Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 27 de septiembre de 2019

Para que se hable más en femenino

Así como a las mujeres se las engloba mucho bajo palabras de género masculino, podría suceder a la inversa, que a los varones se nos catalogara bajo términos en femenino, pero como a los varones esto nos sería más difícil, en parte porque implicaría violentarnos a nosotros mismos, no siempre de buena forma, sería bueno que sean las mujeres las que tomaran la mayor iniciativa al respecto, cosa que podría ser respetuosa si estuviera bien intencionada. Además, habría que extender la moción, para que la gente se preparara para hacerla bien.

Reforma, revolución y progreso

Quintándoles sus significados connotativos, es decir, cinéndose a la denotación, las palabras remiten a lo mismo. La reforma es una forma nueva y la revolución una nueva vuelta. Entonces, la dicotomía entre ambas está mal planteada, porque se basa en sus significados secundarios, que son los de las medidas sujetas a la ley suprema y los de aquéllas que la trascienden. Con el progreso pasa igual. En sí mismo, es un cambio de grado, al que se suele tomar como acotado al marco general del sistema pero que también puede entenderse como cambio mayor. Este problema semántico traba la comprensión del debate político y hace confusas e inciertas a las discusiones. Habría que hablar de reformas, revoluciones y progresos grandes y chicos, o medianos si hiciera falta.

La dicotomía entre la calidad y la cantidad también es forzada, porque la cantidad es una cualidad, una característica de las cosas.

De esto no debe deducirse que las connotaciones sean malas, sino que deben corresponderse bien con las denotaciones. De no ser así las definiciones se tornan defectuosas, dificultando la buena solución de los problemas.

jueves, 26 de septiembre de 2019

De la identidad continental estadounidense y su abuso político

Los estadounidenses rara vez se definen a sí mismos como tales, sino que lo hacen sobre todo como americanos, al hacer lo cual nos niegan pertenencia al continente al resto de sus habitantes, tanto canadienses como latinoamericanos y caribeños. Esta equivocación gentilicia evidencia una falta de respeto, que es acorde con el trato opresivo que se nos da a los habitantes de los países aludidos. ¿Cómo no habrían de considerarnos como "patio trasero" si su identidad nacional puede dar a entender que el continente entero es suyo?

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Hipótesis sobre el lenguaje humano

Que el primitivo es más imitativo y el civilizatorio más convencional. El lenguaje es lo propio de la lengua, por lo que lo poseen todos los animales lenguados, en tanto que el resto de las especies vivientes tienen otros modos de comunicación, distintos del lenguaje, que también es propio de los roedores y simios, a partir de quienes nos generamos. El lenguaje primitivo humano tuvo precedentes en el de los simios y roedores, por lo que en ellos están los orígenes de nuestras palabras, antecedidos de la comunicación de los reptiles, los peces y los animales menores a ellos, hasta los protozoos, y quizás de la vegetal, palabras que al principio de la historia de la especie fueron más onomatopéyicas que abstractas, lo que podría explicar el hecho de que a las cuestiones diurnas se las nombre más con las letras claras, como la a, la e y la i, y a las nocturnas con la o y la u, que son de las graves. Como el lenguaje es natural, se refiere a los temas de la vida, y mucho según la necesidad de sobrevivir, cosa que está contrariada por lo perverso de nuestras cosmovisiones. De allí que haya relaciones entre los fonemas y la realidad a la que designan, pero la relación también contiene a lo convencional. El lenguaje es una creación de facto hecha por seres vivientes, con nuestros cuerpos, sentidos, necesidades y proyectos, y con aparatos fonatorios y auditivos en el caso de quienes tenemos cuerdas vocales y oidos, los cuales son algunos de sus condicionantes, así como lo son la mente, las abstracciones y los acuerdos semióticos. El asunto al que apunto, entonces, es la efectividad del lenguaje humano para la felicidad de la naturaleza, que no puede ser absoluta porque para vivir hay que apropiarse de materia, viva e inerte, por la cual hasta las plantas compiten a morir, pero, dada la supremacía humana, y lo corregible de nuestra producción, cabe que nos reclamemos buena conducta. El lenguaje primitivo es bastante verdadero porque trata sobre todo de lo que está cerca, es más demostrativo, por lo que se lo puede cotejar más fácil, y fue probado durante una etapa muy larga de la historia, cerca de toda la edad de piedra, en la cual se complejizó mucho respecto de las fonaciones simiescas, aunque mucho menos de lo que aconteciera a partir del sedentarismo, muy potenciado desde la invención de la escritura y la construcción de los templos y las universidades. El lenguaje convencional es más falso, está muy cruzado por la mística equivocada y las cuestiones remotas, o mismo por las trampas, que ya venían desde antes, pero logró grandes cosas y debe existir siendo verdadero en general. Para aclarar más el tema habría que conocer la historia de la creación de las vocales y de las consonantes, que viene desde antes de la edad de piedra. Habría que ver si los primates más grandes, dentro de los que no son humanos, pronuncian consonantes. A las vocales las pronuncian. Seguro que tienen la capacidad para chistar y soplar, por lo que pueden hacer sonidos como los de nuestras consonantes.

