Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 29 de marzo de 2021

Reacción de izquierda puede valer

 Alguna reacción tiene que haber para la liberación humana, porque nuestro sistema tiene facetas de mala evolución, o sea, que se las tiene que terminar, para lo cual algo hay que desandarlas, como en asuntos ecológicos, que demandan cierta involución de la tecnología, la cual sería buena porque, a consecuencia del decrecimiento de la tasa de ganancia, ésta se desarrolló compulsivamente, de lo que a veces sobra, hasta mucho. Hay que reivindicarla pero disminuirla, para que sea buena como debe ser. La técnica, como aptitud para obrar, se usa en toda la práctica, pero también responde a los imperativos sociales, que a su vez dependen de las morales nacionales, muy influenciadas por el clero, pero la compulsión económica tiene cierta autonomía relativa, aunque muy determinada por la política y los reclamos familiares. La técnica nos dio al tejido, por lo que no se la debe reprobar del todo, y hay que buscar que haya una que alcance para la dicha humana, que requiere de un trato bien medido para con nuestra naturaleza. La calidad de la técnica depende de la detentada por la concepción de la realidad preferida de la sociedad, por lo que habrá que acertarla lo que haga falta.

De lo público y lo privado

 Me parece que reitero de nuevo, pero la dicotomía entre lo público y lo privado no es absoluta, porque, por un lado, lo público se aparta, se privatiza en el sentido de que tiene sus compartimentos, aunque son de los menos refinados, y, por otro, lo privado tiene su popularidad, y de masas en el sistema vigente. El eje de la dicotomía es incoherente, porque lo privado es lo apartado y lo público lo relativo a los púberes, pero esa incoherencia tiene su cordura, ya que la crianza de adolescentes recientes lleva a interactuar más en sociedad que el reparo, que además es algo más propio de la vejez que de la juventud. Hay una asociación relativa entre lo privado y lo viejo, con su seriedad y solemnidad, y entre lo público y lo joven y alegre, pero también es injusto que el sector privado padezca sin necesidad.

domingo, 28 de marzo de 2021

Pieza y peso

 Las piezas vienen de los pedazos, y tanto pesan como se cobran en pesos. El peso mide lo que pesan las cosas tanto como su valor en dinero. Cf. "pieza" en Etimologías de Chile. Puede que la idea del pecado, en el sentido implícito de apropiación maligna, venga de la idea de las piezas, pero, de ser así, sería un concepto mal formulado, porque en verdad se referiría al pesaje maligno, encima entendido según los cánones clericales, que no son del todo verdaderos. 


Anexo

 La idea del pecado viene del traspié, o sea, que su relación semántica con el pesaje nocivo es indirecta. Se da por analogía con el tropezarse.

Sobre la admisión partidaria de las propias debilidades políticas

 Los partidos de izquierda tendrán que admitirse a sí mismos sus propias debilidades e impotencias, porque sus militantes deberán saber qué logros pueden pretender a corto plazo y cuáles no, así como entender qué condiciones se precisan para conseguir los objetivos imposibles de obtener pronto, de modo de operar la existencia de esas condiciones. La poca crítica hacia lo derechoso del proletariado y del pueblo les dificulta a los partidos el esclarecimiento de esta cuestión, lo que los lleva al aislacionismo, por lo que la exigencia al gobierno en parte se les falsea: se torna más perdedora que exitosa porque no siempre da cuenta bien de la base social. Además, a eso hay que completarlo con la crítica de la composición partidaria del gobierno, con sus tres poderes, cada cual amplio y detallado, y que en general está ocupado por el conservadursimo y el progresismo monoteístas, y agregarle la de la hegemonía empresarial y la de la política internacional, esas como vigas mayores, que tienen otras medianas y chicas, y más dimensiones importantes, como la ecológica y la feminista, es decir, que es un análisis difícil, pero cuando se lo manejara bien sería fácil de socializar.

De que el FMI no incumplió tanto su estatuto

 El informe reciente del Banco Central de la República Argentina sobre el préstamo del FMI tomado por la presidencia macrista, que fue legal pero fraudulenta porque traicionó sus promesas de campaña, dice que este fondo violó sus estatutos al otorgar un préstamo para la fuga de capitales, algo prohibido en su acta constitutiva, pero el acta, después de establecer que el organismo no debe permitir la especulación perniciosa, señala que serán brindados créditos así. De todos modos, el préstamo fue ilegal, además de estragoso.

sábado, 27 de marzo de 2021

La militancia de izquierda, para algunos temas, es más lenta que la burocracia

 La izquierda tendrá que rehacer su crítica a la burocracia, la cual no fue siempre bien cuestionada, con cierta crueldad a los empleados públicos, bastante injusta con asalariados, y sin reconocer las propias deficiencias. En sí misma, la burocracia es el gobierno de escritorio. La palabra tiene varias acepciones, porque "cracia" remite también al manejo, ya que refiere al poder. Es un término parecido al de "gracia", tanto en su significante como en el significado -en el significado menos, porque éste es más religioso y humorístico-, pero la etimología dominante vincula a este último con la alabanza, lo que puede que sea una definición complejizable. A la vez, el gobierno de escritorio puede referirse a los despachos ministeriales, a las oficinas de las instituciones públicas y hasta a las empresariales, así como al uso simple de mesas para escribir, pero esta acepción es poco usada. Entonces, la crítica a la burocracia no está bien definida. Tiene varios subtipos, como la que le hace la derecha, la de la izquierda y con sus subdivisiones y dislates. Referida al gobierno de las repúblicas, o sea, a las instituciones de los poderes ejecutivos, legislativos y judiciales, que llegan hasta las escuelas y hospitales financiados por los ministerios, la burocracia funciona mal porque está mal legislada, al ser falsa la concepción constitucional, pero tampoco es mala del todo. Hay cosas que hace bien, y sus trabajadores merecen que se las reconozca. También le pasa que tiene que dar respuesta a las demandas propias de esta época, de crisis capitalista tan aguda, con la pobreza social muy crecida a consecuencia de la acumulación entre pocos hombres de la mayor parte de las ganancias superavitarias, las que sobrepasan el nivel de la subsistencia, que un poco se extienden, en general, hasta entre los pobres, pero no como debe ser. En particular, tiene conflictos menores, los cuales importan, más porque en total son muchos, y se vinculan con las disputas políticas de corto plazo, que son unas cuantas, cada cual más o menos pesada, y cambian a diario mientras que algunas terminan y otras empiezan.

jueves, 25 de marzo de 2021

Para las querellas periodísticas y sobre la delación de la infiltración a las organizaciones progresivas

