Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 31 de marzo de 2019

Del buen orden social

La de "prarquía social" sería la buena expresión para designar al buen orden social. La doctrina vendría a llamarse "socioprarquía", que es la socialista, de manera algo conciente y algo inconciente. El socialismo suele ser partidario del buen orden social, aunque no siempre lo concretara, de igual modo que el liberalismo puede aspirar a alcanzarlo sin conseguirlo porque su idea de lo justo sigue preceptos jerárquicos, que son contrarios a la igualdad relativa entre otros temas. El socialismo podría concretarlo, pero eso depende de la sociedad entera, ya que nuestro orden social se compone de los actos y de cada cual de sus miembros, así como de la materia no humana de la que se apropia. Cabe decir que el orden actual es parcial, por ser algo desordenado, como mal hecho en cosas. Es un orden crítico que opera de facto, con potencias principales, secundarias y terciarias que responden a sus ideologías, compuestas a lo largo de la historia, y demás.

La división entre ricos y pobres es propia de la jerarquía, porque ésta verticaliza a la sociedad. El orden sagrado tiene relación directa con la división de la sociedad en clases, dada por la tenencia de bienes comerciables, de simples a compuestos y con niveles internos. La jerarquía consagra un orden que prioriza a un grupo selecto, al que supone como partícipe verdadero del culto, cuyos patrones se plasmaron en la ley, generando consecuencias imprevistas que hacen a la crisis política y económica, que no permea tanto a la religión, sucediéndose respuestas mayores entre de genocidio humano macro, como las de la guerra y las políticas miserables, hasta de moderación no socialista, y pre-socialista, que no asumieron todavía, o lo hicieron poco, que el socialismo es necesario para la buena resolución de la crisis de nuestra especie, menos aún la necesidad del comunismo y algo más la de la ecología. El cuestionamiento al teísmo es poco reconocido en el liberalismo teísta moderno. Es lógico que los partidos políticos teístas adhieran a sistemas jerárquicos, ya que ellos mismos son fieles, así como que la ley predominante lo sea, porque ella misma es de doctrina confesional, desde su origen y con las modificaciones que se le dieran durante su evolución. La ley comunista intenta ser verdadera, pero como el comunismo no es hegemónico no puede cumplir su objetivo, aparte de que dista de ser excelente. En el centro esto se repite entre el progresismo liberal y el socialismo teísta, de entre el centroderecha y la centroizquierda, como modos políticos de ciencia moderada de la más fiadora, y la socialdemocracia atea, más propensa al cientificismo, pero también algo aparente, así como la derecha tiene algo de buena razón.

Otra manera de mencionar al buen orden común es la de "coprarquía".

viernes, 29 de marzo de 2019

De la causa de los cuadernos y la prisión de Lula

Por el análisis de la causa de los cuadernos se sabe que parte del equipo de inteligencia de la presidencia argentina intentó forzar a algunos de los empresarios acusados de pagarle coimas al gobierno kirchnerista a declarar en falso contra los ex funcionarios de las contrataciones públicas. En esto estuvieron coligados agentes de la AFI, con Marcelo D´Alessio como protagonista, supuesto agente triple de los gobiernos argentino, estadounidense e israelí, el fiscal federal Carlos Stornelli y el jefe de la sección de noticias jurídicas del diario Clarín, Daniel Santoro, eso como núcleo visible de la trama entre el poder judicial, los grandes medios de comunicación, los servicios, la embajada estadounidense y el capital ortodoxo, muy seudo-beneficiado en capitales por la gestión macrista, en la que se armaron campañas periodísticas engañosas vinculadas a juicios fraudulentos, con declaraciones falsas e intentos de chantajear a los acusados. Con las investigaciones de Odebrecht los Estados Unidos obtuvieron la deposición tanto de Lula, preso e impedido de presentarse cuando gozaba de una popularidad enorme, como de Cristina Fernández, acusada por el suicidio de Nisman durante la campaña electoral, en que se difamó muy en falso a su espacio político, con la causa Qunitas, la de la efedrina, la posterior del dólar futuro y varias otras más, causas que, según se demostró en los procesos, estaban infundadas, desprestigio promovido incluso con noticias falsas en el Facebook, de secuestro identitario, o en Whatsapp. El gobierno estadounidense podría aducir que la presidencia peruana de Kuczinsky, que era su aliado, también cayó, cosa que indicaría que no hay intervención de la CIA en el destape de la corrupción de Odebrecht, pero la pérdida es mucho menor que la ganancia. Es evidente que la CIA conoce del pago de sobornos para la licitación de las obras públicas, ya que es un hecho documentado a nivel internacional, por lo que éstas pueden haberse convertido en materia de espionaje. Conseguir información y pruebas acerca de los sobornos es fácil para los servicios, y contaban con aliados en la justicia y en la prensa, llegando a conseguir falsos testimonios, ahora denunciados por quienes se arrepintieran de declamarlos. Entonces, no sería raro que a Lula lo hayan encerrado con otros falsos testimonios, porque podría haber el modo operativo de extorsionar a los empresarios delincuentes, de quienes se hubieran obtenido pruebas incriminantes, obligándolos a testificar mentiras, con peso jurídico probatorio por la falla en la teoría del derecho que supone que si alguien jura decir la verdad entonces lo que diga es cierto, siendo que se descubrió de ocasiones en que no lo fuera y que debe haber pasado sin notarse en otras. También puede haber pasado que la causa de Odebrecht se desatara sin la intromisión de la inteligencia estadounidense pero a la que ésta se plegara luego de iniciarse.

jueves, 28 de marzo de 2019

De la condena al orteguismo y al madurismo, con disgresión sobre parte del socialismo asiático y africano

Los gobiernos de Daniel Ortega en Nicaragua y de Nicolás Maduro en Venezuela son reprobables por cuestiones conocidas, la brutalidad tremenda con que reprimen a sus opositores entre otras. Sus desempeños económicos van de mal en peor, sin que dependan sólo de sí mismos, ya que están inmersos en la crisis internacional con bloqueos estadounidenses y sabotajes empresarios. Aún así, algunos de quienes los condenan omiten declarar bien su adhesión al liberalismo dominante, es decir, su intención en pro del capital, pretendidamente democrática y respetuosa de los derechos humanos, lo que tampoco se sostiene por ser algo aparente e incompleta. En primer lugar a estos gobiernos socialistas se los tiene que entender desde la ciencia militar y como sometidos a la principal potencia del mundo, los Estados Unidos, que tienen muchos más muertos en su haber, así como devastaron a las economías de los países a los que oprimen, sumiéndoles en la miseria. Asimismo, el imperialismo europeo, el de Gran Bretaña, Francia y Alemania, seguidas de España, Holanda, Bélgica e Italia, y de las demás, que hace gala de buena conducta, es peor para sus países dominados de lo que Ortega y Maduro les hacen a sus enemigos, lo que a ellos no los exime de tener que controlar bien sus fuerzas, y eventualmente renunciar, o ser depuestos, si cupiera y pudiera ser bien hecho, de manera tal de que no se beneficiara el capital con el cambio, cosa que ocurriera bastante, pero para decidir bien eso habría que examinarlos con objetividad y perspectiva suficiente, ya que no son los únicos que tendrían que irse. El imperialismo chino y el ruso, entre los otros, como el indio, debieran incluirse en el recuento. El análisis del imperialismo no tiene que reducirse a las potencias principales, sino que debe contener a las secundarias y terciarias, que a su vez llevan divisiones internas, al haber pujas dentro de cada región y país, como la de las metrópolis con el interior. Los países son como 185, de los que hay unos pocos que lideran el imperio humano, algunas potencias intermedias y muchas menores. Los bloques son el liberal y el socialista, el primero de los cuales tiene dos grandes líneas internas entre cristianas e islámicas, así como religiones menores, la de Japón, y se compone en general de los países de América, Europa, África y Oceanía, cuyas presidencias fueron a veces socialdemócratas sin que por eso el régimen dejara de ser de dominio privado. El segundo abarca a gran parte de Asia, con China y la India como potencias centrales y Vietnam y Corea del Norte como países secundarios, así como incluye a países chicos de Latinoamérica, los de Cuba, Venezuela y Bolivia, los dos últimos de presidencia polipartidaria, en alianza crítica con los gobiernos progresistas liberales. El gobierno nicaragüense forma parte de este bloque, el del Foro de San Pablo latinoamericano, que reúne en el continente, de manera provisoria, a los gobiernos de la segunda internacional, de socialdemocracia atea y teísta, con el maoísmo y los restos del leninismo posterior a la caída de la URSS, así como con la democracia cristiana de centro, la correísta, la kirchnerista y la de Lugo. Zelaya y Lula son socialcristianos. López Obrador es miembro del este grupo. El bloque socialista es el perdedor, porque no socializó a las empresas matrices, que existen en él más como capital público y privado que colectivo, ni su parte comunista al gobierno, por lo que hay que evaluarlo como el sometido de la relación, cosa que se corresponde con su adscripción proletaria. El bloque capitalista, que lidera en el mundo, es más pro-empresarial.

Los países de Libia y Siria, así como el de Irak, tuvieron gobiernos socialistas atacados por los ejércitos liberales, el estadounidense con apoyo de los europeos, no sin razones válidas pero sin que éstos hubieran explicitado su adhesión al capital. La cuestión de la democracia es un elemento en parte legítimo para las intervenciones militares, por los dotes autoritarios de los socialismos incipientes, con formas hasta arcaicas, como las dinásticas, pero también es recusable, al darse éstas entre algunos de los aliados liberales, como las monarquías árabes, a las que no se condena parecido, y más por omitir la crítica a sus propias faltas, a fin de cuentas más importantes por tratarse del bando ganador. Que el liberalismo sea peor que el socialismo no implica que el socialismo no se le compare, que no le sea más malo nunca, ni que no deba corregir lo que sea. Para evaluar al socialismo también hay que tener en cuenta que sucede bajo hegemonía liberal, o sea, que no es un socialismo verdadero, ya que no socializó las grandes empresas, lo que depende de la evolución internacional y que no necesariamente conllevaría a la socialización del gobierno, esto es, a la superación de la república como modo de gobierno representativo, tripartito y fidente. En los países del bloque socialista lo que se da es un capitalismo alterno y repúblicas de constitución comunista, socialista o liberal, con presidencias de ideología socialista, exceptuable la India, que tuvo y puede tener presidencias de partidos de derecha, presidencias que en los países comunistas son más permanentes, por habérselas establecido así en las leyes mayores, en cuanto que las socialdemócratas de los estados liberales son intermitentes. En la India sucede que la presidencia es multipartidaria pero el gobierno es socialista, por ser socialista la constitución, de un socialismo todavía no plasmado en la gestión de las empresas, o sea, que en la India, en el caso de que los partidos liberales ganaran la presidencia, deberían someterse a la constitución socialista, sostenida desde el poder judicial, ya que es un país republicano, pero sin la necesidad de socializar las mayores empresas, ya que ni las presidencias anteriores del Congreso Nacional Indio lo hicieron. Cabe mencionar que la socialdemocracia del CNI arrastra una pobreza tan grande como la del común de la periferia, lo que no es su responsabilidad exclusiva y que sucede a la vez que la supervivencia de como 1350 millones de personas.


