Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 29 de noviembre de 2018

miércoles, 28 de noviembre de 2018

La transexualidad humana es leve pero existe

La identidad asumida por sí mismo tiene incidencia corporal, que debe ser por medio de la generación hormonal, o al menos sucede en la ideación sináptica, ya que el cerebro comanda a las glándulas, o incide de alguna manera en su actividad, así como a la ingestión se la decide pensando; el comportamiento individual, evaluado socialmente desde la ideología dominante, hace a la actividad neuronal. Entonces, hay un cambio sexual, de nivel orgánico, en la humanidad, aunque éste no baste para cambiar el vientre gestante, a lo que pueden hacer algunas plantas y animales chicos, como ciertas ranas, serpientes y peces. Hasta a la hiena se la considera pasible de transexualidad. La transexualidad humana es más leve que la del cambio genital y reproductivo, en la que machos se convierten en hembras o viceversa, pero es tanto conductual como corpórea. Debe ser propia de cada especie viviente, aunque de distintas maneras. Cada especie admite algunas formas transexuales y no otras, y no todas son buenas, por lo que se las debe criticar bien.

La concentración en lo sagrado

Marx predijo que el capitalismo se iba a concentrar en oligopolios, la tendencia a la concentración del capital, lo que se agudizó tanto como para llevar a que una parte mínima de los humanos detente la amplia mayoría del capital producido por la especie. Esto se replica en el orden político con la oligarquización del gobierno, favorecida por la constitución burguesa liberal, así como el sacerdocio también concentra la predilección de la supuesta gracia divina en pocos servidores de dios canonizados por el clero, cuestión que se abre y se cierra al resto de la sociedad según los vaivenes de la asunción humana referida a la verdad histórica y a su relación con la doctrina clerical, que en el gobierno se reitera de acuerdo al sufragio, sin traspasar el marco capitalista porque la ley mayor es liberal y sin hacerlo con el voto porque el contrato social liberal es confiante en materia política. La ley da cuenta del estado de la conciencia social de la especie, y aunque sea heterogénea y mudable contiene un marco de saber cuya doctrina ordena la práctica internacional, con la crisis y faltas habidas. El global es como un promedio, evolutivo y dominado por el monoteísmo cristiano, creador del liberalismo, seguido del ateísmo socialista y del teísmo alterno en tercer lugar, cuya economía es capitalista, por lo que su política también lo es, así como es algo fetichista en todos sus aspectos. El capitalismo es un subtipo del orden jerárquico urbano, sucesor del esclavismo y del feudalismo. En las sociedades migrantes se dió una jerarquización menor, la de los brujos, porque el nomadismo es de sociedades chicas y con poca apropiación, que al civilizarse aumentó a la potencia, que se descubriera en las matemáticas griegas y árabes y que ocurrió a la vez que la desigualación social en estamentos, la cual empezó a complejizarse en las ciudades y se extendió mucho desde la revolución industrial.

La concentración de capitales se da por medio de la acumulación salarial y de sus derivados, la bursátil y la debitaria, que coexisten con la del fraude gobernante, cuya parte legal son los subsidios y rescates, de fondos obtenidos con los impuestos, todo lo cual está cruzado por la especulación diosera, que es la fetichista y que se plasmara mucho en la ley, explícitamente en los regímenes monárquicos, ya que se creía que el rey lo era por encargo de dios, y en algunas de las repúblicas, aquéllas cuyas constituciones expresan fidelidad a los dioses, que en otras sucede por medio de la promoción de una moral crédica que definió a las buenas costumbres de acuerdo con los libros considerados sagrados.

lunes, 26 de noviembre de 2018

¿Qué globalización hubo hasta ahora?

La interconexión humana existe desde que comenzara la especie, por lo que, aunque sucediera inconcientemente, ya se daba, pero desde el civismo se la empezó a establecer de manera más planeada, generándose relaciones económicas internacionales de a bloques, como el de la ruta de la seda, los del mar Mediterráneo y los demás, entre los cuales los africanos, oceánicos y americanos. Entonces, ya desde la antigüedad civil se empezó a conformar una correlación económica internacional, adelantada en la edad media con las expediciones marítimas y expandida en conjunto desde la globalización, en la que el mercado mundial se compuso como un todo organizado para las finanzas. Ya desde antes la economía humana era internacional de algún modo, pero no tenía una correlación bancaria que la ordenase planificadamente. De todos modos, el orden capitalista no es una abstracción cualquiera, en que las naciones están equiparadas, sino que sucede con la forma de las relaciones internacionales, lideradas por Estados Unidos y Europa, el liberalismo cristiano principal, en la que, luego de la segunda guerra mundial y a partir de la caída de la URSS, los capitales de los imperios mayores fueron exportados al mundo periférico en mayor medida de lo que hubo sido antes, a la vez que la extracción de las ganancias llenó de riquezas ficticias a las ciudades del primer mundo, en las que se multiplicaron con la especulación bursátil, debital y bancaria de manera mayor a lo que ocurriera en las de la periferia, también divididas entre principales y secundarias. La globalización implicó el ascenso de China en el concierto mundial, que recibió grandes aportes del capital privado desde la apertura de Deng Xiaoping, y la creación de la OMC y la ONU como instancias de gobierno intercontinental. Si bien China está superando a los EEUU, el bloque liberal es mayor que el comunista porque además de Estados Unidos lo componen Europa, Canadá, América Latina, Japón, Oceanía, partes de Asia y África. El comunista contiene, aparte de a China, a Vietnam y Corea del Norte, y a Cuba, así como entre ambos figura el liberalismo alterno y la socialdemocracia. Son bloques abiertos y cambiantes, el comunista presto al capital privado y el liberal a los gobiernos socialistas subordinados al orden principal, que es el del capital superior. El capital privado sigue liderando el orden mundial, y el público es detentado por los gobernantes, más variables en el liberalismo que en el gobierno de los países con constituciones comunistas, que no tienen un gobierno comunista porque el socialismo es una precondición para el comunismo, ya que la economía es un nivel inferior al de la política. Los gobiernos comunistas en verdad son gobiernos privados y unipartidarios cuya ideología es comunista y cuya economía es de capitalismo heterodoxo, más propensa al capital público que al privado, ya que el liberalismo sigue siendo el dirigente mundial, pero eso no implica que no deban corregir sus errores, por lo que deben aceptar que se los señale bien. El hecho de que la concepción dominante sea la cristiana está indicado en que el billete de mayor distribución mundial expresa confianza en el dios cristiano.

