Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 28 de junio de 2020

De que los gobiernos debieran proveer la suficiente cantidad de desinfectante a quienes no pudieran pagarlo

Enfrentar al coronavirus demanda grandes cantidades de sustancias corrosivas, las del alcohol, la lavandina, el cloro y el jabón, que queman la pared celular de los viruses y se usan para destruir gérmenes, ya que se les quiebra el ácido nuclear al disolvérseles las pieles. Las células coronavíricas tienen, de cobertura, un entramado esférico de proteínas que se completa, entre otras cosas, de grasa, con poros, extremidades y espigas, dentro del cual hay agua y otra esfera, llamada cápside, que cubre al hélice central, el ácido nucleico, y le sirve para alimentarse, con lo que éste dirige la práctica celular y crea simiente. El virus es más complejo, pero tiene esa estructura.

Los gobiernos debieran proveer este material para desinfectar, pero a su vez los pueblos exigen mucho el pago de las deudas estatales, no tienen una exigencia mayoritaria abierta en contra del pago, más bien al contrario, por lo que se dificulta la provisión gubernamental, lo que hace que haya que interpelar a los pueblos para que vean bien el tema de la deuda -no sólo por esta medida política particular, sino por todas, pero también por ésta-, ya que las finanzas estatales determinan la política del gobierno, que para concretarse en medidas necesita presupuesto. Como a los gobiernos los votan los pueblos, éstos tienen que decidir bien sobre los problemas políticos. Los pueblos tienen que enfrentar el dilema de si pagar deudas decadentes o financiar bien sus necesidades, y deberán resolverlo bien en el futuro mientras que no lo hayan hecho, pero la solución también dependerá del estrato social más anciano, es decir, de que la clase más conservadora, por anticuada, adopte la suficiente razón, y de buen modo. No será algo fácil de lograr.

En verdad los pueblos votan a dos de los tres poderes del gobierno, ya que el tercero, el judicial, se elige desde el parlamento y la presidencia. Es un poder cuyos miembros no son electos por el pueblo, sino por un grupo selecto suyo, de legisladores y presidentes, que se completa con las autoridades de las entidades jurídicas dedicadas a designar jueces, los comités de magistrados, también de nombramiento parlamentario y presidencial. Son autoridades de selección doble, ya que requieren dos tipos de votaciones, las de legisladores y presidentes, que son masivas, y las de sí mismos, que son parlamentarias. Tiende a ser vitalicio, a diferencia del mandato de voto masivo, que en general dura entre 4 y 6 años, cuando no es relecto. Entonces, los jueces se inclinan a las posturas más privadas y de mando asegurado, aunque de manera también crítica, y obedecen al espíritu de las asambleas constitucionales que inauguraron sus roles gobernantes.

¿Qué expectativas se debieran crear respecto a la enfermedad social por el coronavirus?

Las verdaderas. La sociedad tiene que saber lo suficiente, dentro de lo que se sepa con la debida certeza. Que el pueblo acierte sus expectativas le ayudaría a los gobiernos a enfrentar los retos. Las falsas expectativas causan frustración social al verse incumplidas, con lo que le traen repudio a quienes las elevaran. De no saberse lo que puede pasar, se lo tendría que decir, ya que es mejor saber que no se sabe que creer que se sabe sin saber.

Humor e intoxicación

El humor es el sustantivo abstracto del humo, lo que humea, lo ahumado. Cuando se habla del humor en el sentido del ánimo se refiere al estado de los líquidos internos de acuerdo al humo inhalado. En verdad, hay una confusión semántica, porque la intoxicación de los líquidos del cuerpo viviente, como el humano, no sucede sólo mediante el fumar: hay, por ejemplo, la endógena y la ingesta estomacal de toxinas.

La humanidad sufre desánimo, entre las otras causas, por estar mal intoxicada, mucho de lo cual se debe a la mala calidad de los cigarrillos industriales, cuyas marcas advierten sobre el perjuicio de fumar sin haber dejado de ponerle aditivos al tabaco, a los que no se necesitan y que causan una mayor dependencia neuronal, o sea, que aumentan la adicción, y encima tomándosela como mala en sí misma, sin que se proponga una medida sana, que sería insuficiente en particular pero que ayudaría mucho a llevar el consumo a un nivel saludable, que tendría que completarse con cigarros de buena calidad y con una enseñanza abierta sobre el modo que se debiera adoptar para fumarlos bien.

Tambén se inhalan muchos otros humos, dado que la humanidad quema mucho. De hecho, su nombre empieza con "huma", que es un grafo casi igual al del humo, con sólo una diferencia en la última letra, a la vez que consideramos a lo homólogo como igual, ya que la hechura de humo es un rasgo constitutivo de la especie. Nos iguala a los humanos como primates grandes, bípedos y prendedores de fuego.

De que el contagio del coronavirus espigado no se da sólo mediante el contacto estrecho con infectados. Con crítica a la regla de los 15 minutos y mención al vínculo entre el contagio y el humor

El contagio de coronaviruses de espiga se da de distintas formas. Una es mediante la respiración directa de los que salen de infectados, con la exhalación, los estornudos y la tos, pero hay otras formas: la de llevarse los viruses con los dedos a la mucosa bucal, nasal, ocular, anal, peneana y vaginal , la de respirar los que flotan en el aire y demás.

Al principio del brote era menos difícil seguir la cadena de contagios porque había menos infectados, pero esa fue una pretensión insuficiente porque este virus se transmite desde antes de provocar los síntomas, que además se confunden con los de la gripe y las anginas, por lo que, quienes lo contraen, primero no saben que lo tienen y que lo expulsan, y después no saben si sus síntomas son de este coronavirus o de otros gérmenes, los cuales, aparte, a veces se contraen de manera combinada.

Entonces, la contracción se da por distintas vías y a lo largo de la pandemia, que ya lleva más de seis meses y que durará más tiempo, durante el cual las mujeres y los hombres, en general, incorporamos coronaviruses varias veces, con menor, mediana y mayor carga viral cada vez, en especial en los grandes centros urbanos, causando la respuesta inmunitaria de cada quien, con glóbulos blancos y anticuerpos, cuyo éxito depende de varios factores, como la edad, el peso, la alimentación y la salud medular y pulmonar, así como de si el cuerpo ya aprendió a combatir al virus, que es nuevo para la humanidad, por lo que, hasta que no se hace la experiencia de pelearle dentro de sí mismo no hay una técnica inmunitaria apropiada para ello, que se adquiere con la práctica: el sistema inmunitario aprende a reconocer el virus y a dominarlo con ciertos métodos, como el de taparle las salideras de la espiga con anticuerpos, pero esto no siempre pasa y los pacientes perecen, también según cómo accedan al servicio de salud.

A lo largo de un día a este virus se lo puede contraer muchas veces, de a decenas y centenas, y no sé si de a miles, en cada cual, y, según cómo lo procese nuestro cuerpo, puede llegar o no a establecer grandes colonias virales en las que crecer y reproducirse -cada coronavirus puede replicarse hasta 100 mil veces-, y también se traslada de los pulmones al torrente sanguíneo, por donde llega a casi todo el resto del cuerpo humano, hasta que se asienta en una nueva colonia o sale con las heces y la orina, si es que no muere o es anulado, pasando a residir en el mundo objetivo, donde busca en quiénes reproducirse, tal vez no siempre. Dentro nuestro, el sistema inmunitario lo enfrenta en las colonias y en su circulación dispersa, donde se libran batallas globulares, cuyos resabios son las flemas. Cuando la inmunidad es vencida, cuestión que se relaciona con los pensamientos porque la generación de los glóbulos blancos se da en la médula, la invasión viral triunfa y se tiene la fiebre, que abre un período de combate abierto entre el huésped y la especie viral que está influido por sus actores externos, en el que la colonización viral puede ser detenida o matar, obteniendo así mucha materia de la que alimentarse.

En conclusión, que la regla de 15 minutos con un contacto estrecho no es infalible porque se puede acumular la misma carga viral en varias exposiciones con varios infectados, entre las otras cuestiones.

Se puede medir la enfermedad según el humor individual, ya que el humor proviene de los líquidos corporales, por los que el virus transita, pero es el resultado de varias influencias. Entonces, el primer diagnóstico, el anterior al hisopado, demanda una crítica compuesta, entre los síntomas más conocidos y el ánimo.

Otra cuestión sobre la libertad de expresión

Hay un precepto que dice que la libertad debe ser permitida en tanto que no dañe a otros humanos, pero la libertad de expresión está dañando a muchos por la de mentiras y verdades malignas, como las que son a medias, o mal intencionadas, que se dicen. Al expresarse es imposible no hacerle ningún mal a nadie, pero se puede intentar medirlo, lo que a veces tendría buen éxito, y corregirse según las críticas que se adviertan.

viernes, 26 de junio de 2020

De que les intersexuales son masculinos, femeninas y transitives

El universo intersexual debe ser heterogéneo, abarcando a predominancias distintas en la conformación combinada de los miembros sexuales y con géneros distintos, es decir, que a nivel corporal han de tener una inclinación sexual, que después podría corresponderse o no de forma directa con la identidad de género y el desempeño cogiente que más le cabe a cada sexo. La primera es la identidad más corpórea y la segunda la más actitudinal, que hace a la práctica del cuerpo y que es permitida por él. La tercera compone mucho a las otras dos: es una práctica en la que el cuerpo se expone más que en las otras, por lo que suele darse apartada. El cuerpo ejerce la práctica, que después influye en él: en la práctica la acción de la materia va de lo subjetivo a lo objetivo, y después a la inversa, al revés del movimiento de la creación, que de lo objetivo hizo lo subjetivo, que luego influyó en su objeto. El cuerpo es, o sea, que comete el acto de ser, antes que los demás actos inerciales, y el viviente practica, que es actuar a conciencia. El pensamiento es la bisagra entre el acto inercial y el acto intencional que es la práctica. A la vez, es uno de los sentimientos y la práctica menos activa, pero las más movidas lo obedecen, ya que al moverse de lugar se piensa en cómo hacerlo para decidirlo antes de llevarlo a cabo, no siempre de manera nítida ni con buen resultado. El pensamiento es una práctica cuyo movimiento es sobre todo subjetivo, ya que se lo concreta con el ejercicio cerebral, que responde al resto del cuerpo y a lo externo. El movimiento del cuerpo también es subjetivo, porque al moverse se mueve el interior del cuerpo, pero se mueve en lo objetivo, a lo que el cuerpo vivo desplaza para llegar adónde sea. El pensamiento no desplaza a lo objetivo por sí mismo, sino nada casi nada, pero decide la práctica muscular, es decir, que incide en ello por sus consecuencias externas, muy importantes porque el trabajo es una.

Habría que ver si entre intersexuales les hay con y sin útero, lo que marcaría el predominio corporal.

El aire terrestre envirusado

Como pasa con todos los gérmenes, el aire que nos rodea de cerca está plagado de coronaviruses de espiga. Según dónde se les exhale, tosa y estornude, y donde se les excrete y mee, pasan al ambiente exterior a nuestros cuerpos, por el que transitan antes de contagiarnos o morir. Se arman nichos de expulsión virósica donde están los infectados, que transitan por el espacio urbano dispersándolos a su alrededor, pero si hay viento éste se lleva a unos cuantos, que pasan a volar por ahí siguiendo las ráfagas, con sus vueltas, y bajando de a poco por su propio peso. Andan así entre pocas horas y pocos días, de acuerdo a la temperatura, la humedad y a las cosas con que se topan en su recorrido, en el que tienen cierta incidencia y la intención de reproducirse.