Países africanos con presidencias del bloque socialista (clasificación aproximada y más de facto que según las alianzas con las potencias del BRICS):

. República de Sudáfrica, ya que su poder ejecutivo, del Congreso Nacional Africano, es de izquierda, presidiendo a un país de ley liberal con religión principal cristiana.
. Mozambique, país mayormente cristiano y de minoría amplia musulmana; desde su independencia en 1975 hasta ahora fue presidido por el Frente de Liberación Mozambiqueño, bajo sistema unipartidario hasta 1990. Es una república de ideología socialista, gobierno polipartidario y economía capitalista. Habría que ver qué relación se da entre los tres tipos de capitales (privado, público y cooperativo).
. Angola, república multipartidaria con predominio de la izquierda en el gobierno más sufragado, producción asalariada y religión principal cristiana.
. Tanzania, república liberal con presidentes principalmente socialistas y mayoría religiosa entre cristiana e islamista.
. República Democrática del Congo, de mayoría cristiana, liberal; su presidente integra la Unión para la Democracia y el Progreso Social, de la segunda internacional.
. República del Congo, de menor población que aquélla y más animista que cristiana y musulmana; tiene un sistema multipartidario bajo el liderazgo del Partido Congoleño del Trabajo, de inspiración leninista, siempre con economía capitalista.
. Kenia es una república de gobierno pluripartidario pero que desde su independencia fue presidida obre todo por la Unión Nacional Africana de Kenia, de corte izquierdista, como su presidente actual, con amplia mayoría cristiana y primera minoría del islam.
. República Centroafricana, liberal con ejecutivo socialdemócrata, de Convergencia Nacional; medianías cristiana y animista, minoría islámica.
. Nigeria, república liberal con presidente del Congreso de Todos los Progresistas, con medianías musulmana y cristiana.
. Eritrea, república unipartidaria, presidida por el Frente Popular para Liberación de Eritrea, en cerca de dos tercios cristiana y de tercio restante casi todo islamista.
. Níger, república liberal, de amplia mayoría musulmana y sunnita, presidida por el Partido Nigeriano para la Democracia y el Socialismo.
. Burkina Faso, república de gobierno pluripartidario presidida por el Congreso por la Democracia y el Progreso; medianía islámica y minorías animista y cristiana.
. Guinea, república popular de gobierno multipartidario presidido por la Asamblea del Pueblo de Guinea; cerca de 85% musulmán y el resto de cristianos y animistas.
. Guinea-Bisáu, república de presidencia polipartidaria obtenida por el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde, de la segunda internacional; sin datos religiosos.
. Malí, república liberal presidida por la Asamblea por Malí, de la segunda internacional; casi todo musulmán con minorías católica y mixturada.
. Argelia, república liberal presidida por el Frente de Liberación Nacional, de política derechizada; casi toda la nación es islamista

Total: 16 países.

Países con presidencias del bloque capitalista (corregible): casi todos de repúblicas liberales, con mayorías religiosas entre cristianas e islámicas y primera minoría animista; Etiopía, Namibia, Botswana, Zimbawe, Madagascar, Zambia, Gabón, Somalía, Uganda, Sudán del Sur, Benín, Togo, Ghana, Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona, Gambia, pte. miembro de la Unión Internacional Demócrata; Senegal, pte. de la Internacional Liberal; República Islámica de Mauritania, pte. de la Internacional Demócrata de Centro (quizás del otro bloque); Reino de Marruecos, monarquía republicana, Egipto. Total: 21 países.

Casos raros: Sudán, Camerún. Chad puede que esté en la esfera socialista, ya que su presidente, del Movimiento de Salvación Patriótica, considerado nacionalista, enfrentó al dictador de derecha Hissène Habré; Sahara Occidental, Libia. 5 países.

Restan 12 países chicos.

El cuadro internacional de presidencias socialistas es contradictorio, por las diferencias entre la socialdemocracia y el comunismo en primer lugar, y las de los subsiguientes, así como los liberales tienen ramificaciones, disputas internas, confusiones, reversiones controladas y muchos otros detalles. Cabe estudiar en él la calidad del liberalismo y del socialismo islámicos, así como al Asia irania, al insular y a Oceanía, y demás. La socialdemocracia es la bisagra entre el liberalismo y el comunismo, porque en los países liberales presidió gobiernos de capitalismo heterodoxo, parecido al liberalismo de centro, y en el de ley suprema socialista, la India, permite que la presidencia sea de derecha en su ideología pero no tanto en su política, que es juzgada por una ley socialista, pero la economía es capitalista también, por lo que la ley rige en falso, cuestión común a los bloques y que acontece de maneras diferentes en cada cual: el comunista centraliza el gobierno en una economía capitalista mixta de prioridad pública y el liberal se basa en las ficciones jurídicas de la igualdad en abstracto, entre otros temas. Debe ser de un capitalismo alterno entre el comunista y el de la socialdemocracia normal, en el puesto 130 del índice de desarrollo humano de la ONU, que tampoco es la verdad absoluta, porque el indicador esconde su ideología liberal.

En el continente africano se dibuja un mapa tal que a grandes rasgos la zona sahariana es de preponderancia islámica, en tanto que la subsahariana lo es de cristiana, con pocos países de mayoría animista; casi todos de constituciones liberales, es decir, que tienen repúblicas de gobiernos tripartitos y economías con defensa de la propiedad privada y permiso absoluto al lucro, sean sus presidentes de derecha o de izquierda, lo que hace a diferencias medianas y menores pero importantes para la evolución histórica.

Los bloques en pugna están intersectados por la socialdemocracia, que es tanto liberal, por adherir a la ley de partidos políticos de los estados liberales, como socialista, por su propia voluntad, corriente que en cantidad portentosa es de socialismo teísta, aquello primero, lo de ser liberal, por sujetarse a la ley vigente, cosa que al trotskismo también le pasa pero sin que obtuvieran poderes ejecutivos por lo radical de su propuesta, lejana a satisfacer las necesidades urgentes del grueso del proletariado, sobre todo entre el precario y el indigente, que no pueden hacer tanto a la revolución mayor porque no tienen la reproducción asegurada, no obstante vayan haciendo la que pueden, así sea a tientas y mientras que mueren. La articulación entre las líneas socialistas tiene que priorizar bien a los sujetos: primero el lumpenproletariado, porque es el más pobre, después el proletariado informal, luego el formal, antes que el empresariado medio y el capitalista. El empresariado bajo es de la parte del proletariado superior al indigente. El socialismo debe destruir bien a la clase capitalista, esto es, con justicia y respeto, porque si no la estrategia se falsea, entre otras condiciones para tener buen éxito, como la de desmantelar bien al empresariado popular. En verdad, la socialización de los medios económicos, si estuviera bien hecha, les gratificaría la vida, al permitirles liberarse en común, cuestión que explica al hecho de que algunos empresarios hayan sido socialistas. Para el empresariado la reivindicación socialista no es sólo altruista, sino que también es egoísta, ya que el bien social hace al individual y porque la producción bien compartida es más liviana que la privada.


Referencias de los países mencionados en Wikipedia.

Sobre el modo de aplicación de las leyes

Las leyes aplican para todos los casos que estén bajo su tutela, aunque, como el cuerpo legal es complejo y contradictorio, hay mecanismos de contrapeso para algunos de sus excesos. Los contrapesos existen para aplacar el riesgo del abuso jurídico, dado que prima el carácter absoluto de la ley, pero esa es una solución insuficiente, derivada de la falsa necesidad de estipular por adelantado las situaciones abarcadas por ésta, lo que no puede hacerse del todo, porque los casos concretos suelen tener aspectos que no fueron contemplados en las figuras jurídicas. De allí que sería mejor establecer el criterio de que la ley aplicara en general, por si hubiera que ponerla en suspenso, o improvisarle modificaciones menores. Esto tampoco sería una solución definitiva, porque no se trataría de una justicia comunal, sino republicana, que no atiende a todas las cuestiones atinentes a los juicios sino que se acota a las directamente relacionadas con las demandas, por lo que hay temas importantes que quedan sin ser abordados, eso entre otros tantos asuntos.

miércoles, 27 de marzo de 2019

Capital y mortificación

El capital, al igual que lo fueran esclavistas y señores feudales, está marcado por la mortificación, es un actor social mortificado y mortificante, lo que se nota en la vestimenta capitalista, la de los trajes con corbata y los vestidos castos. Es ropa de luto. La mortificación no es propia sólo del capital, sino que se da en el empresariado popular y el salariaje, sin suceder en exclusivo por la economía y la política, los ámbitos más reconocidos del capitalismo, sino también en lo cotidiano, en el espectáculo y así, todos los cuales están atravesados tanto por el capitalismo como por la fe y la doctrina, que dirige y está equivocada en parte. Esa especie de luto social, de tipo pesimista, se da por los golpes históricos, que entristecen a la gente y que se vinculan a cómo pensamos las cosas, porque la práctica motriz sucede a la idea, pero además por la persistencia a largo plazo de lógicas erradas, correlativas a la sumisión social, que al extenderse a través de los siglos y potenciadas por las técnicas nos llevaron a la situación en que vivimos.

¿Hubo algún gobierno que no asesinara a nadie?

