Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

viernes, 27 de julio de 2018

De lo que sabemos de los autores científicos

Una cosa de la filosofía es que muchos de los escritos se perdieron, al igual que fueron olvidados dichos y pensamientos, por lo que la idea que nos damos de los autores puede estar equivocada en algunos aspectos, ya que si quedaron algunos asertos escritos, o grabados de otro modo, los autores pueden haber cambiado de postura después, sin que siempre haya forma de que lo sepamos; pero esto no quiere decir que lo que aprendimos hasta ahora de la historia de la ciencia esté todo equivocado. Nada más implica que lo que pensamos de ella está algo distorsionado respecto de su verdadera historia

Muchas minas fueron paja de verga

O sea que las mujeres se hicieron la paja de pensar en las vergas de los hombres. La masturbación está muy silenciada en el pietismo, del sexo y el género que sea. Va de acá para allá hecha un caos.

Otra cosa que le cabe a la izquierda es criticar bien al lumpenproletariado, ya que lo tomó por clase mala del todo, de lo que hasta ahora recordó poco a la bondad lumpenproletaria, que existe junto a su maldad como en todas las clases. También está el tema del pacifismo bien moderado, que en verdad es de belicismo superior. ¿Qué belicismo le corresponde al socialismo en esta época? La izquierda no es mucho de adscribir al pacifismo, lo acusa bastante. Tiene ansias guerrilleras, pero la guerrilla no es masificable por mucho tiempo, por lo destructiva que es, y entonces a esta estrategia proletaria la terminó sosteniendo poca gente, y con la otra vuelta al pacifismo de derecha. Si la estrategia revolucionaria no se compone bien con la supervivencia proletaria las masas la dejan, por lo que el belicismo socialista debe ser bien moderado, en la manera pacifista, que es de violencia guerrera menor. El socialismo ateo debe ser más bueno que la religión para superar a su modelo económico, que es el capitalista. Entonces hay que tener en cuenta que la maldad del socialismo científico le resta fuerza a su planteo, haciéndolo decaer hasta ser o parecer inferior al liberal. El socialismo científico le debe probar al proletariado que es mejor que el liberalismo, para lo que debe serlo de verdad.

jueves, 5 de julio de 2018

El patetismo es enfermizo a veces

Porque el pathos griego significó a la enfermedad. La noción del patetismo se usa más para las enfermedades de índole social, la acometida de prácticas sociales degradadas, no todas las cuales son malas en verdad.

Endeudados por la dogmática religiosa

El dogma religioso, al suponer que el nacimiento es pecaminoso, endeuda a los humanos nacidos en que les cuestiona su propio nacimiento, lo que en términos económicos se corresponde al endeudamiento internacional, ya que los gobiernos de las naciones tomaron deuda a nombre de sus representados, lo que endeudó a cada cual de las naciones estatizadas, y por ende a sus miembros. La economía fideísta comparte la lógica de la religión, el método de procedimiento, por lo que lo replica aunque sea de modo tergiversado, ya que por medio de la juridicidad teológica los preceptos clericales se trasladaron a la práctica económica, que fue dispuesta por la ley, a la vez que la construcción de las iglesias dependió del cultivo del agro. Es un movimiento determinativo predominantemente de abajo hacia arriba pero con las reversiones de la historia, y sin que por eso las de arriba hacia abajo sean siempre malas. La sobredeterminación puede ser buena, pero no en los términos de la fe. Así mismo sucede con las sobredeterminaciones de las clases medias y bajas, que son sobredeterminaciones inferiores a las altas y que no por eso fueron tan equívocas. La propietarización en la que vivimos se hizo siguiendo al saber que hubo, bastante falseado por la mitología.