El capital privado también tiene niveles. El capitalista es el nivel superior, ya que el empresariado popular o bien no acumula excedentes o bien practica una acumulación subordinada: hace acumulación menor de capitales, que no se corresponde con la de la clase capitalista, que abarca a un porcentaje chico de la humanidad, no sé si el 4% o el uno, o cual sea, pero además la clase capitalista se compone del capital detentado por los gobiernos estatales, lo que hace que los miembros de los poderes ejecutivos se conviertan en capitalistas del sector público durante su tiempo de gestión, de lo que el excedente del capital público puede ser reinvertido o robado, lo que es frecuente en el empresariado gobernante. La clase capitalista tiene una compulsión a la acumulación de capitales abstractos, de manera legal e ilegal, a la que debiera desentrañar la psicología, ya que como meta existencial es pobre. Una conjetura es que se deposita en el capital abstracto una carga semántica religiosa que los equipara a las divinidades desde una posición social laica, como sucedáneos laicos de los valores sacros, al menos en sentido disléxico y por medio de la castración productiva, muy presente en el empresariado alto a la par del fideísmo. Al menos para los protestantes sucede que la moneda que representa a las propiedades mercantiles es tomada como obediente al creador del universo, como si los fieles la hubiesen fabricado en su veneración, como si la economía capitalista fuese una respuesta humana al mandato divino y como si la apropiación humana debiera efectuarse según los cánones de las iglesias principales, que no son sólo las protestantes sino también las otras que adhirieran al ecumenismo liberal. El capitalismo nació dentro de la doctrina cristiana de la reforma y se expandió porque el liberalismo, que era la ideología filosófica de la burguesía liberal, fue tolerante en materia religiosa así como universalista en términos comerciales. El socialismo es propio de la doctrina atea, aunque está algo presente en el catolicismo moderado, el del socialcristianismo, dado tanto en el peronismo como en el radicalismo, porque el cristianismo surgió de reivindicaciones de sometidos, más de forma meso-conciente, ya que las religiones, al ser creyentes, disciernen sobre todo de acuerdo a pareceres puestos en experimentación.

Para medir la conciencia política proletaria

Un tema básico en la estrategia socialista es el de la conciencia política proletaria, que es determinante porque la política proletaria obedece a su conciencia, que si bien es influida por la ideología dominante no es del todo definida por ella. Un indicador de los más importantes se da en las elecciones, en que los votantes optan entre partidos de diferentes concepciones, que van del capitalismo al socialismo así como de la religión al ateísmo, con extremos, moderaciones, excepciones y variantes. Tampoco el voto representa del todo el interés del votante, pero la conciencia proletaria abarca a una parte del total de votos, ya que hay electores no proletarios, y es mucho más amplia, ya que contiene a las ideas del proletariado en toda su extensión, inclusive la abstencionista y la que no está empadronada. Conocerla bien es imprescindible para definir bien la estrategia, por lo que es una condición para el éxito político del socialismo, aunque no sea la única, ya que para ello se debe entender bien el funcionamiento social en su conjunto y concordar una política de alianzas grandes, que tendría enormes fallas, incoherencias y contradicciones, sacudidas traumáticas, y que sería atacada por la clase dominante y sus aliados subalternos, así como debería atender bien las exigencias de la buena supervivencia humana a la vez que promover el desarrollo de las condiciones de existencia obreras, más que el de las empresarias, que también tendrían que transformarse, todo eso a la vez y en un contexto de crisis mundial, lo que es común en los gobiernos pero no tanto, al ser abrupta la revolución. Sería una conciliación pro-obrera, que debiera ser justa dentro de lo posible con la patronal y buscar la sanción de la ley socialista, algunos de cuyos puntos caben dentro del marco constitucional vigente y otros de los cuales requieren la modificación de la ley suprema. El pasaje a una etapa histórica propulsora del socialismo necesita de su habilitación legal. La ley socialista sería burguesa en el sentido de urbana, pero no sería capitalista y debiera contemplar bien al agro, ya que regularía su actividad humana. La ley escrita es necesariamente burguesa porque la escritura requiere de la urbanización del espacio rural, porque para crear y mantener a sus elementos gráficos se precisa de instrumentos civiles.

sábado, 24 de noviembre de 2018

Incoherencia grave de la izquierda radical

Tanto el anarquismo como el trotskismo tienen una prédica antirreformista, casi absoluta en el primer caso, descalificando de cuajo al progreso sancionado desde el gobierno, o acotándole el apoyo a las medidas más revolucionarias en el segundo, subestimando a las reformas intermedias y menores, pero ahora, cuando por el ajuste están perdiendo las conquistas populares, como las jubilaciones, la educación y la salud financiadas por el gobierno, o la jornada laboral de 8 horas y el poder adquisitivo del sueldo, sí las salen a defender, y sin honrar a los partidos que ayudaron a concretarlas. Van a tener que ponerse de acuerdo, porque con semejantes incoherencias no se puede establecer una política consistente para ganarle al capital. Las faltas ajenas no justifican las propias, y los pueblos y proletariados también las tienen.

viernes, 23 de noviembre de 2018

El capitalismo es liderado por creyentes terciarios

El traspaso del feudalismo monárquico al capitalismo republicano implicó que la nobleza, que ya había superado al orden teocrático antiguo, fuera desplazada de la conducción social por el empresariado burgués, que es fiel en gran medida, ya que la capitalesía comunista es secundaria dentro del orden mundial.

Así, el capitalismo implica una modificación de tercer nivel dentro del orden teísta civilizado. En primer lugar estuvo la teocracia, propia de la antigüedad, en que el sacerdote principal era el rey y el principal acaudalado. En segundo, la monarquía, en que el rey era considerado como la encarnación del dios y el más rico, pero ya no era el primer sacerdote, en tanto que la monarquía separó al gobierno de la iglesia. En tercer lugar está la democracia capitalista, en que a la iglesia y a la monarquía reducida se le interpuso la república, con sus tres poderes. Tiene un gobierno más abierto pero sigue siendo tanto teísta como creyente, por lo que su economía y su política son fetichistas, de mercantilismo y voto. El capitalismo es el sistema en que el empresariado ocupa el liderazgo de la clase dominante, antes detentada por el gobierno feudal, que reemplazara al clero antiguo. Los terratenientes de la gleba le cedieron el puesto a los industriales, que se convirtieron en el capital mayor antes de ser desplazados por los bancos.