El ingreso a los animales huéspedes sucede por la mucosa, tanto anal como vaginal, peneana, nasal, bucal y ocular, y puede entrar por llagas, cortes y otras aperturas cutáneas, en las que se expone la mucosa al aire. Los gérmenes, como éste, residen dentro nuestro tanto como en el espacio que nos rodea, son subjetivos y objetivos a nosotros, los humanos y demás animales aéreos, y habría que ver cómo se relacionan con los acuáticos y las plantas. Alguna relación tienen, pero no se sabe bien cuál es. A las plantas les podría entrar por los poros, aunque no se replicara en ellas, y algo así puede que pase con los acuáticos. Entrarles les pueden entrar seguro, pero los coronaviruses viven poco tiempo, y quizás en el agua su desplazamiento sea poco efectivo para hacerles perdurables.

El contagio también ocurre de mucosa a mucosa, por lo que el virus se transmite con los besos mojados, en los que se intercambia saliva, y en la cópula sin preservativo, pero en la que lo usa acontece por el aire.

Es un virus tanto acuático como aéreo, por lo que anfibio. Dura pocos días, llega como hasta las dos semanas, pero se reproduce mucho e instala colonias de a millones de miembros.

Del morfema "cracia"

El morfema es un tramo del discurso, un trozo de palabra en este caso, el de "cracia", presente en "democracia", en "aristocracia" y en tantas otras. Se lo traduce como "gobierno" cuando se dice que la democracia es el gobierno del pueblo, "demo-" es "pueblo", y cuando que la aristocracia es el gobierno de los mejores, al tomarse "aristo-" por "mejor", lo que en general se hizo en falso por la mala resolución del problema teológico, que repercutió en los otros órdenes causando distorsiones sociales, así como les benefició con sus aciertos, todavía insuficientes para el socialismo. Habría que ver las raíces etimológicas de demosaristoi para saber si están bien definidas. Sin embargo, el concepto de "cracia" es parecido a otros, como el de crear y el de creer, próximos al del gobierno, que crea y cree en cabinas, las de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, desde las cuales se ejerce el mando político constitucional, que garantiza casi que del todo la propiedad privada, en particular la de las empresas, y más si son grandes por los refuerzos de hecho que tiene el liberalismo, con lo que el empresariado superior consigue cierta estabilidad, una hegemonía en crisis, más ahora que la humanidad está del todo enferma, sea de coronavirus, de aislamiento preventivo, que causa desafirmación social, o de las tantas otras enfermedades que hay. En verdad, siempre se está enfermo, pero a veces se enferma más y otras menos. Ahora, la especie humana está más enferma que hace medio año, y ya venía en crisis.

El pueblo tiende a ser joven, ya que su raíz es la pubertad, y la nobleza vieja. El "aristo-" puede que remita a la ancianidad, porque la sabiduría y la excelencia se obtienen con los años, pero igual el tema está mal definido porque el pueblo puede ser insuficiente tanto como la élite. Es un problema de conjunto. Mientras que una parte funcione mal, el conjunto andará mal, y cada parte tiene sus males y sus bienes, así como sus subpartes.

No obstante, el prefijo "aristo-" puede no venir de lo antiguo sino de las aristas, extremidades puntiagudas, que requieren más refinación que las cosas gruesas y que pinchan y cortan, algo más presente en la cima social y que se da sobre todo entre los y las viejas más ricas.

Nutrir, nuclear y nudo

Puede que haya una vinculación íntima entre las tres cosas, ya que sus significados son parecidos y la tres empiezan con "nu", es decir, que tienen una filiación semántica próxima, mucha semejanza conceptual. Nuclearse y nutrirse, para los seres vivos, son acciones parecidas, y al hacérselas la materia es como que se anuda, se agrupa fuerte, poniéndose más sólida que el agua y el aire, pero menos que las piedras. A la vez, muchos nudos son de fibra vegetal, es decir, de materia inorgánica que fuera creada por seres vivos.

Habría que ver si lo que denominamos como muerto no está vivo también, ya que el universo tiene voluntad, porque da vueltas, y las estrellas y planetas incorporan y expulsan materia, así como el éter, pero no depende de un gen, a no ser que hubiera genes por fuera suyo que lo ordenaran a propósito. Depende del criterio que se adopte, pero el criterio tiene que componerse bien con la forma de la palabra "vida". El significante tiene que adecuarse exacto con el significado, que es el que lo antecede, ya que las cosas representadas preceden a su significación, que es posterior a lo que representa. El significante es una cosa más compleja que aquéllas de las que trata, porque tiene que dar cuenta bien de su existencia, es decir, que tiene que representar algo que es complicado por sí mismo, adquiriendo así una complejidad mayor, pero eso no pasa siempre, porque los significantes también pueden ser errados, además de que puede estár mal compuesta su relación con lo que designan.

Está el orden de lo inerte, el de lo vivo y el de lo significante, que es algo inerte que sale de lo vivo cuando se expresa. La señal es inerte, pero la elaboración sensible, en particular la mental, es viviente porque se da en cuerpos vivientes, en los órganos sensitivos, en particular el cerebro. Si el cerebro es la materia génica principal del ser viviente, que está protegida por la piel, los tejidos blandos y el óseo, con una bóveda más compleja que la vertebral, como pasa en las células, habría que concluir que el gen central de los vegetales es su cerebro, con el cual pensarían su historia. En algún lugar adentro suyo tienen que tomar algunas de las decisiones que toman, como la de inclinar el tallo para buscar la luz, porque al tallo hay que empezar a torcerlo desde abajo. Sin embargo, no habría que exagerar la importancia del cerebro, ya que si se le da demasiada se equivoca la crítica.

miércoles, 24 de junio de 2020

Correlación de sabores, sonidos y colores

Lo dulce es como lo grave y lo oscuro. Lo agrio como lo agudo y claro. Hay estadíos intermedios, variantes y excepciones entre ambos grupos.

Sobre la financiación social de la reclusión general vigente

La humanidad deberá decidir de dónde sacar la plata para financiar sus gastos durante la pandemia. La mayoría saldrá de los trabajadores, porque el capital privado es hegemónico, entre los otros factores, a consecuencia del mediano apoyo de masas con que cuenta, pero resta definir qué mayoría sea esa, y acaso qué minoría, si se diera pronto un cambio drástico en la exigencia popular al respecto. El pueblo mundial tendrá que elegir a quién reclamarle más los fondos, si a quienes les faltan, a quienes tienen los justos o a quienes les sobran, y de la opción que escoja dependerá la salida de la crisis, por lo que es una elección muy importante, a la que no se le deberá permitir la hipocresía. Como sea, la humanidad tendrá que alcanzar la razón suficiente.

Este problema, el de las finanzas de la sociedad, existirá de otro modo cuando se termine la pandemia, por lo que seguirá pendiente, y con los mismos actores sociales.

De que la libertad tiene que ser abolida

En esta época de pandemia se discute sobre si los gobiernos le cercenan la libertad a sus electores como si la libertad fuese un valor absoluto, que importa más que el resto de las cosas, incluso la vida, más la ajena que la propia. Es una idea sobre todo de gente externa al grupo de riesgo identificado. Ahora, a lo que es el virus en boga, la libertad nos tiene que importar poco, ya que está en juego nuestra vida. Una vez superada la pandemia sí habría que retomar una mayor libertad, a la que habría que definir bien, sin que tengamos la razón suficiente para eso.

Es una propuesta de abolición no absoluta, por que nuestra libertad tiene el deber de ser beneficiosa para nosotros los humanos. La mala libertad, la que nos enferma mucho y mata, tiene que ser bien inhibida, no sólo ahora por la pandemia, sino siempre, pero ahora en especial.

¿Una convivencia en general pareja?

La humanidad, al sobrevivir, se impone a las demás especies con nuestra técnica, y, para la igualdad ecológica, tendría que adecuárseles, pero ¿cómo? ¿Tendría que haber una igualdad absoluta, que además sería imposible, ya que las demás especies compiten entre sí? Entonces, podría funcionar bien la superioridad particular. Sería un predominio mucho menor que el actual, cercano a igualarse pero con liderazgo humano. Un tipo de dominación excepcional, que tendría que limitarse lo suficiente como para permitirle al resto de las especies vivas una vida más o menos feliz, dentro de lo que es la crueldad viviente, que casi siempre se alimenta de comida cruda. Ella debiera suprimir las catástrofes ambientales de la producción a gran escala, y mismo reducir mucho las de la mediana y pequeña, las que, como son mucho más extensas, también inciden con amplitud en el deterioro ecológico.

El frío en la nutrición

Así como el cuerpo vivo acumula calor, lo mismo hace con el frío. La luz solar aporta materia para la fotosíntesis y la fabricación de vitamina d, y el frío debe aportar lo suyo al cuerpo vivo. El frío no es la ausencia de calor, sino su disminución y reemplazo relativo, así como el calor es algo frío, ya que, de no contenérselo, subiría tanto que nos incendiaría. A la inversa, algo de frío nos hace bien, dentro de cierto rango y con variantes según la especie, la edad, el peso y las demás categorías de la salud, y más que eso nos hace mal.

lunes, 22 de junio de 2020

La virtud, ¿es lo varonil?

Algunos diccionarios etimológicos dicen que la virtud viene de lo varonil, de "vir", dativo de "viril" y de "varón", pero, de ser así, las mujeres no podrían ser virtuosas a no ser que fueran masculinas, lo que es injusto. Si la virtud es lo propio del varón, entonces el concepto está mal definido, ya que la valentía y el valor que se le asignan no son de su exclusividad.

Hay una acepción que relaciona lo viril con lo guerrero. Traduce al "vir" latino en "guerra", parecida al "war" inglés. Las tres palabras, de dos idiomas latinos y uno sajón, se parecen entre sí y designan a lo mismo, por lo que están emparentadas. La guerra, a su vez, es una cuestión masculina, pero no del todo. De hecho, se puede equiparar el belicismo entre los géneros, aunque no de manera absoluta, porque la guerra, como todas las prácticas, depende de cómo sea el cuerpo, además de qué se quiera hacer de él.

Se estableció que hace entre 250 y 140 mil años se gestó la humanidad moderna, la del llamado homo sapiens sapiens, y que hace 65 mil empezó a migrar de África a Eurasia. Entre el cuádruple y el doble del tiempo de su existencia, esta humanidad -especie de primates grandes de cuerpo en general pelado, salvo en la cabeza y el pubis, con poco pelo en el resto de la piel-, vivió únicamente en África, y sólo entre cerca de un cuarto y la mitad lo hizo en los demás continentes, por lo que el lenguaje humano se gestó en África durante la mayor parte de su historia. La datación es precisable, pero el resultado da lo mismo. El inicio de la especie homo habilis, la primera del género humano, sucedió hace como 2 millones y medio de años. El homo habilis era como un gorila que cascó piedras y perdió el pelo de la cara, por lo que debe haber hecho fuego con chispas en hojas secas, así como la liberación de los brazos debida al bipedismo le permitió friccionar palos contra el piso para el mismo fin. Por lo tanto, la cultura humana asiática y europea, como sus lenguas, tienen pasado africano, y después se siguió mezclando de distintas formas y con migraciones medianas y menores, algunas de dirección retornante, dando por resultado el sincretismo lingüístico actual, bastante lejano a ser un lenguaje común comprensible a toda la especie, el proyecto del esperanto, pero el lenguaje humano es uno. Uno con forma variada, por cuyas diferencias, entre otras cuestiones, la humanidad no se entiende lo suficientemente bien entre sí, y que es mudable.

Si se quisiera hablar de la verdad más en abstracto habría que mencionar a la "veritud", una palabra casi inexistente, cuya reformulación para una pronunciación fácil sería la de "virtud", pero ésta "virtud" no se referiría a lo varonil sino a lo verdadero. Pasa que la forma de las palabras se asemeja sin que lo hagan sus significados, aunque coinciden en parte porque lo varonil es algo verdadero, no obstante un tanto le falte serlo.


