Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 30 de junio de 2019

¿Podría darse el superhombre?, con nota de la jerarquía en la comunicación mediática

Entiendo a lo humano como lo propio de intersexuales, mujeres y varones. El superhombre podría ser la forma evolutiva de la especie generada a partir de la actual, y de continuar la existencia humana sucederá sí o sí, ya que la existencia viviente es siempre evolutiva, por lo que no hay duda de que habrá una especie superior a la humana, a no ser una excepción poco probable. Es casi seguro que ocurra, pero no será necesariamente buena, lo que dependerá de la admisión social que adopte, a su vez a condición de la asunción social de la realidad, porque el funcionamiento social se da según las ideas que se tienen, a las cuales se transmite, al hacer lo cual se las retoma, por lo que los canales de circulación de las ideas son temas importantes para el orden social. Son vías jerárquicas porque pertenecen a un sistema social jerárquico, en que desde un centro alto se emite hacia abajo y a los costados más que a la inversa, a la vez que hay comunicaciones transversales y extrañas, cada cual con su importancia. Desde que se crearan los medios de comunicación en las ciudades, ya existieron como parte del orden sacramental, se los inventó en sociedades teístas, con fines acordes a los mandos principales, pero su historia completa no se agota en ello no sólo por la economía y la política. Hubo medios anteriores al correo, como los de las señales de humo, o los tambores, y luego muchos otros, como la prensa, el telégrafo, la radio y la televisión, los cuales se caracterizan, aunque no siempre, por emitir desde un centro a muchos receptores, que entre sí no se comunican casi nunca de ese modo, sino que más bien hablan directo, o por telecomunicaciones privadas, ahora con la forma mixta de internet, que también de algún modo se conforma al orden mundial en crisis, con bandas emisoras distintas, las de las diferentes concepciones, que buscan decidir la concordia común, sin que hasta ahora se consensuara una práctica macrosocial satisfactoria. Más se da la política a los golpes, así como la economía es traumática, o la familia neurótica, los temas conocidos.

jueves, 27 de junio de 2019

¿Qué es sentir?

Es recrear el mundo exterior en nosotros, los vivientes. La palabra italiana "senso" podría relacionarse con la hipotética de "ensiar", provenida de la expresión "en sí", en tanto que al sentir se apropia de lo externo. Vendría de la expresión supuesta "se ensa". No obstante, esto, aunque fuera así, estaría incompleto, porque existe el sentimiento endógeno, que no representa al mundo exterior. En ambos casos se nota en sí la realidad. El primero es el sentimiento de objetos, y el segundo el del propio cuerpo. No es siempre del todo exacto; el sentido es natural, o sea, que el humano es animal, por lo cual es onírico, con la presencia de lo inconciente en latencia y con sus manifestaciones en los dislates, no siempre debidos éstos a aquello. Hay equivocaciones de muchas clases, como las distracciones causadas por las sorpresas. También las fallas orgánicas pueden aparejar sentimientos inexactos.

miércoles, 26 de junio de 2019

De la proveniencia vegetal del sentido del oído

En el oído resuenan las ondas sonoras, captadas por un órgano, el de los tímpanos, que lo que hacen es recibirlas y procesarlas en detalle, de lo que sus resabios ingresan al cerebro, donde se los piensa. Antes, en el reino vegetal, las ondas impactaron en las cortezas de las plantas, desde cuando sólo vivían en el agua, antes de colonizar la atmósfera, cuando sus pieles eran suaves, pero que se sepa las plantas no tienen oído, así que puede que no las hayan sentido así. Quizás lo hicieran táctilmente. Como son seres sensibles, deben percibir las vibraciones aéreas y acuáticas del sonido. Si el reino animal proviniera del vegetal, los sentidos animales provendrían de los vegetales, aunque existirían habiendo mutado.

martes, 25 de junio de 2019

Tabla de billetes

El producto humano mundial está representado en monedas, que son parte suya, cuestión antecedida por el trueque con piedras preciosas, que no representaban exacto a la masa de bienes a la que significaran, de cuando se compraba y vendía pagando con piedras talladas, e incluso con bienes de uso directo, como la sal, lo que después prosiguiera con el de objetos de metal caro, el pago con platería enjoyada. Luego de la moneda se hicieron los billetes, antes que bonos y valores cibernéticos, representados por los bancos en base a la confianza de la clientela sobre la capacidad de retirar sus depósitos, así como por las expectativas sobre los intereses. Los bancos, derivados del comercio, acumularon una masa de objetos con valor de cambio que les sirvió para ejercer las transacciones financieras, de compra y de venta, las crediticias y demás, que les generaron un capital mayor, que junto a las bolsas de valores y al gran capital agro-industrial y de servicios compone al sector financiero, líder mayor del capital y basado en el ahorro, cuyas mayores cuentas residen en los bancos. Estos valores también son monetarios, pero los bancos no tienen siempre el respaldo en billetes que declaman, así como antes no lo tuvieran en lingotes de oro y plata, por lo que se da una tenencia nerviosa, sujeta a movimientos de capitales sorpresivos e incontrolables, un trabajo desgraciado entre tantos, muy estresante en la cima por lo ajustado de la competencia, a su vez cultora de prédicas ásperas, secas, estériles y frustrantes, que son las mismas en la alta política, en las oficinas lujosas, las de las grandes explotaciones, custodiadas por los ejércitos profesionales más sofisticados.

Las monedas principales son el dólar, el euro, el yuan, la libra, el rublo, el real, la rupia y quizás alguna que otra más, pero hay muchas secundarias, son como 180 los países, y más o menos cada cual tiene su moneda, y a veces más de una. Entonces, cada distrito financiero imprime sus billetes, que representan algo mal al resto del producto bruto de sus jurisdicciones, de manera algo aparente, billetes que tienen una historia de fabricación, tenencia, circulación, desgaste, rotura y descarte, que hace a las pujas capitalistas porque la acumulación principal de los sistemas jerárquicos se da en moneda, en objetos a los que se les asigna valor de cambio, con el culto de Juno poco conciente de por medio y que desde la imprenta se hiciera en billetes y letras de cambio antes que en soportes electrónicos, el dinero bancario que circula entre computadoras, sin hacerlo en billetes pero medido en peso monetario: los flujos de liquidez de traslado tele-comunicativo, sea por telégrafo, teléfono, fax, internet o el que fuere, en que las creaciones de valor confidente se hacen por medio de cables, antenas y satélites, que transmiten montos bancarios o las instrucciones para su invención, como lo son las de los préstamos, que autorizan a darle plata a alguien según un contrato de fe.

Cuando los capitalistas invierten su plata en la bolsa, o mismo con las demás grandes inversiones, sucede un descalabro contable, porque el monto de valor existente supera lo entendible, se hacen estimaciones, con márgenes de error aproximados, en montos en general crecientes mientras aumenta el valor abstracto, a excepción de las crisis recesivas, valor engendrado no sólo con el trabajo corriente, inclusive el empresario más activo, sino también con la confianza, que es una elaboración mental, muy contemplativa, lo que le hace un hueco a la contabilidad mundial, que queda inexacta tanto como secreta, por lo menos en que las naciones no la conocen bien.

El producto bruto contiene al capital amortizado por el uso, y al valor en números creado por año, por lo que incluye a la especulación financiera, lo cual significa que más de la mitad del producto es capital ficticio, lo que implica que los debates económicos se conducen con razones desbocadas. Si el capital ficticio es la mayor parte del total, por ejemplo dos tercios, la economía podría reducirse en el 66% sin que cambiara el capital más salarial, el que más paga salarios, el agrícola, industrial y de servicios comunes, lo que no atendería bien al problema de la contaminación, ni de la sobrecarga laboral, y demás, pero seguro que la reducción del producto mundial es necesaria para la buena existencia de la especie. Es más, la satisfacción de las reivindicaciones movimientistas, las ecológicas en particular, depende de que el orden económico sea bueno, tanto como la cura de muchos de los problemas psíquicos actuales, que atraviesan a todas las clases y que también se extreman en la alta, pero eso depende de la razón social. Sin la suficiente buena razón social no puede haber la buena ley y orden respectivos. Cabe recalcar los traumas psíquicos aparejados por las ideas tortuosas de los credos, como las amenazas de padecer torturas eternas, o las preocupaciones por los riesgos de ser mal acusados, o las persecuciones jurídicas, con el estigma de los cuernos entremetido y los antecedentes de ira grupal mal descargada, cuestiones acompañadas de las preocupaciones de la lucha de clases y a veces agudizadas en la elite por lo puntilloso de las opiniones refinadas, algunas de las cuales se coordinan en las concepciones clericales y hacen a lo detallado y exigente de la ley del capital. El capital se funda en una moral ascética, aunque no esté definida de todo ni sea muy coherente ni homogénea. Es la moral de la clase privada, que es histórica, y tiene una relación íntima con las iglesias teístas, aunque no se defina sólo por ella, porque éstas le proveyeron el marco institucional y teórico a las universidades privadas, muy importantes en la composición de la ciencia liberal. En el bloque comunista esto se replica de modo distinto.

lunes, 24 de junio de 2019

De la posibilidad de que la mística sea buena

La mística es lo propio de iniciados, y el inicio es de fuego, por venir de la ignición, que es el encendido de fuego. A la vez, los relatos sobre el mundo fueron mucho de fogones. La mística conserva esa tradición de los relatos de fogata, que fueron bastante mentirosos, pero no del todo.

domingo, 23 de junio de 2019

La revolución rusa empezó como burguesa

Se la hizo en San Petersburgo, que era un burgo, dedicado a San Pedro, uno de los santos católicos. Las revoluciones burguesas liberales también fueron nacionales, ya que afectaron a sus naciones luego de ocurrir en los centros urbanos, pero forjaron al capitalismo de buen grado, lo que a la URSS de pasó distinto, con el capitalismo de estado ya depuesto. Es que los proletariados no estaban listos para el socialismo, que era una demanda más impulsada por los militantes universitarios, más provenientes de la nobleza baja, que padecieron la privatización de los medios de producción económica desde dentro, directa o indirectamente, como Trotsky, cuya madre naciera en la clase alta, antes de casarse con un agricultor mediano.