martes, 20 de noviembre de 2018

Socialismo populista con liderazgo obrero, la política socialista

El socialismo busca que al orden social lo conduzca el proletariado, por lo que planteó su dictadura, secundada por el empresariado popular y terciada por el capitalista. El socialismo contempló mal a la burguesía alta, lo que culminó en los campos de concentración del empresariado urbano hechos por los soviéticos, a los que llamaron de reeducación, un proyecto que le puede haber simpatizado al anarquismo, de tipo castigador para con la clase de mando, porque responde al populismo, que es bastante religioso porque los pueblos son bastantes religiosos. De allí que la política populista reciba mucha influencia del clero bajo. El socialismo debe contemplar bien a todas las clases sociales, para ser de un universalismo superior al clerical, pero entonces tiene que ordenar bien sus prioridades clasistas, lo que requiere de buen trato hacia la clase dominante. ¿Qué sería ese buen trato? Habría que definirlo, y debiera tener sanciones justas, ya que tenerlas injustas sería de mal cientificismo. El problema de la justicia revolucionaria para con la clase alta se vincula al de la violencia contra el capital, que no debe ser cualquier violencia para ser efectiva, es decir, que debe tener violencia buena, a lo que deben evaluar sus propios protagonistas, para lo que tienen que tener buena razón; o sea, que los revolucionarios deben tener buena razón, para lo que deben querer tenerla, ya que si no la quieren no la pueden tener, e incluso quererla no basta para alcanzarla, y menos aún para que sea social lo suficiente. En tanto que la transformación revolucionaria es social, debe ser ejecutada por la sociedad, lo que depende de cómo sea su conciencia, que se nutre de los discursos sociales y de su cotejo con el resto de la realidad, la que significa sin intención de hacerlo.

¿Qué política para el gobierno progresista?

Habida cuenta de que sin una reforma constitucional que permita iniciar una fase de transición al socialismo, esto es, sin una que facilitara la socialización de los grandes medios de producción económica, no se puede superar al orden capitalista, y de que dicha reforma requiere de un consenso social y parlamentario muy amplio, cabe postular que es preciso determinar una política preparatoria para ésta modificación legal, es decir, que en tanto que el capitalismo permanezca asegurado por la ley hace falta definir qué política de gobierno debiera adoptar el progresismo, ya que gobernará cuando gane las elecciones, a lo que no tiene asegurado por el conservadurismo popular, que puede aumentar tanto como para otorgarle el mando a los partidos de derecha. Mientras que los pueblos adscriban en masa a políticas entre de derecha y de centro lo más de izquierda que puede ser el gobierno es de progresismo centrista, cuestión reforzada por la prohibición constitucional a la socialización de la propiedad privada mayor. Entonces, es preciso definir una política de centro, con todos los ítems que le corresponden, cada uno de los cuales merece debates profundos y divulgados. Sin ello los partidos progresistas arribarían a los gobiernos con programas provisorios, proclives a repetir las alianzas con el gran capital sin las modificaciones necesarias al programa de transición. Es imposible desempeñar una política que no sea capitalista mientras que rija el constitucionalismo liberal, por lo que hay que definir qué capitalismo heterodoxo debe ser impulsado por el socialismo en pos de mejorar las condiciones de vida popular en lo inmediato y con un sentido pro-socialista a mediano plazo, cuya concreción precisa del apoyo mayoritario y de plasmarse en la ley suprema.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Lo crédico de votar

Las naciones religiosas que votan ejercen una elección fundada en la confianza, porque el voto es una opción intuitiva, cosa que lo hace errático y da cuenta de la falta de asunción humana sobre el problema de la creencia. Al escogerse la preferencia política creyendo no se reconoce que creer equivoca mucho, de lo que se mantiene al sistema de crédito, extendido en la economía con los préstamos, dados a crédito y endeudantes, y en la representación fetichista del valor.

viernes, 16 de noviembre de 2018

La prostitución como fornicación

La prostitución es estatal, porque antes del estado no la hubo, aunque sí debe haber habido sobornos follativos, como el intercambio de piedras por sexo, así como la concatenación de la competencia sexual con la propietaria: desde el inicio de la construcción de prostíbulos hubo tanto la competencia por las propiedades económicas como la sexual, entendida en términos divinos, de acuerdo a mitos fetichistas, muy atravesados por el satanismo en materia sexual porque el satanismo es una mistificación que responde al orden dominante al plantearse como su opuesto binario. Plantea la oposición al teísmo principal en términos místicos, también divinizantes, de deificación baja. No obstante, a la putez se le asocia con la fornicación, por lo que en torno a ella hay los campos semánticos del estatismo y lo prostibulario, así como el de la promiscuidad y la sexualidad alterna. 

El orden dominante se nota en la sexualidad en el modo en que son consideradas las conductas sexuales y su relación con el estatus social de cada quien. En lo alto del régimen social se requiere mantener la apariencia de una relación matrimonial fiel, monogámica y heterosexual, lo que se repliega de forma menos rígida en las clases populares. El mito de los cuernos funciona en ese ámbito, el de la fidelidad sexual de los matrimonios, así como la categorización a las promiscuas y a los homosexuales como putos, en el sentido fornicante y estatizado, a la par que se les trata de cornudos, como pasa en la aristocracia al conocerse las infidelidades altas, catalogadas como cuerneras y puteras. Con el sedentarismo comenzó la adoración de objetos fetiches pesados, que no eran trasladables durante la emigración, es decir, que al comenzar el sedentarismo ya había una creencia previa, dado que la creencia guía al reino viviente, a la que se relaborara según la apropiación urbana propia de la agricultura. Las especies vivas nos manejamos de acuerdo a lo que pensamos que es, cosa que podemos confundir con lo que nos parece, de lo que, si no lo notamos la diferencia, practicamos a tientas, con las consecuencias perjudiciales que eso puede tener. Entonces, habrá que entender bien la diferencia entre creer y saber, y la calidad de cada uno, porque si no la humanidad no puede proceder lo bien que debe.

martes, 13 de noviembre de 2018

Puede que haya sobrepoblación humana. Nota autocorrectiva

En el caso de que se anulara o redujera mucho la producción de la especie, llevándola al punto de lo necesario, y tal vez un poco más, quedaría el problema de la magnitud de nuestra sociedad, que requiere de ciertos productos para mantenerse y que en los últimos siglos creció muchísimo: a los inicios del capitalismo era cercana a los 791 millones y hoy está por los 7 mil 722, es decir, que casi se decuplicó en torno de 270 años. Entonces, es probable que el equilibrio entre las especies requiera de nuestra reducción poblacional, que debiera implementarse de manera consensuada, o con autoritarismo moderado si hiciera falta. El autoritarismo no es absolutamente malo, aunque existe el riesgo de que sea perjudicial, así que habría que evaluarlo mejor, de acuerdo a las circunstancias y obligaciones del momento. En sí mismo el autoritarismo es lo propio de las autoridades, es decir, de quienes toman la iniciativa para abordar los asuntos de interés común. El problema es cuando las autoridades se contraponen a los subalternos, que tampoco tienen siempre buena razón.