Fuentes

Definiciones de "Expansión de la humanidad" y "Homo sapiens" en Wikipedia.

Del arte como armado

El arte, en sí mismo, es el armado. "Arte" es el sustantivo del verbo "armar", y todas las especies lo hacen, incluso las muertas, ya que los seres inertes son armazones: se arman. Lo inerte se armó por sí mismo, no se sabe bien si con o sin una voluntad previa, ni cuál sería, pero al combinarse en espirales ínfimos con brazos, macromoléculas enruladas con extremidades, que incorporaron luz, agua, gases y minerales mientras que se movían, empezaron a vivir, para lo cual se hizo la expulsión de residuos, metabolismo que hace crecer y que lleva a la reproducción de la especie. Ya la misma creación de la vida es un armado, al que realiza toda especie viviente, pero luego están sus subtipos más reconocidos, en particular los de las obras más lúdicas, pero el trabajo básico también ensambla, arma cosas que son poco tenidas por arte. La crianza de hijos también es un arte, porque arma. Armar es como arrimar. Es juntar cosas.

Si se toma por voluntad a lo que da vueltas, el sustantivo abstracto de voltear, hay una voluntad previa a la vida, que es la de las galaxias, que dan vueltas, así como está la de los planetas alrededor de las estrellas. Es una voluntad creadora y tiene esferas con tierra y agua, y grandes núcleos que brillan, que inspiraron a la idea que nos hacemos de los dioses, pero no tiene el propósito de crear la vida, ya que, al no tener sentimientos ni pensamientos, no se emociona para engendrar ni lo planea. Hizo al genoma de casualidad, por causas distintas a las de la intención psíquica, pero, si por fuera del universo hubiera un ser que gira y que lo creara a sus expensas, entonces sí habría una voluntad planificadora que creara al llamado universo, que tampoco sería todo lo que existe porque estaría rodeado por dios. No obstante, a eso no se lo puede afirmar bien porque no se lo sabe como se debe.

La moral y el yiro

Si la moral fuera lo de la morada, la existencia en casas, tendría que tener el suficiente giro, la suficiente salida del hogar, pero no es seguro que lo moral sea lo casero, aunque tendría su faceta externa, que también se da en recámaras, en cámaras y en cabinas, así como en la calle. La moral es lo de las costumbres, pero, ¿qué es la costumbre? Viene de la separación, de separar, a lo que se hace cortando, una práctica cercana a la de coser, que es mucho de cortar, así como a la urdimbre, la de tejer con hilo. El vocablo romano "consuetudo" se refiere a la calidad de la separación social, del corte que se hace en la materia objetiva a la especie. La costura y la urdimbre son dos tipos de práctica separativa, pero no son los únicos, sino que hay muchos más, ya que cada práctica tiene sus quiebres. A la separación de lo objetivo la hace todo ser vivo. Los inertes también la hacen, pero no a propósito, ni tampoco piensan en sus actos.

A la práctica humana se la debe ordenar según lo que separa y lo que une, con el suficiente balance sobre todas sus consecuencias.

La moral es el acto evaluado según las ideas sobre el buen comportamiento, sobre lo que debe ser la actitud, que, desde que empezara la especie, tuvo un modo de residir durante las emigraciones. Responde a la pregunta por cómo morar en el sentido de como vivir, y de cómo hacerlo en las ciudades de casas de barro cocido. Como la existencia humana es conjunta, la humanidad se pregunta cómo ser, y se contesta desde las ideas, que están dominadas por las concepciones teístas, con sus derivaciones en la ciencia y la política. De ello resulta necesario que la humanidad adquiera un saber suficientemente verdadero, porque para resolver bien sus conflictos, en particular los propietarios, tendrá que tener la suficiente razón. De otra forma persistirá mal y en crisis profunda. La existencia crítica es inevitable para los seres vivos, por lo que se debe pensar en qué crisis tener.

Como la moral incumbe al modo de ser, se vincula más con lo modal que con el morar, que es módico. La ética, que es la ciencia de la moral, tiene la misma raíz idiomática que la costumbre, un vocablo al que se hipotetiza como "swe" y que se refiere tanto al acto de separar como a la tercera persona del subjuntivo, la más separada de quien habla. La palabra "ethos" designa al escindir, una gran parte de la actividad laboral, pero entonces el uso que se le da es inexacto, ya que también alude al acto de unir, que es la otra modalidad del trabajo.

Véase "costumbre" y "ética" en Etimologías de Chile.

sábado, 20 de junio de 2020

¿Cómo expropiar?

Los gobiernos expropian. Toman propiedades y las cambian de dueño. Operan como capital público y manejan impuestos, a veces más en contra y otras menos en desmedro del pueblo, cuestión determinada por la política obrera, que como sostiene a la constitución garantiza la concentración de los capitales en la clase hegemónica, que se refuerza con el ejército y la prensa más privatistas. La presidencia y el parlamento son actores intermedios en ese juego de cuerpos sociales heterogéneos. Los gobiernos progresistas, al expropiar, deben obedecer a la ley, a parte de la cual pueden cambiar durante sus mandatos, con dificultades y concesiones, y sin que sus leyes se apliquen de todo, pero, como están sujetos al escrutinio público y la crítica periodística, tienen que aclarar bien qué es lo que quieren expropiar y qué no, y cómo planean hacerlo, ya que los empresarios medianos pueden temer ser mal expropiados y ponérseles en contra. También tienen que poner en discusión la reticencia obrera a las medidas que les favorecen porque los obreros no siempre las entienden bien, y se ponen en contra de sus propios intereses y a favor de quienes los empobrecen, cuando adquieren una abnegación equivocada. Por último, está el tema de la reforma constitucional, que hasta que no ocurra implicará que la expropiación sea entre pequeña y mediana, con el capital superior en posición hegemónica y protegido por la ley mayor.

El tambor como instrumento de cuerda

El parche del tambor no es una cuerda, como las de guitarra, pero es fibroso, por lo que, cuando se lo tensa, resuena al vibrar, igual que las cuerdas: quedan ondulándose un rato, por lo que mueven al aire cuando suenan. La caja del tambor retiene la vibración que va hacia dentro suyo, cuyo remanente le sale al instante, a diferencia de lo que pasa con la que va hacia afuera, que sale directo, es decir, que el instrumento causa una vibración doble, que se complejiza en la caja y sobre el parche, donde la vibración del aire termina de cobrar forma con el movimiento de las manos, los brazos y el resto del cuerpo, así como le influye la ropa y la luz. El aire que vibra se tiñe de la luz que lo circunda, pero la luz no vibra como él, sino que atraviesa al aire que se le interpone mientras que éste se mueve, a lo que se percibe mucho en ebriedad.

Tanto los instrumentos de cuerda como los tambores hacen vibrar al aire y tienen caja, así como distintos tonos y rasgidos según se les tense y golpee. Los de viento suenan al repicar en el metal, con todas las vueltas, el pirrido de la boca, que expulsa aire, al que se comprime dentro de un caño en el que rebota hasta salir expulsado, con lo que vibran las trompetas. En síntesis, que hacen lo mismo de maneras distintas.

Para que se averigüe de la causa del brote coronavírico

Para juzgar bien nuestra pandemia se le tendría que saber bien la causa, para lo cual tendría que haber un comité internacional, en el que debieran participar delegados de los gobiernos, las internacionales partidarias y de movimientos sociales y el resto de quienes quieran y puedan averiguar así. La otra gente le criticaríamos el desempeño. La tesis de la mutación del virus deja sin descartar bien el diseño en laboratorios, al que se debe conocer porque la sociedad tiene que saber qué se hace en ellos. Como tienen mucha importancia, su accionar debe ser reconocido, para que tengan control social, pero eso más allá de la gestación de este coronavirus en particular. Si no se averigua así se lo investigará de otra forma, porque se querrá saber qué pasó. Las demás especies vivas también indagan la realidad para saber qué hacer y cómo, pero no le dan muchas vueltas y los especímenes de algunas se mueren antes que nosotros, esto dicho en general. Tienen que resolver rápido y hacen lo que les sale, pero otras viven por cientos de años. Están quietas, se mueven poco y no tienen tantas urgencias, pero también enfrentan peligros, en particular el de nuestra tala. Al menos gran parte de los especímenes vivientes están analizando la realidad de esta pandemia, porque se piensa lo que se conoce y se conoce el entorno, y el de muchos de los seres vivos cambió de repente desde diciembre pasado.

Más allá de si es un virus diseñado por hombres o una mutación propia del linaje viral coronavírico, una con pretensión adaptativa, de una especie viral que desarrollara un arma para agujerear la membrana celular, mudanza que también tiene otras causas así como sus consecuencias, su reconocimiento no es sólo humano, las demás especies animales también lo piensan, por lo menos algunas, las que lo padecen, así como lo transportaron y transportan. Como es un ser nuclear helicoidal y embrazado, tiene conciencia y voluntad, es decir, que desde que se gesta hasta que perece crece y se mueve buscando reproducirse, a lo que hace con células mayores. Es una hélice embrazada simple que incorporó agua, minerales y luz, y los dispuso de tal modo que se hizo de una forma esférica y con extremidades, que quizás respire, con lo que crece y fabrica genoma, al que intenta replicar, para lo cual indaga en su entorno, del cual tiene cierta comprensión.

Los animales no humanos pueden expulsar a voluntad los viruses que traigan, pueden dirigirse a un lugar a estornudar sabiendo que así se contagia, por haberlo experimentado entre sí mismos, más allá de que no lo haya sido en este caso, pero podría darse que nos hayan estornudado de cerca a propósito, o que el mal manejo que les hicimos les dañara y debilitara para enfrentar a los viruses, quedando enfermos algunos pangolines infectados, a los que luego de capturarlos se los expusiera para la venta en el mercado de Wuhan, donde pueden haber estornudado y tosido, también sin querer contagiarnos, o sin saber de la existencia de este coronavirus con espiga, aunque habrían percibido sus efectos en sí mismos y en sus semejantes. Esta idea no refuta a la del atentado militar estadounidense ni a la del escape desde el instituto de virología de la ciudad, como así tampoco a la de la deforestación. El virus podría haber pasado de los murciélagos que vivieran en torno al instituto a otros de la selva y de ahí al pangolín, tanto como de una caja con apertura automática, o remota, depositada en la selva, a los murciélagos, y también podría haber mutado por sí mismo en murciélagos que después emigraran a la periferia de la ciudad por la deforestación, así como puede haberse engendrado en los nacidos ahí. Como es un virus muy fuerte parece venir de la selva profunda, pero quizás no lo haya hecho.

La pandemia actual es consecuencia del desequilibrio ecológico causado por la explotación capitalista, lo que da cuenta de que la humanidad tomó partido por la captura de mala forma. Es un desequilibrio de la salud humana proveniente del descalabro de la naturaleza no humana, con sus efectos en nuestra práctica social. Expresa que, como la naturaleza es un sistema, competitivo pero junto, si dañamos demasiado a las otras especies nos causamos un mal grave a nosotros mismos, lo mismo que sucede, aunque de otra forma, con la tierra, el aire y el agua. Además está el hecho de que nuestro sistema productivo afecta distinto a las diferentes clases, para bien y para mal, que enfrentan el brote en condiciones desparejas.