En verdad no es necesario deponer al capitalismo. Como modo de captura, podría persistir, pero tendría que ser de buena apropiación, lo que depende de la razón y el orden comunales. A lo que se debe deponer es al capital jerárquico, y se debe hacerlo bien, dentro de lo cual hay muchísimos temas y subtemas. Veo al capital como la captura, la de la caza. La buena captura debiera compatibilizar bien con su entorno, lo que no puede suceder bien con tantas grandes explotaciones, y así dispuestas.

viernes, 21 de junio de 2019

Tres enmiendas

Una, que la tesis del origen primero en el África lo sitúa hace cerca de 2,8 millones de años, en cuanto que antes sostuve que tiene 2 millones, lo que la pondría como posterior a la del nicho asiático, fechada hace 2,4 millones. La segunda es la puesta en duda de si el manejo del fuego es anterior a la edad de piedra, ya que puede haberse empezado a cascarlas antes de saber cómo encender hojarasca con palos. Es una cuestión indagable. La última es que la creación de las claves rítmicas viene desde el paleolítico, cuando para afilar las piedras se cascó una con otra, una y otra vez, fue una tarea muy repetida. El chasquido es una cascada ya expulsora de chispas.

Descubrir la fecha de las primeras igniciones voluntarias sería importante para compararlas con la evolución del pelaje humano, cosa que podría permitir establecer el período en que comenzara la especie.

La guerra árabe-israelí como continuación de la rivalidad antigua entre arios y semitas

En ella sucede un conflicto bélico entre judíos y árabes, de clivaje ariano, que ya no son mitraístas sino musulmanes, o sea, que son descendientes de conversos medievales que profesaban el antiguo mitraísmo, el cual se recluyó en la India ante el avance musulmán, que llegó hasta lo que era Persia, en la expansión que hacia el este transformara al mundo árabe hasta España. El islamismo es ariano, es decir, que es profesado por descendientes de las culturas hititas, casitas y mitanias, que adoraban a Mitra al igual que las del Indo y el imperio romano, pero que lo reemplazaron por Alá al encontrarse con el abrahamismo. Los mahometanos son descendientes abrahámicos de la zona de intersección entre las culturas afro-arábigas y las indoeuropeas, es decir, que son mestizos, pero se identifican del lado árabe, del lado tigreufrático, enfrentado al nilense, el de los semitas. Luego del nazismo, la confrontación antigua entre arios y semitas se trasladó a Palestina, centro de la guerra árabe-israelí, y se compone con los estadounidenses, que son tanto germánicos como protestantes, es decir, arianos anglosajones, de ritos paganos, que se judeocristianizaran en la edad media; los rusos, eslavos católicos, también descendientes de bárbaros convertidos; la arabia musulmana del lado palestino, y China y la India haciendo lo suyo, la primera de gobierno comunista ateo en una nación también religiosa y la segunda con el hinduismo de socialismo nacional. Jerusalem es entonces el punto de encuentro entre dos macro-culturas, las semíticas y las arianas, fusionadas en el abrahamismo mahometano, por lo que ahí hay un conflicto inter-civilizatorio muy intenso, que refleja las tensiones religiosas no resueltas de la antigüedad, de índole cultural lítica, que se fueron complejizando durante el transcurso de la edad media y de la modernidad hasta ser lo que es hoy, durante lo cual siempre tuvieron un trasfondo agrícola, industrial y de servidumbre obrera, con acumulación de distintas clases de valores, no sólo los monetarios, de acuñación metálica, sino compuesta con objetos sagrados, obras de arte, símbolos de estatus, prendas de vestir, vehículos, habitaciones y demás, que hicieron a las disputas interpersonales de cada edad, en y entre todas las clases, exasperadas en la cúspide social por el exceso de atención a lo alto aparejado por la jerarquía, demasiado concentrado en la superestructura, que es la de los edificios más caros.

Las civilizaciones actuales son consecuencia de las de la edad media y de las de la antigua, por lo que se les dio un juego teísta que atraviesa a las demás instancias sociales.

En la edad antigua hubo las grandes culturas afro-arábigas, centradas en el Nilo y en el Mar Rojo, a las que se les dice afroasiáticas, y las indo-europeas, ambas intersectadas en el Oriente Próximo, donde estuvo Babilonia, sitio de encuentro de gente con lenguajes muy distintos.

El islam combina a los dos grupos macro-civilizatorios, porque es árabe tanto como judaico, en cuanto que reconoce a la zona de Judea como lugar sagrado, pero con la estirpe de la región hasta la cuenca del Tigris y del Éufrates. De allí que trocara a Mistra por Alá, voz de pronunciación semita, de la zona nilense. Hay un enredo teológico internacional que hace al fetichismo de la mercancía y que tiene un nudo fuerte en el cruce entre las culturas del Nilo, por un lado, y las del Golfo Pérsico, el Indo, el Danubio, y la costa mediterránea, que fue el de los fenicios y el de Babilonia, con la incomprensión mutua por multiplicidad de lenguajes y con la Torá antes que la Biblia y el Avesta, los tres previos al Corán y al Mahabharata. Por la existencia de los ríos Jordán, Nilo, Tigris, Éufrates e Indo, antes que el Ganges, y por el agua del este mediterráneo, que después fuera el centro de la tierra conocida por la cultura dominante ahí en ese entonces, en esa zona entre África, Europa y Asia se toparon esas grandes culturas antiguas, con la mezcla cultural que eso trajo, siempre jerárquica, especializada y dividida en clases sociales, con sus caracterizaciones deificantes correspondientes y relativas.

El culto a Mitra, un dios del sol, fue el principal credo pagano de la edad antigua, centrada en las culturas agrícolas del Indo, las tigro-eufráticas, las danubianas y las mediterráneas, que lo enaltecieron como el más importante dentro de una prédica politeísta, proveniente del animismo primitivo, persistiendo como el Dios bíblico con el avance de la edad media, ya no remitido al sol sino al cielo, desde que el imperio romano se convirtiera al cristianismo, con los antecedentes abrahámicos semitas, que venían de las culturas afro-arábigas, las de la voz hipotética "dyéu", de otro culto politeísta al sol. Esto podría implicar que la modernidad no encontró todavía con qué nuevo culto reemplazar al medieval, de monoteísmo creativo, es decir, el que supone que al universo lo creó un único dios, del que se derivaron luego dos grupos de dioses menores, que sigue siendo un politeísmo, ya que se cree en varios dioses, pero que presume que hay uno principal, lo que antes, con el culto al sol, también sucedía, pero más al modo animista, con una jerarquía menos vertical. El culto al dinero no suplanta al religioso porque es económico, pero entonces la sucesión tiene que hacerse de verdad, con el reconocimiento verdadero de lo que son los dioses y la historia completa, en lo que no hay consenso. El relato verdadero de la historia debiera ser formulado más en términos simples que complejos, porque aquellos son más fáciles de enseñar.

A pesar de esto, no hay que sobrestimar a las dimensiones étnica, lingüística y religiosa, sino que se las debe componer bien con la política, la economía, la estética y demás.

jueves, 20 de junio de 2019

En qué fue liberal Perón

Además de haber ido a las escuelas primaria y secundaria, necesarias para hacer carrera en el ejército, Perón fue un presidente del constitucionalismo argentino, cargo al que accedió mediante elecciones legales, y no fue depuesto con un juicio sino con un golpe militar, es decir, que en sus primeros dos mandatos más o menos cumplió con la ley, que era liberal. Luego, qué liberalismo tuvo, es otra cosa, pero fue populista, es decir, partidario del pueblo, bajo hegemonía del privado, que es el del capitalismo aristocrático, la mayor clase dominante, ya que el capital público es secundario: se da en las empresas del gobierno, a veces dirigidas por funcionarios privatistas y otras por populistas, y en el empresariado privado inferior, cuya acumulación dista en mucho de la hiper-concentrada de las altas finanzas. El populismo, con excepciones y divergencias, es la doctrina partidaria de este empresariado, de la clase asalariada y de los harapientos; existe tergiversado, y con líneas de izquierda y de derecha, hasta de las extremas, como el populismo anarquista y el de los Hermanos Musulmanes, pero sucede bajo la ley trasnacional capitalista, que le garantiza mayor éxito al sector privado porque el ejército las más de las veces la obedece y hace cumplir. El capital comunista es más de carácter público, en relación a que es proletarista, con los debates que le quepan a eso, pero incluso entonces ocupa espacios privados, que son las sedes de las empresas estatales manejadas por los funcionarios del gobierno.

La diferencia entre el capital público y el privado radica en la acumulación de valores abstractos, mayor en el privado que en el público porque esta es una era liberal, en que el comunismo es secundario. Para esclarecer bien el tema habría que hacer bien el análisis patrimonial. Perón adscribió al populismo católico, una rama de la derecha, moderada por ser laica y popular, aunque sin la intención de traspasar al socialismo, excepto en una línea interna, la del cristianismo socialista, como los Montoneros, que querían el socialismo nacional desde el judeocristianismo. El hecho de ser católico lo aproximó más a las posiciones de la iglesia, que eran de las más conservadoras. Fue un presidente católico y democrático, de la tradición popular cristiana, en un período constitucional capitalista.

Cuando Perón volvió al país en 1973 adoptó una política anti-comunista, plasmada en la creación de la triple A, lo que es un rasgo liberal ya de derecha extrema. En ese entonces careció de moderación, pero murió antes que lo atisbado en la AAA se masificara luego del golpe militar que derrocó a su ex esposa, que lo sucedió en el cargo. El antiizquierdismo de Perón se dio en la masacre de Ezeiza, en la que las balas se dispararon sobre el peronismo socialista, sin que Perón la tomara luego como un eje principal de su política, como motivo de reparación urgente, sino que, al contrario, después firmó el acta de constitución de la triple A. Terminaron primando las tendencias liberales ortodoxas en su democratismo católico final, pero eso no debe opacar su pasado, que le dio espacio al progresismo sin llegar a definirlo lo bien que se necesita, cosa que debe ser una tarea social y además bien inscrita en la ley. El objetivo supremo de todas las religiones es el de que la humanidad sea buena, pero para eso la ley tiene que ser verdadera lo debido, lo que no pasa del todo. A eso lo mezclan con una serie de preceptos no del todo ciertos pero tenidos por válidos para justificar las obligaciones, cuestión mediada por las fuerzas militares, el periodismo y la moral corriente, que impelen a actuar a la gente, lo que incita a la acometida de malas acciones.