Otro grupo correlativo es el que expresa emociones. Las emociones alegres son más de vocales agudas y las tristes de graves. La agudeza se vincula al máximo de energía, la vida más plena, y la gravedad a niveles menores de vivificación, esto con excepciones y entrecruzamientos, y a sabiendas de que se debe honrar la mortificación.

Los peces tienen una lengua ósea, poco movible, y no tienen cuerdas vocales, cosa que sí poseen los sapos y ratones, quienes también tienen oidos, o sea, que emiten fonaciones, diferentes de las de los delfines en que son de cuerdas vocales y oidos.


Lecturas

Expresiones "¿Tienen lengua los peces?" en Vista al mar, "cuerdas vocales" en EcuRed, "sonidos de anfibios" en Bicheando.net y "delfín" en Wikipedia.


Anexo

Esta hipótesis tiene que ser reformulada porque las imitaciones también son convencionales, en el sentido de ser invenciones conjuntas, "co-invenciones", ya que cuando alguien entiende un mensaje simple por primera vez inventa en sí mismo la ligazón entre el signo y su significado. En verdad, se trata de convenciones simples y compuestas, ambas artificiales, ya que hasta los mensajes primarios suponen armazones comunicativas. Lo artificial, así como lo artístico, vienen de lo armado. Es posible que las capacidades significativas primarias se hereden genéticamente, ya que responden a las necesidades corporales más básicas. De hecho, al ser el lenguaje corporal, y los cuerpos linguales conformarse mediante los genes, los órganos de la comunicación hablada se transmiten genéticamente, pero resta saber si existe una base semiótica, que residiría en el cerebro, que también lo haga, o si la significación mental es aprendida en su totalidad después de la conformación de los embriones, lo que parece más probable pero no es seguro para mí.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Una enmienda más... y van...

Muchas. La enmienda es que creo que sería mejor tomar al socialismo y el comunismo como sinónimos. Antes vinculé al primero con la socialización de las empresas y al segundo con la del gobierno.

Del fanatismo, el fuego y los templos

El fanatismo viene de los templos, a los que se llamaba "fanus" en latín antiguo y que las investigaciones etimológicas vinculan al vocablo hipotético "dhes", muy similar al de "dyeu" y también asociado al de "dios". A su vez, los templos eran lugares templados por el fuego, es decir, que mientras que eran usados para rendir culto a los supuestos dioses también protegían al fuego del viento y de la lluvia. El culto de los considerados seres supremos se combinó con el mantenimiento del fuego, cuyo manejo requería de una de las técnicas más importantes descubiertas por la humanidad hasta ese entonces. La técnica para el uso del fuego se combinó en los templos con la arquitectura. Como la ignición, tanto la de fricción de hojas secas con palos como la de chispeo con piedras, era difícil de realizar, más aún en las temporadas de lluvia, mantener al fuego encendido fue un problema muy importante durante la edad de piedra, que se resolvió parcialmente con paredes y techos, a lo que se combinó con el culto mitológico, que era el de los primeros relatos sobre el origen del mundo, es decir, que era un discernimiento, pero que no hubo sido bien cotejado con la realidad a la que representaba, un problema que, de distinta forma, todavía persiste.