 No toda la ley gobernante sale por decretos, del parlamento o de las asambleas constituyentes, porque los jueces sentan jurisprudencia, que es gobernante porque el poder judicial es uno de los tres poderes del gobierno. Además, ya hay ley sobre el periodismo, por lo que, si bien hacen falta reformas y un tribunal particular, se pueden hacer querellas a la prensa, que serían precedentes para las que haya en el futuro y servirían para ordenar el desastre informativo vigente, lleno de noticias falsas, datos equivocados, explicaciones deshonrosas, operaciones encubiertas, complicidades delictivas, placas mal escritas y los demás fraudes del rubro, no todos los cuales son graves. El enjuiciamiento de la guerra legal, la llamada "lawfare", con su faceta de prensa, será necesario para encausar la lucha política por la vía pacífica y no por la de las armas, que es mejor que permanezca latente, a no ser que no quede otra opción, lo que hasta podría ser en ofensiva, pero eso en condiciones muy particulares, porque el ejército dominante es muy poderoso como para ganarle, es decir, que no se lo debe atacar mientras que no se lo pueda vencer con pocas pérdidas, lo cual debiera ser decidido abiertamente por el conjunto de las fuerzas revolucionarias, que no lo van a debatir porque están muy peleadas entre sí y para las que el pase a la clandestinidad es peligroso porque puede que estén infiltradas. Serían guerrillas con militares encubiertos dentro de sus filas, que les delatarían los planes insurreccionales ante el ejército constitucional. El pase a la clandestinidad llevaría a una política perdedora, y hasta podría ser fomentado por agentes infiltrados, como parte de una estrategia destructiva, que también se la puede ejecutar en períodos legales, por lo que los partidos socialistas deberán descubrir y denunciar su infiltración, que es legítima cuando es por razones de defensa estatal, pero que en general no lo debe ser. Los partidos de izquierda estarán en una posición política grave mientras que no se haya resuelto bien el problema de su intervención militar por parte del ejército y la policía ordinarios, lo mismo que los movimientos, por lo que también habría que querellarla, como parte de un debate social sobre el modo privado de tratar a las organizaciones populares.

 Un defecto de la recusación general al progresismo hecha desde la izquierda es que, como no se reconoce bien la relación de fuerzas, al no admitirse bien la adhesión proletaria a la derecha, a la extrema pero también a la moderada, la caída de las presidencias progresistas termina con reemplazos privatizadores, o sea, que es un deceso involutivo, cuando lo que se necesita para madurar la concreción del socialismo es uno de avanzada. No es que haya que optar por la revolución o la reforma, sino que hay que combinarlas como corresponde, de acuerdo a los factores importantes de la estrategia. A la vez, el triunfo de los conservadores le perjudica la vida a la propia militancia radical, por lo que no le conviene. Esta época, al menos en lo inmediato, tiene que ser de reformismo progresista, dada la exigencia política de la sociedad, que en su mayoría es de obreros pobres. La transformación más revolucionaria requiere que las masas demanden explícitamente al socialismo, lo que puede darse pronto en pocos países y se da en algunos con poca socialización de los grandes medios productivos, así como demanda buena articulación superestructural, por lo que hace falta una campaña para que se lo debata mucho, cuyo despliegue sería favorecido u obstaculizado por la presidencia que haya, que dependerá del voto universal, es decir, que la intención y la puesta del voto son condiciones ineludibles para la intensidad del cambio histórico. El voto, sea fraudulento o no, tiene un efecto por años, hasta que caduca su período de validez, por lo que, a corto plazo, establece regularidades fuertes, aunque tampoco absolutas, que se encuadran en la ley suprema, que también se transforma de a poco cuando no revoluciona de lleno, y unas pocas veces su validez se interrumpe, cuando el gobierno votado cae. La derecha extrema defraudó la democracia mediante las mentiras proselitistas, y la moderada sigue cumpliendo las leyes, no todas las cuales debieran ser obedecidas, pero también lo hace con apoyo popular, así que ahí hay una discusión a dar con parte del pueblo. Para una revolución con buen éxito hace falta complementar bien la infrestructura con la superestructura sociales, para lo cual falta mucho porque esa es una tarea social, pero ese mucho no se sabe cuánto es. A veces la historia cambia de repente, y otras no, y hay cambios medianos y son reversibles, pero igual hay que lucharle las cuestiones menores, ya que unas y otras se combinan y entrecruzan. Desatender las menores también impide las mayores. Para medir bien el tiempo de la política inmediata hace falta una crítica suficiente del conservadurismo obrero. Con una idea bien acabada de la política de cada actor social se debe poder procesar con buen suceso la modificación de la historia, pero esa sólo es una condición entre otras, a las que también hay que garantizar.

 Ejercer la presidencia bajo constitución socialista tiene el problema de que, como gran parte del pueblo o no es socialista o no entiende al socialismo tan al detalle como hace falta para que le aporte siempre de buena forma, la revolución impulsada desde arriba se dificulta, pudiendo caer, pero igual tiene que haber un buen impulso revolucionario desde arriba, al que habrá que definir bien. Una crítica política suficiente tiene que comprender bien tanto la infra como la superestructura sociales, y además haber sido bastante socializada. Recién entonces se podría implementar bien una socialización amplia de las grandes empresas, o sea, que la concreción del socialismo demanda de una etapa previa en que la ley mayor sea socialista sin que lo sea la economía, ya que la ley no basta para instalar el socialismo, pero es necesaria para plantearlo. La duración de este período depende de la resistencia de la derecha y de las fuerzas propias, lo cual se juega en las disputas más puntuales. Hace falta combinar bien los planos macro, meso y microhistóricos. Una tarea fundamental es la de refomar al ejército, ya que si éste no es socialista hay el peligro de sufrir golpes militares y una debilidad bélica constante, transformación que debiera apoyarse, en parte, en sus sectores moderados, que son los del progresismo liberal.

miércoles, 24 de marzo de 2021

Acerca de las medidas de gobierno y las encuestas

 Los gobiernos, para decidir sus políticas, tienen en cuenta las encuestas, que recogen la opinión pública, pero no debieran darles tanta importancia, por un lado porque son tendenciosas, según la ideología de la empresa encuestadora, que se plasma en ellas de algún modo, pero también porque el pueblo a veces se equivoca, y a la larga prefiere buenos resultados a que se le obedezca.

En defensa del posibilismo

 Al posibilismo se lo tiene como poco heroico y acomodaticio, como cosa burocrática y conformista, pero el posibilismo es necesario para la maduración de las condiciones revolucionarias. Hace falta combinarlo con el imposibilismo, ya que lo que ahora es imposible puede hacerse concretable si se le aproxima con lo posible. Para alcanzar lo imposible hace falta obtener lo posible.

Sobre la expropiación legal

 La expropiación legal no cuenta con mucho apoyo ni siquiera entre los pobres, que a veces hasta apelan más al robo, pero es la única forma de resolver bien la desigualdad social. Como se advierte poco lo criminal del modo de acumulación del capitalismo vigente, se reclama poco por el socialismo. La salida requiere que la sociedad asuma que la acumulación que hizo es perniciosa, incluso para sus supuestos beneficiarios -que padecen tanto la pobreza ajena como el sobrenriquecimiento propio-, y que entonces se la reordene como corresponde. ¡Vergüenza da la humanidad, que pudiendo vivir bien vive mal!

martes, 23 de marzo de 2021

Del gargajo y su nombre

 Para escupir los gargajos hay que mover la garganta como cuando se pronuncian las ges y las jotas, o sea, que la palabra que los nombra se parece al gesto que hay que hacer para sacarlos. La ge, dos veces presente en "garganta", es una letra que resuena adentro de la nuez. La jota percute el viento más arriba, por la campanilla.