Si no todos, casi todos, o la inmensa mayoría, de los gobiernos, habrán mandado a asesinar a gente humana, lo que no los justifica pero sirve para enmarcar el debate. La exigencia a los gobiernos para que no ordenen asesinatos a las fuerzas armadas será una constante insuficiente porque el sistema jerárquico necesita reprimir a sus detractores y porque tiene guerras internas, con aspectos hasta frívolos. La ley vigente establece gobiernos jerárquicos porque es de doctrina teológica sagrada en el bloque hegemónico, lo que se replica de manera distinta en el subalterno, de ideología atea, cuyo materialismo incide para bien en su contraparte, no es del todo malo, gobiernos cuyas presidencias y parlamentos solieron estar abiertos al voto empadronado, no así tanto la justicia, más de elección indirecta, por lo que la socialdemocracia, cuando ganó las presidencias, reprimió las protestas y mantuvo al régimen capitalista y liberal, con progresos dentro de sus límites, por ser una fuerza militante inferior a los ejércitos oficiales, que obedecían a los jueces, apelables desde los estudios jurídicos, contratables por los empresarios si tuvieran que hacerlo para mantener la posesión de sus grandes propiedades privadas. Los comunistas gobiernan en repúblicas de elecciones presidenciales y legislativas unipartidarias, o algo parecido a lo que tendría que leer, así como con el ejército y la constitución, ejerciendo capitalismos alternativos, con más presencia del capital público y una explotación laboral semejante a la liberal. Discernir este punto es necesario para la crítica política y precisaría de un estudio muy grande y costoso. Los gobiernos de los partidos de religión teísta, que en general fueran partidarios del capitalismo, sostuvieron liberalismos entre trasnacionalistas y mercado-internistas, siempre algo combinados, a veces hasta igualárseles las proporciones, lo de los Estados Unidos, que a la vez que protegió a su mercado interno se expandió hacia afuera, liderando la globalización todavía hasta ahora, aunque con una crisis severa, que empata relativamente a los bloques conceptivos, algo mixturados y cada cual con sus ramas internas, tampoco del todo cerradas. Hasta que no se haya logrado imponer el buen comunismo a nivel internacional, los gobiernos matarán a gente, por la represión y las guerras, así como permitirán la explotación laboral y otras tantas aberraciones, lo que proseguirá hasta que la ley humana entienda bien a la realidad, en el caso de que se lo logre.

A este análisis le falta por lo menos la parte del islamismo y del África subsahariana, de un liberalismo más atrasado, más con formas arcaicas pero sin algunas de las grandes aberraciones de las civilizaciones imperantes. También hay que entender a los asesinatos gubernamentales como parte necesaria para la ejecución de los emprendimientos capitalistas, que son los de las grandes inversiones. La presidencia puede atenuar o extremar la acumulación de capitales, pero no puede eliminarla porque debe someterse a la constitución. Entonces, la reforma constitucional será necesaria, cosa que depende de que la sociedad entienda bien al problema.

El comunismo gobernante hoy en día está en una posición falsa, como una forma política inicial, de capitalismo alterno y gobierno centralizado, por lo que es un modo negativo del comunismo, no muy distinto del capitalismo principal, lo que a la socialdemocracia le pasa distinto y que persistiría hasta que el conjunto de las naciones concretara un modo en que se socializaran relativamente las empresas y el gobierno, que además tendría que ser bueno, algo que ya dependería de otras cuestiones.

La crítica a los crímenes gubernamentales tiene que estar bien proporcionada, porque si no se torna algo injusta, lo que no le resta del todo su valor.

martes, 26 de marzo de 2019

De crear capitales para pagar la deuda

Dado que la economía capitalista sigue a la lógica de la teología casta, las finanzas terminan siendo penosas, con el endeudamiento internacional a los acreedores, rubro muy concentrado en los grandes bancos, con fondos atesorados dados en préstamo a clientes en un contexto recesivo, debido al agotamiento causado por la excesiva productividad combinado a la competencia y a los demás factores de conflicto. En el bloque comunista, que no guía al sistema internacional, esto sucede de alguna manera. China podrá estar superando a los Estados Unidos, pero al bloque liberal pertenecen Europa, inclusive Rusia, casi toda América Latina, excepto Cuba, Bolivia y Venezuela, de leyes socialistas, grandes regiones de África y Asia, no así la India, y Oceanía, esto dicho a lo grosero, sin mencionar a Vietnam y Corea del Norte, países también socialistas en su ley, aunque no lo concretaran en las empresas, porque aspiran a hacerlo, al igual que los gobiernos socialdemócratas, que cuando ganaron propiciaron la socialización de las empresas a futuro desde políticas inferiores, sometidas al liberalismo, dado que en los países liberales la propiedad privada de las grandes empresas y el lucro tienen garantía constitucional. Cabe preguntarse si, dentro del marco legal actual, no se podría limitar las ganancias, es decir, establecer que el derecho al lucro sea mesurado, lo que serviría para reducir la extracción de plusvalor mientras que no se pudiera reformar a la ley suprema.

¿Qué circulación de capital genera el capitalismo? ¿Y qué trabajo? La circulación de valor abstracto va en masa de la base a la cima, donde se acumula en grandes cantidades, depositadas en los bancos, en particular en las grandes ciudades pero también en las medianas y pequeñas, como las de los paraísos fiscales. A su vez, esta acumulación causa el endeudamiento de las naciones por diversas vías, con deudas estatales, asignadas a los gobiernos mediante las firmas de los miembros de los poderes ejecutivos, otras societales, las de las sociedades jurídicas, y las individuales o de grupos menores. Debe haber más tipos de deuda. En los países liberales, las recetas van entre ortodoxas y heterodoxas, las primeras muy tomadoras de deuda, de enriquecimiento capitalista muy corrupto, y las segundas muy pagadoras, de corrupción menor pero complementaria, para lo que postulan incrementos productivos que fuerzan a las naciones a desempeñar tareas pesadas que podrían no ser necesarias, y que no alcanzan para saldar los préstamos, cargados de intereses altos y con reaseguros de cobro que dejaron a mucha gente en la calle, u otras cosas así, como países exentos de acceder a los créditos y hasta con penalizaciones comerciales, que les aparejaron carecer de insumos básicos para la supervivencia. La lógica del pecado y el castigo, con el juicio sobre la propia conducta de acuerdo a los cánones del cielo y el infierno, se replica en la economía como deuda que beneficia a los capitalistas mediante la expropiación a los miembros de los pueblos, basada en contratos usureros y de confianza, así como es explotadora y salarial en lo laboral, en lo que es mercantil, del imperialismo estadounidense, principalmente protestante, en lo internacional, de la posverdad en la prensa, muy de asentir según lo que se cree, y de la ficción en el espectáculo, no siempre mala. En total hace a una existencia como de purgatorio, de tipo mediocre, con partes mejores y peores, que en verdad es nuestra crisis.

La deuda es impagable por la propia lógica del capital, que es la de acrecentar el endeudamiento mediante los préstamos con intereses, lógica que se da junto a los sistemas de achicamiento del mercado de trabajo por vía de la tecnificación y otras formas de disminuir la generación de valor de cambio mediante la fuerza de trabajo de la clase asalariada y del empresariado menor, la tendencia a la austeridad y el ajuste, más presente desde el triunfo del liberalismo ortodoxo por sobre el bienestarista, que indica que en el liberalismo las finanzas predominan por sobre el capital industrial y el agrario. Las finanzas son las principales promotoras del liberalismo ortodoxo, mientras que los empresarios industriales y agrarios suelen preocuparse más de la economía asalariada, porque hace más a sus mercados, cuando estos no son gobiernos, otras empresas o demás entidades altas. El empresariado privado suele ser liberal, ya que el comunista se da más en los gobiernos, de capital público, y todo él se apropia de productos de la clase asalariada, también en parte liberal y en parte socialista. El tema con el empresariado es la de su buena destrucción, que es la de la socialización económica, dependiente de la ley por la fuerza del ejército.

Entonces, los gobiernos progresistas que paguen las deudas ilegítimas tomadas por sus predecesores, pro-capitalistas por supeditarse a las leyes supremas y de soberanía fetichista por darse con el voto, necesitarán que sus poblaciones generen mucho capital abstracto, por lo que aplicarán políticas de explotación en masa, lo que será un problema de abordaje inevitable. El carácter internacional y usurero de la deuda será un factor favorable al reclamo por su anulación sin pago, por lo menos parcial, sino general, lo que tendría hacerse según un criterio bien pragmático en vez que de justicia formal. El enjuiciamiento al capitalismo, en particular en materia de acumulación financiera, delitos empresariales, trata sexual, lavado de dinero, tráfico de drogas y de armas, y así otras tantas, va a tener que recordar lo penoso que es el sistema usurero de la deuda, por sus consecuencias sociales.

Una captación ficticia

La acumulación en dinero es ficticia porque el dinero representa a los bienes de manera fetichista, pero la tenencia de bienes sin dinero también podría ser mala, si no estuviera bien proporcionada, lo que exige que la socialización igualitaria de la propiedad sea acompañada por la disminución productiva, porque hay mucha contaminación, así como bienes que estorban y trabajo excedente.

En tanto que las propiedades grandes tienen representantes en papel, como los títulos y las acciones, además del dinero y las cuentas bancarias, todo ese capital es ficticio, de sumas mayores a las de las mercancías baratas. El capital impreso es ficticio porque representa a algo que no es. Esto es lo fingiente del dinero, al que se toma como algo que representa a otras cosas que no son él mismo, incluso si se trata de la representación de capitales abstractos entre sí, como en el intercambio de billetes por bonos de deuda. Tal vez cabría un producto para intercambiar los bienes de forma representativa, si es que no hubiera inflación, que cada tanto demanda la reimpresión de los billetes, una única moneda internacional, pero también se podría prescindir de este método si nos supiéramos ordenar lo debido para ello, cosa que sería mejor porque nos libraría de la necesidad de medir en plata las contrataciones, cosa que es un trabajo pesado y constante, sujeto a cambios financieros que alteran las cuentas y las previsiones de las finanzas familiares, empresariales, de gobierno y demás, o sea, una tarea inmensa y estresante, en la que se pone mucha atención porque las compras para sobrevivir dependen de los precios y a la que algunas personas no pueden hacer con facilidad, y a veces pocas, si es que alguna, de acuerdo a la complejidad del cálculo.

Entonces, la acumulación de capitales abstractos es fingiente, próxima al "flirteo", en el que no se llega a decir lo que se quiere pero se lo insinúa, representación en cierta medida necesaria, e inevitable, en tanto que prime el orden que prima.

