Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 28 de septiembre de 2021

Sobre la etimología del embarazo

 Las definiciones etimológicas sobre el embarazo dan muchas vueltas, citando a Joan Corominas y al vocablo portugués "embaraço" y dando los significados de "lazo", "impedimento", "estorbo" y "pregnancia", entre otros, pero sin remitir al embrión, una palabra de origen griego, anterior al latín. El embarazo empieza con una embrionización, que después continúa con fetos, pero los griegos, al embrión, le dieron el significado del brote, así que no sería raro que el embarazo remita al embrión. También es una referencia creable, aunque no se la haya establecido en el pasado.

martes, 21 de septiembre de 2021

Crisis financieras y crédos equivocados

 Hay una relación entre las equivocaciones crédicas y las crisis financieras, porque la economía se basa, entre otras cosas, en la confianza. Los actores económicos confían en los negocios que entablan, en parte según su fe, aunque también por su experiencia y sus saberes, pero, si los credos son erráticos, a la larga causan faltas productivas que hacen que los negocios se tornen insostenibles, y de allí la pérdida de la confianza puesta en los emprendimientos.

jueves, 16 de septiembre de 2021

Sobre el origen del vocablo "América"

 La idea más aceptada es que "América" viene de Américo Vespucio, pero hay una teoría que dice que viene de "Amerrisque", una palabra maya quiché que era usada para designar a unas montañas nicaragüenses en las que había yacimientos de oro. Esto está expuesto en un artículo de Atawallpa Oviedo Freire cuyo título es "El nombre América viene de los Mayas y no de Vespucio" (sic), publicado en América Latina en movimiento, por ALAI, con sede en Quito, el 14 de septiembre de 2021, de edición digital. Esta teoría fue enunciada antes por Jules Marcou en Nuevas investigaciones sobre el origen del nombre América, y se basa en que, en las primeras impresiones en que se menciona a este Vespucio, se lo hace con nombres como "Albericus", y otros parecidos a "Alberto", pero las cartas que escribiera el marino parece que no fueron firmadas por él, lo que explicaría que los editores de imprenta le pusieran mal el nombre. Para cotejarlo bien habría que ver las originales y un archivo genealógico de la familia Vespucio que debe estar en Florencia, aparte de verificar que no hayan sido adulterados, porque el tema es disputado al menos desde 1888, cuando se publicó en Managua esa obra de Marcou. Según averigüé, pero no me acuerdo la referencia, ya se lo discutía desde mucho antes.

 Si el vocablo "amerrisque" llegó a Vespucio desde los mayas, no habría un registro original escrito en castellano, porque el lenguaje hablado no suele grabarse, pero el grabado viene todo de aquél.

martes, 7 de septiembre de 2021

De que el género se inicia al nacer y se hace al crecer

 Me parece que antes dejé mal asentado el tema, por lo que, por las dudas, lo rescribo. El sexo es de nacimiento. Se nace macho, hembra o intersexual. El género, en cambio, se crea al crecer. El varonil depende de que la persona se incline a las actividades bélicas, ya que "vir", la palabra latina de la que viene "varón", remite a la guerra, como el "war" inglés. El mujeril tiene una etimología menos precisada, se lo asocia a la molienda, aunque sin mucha certeza, pero tiene sentido porque la cocina, característica de la molienda primitiva, la de moler a mano con mortero, es una tarea más propia de mujeres que de varones. Si esa es la etimología exacta de "mujer", ambos términos serían aproximativos, porque designarían a tipos de actividades refiriéndose sólo a dos, la de guerrear y la de moler. Cf. "mujer", "varón" y "virtud" en Et. de Ch., ob.cit. La caza primitiva, en que se luchaba contra animales grandes con piedras, lanzas y arcos flechados, es parecida a la guerra, y debieron hacerla más los varones, por la fuerza que demanda, mientras que las mujeres se habrán quedado más cerca del fuego, preparando la comida, sobre todo en los períodos de embarazo y lactancia, pero también mucho durante la crianza de niños, niñes y niñas.

 Hay una determinación del sexo sobre el género, porque la forma del cuerpo determina sus capacidades para la práctica, pero no es una determinación absoluta, lo que explica que el transgenerismo sea minoritario. Sin embargo, se lo puede ampliar más o menos, pero hay que hacerlo bien.


Enmienda

 Al nacer se tiene el género del cuerpo, es decir, que si se nace macho se es varón, si hembra, mujer, y si intersexual, intergénero, esto de forma arbitraria porque los bebés no tienen tanta aptitud para los roles sociales señalados por los géneros, pero esa abitrariedad es legítima por la relación general que hay entre el cuerpo y su práctica. Sin embargo, al crecer el género de nacimiento puede mudarse.

¿Qué defensa de la propiedad privada debiera haber?

 Con el liberalismo se estableció la defensa de la propiedad privada, aceptable, salvo excepciones, para los bienes menores, como la ropa, los utensillos de cocina, los muebles y las casas, y el socialismo pretende inhibir la de la tierra y las empresas, para que éstas pasen a ser potestad de sus trabajadores, pero la socialización compulsiva tampoco sería siempre justa, por lo que habría que encontrar un mejor criterio, que podría ser el de la defensa de la propiedad privada honesta, es decir, que se podrían socializar la tierra y las empresas cuyos dueños fuesen grandes delincuentes, así como habría que promover que los dueños honrados accedan voluntariamente a compartirlas, ya que, si eso fuera bien hecho, saldrían ganando en calidad de vida. En un período transitorio, esto debiera ser acompañado con una política salarial que reduzca la plusvalorización hasta un nivel aceptable, ya que su contracara es la subvaloración de los trabajadores pobres, que se da mediante salarios bajos. Además estarían, para resolver, las otras condiciones laborales. La socialización de las empresas quebradas con fraude serviría de ejercicio para los trabajadores que las gestionaran y de ejemplo para quienes permanecieran en el sistema predominante, pero, como los asalariados también podrían cometer fraude al gestionar las empresas, tendría que haber mecanismos preventivos y sancionatorios para solucionarles.