La plusburguesía

 Antes caractericé a la clase dominante como capitalesía, pero este concepto es falso, porque no denota al exceso en la apropiación de capitales. Palabras verdaderas para nombrarla serían las de "sobreburguesía", "hípervaloresia" y "pluscapitalesía", a las que en algo se debe tener que reformular, porque no entiendo tanto de gramática, y que coexisten con otras expresiones parecidas, como las de "alta burguesía", "gran capital" y "empresariado superior", esta última que es ambigua, porque a veces designa, además de al empresariado alto, al mediano -que no es a lo que se refiere cuando se habla de la clase capitalista, un tema también algo mal semantizado-, pero algo partidario de la captura sí es, y un poco de sobra, ya que el nivel de apropiación debiera ser como el de la clase media baja, pero con buena calidad, lo que depende de que la sociedad sea más verdadera. En tanto que la humanidad captura, toda la humanidad se capitaliza y es partidaria de captar, pero lo hace de diferentes formas, alguna menos de lo que debe ser, otra tal como debe ser, aunque también con fallas, porque el nivel no es lo mismo que la calidad, y una tercera más de lo que debe ser, lo que es permitido por la ley, dando cuenta de su perdición. Para que la sociedad sea bien feliz la ley debe ser lo suficientemente verdadera, un tema vinculado con las cosmovisiones, que, además, inciden en las ambiciones de poder y de bienes de cada quien, por lo que pueden habilitar a que se autojustifiquen malas apropiaciones, las que también recibieron cierta licencia popular, aunque no exenta de represiones militares ni de seducciones, tampoco malas del todo.

 La humanidad, para ser más sana, tiene que fortalecerse menos, porque el trabajo hecho para ese fortalecimiento lesiona mucho, y una parte importante se usa en guerras innecesarias.

lunes, 22 de marzo de 2021

El conocimiento es una propiedad

 Entonces, no debe pasar que alguna gente tenga mucho y otra poco. Se lo tiene que repartir más o menos parejo. Es una propiedad subjetiva que tiene consecuencias objetivas y que se hace a partir tanto del propio cuerpo como del entorno. También se objetiva en obras, que lo representan y con las que se transmite.

De que, para que la democracia funcione bien, el pueblo tiene que encarar bien el problema teísta

 Como la concepción que se tenga determina a las prácticas de las que trata, para que la obra en común de la humanidad, que es su esencia, tenga buen resultado, nuestra sociedad tiene que gozar de una ideología suficiente, lo cual depende de la teología. Como la teología influye mucho en la política y en la economía, es necesario que sea impecable, aunque nunca lo vaya a ser del todo, pero para eso hace falta que la humanidad repiense su idea del universo y de la historia, con todo lo que eso implica en el examen de la propia vida, de la moral y de las faltas, las propias y las ajenas, y en el nacionalismo y las tradiciones, entre otros temas, o sea, que no es algo fácil de hacer, sino una transformación histórica macrosocial e integral, que ni siquiera está del todo bien planteada, por lo que sus seguidores cometerán errores, y hasta de los graves e irreparables si no se controlan como es debido, un tema que es propenso a fallar porque el ser humano es imperfecto, y le cuesta mucho admitir lo falaz de sus mistificaciones, entre otras necedades, como la del poder social y el enriquecimiento desmedidos, que se dan a la vez que la lucha de clases y la competencia política internacional, con guerra, hambrunas y enfermedades, entre muchos otros males. Para que haya una teología suficiente, la humanidad tendrá que cuestionar a la vigente, para descubrirle las falsedades, que coexisten con sus verdades importantes, y hacerlo tanto como para que el cuestionamiento baste para que a la realidad se la entienda tal como hace falta para que se goce bien la vida. En cierto sentido, el comunismo sería más pecador que el capitalismo, porque se da más a los placeres, pero bien logrado pecaría con menos producto, y eso entre otros requisitos, porque la lascivia, para darse bien, debe atender bien a los sentimientos personales, que se juegan mucho en las relaciones fornicantes, a las que se interpreta mucho desde paradigmas fetichistas, en particular el demoníaco, el cual se da en la izquierda como manera falsa de entender la divinidad y el lugar propio en el mundo, pero que también es cuestionado. La reducción de la producción humana será un requisito para el éxito del comunismo, porque la humanidad no podría funcionar bien con semejante nivel de fabricación, que además está mal repartido, porque se basa en un ideario de la existencia que tiene alguna falsedad medular, ya descubierta por la ciencia pero poco apreciada por la sociedad, y que está en línea con el plusvalor y la jerarquía de las clases sociales. Los negocios requieren de cierta autorización moral, que se vincula con el relato del clero, presente en la ley, pero de forma relativa. El progreso social, de todos modos, sucederá mientras que no se determine bien la cuestión teísta, pero estará incompleto y tendrá más penas, por lo que habrá que combinar las dimensiones revolucionarias.

 En Latinoamérica, el progresismo retomó los gobiernos de Bolivia y Argentina, no así el de Paraguay ni el de Honduras, de golpes de derecha anteriores al de Brasil, donde hace poco se declaró la inocencia de Lula, y al de Ecuador, este por traición interna y que quizás sea revertido en las próximas elecciones, pero sus gestiones no podrán tener mucho éxito si no concretan el socialismo, que es necesario para resolver la crisis aguda del capitalismo actual, en que las ganancias se acumulan estrepitosamente en pocos dueños de empresas, lo que causa un empobrecimiento generalizado que es permitido por la ley, pero, para concretar el socialismo, hay que tener una base social suficiente, además de una organización superestructural que funcione bien, lo que no es fácil de garantizar y sería atacado por el bando rival, cuyo éxito dependerá, en parte, de las propias fuerzas, que se ordenan según las ideas que tengan sobre la política y su estrategia, las cuales se vinculan con las religiones, es decir, que la religión incide en la política de las bases revolucionarias, para mal y para bien. "Lawfare" significa "guerra legal", algo parecido, pero distinto, a la judicialización de la política, que siempre está judicializada porque el poder judicial es uno de los tres poderes del gobierno republicano. Se refiere a los golpes conservadores nuevos, en los que el ejército no toma el gobierno como en los setenta y ochenta, pero participa del derrocamiento, en articulación con los tribunales, el parlamento, la prensa y las grandes empresas, lo cual opera con variantes por país y ejecutó una difamación falsa de algunos de los presidentes y candidatos progresistas para sacarles el cargo y reinstaurar las políticas más afines con el liberalismo ortodoxo de la aristocracia cristiana, de corte agustinista, que se mal enriqueció de a miles de millones de dólares estadounidenses defraudando a sus pueblos, los cuales todavía no ven mucho al socialismo como la solución necesaria para la pobreza, pero lo van intuyendo, y algo lo plantean, también con el riesgo de que se reviertan, y con insuficiencias. El planteo de Emir Sader en "El camino de salida del lawfare", publicado hoy en Página 12, omite un tema importante, que es el de que el pueblo cayó en la trampa difamatoria contra el progresismo por no tener el conocimiento político suficiente, de lo que tiene poca culpa, por lo muy atareado que está debido a la sumisión, lo difícil que es la política y porque está muy trampeada, aparte de por la falsedad general, pero de lo que tiene que hacerse cargo, porque es la única forma de que enfrente bien el asunto, una cuestión que se irá tratando a la larga si es que no pasa nada muy raro. En la democracia el pueblo es el factor principal para el gobierno, por lo que sus decisiones son centrales para la transformación histórica.