Las cuestiones menores pueden ser necesarias para las medianas, y éstas para las mayores

Las cuestiones mayores se componen de las intermedias, y estas de las menores, por lo que se las debe entender bien a todas. Desde una perspectiva maximalista se tiene que atender a lo medio y menor, con un sentido idealista que a la vez concuerde y critique al progresismo más numeroso, a sabiendas del dominio conservador, encima extremado. Que la correlación de fuerzas impida transformaciones suficientes no debiera ser tenido como problema muy serio, ya que la historia tiene cambios repentinos, a los que no esperaban sus predecesores. Lo más importante es que la humanidad asuma que necesita del socialismo, del comunismo y del ecologismo para vivir bien, siendo consecuente con sus preceptos, pero para eso ellos tienen que ser buenos, lo que tampoco está garantizado de antemano. En tanto no sea así la humanidad tendrá muchos problemas prescindibles, esto es, males vanos, muchas injusticias de sobra, a las que deberá enfrentar para facilitarse la vida.

¿Cómo catalogar a la ultraderecha?

La ultraderecha tiene ramas internas, de menor a mayor, cuyas diferencias importan, pero ¿cómo establecer la medida? Un criterio es contar los muertos, lo que no es lo único a tener un cuenta y que es difícil de hacer porque no siempre es simple adjudicarle la culpa por los masacrados a un sistema político. En el nazismo se asume que los asesinados fueron cerca de 6 millones, de mayoría judía, mientras que se calcula que el franquismo desapareció como a 140 mil republicanos, entre un 2 y 3% de lo que hiciera el nazismo pero aún así relevante, más que los 30 mil argentinos, o los entre cerca de 3 y 40 mil chilenos, o los próximos a 400 de la dictadura de Brasil. Las cantidades importan, aunque las comparaciones parezcan insensibles, si se atiende bien a cada cual de la cuenta, que quedará incompleta. Del estalinismo se dijeron números muy distintos entre sí, también de a millones, pero ahí ya no hablamos de la derecha sino de la izquierda, que también tiene su fanatismo y con muchas muertes humanas. A estas matanzas de la izquierda se las debe achacar a la izquierda, pero por lo menos estuvo extremada cuando las produjo. Fueron radicalizaciones equivocadas de la izquierda gobernante, que persisten como problema entre otras causas por la violencia de la lucha de clases, que se expresa algo distorsionada en la rivalidad entre el capitalismo y el socialismo, pero además por nuestra propia rudeza de izquierda, que seguirá siendo un problema pendiente.

El bolsonarismo como de ultraderecha

Las recientes declaraciones de Bolsonaro a favor de las dictaduras de Brasil, Paraguay y Chile lo muestran en la ultraderecha sudamericana, la del liberalismo oligárquico y conservador más alto, que reprimió a los movimientos revolucionarios de los setenta y persiguió a los gobiernos de transición democrática en la década siguiente, dicho en aproximado. Bolsonaro puede no reivindicar públicamente al fascismo y al nazismo, aunque comparte con ellos la aversión al socialismo y al progreso, porque estas dictaduras fueron de la oligarquía liberal, que condenó a los extremos de derecha de la segunda guerra, con los cuales comparte la adscripción al capitalismo en términos menos radicales, pero aún así con muchos muertos. La ola de dictaduras del cono sur fue de ultraderecha leve, o mediana, sin llegar a haber sido tan grave como el nazismo, pero fue de ultraderecha, cuando la oligarquía regional se extremó ante la amenaza socialista reemplazando al gobierno sufragado por el militar. Bolsonaro ya había hecho declaraciones a favor de la dictadura brasileña y de quien torturara a Dilma Rousseff, así que ya era reaccionario en aquél entonces. Está al límite, con actitudes hacia la moderación conservadora dura y otras hacia la reacción extrema. La ultraderechización es la respuesta del capital ante la crisis porque al no poder resolver sus defectos severos dentro de su propio marco apuesta a sostenerse por medios fraudulentos, hasta transgresores de su propia ley, ahora no con golpes de los ejércitos nacionales pero sí con estafas electorales y periodísticas, hechas por medio de campañas mentirosas y de trampas, que se corresponden con la delincuencia del capital. El intento de moderación para enfrentar la crisis es propenso al socialismo aunque se dé como proteccionismo liberal, porque éste le da mayor cabida al socialismo aún si lo somete, pero no basta si la sociedad no evoluciona hacia él. De ello da cuenta la postura del Papado, que al cuestionar al capital le tiene que dar espacio a la crítica socialista, aunque no lo haga muy bien y siempre dentro del juego de sus intereses estratégicos, que se dan en una pugna hacia dentro de la iglesia también atravesada por las discusiones entre sus corrientes de izquierda y de derecha. Es de liberalismo progresista y abierto al socialismo moderado, pero siempre católico.

Crisis capitalista y exterminios

Así como sucedió tras el crack de 1929, ahora recrudecen los intereses fanáticos ante la crisis, ya que muchas personas pierden las expectativas y esperanzas de vivir bien, ven destruidas sus vidas y desean aniquilar lo que piensan que son las causas de sus males, no sin algo de razón. La humanidad buscará soluciones a la crisis, que si no son socialistas tenderán a fracasar más que si lo fueran, porque la buena resolución del desorden humano necesita de la igualación económica entre otras cosas, es decir, que hasta que la humanidad no haya resuelto bien los problemas descubiertos por la crítica cierta tendrá las dificultades que se les asocian.

La lógica del progreso fiel

Es la de desarrollarse, entrar en crisis, fracasar, caer, recobrar la fe mientras se hace el balance y reemprender el paso, enlentecido y retrogradado por los obstáculos anteriores a los que no se hubo resuelto y la asunciones equivocadas, con revoluciones insuficientes y en puja, tampoco ciertas del todo. Aprende de la experiencia, pero no cuestiona a sus modos de saber, que son los del método de la fe, y eso en relación con las doctrinas teológicas, filosóficas, científicas y artísticas, doctrinas algo mezcladas entre sí. Es un progreso exitoso para la especie pero parcial y muy delictivo, no sólo por la violación a la ley establecida, no siempre equivocada, sino también por la que se le hace a la legítima que no fuera sancionada en las instituciones, ya que la ley es bastante ilegítima al ser injusta. En tanto que el progreso sea de fe, su éxito será aleatorio, porque la experimentación conlleva a aprender de ese modo, con las catástrofes históricas que ello causara, equiparables a las de los malos macro-progresos ateos. El progreso humano tiene que tener algo de fe, porque la fe sirve para animarse y pensar, pero para que la tenencia de fe sea buena se la tiene que entender bien, con las consecuencias que eso tendría en el orden político, religioso y empresarial, si a eso se lo completara con la crítica al teísmo y a las doctrinas religiosas, inclusive las ateas, todas plasmadas en la ley internacional, que deberán soportar que se les reclame la igualdad mientras que existan jerarquizadas, entre otros tantos asuntos.

La fe es un modo del conocimiento, porque al confiarse en algo se nota a esa misma confianza, la gente siente que tiene fe en una idea, que quiere que sea cierta, o sea que a la fe se la nota porque se la siente, pero de ahí a que sea un conocimiento verdadero hay distancia, y otra a que sea uno bueno.

Como modo de saber la fe es aparente, porque en vez que saber genera la creencia de que se sabe, a la que luego se coteja en la práctica y con la realidad externa, de cuyo encuentro se sacan conclusiones. Lleva a tomar las hipótesis como tesis verdaderas.

Sitio y ciudad; barro seco; sentarse

Se me ocurre que la etimología de la ciudad remita al sitio, ya que las ciudades surgieron de los asentamientos neolíticos. Cuando a los urbanos se nos definió como citadinos, se nos aplicó una palabra bastante parecida a la del sitio. Los sitios, por otro lado, son lo opuesto al nomadismo, porque implican una existencia fija en vez que migrante. Las sedes y las situaciones, o mismo quizás la consideración, están emparentadas a la idea de situarse. Así lo civil sería lo situado, pero ya a partir de la creación de las ciudades con casas de tierra cocida, o secada al sol. Los primeros asentamientos con techo artificial tuvieron chozas de palos y cueros, o de piedras apiladas, con paja y cuerdas simples, y barro seco, o algo así. Recién mucho después, a partir de la metalurgia, habrán empezado a ponerles madera más trabajada, por las hachas en particular, que ya las hubiera de piedra, más quebradizas, pero durante un tiempo, desde la invención de la alfarería, a las casas las hicieron con tierra mezclada con agua, moldeada y cocida después. A estas casas ya no podían desarmarlas y llevarlas para otro lado. Es una idea precisable. Las primeras ciudades que nombramos como tales nos dejaron restos de construcciones todavía firmes, en ladrillos de barro y en bloques de piedra, pero antes de ellas hubo otras "sitiedades", otros asentamientos, que no dejaron restos percibidos por nosotros porque usaban material más perecedero, y algunas de las construcciones que circundaron a las edificaciones aún erguidas se erosionaron con el tiempo. En verdad la era civil humana comienza con los primeros asentamientos líticos, en los que se desarrollara el manejo del fuego, e incluso tiene antecedentes de residencia momentánea en el período salvaje, menos duraderos que los que les sucedieron. Se inicia a partir de la construcción de viviendas no transportables, y es relativa, porque hubo asentarse previo y porque en las ciudades se desplaza, son territorios transitados.

El barro cocido pudo ser hecho por haberse hallado la técnica para manejar el fuego, lo que permitió combinarla con la previa de manejar tierra mojada. Las construcciones de adobe deben haber sido anteriores a las de ladrillos, porque éste no requiere usar fuego. Pueden haberlo combinado con ramas grandes y palos descascarados, además de con fibra vegetal flexible, entre otros materiales.

Lo civil es lo asentado, en el sentido de sentarse, la actividad de cesar la marcha, en este caso la migratoria, que le diera pie a la movilidad urbana, también abierta y coexistente con la rural y el sedentarismo. Si se lo mira como sentarse y caminar, tanto el sedentarismo como el nomadismo son relativos, porque en el primero se camina y en el segundo se sienta, pero sus actitudes principales se diferencian: el caminar es más propio de la migración, hecha algo en medios de transporte, y el sentarse del civismo, lo que también está cruzado por el desplazamiento a motor, en que se mueve sentado.

domingo, 24 de marzo de 2019

Comentario sobre los átomos, las moléculas y las células

Los átomos son las unidades menores de un estudio, las indivisibles. "Átomo" quiere decir "no-divisible", lo que implica que los átomos que conocemos, los de protones, neutrones y electrones, no son átomos en verdad, ya que se les descubrieron sus cuerpos internos. La noción de los átomos siempre es provisoria, porque a cada elemento se le pueden encontrar sus componentes, lo que está limitado por la historia de la ciencia. El átomo de esas tres partes, al que además se complejizó, ya no es átomo, sino un elemento compuesto, menor que las moléculas, cuyas partes más chicas serán las no divisibles para nuestro discernimiento en tanto que no se halle a sus químicos internos.