Lectura

Expresión "población mundial" en Wikipedia.

sábado, 10 de noviembre de 2018

El socialismo como univeralismo positivo

Un logro importante del liberalismo es su universalidad, aunque haya sido contrariada por sus faltas, en particular las de cuño sagrado. El socialismo aspira a superarlas, pero para hacerlo bien, entre otras cosas, tiene que corregir su tendencia a la sobreproducción, así como controlar sus inclinaciones autoritarias, para lo cual debe ser capaz de discutir bien los asuntos religiosos, que son difíciles de abordar porque se fundan en mitos y creencias cuyos inconvenientes fueron poco asumidos.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

El genocidio es frecuente

A lo largo de la historia de la naturaleza hubo muchos genocidios, que es cuando mueren muchos miembros de las especies vivientes, entre las cuales la humana. El genocidio no es sólo humano porque la humanidad no es la única especie genital: la genitalidad, que es a lo que se refiere el término "génos", es propia de vivientes, esto es, que cada cual de las especies vivas puede sufrirlo. El ecocidio implica además la polución de la tierra, el aire y el agua, el ambiente inerte que nos da sustento. La naturaleza es genocida y cruel, y hasta ecocida, ya que el asteroide que exterminó a los dinosaurios mediante la contaminación del aire fue natural, pero de ahí a tolerar el ecocidio capitalista hay distancia. El ecocidio es el deterioro grave de la vida y de su entorno.

El capitalismo ya tuvo dos guerras mundiales y un posterior período de guerra mesurada, que fuera durísima y persiste hasta hoy, cuando no se le encuentra respuesta a una crisis de acumulación prolongada, cosa que hace preocuparse por la recesión y va parejo al incremento exponencial de lo ficticio, que puede terminar en una guerra atómica porque la humanidad puede ser así de frívola. La fe derivó en lo ficticio, en la confianza y en lo profesional, cosa que impulsa al modo de producción del capital al combinarse con el afán de usura desmedida y con gobiernos jerárquicos, a lo que se sancionó en la ley burguesa vigente.

Los accionistas corruptos debieran ser expropiados mucho

A los capitalistas se les expropiaron pocas pertenencias porque se los investigó poco, ya que si fuera por los delitos que cometieron tendrían que haber ido casi todos presos. Una forma medida de promover al socialismo desde el republicanismo polipartidario podría ser la de legislar que se facilitara expropiar a los capitalistas a quienes se les probara fraudulencia, en una expropiación que tendría que ser relativa para permitirles vivir bien a ellos y a sus allegados directos.

Como el capital es muy corrupto, dado que la acumulación excesiva es inmoral, se les quitaría las propiedades sobrantes de buen y fácil modo, uno que sería muy resistido y al que podrían aceptar si los contemplara bien.

martes, 6 de noviembre de 2018

Las pantallas televisivas emiten rayos catódicos

La luz son partículas que salen de una fuente de fusión, la fisión lumínica, y que se desplazan hacia sus costados en tanto que no haya un objeto más macizo que ella en que se fije, como lo son planetas y asteroides. La luz de las estrellas se cruza entre sí, ya que los electrones emanados transcurren entre galaxias, pero aún así los electrones continúan su camino. Las luces eléctricas también emiten estos electrones, que rebotan en sus alrededores y de ahí llegan a los ojos que los reciben. Los rayos de las pantallas televisivas y de computadora se llaman "catódicos", y se componen de electrones, es decir, que los y las humanas que los miramos recibimos a esos electrones permanentemente, lo que es dañino de algún modo. La contaminación ambiental opera mediante la sumatoria de daños, entre graves y leves, que coexisten a la vez, dados por lo malo de nuestra tecnificación. El manejo humano de la materia es vergonzoso para cosas serias. El orden principal de la técnica humana es el capitalista, que es fideico y somete mediante el salariazgo... Así que el salariazgo debe ser abolido en la ley, para pasar a un orden mejor, que no será bueno lo suficiente en tanto que no se encare en serio el problema del credo.

El populismo fiene una falla esencial inasumida

El populismo en sí es la doctrina política favorable al pueblo, lo que no dice su signo. Hay populismo de derecha y de izquierda, pero todo es malo con la clase privada porque su asociación no es completa, de lo que entiende algo mal a la clase superior. La clase capitalista es superior porque es universalista, entre otras razones, por lo que es preciso que la ética materialista sea universalista, y encima buena. El materialismo agnóstico puede tener ética buena, pero no la tuvo siempre, así como no siempre la hubo en los materialismos fieles, que más son los crédicos, plasmados en la legislación internacional.

Conjetura sobre la etimología de la palabra "necesidad"

Puede que sea una modificación del morfema "siosidad", ya que lo necesario es lo que ocurre sí o sí.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Bien y mal

El bien vivifica y el mal mortifica, lo que pasa en competencia y colaboración. Lo que vivifica es bueno y lo que mortifica malo, con sus mezclas y relatividades.

¿Vendremos de los cefalópodos?

Los cefalópodos, animales como el calamar, tienen cabeza con dos ojos, brazos más o menos desarrollados y torso, así como algunos una columna ósea invertebrada. Los ratones más chicos se parecen a los sapos y las lagartijas, pero ya habiendo desarrollado dientes, pelaje y uñas a la vez que los otros cambios corporales.

Los recitales como plegaria pública

La comunicación humana es muy equívoca. El uso del discurso para ordenar la conducta social es bastante deficiente: muchas veces se habla en vano, o no se entienden los dichos, o se los entiende mal, u olvida. Otras veces la gente los recuerda equivocada, por lo que piensa que sucedieron de una forma distinta a la que fue. En la poesía ocurre la dislocación parlante, porque las poesías son obras prefabricadas a las que se recita, cosa que implica que al decírselas no se estime a los presentes de la manera debida, al concentrarse en la ejecución del plan enunciativo. De allí que las canciones de los recitales tengan su gramática algo desconectada de lo que las rodea, que esté mal pronominada, a lo que a veces se supera con jodas, celebradas por los asistentes; pero algunos de los recitales son como plegarias públicas, de canto común, cuya índole es más mitológica que clerical, porque muchos de sus partícipes son creyentes laicos. Esto pasa con frecuencia en los de metal suave, un género rockero cuya temática es a veces entre clerical y mística, con idealizaciones amorosas, a las que se cantó en conjunto dentro de los estadios, como una súplica de enamorados idílicos, que cantan para concretar su deseo prolífico, cosa que sucedió después en ocasiones.

El proletariado es heterogéneo

Conocer bien al proletariado es indispensable para la estrategia socialista, y el proletariado no sólo que es muy grande sino que también es muy heterogéneo. En él transcurren las corrientes políticas de la época, volcándose más hacia unas u otras según el momento, con inclinación hacia el centro derecha por la vigencia del clero y por su oposición a la acumulación patronal. La política alentada por las iglesias incide en el voto social por medio de los creyentes laicos, a la vez que obedece las necesidades que tienen de mantener la adhesión de sus seguidores. Entremedio están los partidos religiosos, las entidades de gobierno y las demás organizaciones sociales, así como los medios de comunicación y el ejército. De la articulación de estos núcleos, conjunta al resto del desenvolvimiento histórico, surge el orden social, en el que la política es uno de sus sub-órdenes mayores.