 El llamado "lawfare", en verdad, es un golpismo oligárquico perfeccionado, de tipo purista, una relaboración del golpismo militar de los setenta que apela menos al ejército por el descrédito en que éste cayera después de su última serie de gobiernos, pero en términos del mantenimiento de las injusticias del capitalismo se le parece, y hace a una fase posterior de la crisis en curso, con la irracionalidad acumulativa más desarrollada que hace cuatro décadas. El andamiaje jurídico y la correlación social de las tropas políticas que tuvieron los gobiernos de estos golpes nuevos es la misma que dejaron aquéllos. Hacen a formas extremas de la legalidad constituida, que fueron moderadas por el progresismo pero sin que se pasara a un orden suficiente para la coexistencia excelente, que tampoco sería del todo bien armónica.

 La persecusión conservadora no se acotó a autoridades y aspirantes al poder ejecutivo, sino que también involucró a dirigentes menores y a dueños de empresas de prensa, como los del Grupo Indalo. También, de distintas formas, se hostigó a la base militante del progresismo y la izquierda.

 El sujeto revolucionario es policlasista. No se acota al proletariado, tal como se lo suele entender -como la clase que menos cobra, con sueldos de subsistencia o poco mayores que ella, que es la más familiera-, porque se compone de quienes quieren la revolución, que provienen de las distintas clases, pero su mayor parte es de obreros pobres.

domingo, 21 de marzo de 2021

La pronunciación de la be larga y el beber

 Para pronunciar la be larga hay que juntar los labios y soplar de modo tal que se inflen y les traspase un poco de aire, un movimiento bucal muy parecido al de beber, en el que los labios también se entrecierran casi que del todo, dejando un canal horizontal abierto para que pase el agua. Esto no implica que cada letra tenga un nombre acorde con el gesto que se hace para pronunciarla, ni con los actos bucales más parecidos que tenga, pero puede ser un indicador para el estudio de la relación entre la letra, su pronunciación y su uso.

 Lo que se da siempre, aunque no de forma del todo exacta, es que el nombre de la letra suena tal como la letra: el nombre de la a suena como decir "a", el de la be como "b" y así. Primero se emitieron los sonidos y después se les puso nombre, por lo menos en general, y el nombre repite al sonido de la letra a la que representa, del todo -en las vocales-, o en algún tramo suyo -en las consonantes-. El idioma alfabético es fonográfico, es decir, que la escritura en letras repite el sonido del habla. Hay un símbolo para cada sonido discursivo estándar -hay otros, raros, que no tienen símbolo convenido-, a los que se conecta de manera consecutiva para representar el habla, lo que tiene un sonido mental, una representación mental del sonido objetivo del discurso, que no se oye, porque es interna, pero que suena como el discurso escuchado. También hay escritura visual, en que se comunica por medio de imágenes que se asemejan a las cosas a las que representan, como la egipcia antigua, y la china y japonesa, entre otras, como la árabe, que funcionan distinto.

Comentario corto sobre Borges y el peronismo

 El peronismo lo acusó a Borges de "gorila", refiriéndose a que fuera antiperonista, pero Borges fue un antiperonista moderado. Dijo que el peronismo no era ni malo ni bueno, sino incorregible, algo desacertado, porque no se entiende bien qué quizo decir con eso, pero al decirlo expresó una crítica pacífica, a lo que antes hubo tratado de monstruo, también de manera poética, y después criticó a la dictadura militar que persiguió y desapareció a una parte suya. Al final de su vida se declaró anarquista, o sea, que a lo sumo fue un antiperonista de ultraizquierda. Jorge Luis Borges fue un burgués de barrio alto. Vivió en pleno Retiro, en un departamento lujoso al que tuvo un poco derruido, donde hubo una placa de bronce con su nombre, atrás del palacio del ejército frente a la plaza San Martín, pero no fue dueño de una gran empresa, ni reaccionario, sino un gran literato mundial, oscilante entre una derecha y una ultraizquierda raras, quien tuvo sus dificultades para acertar el juicio, lo cual es normal y se nota en algunas de sus entrevistas, en las que respondió a preguntas políticas con juegos de palabras alegres pero evasivos, es decir, que entonces no planteó una crítica cierta, sino de festividad poco seria para el tema, de ludismo ficticio, sin que la sociedad pudiera disfrutar bien de los beneficios del orden, lo que persiste hoy en día. Sin embargo, le dio placer a su sociedad. Fue un gran escritor argentino, de los mejores de la historia humana. Tampoco podía brillar en materia política tanto como lo hiciera en literatura. Es mucho pretender, que él fuese tan buen político como escritor de ficciones. Su literatura tiene esa ambivalencia, porque es tan grande como los problemas que la sociedad tiene que resolver, luego de su muerte, para vivir como se debe. Creo que lo mejor que se puede hacer para su recuerdo es cambiar al mundo lo que hace falta para que la humanidad viva tan bien como fueron de buenos sus escritos, tampoco del todo buenos, porque sus errores políticos se notan en la obra, pero esos errores no estuvieron del todo desprovistos de cierta legitimidad. Respecto al peronismo, no sólo él lo defenestró, sino que también fue a la inversa, y en parte porque se siguieron críticas falsas, de lo que se pelearon con alguna ignorancia, que se mantuvo hasta la última dictadura, a la que Borges primero festejó y después recusó sin tanta fuerza, pero sí mencionando que hubo 30 mil asesinados, muchos de los cuales fueron peronistas. Hizo una obra literaria de una calidad difícil de medir, de tanta que es, en una sociedad que padece una crisis mundial severa a consecuencia del fingimiento, pero este fingimiento en poco responde a su obra. Creo que él hizo una ficción muy celebrable, aunque con faltas políticas graves, en un contexto de gran crecimiento y crisis del mundo humano. Quizás el problema sea que fue demasiado grande, así como es demasiado grande la acumulación de las propiedades de los barrios ricos, pero eso fue culpa suya en poco, porque lo individual es social y existe coercionado, por ejércitos y militancias menos armadas.

El celibato es un crimen

 Piénsese, por ejemplo, en las mujeres que se enamoran de los curas, pero que casi nunca pueden concretar su enamoramiento en relaciones fornicantes de manera abierta, por la prohibición de copular que tienen las congregaciones eclesiásticas, y lo mismo pasa con las monjas, y en sentido homosexual, pero no es cosa de abolir las castidad extrema de mala forma, por lo que el tema deberá ser debatido en extenso por la sociedad, que tiene muchas reticencias el respecto por lo que adhiere a la ley, que es clerical porque es constitucional, siendo que el clero es una de las instituciones más importantes del estado, a la par del gobierno y de las empresas privadas. El constitucionalismo es lo propio del juego entre las instituciones, que son las sedes, no sólo las grandes, o sea, que también regula sobre los sitios menores de las naciones sedentarias, y sobre las migrantes cuando pasan por ellas, que también se asientan, como así todas se mueven algo. Es un conjunto de hechos civiles, en el sentido de asentados, de mucho sentarse, porque los sitios se definen por el asiento, que es donde se sienta, lo que, después de hacerse desnudo y a la intemperie, se empezó a foguear, antes de que se construyeran casas, primero de palos y cueros, antes que de adobe y piedra, los cuales se combinaron hasta la arquitectura actual, que además de metal les agrega vidrio, plástico y muchas otras cosas. El celibato, como abstinencia de cópula, le da pena a los enamorados de los célibes, por lo que se debe reconocer bien ese amor y darle cauce de manera honesta, lo que no debe implicar siempre que se concrete la cogida, porque se corre el riesgo de coger mal, es decir, que la sociedad tiene que evaluar bien al hecho y los partícipes las consecuencias, lo cual se haría fácil si se superara al fetichismo, que depende de una decisión social, ya que la sociedad es la que lo crea y sostiene. Entonces, para que la humanidad se ame bien, se tiene que rever bien el fetichismo, porque, si lo mantiene, no puede ordenar bien sus actos, con las consecuencias fatales y destructivas que eso tiene, que suelen ser de mala destrucción. Es una cuestión reformable pero que puede ser mal transformada, por lo que hay que ver cómo cambiarla, además porque le causaría una crisis muy fuerte a los propios sacerdotes, que tendrían que repensar y rehacer su vida de repente.