miércoles, 4 de julio de 2018

La ciudad de Buenos Aires es un burgo

Al ser fundada por los españoles se construyó un fuerte, el de 1536, mandatado por Pedro de Mendoza, que fue destruido en 1541 por los indígenas y refundado en 1580 por Juan de Garay, ambos a cargo del virreinato español con sede central en Perú. La conquista del territorio bonaerense fue dispuesta desde España para su virreinato con capital limeña. Los indígenas locales no eran urbanos. No eran tan agrícolas, sino que eran sobre todo recolectores, cazadores y pescadores. Estaban los querandíes, un desprendimiento de la etnia pampa que tal vez proviniera de los tupí-guaraníes. Puede que los mapuche hayan conocido el territorio actual de esta ciudad, ya que llegaron hasta lo que ahora es la provincia de Buenos Aires, algunas de cuyas localidades se denominan con nombres en mapudungun, como la de Trenque Lauquen. Tal vez lo hayan conocido los charrúas. En todo caso estos indígenas no edificaron el territorio, sino que vivieron de manera rústica. Sus tecnologías habitacionales fueron más las de los toldos de cuero y las carpas. Al llegar los españoles, que conocían la carpintería y la metalurgia, izaron la ciudad construyendo un fuerte, habiendo llegado en un barco de madera cargado de espadas y escopetas de perdigones a pólvora, con las que enfrentaron a un ejército que tenía lanzas, arcos y flechas y boleadoras, por lo que se impusieron después de 44 años. Desde que se la fundó hasta su independencia del reino de España tuvo poca trascendencia internacional, y poca población. El crecimiento demográfico bonaerense ocurrió a la par que el de su apropiación, incrementándose mucho la acumulación de propiedades desde 1810, pero más aún con las oleadas migratorias del período agroexportador, tras lo que tanto el espacio como la población aumentaron hasta convertirla de metrópolis en megalópolis, con tres cordones conurbados. La ciudad en sí contiene un cúmulo de propiedades habitacionales y del transporte entre otras tantas. El ambiente creado por la humanidad que son las ciudades nuestras es una suma de propiedades, de la índole que fuere en tanto que existan en su espacio.

Al primer nombre que tuvo la ciudad lo puso Pedro de Mendoza y fue el de Real de Nuestra Señora Santa María del Buen Ayre, lo que da cuenta de su carácter monárquico, sacerdotal y mariano. El buen aire remite a la virgen de Bonaira. Al segundo lo postuló Juan de Garay para la fundación de 1580 y fue el de ciudad de la Santísima Trinidad. Al puerto lo llamó de Santa María de los Buenos Aires.