Sobre el revisionismo

El revisionismo es la opción por reverse, como la autocrítica. Entonces, la izquierda debe ser siempre revisionista, ya que siempre tendrá cuestiones que corregirse, pero entonces se debe decidir bien qué revisionismo adoptar. La izquierda, para liberar bien a la humanidad de los pesares derivados de nuestra mala apropiación, necesita ser suficiente, y para eso precisa de la suficiencia social, que a su vez depende del credo popular. ¿Se puede ser suficiente desde un grupo, es decir, alcanzar una ciencia verdadera entre pocos, mientras que el resto de la sociedad no la tenga? Algo se puede, pero no alcanzar para el buen orden humano, y mucho otro tanto no se sabe porque el conocimiento es una creación social.

viernes, 19 de junio de 2020

Del veneno de los viruses

Al virus se le puso así porque actúa como un veneno, y los viruses insertan en el cuerpo al que toman sustancias que son como las venenosas, macromoléculas con forma de rulos, que emborrachan. El efecto depende de la interacción entre la dosis y el cuerpo, que evoluciona con su historia externa. Las de la drogas son espirales sin brazos. Las de los viruses los tienen, porque el ácido azucarado que expulsan es un espiral con brazos y puños, que tanto causa ideas raras como sensaciones extrañas, así como desafirma y mata.

jueves, 18 de junio de 2020

¿El macrismo es de derecha conservadora?

En total puede que lo sea, pero su dirigencia se ultraderechizó con esa matufia de afano con fraudes de deuda, que se sostuvo con operaciones mentirosas de la prensa más privada, espionaje ilegal, juicios truchos, declaraciones compradas, u obtenidas con amenazas, y un largo etcétera. La moderación democrática del macrismo siempre fue una fachada, ganó con una promesa electoral falsa y con difamaciones inmorales a su principal oposición, aunque creída y sostenida de buena fe por algunos de sus integrantes, los que no participaron de estos grandes negocios delictivos. La adhesión a la ultraderecha argentina depende de la postura respecto de la última dictadura militar de este país, que fue de liberalismo castrense. Quienes la reivindican, son de la ultraderecha argentina, en general católica, de cuño agustiniano y tomista, y quienes la critican adoptan el conservadurismo, que también es bastante agustiniano y tomista. El evangelismo se les vincula mucho, y hace a su soporte popular.

De que hace falta redundar bien

Hay una regla de escritura que prohíbe redundar, lo tacha de falta de estilo, pero, para dar ciertas explicaciones de manera comprensible, es preciso redundar. Entonces, hay que evaluar las consecuencias del escrito. Si éstas implican que se deba redundar, para resolver bien los problemas humanos relatados en él, se deberá redundar, y, si no, no. La belleza o fealdad estilística depende de lo que el escrito cause.

De la necesidad del buen patetismo

Lo patético no es necesariamente lo enfermizo, sino lo apasionado. La palabra griega "pathos" no quiere decir "emoción" ni "sentimiento", sino que significa "pasión". El tema es que la pasión puede ser maligna, que es cuando se torna enfermante. Entonces, se debe promover la buena pasión.

De que el coronavirus se agarra a las cosas duras

El coronavirus no sólo se cae al piso, sino que se mantiene en las paredes, picaportes y barandas, por lo que debe poder sujetárseles. De ser así, podría elegir si sostenerse o soltarse. Si la superficie es fibrosa, la espiga se le enreda, al igual que se le traban las patas con lo que las rodea, a no ser que sea muy liso. Así, puede resistir las correntadas de aire sin que el viento se lo lleve, o soltarse y dejarse ir. De forma parecida debe hacer con la piel, que como es grasosa es permeable a sus extremidades.

De salvar el alma

Hoy en día se busca salvar el alma. Se juzga la conducta propia según cánones de deificación inexacta bajo la idea de que están los dioses allá en el cielo evaluando nuestro comportamiento de acuerdo a si cumplimos sus leyes. Se juzga a sí mismo con la supuesta ley divina, con la que se aplican premios y castigos, y además esa ley se incorporó al estado mediante su escritura y sanción en las asambleas constituyentes, que se caracterizan por regular la coexistencia entre los miembros de las iglesias y las demás instituciones, e incluso los de las edificaciones pequeñas. La humanidad no debiera concentrarse en salvar así el alma, sino en hacerlo de verdad, lo que requeriría que se critique bien la producción de la especie y que se la transforme lo suficiente para la buena coexistencia natural, que tampoco sería absoluta por la competencia entre las especies. El socialismo es necesario pero no alcanzaría para el orden social justo. Aparte, la humanidad, más que en salvar el alma debiera enfocarse en salvar el cuerpo, al que el alma pertenece. El alma es de lo más sutil del cuerpo, como el neuroma, el cuerpo neuronal, el del cerebro, el cerebelo, la médula y los nervios, con su electricidad y sus modificaciones informativas, pero no es todo el cuerpo y depende del resto. El ordenamiento justo de la práctica humana implicaría salvar el alma en el sentido de resolver las enfermedades anímicas derivadas de nuestra apropiación mal medida, y es la única forma de salvarla de verdad. Lo otro son leyendas, bien y mal orientadas, pero siempre algo mal fundamentadas, lo cual no importa tanto, porque además de las ideas se tiene que ordenar lo suficiente la apropiación no ideativa, la de los bienes más concretos que las ideas. Salvar bien el alma demanda el socialismo, así como de la justicia política y ecológica, que a su vez dependen de que la teología sea cierta lo suficiente.

De que los hábitos alimentarios son de clase

A la clase superior le sucede que la recepción de muchos servicios pagos le quita tareas cotidianas, por lo que se dedica a consumir y a negociar en exceso para hacer algo. Siempre que se vive hay que hacer algo, al menos al estarse despierto, y tener la vida tan demasiado servida lleva a realizar muchas prácticas envidiables, hasta de las mal envidiadas, que se concentran en un segmento social por la organización social de las tareas. El asalariado, a la inversa, se dedica menos a las tareas más lúdicas y mucho más a las más serias, es decir, que la división de las clases redunda en el sobreatareamiento obrero y en la ludopatía alta, que en el gran empresariado se repite como juegos de negocios, los de la llamada "economía de casino", que también se dan, aunque distinto, en el empresariado popular. Jugar es vincular cosas, como juntar, o sea, que el juego no es siempre liviano. En la industria y la agricultura se conjugan asuntos, por lo que se debe acertar lo suficiente el juego, ya que el vigente no es bueno.

Se puede pensar que no está bien jugar con la economía, como que la economía es muy seria como para jugar con ella, pero eso si se piensa al juego como juego inútil. En verdad, el trabajo útil también es lúdico. Lo que pasa es que se lo conjuga mal. Los errores ideológicos de la especie llevan a la mala conjugación que hacemos de la realidad, lo que redunda en nuestra actual catástrofe. Que toda la sociedad asuma y admita la verdad suficiente será necesario para que se viva como se debe.

¿Y si el contacto estrecho no es la única forma de contagio?

Ahora hay muchos hombres, mujeres inclusive y no sé de intersexuales, que contrajeron al coronavirus de espiga sin saber cómo, es decir, que no identificaron ningún contacto estrecho que les hubiera contagiado. Por un lado hay que diferenciar los enfermos detectados del total de infectados, ya que hay gente que contrajo al virus sin ser diagnosticada, o sea, que está infectada sin saberlo, lo que implica que el total de infectados es mayor que el de detectados. La parte infectada que no fue detectada en general contrajo pocos viruses, por lo que suele tener ninguno o pocos síntomas, pero todos los infectados reproducen y expulsan coronaviruses espigados, no sólo por la exhalación, la tos y los estornudos sino también por las heces, y quizás por la micción, que en general, pero no siempre, se vierten en los desagües cloacales, sean de pozo o cañería, lo que implica que en éstos hay mucha cantidad de viruses, lo mismo que algunos otros en las defecaciones inusuales, que pasan a transitar por el ambiente. Estos coronaviruses espigados, sumados a los expelidos desde la boca, se dispersan en el entorno humano, y son muchos más una vez que el brote se hizo grande. De allí que haya una masa viral rondándonos, que se mueve con el viento y que hace que el contagio de este virus se generalice, tendiendo a ser entre grande y total según la concentración poblacional. Hay una base de carga viral reducida esparcida por nuestros lugares, que enferma poco como que a todo el mundo, y que, cuando se refuerza con más viruses, provenientes del contacto estrecho, causa los síntomas medianos y grandes. Entonces, pienso que habría que atacar mejor la masa de viruses en circulación, alguna de la cual reside en los desaguaderos, que hasta ahora no fueron desinfectados.

El cuerpo humano combate a los viruses que le llegan, con más o menos efectividad según la salud de cada quien, y la infección social se prolonga durante meses, en los cuales cada quien lucha contra los viruses con distintos resultados, que dependen de la cantidad que se contraigan.

Las cloacas puede que se desinfecten con el jabón, la lavandina y el alcohol que se les tira cotidianamente, pero los desagües pluviales no, y transitan por debajo nuestro. También los pisos, de exteriores e interiores, se llenan de coronaviruses, que persisten por un tiempo. Quizás habría que combinar la desinfección doméstica, convocando a los recluidos a hacerla, con la callejera, que la tendría que hacer el gobierno con las empresas privadas del rubro. Lo propongo para el debate urgente porque puedo no tener la suficiente razón.

martes, 16 de junio de 2020

Para la desinfección de las edificaciones privadas

Habría que ver si no sería bueno rociar con lavandina en agua las salas de entrada, ascensores, escaleras, sótanos, pasillos y recepciones de los pisos. La lavandina tiene un efecto duradero, por lo que mantiene el lugar desinfectado por más tiempo, igual que el cloro, y no sé del alcohol. Los gobiernos podrían convocar a la población a que desinfecte los espacios de uso compartido, para lo cual se tendría que saber cómo hacerlo bien. El combate al coronavirus espigado tiene que ser societal. No basta con el gobierno y las grandes empresas sanitarias privadas. La desinfección doméstica existe, pero puede mejorar. Se podría llamar a rociar las cosas más tocadas de las edificaciones, como las botoneras de ascensor, picaportes y timbres. También se pueden hacer rociadores de bolsillo con los tarros de repelente para mosquitos.

Capaz que si se le pone un pedazo de pastilla de cloro al rociador ya se arma un desinfectante duradero, que serviría por meses, tal como las pastillas duran en las piletas, pero habría que verlo bien. En caso de servir, los gobiernos debieran socializar el tema por la prensa, para que el hombre común lo pueda aplicar.

Sobre la reclusión domiciliaria estricta

En China, donde se inició este brote de coronavirus, se está volviendo al aislamiento más cerrado después de un intento de apertura, debido a que en Pekín aparejó una nueva ola de contagios, por lo que el resto del mundo debiera mantener la reclusión rigurosa en las zonas de peligro, que suelen ser los centros urbanos, en particular donde hay más concentración poblacional. Mientras que no haya la vacuna, la enfermedad obliga a cierto encierro.

Para la desinfección doméstica en los focos de contagio espi-coronavírico

En los focos de contagio del coronavirus espigado sus habitantes necesitan desinfectar los ambientes mucho más de lo normal en la pandemia, para lo cual se debe usar lavandina, cloro, jabón y alcohol. A la desinfección del piso se le debe agregar la de las superficies medianas y altas, que se puede hacer con rociadores, como los de jabón para vidrio, rellenos con las recetas preparadas de una tapita de lavandina cada medio litro de agua, 60% de alcohol y 40% de agua y no sé la del cloro. La de alcohol es más cara que la de lavandina, por lo que es preferible esta última, pero la de cloro también debe ser barata. Después de rociar hay que dejar que el espacio se ventile un rato.

La mezcla de alcohol con agua dura mucho, por lo que no hace falta rociarla a poco de hacerla, pero la de agua con lavandina pierde efectividad desinfectante a la hora de diluírsela, aunque le dura como un día entero, por lo que se la debe rociar dentro del día de su preparación, y de ser posible justo después de hacerla, o dentro de la primer hora de dilución. No sé de la del cloro.