 La concreción del enamoramiento en relaciones sexuales de contacto cuerpo a cuerpo tiene que darse pocas veces, si es que alguna, porque se enamora muchas veces por día, de varias personas, y concretar todo ese deseo, además de imposible, sería desastroso, pero hace falta que la sociedad sepa más de ese sentimiento, para que lo procese hablándolo, lo cual depende de la economía que se tenga porque la economía hace a muchas de las tareas que se ejecutan a diario, como también responde a la política y a las demás instancias sociales.

viernes, 19 de marzo de 2021

Propuesta alimentaria

 Hoy en día está poco restringida la ingesta de gluten, porque la población celiáquica detectada es muy poca, como el 1,5% del total, pero hay más gente con síntomas celiáquicos leves, alguna indetectada y otra considerada como intolerante al gluten, que se banca bien ciertas cantidades pero no otras, por lo que necesita reducir la cantidad ingerida de gluten. La gliadina, una proteína del gluten, es tóxica, por lo que, cada quien que come gluten, la tiene que procesar, lo que no es fácil y requiere de sustancias gástricas, de las que puede que el cuerpo no cree las suficientes, por lo que hace falta que no se fuerce demasiado la capacidad gástrica para anular la toxicidad de la gliadina, cuestión que depende de la cantidad de gliadina que se ponga en el sistema digestivo. Entonces, habría que hacer un alerta alimentario, con cierta dosis general, sobre todo para los alimentos más glutémicos, como el pan, las pastas y la cerveza.

 El cuerpo, ante la intoxicación por gliadina, interpreta que tiene una infección, por lo que crea muchos glóbulos blancos que no tienen gérmenes a los que atacar, de lo que terminan agrediendo la vellosidad intestinal, que absorve nutrientes, y los cartílagos, de lo que se causa desnutrición y problemas de cartílagos. La desnutrición puede persistir por décadas, ya que el cuerpo de celiaquía leve soporta la gliadina, aunque de forma poco buena -con dolores, debilidad y trastornos sociales subsiguientes-, por lo que se le daña la vellosidad intestinal, que se recupera y persiste atacada periódicamente por glóbulos blancos creados por error, por una mala interpretación del sistema inmunitario, lo cual se le terminaría a algunas personas si no ingirieran más gluten del que pueden bancarse bien.

 Hace falta buen régimen para la ingesta social de cereales glutémicos, lo mismo que para cada alimento, ya que cada cual tiene sus males si es mal consumido.

 Cuando se da la enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmunitario ataca al cuerpo que lo genera, es como un suicidio inmunológico, hay una perversión en la comprensión de la realidad que hace que los glóbulos blancos, en lugar de defender a su creador, lo ataquen, de lo que hace falta reordenarlos, pero para eso el cuerpo tiene que tener ganas de vivir, lo cual depende de su capacidad para autocontrolarse bien, cuestión que a su vez responde en parte a sus condiciones objetivas, es decir, a sus bienes y a su especie, entre las otras cosas. La enfermedad autoinmumne es autoagresiva, como si el sujeto quisiera matarse a sí mismo, cosa que hace por medio de los glóbulos blancos, que confunden, en el caso de la celiaquía, a la intoxicación glutémica grave con la infección de microrganismos, ambas en que se manejan espirales complejos, pero de distintas categorías, ya que unos son subgénicos y los otros génicos, porque tienen redondeles tubulares en el centro de las tiras helicoidales, que determinan propiedades acrecentativas y reproductorias. Como la práctica individual es social, para que sea exitosa hace falta que la sociedad la proponga bien, lo cual depende de la razón que se tenga, pero hay una parte de la práctica individual que es más o menos independiente de la especie, desobedeciendo a algunas de sus coerciones, que también responde a otros temas pero de un modo distinto, menos cohibido, entre los cuales está la propia voluntad y el propio discernimiento, creaciones tanto sociales como individuales que influyen en y son determinadas por su exterior, a la vez que propias de los seres vivos, de generación pretérita y hasta surgidos de lo inerte. Esa práctica, más liberada, no es sí o sí buena por ser más libre, por lo que se tiene que pensar en cómo hacerla, para que no salga mal, y, en términos sociales, es una práctica colectiva, por lo que su rendimiento depende de la razón social.

jueves, 18 de marzo de 2021

Esperar la vacunación y aislarse mucho

 Acaba de dar una conferencia de prensa el presidente argentino, Alberto Fernández, en la que explicó que la vacunación en gran escala de este país se demoró por la enorme demanda internacional de la vacuna, ya que esta nación ansía mucho estar inmunizada, pero la pandemia es mundial, por lo que no sirve de tanto sanitizarse en un país, porque existe el contagio interfronterizo y las cepas nuevas, para las que las vacunas desactualizadas son menos efectivas. Entonces, hay que vacunarse a la par del resto del mundo, pero para aguantar bien hace falta que se encierre mucho, por lo que hace falta prohibir todas las actividades de socialidad próxima que sean prescindibles. Haciendo así se anularía el contagio social, pero el pueblo no lo acepta lo necesario para que el gobierno lo imponga sin dificultades, de lo que la solución más fácil se hizo imposible, pero, sin embargo, se puede alcanzar pronto un mayor o menor aislamiento. Será urgente definirlo bien, y cuanto antes se lo haga mejor saldremos. El pueblo tiene que saber que con un encierro grande la infección social se reduciría tanto que, al tiempo de iniciarse, se podrían reabrir las actividades, muy de a poco pero con el virus controlado, y con la vacunación más adelantada. Después, habría que continuar las actividades mínimas mientras que se testea el rendimiento de las vacunas y se diseñan y aplican las actualizadas, que podrían perder efectividad si el virus mutara de nuevo pero que le darían a la población una mejor preparación para enfrentarlo, que se agregaría al aprendizaje inmunitario dado por contraerse al virus. Hay que pensar una estrategia que contemple que el virus puede mutar varias veces, por lo que se tendría que preparar a las naciones para una disciplina estricta por tiempo indefinido, en principio de un año, o dos, que podría relajarse en cuestión de pocos meses si se controlara la infección social con la reclusión intensa.