La química es la ciencia de los cuerpos, la más materialista, porque la materia remite a los cuerpos, pero el materialismo tiene que comprender bien a la energía, ya que la energía es real, más objeto de estudio de la física. La física se ocupó más del movimiento, en tanto que la química de los cuerpos, pero los cuerpos son activos a la vez que la actividad corporal. Ya el hecho de ser es un acto de los cuerpos. Tenemos la energía para ser lo que somos, una energía muerta en los seres inertes que se reordena en los vivos a partir de la célula. Los seres vivientes somos cosas, cuerpos materiales, vivos, de corpulencia y energía más complejas que las del mundo muerto; ambas de las cuales pasaron a ser vivaces, característica permitida por el agua, entre otras condiciones, porque las células son acuáticas, necesitan de agua sí o sí, además de luz solar, o aire, alimentos, frío o calor y así. La genitalidad hace a la historia viviente porque las células se ordenaron con los genes. La idea del origen se refiere a eso también, al orden genético, aunque tiene acepciones para el mundo seco. O sea que en el agua estaban sueltas las moléculas que conformaron a los genes y a los demás órganos de las células. No podemos asegurar que esa creación haya sido dispuesta desde una voluntad divina, por lo que cabe observar el tema. Lo que sabemos es que de una forma azarosa a partir de la materia inerte surgió la vida, se compusieron las moléculas en células vivientes, ya con una organización interna compleja, tanto como para sobrevivir, reproducirse y evolucionar hasta lo que es ahora.


Lectura

Vocablo "atomismo" en el diccionario de Ferrater Mora ya citado.

sábado, 23 de marzo de 2019

Reivindicación de la sospecha

Hoy existe la costumbre de calificar de paranoico a quien exprese ser perseguido sin haberse averiguado si las sospechas relatadas son ciertas o no, lo cual es una falta porque saberlo es necesario para apreciar bien al asunto.

Crítica breve a la prohibición del estupro

Una prohibición sexual vinculada a la moral religiosa, que se replica en el bloque comunista y que tiene razones de peso, es la de las relaciones sexuales directas entre adultos y adolescentes recientes, de edad variable cuyo máximo alcanza a cerca de los 15 años, lo que fuera en la ley argentina. Como prohibición absoluta es recusable, porque el deseo sexual con mayores se da en toda edad, y entonces la imposibilidad de concretarlo en la adolescencia temprana es una fuente de frustración, pero dada la violencia presente y nuestra torpeza sentimental cabe pretender abstinencia, más si su concreción es indiferente a las injusticias históricas. No obstante, al haber adultas y adultos, inter y transexuales o no, que sienten el deseo amatorio más hondo con jóvenes menores, lo que también es natural, y porque su querer puede ser legítimo si es honrado, cabrá la discusión del tema mientras que su prohibición total deba ser obedecida.

viernes, 22 de marzo de 2019

La técnica burguesa es la carpintería

Como los burgos germanos eran fortificaciones, ya tenían los serruchos para cortar los árboles, necesarios para los muros y las estructuras de las viviendas. Hacían cuerdas gruesas y ataban troncos pelados. A eso le siguió el procesamiento menor de la madera, de lo que se fabricaron tanto paredes y techos como muebles y carruajes. El desarrollo urbano prosiguió habiéndola incorporado a su espacio.

El sonido alemán al pronunciar la palabra "burgo" suena como si se dijera "farg", es decir, una expresión que suena parecido al ruido que se hace al serruchar. La palabra usada en español es la de "fuerte", en que la lengua repica en el paladar al pronunciarse la letra "t", en un sonido parecido al del martilleo. Sea o no algo de eso parte del origen de los términos, los sonidos de las técnicas de la carpintería están en la ciudad, muy potenciados por los de la industria metalúrgica, las de motores y parlantes en particular. Al efectuarse las actividades de la técnica los humanos las escucharon, y adoptaron algunas de sus formas en el lenguaje, imitándoles su sonido. Por eso a partir de la revolución industrial el lenguaje se volvió chirriante. No es que el lenguaje reproduzca al mundo exterior exactamente, sino que lo representa como lo hace de facto, bien, mal y de otras maneras, pero la imitación de los sonidos de la realidad objetiva es uno de los procedimientos que le dieron lugar al habla. De eso dan cuenta las onomatopeyas, uno de los modos de representar. En la comunicación los métodos se dan entremezclados, y siempre se realizan bien y mal, es decir, que la humanidad se entiende entre sí algo mal y algo bien al mismo tiempo, según sucede en la historia, sin que comunicarse bien implique siempre un beneficio porque muchas veces las personas se entienden para mal.

La lógica se nutre de las formas bajas de expresarse, por más abstracta que sea, ya que como modo superior del pensamiento requiere de sus formas básicas, al igual que es lingual porque al discurso se lo dijo bastante al hablárselo. El problema es la mala lógica, la que nos perjudica la vida, lógica equivocada por eso mismo.

jueves, 21 de marzo de 2019

Tiranía en materia familiar

Un aspecto tiránico de la ley vigente es el de la aceptación de modelos familiares restringidos, que prohíbe a ciertos otros. Hay cierta tolerancia mundial hacia algunos modelos parentales, que se da diferenciada por regiones, pero eso de forma estrecha. El modelo judeocristiano de familia biparental, con madre, padre, abuelos, tíos, primos, cuñados, suegras, nietos, bisabuelos y así, denominados en masculino; familias centralizadas en matrimonios entre dos personas de sexos casi siempre opuestos, gestantes y criadoras de hijos entre dos, es anterior a la revolución industrial y es el de la modernidad capitalista, proveniente de esquemas previos, cuya doctrina es protestante en la potencia principal del mundo y en algunas de sus seguidoras, como Alemania y Gran Bretaña. La familia judeocristiana es la que prima en Occidente, y coexiste con la islámica, las dhármicas y demás, desde que las concepciones tienen modelos familiares evolutivos. Entonces, seguirá pendiente la cuestión de la elección libre de las y los parientes, existente por fuera de las leyes oficiales hasta en el bloque comunista.

Mérito y merced

Así como el profesionalismo deriva de la fe, el mérito viene de la merced, algo que fuera muy de la tradición clerical, con reflexiones sacerdotales en torno suyo, proseguidas luego en las universidades confesionales, ideólogas importantes de la doctrina vigente. El mérito de supervivencia siempre existió a la par que el teológico, a la vez que éste incidiera en aquél, con las consecuencias que ello tuviera para la humanidad y el resto de la naturaleza, las cuales persisten, incluso con los desastres de la modernidad.

¿Qué porcentajes tienen las clases sociales humanas?

Una cuestión para la estrategia socialista es la de estimar bien los porcentajes de las clases. El empresariado capitalista es una fracción mínima del universo, mientras que el popular es algo mayor pero todavía minoritario, ya que la amplia mayoría es asalariada, fuere la participación en el consumo de la retribución tanto directa como indirecta, lo que fuera el caso de las esposas e hijos de los obreros antes de que ellas entraran en cantidades al mercado de trabajo, y lo sigue siendo para distintas personas además de los hijos.

Habría que averiguarlo, pero así, en hipótesis aproximada, se podría decir que entre el 3 y el 5% es capitalista, cerca de un 20% empresario popular y el resto asalariado, amplia mayoría cuya cima puede superar con creces al empresariado pequeño. Es una estimación, o sea que se la debiera corregir con los datos empíricos suficientes para hacerlo bien. Una cuestión necesaria para la investigación sería la de definir exactamente la diferencia entre el empresariado común y el capitalista, es decir, el límite entre la acumulación de plusvalor salarial común y la de la clase hegemónica.

miércoles, 20 de marzo de 2019

De lo corporal del pensamiento

El pensamiento sucede en la cabeza, la sede de la mente, pero es de todo el cuerpo, ya que su materia son las sensaciones, que se dan en todo el cuerpo. El cuerpo animal piensa en la cabeza. El pensamiento suele ser lo que se siente en el cerebro, es decir, que es una sensación, pero una en particular, compuesta de ideas, bastante formadas según el lenguaje y la vista, pero también con el gusto, el olfato y el tacto, al igual que con los métodos comunicativos complementarios y sucesores al habla. Hay una idea extendida en cierto romanticismo que opone la lógica a las emociones, como si la lógica no pudiera ser bien emotiva nunca, lo que sucede porque la razón predominante es castigadora, ya que se da por la fe clerical, muy represora en materia de placeres: los permite en forma austera, algo más abierta luego del mayo francés pero todavía no bien predispuesta para el establecimiento de maridajes polígamos, omitidos en las leyes estatales. Aún así, no toda la lógica es de derecha, y sería posible una de izquierda suficiente, que no existe bien compuesta sino que se da más como conjunto de retazos distantes, dispersos y algo escasos, como construcciones precarias, a las que no se hubo terminado, que coexisten con nuestra brutalidad: sería una lógica más coherente con la realidad y con nuestros sentimientos, que le son ínsitos, a los que habría que ordenar bien porque no siempre son buenos. Tampoco es cosa de hacer una apología absoluta de los instintos primarios, pero aquello, sin la socialización económica y política, no podría tener buen éxito social.

La lógica materialista tiene que partir, como una de sus bases, de la admisión social de los sentimientos humanos, cuya represión es causa de pena y que son bastante prohibidos cuando se oponen a las doctrinas principales, muy plasmadas en la ley y en el sentido común. La admisión de los sentimientos no debiera implicar la obligación de obedecerles, porque los sentimientos pueden ser malos, o seguirlos hacer mal. Es necesaria para procesar los asuntos, pero no suficiente de por sí. La lógica es imprescindible para la conversación sobre los propios sentimientos, por lo que hará falta para la emancipación, ya que ésta requiere que la gente se entienda, piense y comunique bien. Sentirse bien depende también de cómo se piense.

