunque a veces los socialistas, incluso los anarquistas, también la usaron.

La verdad es contraria a la retórica. Muchas veces las discusiones históricas se traban por causa de la retórica, ya que quienes defienden posturas falsas apelan a argumentos excusatorios para trabarlas, porque así mantienen su dominio. Es necesario que se aprenda a reconocer a la retórica para denunciarla, ya que hasta tanto retardará la solución de los problemas históricos con necedades, e impedirá reconocer ciertas cuestiones que deben ser reconocidas, como las voces de los reprimidos.

jueves, 7 de agosto de 2014

De la condena a Callejeros y el automovilismo

Más allá de que hayan sido liberados, la condena judicial al grupo rockero Callejeros da cuenta de la lógica católica de la justicia del Estado argentino. Es la de la idea del castigo ejemplar, que supone que al penarse severamente a una conducta dañina el resto de la gente se precaverá de repetirla por temor a recibir una condena equivalente. Es decir que se intenta evitar daños a través de engendrar temor entre quienes pudieran cometerlos, para que se contengan. Pero así no se resuelve.

El incendio de Cromagñón se debió a un accidente causado por muchas cosas, como ser la desidia de los funcionarios del estado porteño, que deben prevenir este tipo de cuestiones -pero que no podrían hacerlo, aunque quisieran, dados el tamaño y la densidad poblacional de la ciudad de Buenos Aires-, la precariedad del boliche y la actitud de reviente de la cultura rockera, que celebra y se presta a los accidentes comúnmente, cuando no terminan tan mal como en este caso. Es decir que entre el tipo de vida urbana, la presión capitalista y el colapso gubernamental se causan cosas como esta, que ya se repitieron varias veces, muchísimas en realidad, si contamos los accidentes automovilísticos, de los que ni los gobiernos, ni las iglesias, ni los medios de comunicación, ni los empresarios se hacen cargo. Por accidentes de automóviles ya murió tanta gente que es una de las primeras causas de muerte de humanos en el mundo, y eso sin contar a los obreros que murieron o se lesionaron en su producción y transporte, y sin contar a los pobladores reprimidos de los lugares en que se extraen las materias primas que se requieren para fabricarlos, ni a las restantes especies vivas que fueron perjudicadas. Al igual que las molestias, que no lesionan siempre pero que a veces lo hacen, y que degradan la calidad de vida, lo mismo que la atención que requieren los automóviles para funcionar -arreglos, guardias, pago de tasas, garajes, carga de combustible, la construcción de la infraestructura, etc., y sus derivados: buena parte de las industrias metalmecánica y petroquímica, etc.-. Y aún así el automovilismo no es tan malo como el armamentismo, del que proviene.

A los Callejeros no se debe condenarlos. Sí se debe hacer un debate social sobre las causas que llevaron al incendio y que concluya en la necesidad de terminar el reviente de la cultura rockera, que es consustancial a la explotación capitalista. Para que accidentes como el de Cromagñón no se repitan se debe terminar la explotación capitalista, pero hasta tanto no se lo haya hecho bien valdrá aprender de la experiencia y buscar formas de entretenerse que no sean riesgosas. Pero la barbarie es tanta que no se lo logrará así nomás.

La economía no debe ser un fin en sí mismo

La clase gobernante mundial está atenta a que crezca la economía. Los informes anuales de la ONU y de los organismos financieros mundiales, como el FMI, dan cuenta de eso. Tienen el supuesto, cuando no fingen, de que para mejorar la vida de las poblaciones la economía tiene que crecer. Ese supuesto es falso y se basa en la comunidad de intereses de los gobiernos con los empresarios, aparte de responder a la ética religiosa predominante y mundial. Por conducirse según ese engaño, los gobiernos mundiales traicionan al objetivo que dicen perseguir, el de mejorar la vida de las poblaciones gobernadas, ya que impulsan la acrecencia de la economía, lo que causa un gran esfuerzo social, que es la explotación, y que tiene por derivados a muchas de las incontables dolencias y padeceres que se viven hoy día. No hay forma de lograr ese objetivo que no sea el naturismo comunista. Podrán renegar, razonar parcialmente, soslayarlo y excusarse cuantas veces quieran, pero la experiencia histórica les llevará a reconocerlo, ya que para que se viva bien las poblaciones deben decidir democráticamente que hacer de sí y disfrutar de la vida en común, de la naturaleza y de la Tierra, sin excederse mucho en lo que se tome de ellas.

Para generar trabajo bueno se debe socializar la tierra y fomentar los talleres naturistas, de carpintería, construcción y reparación de viviendas, alimentación, etc., aparte de otras cosas, como la horticultura rural y urbana, pero con el criterio de la economía local, para que no sea tan necesario como ahora el transporte automotor, que rompe la trama social urbana porque hace desplazar mucho a la gente y segmenta el espacio en lugares peatonales y de tránsito pesado -cosa que obstruye la socialidad cotidiana-, además de la delincuencia que causa: se delinque mucho con los automotores de por medio, y se los roba, sea para cometer otros delitos o para desarmarlos y vender sus partes, etc.