 Si la sociedad lo tolera bien, se debiera cerrar mucho hasta que los distritos llegaran a ningún caso por día, y entonces reabrirlos de a poco, con encierros selectivos cuando reaparecieran enfermos, pero, si no se puede llegar a eso, igual la reclusión general serviría para que haya pocas infecciones, menos que las actuales, o para que no aumenten tanto, que es la peor opción entre las tres y la más fácil de obtener, pero que tampoco está garantizada, es decir, que nos puede ir más mal aún. Para eso hay que diferenciar la opinión popular respecto a la política del gobierno de las tomas de postura de la prensa macrista, que no necesariamente representa bien al electorado de Juntos por el Cambio. Hará falta exigirle bien al pueblo que se pronuncie por una opción segura para su salud.

martes, 16 de marzo de 2021

De que se critica mucho al gobierno y poco al pueblo

 En la democracia el gobierno es popular, por lo que, para que la democracia funcione bien, hace falta tanto que el gobierno gestione bien como que el pueblo se politice bien, y aún así eso sería difícil porque el problema es internacional, es decir, que atañe a los gobiernos y pueblos del mundo, pero es la única forma de que la humanidad tenga un orden social excelente.

lunes, 15 de marzo de 2021

El romanticismo y Roma

 El romanticismo no es el arte popular. Eso es el folclore. El romanticismo es lo relativo a Roma, sea como sea, pero se usa mucho la acepción referida al arte popular latino, de características muy pasionales y extendido por el mundo, con su idiosincrasia y la templanza de su clima, más cálido que el norte europeo y más frío que el africano, el indonesio y el americano ecuatorial. Que se inspire en Roma para hacer obras de arte no es necesariamente malo, pero tampoco es bueno por sí mismo, así que el problema no es el romanticismo en sí, sino su modo, que se tiene que componer bien con el reconocimiento de las otras ciudades grandes.

domingo, 14 de marzo de 2021

El arraigo institucional para la lucha de clases

 Una parte importante de la lucha de clases es su faceta legal, que requiere de sedes jurídicas en las que se tramiten los juicios, por lo que la izquierda deberá superar su antiinstitucionalismo, para poder interpelar al poder judicial y para detentarlo. Cierto antiinstitucionalismo corresponde, pero no debe ser absoluto para ser justo. La izquierda debe honrar las instituciones, en el sentido de hacerlas buenas, ya que no lo son como se debe, cosa que obedece mucho a la falsedad de la concepción de mundo hegemónica, que se plasma en la ley como precepto máximo y que en ocasiones se usa para justificar la delincuencia aristocrática, como la de las dictaduras militares latinoamericanas de los ´70.

Dos reformas pendientes

 Una, que faculte  a destituir a los gobiernos que incumplieran sus promesas de campaña, a no ser que lo hicieran por motivos válidos. La otra, una que permita enjuiciar fácil las mentiras periodísticas, con un tribunal y un código específico, pero, más que de derecho periodístico, debiera tratarse de derecho de prensa, porque así podría abarcar a la publicidad, que también necesita controles, y a los demás géneros de la comunicación mediática.

De que el marxismo estima de más al proletariado

 Como no le reconoce bien todas las faltas, a veces lo idolatra, pero, para cumplir su cometido, el marxismo tiene que tener una idea completa del proletariado. Para lograr su liberación, se le tiene que reconocer la maldad y la derechidad, porque eso permite evaluar a qué política está dispuesto, como sujeto contradictorio, lo que influye mucho en las posibilidades de concreción del socialismo en lo inmediato. El proletariado es un actor de política compuesta, con varias tendencias de derecha a izquierda adentro suyo, que cooperan y luchan entre sí mientras que cambian. Entonces, se divide en grupos políticos con afinidades y disensos, internos y externos, los cuales son tanto estables como críticos, con una conservación que puede durar por mucho tiempo y de repente modificarse desde la base, o transformarse de a poco durante períodos medianos, y de otras formas, según la historia que tengan, pero, incluso siendo así, hay que entenderlos bien para desplegar la estrategia, porque hacen a los enemigos, aliados y a la mayoría del bando revolucionario, que se define por adherir a la revolución antes que por cuestiones de clase, teoría y demás, de lo que hay que analizarle la calidad, ya que lo revolucionario no siempre es bueno. Tener una comprensión suficiente del proletariado es necesario para postular una estrategia con buen éxito, y no es su única condición. Además, se tienen que articular bien todas las asociaciones internacionales de izquierda, relacionarse sensatamente con el progresismo liberal y que se dé buena respuesta conjunta a un montón de temas de coyuntura, y eso entre otras cuestiones. Parece imposible, y lo será hasta que se le encuentre la salida.

viernes, 12 de marzo de 2021

Los carpinteros reventados

 La crítica a la burguesía tiene la rabia de quienes se rompieron las vértebras con la carpintería, pero después incorporó muchas otras, y ya tenía otras desde antes. La carpintería fortifica, pero causa una crítica muy dura, por la dureza de sus golpes. Como la gente se lesiona, después critica fuerte, por el dolor de los traumas.

Sobre el femicidio

 El femicidio es el asesinato de mujeres. Sea o no que se las mate por ser mujeres, si se mata a una mujer, se comete femicidio, aunque caer -a lo que remite la parte de "-cidio"- no es lo mismo que matar, de lo que habrá que reformular el término. En los femicidios actuales, la razón mental de los asesinos, con la que se justificaron su cometido, no debe haber sido que las víctimas fueran mujeres, sino sus ideas sobre los conflictos particulares que tuvieran con ellas, a las que se debe descubrir, pero igual fueron femicidios porque se mató a mujeres. El hecho de que sean mujeres influye porque, como en general las mujeres son menos fuertes para pelear que los varones, los femicidas pueden haberse aprovechado de esta ventaja de manera conciente, pero esa es una razón mental secundaria para los asesinatos, que tuvieron y tendrán otras causas específicas, a las que se debe identificar en grupos sociológicos para plantear una política policial tanto punitiva como preventiva, y que no podrá tener suficiente buen éxito si no se resuelve bien el problema de la mistificación matrimonial, tanto como la opresión laboral, que también influye mucho en las peleas domésticas, y así como esos hay más subtemas.

miércoles, 10 de marzo de 2021

¿Será disperso y concentrado?

 Hay un debate sobre si el poder está concentrado o es disperso. En la discusión universitaria ganó la postura foucaultiana de que está disperso, la cual recusó a la leninista, que propugnó que se concentra, pero se sigue hablando como si el poder fuera el gobierno y como si el gobierno se compusiera sólo del poder ejecutivo. El poder, como es la capacidad, está disperso en toda la sociedad, pero también se concentra en las instituciones, entre las cuales las del gobierno, que se subordinan relativamente al capital trasnacional, que se basa en las asambleas constituyentes y en los tratados internacionales, instancias de mando superiores y equivalentes a la presidencia, el parlamento y la justicia.