Fotografías marplatenses






























































martes, 19 de marzo de 2019

De que la ley liberal es privatizadora

Al priorizar a la propiedad privada por sobre la pública y la cooperativa, la ley vigente es principalmente privatizadora, con lugar menor para el gobierno estatal y la tenencia compartida de las empresas: impulsa al modo asociativo de la división accionaria, que es de reunión de individuos capitalizados, los socios accionistas, cuyos capitales son registrados legalmente mediante abogados y escribanos.

Los bienes de cambio son de uso

La dicotomía entre bienes de uso y de cambio es falsa porque los segundos tienen la utilidad de permitir el intercambio de los primeros. Los bienes de cambio pertenecen a un subconjunto dentro de los de uso. Es mejor diferenciarlos como bienes simples y compuestos. Los primeros suelen ser necesarios, aunque ahora, con el auge de la superproducción, los haya mucho de sobra, y a los segundos, que les representan, se les precisa según el orden que adopte la sociedad: son prescindibles del todo.

lunes, 18 de marzo de 2019

Líneas internas de la UCR y el PJ

Ambos partidos demócrata-cristianos tienen tendencias ortodoxas, como la del alvearismo y el menemismo, así cuanto heterodoxas, las irigoyenistas y las peronistas de los dos primeros mandatos, los de entre el 45 y el 55, más proteccionistas y con faltas terribles. El carácter liberal de ambas, las dos republicanas y de catolicismo moderno, las hace capitalistas, porque la ley coherente con la doctrina religiosa moderna es tanto capitalista como urbana, de pago salarial en monedas, billetes y depósitos bancarios. Los sectores de estos partidos católicos y populares que abrogan por el socialismo son minoritarios, aunque cobraron vigor con el nombramiento del Papa Francisco, de la teología progresista, quien cuestiona al capital sin hacer lo propio con la fe por motivos obvios. El Vaticano siempre fue un foco de referencia para estos partidos, en línea con el carácter católico de la nación.

Las dirigencias de los partidos pueden ser capitalistas ellas mismas, por lo que le dieron lugar al modo del capital, ya garantizado en la ley escrita superior. De allí que el funcionamiento de estos partidos al gobernar bajo leyes liberales haya sido el de pendular entre modelos capitalistas más o menos aperturistas y proteccionistas, pero de vaivén tanto capitalista como mercantil.

Cada proletario tiene su ideología política

Algo que tiene que considerar la estrategia de izquierda es que cada trabajador tiene adscripción política, relacionada con su postura ante la vida. Entonces, cuando se apela al proletariado, se tiene que tener en cuenta que él se compone de miembros ya politizados, cuyas identidades políticas hay que conocer para relacionárseles bien. En eso la tradición tiene mucho peso, porque el proletariado es bastante tradicionalista, no sólo en el campo sino también en las ciudades, cosa que puede modificarse y que variará con la crisis. El conservadurismo proletario viene mucho de la tradición religiosa, que les proveyera de una concepción integral del mundo que les permite sobrevivir, aunque no de una forma buena de verdad, y que está mediado por el liberalismo suave. Tiene un aspecto político, que es el de la derecha conservadora y que se atenúa en la moderada sin dejar de sostener las ideas nucleares, las centrales, en un cambio menor, que puede ser necesario o no para la transformación más cualitativa.

Repaso de religiones principales

En primer lugar están las abrahámicas: el judaísmo, el cristianismo y el islam, con sus divergencias internas. Luego las dhármicas, que también aspiran a la conducta correcta: el budismo, el hinduismo, el jainismo y el sijismo. Son de la región india. También existen las religiones indígenas de Oceanía, África y América, y el confusionismo. Debe haber otras. El socialismo no se define a sí mismo como religión, pero en el sentido abstracto de relación puede entendérselo como religioso, de una ideación propuesta como principalmente verdadera, en el sentido de científica, un intento para conocer la realidad y actuar bien que pretende basarse más en la verdad que en la fe, esto en general, ya que existe el socialismo artístico y el religioso, y no estuvo exento de cultos, como la idolatría que se le hiciera a sus líderes y mentores, ni de rituales, como los de los festejos del calendario cristiano en la Unión Soviética, ni de la privatización en sedes cerradas del gobierno, así como tuvo otras tantas faltas graves y peores. Puede entendérselo como una religión excepcional, porque en vez que en los dioses se fundamenta en los orígenes conocidos con certeza, o intenta hacerlo así. Es un modo de vida que aspira a que la sociedad se base en la verdad. Una cuestión necesaria para que la especie sea buena y conviva bien es la de la resolución de la incógnita sobre los dioses, ya que atraviesa al funcionamiento social en su conjunto. Para evaluar bien al tema de los dioses la humanidad tendría que poner en duda sus certezas respecto de su existencia objetiva, y examinar la historia mundial de las religiones con mirada crítica, de modo tal de evaluar los métodos con que los sacerdotes probaron sus hipótesis teológicas, reprobables por la vía deductiva en cuanto que cada credo supuso que su doctrina era la única correcta, aunque tolerara a las adversarias, cosa que lógicamente no se sostiene: si Dios es el único creador del universo, entonces no es Ala ni los demás; si fuera Brahma, no fue ni Olofin ni ningún otro. La religión yoruba tiene de particular que algunos de sus dioses fueron reyes a los que se divinizó luego de que murieran. También hay que notar que para las religiones abrahámicas y dhármicas, y quizás también para la yoruba, así como habría que saber de las otras, los creadores del universo fueron dioses masculinos, lo que habla del predominio patriarcal en la religión del mundo, que en el socialismo se replicó como preeminencia de los hombres en el gobierno y los negocios.

Un asunto es que lo que es prueba para alguien puede no serlo para otro, por lo que en materia de dioses cada quien tiene que hacer la comprobación, y luego debatírsela bien en conjunto.

Niveles de la ciencia cuyo objeto es la Tierra. Cuadro incompleto

. Pasado: historia.
. Exterior: astrofísica.
. Planeta: geología.
. Superficie: geografía.
. Naturaleza: biología. A la vegetal la estudia la botánica y a la animal la zoología.
. Humanidad: de rama zoológica, la antropología.

Luego están las ciencias biológicas superiores, la psicología, que estudia al alma, y la sociología, que estudia a las sociedades naturales, con sus subtipos económicos, políticos, jurídicos, artísticos, periodísticos y así, demasiado enfocadas en la humanidad a veces. Todas las especies vivientes realizan prácticas de esta índole, al menos algunas, u otras más simples que les anteceden, como la alimentación, la observación del entorno, la reproducción, la comunicación y el juego. Las ciencias que estudian la práctica viviente son biológicas porque sus objetos de estudio son seres vivos. Que la biología esté equivocada en algunas cuestiones, como lo está toda ciencia, es otro tema.

La química y la física, las ciencias más abstractas de los cuerpos y de su acción, las traspasan.

domingo, 17 de marzo de 2019

Los "telepatones"

Así como los fotones son micro-partículas, inferiores a los elementos del átomo, que se desplazan del cuerpo en fusión hacia sus alrededores, los telepatones serían sustancias emanadas del cuerpo viviente que se comunica imaginariamente a la distancia con otro. Es una hipótesis casi seguro falsa, pero por las dudas la presento.

sábado, 16 de marzo de 2019

Algunos de los miembros del pueblo son militantes partidarios

Cuando se apela a las masas, una noción indefinida entre lo proletario y el pueblo, que remite al asalariaje pero a veces también al empresariado popular, en ocasiones se olvida que la gente que las compone puede ser o bien militante o bien simpatizante partidaria, si es que no apartidaria y no-simpatizante. Parte de las masas ya está partidizada, en partidos tanto electorales como anarquistas, los primeros dados y los segundos contrarios a participar en el gobierno del estado. Entonces, para establecer una estrategia de masas eficiente hay que distinguir qué parte de ellas está partidizada, qué posturas tienen los partidos, lo que pasa con las periferias partidarias y con los indiferentes políticos.

El proletariado no es ignorante en materia política, sino que cada trabajador puede tener su propia adscripción, aunque sea intuitiva, a la que se debe respetar con crítica serena.

De la culpa proletaria en el mantenimiento del sistema

El proletariado tiene su culpa por la prevalencia del capitalismo teísta, culpa mayor que la del empresariado capitalista. La clase capitalista tiene una culpa muy densa por la reproducción de las injusticias del sistema líder, pero es una clase compuesta por muy pocas personas. El empresariado inferior al capitalista contiene a más gente, de menor responsabilidad particular que éste último. Las y los proletarios tienen mucha menos culpa cada cual como individuo, pero la suma de todos da un número muy alto por su gran escala. Como clase tienen una responsabilidad mayor, pero como individuos una poco intensa, porque cada uno aporta poco al mantenimiento del orden vigente, mucho menos que cada cual de los empresarios altos y que sus aliados en el estamento.

Clase dirigente, capitalesía; clase gobernante, miembros del gobierno

La clase dirigente es la que manda al conjunto social, y está determinada por el mandato de las asambleas constitucionales, las que erigieron al empresariado mayor como líder social, un sector del laicado alto primeramente fiel, ya que la burguesía originaria fue de fidelidad cristiana, al principio protestante y después católica, antes de que su ideología, el liberalismo, se expandiera por el mundo con la tolerancia ecuménica, que debió ser pensada por los clérigos de la edad media, ya que ellos se encontraron con el problema de la existencia de muchas religiones, con doctrinas contradictorias, de civilizaciones con las que hicieron la guerra. La clase gobernante, en segundo lugar, es la que integra los gobiernos. Los miembros de los gobiernos son quienes componen a la clase gobernante, muy atravesada por capitalistas, al haber sido capitalistas algunos de los integrantes de los tres poderes del gobierno republicano, originalmente monoteísta. Las asambleas constituyentes liberales, las de las revoluciones burguesas, establecieron el mandato del empresariado de acumulación salarial intensa, luego recomplejizado con la especulación de las finanzas. Este poder de mando es una constante constitucional, ya que la ley mantiene al predominio de la propiedad privada de las empresas grandes y de las acciones. Luego, los gobernantes, tienen que aceptar ese marco, ya que no hacerlo los haría ilegales, deponibles con el ejército, en el caso de que le estuvieran en contra.