De que el fútbol profesional tiene una óptica capitalista

En que focaliza la atención en las estrellas futboleras. Así como en el capitalismo la atención de las personas se centra en los valores abstractos monetarios, en el fútbol profesional el grueso de la historia del deporte es olvidado en pos de los jugadores más especialistas, los más expertos. Hay una serie de grillas, que se exacerba en el mundial, que va filtrando la atención social en los jugadores, pasando de las inferiores de los clubes locales a las primeras nacionales y a los campeonatos internacionales, entre los que destacan los de Europa, muchos de los cuales fueron importados desde la periferia, que en los mundiales de la FIFA se elitizan en seleccionados nacionales y en estrellas destacadas de cada equipo, luego refiltradas entre los equipos principales, como los multimillonarios de la revista Forbes, de las que queda un gran ganador, equiparable al mayor capitalista del mundo, ganador de existencia efímera en tanto que el capitalismo es crítico y que la mala competencia deportiva implica el triunfo individual en vez que el conjunto. Esto tiene relación con el fideísmo porque la entidad que lo nuclea es una federación, una federación internacional de asociaciones nacionales de fútbol, lo que da cuenta de que el fútbol tiene mucho de fideísta en cada cual de las naciones. El fideísmo está presente en el profesionalismo, aunque exista cuestionado, porque ambos comparten a la fe, que es transinstancial, atraviesa a la economía, a las asociaciones civiles, a la justicia, al deporte, y así, incluso en los países del bloque socialista. El fideísmo es una de las principales causas de la falsedad internacional, y se halla tanto en el bloque socialista como en el capitalista, en cuanto que en aquél existe la religión y la fe no es tan cuestionada como debiera estarlo para que no fuera así. El cuestionamiento científico al fideísmo es poco profundo porque el cientificismo teísta es fideico, como lo es el capital. Al prevalecer la hegemonía capitalista, el fideísmo es poco cuestionado, porque el capital es promotor de la fe, al basarse en ella. El capital cuestionó a la religión, pero no tanto como para exigir que sea depuesta, así como la ciencia laica recusó a la fe en cierto sentido pero no en otros. El iluminismo liberal es bastante favorable a la fe, de acuerdo a cómo evolucionan las doctrinas religiosas a la que adhieren sus miembros. Como el socialismo no puede ser exitoso en un sólo país, ni en un bloque de países, porque requiere del buen orden internacional, no se puede calificar de socialista al bloque socialista, ya que aspira al socialismo pero no lo concreta allá donde gobierna, a lo que hace muy mal en cierto modo, pero no tanto más que lo que vemos en el bloque liberal. Al bloque socialista se lo debe juzgar en comparación al liberal y teniendo en cuenta que el socialismo no puede ser parcial para ser bueno. En tanto que lo es, es un mal socialismo, un seudosocialismo, que es capitalista, de estatismo bienestarista con gobiernos de partido único, y hasta tiene uno dinástico, de una acumulación algo distinta de la del capitalismo principal, más centrada en el gobierno y en el PCCh, que quiere al socialismo pero que no lo logra y que comete aberraciones mientras tanto, que también las hay en su contrario. Un análisis comparativo del genocidio entre los bloques nos daría cuenta de la lesividad grave de ambos, que a su vez debiera completarse con la de las formas intermedias y menores de la explotación. El genocidio es incidido por la fe, porque la fe malogra la comprensión y ordena mal a la práctica social. La fe, o la ignorancia, están presentes en ambos bloques políticos y en sus formas intermedias, las del socialismo sometido a legalidades congregacionales. En el socialismo científico hay menos presencia de la fe, porque tanto el capital como el teísmo y el fideísmo fueron más cuestionados, pero existe la mistificación y la creencia, que habilitó a que a algunas hipótesis se las tomara por ciertas, o a que algunos científicos quisieran que la realidad confirmara sus conjeturas para darlas por verdaderas, para demostrar que tenían razón, lo que no siempre es necesario que ocurra así. La fe tiene sus aciertos, y ambos bloques existen, por lo que no hay que tener en cuenta sólo sus males para el análisis, sino que sus logros también deben tener su lugar, ya que si no el estudio es excesivamente pesimista, o poco optimista. La crítica debe admitir que por existir celebra la vida mientras que es ejecutada, ya que conlleva confort. La crítica es burguesa porque las universidades son urbanas, así como el confort lleva al aburguesamiento en la palabra que lo designa, porque el morfema “fortˮ del término “confortˮ remite a la erigencia de las fortalezas así como el de “comodidadˮ remite a la medida moderna. El aburguesamiento humano, que es su civilización, requiso del modo, al igual que las colonias de las demás especies vivientes, modo que en cada cual de éstas tuvo conocimiento discerniente, asimismo fallado en cuanto. La carpintería estuvo en ambos. En el confort porque para levantar los fuertes cortaron árboles y los serrucharon, para lo que usaron la medida. Al combinarse a varios tipos de medidas, se apropio a la naturaleza comedidamente. El urbanismo, en verdad, no es sólo propio de las ciudades, ya que en el campo menos propietarizado por la humanidad también hay construcciones de miembros de nuestra especie, que son modernas, de modernidad entre compleja y simple. Las construcciones humanas en el campo son pequeñas urbanizaciones, edificaciones más distantes entre sí, desagrupadas, que no son ciudades pero que conllevan a su modo de apropiación habitacional, el de las casas, los barcos, las rutas de automotores, los electrodomésticos, los cubiertos, con tractores y avionetas más cuando la tierra es tomada al modo latifundiario, porque la explotación capitalista de la tierra usa mucha maquinaria y poca mano de obra. El sistema agrícola implica que a la tierra explotada para la obtención de alimentos vegetales y animal se le agreguen conglomerados urbanos en que la población se concentra, lo que no sucedería si se socializara la tierra. La postura antiburguesa padece la apropiación privada de la tierra, que impide la mudanza en masa a vivir en el campo. La propiedad privada de la tierra, establecida en las constituciones, es un impedimento para la desconcentración urbana tanto como para la explotación ecológica del agro, que podría ser buena. Así que a los nomádicos partidarios del ruralismo también la propiedad privada les impide concretar sus planes. Los anarquistas preconizan la reforma constitucional entre otras cosas por eso, pero no lo hacen muy explícito porque la transformación social implica algún modo de arquismo.

La fundación de las ciudades es consecuencia directa de la apropiación agrícola y el sedentarismo precisa de la apropiación de los materiales necesarios para la construcción de las viviendas. Al hacerse las viviendas, se da tanto la urbanización como el sedentarismo. El sedentarismo agrario implica una apropiación habitacional dispersa, en tanto que el urbano una concentrada y mayor, ambas atravesadas por las clases sociales humanas y por las migraciones, también clasistas pero de apropiación distinta, ya que los migrantes tienen una relación con las propiedades condicionada por su carácter transitorio, que es el de los viajes.