Se puede pensar a la sociedad humana como un conjunto compuesto por individuos organizados en subgrupos intersectados que muta en el tiempo y que existe en interacción con las otras especies físicas. Están, así, dentro de la sociedad los órdenes económico, político, religioso, bélico, científico y artístico, entre otros, como el doméstico, órdenes fijos pero relativos que interactúan entre sí y con sus ramificaciones sucedáneas, que a su vez también se entrecruzan.

A la unidad progresiva la debe haber obstaculizado la policía secreta

La unidad del progresismo, necesaria para la reforma constitucional prosocialista, es imposible por varias causas, como ser la diferencia de concepciones del mundo que hay entre sus corrientes, las incoherencias entre el discurso y la práctica, las malas exigencias derivadas de morales crédicas y tantas otras, como su participación en la reproducción del capital, pero además existe la infiltración de sus partidos por los agentes de la seguridad de los poderes ejecutivos, que depende de los ministerios del interior, y afines, quienes desplegaron una estrategia desintegradora, generando estragos mediante caracterizaciones mal intencionadas, discursos que bajo radicalidad aparente habrán perseguido atomizar a los partidos socialistas, que representaron tanto a mayorías como a minorías proletarias. Esto se debe haber replicado en el anti-progresismo de ultraizquierda.

Para solucionar el problema tiene que haber un buen diagnóstico referido al presente histórico, cuanto más amplio mejor, correlativo a la divulgación del materialismo, como etapa simultánea a la de las reformas legal y económica, entre otras. El frente partidario abierto y crítico es necesario para no confrontar con los ejércitos, que son muy superiores en recursos bélicos a las milicias populares, pero entonces se debe adecuar los partidos a las pretensiones populares, priorizando a las proletarias y criticándolas bien, ya que pueden ser malas, lo que precisa de buena razón. La estrategia proletaria debe responder bien a la política de los proletarios, expresada en sus opiniones, votos, manifestaciones callejeras y demás.

La forma y el contenido son lo mismo

En términos integrales esto sucede porque cada cosa se compone de partículas atómicas, cuyo modo de asociación hace a su forma. Cada cosa es materia aunada. En términos relativos se puede distinguir entre forma y contenido, a los fines didácticos, pero eso queda como una diferenciación con reservas, que es cuestionable.

El proteccionismo capitalista y la ecología

El proteccionismo capitalista es antiecológico porque al buscar la recuperación de la cantidad de puestos de trabajo mediante el crecimiento de la economía causa mucha contaminación, así como malos empleos, que se tornan en el anverso de la acumulación ficticia.

El PSUV es socialdemócrata

Padece la corrupción de todos los partidos socialdemócratas, agravada porque ejerce el gobierno de un país saboteado por la clase capitalista y liberal de Venezuela y los Estados Unidos, en primer lugar, y por parte de la de los países vecinos en segundo. La socialización pretendida por el PSUV está detenida por el conflicto de clases, intensificado por la confrontación política abierta, la crisis económica y la emigración, que suceden a la par del enriquecimiento de algunos de sus líderes, que es de capitalismo menor, ya que el monto de las fortunas que detentan es menor que el de los grandes capitalistas. Es un enriquecimiento algo ilegal y de montos menores que el de los capitalistas líderes, que suele ser más legal porque la ley lo ampara.

El mito de Edipo y la perdición del psicoanálisis

El psicoanálisis así como tiene grandes aciertos, por ser un materialismo psicológico, también tiene grandes faltas. Una de ellas es la de tipificar las relaciones familiares de acuerdo al mito de Edipo, que lo instaló como símbolo del conflicto originario entre hijos y padres y entre madres e hijas, al planteársela como atravesada por el deseo latente del matri y del parricidio, que no registran antecedentes en los primates. Si los hijos humanos quisieran siempre matar a sus padres para quedarse con sus otros progenitores tendría que haber una conducta parecida en las especies que más se nos parecen. En todo caso cabe cuestionar la universalidad del asunto.

Del bolsonarismo

Al bolsonarismo se lo debe definir en sus propios términos. Denominarlo fascista impide que se lo entienda bien, porque hay que hacer la comparación con el fascismo verdadero, el de Benito Mussolini, un tema muy pesado en sí mismo, controversial y plagado de equivocaciones y puntos difíciles de entender. El bolsonarismo si no es de ultraderecha es filo-ultraderechista, de la derecha dura, y puede cambiar con el tiempo. Las condiciones históricas del fascismo son algo distintas que las del bolsonarismo. Ambos son reaccionarios. Hasta ahora, la reversión conservadora continental es regresiva, lo que es una reacción de leve a media, o poco profunda, cosa que puede profundizarse o cambiar de signo, pero incluso si lo hiciera y no reordenara la ley en forma socialista, la crisis capitalista persistiría aminorada, generando falsos intentos de superación, que podrían llegar hasta la guerra atómica, o a una serie más o menos permanente de guerras moderadas. El socialismo sería insuficiente debido a la vigencia de la religión y la fe, pero implicaría una transformación importante, a la que le trabarían el establecimiento de un orden social bueno en general, porque éste debe ser ejecutado por el conjunto social y mediante un acuerdo explícito para la buena convivencia internacional, para lo que hay antecedentes así como enconos, entre los cuales está la propia maldad socialista, cuyo materialismo no es suficiente, es decir, cuya comprensión está algo errada, al ser el objetivo del materialismo la comprensión de la realidad para el ordenamiento bueno de la propia existencia. Al hacer mal denota que piensa mal, cosa que no sólo depende de sí mismo. Tanto el pensamiento como el ánimo propio son sociales, igual que la conducta, por lo que los comportamientos individuales y grupales se retroalimentan entre sí.

El bolsonarismo es ultraconservador, lo que es protofacista, con el capitalismo en crisis y el armamento atómico.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Macho y hembra, hombre y mujer y coito homo y hetero, con cruces trans

La etimología de "hembra" remite a lo embrionario y la de "macho" a la esperma, y eso es lo que tienen de común los machos y las hembras de las distintas especies vivas, que no son los únicos sexos que hay.

Luego, hombre y mujer son los machos y las hembras de la especie humana, habiendo casos de machos femeninos y de hembras masculinas, que cambian los roles sociales pero vinculándolos con su capacidad fecundante, sea para desarrollarla o anularla. La orientación sexual se realiza según el sexo de nacimiento: homosexuales son quienes se relacionan con miembros del mismo sexo natal y heterosexuales quienes lo hacen con miembros del opuesto. Como entre estos dos registros está el genérico sucede que algunas relaciones de coito entre seres de sexos opuestos son de enamoramiento homo, el de entre humanos de género coincidente, así como en las de coito homosexual se dan enamoramientos heterogenéricos, y a la inversa, eso relativo y variable. También está la cojenda de intersexuales, esparcida entre las formas mayores.