Lecturas

Vocablos "fanático" y "dhes" en las Etimologías de Chile y el de"fanus" en el diccionario citado de Segura Munguía.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Fuego y figura

La palabra de las figuras parece como si dijera "fuegura", término hipotético que vendría a ser el sustantivo abstracto del fuego, cosa que se condice con algunos de sus significados, los referidos a las imágenes, que son poco macizas, pero esto es una especulación, es decir, que no está comprobado. Además, los diccionarios etimológicos remiten a otros orígenes, en torno del vocablo latino "fingere", al que no asocian al fuego.

sábado, 7 de septiembre de 2019

Sobre la denominación de la fenomenología

"Fenomenología" significa "estudio del aspecto de las cosas pensadas", lo que es redundante, ya que, al indagarse, los aspectos de las cosas siempre son pensados: cuando se discierne a las cosas se les piensan sus aspectos. "Fe" es "figura", en el sentido de "aspecto", o "apariencia", y "noúmeno" es "lo que es pensado". Entonces, la fenomenología instala una comprensión confusa entre las cosas investigadas y las ideas que las representan, cuando debe ser nítida, para que el conocimiento sea fácil de efectuar, entender y explicar.

Para el buen ordenamiento del mercado

El mercado, como instancia social de intercambio de los productos, sería necesario incluso en el comunismo, por lo que vale también en el capitalismo, pero tiene cierto mal funcionamiento, porque opera según decisiones que sus agentes efectúan sin la buena razón suficiente, dada la extensión del fideísmo entre las naciones. El gobierno tiene que controlar al mercado, pero tampoco está exento de fideísmo, por lo que también se equivoca mucho. Entonces, la solución pasa por reemplazar, aunque no de todo, al fideísmo por el verismo, que es la postura partidaria de la verdad, en cuanto que la otra exalta a la fe. El verismo también puede fallar, pero lo hace menos que el fideísmo porque aspira a que las ideas se adecúen bien a las cosas a las que representan, lo que requiere descalificar a los pareceres, mantenerlos como hipótesis en vez que suponerlos como ciertos, o tenerlos como ideas que por su dudosa calidad no merecen ser tomadas como criterios válidos para justificar las propuestas.

En la fase de transición al socialismo, que es reformista, el capital privado debe existir, pero habría que ponerle coto a la apropiación de ganancias excesivas, lo que impulsaría a la economía popular porque los obreros tendrían mayores ingresos. Se haría una reinversión de menores montos pero mucho más masificada, que tampoco estaría exenta de fallas y problemas. Incluso en el socialismo, y también en el comunismo, habría errores graves por la falta de buena razón social, en el caso de que no se resolviera bien la cuestión de la fe. La habilitación legal para socializar las empresas inauguraría una etapa de socialización progresiva, a la que no debiera forzarse demasiado. Se la podría implementar según las circunstancias, por ejemplo, en el caso de quiebras fraudulentas o si hubiera el reclamo obrero suficiente, y las primeras servirían de ejemplo para el resto de la sociedad, pero entonces tendrían que ser justas con los patrones, ya que si se les maltratara mucho generarían una mala experiencia y una reacción desesperada por su parte, con mucha oposición, que sería menor en el caso de que aquélla fuera justa. Además, el conocimiento de los empresarios es necesario para conducir las empresas, por lo que podrían permanecer durante un tiempo como autoridades de las mismas, pero ya con menores ganancias y según un plan para la rotación futura de los cargos.