De los agentes de inteligencia del Estado

Como provienen de la alta sociedad, deben ser bastante de las vertientes religiosas más estrictas, que se educan sobre todo en los colegios y universidades privadas, en general del teísmo conservador, el de las iglesias más finas. En el mundo comunista deben responder a los oficialismos, es decir, al marxismo leninista y maoísta, e igual en el socialismo indio, ya que son agentes del gobierno para las tareas de espionaje, miembros de los ejércitos y policías que se insertan en las organizaciones adversas a sus jefes para recabar datos sobre su política, ganarse la confianza de los militantes e impulsar políticas destructivas, que hacen al estado actual de dispersión de la izquierda aunque éste no responda únicamente a ello. Algunos responden al capital privado, instalado en los gobiernos liberales desde las revoluciones burguesas, hasta las de la descolonización africana, son bastante recientes; otros, a los presidentes socialistas y populares, estos entre progresistas y retrógrados, dado que la concentración del capital se acentuó tanto, en este período de alta especulación, que ahora hay versiones populistas del liberalismo privado, de conservadoras a reaccionarias, las primeras como la de Trump y las segundas como las neonazis. En su declive, el liberalismo se inclina a la ultraderecha, por la agudización de su lógica especulativa, que es aplicada en las finanzas pero que se replica en la teoría con el fanatismo de los credos, que se remiten sobre todo a los mitos fundantes de las naciones, los de Judea en Occidente y en Arabia, donde se mezclaron más con los indoarianos. De allí que resalten la pertenencia étnica y lingüística por encima de las de clase y demás, y encima al hacerlo olvidan la proveniencia común de la humanidad, que es tanto terráquea como primática. La humanidad arrastra conflictos inter-étnicos desde su inicio. Son muchos y están imbricados con los de las clases políticas, económicas, genéricas, sexuales, etáreas, confesionales, regionales y así. En América Latina la remisión a los mitos fundantes viene mucho del evangelismo, derivado del protestantismo estadounidense para reforzar al capital imperialista, el cual pregona un cristianismo que no es católico, ya que no obedece al Vaticano, sino que se esparce de acuerdo al modo protestante, como fundación de iglesias autónomas conectadas entre sí por su adherencia al capital principal, que pasó de noble a empresario. A la vez que acumulan grandes montos de capital teísta, piensan en los mitos de origen, que los fundamentan como miembros de razas particulares, que se creen las únicas poseedoras de la verdad de la historia. No nos cuestionamos lo suficiente según el encuentro entre las diferentes culturas dado por la globalización, porque se sigue sosteniendo a ideas como ciertas sin que lo sean, de lo que se dista del buen consenso internacional, lo cual está determinado por los debates teológicos, que van en supuestos e incidiendo en el orden social que les es externo. En el capital privado católico, la teología principal es la agustina y la tomista, que también se extremó durante la última dictadura, ante el acecho revolucionario, entre fantasías infernales, de castigo eterno, con culpa y pena, con la monogamia absoluta transgredida en secreto, la norma heterosexual totalitaria y un largo etcétera, durante la crisis económica internacional, de competencia política y con guerras, entre conflictos familiares y requiebres amatorios y empresariales. Hasta mudanzas forzadas por amenazas de acreedores tiene la clase. Y si no es así, es algo parecido...

La etnicidad está dada por el lugar de estatización de las naciones, el sitio en que empezaron a residir, muy determinado por la presencia de agua dulce porque es la potable para la especie. Entonces, las primeras culturas civiles se establecieron mucho cerca de los ríos. La identidad étnica es muy ribereña, y es falsa cuando no reconoce a las otras como parte de su historia, lo que justificó guerras mundiales.

martes, 18 de junio de 2019

La bebida y la vida

 El rasgo central de la vida es la incorporación de agua dentro de la célula, o sea que requiere de la formación de la pared celular y de sus órganos internos. Quizás los órganos se formaran dispersos, antes de reunirse dentro de una bolsa de piel, por la que circula el agua. Los órganos, solidarios entre sí, habrían atraído la materia que compusiera a la pared celular con poros.

Nota del 24/5/2022

 Esto está mal, porque, si el primer viviente fue una tira enrulada, como la del ARN, incorporó agua desde entonces, por lo menos sus partículas periféricas, pero también luz, y aire si estaba en la superficie del agua, y minerales conexos. A partir de cierto punto la incorporación de materia de la tira llegó a componer una cobertura.

La te del estado y el clavado de cruces

La letra te tiene forma de cruz y a la vez suena como el golpe de los martillos de piedra en la madera, que es como se fabricaron las primeras cruces en las civilizaciones antiguas. Asimismo, la estatización supuso el clavado de postes en el suelo, para la colocación de las paredes, de lo que se sigue que manejaban la carpintería de hachas a piedra, luego refinadas en metales, para la cual se martillara mucho, cuestión que se reflejó en las claves de la percusión africana. Así como por lo menos algunos de los primeros estados se dieron en la cuenca del Nilo, para luego esparcirse por las del golfo pérsico, el Indo y los ríos europeos, tanto como por la costa mediterránea, cuna de los fenicios antes que de los griegos y latinos. Por ese entonces en África, hace como 4 mil años, se civilizaban los zulúes, entre las otras culturas que haya habido, por lo que el estudio lingüístico de la historia debiera cotejar sus hipótesis también en el África, poblada por las corrientes migrantes salidas de donde las indoeuropeas, compartiendo el manejo lítico. Las cruces deben haber sido clavadas con pequeñas estacas de piedra, martilladas con rocas pesadas, pero antes se las debe haber atado con fibra vegetal y trozos de cuero. Al aprenderse a usar el hacha y los cuchillos de piedra, pueden haberse instalado casas con ramas clavadas en el suelo, con pozos a golpes de piedras afiladas, atadas arriba con cuerdas de cuero, como las carpas, eso como construcciones menores a los monumentos y casas de barro encontradas en las ruinas arqueológicas. Tal vez no, habría que averiguarlo bien. Así como en África se iniciaron los pueblos afroasiáticos, que poblaran Eurasia, otros nómades fueron por el África, por el Nilo y el Sahara, los ríos Níger y Congo hasta el sur y Madagascar, instalándose en distintos lugares, de civilizaciones simultáneas a las de la antigüedad eurasiática, como las del sur mediterráneo, a las que se conocería más luego de la edad media.

La siega, del uso de la hoz, suena como la ese, letra que es como dos hoces contrapuestas. Hay una historia de la creación de las letras, correlativa al resto de la humana, por lo que no sería raro que a las letras se las formara según sus motivos externos.

El imperialismo capitalista es más complejo que el feudal

En el virreinal una potencia se imponía en sus colonias, compartiendo poco el dominio con las demás. En el contractual vigente hay un predominio de las potencias que es tanto relativo como compuesto. En Argentina, al estadounidense le siguen el español, el francés, el italiano, el alemán, el chino, el brasilero y demás. Sucede por medio de los convenios económicos internacionales, tanto para el comercio como para el funcionamiento de las empresas trasnacionales, que giraron mucho de sus ganancias a sus sedes matriciales de origen, aunque a mucho lo pusieron a especular, principalmente en los centros imperiales y en segundo lugar en los centros financieros de las capitales de los países subordinados, así como en tercero fueron llevadas a las guaridas fiscales. Cada país del mundo sometido tiene varias superpotencias encima, así como cada superpotencia muchos subordinados, y enfrentamientos entre sí que se replican distorsionadamente en el bloque inferior, que a su vez tiene sus propias rivalidades internas. Se da una colaboración internacional competitiva, con un imperialismo compuesto de varias potencias articuladas en bloques principales que cambian en el tiempo.

Especulación ilusoria, e incompleta, sobre cómo debiera alinearse el socialismo en los países liberales

En un partido socialista, con distintas líneas internas, diferenciadas entre las interesadas en participar en el gobierno y las desistentes, que serían las anarquistas, quedadas en la base social y convocando a votar por los candidatos de izquierda, así les odiaran, a sabiendas de las penurias aparejadas por el conservadurismo popular y el liderazgo del capital privado, o preparando huelgas generales, necesarias para las reformas sociales y la constitucional, porque la política socialista se discute más durante las manifestaciones. Entre los leninistas, los trotskistas y los bernsteinianos se tendrían que poner de acuerdo para competir en las internas con los partidos progresistas de credo teísta, que tienen mucho más apoyo popular que los ateos. Habría que coexistir en crisis, forzando la transformación de acuerdo a la voluntad popular, bastante errática y de derecha también por el rol de los medios de comunicación privados, que sobre el ecumenismo cristiano impulsan al liberalismo ortodoxo. Algo así es necesario para estabilizar un bloque progresista, condición para la fase preparatoria de la transformación constitucional y para la supervivencia proletaria, pero eso está impedido, entre otras cosas, por nuestras razones rudas, en parte provenientes de nuestros propios errores y en parte potenciadas por los golpes de la derecha, como lo ha de ser la perversión ideológica inserta por los infiltrados de las agencias de seguridad presidenciales, muy ligadas al capital privado desde su conformación burguesa, con estrategia militar de guerra imperial, que conoce los antecedentes bélicos de la conquista de América, en que los católicos españoles enemistaron a las naciones indígenas entre sí para debilitarlas y vencerlas, y eso es una pequeña parte de la ciencia militar aristocrática. En otro tanto se da porque el bloque progresista tiene que sostener al capitalismo liberal, ya que sin cambiar la ley suprema no se lo puede deponer, es decir, que hace falta un modelo de capitalismo heterodoxo que facilite el arribo a una situación revolucionaria, estimable de acuerdo a las reivindicaciones de las masas. El capitalismo es como la religión en que depende del proletariado. Si el proletariado lo sostiene, entonces rige, aunque también se apoya en la violencia armada y en sus demás bases. Es una elaboración social, aunque esté coercionada desde arriba, porque la sobredeterminación sucede a la determinación desde abajo, de la cultura proletaria, que es muy religiosa, es decir, bastante conservadora en materia social, destartalada y propensa al fetichismo económico. La lentitud proletaria para la revolución en parte viene de ahí, de su adhesión religiosa, que tiene cariz político y que es influenciada por el periodismo, pero también responde a que desconfía del socialismo, por sus propias fallas e incoherencias y porque la derecha le magnificó sus crímenes, que son equiparables en ambos bloques.