Tres dimensiones de la sexualidad

En el debate sobre la sexualidad hay confundidas tres dimensiones, lo que hace que la cuestión no esté bien entendida, también por errores en la comprensión de cada cual. La sexualidad es viviente, ya que los primeros seres sexuales fueron seres vivos. Es objeto de la biología. El sexo es natural, está en las especies vivientes, que se diferencian mucho entre machos y hembras, habiendo híbridos también, cosa que en la humana se replica, pero esta hibridez es de índole corporal: son humanos cuyos miembros sexuales mezclan formas de los masculinos y de los femeninos, que suceden muy excepcionalmente, los intersexuales. La intersexualidad es diferente del transgenerismo, ya que éste, si bien también es corporal, se refiere mucho más al sistema nervioso, que es la sede de la psiquis y donde se decide la identidad social, que hace al modo de ser en sociedad, y tiene dos grandes polos, semejantes a los de la identidad de nacimiento, y figuras intermedias, que son las de los géneros más mezclados, lo que no se correlaciona del todo directo con la identidad biológica. Ser macho y hembra de la especie humana no determina del todo la identidad social de cada quien, pero le incide mucho. Se da una correspondencia lineal relativa y algo cambiante porque nuestra forma material determina las actividades que podemos realizar.

Entonces está el nivel biológico, que es el del sexo propiamente dicho, seguido del psicológico, que es un subconjunto dentro de aquél porque la psiquis es corporal. En tercer lugar está la fornicación, que no es el sexo mismo, el de los miembros genitales, sino la práctica que los prioriza. Así se dan varias combinaciones entre sexos, géneros y orientaciones sexuales, que también evolucionan. El sexo se corresponde con la condición de nacimiento, el género con el rol social y la orientación sexual con el interés del coito.

El contractualismo político y económico como forma del imperialismo moderno

La tesitura decolonial está mal definida porque el imperialismo moderno no se efectúa mediante la instalación de colonias en el territorio conquistado, que se diera en la modernidad, con la conquista de África y partes de Asia a partir de las expediciones de Vasco da Gama y con la de América, descubierta por Cristóbal Colón, entre otros navegantes, conquista que hicieran sobre todo los reinos de Holanda, Gran Bretaña, Francia y Portugal. Esta colonización, que sucediera en la era moderna, se basó en el sistema feudal y monárquico, por lo que se corresponde con el medioevo aunque haya sucedido luego del Renacimiento, así como el modo de producción capitalista, que es el de la economía moderna, recién comenzara dos siglos y medio después del inicio de la modernidad. Entonces, denominar al imperialismo moderno como colonialista es equívoco, ya que no describe bien a su objeto, por lo que dificulta pensar en cómo abordarlo. El modo en que los países imperiales de hoy en día someten a sus periferias no se da con la instalación de colonias, sino por medio de contratos políticos y económicos entre los gobiernos, por lo que es de contractualismo gubernativo. Es un imperialismo contractual, en primer lugar de tratados de librecomercio, al que suceden los políticos y los comunicativos, entre otros, como los de asistencia a los muy damnificados.

viernes, 2 de noviembre de 2018

El bloque socialista es prosocialista

 Hay una confusión en el debate político, debida a la mala denominación adoptada por el socialismo gobernante, que responde a que se supone que es el gobierno el que instala al orden social. Los países de gobiernos socialistas no son socialistas, sino capitalismos heterodoxos, con mayor presencia del gobierno en la economía que en el liberalismo principal. Aspiran al socialismo, pero éste no puede suceder del todo en un bloque, sino que debe ser internacional.

 La URSS no fue socialista, ya que desempeñó el rol histórico del capitalismo liberal, es decir, el de superar al feudalismo mediante el capitalismo, pero fue pro-socialista, por lo que incidió en la historia en favor del socialismo, aún con las brutalidades que tuviera, que también las hubo en el liberalismo, que combatió a la monarquía. Algo parecido pasa con el comunismo chino, con sus aliados internacionales y con la socialdemocracia gobernante. El anarquismo tiene una rudeza semejante pero no la aplica desde el gobierno, al igual que la socialdemocracia perdedora, ambos con menores faltas, pero con menos aciertos también.

La guerra en Siria como conflicto imperial

En los estudios sobre la guerra en Siria se mencionó poco, si es que algo, de que el presidente sirio es socialdemócrata. El gobierno sirio es un gobierno que fue votado en elecciones, aún con lo degradadas hayan sido, en las que se impuso un gobierno de ideología socialista. Por eso el gobierno estadounidense lo marcó para su intervención militar. El llamado choque de civilizaciones terminó siendo un ataque militar a Siria, país de la región con gobierno socialista, que debe haber sido muy malo en muchas cosas pero al que habría que conocer bien para evaluarlo bien. En torno de Siria juegan varios intereses imperiales: el de Rusia, aliada del Al-Asad, el de Arabia Saudita, el israelí, del lado estadounidense y europeo, que tienen concordancia crítica; también el de potencias menores como Irán y Afganistán. El lugar de Rusia es llamativo, porque a pesar de ser un país liberal está vinculado con China y la India, en una relación conflictiva con ambas que le sirve para confrontar con Europa y los Estados Unidos. Las grandes potencias actuales son los imperios modernos. Los imperios no son sistemas caducos, rezagos de la edad media y del imperialismo colonial, sino que luego de las independencias se transformaron en imperios modernos, cuyo modo de sometimiento no es el del establecimiento de colonias sino el de la extracción de capitales de acuerdo a contratos de negocios con los estados periféricos. El imperialismo actual es multipolar, con centros en Estados Unidos, Bélgica para la Unión Europea, donde priman Alemania y Francia, en Gran Bretaña, Rusia, India, Japón, China, Brasil y Sudáfrica, una escala asimétrica, con núcleos sometidos de rango medio y bajo cuyo orden cambia de estructura de acuerdo a la evolución histórica.