Del apoyo obrero al capitalismo

El apoyo obrero al capital es contradictorio, no se da en forma pura, sino mezclado con repudio y luchas para superarlo. Yo me pregunto, ¿cómo es que las y los obreros soportan al capitalismo? ¿Porqué opinaron en favor suyo en las reuniones, o votaron por sus partidos y sus dirigentes sindicales? Bueno, existe la posibilidad de actuar en contra de sí mismo. Es frecuente equivocarse, sobre todo cuando no se tiene mucha buena conciencia de las cosas. A la clase dominante también le pasa: muchas veces es exitosa para imponer sus planes, pero estos, como están mal orientados, le complican la vida para mal. Para dilucidar el tema serviría saber cómo fue el apoyo proletario a la clase de mando en la edad media y en la antigüedad, apoyo que no estuvo fundado en exclusivo sobre la fuerza de las armas, de lo que da cuenta el hecho de que ahora, cuando hay voto secreto, se vota mucho en favor de los partidos favorables al sistema vigente, así sea a sus opciones moderadas. Ya el hecho de que las y los pobres adhieran a las religiones sagradas da cuenta de que favorecen la jerarquización social, porque éstas suponen un orden que prioriza a un grupo selecto de personas al que aquéllos no pertenecen, personas a quienes se considera divinas y superiores al común de la gente, grupo que desde la antigüedad tuvo la propiedad de gran parte de los mayores medios productivos, si bien de forma más estrecha que en las edades media y moderna, en que se diera una complejización de la clase, menor en la primera y mayor en la segunda, cuando el empresariado burgués ocupó el lugar prevaleciente junto a los señores feudales, que tuvieron que reconvertirse en empresarios agrícolas para no perecer, pero aquél empresariado urbano ya venía ejerciendo el rol de autoridad en sus dominios, ya que sus integrantes eran los jefes de las empresas urbanas, menos importantes que los jefes de los feudos, que eran empresas rurales, hasta las revoluciones liberales.

Así como la clase obrera sostuvo la jerarquización clerical, también lo hizo con la económica, que es una variante laica de aquélla, ya que el empresariado forma parte de la jerarquía como clase alta divinizada positivamente, por adecuarse más, aunque bastante en apariencia, a los cánones imperantes, que principalmente son teístas. El proletariado les es más desobediente, pero no depone del todo la deificación equivocada, por lo que existe más como grupo de divinización negativa, el más tratado de diabólico.

Marx explicó al actuar en contra de sí mismo como consecuencia de la alienación, pero en verdad, al hacer así, definió mal el tema, porque la alienación es la acción de incorporar patrones de otro, lo que no sería malo si el otro ordenara bien. La socialización es alienante en que los individuos, al crecer y aprender a comportarse, lo hacen, en parte, siguiendo pautas ajenas, pero cabe la posibilidad de que las pautas sean buenas, por lo que podría haber buena alienación. De hecho, la alienación actual no es del todo mala, sino que mezcla buenos y malos elementos.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Comentario sobre "La ideología india", de Perry Anderson

El libro, aparte de los méritos que tiene, que son muchos y grandes, tiene el defecto, muy extendido en el marxismo, de ser demasiado indulgente con el proletariado. Las clases asalariadas de la India no sólo padecen al capitalismo y a las injusticias del hinduismo y el islamismo, sino que los reproducen, lo que se nota en que no luchan contra el sistema de castas en gran medida: ni votaron en masa por los partidos socialistas ni cuestionaron tanto a sus religiones mayoritarias, por lo que tuvieron muchas conductas devotas. Hasta que el marxismo no asuma bien este punto le fallará la estrategia, así como seguirá dirigiendo en exceso sus broncas a la superficie social, en particular a la capitalesía y a los políticos liberales, o mismo sus militantes se pelearán demasiado entre sí.

Sobre las encuestas de imagen pública de los candidatos al gobierno

Las opiniones de los encuestados tienen cierta firmeza, pero también son algo volátiles, mudan en parte según las campañas publicitarias y la coyuntura política y económica, lo que da cuenta de que la gente a veces opina a la ligera, pero además pasa que las respuestas, aún las pesadas, se fundamentan mucho en pareceres, sin que se note lo arriesgado de ese método.