El jabón sirve pero hay que enjuagarlo, ya que si se lo deja tirado se seca y se pudre, tirando mal olor.

El demonio como desmanejo

La idea del demonio viene de otras cosas que el desmanejo, pero lo demoníaco es desmadrado. Es una forma teísta, una deidad maligna, que representa mal lo que se quiere decir de la realidad. Una definición imprecisa.

La idea del diablo viene de la separación. Se lo entiende como aquéllo que separa, pero se carga a la separación de una significación peyorativa que no tiene necesariamente.

La idea del vicio también se vincula a la disyunción, con el mismo defecto de tomarla por mala siempre.

lunes, 15 de junio de 2020

Del magma y el infierno

El infierno, además de remitir a lo oscuro de la noche, es magmático. Es un lugar mental, que se proyecta a lo objetivo por debajo de la superficie terrestre. Se define por lo inferior, pero se le supone la existencia de diablos y almas torturadas, caídas allá para siempre por haberse portado mal en vida, asumiendo al mal en términos sagrados, lo que no fuera comprobado ni demostrado bien. Los llamados planetas, que en verdad no son planos sino esféricos, esferas minerales, son satélites solares, y en ocasiones tienen magma en el centro, es decir, materia fundida, como las estrellas, pero de menor brillo y recubierta de placas tectónicas de piedra dura, agua y tierra, las dos tanto fértiles como estériles y rodeadas de la atmósfera. El mito del infierno se funda en el magma terráqueo, pero le añade la idea de los diablos y las almas perdidas, cosa que se hace mucho en las ciudades porque es una mistificación humana. Habría que ver si las demás especies vivientes no se inventan fantasías legendarias cuando se embriagan. De seguro que alucinan, por lo menos las de los animales más grandes, pero las otras también lo deben hacer a su modo.

La pandemia y la huelga forzosa

La reclusión debida a la pandemia causa una especie de huelga general bizarra, durante la que se mantienen las actividades económicas básicas y algunas otras que no son indispensables, a veces de modo muy contagioso porque la humanidad no tiene el autocontrol suficiente sobre sí misma como para no contagiarse mucho.

Pandemia y elecciones

El gobierno venezolano quiere llamar a elecciones, algo muy reclamado desde que asumiera su mandato, pero ahora la humanidad está en pandemia, por lo que no debiera recargarse de actividades de gran escala, que encima implican mucho acercamiento social. Como la inmunidad humana está en crisis, acechada por un virus muy fuerte, se debieran reservar las fuerzas para asimilarlo, por lo menos mientras que no haya la vacuna. Combatir un virus es una tarea y que requiere de otras, que se hace con los glóbulos blancos, que demandan nutrición, por cuanto es preciso priorizar el trabajo inmunitario, para lo cual se lo debe valorar como tal. Es una tarea en la que no se maneja, no necesita del uso de cosas con las manos, pero sí depende de él, porque sucede a la alimentación, ya que, luego de comer se digiere la comida y con eso se crea a los glóbulos y anticuerpos que enfrentan la invasión de los viruses. Es una tarea subjetiva y endógena, que permite la objetivación de la subjetividad con la práctica tanto como responde a lo objetivo.

La vida como vista

Al vivir se empieza a sentir, que es como ver porque la vista es un sentido. Se nutre, siente y reproduce, porque al crecer se fabrican espirales génicos, que son los que perpetúan al género. Primero se hizo por división celular interna, de tipo unisexual. Después fue bi y trisexual, y con cambios sexuales durante la vida. Entonces, también tiene que haber equidad sexual y genérica, cosa imposible en lo inmediato por la testarudez humana, que puede durar por siglos. La equidad no tiene que ser absoluta, o no tiene que serlo siempre. No obstante, la vida no es sólo la vista. Es un engrandecimiento corporal sensible, esto es, que incorpora entes dentro de sí, a partir de lo cual se hace a las sensaciones.

La creación contiene a lo muerto, anterior a lo génico, la materia que antecedió a los genes, unos espirales diminutos que tienen brazos hacia adentro que terminan en puños. Esos genes dan vueltas mientras que se agregan cosas y se agrandan hacia arriba, acercándose hacia la luz solar, pero no siempre van hacia allí, ya que a veces se busca lo oscuro.

De las fantasías feas, con nota aparte sobre el gobierno y las cabinas

La humanidad tiene muchas fantasías feas, como sueños de terror, que tienen causas severas. Algo son por la explotación financiera, las que exigen pagar para obtener lo necesario para vivir. Otro tanto por la violencia histórica, muy excesiva tantas veces. Una tercera parte viene por nuestro régimen alimentario, tan dado a comer mucha carne animal, que hace que las especies a las que tanto nos comimos nos odien profundamente, nos deseen la muerte a rabiar, como los proletarios a los patrones. A esto se le suma el diablismo, que se combina con el endiosamiento y con la forma fetichista en que se entiende a la cópula, en particular a la formal y más aún si se la legaliza. La enfermedad se caracteriza por la recaída de la imaginación en las fantasías diabólicas, que son las de la calamidad en que se haya la especie por las faltas de su modelo productivo, que obedecen a su mala ideación, que se guía con dogmas religiosos muy equivocados, lo que es común a la especie humana. La humanidad, para superar bien la crisis, si quiere vivir bien feliz tendrá que asumir la realidad de verdad, y si no lo hace se apenará. Tendrá que optar entre aprender lo suficiente por las buenas o por las malas, así que querría hacerlo por la buenas. Mientras tanto somos muy idiotas como especie.

Nota aparte

El gobierno es cabinetero, es mucho en recámaras, por lo que es de burguesidad hípercompuesta,, después de cerca de tres siglos de desarrollo capitalista, en los que la construcción de cámaras se hizo en masa y se perfeccionó muchísimo, hasta con edificios de cientos de metros de alto, con rascacielos ornamentados, menos en la arquitectura liberal que en la barroca, llena de adornos en mampostería, a los que costó mucho poner y que cayeron sobre transeúntes. La construcción capitalista dice ser mejor moderada, pero mandó a construir edificios altísimos, pudiéndose hacer las construcciones a ras del suelo. Fueron obras magnánimas que causaron miles de traumas. Sostener un producto bruto de esa escala implica mantener semejante daño, que no lo sufre sólo el resto de la naturaleza, sino la humanidad también, en las dos clases de distinto modo.

El verbo griego "kybernaein", el de pilotear, que inspira a la idea del gobierno, se refiere al timonel, que ocupaba el lugar dirigente del barco, que era una cabina porque los barcos son cabinas. Los timoneles fueron quienes guiaban las cabinas que eran los barcos.

domingo, 14 de junio de 2020

Del estigma

En la definición del estigma está la disyunción conceptual humana derivada de la mala resolución del problema de los dioses. Por un lado, la botánica lo entiende como el extremo del pistilo que recibe al polen, es decir, como sexual y reproductivo, pero el sentido común lo semantiza como marca de deshonra, tal como se mal considera al sexo. Es lo que permitió nuestra creación y motivo de escarmiento. Es como el estambre floral masculino, un órgano de placer reproductivo tomado como fuente de traumas. A este órgano femenino se lo verbaliza como causa de perdición porque se interpreta mal la cogida, en el fetichismo que divide entre dios y el diablo y que vincula lo divino con lo casto, a lo que tampoco se cumple como se aparenta.

El estigma floral se debe corresponder con órganos animales, que, como son placenteros para las mujeres, se los tiene por pecaminosos porque pueden causar enfermedades, como el sexo masculino, pero la solución que se le dio al problema no es verdadera, por lo que no es una buena solución. También el sexo causa pecados falsos, es decir, conductas que son tenidas como malas sin que lo sean, o que hacen mal no por sí mismas, sino por el significado que se les da, y que son despreciadas sin buena razón.

La mala connotación del estigma va en línea con el teísmo patriarcal, es decir, con el machismo dominante, por lo que se debe honrar al machismo, ya que no es lo bueno que debe.

De que la burguesía necesita la descapitalización

La burguesía, como urbanidad carpintera, que hizo la tala en masa de bosques, merece una descapitalización urgente, no sólo por las especies sometidas y el proletariado, sino hasta para sí misma, debido a que el modo de producción que implementa sobrepasa lo necesario para la orgía suficiente, que sería justa con el medio ambiente. No cualquier descapitalización de la burguesía tendría éxito para hacerle justicia a los vencidos por el orden que impera, por lo que se tiene que descapitalizarla como se deba, y eso llevaría también a la transformación rural.

En la pandemia se debe descansar lo suficiente, como en el resto del tiempo.

Lo burgués es lo fortificado, requiere de la industria maderera, que a su vez es metalúrgica porque las sierras son metálicas, industria ésta que sucedió a la alfarería, que es la que fabricó los moldes para los filos de metal fundido, así como las vasijas para derretirlos sobre el fuego. La burguesía, con nuestro orden urbano, debe ser honrada porque no lo es, para lo cual se precisa el socialismo suficiente. El campesinado deshonesto también debe honrarse cuando es deshonesto.

Construir paraísos explota. Además de los jardines, hay paraísos mentales y objetivados en obras, como las artísticas, que demandan mucho tiempo y esfuerzo de dedicación. A la vez, la explotación no es siempre mala, pero tiene muchos accidentes fatales, que dejan enferma a la humanidad, con enfermedades incurables, que son muy corrientes hoy en día.

Si se entiende a la burguesía como lo urbanizado, no es toda la clase la que tiene que descapitalizarse, sino sólo su parte alta, y algo de la media. Los urbanos pobres deben recapitalizarse.

sábado, 13 de junio de 2020

Los viruses son seres bebientes

Toman agua. ¿Alcanza eso para que vivan? Para decidirlo habría que saber cuál es el verdadero significado de la palabra "vida". ¿Qué es vivir? El debate etimológico sobre la vida no fue bien concluido. Algunas definiciones remiten al bíos griego, sin aclarar qué quiere decir, y otras a la vida del cosmos. La expresión inglesa "life" es como la castellana de "elevarse". Tiene a la levedad por núcleo semántico, y se la define como el período que va desde el nacimiento hasta la muerte, o sea, que excluye a lo que no se maneja desde genes. El universo se creó, no se sabe bien cómo. Sabemos del gran estallido, pero no lo entendemos del todo, ni se está seguro de qué hubo antes, a lo que se le dice "la nada". Curiosa nada, que es algo, es decir, que no es nada, sino algo que se ignora, una nada que en vez de ser nada es algo ignorado. La vida es desde que se nutrió el gen, a lo que hizo en el agua, pero el agua no es lo único que el genoma incorporó al empezar a vivir. El universo que conocemos se creó a partir de algo que no se sabe qué fue, que viene de otra cosa que tampoco se sabe, y así hasta lo que parece infinito. No nos da la inteligencia para entenderlo. Luego, a mucho de crearse, tuvo un gran estruendo cósmico, al que le decimos el big bang, que inició a nuestro universo reconocido, hace como 13 mil 800 millones de años. Casi 12 mil millones de años después, de lo que hoy en día dura un año terráqueo, lo que existe desde hace 4 mil 550 -antes transcurrió el tiempo sin años de esta Tierra, sin que esta esfera de magma ferroso recubierta de una superficie terrenal con agua diera vueltas alrededor de nuestro sol, lo que se debe replicar en otras esferas macizas gigantes- empezó la vida en esta tierra. La mayor parte del tiempo fue vegetal y fúngica, con otras especie micro-orgánicas de las que se excluye a los viruses. La vida animal tiene como 400 millones, es decir, que, sino también virósica, hubo sólo vida fúngica y vegetal, u otra no animal, durante alrededor de 1500 millones de años. El nacimiento existe desde que existen los genes. La idea de "gnasci", la del nacimiento, viene de la de engendrarse, por lo que, si hay gen, hay vida. La generación inició la vida, y los genes son macromoléculas compuestas que crecen voluntariamente a partir de incorporar materia de su alrededor, o sea, que las vueltas que dieron los genes, esos rulos ínfimos con brazos que terminan en peñascos, son claves para definir la vida, ya que ella comienza entonces, a partir de lo cual esos genes crecieron con las cosas que incorporaron de su ambiente, a las cuales cribaron mientras que giraban. Al rotar tamizan el agua. Los cuerpos inertes también incorporan materia. Crecieron, y se agrandan, con aquéllo que se les añade, no obstante lo cual son inertes. No son espirales embrazados con puños que nuclean al voltearse, ni uracilados ni timínicos. Lo que no puede decirse es que los viruses no sean células, ya que tienen forma de celdas. La vida, entonces, es lo que crece, pero de forma compuesta, a partir de macromoléculas superproteínicas, como la levadura de los hongos, y hasta un poco menores. Los viruses crecen bastante mientras que perduran.