La intervención militar estadounidense llegó a Siria así como se entrometió en Venezuela, Argentina, Brasil, Paraguay y Honduras, así como su diplomacia se extiende en cada país, en una competencia con el comunismo que persiste, lo que es claro en el conflicto con China. Es una competencia entre concepciones que se da en el plano internacional, en la que el materialismo socialista se escindió en dos grandes ramas proárquicas, es decir, favorables a la instauración de un orden, que es gobernante: la pluri y la unipartidaria, una promotora de la competencia electoral entre muchos partidos y la otra manuntensora de uno en el gobierno. Las dos tienen gobierno privado, es decir, un gobierno de pocas personas que decide en nombre de la sociedad en un espacio apartado, en edificios grandes a los que no se puede entrar fácil. El capitalismo prima en el mundo, por la hegemonía financiera, por lo que el socialismo gobernante es procapitalista, lo que no es tan malo, ya que el capitalismo fue revolucionario en su momento. Lo que pasa es que mientras haya una hegemonía mundial liberal no se puede deponer al liderazgo de los financistas, que son los mayores detentadores de capital abstracto, o sea, que a los bloques gobernantes socialdemócrata y comunista no se les debe exigir que concreten el socialismo en sus países, ya que son potencias sometidas en el orden internacional: para ese traspaso el socialismo tiene que ganar la competencia internacional, e incluso a partir de entonces su concreción llevaría mucho tiempo. Podría llevar siglos o milenios, o no darse nunca.

El gobierno de Bashar al-Ásad es el del Partido Baaz Árabe Socialista Sirio, es decir, de un partido socialista de nacionalismo árabe, que es religioso. Es un socialismo del islam alauita, cuyo reformismo no superó tanto al modelo dinástico, ya que Bashar al-Ásad sucedió en la presidencia a su progenitor, que gobernó durante 29 años. El socialismo asadista fue unipartidario desde 1970 hasta 2012, cuando a raíz de las protestas de la Primavera Árabe se modificó la constitución siria para aceptar el multipartidismo. La actual socialdemocracia asadista es contraria a la alternancia, por lo que reprime mucho a sus opositores, y es procapitalista: es un protosocialismo religioso, tanto retrógrado como progresista, cuyo despliegue está retenido no sólo por la guerra y por su propia malignidad sino también por el islamismo conservador, el del Reino de Arabia Saudita, la monarquía absoluta de Salmán bin Abdulaziz. El gobierno de Arabia Saudita está a la derecha de Bashar al-Ásad y es una potencia mayor que la de Siria, aliada a las mayores del mundo, porque Israel es socio de los Estados Unidos, pero el bloque de Siria e Irak, otro país de protosocialismo islámico, ni deja de ser capitalista ni de gobierno privado, ni tampoco está exento de imperialismo porque se relaciona con Rusia, que fuera una potencia socialista hasta hace cerca de tres décadas. En Medio Oriente el bloque más retrasado es el monárquico, y el otro tiene unas barbaridades tremendas.

En la región asiática entre los mares Mediterráneo, Negro, Caspio y Rojo, y el Golfo Pérsico, el liberalismo se plasmó en estados republicanos sin monarcas y en otros que los tienen. Esta región es la del islamismo asiático, la que diera origen a la expansión islámica en África del norte. En su vértice occidental está Jerusalén, la cuna judaica que diera al abrahamismo, que abarca a la mayor parte del globo, ya que antecede al cristianismo y al islam. Habiendo transcurrido cinco siglos desde el Renacimiento, cerca de la mitad de los países de la región son monarquías, como España, Gran Bretaña y Holanda, y hay hasta teocracias, las de Irán, Afganistán y Arabia Saudita, en que el rey es el sacerdote máximo del país: son monarquías modernas, de carácter republicano, absoluto e islámico, con determinancia esencial del clero en el gobierno porque el emir, equivalente al rey, es el sacerdote principal. El liberalismo las supera en diferenciación institucional, ya que sacó a los sacerdotes del gobierno e instauró gobiernos tripartitos, cuyos mandos son o no monárquicos pero tienen a estos últimos más impugnados, ya que el liberalismo critica a la monarquía, aunque no tanto desde que ésta acogiese a la acumulación de capital. Las otras monarquías de esta zona son las de Omán, los Emiratos Árabes Unidos, Catar, Bahrein, Kuwait y Jordania. Luego están las repúblicas puras, que no tienen monarcas, todas islámicas, de gobiernos privados y capitalistas, algunas con gobiernos progresistas terribles y otras con conservadores que pueden ser aún peores: son las de Yemen, Irak, Líbano, Israel, Siria, Turquía, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Turkmenistán, Uzbekistán y Kazajstán. Algunas de ellas tuvieron gobiernos pro-socialistas, tan aberrantes como los de Saddam Hussein y al-Ásad, y la de Kazajstán está hegemonizada por su Partido Comunista, pero así y tan malas como fueron son las que cuestionan al liberalismo, por lo que son las revolucionarias, en tanto que apuestan por un modelo económico superior, aunque no lo concreten en sus propios países. La región todavía está superando a la edad antigua, cuyo modo gobernante fuera el teocrático, así que dista de poder concretar bien al socialismo, lo que redunda en que los partidos socialistas que gobiernan apelen al desarrollo capitalista, ya que sus proletariados no están preparados para una transformación mayor, ni pueden prepararse debido a la guerra. Ahí el problema es el abuso de la industria bélica, que promueve la guerra para reponer el armamento. El interés de los industriales de la fabricación militar es un factor constante de incidencia en pro de la guerra, que ya se concretara varias veces. Están sobre todo los capitales estadounidenses y rusos, seguidos de los israelitas y no sé si de los chinos, ni qué pasa con los otros países que fabrican armas de este tipo. Mediante distintas formas de seducción, incluyendo el soborno, los capitalistas del rubro armamentístico deben haber promocionado los conflictos bélicos internacionales, para así hacer consumir sus productos y reiniciar el ciclo fabril. De hecho, el capital bélico es una de las partes más importantes de la clase capitalista, de alto nivel aristocrático, superior a sus capitales inferiores, los de los rubros de valor agregado menor, que son los de la industria mediana y simple, y los de la agricultura. Por eso los registros del ejército son tan pesados en el presupuesto de los gobiernos.

A medida que el capital se complejiza se hace más alto y más poderoso en la escala social. Al liderazgo lo tienen las finanzas, es decir, el capital bancario, que existe fusionado con el militar, el del narcotráfico y la prostitución, los otros industriales, el agropecuario y el de servicios, porque es el capital más abstracto, el que los resume a todos en equivalencia monetaria, la de los billetes y tarjetas magnéticas, un capital liviano de peso, lo que lo hace fácil de cargar para los viajantes. La correlación entre la sofisticación del rubro y la altura del ramo capitalista no es absoluta sino tendiente. El capital agrícola antecede al industrial y éste al de servicios, incluidos los financieros. Tener en cuenta la división al interior de la clase capitalista es necesario para comprenderla, es decir, que el traspaso al socialismo precisa que se la conozca bien.