La alta burguesía como clase enferma

 La burguesía más alta, a la que la izquierda le suele decir "burguesía" a secas, la clase más partidaria de la captura, padece de una híperpropietarización muy desarrollada, lo que la trastorna para mal. El manejo de tantas propiedades, la superioridad social extrema y la privatización exacerbada, entre otros temas, le impactan para mal en la salud. Es una clase que tendrá que aprender que, para ser bien feliz, se debe socializar bien su propiedad excedente, pero además la sociedad tendrá que honrar su producción, porque de otro modo el modelo fracasaría. La producción tiene relación directa con la teología, porque la teología determina al discurso, aunque de forma relativa y algo recíproca. También pasa que una parte pequeña del empresariado más enriquecido no vive en las ciudades grandes, hayan sido fortificadas o no, sino en sus alrededores, pero sí goza de las técnicas y productos desplegados a partir de la fortificación de las urbes germanas medievales, que tuvo correlatos civiles en su época por fuera de Germania y tiene antecedentes antiguos, y que se perfeccionaron muchísimo desde la revolución industrial hasta ahora, además de expandirse su modelo por todo el mundo.

 La desigualdad en clases sociales enferma a toda la sociedad, no sólo a la clase baja ni a la media, y responde a la falsedad conceptual, porque a la apropiación se la guía con las ideas, que son tanto cosas como propiedades. Entonces, hace falta legislar bien la apropiación, en particular la del capital sobrante, pero para eso hay que concebir bien la realidad.

 La pluscapitalesía, es decir, la clase más capitalizada, padece de mucha sobrealtura social, con su consecuente privatización extrema, por lo que no puede entablar relaciones fraternas con muchos hombres, tanto mujeres como varones e intergéneros, lo que es una enfermedad sociológica, y además padece el terrorismo religioso -que es cuando los mitos clericales asustan mucho-, las reprensiones mal medidas a las faltas, la competencia económica, la lucha de clases, la crisis marital, los fracasos en la crianza de los hijos directos y la puja política internacional, entre otros temas, como la insatisfacción sexual, los disgustos y rencores de las amistades y la pena y las peleas amatorias, o sea, que tiene una vida ardua de mantener, pero expropiarla mal sería un crimen histórico, de consecuencias graves para la liberación humana, por lo cual hay que definir bien el modo de la expropiación, para lo que hace falta buena lógica y teología verdadera, en particular para el proletariado, porque, como el proletariado es el sujeto principal de la revolución socialista, y se politiza según sus ideas, las que tenga sobre el origen del universo influirán en las políticas, pero además porque, si el proletariado cuestionara mucho a la teología vigente, eso repercutiría en la clase alta, forzándola a rever sus principios religiosos, que tienen muchas derivaciones en materia moral y de los derechos civiles por su incidencia en la ley y en la razón.

Las feromonas como mensajes flotantes

 Las feromonas son hormonas a las que los vivientes expulsamos para comunicarnos a la distancia. Son cosas, moléculas compuestas con forma de hélices, que los cuerpos vivos expulsamos y recibimos, con las que entablamos una comunicación poco conciente, más emocional e intuitiva que inteligente, pero también inteligente. Son cosas a las que sentimos, porque nos tocan la piel, se nos meten adentro al respirarlas y reaccionan en nuestro interior, causando sensaciones a las que se piensa. Son mensajes en el sentido de ser emisiones y, si bien no son palabras, se vinculan con ellas porque hacen a nuestros pensamientos. Son mensajes no lingüísticos, de gestación previa al desarrollo del órgano bucal al que llamamos "lengua". 

 En verdad, no se sabe si la humanidad se comunica con feromonas. Se sabe que las tienen desde bacterias hasta mamíferos, exceptuando a primates, pero no sería raro, porque los primates descendemos de roedores.

martes, 9 de marzo de 2021

Del hipercriticismo socialista

 El socialismo peca bastante de hipercriticismo, o sea, que es demasiado crítico. Debe serlo menos, pero de una crítica suficiente para entender bien la realidad. Luego, tiene que transformarla bien, pero, como la evolución histórica es social, se necesita que sea la sociedad la que lo haga, para lo cual ésta tiene que comprender porqué el socialismo es necesario para resolver la crisis humana, a cuál se debe concretar y cómo hacerlo. El núcleo revolucionario es obrero, no está del todo garantizado, se contraría entre sí y es entre mediano y chico, y sin complementos en las otras clases la revolución se impide o dificulta, es decir, que el socialismo tiene que solucionar bien sus contradicciones internas, de las que dan cuenta las impugnaciones entre las internacionales y los disensos extremos al interior de cada una de ellas, así como acertar una política de conciliación de clases que faculte al socialismo, una conciliación que sería relativa, no estaría exenta de belicosidad, a la que entonces se tendría que definir bien para que la política no se vuelva perdedora. Ni ganar de cualquier modo tendría éxito, ya que el mal triunfo hace perder. Llegado a un punto hay que negociar con la clase dominante, pero entonces habría que ganar bien la negociación, que estaría condicionada por el contexto militar. En verdad, si la clase dominante entendiera bien lo que es el socialismo y a qué aspira, aceptaría su deceso, porque sabría que le conviene para ser feliz de verdad.

lunes, 8 de marzo de 2021

El empresariado mediano y la delincuencia pobre

 La desigualdad económica vigente lleva a que haya crecido mucho el lumpenproletariado, que es el más dado al robo menor, de lo que los empresarios modestos sufren más hurtos comunes que antes, identificando poco al robo legal, que es el de la plusvalorización de las grandes empresas, en especial las financieras, de lo que buscan mucho que el gobierno reprima el delito de los pobres con la policía. Entonces, hace falta que la clase reconozca bien lo injusta que es la ley constituida, ya que permite un robo de gran escala que le empobrece la clientela y a muchos de sus conciudadanos, de igual modo que el socialismo necesita que el lumpenproletariado lo suscriba, como así gran parte del proletariado modesto. El empresariado medio tiene que entender porqué le conviene el socialismo, aunque éste lo maltrate, lo que habrá que terminar, ya que el maltrato socialista hace perder al socialismo, que por eso necesita honrar algunas de sus relaciones, que tampoco dejarían de ser críticas. El problema de la pobreza sólo se puede resolver suficientemente con los ahorros del gran capital, así como los grandes capitalistas sólo pueden resolver bien su híper-propietarización con la socialización de sus excedentes, que entonces tiene que ser más o menos justa, pero además faltaría establecer una acumulación igualitaria, una que sea pequeña pero que alcance para que se disfrute bien la vida, cuestión que también depende de la idea que se tenga de la historia.

Conjetura teísta y laboral

 En la palabra "chango", que suele remitir a los trabajadores pobres, puede que se exprese la disyunción teísta, porque la de "dyango", sinónimo de "chango", es parecida a la hipotética de "dyeu", es decir, que podría haber una relación lingüística entre los vocablos primitivos para referirse a los dioses y los que usamos para nombrar a los trabajadores comunes, que a la vez que son los menos dados a cumplir las normas estrictas de las iglesias son los peor remunerados y los más demonizados. "Chango" remitiría no a cualquier tipo de dios, sino a los dioses bajos, como los dichos "pobres diablos", con el "-ango" como terminación despectiva. Los atareados de clase alta serían los divinos, quienes más cumplen y aparentan cumplir las reglas instituidas, y quienes más adquieren capitales, en particular los dólares, que pretenden ser monoteístas: cuando dicen "In God we trust", tanto expresan confianza en el dios protestante como equiparan la fe con la empresa, que es un modo refinado de entender las tareas.