Terminar de decidir el tema de los viruses es crucial para despejar las dudas sobre el inicio de la vida, lo que a su vez es indispensable para ordenar bien la práctica societal, porque la práctica obedece a la ciencia.

Recién luego de 398 millones de años de vida animal, de los primates más grandes surgió el ser humano, hace como 2 millones de años -ésta datación también es debatida-, el cual vivió de forma primitiva hasta asentarse en las ciudades de adobe, que son muy recientes, tienen entre 5 y 15 mil años, o sea, que la humanidad fue primitiva por como 1 millón 999 mil 990 años, siendo de civilidad adóbica más o menos desde hace 10 mil. Nos diferenció de los otros grandes primates el priorizar el bi sobre el cuadrupedismo, la hechura del fuego y la pérdida de pelaje. Esto se hizo de forma migratoria por como casi 2 millones de años, durante los cuales hubo asentamientos efímeros, que fueron de las primeras ciudades. Una ciudad es un sitio, un lugar asentado, en el que se sienta, es decir, que se detiene el caminar, y en el que se establece. Sitiarse es ponerse en un sitio, ocupar un espacio de manera quieta, lo que hacen los árboles, a los que no consideramos ciudadanos porque no construyen casas, lo que da cuenta de que hay una confusión semántica que supone que la ciudad es lo que tiene casas, aunque el término también remita a las formas anteriores de residir, a toda detención viviente en un lugar, como la del enraizarse. Esto cambia las cuentas, porque si se define a lo civil como lo que hecha raíces entonces la civilización empezó con las plantas que echan raíces, desde antes del reino animal. Lo cierto es que, como a las casas no se las puede cargar sin vehículo, por lo mucho que pesan, desde que se las construyó la humanidad se quedó adentro suyo, aunque no siempre, ya que siguió saliendo y cambiando de casa, lo que tiene como 15 mil años de viejo, desde que se descubrió cómo trabajar el barro para la construcción, con estructuras de palos con barro mezclado con fibra vegetal, para fabricar las cuales se necesita cortar ramas, trenzarlas y triturar hojas, y hasta hay casas más simples, como las de ramas sin paredes de barro seco, las chozas, de menor duración, pero no las consideramos como hacedoras de ciudades, aunque son sitios, más complejos que los asentamientos en la intemperie, esos de dormir alrededor del fuego sin techo, y mejores que las cavernas. Después, con la alfarería, se inventaron los ladrillos.

La vida animal, la de sangre roja, pasó de los organismos animales de una o pocas células a los invertebrados, antes que a los peces, antecesores de anfibios y roedores, que a su vez preceden tanto a las aves como a los mamíferos terrestres, entre los cuales están los felinos, caninos, porcinos, mónidos, equinos y demás. La técnica de enredar palos se emplea para los nidos, así como la del barro secado a sol, es decir, que el uso del adobe no es sólo humano. A la vez, la humanidad roe.

El coronavirus de la actual pandemia neumónica puede tener entre 120 y 160 nanómetros, es decir, que su tamaño aumenta un cuarto, pero también sucede que, al gestarse, mide menos de 120 nanómetros. No es ni siquiera un ser celular. Surge como ARN suelto, y después se hace de agua sostenida por una cápside, a la que luego rodea con otra cobertura de grasa y azúcar, entre las cuales hay más agua y de la que salen unos brazos con espigas, espirales que perforan la pared de las células huéspedes. También fabrica el ARN que les expulsan dentro, es decir, que absorbe dentro suyo los minerales necesarios para fabricar estas macromoléculas.

La nada, como concepto absoluto, es imposible, porque todo es algo. Entonces, la dicotomía entre nada y todo también está mal planteada. Lo que es, es pleno, y sus horadaciones también son cosas plenas, pero, como algunas nos son ingratas, nos apenan. Otras nos alegran. Los vacíos son vacíos de algo, es decir, que están llenos de cosas distintas de las que se quisiera que tengan, sin que se quiera bien siempre.

Como la historia humana es casi toda de predominio migratorio, ya que la parte adóbica y metalúrgica es muy reciente, como un veintemilavo de 2 millones de años, el hombre sigue siendo primitivo, porque tanto no se puede evolucionar en el 0,00005 por ciento del tiempo. A lo que se le llama civilización es a la civilización metalúrgica, porque la metalurgia permitió talar los árboles con que se construyeron las viviendas encolumnadas, pero la hay previa, la de los asentamientos anteriores a la metalurgia, que abarca a casi toda su historia.

Sobre la reducción del comercio

Como el coronavirus se transmite al comerciar, dentro de las zonas libres de infecciones riesgosas se debe cerrar la entrada de los productos que no sean imprescindibles. En las zonas infectadas también se debe evitar la actividad riesgosa innecesaria. Cada compra y cada venta tiene que ser bien evaluada, lo que, si bien es imposible de realizar por completo, puede hacerse de forma aproximada, cosa que implicaría disminuir la cantidad de muertes y enfermos, aunque no la impediría del todo. También es verdad que sin la economía necesaria se moriría y enfermaría por falta de provisiones.

Genocidio y apropiación humana

La producción humana implica matar genes, por lo que es muy genocida. Lo es mucho de sobra. Hay muchísima sobreproducción, relacionada con el tamaño tan grande de la humanidad. Entonces, la humanidad deberá rehacer su tamaño, hacerlo mucho más chico, y de buena manera. Ahora padecemos nuestro genocidio, consecuencia de nuestra mala apropiación, que responde a nuestra equivocada razón. Superar la pandemia implicará discutir la producción humana, que deberá ser lo suficientemente verdadera, o sufrirá las crisis debidas a sus yerros. Para sobrevivir, la humanidad critica su existencia, pero cabe preguntarse si la supervivencia es capaz de lograr la felicidad social anhelada por la especie. ¿Se puede convivir bien mediante la supervivencia? La supervivencia humana es injusta para las demás especies, por lo que no puede lograr la buena armonía social, que es la que busca el buen vivir cristiano y el pachamámico, que no puede darse sin la resolución justa de la cuestión teológica, porque ella fundamenta la ley y la práctica de apropiación social, así como la división en clases y la especialización de las tareas, lo mismo que la distribución de las propiedades. El reparto de las propiedades responde a nuestra historia, con su largo trayecto fetichista desde la humanidad primitiva hasta la actualidad, pasando por el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo, los tres de los cuales tuvieron toma de partido por la captura, cosa que se inició con la caza nómade. Entonces, el capitalismo está mal balanceado, ya que hace primar demasiado a la caza en desmedro de la cosecha. Para alcanzar un orden justo, la humanidad debe medir bien su captura, que en parte es la de la recolección. El buen orden alimentario depende del económico, y el económico de la religión y de la ley, por lo que, sin la razón social suficiente, no puede haber buen orden alimentario. Entonces, que la humanidad adquiera la razón suficiente es necesario para que viva feliz y con la justicia que se desea, para lo cual tendrá que querer adquirirla.

La esclavitud, la servidumbre de la cosecha y el capitalismo tuvieron agricultura, con cultivo vegetal y crianza ganadera, la provisión de carne animal se hizo más con la cría de ganado que con la caza, pero ésta permitió a la primera. Se les diferencia el manejo humano, de esclavos, siervos rurales y asalariados, dispuesto desde una clase selecta, que se organiza según cierta coherencia, hay una ética que cohesiona a la clase, con su ideología y sus opiniones, pero no es una clase cerrada de todo, sino que muta con la historia, y puede dejar de ser, cosa necesaria para el socialismo, pero entonces se debe obrar bien la deposición de clase, ya que, si se la obra mal, no se sale bien de la crisis, para lo cual el proletariado debe tener la razón que alcance. Como es una operación social, precisa de la suficiente buena razón obrera. Así como la equiparación del patriarcado con el matriarcado, con sus rarezas, es necesaria para la liberación, también lo es la disolución suficiente de las clases, ya que sin la emancipación la libertad societal se vuelve funesta. La libertad humana depende de la emancipación tanto como de la fraternidad, así como de las adecuaciones restantes, la familiar y la lúdica entre otras. Son igualaciones no absolutas. Les debe primar el aspecto práctico, de igualar lo necesario para que la coexistencia sea suficiente, sin que haya que igualar del todo. La planteada por el socialismo es una igualación en general, a la que se debiera corregir, porque no es buena por sí misma, y debe ser buena lo suficiente. No le basta con ser buena, pero, como la vida humana depende de ella, es un tema inevitable para la especie, y que mejor le haría saldar bien.

jueves, 11 de junio de 2020

De que la lucha de clases es relativa

A la tesis de la lucha de clases hay que mantenerla, pero con la complejidad suficiente. Así puesta, como enfrentamiento entre la burguesía y el proletariado, tiene varios defectos. En primer lugar, el etimológico, que impide entender el carácter burgués, en el sentido de urbano, de gran parte del proletariado, así como define a su contraparte no por la tenencia súper-excesiva de bienes sino por su condición geográfica, la de residir en las ciudades, cosa que tampoco ocurre siempre, ya que hay grandes ricos que viven en las zonas más urbanizadas del campo, como lo son las casas de las estancias. También ocurre que no está bien definido el concepto de "proletario". Si es como la definición canónica, que es la de la gente que sólo tenía a su prole en la Roma antigua, tenemos un problema categorial, porque los proletarios tienen algunas cosas más que sus hijos: alimentos, viviendas, ropa, fuerza de trabajo, socialidad, automotores, saberes y demás. Entonces, la idea de la lucha de clases tiene mal definidos los conceptos. Por otro lado, no da cuenta del gran apoyo que los más pobres le dieron a los más ricos, con el cual, hasta ahora, el sistema se mantuvo. En tercer lugar, no le hace justicia a las maldades obreras derivadas de su adhesión religiosa, que condujeron a que la sociedad mantenga costumbres opresivas y una violencia social de gran escala, como la de los femicidios, que suelen ocurrir, aunque no siempre, entre trabajadores comunes, e influenciados por el fetichismo sexual monogámico. Estos errores tergiversan la comprensión y llevan a estrategias fallidas. La estrategia debe ser suficiente, para lo que debe medir bien la violencia, para evitar el mal forzamiento, que la hace fracasar, así como dar cuenta perfectamente del problema de que trata.

Así como la confrontación entre grandes empresarios y obreros comunes no es absoluta, porque a veces coinciden y porque existe, entre ambas clases, la del empresariado mediano y los asalariados altos, la lucha de clases no es el único motor de la historia, porque hay otros factores que la impulsan, pero es un motivo central, que da cuenta de muchas cosas.