Sería un frente de dos grandes grupos: uno socialista y otro liberal alterno, el del liberalismo populista, como la democracia cristiana, que existiría imperfecto, insoportable e insufrible, desesperante, entre medio y bastante falso, por la mala racionalidad popular y la vigencia del capital monoteísta, pero que podría habilitar socializaciones hasta intermedias en el corto plazo, y abrirle camino a las más grandes, dependientes sí o sí de que el proletariado las demande abiertamente, ya que es el sujeto que las tendría que concretar en las empresas. Mientras tanto no se puede, esto es, que la evolución de la socialización de las propiedades discurre por sendas menores, de acuerdo a la conciencia contradictoria de la especie, plasmada en la ley y que es la que guía a la conflictiva práctica social.

Hipótesis de dos fuentes humanas

Además de la ya establecida en el África, la del llamado homo sapiens, hay una teoría que señala un origen en Asia. En ambos lugares se encontraron restos homínidos anteriores al sapiens en cerca de entre un millón 700 mil y 2 millones de años, la más antigua es la de Asia, provenientes de los grandes simios, que fueron perdiendo pelo con el transcurso de los siglos y que, durante su historia, migraron por los continentes, luego de haber sido monos medianos y chicos, derivados de roedores, casi seguro que evolucionados de las ranas, ya de color verde, mas cercanas al primer mundo vegetal. Casi 450 millones de años transcurrieron desde que los primeros animales evolucionaran hasta ser humanos, esto es, que la historia humana es reciente, a lo sumo de 2,4 millones de años, o por ahí, pero el pasado que le dio origen es previo. Se remonta al principio del espacio y el tiempo, que no se sabe cómo fue. Lo que sí se sabe es de la gran explosión hace como 13 mil millones, luego de la cual, cerca de 8 mil 500 millones después, se formó la Tierra, hace como 4 mil 550 millones de años. Unos 2 mil 500 millones de años más tarde, hace como 2 mil millones, empezó la vida, y casi mil 500 millones después, la animal, hace cerca de 450 millones. La humanidad tiene entre 2 millones 500 mil y 315 mil años, según el cálculo que se haga, pero entre los últimos 10 milenios y los tres siglos hasta ahora hicimos una catástrofe total, que hace a la crisis que vivimos, y que persistirá hasta que aprendamos a ordenarnos como se debe, es decir, que mientras que la humanidad exista tal cual es deberá evaluar su propia conducta, y además corregirla lo suficiente. Crisis siempre habrá, porque la existencia es crítica, pero se querrá que sea menor.

"Dios" suena como "días"

También hay un núcleo semántico que lo asocia al bien, que en inglés se dice "good", casi igual que "God". La del día es una palabra de sonido alto, con la i acentuada, seguida de una a. En "day" pasa igual, suena agudo. El "night" inglés también, pero a las vocales abiertas las cierran las consonantes. La noche castellana tiene la o y la e, que son de las letras graves, es decir, que la relación entre el timbre de las letras y aquello a lo que designan no es absoluta. La invención de los dioses se dio referida a las cosas mundanas, entre lo cual la vida y la muerte, que es nocturna porque por la noche los vivientes entramos en latencia, aunque sea relativa, en la que soñamos mientras dormimos. Durante la consolidación de su idea, a los dioses se los relacionó bastante con la agricultura y el sol, por lo que existió próxima a la siega, que se hace con hoces, de cuño metalúrgico, pero la sensación del sol y de su falta es desde el inicio de la vida, que es cuando se gestó por primera vez lo que sentimos hoy, luego de grandes mutaciones evolutivas, muy prolongadas en la historia, de casi 2 mil millones de años, lo que es muy poco en tiempos cósmicos, que no sabemos que sean todo, o sea, que no haya habido tiempo antes. La pronunciación requiere de la lengua, no el idioma sino el órgano bucal, por lo que, si bien la sensación proviene del reino vegetal, su expresión gutural es animal, en particular humana, aunque a la diferenciación entre fonaciones graves y agudas la pueden hacer varios otros animales de garganta. El idioma requiere de la articulación entre la lengua y la mente, porque es ideativo en primer lugar. El lenguaje se corresponde más con la lengua, y el idioma con el cerebro, porque las ideas suceden incluso al estar callado.

sábado, 15 de junio de 2019

Los pueblos germanos, celtas y eslavos como cristianos de linaje indoariano

El cristianismo se consolidó en el imperio romano, por lo que la lengua latina es la del catolicismo vaticano, pero en los países bizantinos, los del catolicismo ortodoxo, ocurrió distinto, ya que tienen mucho origen eslavo, así como los protestantes son más bien germanos, ambos provenientes de la migración ario-indiana, al igual que los celtas, que poblaron parte de la península ibérica, las islas británicas, una vasta zona entre los Pirineos y el Mar Negro, y parte de la meseta de Anatolia. Entonces, en algún momento dejaron sus creencias mitraístas, o sus derivaciones paganas, para pasarse al judeocristianismo, con las reversiones extremas del nazismo y el fascismo, de corta duración pero aún latentes. La presión entre las distintas creencias, con sus vinculaciones étnicas y sus rencores históricos, no puede desatarse bien sin la comprensión adecuada de la historia, hecha por cada cual, que está impedida por las ideas dogmáticas, de las que se argumenta a favor tozudamente, sin que se las haya cotejado bien con sus realidades muchas de las veces, en el lado ateo también. El liberalismo es dogmático porque el dogma es la creencia y éste es creyente. A sus vertientes se les llama ortodoxas y heterodoxas, siendo que la doxa es la opinión, entendida en general como el parecer de la gente. La ortodoxia es la opinión del orden en curso, la del liberalismo privado, asentado en las leyes constitucionales desde las revoluciones burguesas, la de la ley del capital estricto, que a su vez es heterogénea, porque los capitalistas aristócratas tienen discusiones entre sí, y la heterodoxia reúne a varios grupos distintos, algunos de los cuales buscan la superación del sistema liberal. Estos grupos tienen entendimientos de la realidad congruentes con sus teologías, que son sus explicaciones máximas sobre lo que es, por lo que pauta a las morales, a las doctrinas, a las corrientes científicas y políticas, causando colisiones y crisis por lo que no asumen bien de la realidad, en distintos casos y formas diversas. Los gobiernos, que responden a los idearios, intentan conducir a las naciones según la ley a la que responden y a sus opiniones dentro de esa ley, por lo que tratan, se esfuerzan, por gobernar bien, sin poder hacerlo porque las naciones no tienen la razón suficiente para eso... Pocas veces se entiende a la opinión como verdad, de lo que ésta no basta por sí misma, ya que no es buena necesariamente, y encima tiene que ser social. Para el buen socialismo falta mucho, y el socialismo es condición para el comunismo, que no sucedería bien sin buena ecología, es decir, que la humanidad dista mucho de poder concordar muy bien sus relaciones sexuales, lo que significa con buena moral, que requiere de la buena razón, pero además eso es urgente porque la crisis climática lo demanda. La crisis climática excede a lo humano, afecta a la naturaleza entera, y bastaría con que la humanidad dejara de contaminar a gran escala para que el planeta procesara nuestros tóxicos. Aunque tardase cientos de milenios no importaría, ya que lo principal sería cortar el ciclo productivo contaminante, llevarlo al mínimo, incluso si eso causara la reducción poblacional, aunque habría que concientizar bien sobre el asunto antes de aplicarlo, cosa que igual va a ser catastrófica porque el capitalismo es crítico, y está en una fase exacerbada, con un gran enaltecimiento del capital ficticio, es decir, con una comprensión social de la realidad muy engañosa, que hace al mal humor que prima desde hace medio siglo, desde la crisis de 1973, pero que ya venía desde antes, contando de acuerdo al calendario cristiano. En Occidente el capital es cristiano, pero en Oriente es islámico, hinduista y ateo, entre otras, por lo que ahí lo datan en otros años.

Del posible origen común entre las tradiciones arias y judías

Está dado por el hecho de que ambas tienen cruces como emblemas principales. Las cruces esvástica y cristiana pueden haber sido precedidas por la ansada, de corte egipcio, ya que los grandes cultos agrícolas de la cuenca del Nilo, los faraónicos, son anteriores a los arábigos, a los de la región irania, a los índigos y a los europeos, porque la oleada migratoria siguió el curso desde África a la península arábiga, luego de lo cual una vertiente fue para Europa y la otra para la región del Tigris y el Éufrates, antes que a la india. No obstante, está el tema de las culturas sumerias, fechadas hace cerca de 8700 años, antes de los primeros asentamientos en el Nilo, de hace como 8 mil. Entonces, puede que haya habido una cruz sumeria antes que la egipcia, inventada cerca del Indo, por lo que precedería a la esvástica. De todas maneras ambas tradiciones fueron agrícolas y de simbología cruzada.

El "proteísmo" como síntesis entre el ateísmo y el teísmo

 Al menos desde la agricultura, la creencia en los dioses se asoció con lo diurno y la fe con la luz, sin entender al sol como una estrella inerte, sino dándole características equivocadas, así como a la fe se le dieron significados diferentes a los de su comprensión materialista, la de los fotones y las ideas intuitivas. La preocupación por la relación entre la luz solar y las plantas se volvió indispensable por la necesidad de cultivarlas con éxito, por lo que el tema fue muy elaborado, pero la indagación sobre el sol es previa, ya que hasta los vegetales la hacen, ya que sienten su luz y su ausencia. Los animales también reconocen al día y a la noche, pero recién en la edad de fuego la humanidad los empezó a relatar con un lenguaje complejo, necesario para la elaboración de los mitos, explicaciones mágicas de las cosas, dadas mucho por brujas y brujos, que eran quienes más manejaban el fuego, sacerdotes primigenios, que orientaron al conocimiento científico en sus primeros pasos, a tientas y medio en falso. Entonces surgieron los mitos diableros, de índole nocturna, de cuando, al hacerse de noche, la humanidad se calentó e iluminó con las fogatas, una era muy larga, iniciada hace como 2 millones 500 mil años, si el manejo del fuego es anterior al trabajo con piedras, era en la que se mató a muchos animales, incluso algunos humanos, para comerlos y vestirse, sobre todo desde la invención de la lanza, y que persiste hasta hoy, casi siempre de recolección, caza y pesca, exceptuando, desde el principio, a los primeros asentamientos, en los que se empezó a labrar el suelo con piedras afiladas a lo tosco, luego perfeccionadas en la azada. El ateísmo se inspira en estos mitos, por lo que es inestable: oscila entre descreer de los dioses y adherir a cultos diabólicos, que son de teísmo negativo porque sus dioses son nocturnos. Incluso cuando descree de los dioses positivos funda sus aseveraciones en lo que le parece. Entonces, hace falta acertar el tema, entendiendo a los dioses como debe ser, en su sentido verdadero, sacado de la luz. Se puede hipotetizar el fonema afroasiático originario "dyá", similar a los de "Yah", "Jah", "Ra", "sha" y "día".