Las asambleas constituyentes de las repúblicas modernas establecieron a la clase capitalista como hegemónica, siendo ella laica, y pía en general, de profesar más en privado que en los templos pero luego con enseñanza privada, así como mucho de la ley es clerical, porque las iglesias son algunas de las instituciones contenidas en la constitución y por su gran presencia histórica, y al mismo tiempo aquellas asambleas compusieron al gobierno tripartito, con dos de tres poderes sometidos a sufragio masivo, lo que hace a una dictadura de pocos con participación relegada del pueblo. Las asambleas burguesas se proclamaron a sí mismas como representantes del pueblo, y de hecho lo representaron, pero con un modo ingrato, de ideología fideísta. Al designarse como representantes del todo social se atribuyeron un poder de mando que persiste mientras que rija su ley, aunque con quiebres, concesiones y ribetes. Las elecciones abiertas lo que cambian es a los gobernantes de los poderes ejecutivos y legislativos, salvo excepciones como en Bolivia, cambios que impactan en la clase dominante sin deponerla como tal porque el poder del gobierno votado por los pueblos es inferior al mandato de las asambleas constitucionales, que prioriza a la propiedad privada por sobre la del gobierno estatal y la comunitaria.

viernes, 15 de marzo de 2019

El corporalismo del paradigma raro, con disgresión sobre la infiltración de la izquierda y la reforma constitucional

La teoría queer está muy impregnada por el nihilismo absoluto, muy negadora de la materia, deudora de la tesis anti-materialista, por lo que su culturalismo es muy practicista, muy de la identidad psicológica, de una que entiende mal al propio cuerpo, a veces del todo renuente a la biología y a la maternidad, y de la paternidad no querría saber nada ni aunque fuese moderada: acepta hasta la libertaria, pero a la progresiva de centro no, ni tampoco a parte de la comunista. El aspecto pirrónico del anarquismo, su mal extremado pesimismo, responde en parte a su infiltración por los servicios de inteligencia del estado, cuyos agentes promovieron políticas mal destructivas para con la izquierda desde juicios por completo reprobantes, lo que es de carácter de ultraderecha. La estrategia de los servicios del estado capitalista para con los partidos socialistas seguro que fue la de promover los disensos y ataques internos, porque son del ejército del gobierno burgués, y es eficaz en tanto que dentro de la izquierda no se conoce bien la historia de los servicios secretos. Además están los males de la izquierda que son propios de sí misma, que responden bastante a la opresión de la derecha. Hace falta recordar que Pirrón fue partidario de Alejandro Magno, el mayor emperador de la Grecia antigua, algo así como el Trump actual.

Las teorías políticas existen mixturadas, por lo que hay elementos entrecruzados entre unas y otras, no siempre de manera planeada, a veces accidental, como en la adscripción de la gente progresista a los artistas y filósofos conservadores y reaccionarios, que sirven de antecedente para las intervenciones planificadas de los espías, como elementos de identidad común y factores deshabilitantes en potencia.

La infiltración de los partidos de izquierda da cuenta de la superioridad del capital, que al operar de incógnito obtiene un triunfo político constante y secreto que le refuerza el predominio. Al ERP del PRT le pasó esto. Ejecutó un atentado guerrillero que hubo sido delatado al ejército oficial por algunos de sus agentes secretos, que fingieron ser militantes honestos del ERP, por lo que éste perdió el enfrentamiento. Este ejército guerrillero también se equivocó al suponer que el proletariado se levantaría en armas contra el gobierno estatal, cosa que no sucedió porque los desarmados temen ser asesinados por los ejércitos. Los Montoneros debían estar infiltrados también, así como las FAR y las FAP, lo que no agota el tema. La infiltración es un factor de corrupción interna. Desmantela desde dentro a las organizaciones en las que opera al perder a sus miembros con malas ideas y delatarle la actividad a las autoridades. La historia de la infiltración de los partidos de izquierda debiera dar cuenta de las maniobras desempeñadas por los servicios oficiales, facilitada por las frivolidades equivocadas de los socialistas, propias de los animales imperfectos que somos, y esa es sólo una de las trabas para la implantación del socialismo. Hay muchas más, relativas al empalme entre las circunstancias actuales y la socialización económica, precondición para la política y las otras. La socialización económica depende de que la mayoría del proletariado la exija conciente y por explícito, por lo que hasta tanto no se la puede concretar, lo que conduce a socializaciones menores, necesarias para el progreso obrero. Estas circunstancias pueden cambiar de un momento a otro, pero mientras que rigen no se las puede modificar mucho y de repente. La estrategia tiene que entender bien la condición trabajadora, lo que no sucede tanto, y permitir una buena articulación flexible entre las organizaciones socialistas, algo fragmentadas, dispersas y auto-aniquilantes, pero para eso falta bastante conocimiento y autocrítica, así que la despotenciación interna persistirá a la par que la pelea contra la derecha. En eso deberán atender bien al tema de la relación con el progresismo liberal, ya que muchos proletarios pertenecen a este espacio, también ocupado por el empresariado menor.

La reforma constitucional argentina que se está debatiendo probablemente no llegará a ser socialista, dado que los principales partidos políticos que la impulsan no lo son, pero el hecho de que se declarase a la propiedad privada como subsumida al bienestar social podría habilitar a las expropiaciones sin pago, al menos para los casos flagrantes, lo que serviría para que las y los trabajadores conocieran más experiencias de fábricas autogestivas y se manifestaran para repetirlas en las suyas. Es un tema más complejo que además requeriría de que el poder judicial lo faculte, así que se tendría que apuntar a una ley suprema de proteccionismo pro-socialista, si es que la correlación de las fuerzas políticas de la asamblea constituyente impidiera algo mejor, y que además tendría que incorporar al cuestionamiento ecologista, ya que la industrialización del proteccionismo más reconocido desconsidera al tema de la contaminación.

Las iglesias son centros doctrinarios

Al socialismo le cuesta tanto vencer al capitalismo entre otras causas porque el capitalismo contó con mucho apoyo de las iglesias, que lo promovieron a partir de las revoluciones burguesas en una relación de colaboración crítica. Puede decirse que la actitud clerical respecto al capitalismo fue preponderantemente de favorecimiento, en tanto que las corrientes religiosas socialistas las más de las veces fueron minoritarias. Digo esto porque pienso que el liberalismo se apoya mucho en las religiones, es decir, que consigue mucha aceptación social por medio de su simpatía con los credos modernos, lo que sucede en crisis por la crisis capitalista, que impide la buena satisfacción de las necesidades sociales. Cabe señalar entonces la existencia de una relación directa entre la religión de fe y la falsa conciencia, que en la verídica debe darse menos, pero a eso habría que investigarlo, ya que la verdad pudo conducir a catástrofes enormes, al no haber sido una suficiente. El socialismo tiene este problema, el de las verdades aparentes, las que no bastan y hasta las malas. El socialismo, al ser igualitario, es anti-jerárquico, incluso aunque algunos de sus miembros sean creyentes. El igualitarismo socialista lleva a cuestionar a los sacerdotes, porque se rehúsa a considerarlos como superiores, y a veces para bien, ya que el establecimiento de relaciones fraternas necesita de la igualdad interpersonal. Lo mismo hace con los empresarios, y no tanto con los trabajadores, lo que es secundario pero importante. Así como la actitud de los fieles cuenta, también lo hace la de los trabajadores, es decir, la de quienes viven en la jerarquía desde las posiciones inferiores, de responsabilidad menor en el sostenimiento de los males del sistema vigente. Esta responsabilidad, aunque sea menor, es muy importante, y necesaria para la revolución mixta, la que combina la actividad y la pasividad entre las estructuras altas y bajas de la sociedad. Al socialismo le falta que el proletariado adopte una postura activa que lo impulse, ya que más se da la revolución pasiva, la traccionada desde una vanguardia en el puesto de mando, la de los gobiernos comunistas, en parte sostenidos por sus proletariados, que los apoyaron en porcentajes mayoritarios o minorías amplias, así como muchos apoyaron a los gobiernos liberales, algunos de los cuales fueron socialistas, más de transformación mixta pero enmarcada en la ley republicana, que sostiene a la propiedad privada de las empresas mayores. Entonces, el socialismo tiene que encontrar la manera de que el proletariado luche por él, para lo cual tiene que tener una estrategia que le permita sobrevivir y progresar, que además tiene que ser honesta. Una estrategia deshonesta estaría condenada a fracasar, porque sería abandonada por ciertos proletarios, los que no quisieran dañarse en el intento, lo mismo que pasa en peores términos en general con las estrategias guerrilleras, por lo cual se deberá pensar en el belicismo bueno, algo imposible en absoluto pero posible en relativo, dada la necesidad de los ejércitos para la supervivencia de las naciones. El belicismo bueno es el del desarme, pero hasta tanto se lo logre tiene que haber una doctrina militar consistente con la emancipación humana, de armamentismo y hostilidad decresivas, aunque esto sea insuficiente, ya que la humanidad no está predispuesta a dejar de hacer la guerra y cuenta con armas atómicas.

Mirar la televisión es una actividad

Es una elaboración, como cualquier otra, también equivocable, por exceso o lo que fuere, como lo está la jornada de salario por demasía y causas anexas.

Del fetichismo en la putez

El de la defensa de las instituciones no es el único significado que se le asigna a la palabra "prostitución". Más bien se la usa para referirse a mujeres promiscuas y a hombres homosexuales, aunque tiene otras acepciones, algo ligadas, para bien y mal, con las instituciones vigentes. Los estados-naciones, es decir, las naciones sedentarias, se componen de instituciones de distintas índoles: religiosas, de gobierno, educativas, sanitarias, y así otras más. La institucionalidad empezó con el sedentarismo, los primeros asentamientos, algunos de los cuales son las viviendas estables, que son estatales justamente por ser estables, por fijarse en un lugar y no desplazarse de ahí. Son casas pesadas, a las que no se puede desarmar para mudarse. Las instituciones humanas están atravesadas por el fetichismo, ya que el fetichismo es transinstancial, transcurre entre los distintos ámbitos humanos, incluso en los migrantes, pero no es total, porque para sobrevivir los seres vivientes necesitamos de la crítica verdadera.

Se dice soborno en vez que mal orden

El uso de la palabra "soborno" para referirse a un orden malo da cuenta de la dicotomía geométrica del orden en curso, que es la de asociar a lo bajo con lo malo y a lo alto con el bien, ya que se entiende al delito de pagar favores de los gobernantes como una acción baja en vez que mala, cosa que se replica con la infracción. Es un modo de apreciar la conducta que supone que lo alto es bueno, que mantiene a la jerarquía, de juicio vertical, dispuesto mucho en orden divino.