También se debe otorgar un salario, o prestaciones equivalentes, o una mezcla de ambos, a quienes hacen sus casas, sus muebles, su ropa, sus alimentos, etc., como la crianza de los hijos, ya que si no quienes lo hacen deben trabajar por un salario y además dedicarse a sus pertenencias, lo que les causa tener que trabajar en dos cosas a la vez y redunda en la mala calidad de los trabajos y en el sobresfuerzo de los trabajadores y empresarios que las construyen y reparan. De otra manera no se puede terminar con la precariedad de las viviendas de las villas, ya que los villeros necesitan tiempo y estar descansados para terminar sus casas, y no pueden hacerlo bien porque además tienen que trabajar de otra cosa para ganarse el sueldo. Y tantas cosas más. Una cosa que causa el pago de las deudas externas e internas de los estados mundiales es que por hacerlo no tienen presupuesto para costear cosas como estas, por lo que el pago de la deuda genera pobreza. Las sociedades y sus gobiernos tienen que hacerse cargo de que la economía debe servir para vivir bien, no para aumentar el valor. El valor tampoco debe ser un fin en sí mismo, sino que debe servir a la vida. Hasta que no se reconozca esto habrá problemas graves.

Además, para reducir y terminar cosas molestas como el ruido de las máquinas de la construcción -y lo mismo vale para las del resto de la industria-, como son las moladoras y agujereadoras eléctricas, se debe recurrir a los métodos naturistas: moler, serruchar, agujerear, etc., a mano, aunque lleve más tiempo y según sea posible. Se debe hacer disponer de mucho tiempo para que se hagan las tareas holgada y gustosamente.

Lo que tiene de capitalista el Estado argentino

En el preámbulo de la Constitución de la Nación Argentina se sostiene que el dios imaginado por los cristianos es la fuente de la razón y de la justicia. A partir de entonces, toda la legislación nacional es católica, pero, en tanto que se acepta la libertad de cultos, es capitalista. Al modelo familiar judeocristiano se lo legisla en el Código Civil, que se subordina a la Constitución. Quien sea presidente de la nación, debe ser católico, lo que es establecido por la ley. Por lo tanto, la Iglesia católica cuenta con un instrumento de presión que pesa siempre en la conciencia de los presidentes argentinos, que es la posibilidad de excomulgarlos, aunque eso requiera de una puja política, ya que su resolución es potestad de la iglesia. Si la iglesia excomulga al presidente que fuere, su mandato sería ilegal. Por eso los presidentes siempre deben respeto y sumisión a la iglesia. Y muchas cosas más que hay que agregar.

En términos etimológicos, tal vez el federalismo sea un realismo de fe. O tal sea un radio, en el sentido de ratio, de fe.


Corrección

La libertad de cultos no hace al capitalismo sino a la tolerancia religiosa. A capitalismo lo establecen, en la legislación, la propiedad privada y la libertad de empresa.

lunes, 4 de agosto de 2014

La explotación y el valor

Cuando Marx estudió a la explotación en El Capital se centró en una de las clases de explotación, la de los trabajadores fabriles, de la que el empresariado obtiene la plusvalía. En ese análisis, Marx se centró en la explotación de los trabajadores para descubrir el mecanismo económico de obtención de la ganancia empresarial. Pero ese análisis no da cuenta de todas las formas de la explotación. La explotación, en términos comunes, es el reviente. Explotar es reventar. Como cuando explota una bomba, que revienta. La explotación es maltrato. Siempre que se maltrata, se explota. Entender así a la explotación permite reconocer a muchas de sus formas a las que hasta ahora no se reconoce. El abuso sexual, el verdugueo, la mentira, la tala de árboles, la contaminación, la tortura psicológica, el ninguneo a los pedidos de los niños, la represión a la sensualidad, el menosprecio político, el consumismo, la represión a los conflictos sociales, el uso de las poblaciones para lograr las metas macroeconómicas del desarrollismo, etc., son formas de explotación, al igual que el trato que se da para sí la clase dominante. La clase dominante explota porque se explota a sí misma, y se explota a sí misma porque la ideología con la que se rige es falsa, y por la presión proletaria de la lucha de clases. No sólo se explota a los trabajadores, sino también al resto de la naturaleza y a la Tierra. La naturaleza y la Tierra son las fuentes del valor terráqueo. El trabajo es un tipo de acción humana que crea valor de cambio, pero no el único, ya que la acción empresarial, comercial y financiera también lo crean. A medida que la creación de valor de cambio se hace más abstracta, cuya cumbre son las finanzas, el valor de uso creado se hace más ficticio. En cambio, cuando es más concreta, como en el trabajo, el valor de uso es más necesario -lo que no quita que haya que reordenar a la economía desde la base-. El valor de cambio es un valor material, concretado en documentos, pero ficticio. Es prescindible, igual que lo es parte de la producción común -ambos hacen a tareas innecesarias-. Pero los materiales con que se crean los productos que tienen valor de cambio son una condición necesaria para éste, por lo cual el valor de cambio depende de la naturaleza y de la Tierra.

El valor es lo que vale, y habrá que confirmar si vale es una contracción de “va a le”. Entonces, el valor de cambio es humano y el de uso es natural. El valor abstracto también es natural, porque es una creación humana, pero es una solución insuficiente para el intercambio de los bienes hechos humanamente. Al igual, es valor de uso es cultural porque es parte de la cultura, en tanto que el uso de las cosas es parte de la historia de la especie.