Cf. "dios" en el DECEL, ob cit.

19/1/2024: Pienso que la idea del proteísmo, como deificación benigna, no tiene mucho sentido, porque la idea de dios es diferente a la del sol y el día, aunque provenga de ellas. No obstante, tenemos soles y días, así que no es del todo cierto decir que no los tenemos. Si la idea de dios es un sustantivo abstracto de la del día, estaría mal llamarnos ateos, pero no se sabe si esta idea es ese sustantivo abstracto. Lo que es seguro es que no se sabe que dios exista tal como se lo cree, sino que se confía en que existe así.

viernes, 14 de junio de 2019

La lucha de clases se expresa en la política liberal como enfrentamiento entre monoteísmos populistas y privatizadores

¿Qué quiero decir con esto? Que en las repúblicas liberales, sean judeocristianas o musulmanes, o mismo en la india si lo fuera, los partidos populares contienen a proletariados fieles con versiones de economía protectora del mercado interno, así como el empresariado capitalista se apoya más en los privatizadores, que también tienen mucho apoyo popular, según colisiona la hegemonía del capital con las aspiraciones de los pobres para salir de la miseria sin superar el marco general del sistema, acechado además de por el nacionalismo por los otros focos de tensión. El nacionalismo falsea la coexistencia internacional por privilegiar a los grupos que lo adoptan por encima de la buena concordancia del conjunto, cosa que genera peleas que le impiden alcanzar su meta, que es la dicha de su propia nación. Entonces, para lograr lo que quiere, el nacionalismo debe ser internacionalista, esto es, comprender el lugar del país propio en la historia buscando bien, a largo plazo, su disolución en la comunidad internacional, que debiera ordenarse bien para vivir bien, para lo que necesitará asumirse y admitirse bien a sí misma.

Las repúblicas comunistas y la India, de socialismo nacional predominantemente hinduista, al darse mezclado con otras religiones, no son liberales aunque sean capitalistas, ya que están sometidas al predominio capitalista internacional, que lleva a que en ellas se imponga el capitalismo alternativo, más centrado en el capital público pero también mixturado. La tolerancia pluripartidaria es un rasgo secundario del liberalismo, inferior a la prevalencia del capital privado, ya que se permite la participación de varios partidos en el gobierno bajo una ley que le asegura primacía, de rango superior al presidencial y parlamentario, que es la de las asambleas constituyentes liberales. El cambio del sistema mayor precisa de la reforma de la ley suprema, a su vez dependiente de frentes partidarios populares muy amplios, que serían atacados con mayor sofisticación por la aristocracia y que tienen defectos internos que dificultan su buena composición.

Oceanía como parte de Occidente

En el mapa está en el este, pero su religión principal es protestante. El Occidente es judeocristiano, Oriente es mitraísta e islámico, con los agregados que haya que hacerle, y el África de varios credos antiguos mixturados con religiones abrahámicas e hindúes, así como con el marxismo, entre otras concepciones.

El credo de Nietzsche y el de Heidegger confluyeron en el politeísmo mitraísta

Nietzsche por haber sido zoroastriano, adepto a una religión derivada de la creencia en Mitra, si bien extraño, y Heidegger porque nunca renegó en público de haber sido nazi, cuyo ideario incorporó a la esvástica, de origen mitraísta. El nacional-socialismo alemán, religiosamente, fue de mitraísmo extremo, en el seno de la Europa liberal, en la que luego surgió el fascismo y el franquismo, a la vez que la URSS se hizo estalinista, en lo que, además de cometer grandes genocidios, ayudó a derrotar a la ultraderecha y equiparó a las naciones soviéticas al desarrollo europeo, si bien con el modelo del capital público, centralizado en el gobierno federado, y con el imperialismo interno de Rusia sobre sus naciones periféricas, entre muchos otros asuntos, como el de su persecución interna, con miles de asesinados, detenidos, torturados y exiliados. El mitraísmo fue una creencia matricial indoirania originada cerca del segundo milenio a.C., que evolucionó en varias ramas, como el hinduismo y el zoroastrismo, el cual fuera adoptado por el imperio persa, coetáneo del primer judaísmo. El judaísmo y el zoroastrismo se iniciaron en simultáneo, cerca del 1700 a.C., uno en Judea y el otro en Irán. Entremedio de ellos estuvo el imperio Asirio, de religión assuriana, del 2600 a.C. al 200 d.C., de pasado semita. El zoroastrismo fue a lo que se refiriera Heidegger cuando escribió sobre la necesidad de remontarse en el pasado, antes del pretendido "olvido del ser" en Occidente, ya que Heidegger fue zoroastriano, de ese credo ario, rival al judío, semita en su momento, así como fue partidario del capital: la falta de crítica a la esclavitud antigua coincidió con la naturalización del liderazgo del capital y del salario, aunque le reprobara la deshumanización de la industria liberal, que sometió a las naciones indoarianas y desencantó al mundo de las fantasías medievales, para meterlo en una fantasmagoría que tampoco es buena. El nazismo operó un exterminio de religiosidad arcaica, con economía esclavista, de arios contra judíos, en un continente de mayoría liberal cristiana, en correspondencia con la crisis capitalista posterior a la primera gran guerra y el crack de 1929, precedida por la usura judía pero en la que ésta no jugara un rol tan importante: se le endilgó la responsabilidad por la pobreza y la acumulación capitalista, que son interculturales, aunque las retomara primero el empresariado europeo moderno enriquecido desde el renacimiento, el judío antes que el protestante y que después el católico, a medida que las congregaciones judeocristianas fueron permitiéndose la usura, quizás al principio más en el comercio que en la industria, desde la época de la explotación monárquica sobre los territorios de servidumbre tanto en Europa como en sus colonias africanas, americanas y asiáticas, este último de los cuales tuvo imperios mucho menos colonizadores. Esta clase triunfó con las revoluciones burguesas, a partir de lo cual pasó a ser la más ganadora, desplazando a la nobleza, que era la feudal, luego de que, con la modernidad, Europa superara al Asia islámico, que la subyugara durante la edad media, y al hinduista, el confucionista y demás. Además, la mitología a la que remitió Heidegger fue tanto oriental como anterior a la de la cultura greco-latina, la de la razón griega, de la que Nietzsche rescatara a Baco, el dios del vino, asociada por el cristianismo a lo vacío y la vagancia, así como a las vacaciones en esta etapa de auge del capital ficticio, posterior al llamado estado de bienestar, aproximable pero inalcanzable, debido a la falta de preparación social para el buen autogobierno, que depende de que se aclare bien, incluso socialmente, la cuestión teísta. El año de trabajo sería el apolíneo, en esa rotación falsa de laborismo teísta. El trabajo capitalista tiene eso de la mitología griega, y de la latina el calendario, en el que los días se llaman según los dioses romanos, a su vez relacionados con los planetas: la Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y el Sol. La divinización agrícola se corresponde con el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo, tres modos jerárquicos de contratación de la mano de obra. Esto fuera Occidente opera parecido, con otras lógicas pero en el mismo marco tipológico, ya que se razona parecido por las formas dioseras, que tienen rasgos nucleares iguales, como la inclinación a la perfección absoluta. La agricultura implicó la tematización de las fuentes creadoras de la vida en relación al sol porque el sol es vital para el cultivo de las plantas, pero las explicaciones dadas no fueron del todo buenas. La claridad de la luz solar es semejante a algunas de las ideas que nos hacemos sobre lo abstracto, que lo asocian a lo puro, ya que éste es de un color nítido, así como al brillo y a lo leve, como liviana es la luz y enceguecedora la del sol.

Así como el judaísmo está en la raíz de la cultura Occidental, el mitraísmo le dio paso al hinduismo y al zoroastrismo, las dos ramas religiosas mayores de Asia: de la primera emana el budismo, y ambas tuvieron alguna relación con las prolongaciones de las creencias mongoles y siberianas antecesoras a las del poblamiento de América, que comenzara, o recomenzara, 11 mil años antes que aquéllas, en la época cúlmine de la expansión humana por África, Asia, Europa y Oceanía. Entre el mitraísmo y el islam, que es abrahámico como el judaísmo pero que se asienta en territorio árabe, se forma una gran parte de los credos de Oriente, así como hubo muchos en África y el Oceanía anterior a la conquista inglesa. Habría que ver qué relación tuvo el islamismo con las derivaciones del mazdeísmo persa, hoy presentes en Irán, y con los credos asirios, de la región en la que cobró vida el assurismo, cercana a La Meca, la zona de los semitas, de los primeros pastores nómades de la península arábiga. De hecho, es la región del conflicto árabe-israelí, concentrada en Jerusalén, entre musulmanes y judíos, de carácter intra-abrahámico pero de clivajes étnicos diferenciados, contemporáneo al que los musulmanes tienen con los hinduistas, con sus disputas crédicas internas y atravesadas por los intereses capitalistas, en los que la lucha de clases se expresa mucho como enfrentamiento entre partidos privatistas y populistas, los primeros más oligárquicos y los segundos más progresistas, algunos de los cuales son social-islámicos, como los Partidos Socialistas de Iraq y Siria, que tuvieron que amoldarse a las formas liberales y se degeneraron entre otras causas por la guerra, lo que redunda en que terminaran siendo formas extrañas de liberalismo socialdemócrata islámico, similares al socioliberalismo europeo, aún con sus grandes diferencias, que no operó la reforma constitucional necesaria para socializar las grandes empresas privadas porque para hacerlo tiene que haber la composición de cuerpos sociales que lo facilite, dependiente de la buena conciencia de las masas y de su concordancia organizativa, así como del contexto internacional, en que prima la barbarie. Al comunismo unipartidario esto le pasa distinto: tiene la constitución, de mando republicano y unipartidario, pero la socialización se le impide de facto, por el estado de competencia con el liberalismo, que lo fuerza a mantener operaciones militares permanentes, con el gasto de recursos que eso implica y la sobrecarga que le pone a las tareas de la reproducción social, también fracasadas por el basureo económico entre los bloques, que causa la quiebra constante del empresariado, sostenido en crisis y más subsistente que de pocos, o muchos, ahorros, e incluso éste último, aunque esté en la cima social, vive en desgracia, sin reconocerlo como para aceptar de buena gana su destitución, necesaria para la igualdad social.