¿Qué porcentaje del proletariado es pro-liberal?

O sea, que está a favor del liberalismo, que es el orden imperante, ya que el liberalismo es la doctrina del capitalismo, aunque el bloque socialista sea capitalista también, ya que el cambio en los regímenes económicos no se da en correspondencia absolutamente coherente con las transformaciones de los otros ámbitos, los objetos de cada ciencia. Tienen una evolución conjunta y algo desfasada, con diferencias temporales que hasta pueden ser de siglos, como pasa entre el comienzo de la modernidad y el del capitalismo, separados por como dos siglos y medio, y de ahí al auge financiero también hubo otro tramo, si lo situamos a partir de la crisis de 1973, poco más de otros dos siglos después.

El capitalismo se basa algo en el apoyo proletario, ya que sin él no podría sostenerse, un apoyo crítico, bastante falso, como un esfuerzo hecho a desgano y con rebeliones tremendas, en ocasiones revolucionarias, y no hay la idea común de que se relaciona con las religiones dioseras, así como el empresariado dirigente también responde a su propia falsa conciencia. Es que la falsa conciencia proletaria, que es la que le hace sostener al capital, coexiste con la falsa conciencia capitalista y con la del empresariado no dominante, el que casi no participa en la especulación financiera pero extrae plusvalor salarial en montos de importantes a nulos. Si bien la mayor parte del capital actual es del más abstracto, de representación dineraria, dado por la especulación bursátil, la de las acciones, y debitaria, la de los títulos de deuda, ésta se funda en el salariazgo, lo que implica que la especulación financiera depende de la explotación empresarial, conducida en gran medida por los preceptos píos, así como lo es la ley vigente. En el bloque socialista esto se replica de otra manera, diferenciada y que quizás sea más leve pero que precisará de cambios urgentes, a lo que no se asumirá fácil, por las duras condiciones de la competencia política internacional entre otras causas.

¿Se puede estimar que el 60% del proletariado adscribe al liberalismo, aunque sea de manera poco conciente? Serían como dos tercios del proletariado mundial. Es un cálculo estimativo, así que debe estar equivocado, pero es importante saberlo para la estrategia socialista. ¿Cómo evaluarlo? Habría que estudiar una serie de ítems insertos en las totalidades nacionales. Es una cuenta muy compleja, pero se deben poder hacer estimaciones mejores.

Prejuzgar es inevitable

Prejuzgar no es siempre malo, y a veces verdadero, cuando los primeros juicios que nos hacemos de algo resultan ser ciertos, pero ni eso es siempre para bien ni ocurre en cada caso, lo que importa porque los prejuicios equivocados suelen ser peores, medido según las consecuencias que tengan. Los prejuicios son los primeros juicios que nos hacemos de algo, poco desarrollados y no necesariamente falsos. Es importante detectarlos para ser concientes de que se opera con ellos, por lo peligrosos que son.

Lo individual y lo social

Así como lo social es más que la suma de sus partes, porque contiene a las relaciones que éstas entablan, lo individual existe asociado a sus seres externos, que le existen a la vez. Cada individuo es a la vez que los otros, y todos se vinculan entre sí de un modo particular, que es el de la historia. La humanidad no podrá conocer toda la historia, porque nuestro carácter animal hace que nuestra mente sea imperfecta, pero hacerlo no es necesario para que la humanidad sea buena. El objeto de la ciencia es que la humanidad sea buena, no sólo que esté bien, para lo cual deberá corregir su mal comportamiento.

jueves, 7 de marzo de 2019

Auge del capital ficticio y exacerbación de la ficción y la impostura

Hoy en día los géneros discursivos más verídicos, como el del periodismo y los documentales, pasaron a segundo plano y se volvieron algo ficcionales, lo que se percibe fácil en las notas de chimentos, con sus rumores políticos, o en los relatos biográficos de entretenimiento, cuestión en sintonía con la apelación al parecer como método para justificar el propio argumento, al tiempo que hay una profusión inmensa de espectáculos televisivos teatrales, en películas y series, ambos temas vinculados al liderazgo del capital ficticio. Hay una relación cercana entre la fe, los credos y el fingimiento, porque las doctrinas de fe, al fundarse en la creencia, conducen a que haya que impostar en materia de lo que éstas no admiten bien, ya que su moral condena a lo que le es extraño. Asimismo, el capital ficticio es el que más finge, y hoy en día supera con creces al más verídico, el de la economía más salarial, que no es tan ficticio aunque tenga fundamento fetichista. El claro nivel de hegemonía del capital ficticio es un indicador del predominio del fingimiento en las relaciones sociales, aunque éste no sucede del mismo modo en las distintas clases, sino que se concentra más en las superiores. En el proletariado se da más como engaño simple, que es un problema menor pero importante.

Razón verdadera y razón de fe

La razón verdadera es algo fiadora, así como la de fe contiene a cierto verismo, en particular el de la ciencia moderna principal, que ya es capitalista. La razón verdadera se sostiene sobre todo en la verdad, y puede fallar, así como falló mucho, en tanto que la fideica lo hace en la fe, que se usa mucho para sostener a las hipótesis teológicas. La razón de la modernidad capitalista es una de tipo fidente, de lo que da prueba el hecho de que el capital sea fetichista.

miércoles, 6 de marzo de 2019

El fideísmo es decadente

La lógica de la fe es decadente porque al procederse de acuerdo con ella la práctica se torna falsa, al confundirse a la verdad con lo que se cree que lo es. En la política del fideísmo capitalista el gobierno electo con el voto masivo polipartidario oscila entre programas económicos liberales o bien abiertos o bien proteccionistas, sometidos al capitalismo monoteísta en gran parte, que atraviesan a la crisis siendo mantenidos por el poder judicial, que es el que soporta al principal orden burgués cuando a las presidencias y los parlamentos los ganan los progresistas, sean moderados o revolucionarios. En tanto que la reforma constitucional depende de la obtención de mayorías parlamentarias como de dos tercios de los votos emitidos, las presidencias deben obedecer a la ley mayor, sostenida por el ejército. Entonces se va entre gobiernos liberales ortodoxos y alternos, entrecruzados al comunismo, de republicanismo de gobierno unipartidario, sostenido por el ejército también. La llegada del comunismo al gobierno bajo ley liberal es excepcional, más se dio la de la socialdemocracia, menos crítica de la república y más centrada en la economía y los derechos sociales, dentro del marco capitalista, que es en principio de fe monoteísta, en tanto que el dólar es una moneda monoteísta.

La religiosidad popular es crédula, por lo que los pueblos adquirieron contratos económicos según su parecer, lo que terminó muy mal. Entonces, mientras que los pueblos no sean bien concientes del problema del credo el establecimiento de un orden justo será imposible, y esa es sólo una de sus condiciones. El tema del credo está en línea directa con el fetichismo, porque hace a su orden doctrinal. El capitalismo responde a su doctrina, que es la liberal, de religión ecuménica. El liberalismo acoge al ateísmo de manera sometida al teísmo principal, el protestante, así como admite a las otras concepciones bajo su mando, en primer lugar las otras cristianas, con relativo predominio luterano sobre el catolicismo apostólico y el ortodoxo, o el judaísmo, mucho mayor que con respecto a los cristianismos menores, como el rastafarismo o el cristianismo místico, y eso algo antes que imponerse a las islámicas, las dhármicas y las animistas. El capitalismo tiene un mal orden teológico, compuesto por las religiones que comparten el intercambio mercantil, de culto íntimo a Mercurio, dios del politeísmo romano antiguo sucesor del griego Hermes, quienes puede que hayan sido hombres de carne y hueso, ya que así se los representó en las estatuas. En el comunismo la participación en el comercio se da diferente, porque cuestiona más a los dioses, pero opera también como representación dineraria de los bienes fabricados. Es preciso aclarar que el comunismo no es el sistema imperante, por lo que el comunismo no se da en sus propios países, que no socializaron ni los mayores medios de producción económica, menos todavía el gobierno, dándose concentraciones oligopólicas y oligárquicas, órdenes de pocos, un liderazgo social de minorías exclusivas, más abierto luego de los estallidos sociales pero de saber social insuficiente, en tanto que prima el credo y la fe, bases para el apoyo popular al capital. Hubo la promoción del capitalismo por las iglesias principales, las que dieran inicio a la doctrina liberal, con apoyo secundario, al adaptarse los cleros al empresariado laico victorioso en las revoluciones burguesas. Las iglesias, mediante la teología y las universidades clericales, participaron en la gestación del liberalismo, con lo que tiene de bueno, dándole sostén moral y espiritual. Así sucede con los medios de comunicación privados, en gran medida de fe, detentados mucho por accionistas fieles, mientras que los de gobierno son gestionados más por designados por las autoridades electas a sufragio, fuere uni o pluripartidario. En el liberalismo sucede de facto la oligopolización de la comunicación mediática grande, lo que hace a un pluralismo trampeado, pero la cerrazón leninista y la maoísta tampoco son soluciones buenas. Faltará que el pluralismo sea bueno, porque el pluralismo no puede ser bueno del todo justamente por la comprensión partida de la realidad. En tanto que se sostenga la existencia de dioses en base a la creencia el juicio humano será terco, así que eso le complicará para mal la existencia a la gente, ya que no aprenderá a indagar bien las cosas para concluir los asuntos. Lo que debiera ser es el monismo filosófico total, pero para eso tendríamos que someter a duda a varias de nuestras certezas aparentes. Sería el entendimiento verdadero compartido por toda la especie, que tendría que tener un entramado social acorde. Eso requeriría poner a prueba a las creencias sobre los dioses, ya que las demostraciones de su existencia empírica son por lo menos objetables.

El socialismo gandhiano, en lo referido a la ley económica, tiene una posición intermedia entre la socialdemocracia bernsteinista y el comunismo, ya que su constitución es socialista, de socialismo declamado pero no concretado. A la vez, en lo político, su gobierno es pluripartidario, más bien de hinduismo tolerante. En lo económico está a la izquierda de la socialdemocracia occidental, porque estableció la socialización de los medios de producción económica en la ley superior, pero en lo religioso está a su derecha porque es teísta. Tampoco es un socialismo concretado, ya que la tenencia de las empresas no está bien socializada. Es un socialismo dhármico y aspirante con enormes problemas de pobreza. Su ley no se concretó todavía, y no proclama la socialización del gobierno.