lunes, 2 de julio de 2018

Actores de la clase dominante

La clase dominante es heterogénea. Contiene a agentes en una conciliación inestable y algo contradictoria, conciliación firme a corto plazo pero que varía en el largo. El orden jerárquico viene al menos desde las primeras civilizaciones. Es contiguo a la religión. En el estado salvaje la estratificación social existió mediante la fuerza, lo que no dejó de ser desde el refinamiento del idioma permitido por el sedentarismo, pero a la fuerza de las peleas a trompadas y de las armadas se agregó la de la oralidad compleja, más extensa que la del lenguaje simple, que ordena a la sociedad según la ideología que tenga, ideología que es tanto teísta como enaltecedora de los grandes propietarios económicos. Las faltas ideológicas no provienen sólo de estos dos factores, pero ambos son importantes en su generación. En el régimen capitalista el actor principal de la clase dominante es el capital financiero, que es seguido por el empresariado industrial y el agrícola, pero la clase es más amplia, abarcando tanto a la alta iglesia como al gobierno, que a su vez tiene sus divisiones internas, en tres poderes compuestos por fuerzas contrarias sometidas a la legalidad vigente. La mayoría de la dirigencia sindical es una parte subordinada de esta clase. El gobierno, asimismo, tiene un carácter primero trasnacional, que es el de los acuerdos internacionales y el de los imperios, superior al orden nacional, que se le debe subordinar, cosa que sucede en crisis y con reversiones menores a su liderazgo normal. De allí que el nacionalismo sea inferior a lo trasnacional. Este es el nivel de la ONU, la OMC, los tratados regionales como el TLCAN, el de la Unión Europea, el Acuerdo Transpacífico, el Mercosur, la UNASUR y la Unión Africana. También el de los tribunales internacionales como el CIADI. Es el ámbito de desempeño del capital trasnacional, que es el hegemónico. Luego, los gobiernos nacionales tienen que responderle más o menos favorablemente, en un equilibrio crítico no exento de reversiones parciales que hereda del medioevo el predominio de los imperios antiguos complejizado con la emergencia de las potencias nuevas. Los gobiernos nacionales comunes, en eso, son potencias intermedias, mayores que los partidos y las organizaciones proletarias, que pueden ponerse a la par o por debajo de las cámaras empresariales, tanto de las bancarias como de las industriales y agrícolas. La ley burguesa garantiza mediante el ejército cierta estabilidad al orden capitalista, pautado en los tratados internacionales y en las constituciones nacionales.

El análisis de los actores dominantes tiene que completarse con el de los actores de la dominada para ser fructífero en términos de estrategia política, pero también es necesario comprender las contradicciones internas de la clase superior.

Del fideísmo de la mercancía

Marx habló del fetichismo de la mercancía, o sea que supo que a la mercancía se la trata como a los fetiches, que son objetos a los que se simboliza sacramente. También dijo que el capitalismo es la religión de la mercancía. Es una idea aproximada, ya que el capitalismo no es una religión, sino un modo de relacionamiento social humano fundado en el intercambio de capitales, es decir, de cosas producidas a las que se les asigna representación monetaria, la del valor abstracto que se mide en pesos. Lo que tiene esto de equivocado es que la representación del valor de uso en el de cambio no es sagrada. Es una representación laica de orden sacerdotal, de fetichización indirecta. Más exacto es hablar del fideísmo mercantil, en tanto que el modo representativo es fideico, lo que hace que la representación sea aparente. El fideísmo y el fetichismo son cosas muy próximas. El primero es la acción de fe y el segundo aquélla en que la fe es puesta en objetos divinizados para el culto. El dinero es un objeto divinizado, ya que los dólares tienen el cartel de que confían en dios, pero no es un objeto destinado a la adoración clerical. Es una fidencia laica, a veces usada sin sentido teísta. Para lograr una mejor representación del valor de uso en el de cambio el fideísmo debiera ser reemplazado por la verdad, lo que incidiría en la relación entre el dinero y los bienes apreciados, a los que se les puso precio numerario, porque las personas elegirían el precio que le ponen a sus productos mediante una conciencia social buena.

La relación entre el valor de uso y el valor de cambio depende de una estimación que en parte es fidente y en parte responde a las relaciones de fuerza entre quienes los intercambian, en la que influyen las costumbres y la ley, entre otros factores. Es un hecho en el que la representación monetaria se efectúa mediante una apreciación algo verdadera y algo arbitraria.

Marx fue un drug king

Como su padre era un empresario viñatero fue un rey del vino en los términos del ludismo carnavalero, lo que habla de que las reinas de las drogas también pueden cometer atrocidades, así como tienen tanta onda, pero no hay que achacarle a Marx los crímenes cometidos por algunos de sus adeptos.