El evangelismo es un cristianismo extremo

Tiende a ser del conservadurismo duro, como el trumpismo. Sigue la línea ortodoxa del Partido Republicano estadounidense. El evangelismo tiene política, aunque lo niegue, afín al macrismo en este país. Puede tener corrientes menores que sean progresivas, o de tradicionalismo moderado, ya que se compone de gente de distinta extracción, pero su ideología principal es más la del capital imperialista estadounidense y la del que le obedece en la periferia. De ahí que su prédica sobre política internacional sea proimperialista y pro-oligárquica. La prédica incluye a los silencios.

La mafia es el capital ilegal bajo

El capital es ilegal en sí mismo, porque plantea una legalidad incumplible, por lo que tiene de falsa, pero hay un capital que aparenta cumplir la ley y otro que es abiertamente delincuente, que es el de los negocios ilegales para la moral dominante, el de la prostitución y el narcotráfico, así como el comercio de órganos y de esclavos. Los primeros son condenados por su relación con los placeres, en tanto que los siguientes por su abuso de clase, ya que los padecen los más sometidos.

El desorden argumental dificulta la comprensión masiva del discurso

Las innovaciones vanguardistas pueden equivocarse. No es que la vanguardia sea buena siempre. Una complicación que tuvieron fue cuando se tornaron en ultra-refinadas, cuando hicieron cosas maravillosas así como miserias. Como exquisitez artística el desorden discursivo tuvo méritos inmensos, pero tiene el problema de que es difícil de socializar, porque su manejo requiere de conocimientos sofisticados, a los que mucha gente no tiene.

Las explicaciones de la vanguardia socialista se tienen que hacer en un lenguaje simple, que pueda ser entendido por quienes hayan sido poco educados en las escuelas, los poco alfabetizados, que pueden tener un nivel educativo hasta de primaria incompleta, y menor aún. De otro modo la política materialista falla, porque no puede suceder con el proletariado muy inmerso en las ideas falsas. La concreción del socialismo en el sistema político requiere que las masas hayan adquirido bien al planteo materialista, lo que precisa de que la explicación sea comprensible. El desorden tiene que ser menor, al menos hasta que el orden político sea suficiente para con los más pobres.

A la idea de la ludización de la vida no se la puede concretar bien en tanto que la economía esté desordenada, lo que es un problema social, ya que los humanos ordenamos nuestra conducta de manera social. La sociedad se compone de sus individuos, que se relacionan mediante el contacto, la vista, el olfato y el habla, entre otras formas mixtas. El orden ideal de la sociedad es imposible porque la naturaleza es crítica, pero es un deseo, que existe históricamente y que persistirá porque el deseo de vivir bien es natural. Cada especie viviente lo tiene, pero así también es natural la perversión, muy influenciada por el teísmo, porque la hipotetización sobre los dioses incidió en las concepciones del mundo de la humanidad así como sus normas derivadas lo hicieran en el ánimo. La perversión humana conduce a la extinción de la especie, que sería buena para el resto del planeta, como lo sería que ordenáramos bien a nuestra práctica. Que hubiera menos humanos no debería preocuparnos, hasta podría suceder tranquilo, lo mismo que su conservación y su aumento. El tamaño de la humanidad no importa tanto, aunque sí en que cada humano requiere de sus propiedades necesarias, por lo que cada cual implica cierta explotación de la materia, pero habría que ver qué de la apropiación capitalista es prescindible para sacar el cálculo de cuántos humanos debiera haber para que la existencia de la especie fuera feliz para sí misma y buena para las otras, lo que depende de cómo entienda a la realidad: para ser buena tiene que entenderla bien. Es posible que pudiera haber más humanos de los que ahora, cerca de 7 mil millones, sin que la naturaleza colapsara, pero eso con capitalismo no puede ser. El capitalismo es muy sobreproductivo, obliga a producir muchas más propiedades que las necesarias para la supervivencia de la especie, por lo que contamina mucho más de lo que hace falta, además de oprimir a las tres clases. El capitalismo no oprime sólo al proletariado, ni al empresariado popular, sino que atraviesa a la clase capitalista, como práctica frenética impulsada por ideaciones fideicas, por mitos que las personas usan para entender la realidad y pautar su comportamiento, para evaluar su conducta de acuerdo a las normas, que por tipológicas son miteras, responden a los mitos de forma relativa. Hay una relación entre la vigencia de los mitos y las injusticias del capitalismo, porque la mitología se plasmó en la ley mediante los teísmos, de doctrina religiosa, haciendo religiosa a la ley, de usura dineraria en la modernidad. La modernidad capitalista se inició con la revolución industrial, pero tuvo antecedentes en la usura protestante permitida por las luchas de la reforma cristiana, en la que los ciudadanos germanos y sajones, los de los Países Bajos que se sublevaron al iniciarse la reforma luego de que se publicara impresa la Biblia, empezaron a acumular dinero, al igual que lo hicieran algunos de los judíos: entonces, desde que se imprimiera al valor de cambio en los billetes, los usureros burgueses iniciaron la acumulación de billetes, sucesora de la de monedas e inferior a la de objetos preciados de la aristocracia, que también adquirió los billetes hasta que a partir de las revoluciones liberales la burguesía la derrocara y ambas se fusionaran en una nueva oligarquía, ya de tipo capitalista, liderada por los empresarios, lo que implicó reemplazo del sistema feudal por el del salario, que empezó siendo urbano porque la moneda se originó en las urbes. Los primeros residentes en ciudades de Europa que acumularon dinero impreso fueron de los primeros altos burgueses, en tanto que la nobleza vivía en los castillos, aunque había ciudades desde antes, con sus pueblos, y el campesinado alrededor. La urbanización empezó en la edad antigua de la civilidad humana, en los cinco mayores continentes, pero fue minoritaria hasta el capitalismo: recién entonces el porcentaje más grande de la especie pasó de ser campesino a civil, o sea, que el predominio burgués en la condición geográfica de la humanidad tiene pocos siglos. El capitalismo es una creación mundial iniciada en las ciudades de Europa occidental pero expandida después por todo el planeta, impuesta por la fuerza pero adoptada a nivel internacional, adonde a las ciudades se las venía construyendo desde los asentamientos neolíticos. El antiguo imperio chino admitió al capitalismo como modo de funcionamiento, lo mismo que el indio, el japonés, el ruso, los árabes y las culturas africanas y americanas, o las de Asia del este y Oceanía. Entonces, no es culpa exclusiva de Occidente. Ahora, que es global, depende de la ONU y de sus países integrantes, pero más de los que dirigen a su consejo de mando, así como de las entidades empresarias antes que del clero. El mayor poder del sistema es el de las finanzas, secundado por la religión y la política. El predominio occidental en las relaciones internacionales es moderno. Antes lo hubo sido árabe, y antes de griego fue persa y egipcio, así como puede serlo chino en las próximas décadas e indio después. Entonces, el imperialismo también es bien destruible, porque desiguala a las naciones.