En el holocausto nazi, de inspiración aria, ocurrió un exterminio entre clanes sociales macro, el de los indoarianos por sobre el semita, que fue presenciado por cristianos católicos y protestantes, así como por socialistas ateos. La llamada raza aria, que era de linaje indoariano germánico, masacró a la semita al asesinar a los judíos, pero además se cargó a otros abrahámicos, a comunistas, homosexuales, adúlteras y demás herejes a su prédica, asociada al fascismo y al franquismo, también versiones de la ultraderecha, no tan antisemitas pero sí anticomunistas y de catolicismo extremo, mezclado con reminiscencias al mitraísmo del imperio romano en el fascismo. Entonces, quizás quepa pensar al nazismo como un sincretismo mitraísta extremo, igual que el fascismo, que adoptó el culto a Roma, que fuera mitraísta durante el bajo imperio: un paganismo fanático, en una nación, liberal y capitalista que dejó de ser liberal durante ese lapso. En la península ibérica el mitraísmo llegó cuando Aureliano lo proclamó religión oficial del imperio romano, en el 274 d.C., siendo prohibido por Teodosio en el 391. El franquismo, como concepción sincrética, se habría compuesto tanto de elementos católicos nacionalistas como de otros, menores, de inspiración indoirania, presentes en la idea de que hubiera una conspiración judeo-masónica, que da cuenta del recelo ante el liberalismo, que era judeocristiano, ya que la masonería fue bastante de judeocristianos laicos, en su momento progresistas porque eran democráticos. De todo esto puede que la violencia extrema de la ultraderecha de entreguerras tuviera elementos de una respuesta poco conciente a la violencia que el imperialismo británico, de concepción judeocristiana, aplicara en la India, una vez que los liberales alemanes, ingleses, franceses y estadounidenses se pelearan entre sí por las penalidades de la primera guerra mundial, que sumieron a Alemania en la miseria, lo que explica que un partido mistraístico asumiera la presidencia en un país liberal, al que signó bajo la bandera de la esvástica al conformarse el Tercer Reich. Luego de terminada la segunda guerra la India se independizaría de Gran Bretaña y adoptaría el socialismo nacional hinduista, que es tanto de gobierno pluripartidario como de economía capitalista. Entonces, en la ultraderecha se sintetizaron versiones radicales de las religiones abrahámicas y zoroastrianas, de cuna originaria en Judea e Irán, ambas idolatrantes de un dios creador, al que suceden otros de menor rango: son politeísmos piramidales, en los que un dios predomina sobre el resto, antecedidos por la civilización egipcia, también de jerarquía piramidal, culminada en Ra, el dios del sol, con faraones, que fueron reyes endiosados, parecido a lo que pasó en Europa y Arabia con las monarquías absolutas. La raíz verbal afroasiática de "dios" parece diferir de la indoeuropea, pero ambas remiten al sol. Cabe decir que tanto los antecesores de los semitas como de los arios pasaron por Egipto al darse las migraciones de África a Eurasia, de lo que da cuenta el hecho de que las culturas afroasiáticas precedan a las indoeuropeas. Las primeras fueron datadas como existentes desde hace cerca de 13 mil 500 años y las segundas desde hace cerca de 6 mil.

Algo de la violencia de la ultraderecha puede que responda a la conversión forzada, efectuada por la inquisición en la edad media, en que se obligó a cristianizarse a los germanos, celtas, e ibéricos, lo que llevó a que ignoraran su origen ario por focalizar su lectura sobre todo en el relato bíblico, que remite a Judea desde la visión del Antiguo Testamento. Los libros sagrados, al ser tan grandes e importantes, requieren gran esfuerzo social de aprendizaje, y como tienen ideas inciertas demoran la comprensión de algunos temas, sobre todo porque son muy difíciles de cuestionar, ya que están protegidos por las leyes, o cuestiones semejantes, pero asimismo tienen valores necesarios, por lo que sus relatos merecen buen análisis, que además tiene que ser comunal, porque particular no basta para la revolución suficiente.


Lecturas

Martín Heidegger, ¿Qué significa pensar?, obra citada.

Federico Nietzsche, Así habló Zaratustra, sin datos.

Expresiones "esvástica", "mitraísmo", "zoroastrismo", "arios", "asiria", "Assur", "Ishtar", "Persia", "Nazismo", "Alemania nazi" y "Franquismo" en Wikipedia.


Nota

La relación entre el nacional-socialismo y el mitraísmo hindú está poco elaborada, por lo que a lo que escribí acá habrá que ponerlo en duda, e igual con el recuento histórico oriental, que es incipiente.

martes, 11 de junio de 2019

Relegar del confort es autodestructivo

Un error auto-aniquilante del anarquismo es su renuencia al confort. El confort burgués capitalista es recusable, pero no el confort en sí. El confort es carpintero, ya que las fortalezas y los muebles se hicieron de madera. Lo burgués, como lo propio de las fortalezas germanas, iniciadas en la antigüedad pero eclosionadas con el protestantismo, se inició luego de que a partir de la metalurgia se inventaran las sierras y serruchos, por lo que en las otras culturas metalúrgicas también se diera como carpintería urbana, no necesariamente para construir fuertes. Lo burgués, en sí, es lo civil de fortaleza, luego entendido como la vida de la ciudad, o sea que podría ser bueno. Coexiste con la periferia de las grandes urbes, el campo a su alrededor, que es parte del asentamiento social aparejado por la estatización de las naciones. Con la agricultura, algunas naciones humanas se sedentarizaron, y se agruparon bastante en los núcleos urbanos, las ciudades, que son los centros de las naciones estatales, los territorios en que la población se concentra más, atravesados y sujetos a las oleadas migratorias.

Las naciones sedentarias concentran su población en pequeñas áreas llamadas ciudades, que a su vez tienen grandes periferias bajo su dominio, la parte territorial menos poblada en el capitalismo, que fuera la mayor durante las edades antigua y media, y hasta entrada la moderna, pero como los asentamientos rurales también son sitios, hay una falla nominal: ellos son las periferias lejanas de las urbes, parte de las naciones sedentarias, de los estados nacionales. Las viviendas estatales se caracterizan por ser casi siempre intransportables, como las de adobe. La gente se queda en el lugar porque no puede irse con su casa para otro lado, dejó de migrar para mantenerse más bajo techo, porque sabía cultivar. Los migrantes fueron más de usar carpas, menos difíciles de cargar, hasta la invención de los grandes medios de transporte, en que ahora viajan bastante para asentarse en otras ciudades: no son culturas migratorias pedestres, ni de carruajes de tracción a sangre, sino que combinan eso con el uso de vehículos de motor de acero, lo que les permite trasladarse a zonas lejanas en poco tiempo, pero en malas condiciones, como la de la expulsión de las localidades de origen a consecuencia del quiebre económico imperialista, o la de los cierres fronterizos, la persecución policial, el arribo ilegal, la permanencia clandestina, sin documentos, sin trabajo, sin casa, sin o con poca familia.

¿Qué pan se comió en Sodoma y en Gomorra?

Por la conducta de sus habitantes, puede que estuvieran en trance lisérgico, lo que habría ocurrido al pudrírseles las semillas de centeno. La ingesta accidental de semillas lisérgicas sucedió en la historia cerealera humana, dentro de ella en la judeocristiana, pero no está bien reconocida por la ciencia. Cuando se originaron los relatos bíblicos sobre Sodoma y Gomorra no se sabía cómo se crea el ácido lisérgico, ni qué efectos tiene, por lo que no hubieran podido entender bien lo que les pasara a quienes se lo comieran de las semillas podridas, pero seguro que hubo grandes delirios en la antigüedad, con el endiosamiento de las personas. Historias de terror. Como no entendemos bien lo suficiente la realidad, tenemos temor, más aún por la violencia habida. Desde que la humanidad se impuso sobre las demás especies, en un dominio relativo, se generaron los mitos que existieron hasta ahora relativos a la prevalencia humana, sobre las demás especies y hacia dentro de sí misma por la desigualdad social, por todo lo que adquiere e ingiere la especie, que aunque padezca desnutrición severa en su mayoría subsiste en cantidad gigante, quizás mayor de lo que debiera, deglutiendo a animales menores y a plantas en escalas gigantes, con sus reprocesamientos y refinamientos, combinados al uso de la materia inerte, como la de los metales, la tierra y la madera, y a la opresión del sometimiento social y la lucha de clases, e igual a las pujas internacionales, de lo que la humanidad debe regular bien su usura, ya que daña mucho en vano y a gran escala, lo que en total es un crimen monstruoso.

La usura no es necesariamente mala, y debiera ser buena, es decir, que debe hacerse buen uso de las cosas, para lo que la especie debe tener buena razón. En sí misma es el uso, que no es siempre malo. La usura capitalista, de origen fetichista, sí lo es, precisamente porque las sociedades fetichistas se ordenan en términos fidentes, lo que hace violenta a la conducta social. La humanidad, al imponerse, se energizó como nunca lo hubo hecho ninguna especie antes en la historia, incorporando a sí muchos elementos nuevos, lo que disparó su actuación con la fuerza de las catapultas, incitando a una actividad inaudita antes, en la que se atenazó el discernimiento sobre la realidad, acrecentado muchísimo en pocos milenios, y más desde que se construyeron las universidades, en ciudades grandes. Ese fortalecimiento fue y es muy criminal. En ley natural, nos imponemos a los demás y les transformamos según nuestro designio, importándonos poco su suerte, pero entonces hay un desbalance ecológico tremendo, con la lucha de clases y el imperialismo al interior de la especie, que hace a nuestra neurosis y a nuestras demás condiciones de vida.