domingo, 7 de marzo de 2021

La revolución socialista dependerá de la política obrera

 Como la clase obrera es mayoritaria por mucho, y en general las elecciones de masas, cuando las hay, son polipartidarias, la revolución socialista dependerá de la política obrera, en particular la de sus opciones partidarias, por lo que será necesario que los partidos socialistas convenzan a los trabajadores de que el socialismo permitiría resolver bien los problemas históricos presentes, todavía de manera insuficiente -habría que aclararlo, para no hacer falsas expectativas-, porque le faltaría, al menos, la socialización del gobierno y la de las iglesias, temas debatibles y que serán necesarios para que la humanidad tenga una producción justa y sea feliz como debe. La cuestión es cómo luchar por la reorganización productiva que hace falta para que la especie sea justa, aunque no del todo, para consigo misma y para con las demás especies, vivas o no, algo relativo a la concepción de mundo a la que adhiera. La lucha revolucionaria debiera ser segura para sus militantes, y ayudarles a ser bien felices, por lo que, si eso no se da, hay un problema con el método de lucha, al que entonces hay que corregir. Primero hay que identificar la falla, después hay que entenderla y por último arreglarla, y habrá que hacerlo rápido, porque la resolución de la crisis humana dependerá de esa entre otras cosas. Cuanto más la humanidad tarde en resolver bien su crisis, más sufrirá y más explotará a pérdida, así que será preciso que nuestra especie asuma y admita sus errores lo suficiente, una actitud a la que no es muy dada por nuestra obstinación, en parte ligada a la soberbia de especie, que se subdivide en clases y en credos y a la que se tiene que reconocer bien para operarla bien. Como las ideas de la clase dominante son, en parte, las de las clases dominadas, que el proletariado sea socialista impulsaría mucho que la clase dominante caiga y repiense sus ideologías, pero entonces tendría que caer bien, ya que bajarla mal haría fracasar el proyecto, demorando la resolución suficiente de nuestra crisis productiva. Como la producción es discursiva, porque se la ordena con el discurso, se hace necesario que la ideología humana sea muy verdadera, lo cual depende mucho de la teología, porque la inteligencia hace a la ley y se conduce según adhesiones religiosas. Sin teología verdadera, no puede haber producción exitosa, así como no la puede haber sin la socialización de los medios productivos, que tampoco debe darse de cualquier forma, ni ser absoluta.

sábado, 6 de marzo de 2021

De que la desigualdad es natural

 En la izquierda la idea de que la desigualdad es natural causa repugnancia, pero la desigualdad es natural, en el sentido de que es una característica de seres naturales. La desigualdad humana, también es una de seres nacidos, pero eso no la justifica. El tema no es si la desigualdad de la sociedad humana es natural o no, sino si es o no justa, y cómo reordenarla, en vez que terminarla, ya que algo de desigualdad tiene que haber, pero en el marco de una igualdad general.

viernes, 5 de marzo de 2021

El coronavirus, ¿mea y caga?

 Saberlo serviría para entender qué pasa con la sangre al infectarse, ya que, si el coronavirus miccionara y excrementara, la sangre se espesaría más de lo normal por adquirir sus desechos, con las consecuencias que eso tendría en la salud de las y los enfermos. Al espesarse tanto la sangre, al corazón le costaría más bombearla, y podría hacerlo con falta de oxígeno por la neumonía. Lo mismo vale para la respiración y la ingesta viral, ya que ambas tienen consecuencias en nuestro cuerpo.

 Como el humor son los líquidos del cuerpo vivo, que determinan el estado de ánimo, la infección coronavírica causaría mal humor por intoxicar la sangre de los organismos a quienes colonizara, no sólo con sus expelencias, sino con su presencia misma cuando es dañina, que implica que el flujo sanguíneo, además de llenarse de viruses, se cargue con restos de tejido muerto, cadáveres de glóbulos blancos y demás microorganismos y partículas que perecieran o quedaran dispersas durante el combate a la infección, a los que se elimina con el excremento y el pis, y quizás al escupir, y con las flemas. También puede que algo de eso salga con la transpiración, así como debe ser con el vómito, los erutos y los pedos. 

martes, 2 de marzo de 2021

"Fenómeno" es "brillo"

 La palabra designa al brillo. Es el sustantivo de "brillar". El "-meno" es un sufijo sustantivante de "phainein", que es "brillar". Cf. Etimologías de Chile. De ahí que se le asocien más las connotaciones visuales que las de los otros sentidos, un problema para la fenomenología. A la fenomenología le cuesta entender las cosas en sí mismas porque es muy proclive a concentrarse en sus apariencias, precisamente por atender a su brillo. El brillo de las cosas sale de las cosas, pero no es las cosas de las que sale, sino su emanación. Permite conocerlas con la vista, y es algo en sí mismo.

lunes, 1 de marzo de 2021

Seudomonoteísmo y seudomonogamia, un solo corazón...

 Así como el pretendido monoteísmo vigente en verdad no es un monoteísmo, porque acepta la existencia de más de una entidad divina, como la del diablo y los ángeles, que no son el dios principal pero sí coexisten con él en la figuración, la monogamia es aparente, por un lado porque oculta los enamoramientos externos al de las parejas bimembres reconocidas como tales, y por otro porque se la transgrede en secreto. Entonces, la matrimonialidad perfecta requiere de la teología suficiente, así como del buen orden económico, que también es influido por la teología. Así como la economía influye en toda la sociedad, también lo hace la teología, como la política y las demás instancias, pero cada cual lo hace de una manera particular. Las relaciones maritales dependen mucho de la economía porque la economía demanda muchas tareas diarias, que ocupan mucho del tiempo despierto y mucha energía, así como tiene tantas consecuencias en la salud social e individual, pero también están atravesadas por el mismo fetichismo que hace a los precios y que se vincula con la adhesión y cumplimiento de la fidelidad conyugal, lo cual fuerza a definirla bien. ¿Qué fidelidad conyugal debiera haber? Lo cierto es que esta fidelidad, como es una fidelidad, depende de la fe social, por lo que se hace necesario evaluar bien la fe de la sociedad. Para que funcionen bien las relaciones amatorias tiene que andar bien tanto la fe como la economía, así que cada cual necesita cambios, y eso entre otras cuestiones. La violencia doméstica también depende mucho de la economía y de la religión, porque la primera determina el uso de mucho del tiempo diurno y la segunda la manera en que las personas se estiman a sí mismas e interpretan sus percances. El quiebre económico incide mucho en la masificación de los femicidios y las peleas familiares, así como en el alcoholismo y las otras aficiones a las drogas, peor aún porque se les entiende en términos de mística falsa, es decir, que los primeros se hacen y la segundas se ordenan mal no sólo por la falta de bienes y la opresión patronal sino también por la comprensión errada de la realidad y el verdugueo cotidiano, que hacen a la pobreza social por lo que apenan, esto entre otras cosas. El tema es que la humanidad no puede resolver bien su fracaso si no adopta una concepción del mundo que sea lo suficientemente verdadera. Para producir bien, en total, tiene que ser muy verdadera, y aún así podría fallar, ya que la verdad, aunque fuera mucha, podría no alcanzar, por una perversión más sofisticada, pero, en general, la verdad suficiente es buena. En conclusión, que para la buena felicidad, social e individual, hace falta un teísmo impecable, porque los hombres existen en sociedad y se comportan de acuerdo a lo que les parece que debe ser.