Otro tema es que la lucha de clases es uno de los motivos principales de la historia humana, no de la historia a secas, que es mucho más amplia, ya que abarca a todo lo existente. La idea de Marx es antropocéntrica, lo que está mal porque la humanidad no es el centro de todo. Nuestra perspectiva, como humanos, necesariamente nos tiene que privilegiar, pero para hacerlo bien tiene que reconocer bien a lo que no es humano. La predilección por sí misma de cada especie es natural, viene con los genes, pero las perjudica si no se compone bien con las demás y con el entorno, aunque esto sea relativo por la competencia entre las especies.

miércoles, 10 de junio de 2020

Corrección sobre la etimología de la prostitución

Según averigüé recién, la prostitución no es el favorecimiento a las instituciones, sino la exhibición para la venta. Su prefijo "pro" significa "hacia adelante", y el núcleo "stitu" remite al acto de pararse, de estarse de pie. La palabra describe la acción de mostrarse erguido hacia otra gente, sin referirse, en sí misma, al objetivo de vender el servicio sexual, significación que entonces queda connotada. Véase la definición de "prostituta" de las Etimologías de Chile.

Como la prostitución, en sí misma, sin la connotación fornicante, es la exposición hacia algo, el vocablo que la menciona aplica para muchas cosas, una de las cuales es el comercio sexual, pero así hay otras, como la de intentar convencer para vender la propia fuerza de trabajo, lo que hace que a las tareas pagas se las piense como una prostitución, que de hecho lo son, casi nunca de servicios cogientes. Los esclavos fueron prostitutos, ya que se les sostuvo de pie para vendérselos, aunque no para tareas sexuales, excepto algunas de las mujeres, que, sino fueron empleadas de hacienda y plantaciones fueron sirvientas sexuales, y a veces varias cosas a la vez.

Exhibirse para algo hace de cada quien un puto, dentro de lo cual hay varios subtipos y lo que no es malo por sí mismo, pero la forma concreta en que esto sucede sí es mala en total, y muy mala a veces, por lo que hay mucha mala prostitución, en correlación con la propiedad de la empresas, legislada en inscripciones de gobierno y discutida en las instituciones educativas, la prensa y las iglesias, así como en el resto de los edificios. Para honrar la prostitución la sociedad debe comprender bien la historia, así como solucionarse como se deben sus injusticias.

lunes, 8 de junio de 2020

Sobre la falsedad verdadera

Al parecer, es imposible que una falsedad sea verdadera, ya que lo falso se distingue por oponerse a la verdad, pero, eso, ¿siempre es así? Lo falso, en su significado etimológico, no es lo no verdadero, sino lo caído. Las Etimologías de Chile lo definen como engaño, pero Segura Munguía lo hace como cadencia. Entonces, puede darse algo falso, en el sentido de decaído, pero que sea verdadero. En general lo que cae sigue ideas equivocadas, y de ahí la asociación que se hace entre lo no verdadero y lo falso, pero hay excepciones, como aquéllo que cae aunque sea veraz (como los árboles cuando se les tala). La doctrina sobre las faltas, es decir, la del pecado, le debe mucho a las distinciones entre lo verdadero y lo falso, y entre lo decaído y lo ascendiente, pero siempre les interpretó intentando conciliar su comprensión acertada con los dogmas teístas sobre la creación y el sentido del mundo, lo que redundó en que algunas de sus posturas fueran confusas y perjudiciales.

 La idea de lo falso se emparenta con la inglesa de "fall", que tiene un equivalente en alemán.

domingo, 7 de junio de 2020

Materialismo y maternidad. Especulación que me parece inconsistente

El materialismo se inspira en el bosque, en la madera de sus árboles, pero así remite a la maternidad, porque las árboles hembras son madres, de esqueleto casi absoluto, el de la madera, que va desde las raíces hasta la punta de las ramas, pasando por todo el tronco, que en animales está vertebrado y recubierto por los músculos y la piel. La matriz esquelética es tanto vegetal como animal, y tanto masculina como femenina, pero entonces habría que admitir una maternidad paterna, así como una paternidad materna, la de las familias transgénero, que sucede siendo poco bien reconocida por la sociedad debido a los prejuicios tradicionales, y más de forma monógama que polígama por el peso de la coerción legal y moral del monoteísmo. Todos los hombres somos esqueléticos, por lo que todos tenemos órganos maderosos, los huesos, pero lo materno no se define sólo por eso, sino que tiene concha, que la diferencia de lo paterno, aunque el sexo no determina del todo al género. En las plantas las vaginas son las flores, que reciben el polen, se fecundan y después expulsan al embrión, que es la semilla. Paren embriones encascarados y en frutas.

Si lo matricial es lo maderoso, habría que ver porqué al sexo masculino se le cambia la eme por la pe, que es una letra peneana. Sin embargo, no me cierra bien la relación entre la madera y la maternidad porque lo masculino también es esquelético, pero eso contradice la relación entre el materialismo y lo materno, que fue establecida por León Rozitchner en La cosa y la cruz. Quizás sea que al originarse la vida las primeras células fueron de proto, o pre-embrionización unisexual, ya con cierto esqueleto blando. Las primeras células que se reprodujeron debieron hacerlo no a partir de ácidos nucleicos del sexo opuesto, sino de espirales proteínicas que encontraran dando vueltas cerca suyo, por lo que, al principio de la vida, sólo habría habido un sexo, generador de embriones primigenios, antes de que hubiera dos sexos. Primero hubo un protoesqueleto unisexual, que tuvo que ser femenino porque lo femenino es lo embrionario, sin lo que la especie no se reproduce, y que luego gestara a lo espermático, un movimiento presente en las plantas y que se prolonga hasta a lo humano, en que las mujeres paren a hombres de tres tipos de sexos. La primer célula que se reprodujo formó un embrión, o un gen más simple que le equivale, por lo que fue hembra. Luego, se formó otra que hace esperma y lo eyacula, y que, si se combina con el genoma inocular, reproduce. Lo masculino es lo eyaculador. La hembra produce embriones, seres vivos que con ciertos cuidados pueden desarrollarse por sí mismos. El macho no puede hacer eso, pero sí hace que eso pase. A partir de cierto tamaño biológico la reproducción requiere de los dos sexos.

Fotos de fuego en una chimenea, una canasta y el jarrón de antes












sábado, 6 de junio de 2020

Para el reconocimiento social del poder judicial

Habría que poner fotografías con los frentes de los edificios de los tribunales, con el nombre de la institución, la dirección, las calles adyacentes, la ciudad, la provincia y el país si fuera una noticia internacional. Así se entenderían mejor las notas, porque se podría vincular la conducta de los actores descritos con uno de los lugares principales en que ocurriera. Además, se sabría mejor dónde queda cada sede. Faltaría saber cuál es cuál, qué hace cada una y cómo se jerarquizan. Para que se ordene bien la justicia el pueblo tiene que reconocerla como se debe, y es muy compleja y abstrusa, por lo que se le tiene que sintetizar bien la historia.

La independencia entre los poderes del gobierno es relativa, no se da la que se dice que hay, porque los presidentes, al asumir, necesitan que las cortes supremas les convaliden las leyes, ya que, si se las anularan con recursos de amparo aprobados en fallos jurídicos, no podrían implementar sus políticas, por lo que suelen adoptar distintos modos de presión sobre los juzgados, es decir, que se debe evaluar la calidad de la interferencia, ya que la habrá necesariamente. De un modo u otro, todos los presidentes influyen en los jueces.


Fuentes

"Lawfare: Figueroa identificó a Mahiques como el funcionario que la presionó", de Irina Hauser, y "Lawfare y Fake News: Cristina Kirchner cruzó a Clarín", anónima, ambas en la edición de hoy de Página 12.

Sobre la desinfección de la boca y la garganta

En el caso de haberse recibido toses o estornudos, e incluso, quizás, si se tuviera la infección del nuevo coronavirus con fiebre, podría servir hacerse buches y tragar una mezcla líquida con 60% de alcohol. Habría que agarrar una pequeña medida de alcohol puro, como media cucharada de sopa, y agregarle un 40% de agua, antes de sorberla de a poco. Habría que verter la cucharada en un vaso y tomarla de a picos, o chupando un dedo mojado.

También puede que sirva para después de exponerse mucho al aliento ajeno, o mismo para las propias expelencias bucales si se estuviera replicando al virus. Tendrían que ser desinfecciones puntuales y chicas, las menos posibles y en cantidades mínimas, por tratarse de un alcohol muy fuerte, pero prolongadas, como por 40 segundos, o más. Una dosis ínfima cada tanto podría ser preventiva, pero no se sabe bien si este alcohol es apto para tomarlo seguido.

Esto es impreciso e hipotético, por lo que lo tendrían que ver los expertos, pero puede servir para emergencias.

Hay que ver si en los focos de infección no es buena la ingesta de alcohol, como preventivo y mitigante, lo mismo que durante la internación. De servir cierto alcoholismo para enfrentar bien la pandemia, se deben socializar bien las instrucciones suficientes, con una regla fácil de entender y segura de seguir, para que la gente sepa cómo embriagarse de manera sana, así como ayudarla a que consiga las bebidas. Tampoco se sabe qué efecto tiene el alcohol en sangre sobre el coronavirus espigado, pero excederse con el alcohol también es mortal, así que no es una solución en sí mismo, sino que su uso debe respetar ciertas condiciones que se terminan de formar en particular, por lo que dependen de cada quién en un marco de relaciones sociales. La terminación de la decisión debe responder al saber de quienes la pongan en práctica, por lo cual es preciso que la sociedad tenga razón suficiente al respecto.

De los defectos de la idea del "lawfare"

Los golpes de la derecha a los recientes gobiernos progresistas no fueron sólo de índole legal, por lo que el concepto del lawfare es insuficiente para explicar algunas de sus facetas. En general fueron golpes de legalidad aparente, porque se apeló a leyes que no se les aplicó a otros presidentes, lo que se le hizo a Dilma Rousseff, o porque a Lula se lo proscribió con una sentencia fundada en convicciones, que son ideas insuficientes, o porque se recurrió a una campaña mentirosa de desprestigio amparada en un limbo jurídico, como en Brasil y Argentina, y triunfaron con elecciones; pero también los hubo de corte militar, como le hicieron a Manuel Zelaya y a Evo Morales, el primero detenido en pijama por una brigada y el segundo forzado a exiliarse por la inacción del ejército durante una insurrección conducida por la milicia privada de Camacho. El derrocamiento de Fernando Lugo fue parlamentario, pero de legalidad dudosa. A Rafael Correa se lo sacó de la presidencia mediante la traición de uno de sus aliados, y también se le aplicó el destierro. En Uruguay la derecha ganó la presidencia de forma legal, ya que venció al Frente Amplio en las elecciones, pero no debe haber expuesto bien su proyecto a la ciudadanía en la campaña, ya que, por ser de derecha, mantiene la concentración extrema de los capitales, lo que el progresismo de centro hace de forma atenuada, y aún así, con la ilegitimidad de no explicar del todo bien sus planes, ganaron las elecciones, o sea, que los pueblos también cometieron faltas políticas, vinculadas a que siguieron intuiciones que no eran tal como esperaban.