De la condena legal al adulterio

El carácter judeocristiano de la ley abrahámica, la de Israel y los países cristianos e islámicos, se nota en la prohibición a la poligamia. Las leyes inspiradas en la doctrina de Abraham, son monogámicas casi del todo, por lo que las relaciones extra-conyugales suelen estar penadas, más o menos severamente, así como se las mistifica negativamente, como propias del demonio, en esa dicotomía emanada del zoroastrismo que distingue al diablo de dios, que se corresponde no bien lo suficiente a la contraposición entre el día y la noche, así como a aquéllas se las aplica mal. El preformateo cerrado de las relaciones matrimoniales es una falta legal grave, ya que somos todos los humanos y todas las humanas, con las y los intersexuales, y la transgeneridad que nos cabe, quienes debiéramos decidir libremente qué modalidades matrimoniales adoptar, lo que debiera resolverse con buena razón y consenso suficiente entre la gente, pero para eso tendría que haber otra ley, basada en otra comprensión social del asunto, muy permeado por prejuicios sagrados. La poligamia tampoco es necesariamente buena, tiene malos antecedentes, y su concreción honesta requeriría de justicia productiva, porque si no podría ser abusiva con los más pobres, es decir, que la buena socialización matrimonial depende de que la economía sea socialista, entre otros temas.

En la cultura india el buen adulterio está prohibido por el sistema de castas, así como impedido por las obligaciones laborales, y con diferencias el asunto se replica en las demás.

lunes, 10 de junio de 2019

La detención de los empresarios y ex funcionarios argentinos, por la corrupción en la obra pública kirchnerista, retrotrae el derecho a la época de la colonia

El derecho a la libertad durante el proceso es de los derechos individuales, de los primeros del derecho liberal, anterior a los sociales. Entonces, esa detención es ilegal. Los detenidos debieran sujetarse al juicio en libertad custodiada dentro de las fronteras del país.

La obra pública debe ser una actividad corrupta en todos los países, por lo que es obvio que lo fue durante el kirchnerismo, pero no se sabe bien qué delitos hubo, ni quiénes los cometieron, por lo que no se los puede sentenciar bien. Es un modo delictivo que se da en la asociación entre el capital público, manejado por los gobernantes y funcionarios del estado, con el privado de las empresas de infraestructura, que se adjudican las obras mediante el pago de coimas. Es frecuente en el rubro. El capitalismo funciona así en materia de emprendimientos gubernamentales para la infraestructura productiva que sirve a las grandes empresas privadas, que son las que más se capitalizan al usarla. Como tiene usura compulsiva, una en que a los instintos se los sublima en prácticas fidelizadas, de manejo de dinero divinizado, los capitalistas cometieron muchos crímenes horribles para acumular valores en cantidades multimillonarias, no sólo en la obra pública, es un rasgo general.

Más que a la corrupción gubernamental en la obra pública se debiera condenar al empresariado, que es el agente activo de la relación, el que somete a la contraparte con el pago de dinero, pero eso sin la condena justa al mal desarrollo no puede terminar bien, porque si no éste persistiría, lo que es el problema principal, ya que la justicia es parte del desarrollo humano.

Para los casos de mala acumulación de capitales, que son muy frecuentes en el capitalismo, habría que permitir, en ocasiones, la libertad condicional, bajo órdenes de prohibición para la usura desmedida, que además debiera ser establecida como norma absoluta en el funcionamiento social, cosa que tampoco podría andar tan bien sin la comprensión comunal suficiente de la historia.

domingo, 9 de junio de 2019

¿Qué es el lugar?

El lugar viene de la quietud. Los lugares, son quedos, son terrenos firmes, o las edificaciones construidas en ellos, con los ambientes de las casas, e igual los de vehículos cerrados, en particular los grandes, como los portaviones, los cruceros turísticos, los trenes, camiones y algunos aviones. También son otros sitios, como la mente, la sede de la razón, que en los animales está en la cabeza. Los lugares son cosas inteligidas por la gente. Por eso hay parecido sonoro entre ellos y el logos, la facultad de ligar las cosas, lo que hacemos al pensar, que a su vez son próximos a la lengua, el lenguaje y el discurso. La capacidad de ligar cuestiones es necesaria para alojarse, lo que sucede en muchas especies vivas de distintos modos, ya que, si no todas, casi todas se alojan cuando no migran, lo que también requiere pensar bien. De hecho, las migraciones son planeadas, aunque los planes sean imperfectos y su puesta en práctica improvisada. Hay una falsa dicotomía entre el plan y la improvisación, a los que se debe componer bien para la propia coexistencia, lo que exige la concordia comunal suficiente, imposible por lo menos hasta el mediano plazo, que podrían ser tres siglos. Los de las migraciones son lugares de paso.

Si el logos está emparentado con la lengua, sólo los animales lenguados lo tenemos. Los demás pensarían de maneras parecidas, aunque sin lengua, según sus órganos comunicativos y el resto de su cuerpo, así como los vegetales lo harían de variadas distintas. ¿Tendrán las plantas sede para pensar, un órgano más dedicado al pensamiento? Eso puede que sea obvio para la botánica, pero no es algo que se sepa mucho. Hasta se las tiene a veces por vivientes sin sensibilidad, pocas veces con razón, ni es público si tienen un órgano pensante, como podría serlo la raíz, núcleo del eje principal de las plantas terrestres. El logos, en tanto que discurso, es evidentemente lingual, ya que proviene del habla, que se realiza con la boca, moviendo la lengua al emitirse las frases, junto al resto del cuerpo, pero a la vez es inteligente porque la comunicación humana tiene mucha vinculación con la comprensión social de la realidad necesaria para concordar las relaciones de supervivencia. El discurso es el decir, el conjunto de los dichos, como si se dijera "dichurso", que suena feo. Es relativo a la lengua incluso porque el silencioso también comparte con ella su forma, al ser el soliloquio una disquisición verbal que resuena en la mente como se escucha al hablar. El escrito se funda en el oral, pero no se agota en el habla y la escritura, ya que se da con las otras expresiones paralingüísticas. El decir es un lenguaje, por lo que la lengua es primordial en él, pero no se reduce a lo lingüístico porque la expresión corporal es más amplia, así como siempre ocurrió en lugares distintos.

En inglés el lugar se asocia a la lascivia porque la palabra "place" se asemeja a la de "placer" tanto como significa "yacer", cuestión contrariada por las malas razones y por la conducta que las obedece.

jueves, 6 de junio de 2019

Hipótesis sobre la peladez humana

Que a nuestros primeros antecesores que manejaron el fuego se les chamuscaran los pelos al hacerlo, de lo que el linaje lo comenzara a perder, exceptuando en torno al sexo y en la cabeza atrás de la frente y las orejas, más a resguardo de llamas y chispas, como las axilas, quedando corto en las piernas, gran parte del abdomen, el torso, los brazos y el cuello. La cara ya era pelada en algunos simios. Lo cierto es que la humanidad se caracteriza tanto por tener menos pelo que los demás mónidos, los mamíferos semejantes a los monos, cuanto por manejar el fuego y vestirse.

Es probable que la edad del fuego anteceda a la de piedra, porque se lo puede generar a partir de hojarasca y palos, sin la necesidad de chispas pétreas, aunque éstas también permitan encenderlo. Los primeros grandes primates en prender fuego a voluntad habrían iniciado al género, definido como homínido por la carencia general de pelaje.

De definirse a la humanidad por la escasez de pelo, en comparación con los otros primates, la especie no se habría iniciado en el Cuerno del África hace como 315 mil años, ya que el homo erectus, de 2 millones de años de antigüedad, del que se encontraron restos fósiles en el este asiático, era de poco pelaje, manejaba el fuego y fabricó hachas de piedra. El uso del fuego implicó la posibilidad de cocer alimentos y barro, lo que dio lugar a la ingestión de comida muy reducida en gérmenes, con sus consecuencias beneficiosas para la salud, así como a la alfarería, antecesora de la cocción hervida, de igual modo que hizo que el abrigo no fuera tan necesario. El homo habilis, originado en África hace 2,4 millones de años, también tuvo menos pelo que los primates grandes, por lo que puede que haya manejado la técnica del fuego, si es que ambas cosas están relacionadas como acá se supone.

La humanidad dista de tener la buena razón suficiente para convivir bien

Es una cuestión también teológica porque la teología es central para las concepciones de mundo. La teología es la ciencia más teórica porque la teoría es deificante, ya que la raíz de la teoría es la deidad. La teoría explica al mundo desde la creación divina, entendiéndola de distintos modos. El modo materialista debe comprender a los dioses como días, pero entonces tiene que tener buen oscurantismo, ya que la noche es parte de nuestra realidad.

martes, 4 de junio de 2019

Las iglesias, locales partidarios

Son asambleas, de partidismo no directamente político sino de religión teísta, que suele ser pro-liberal. De allí el peso enorme del liberalismo alterno en el seno del pueblo. Es el liberalismo populista, es decir, una postura política de credo deificante cuya posición científica es más favorable al pueblo que a la dirigencia, como la opción por los pobres, que se inspira en las vertientes franciscanas de la iglesia católica, un liberalismo de centro. Las versiones extremas del liberalismo son más agustinianas y tomistas, que son más de clase alta; son privatistas, partidarias de la privatización, de culto elitista, de ascenso social con la conducta individual tomada como la más competente, exitosa para obtener sus logros, pero mal objetivada, con los méritos bastante mal definidos, por obedecer al capital e hipotetizar mal. Esto se da en el Occidente de mando social católico heterodoxo, el de la iglesias centradas en el Vaticano. En el protestante y en el católico ortodoxo debe replicarse de maneras distintas, también con versiones privatistas y populistas, algo fusionadas y contradictorias, con sus correlaciones en los partidos políticos gobernantes, y a esta explicación le falta el Oriente, antecedido de sus cultos animistas, como el del actual sintoísmo, y seguido por el mazdeísmo, contemporáneo al judaísmo, de orígenes cercanos al 1700 a.C., el confucianismo, del siglo octavo anterior a Cristo, el hinduismo en el quinto, el budismo en el cuarto, el islam en el 600 después de su nacimiento, antes que la entrada del cristianismo, el católico, con sus dos grandes ramas, de las iglesias ortodoxa y del Vaticano, y protestante, los primeros más por medio de las cruzadas medievales y el segundo por el imperialismo europeo moderno, previo al socialismo, gobernante recién desde 1917 y 1949; así como no se da cuenta del África, con orígenes animistas y posterior evolución hacia la religión egipcia, entre el 4000 a.C. y el 400 d.C., la influencia helenística y romana, la expansión musulmana entre el 622 y el 750, llegada hasta España y persistente hasta hoy en día, la evangelización de partes del continente a partir de las expediciones portuguesas, entre 1418 y 1543, reforzada con las conquistas posteriores de las monarquías neerlandesa y española y, tras la revolución industrial, de Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Alemania e Italia, antes de la primera eclosión del socialismo, a partir del fin de la segunda guerra mundial, con la descolonización, que obtuvo varias presidencias también bárbaras, durante esta etapa histórica de hegemonía del capital, en que el salariazgo y la explotación imperialista de los enclaves de materias primas se impone por la fuerza de las armas. Tampoco dice del Asia insular ni de Oceanía, de origen animista y con civilizaciones previas a su conquista por parte del imperialismo europeo, que las cristianizara bastante.