Lo que se describe como lawfare es una contienda polimodal, con sus vertientes jurídicas, electorales, militares, periodísticas y demás.

viernes, 5 de junio de 2020

Analogía curiosa

Las estrellas, una de las cuales, el sol de nuestra galaxia, inspiró a la idea egipcia del dios Ra, personificado en los faraones, son fuente de luz. Tienen una actitud positiva, la de emitirla. A la inversa, los agujeros negros son absorventes, y no tienen casi ninguna, o ninguna, deificación -como Mum-Ra, de tributo lúdico al brillo lunar-, de acuerdo al paternalismo del teísmo hegemónico, pero, por su oscuridad, son afines a los tópicos de la deificación negativa, que contiene al fuego y a los diablos, que no están en los agujeros negros, o, por lo menos, no se demostró bien que se hallen ahí, aunque puede que en ellos haya fuego, no al modo del infierno diabólico, más parecido al magma del centro de la Tierra, que está debajo nuestro, como señala el término, referido a lo inferior, pero sin que hasta ahora se haya encontrado a ningún diablo allá, aunque sí se los alucinara, lo que es una forma subjetiva de mirar a la que se tomó por objetiva. Los agujeros negros son negativos, pero no del todo, ya que tienen una luz negra, a la que se ve desde la Tierra porque la emiten hacia sus alrededores. Son tan necesarios para el universo como los soles. Las estrellas tienen un carácter más como el masculino y los agujeros negros uno más como el femenino. La negatividad de lo más oscuro es positiva. Los agujeros negros no son nada. Son algo que no brilla en blanco, como las estrellas, pero que sí lo hace en negro. Tienen ese color. También tienen un lugar en la creación del universo. El mundo viviente repite la dualidad entre los agujeros negros y las estrellas en la diferencia entre machos y hembras, diferencia que es casi absoluta, es decir, que no es absoluta. La actitud masculina es más poniente que receptiva, a la inversa que la femenina, que es más receptiva que poniente, esto en general, ya que en particular varía. La naturaleza surgió de lo inerte, por lo que, en ese entonces, repitió sus formas de una manera nueva y con excepciones, y después prosiguió su historia imperfecta hasta ahora. Lo natural es inercial. Le prima la muerte, pero no es algo muerto. Es algo distinto de lo muerto pero que viene de lo muerto, que se hace de cosas muertas, por lo que es mortal mientras que vive.

jueves, 4 de junio de 2020

¿Justo ahora se va a flexibilizar la reclusión en el distrito central de Buenos Aires?

El contagio del coronavirus espigado se incrementa mucho en las aglomeraciones, por lo que los centros urbanos son de los mayores focos de infección, y ahora, en América, estamos en un ciclo de aumento rápido de propagación de la neumonía de este coronavirus nuevo. Así que es un mal momento para abrir el aislamiento, más en el centro de una ciudad conurbada. La flexibilización del encierro domiciliario debiera hacerse una vez que el grueso de la infección hubiera bajado, no en pleno ascenso.

Este virus se traslada fácil, así que no se deben promover las acciones que se sabe que pueden terminar en contagio, a no ser que fueran indispensables, y bajo medidas precautorias suficientes, que no siempre se dan con los protocolos. De todas formas habrá riesgo, enfermedad y muertes, pero lo que hagamos decidirá cuáles y cuántas sean. El gran reto que tenemos es el de mantener nuestra vida como especie durante la crisis, que ya venía siendo muy severa y se agravó con la pandemia, poniendo en amenaza la producción de los bienes necesarios para subsistir. ¿Cómo se conjugará la economía con el encierro? La humanidad, mientras que enfrenta la pandemia, debe responder bien a ese problema, y tiene muchos otros, a los que arrastraba desde antes. Cuanto mejor asuma la realidad, más fácil le será salir del brete, pero no está bien predispuesta para admitir lo suficiente, por lo que, aunque se supere la pandemia, quedarán cuestiones graves por afrontar, grandes fuentes de penas evitables.

miércoles, 3 de junio de 2020

Lo que es opinar

Opinar es optar por una idea. Siempre que se opina se toma partido por algo, lo que, en sí mismo, no es bueno ni malo. Depende de la calidad de aquéllo a que se suscriba. Después, que se tengan datos científicos o no, y que esos datos sean suficientes, es otro tema. Entonces, se debe opinar con el conocimiento suficiente, pero además se debe lograr que la opinión, si es así, sea social, porque la resolución de los problemas humanos precisa de prácticas conjuntas entre hombres, las mujeres e intersexuales inclusive. "Hombre", en verdad, significa "igual". La palabra no denota a lo masculino, sino a lo humano, por lo que usarla sólo en aquélla acepción hace mal.

Para juzgar las protestas

Para juzgar por completo las protestas se debe saber del rol de los militares y policías encubiertos que se infiltraran en ellas para provocarles la represión armada de tropas mayores. Si no, no se puede criticar lo suficiente la violencia manifestante ni la institucional. Más en profundo, para alcanzar la justicia se tiene que conocer mucho de la historia de esta modalidad policial, en particular su operatoria dentro de las organizaciones críticas al orden vigente, ya que, al no sabérsela, se le permite intervenir, lo que redunda en que las estrategias y las tácticas de los partidos y movimientos son descubiertas y delatadas en secreto por los agentes, mujeres y varones, insertos en ellos, y es promovida su derrota mediante distintos tipos de maniobras, que no se sabe bien cuáles son.

La operatoria de los servicios secretos es una militancia oficial encubierta, de gente paga que adhiere a la constitución y que milita en tareas deshonestas justificándose en causas mayores, que llegan a lo religioso: se promueve su desempeño con argumentos que apelan a la justicia, pero que la entienden de una forma particular, en línea con la ley suprema y con variantes, que hacen a las agrupaciones internas de los servicios, que tienen sus confrontaciones, y que se basan mucho en la idea de la justicia divina como entidad superior a la ley humana, cosa que da para justificar cualquier cosa. La mala práctica empresarial también deriva de las justificaciones teístas, ya que los empresarios que creen en los dioses y en los dogmas que los tienen por núcleos centrales juzgan la conducta ajena desde tales creencias, con sus agregados laicos, por lo que, cuando se transgreden sus normas, se sienten autorizados a castigar de acuerdo a lo que consideran que son los designios de los creadores del mundo, o de sus representantes en la Tierra y el gobierno, pero eso no implica que nunca tengan buena razón: sucede que creen tener la suficiente buena razón cuando no la tienen, en parte porque ella es social. No la pueden tener pocos individuos, porque, como la razón guía al resto de la práctica, que es social, y cuyas consecuencias son sociales y ambientales, no basta con que unos pocos la detenten para que el orden social funcione bien, sino que la tiene que tener el conjunto, y los pocos que dirigen desde arriba tampoco la tienen del todo. Tienen una buena razón algo aparente.

Sobre los corpúsculos del frío

Así como el calor debe tener sus cuerpos, derivados de la luz, el frío puede tener los suyos, venidos de la oscuridad. Serían emanaciones de lo oscuro, cuyos astros son los agujeros negros, opuestos a los soles. Ambos se dan en conjunto de una manera tal que hace que tomar partido por unos o por otros carezca de sentido.

Porqué es necesario criticar al proletariado

Primero, para entenderlo. La crítica es el análisis, lo que hacemos para investigar. La revolución social, por otro lado, requiere comprender bien a los actores sociales, y el proletariado es el actor principal, porque es el más grande. Entonces, se lo debe criticar lo suficiente. Además, el proletariado no está exento de crímenes, de cuya supresión dependerá el éxito del socialismo. Para que la izquierda componga una estrategia suficiente debe entender bien al proletariado, lo que implica reconocerle bien las faltas, que merecen una condena justa, como todas las faltas, de acuerdo a lo que sean, lo que es en un contexto y tiene una historia. La concreción suficiente del socialismo demanda la transformación de la clase asalariada así como la de la clase que vende por más plata, cuya parte baja puede no acumular de sobra y hacerlo poco, y hasta más que poco. No obstante, no sólo hay que ver el nivel de la acumulación, sino también su calidad. La calidad de la acumulación depende de la razón social, por lo que se hace preciso que la sociedad entienda lo suficiente de la cuestión teológica.

El ateísmo reemplazó la adoración a los dioses por la condescendencia casi absoluta al proletariado, lo que es como una antítesis de aquélla, pero no es una antítesis lo suficientemente verdadera, por lo que se la tiene que corregir. El proletariado, como actor social, es un culpable inferior de los delitos humanos, pero que se asuman bien sus faltas es imprescindible para concretar algunos de los objetivos revolucionarios, así como la crítica de su política es necesaria para definir bien la estrategia transformadora.

Los crímenes proletarios deben ser hasta mayores que los capitalistas, porque la clase obrera es muchísimo más numerosa que la empresaria, pero son delitos de una clase inferior, que está subordinada a la alta, y además los términos de esta distinción de clases tienen defectos etimológicos, por lo que cuesta alcanzar una formulación suficiente.

martes, 2 de junio de 2020

Emisiones y mensajes

Emitir es meter hacia afuera. La e significa "ex", y "mitir" es "meter". Se usa la palabra para referirse a los mensajes, las transferencias bancarias, los cheques, los títulos de los llamados bonos y otras cosas, de forma restringida, ya que se expulsan hacia afuera más cosas, como los excrementos y el aire, a los que es raro calificar como emitidos, pero de hecho lo son. Los mensajes son ideas, cosas con señal, que representan a otras cosas, tengan señales o no, pero, ¿hay cosas que no señalicen? Las piedras, por ejemplo, no es que hagan señas, o que signifiquen adrede, pero nosotros, quienes las percibimos, hacemos significado con ellas, les damos sentido, por lo que ellas son signos de sí mismas; se dan a conocer mediante sí. Se nos presentan de manera inercial. A partir de sentirlas las significamos. Entonces, todas las cosas pueden dar señales, por lo que todas significan. Al pensar en todo lo que es se significa a cada cosa, por lo que cada cosa es capaz de significar, pero las cosas no siempre lo hacen. A veces se las olvida, porque pocas veces se piensa en todo, pero siempre, o casi siempre, hay quienes lo hacen, es decir, que siempre se significa a todas las cosas, a la vez que casi todos los que las podemos pensar las hubimos olvidado. Los mensajes son cosas metidas hacia afuera, pero no utilizamos la palabra "mensaje" para las de cualquier índole, sino para las de índole significativa.

Las cosas, además de remitirnos a sí mismas a quienes las sentimos, a veces remiten a otras. Remiten a otras a la vez que remiten a sí mismas, o sea, que tienen doble remisión. La remisión lejana se hace a partir de la remisión a sí misma. Primero emiten su sustancia, con la que quienes la percibimos realizamos una representación psíquica, antes de los sentidos externos que mental, una representación no siempre exacta y después influenciada por su propia historia, por medio de la memoria, y que tiene cuestiones incomprensibles y enfermedades nerviosas. No la entendemos del todo bien, y tiene una imposición extraña de la mente a los sentidos superficiales, que se ubican al nivel de la piel, pero que es muy poco frecuente. En general sentimos el mundo objetivo de verdad, aunque, por más que hagamos así, lo entendemos algo mal. De percibir bien el entorno a interpretar bien el mundo hay una diferencia, aunque relativa, porque el entorno es la parte cercana del mundo exterior, y una mala percepción puede determinar mucho el futuro, ya que cada percepción tiene consecuencias. Además, por más que se entienda bien la historia, mientras que otra gente no lo haga así existe el riesgo de sufrir sus ataques, por lo que no basta con la comprensión verdadera grupal para alcanzar la buena felicidad. La felicidad suficiente es absoluta o no se da completa. Se puede encontrar la buena felicidad en la crisis, pero no es tan buena ni es constante. Por lo tanto, el disfrute individual necesita de la razón social suficiente, a la vez que del orden comunal justo, y, en viceversa, el buen orden social hace al disfrute individual, que es social, es decir, que es determinado por el resto de la sociedad, pero no de forma absoluta, porque la terminación del disfrute depende de cada individuo. Esta época, de gran injusticia, revela la maldad del orden social, que tampoco es total. Hasta en esta crisis tan grave se es feliz, pero no todo lo que se quiere, y también hay que analizar el querer, porque puede ser malo.