El liberalismo populista se corresponde con la piedad relajada, mientras que el privatista lo hace con la estricta. Ambos tienen la contra de ser piedades, así como se diferencian en parte. El socialismo se propone como síntesis, pero su concreción debe ser impulsada por grandes conglomerados societales para darse a pleno, así como deberá enmendar sus faltas, porque las tendrá muchas y graves.

Del origen de la idea de dios

De acuerdo a una mirada rápida de Wikipedia y las Etimologías de Chile, estas últimas de calidad más dudosa que la primera, aunque en este caso parece ser correcta, la palabra "dios" viene del lenguaje indoeuropeo, de las raíces hipotéticas "dyeu", "dyu" y "deiw", relativas a lo diurno y a la luz solar, lo que permite explicar la asociación semántica del término con la idea del bien, de la claridad, lo transparente y demás. Estas raíces, además de formar al concepto de dios, generaron al de Zeus, al de Diana y al de Júpiter, llamado "Iovis", así como a la idea del jornal, que es el lapso laboral ocurrido durante el día. Este núcleo de raíces semánticas es lógico, porque la luz solar es fundamental para la vida, también para la antropomórfica, por lo que puede que su emisión comenzara a gestarse en el período del inicio del llamado homo sapiens, el del Cuerno del África de hace como 315 mil años, o en las primeras migraciones desde ahí, y quizás hasta de antes. Se puede entender entonces la proveniencia del mito de la creación del universo por parte de dios, ya que el sol permitió el surgimiento y desarrollo de los seres vivientes, por medio de la emisión de los fotones captados para la fotosíntesis, que en los vivientes de esqueleto articulado sucede de distinto modo que en los vegetales, ya que también aquellos absorben la luz para nutrirse, como sucede en los humanos para la generación de la vitamina D, o mismo lo que pasa con la vista, en que se incorporan los fotones externos para entender la realidad circundante. Véase en particular la definición de "dyeu" en las Etimologías de Chile.

En las religiones hinduistas, de las últimas en surgir dentro de la expansión de las naciones indoeuropeas, la noción de dios también se vincula al sol, pero le llaman "Mitra". En el islamismo se le dice "Alá". Son expresiones distintas de las del grupo de "dyeu", pero comparten la geografía indoeuropea y el pasado migrante afroasiático, cuya filiación, o la falta de ella, habría que establecer. La de "Alá" tiene raíz semítica, el vocablo "El", con que se nombra a dios en la Biblia.

El vocablo griego "theo", que significa "dios", está presente en el de "theorein", que es el de la teoría. De allí la proximidad entre la teoría, la teología y la reflexión especulativa, tan propia del capital financiero.

Otra cuestión es que, si la humanidad comenzó con el homo habilis, u otros antecesores del sapiens, el lenguaje humano tendría más de 2 millones de años, en los que se habría explayado por África, Asia, Europa y el Ártico durante mucho tiempo antes de llegar a Oceanía, América y la Antártida, recién a partir de la invención de los barcos, hace cerca de entre 40 y 15 mil años. A América se llegó a pie al congelarse el estrecho de Bering durante la última glaciación, tal vez con un ingreso previo, pero a Oceanía y a las islas del sudeste asiático se arribó mucho antes, en la misma era de la entrada anterior, pero no a pie sino en barco, con la técnica de la carpintería naval desarrollada. De comenzar con el sapiens, hace cerca de 315 mil años, aunque no tanto habría habido mucho lenguaje humano antes de que se iniciaran las lenguas afroasiáticas e indoeuropeas descubiertas hasta ahora, datadas recién a partir del 11.500 a.C., a poco del paso migratorio más próximo al presente que poblara América. Las primeras son las semitas, bereberes, cushitas, omóticas y chádicas. Las segundas, datadas desde el 3.000 a.C., son las helénicas, itálicas, indoiranias, célticas, germánicas, armenias, bálticas, eslavas y albanesas. Son grandes familias hipotéticas, que se completan con las uraloyucaguiras y las americanas, estas últimas de proveniencia asiática. De haberse dado dos nichos de origen humano, con el segundo en el este de Asia, éste debiera haber generado a las uraloyucaguiras, algunas de las de los Montes Urales y Siberia, que habrían sido las principales dentro de la emigración a América.

El mestizaje entre los lenguajes humanos sucedió de facto a lo largo de la historia de la especie, con los asentamientos que haya habido y la emigración, que participó en el intercambio comunicativo humano, con todo lo malo que eso tuvo, no sólo por causa suya, ya que los centros urbanos son más responsables de nuestra mala apropiación, en cuanto que en ellos se acumula mucho más.


Referencias en Wikipedia.

lunes, 3 de junio de 2019

Crítica al fernandezismo

En Argentina está por ganar el fernandezismo en las elecciones presidenciales, aunque no es seguro, con un programa centrado en el restablecimiento del mercado interno dentro del marco liberal de la constitución en curso, que es capitalista, lo que se combina con el pago de la deuda del gobierno estatal, contraída con el FMI y acreedores privados, en su mayoría macristas, que suma cerca de 470 mil millones de dólares, de los que 160 mil son con el fondo, que declara en cesación a quienes no cumplen los pagos acordados, dificultándoles el crédito internacional, o renegocia los contratos a cambio de políticas de ajuste, que terminan impidiendo la transformación progresiva mediante la imposición del giro político hacia las reformas privatizadoras. Sería un gobierno liberal proteccionista débil, de estabilidad precaria, inserto en el orden internacional como exportador de materias primas para el pago de los intereses debitarios en primer lugar, mediante la adquisición de dólares con una economía latifundista y de enclaves mineros, que buscaría reducir sus importaciones con la defensa del empresariado nacional, incapaz de competir con los precios menores de China y otros países de industrialización superior, con o sin mano de obra más barata, que tendría que sostener las explotaciones de soja, petróleo y metales, así como los grandes emprendimientos de obra pública, que tienen lados ocultos como la prostitución sexual explotadora, el pago de sobornos, la corrupción de gobernantes y la represión a las oposiciones, lo que le generará mucha resistencia social, acrecentada por la negativa a las contrarreformas, así como tendrá que mantener una tasa alta de explotación laboral para incrementar el producto bruto interno, ya de por sí muy magnificado, cuestión que dificultará la buena politización popular, muy afín al catolicismo, por lo que la búsqueda de soluciones seguiría limitada entre opciones liberales o, a lo sumo, como posibilidad remota, de socialismos ateos sometidos, ya que la reforma constitucional que superara al liberalismo requeriría de un gran consenso social y bien articulado entre los partidos y movimientos progresistas, que debiera estar hegemonizada por los socialistas, para lo que no están preparados ni la sociedad ni los partidos y movimientos de izquierda. El fernandezismo puede que sea inevitable e implicaría un progreso, dado en el seno de una situación nacional catastrófica, pero también sería insuficiente, es decir, que requeriría de cambios posteriores, así como tendría que sortear grandes obstáculos, bastante condicionados por la merma presupuestaria del pago de la deuda, determinante central para el empleo público y los derechos sociales, por lo que el tema seguirá candente.

La cuestión de la inserción internacional de este país dependerá de su diplomacia y del modo en que establezca sus vínculos con los bloques mundiales, dentro de lo cual la reforma constitucional es necesaria porque permitiría darle continuidad a la protección del empresariado nacional inferior tanto como impedir la acometida del fraude de la deuda al que se acostumbró la oligarquía nacional, entre otras tantas cosas, y eso como fase previa o contemporánea a la de la abolición del salariazgo y del teísmo, con sus implicancias en la producción que les es externa, pero todo en el marco y como parte de la evolución internacional.

El pago de la deuda de los gobiernos nacionales enriquece al capital privado, que es el bancario pero que proviene del gran empresariado agrícola, industrial y de servicios, que fueron de los primeros grandes prestadores por acumular en gran escala desde la revolución industrial, de lo que luego recomplejizaron la tenencia de capitales dinerarios, con acciones, bonos de deuda emitidos por el banco central, bajo potestad del poder ejecutivo; cobros de juicios trasnacionales, ¡hasta con títulos transables!, y así, una especulación propietaria sin buen sentido y con consecuencias pésimas para la humanidad y el resto de la naturaleza, mucho peores que lo necesario para el buen predominio humano. Los bancos comenzaron en el Renacimiento, en la Italia florentina, aunque deben tener antecedentes medievales y antiguos, pero son posteriores a la agricultura y a la industria. La cultura judeocristiana tiene mal resuelto el problema de la usura, ya que es de mala usura. La usura hasta podría ser buena, pero tendría que ser medida bien, con buena razón, por la gente. Los detentadores de estos capitales son los principales usureros internacionales, y no son sólo los judíos capitalistas, sino los de muchas adscripciones filosóficas. La usura fue autorizada por la iglesia católica luego de las luchas protestantes contra la ley que la prohibía, que era la del Vaticano, pero el permiso que se le dio está moderado mal, porque se toma por inocua a la compulsión por adquirir valores abstractos, que se diera tempranamente entre algunos comerciantes judíos. No obstante, es un problema que excede a Occidente, ya que al este de Europa, que es lo que define al Oriente, también sucede, igual que en África. La mundialización del capital, de raigambre no sólo judeocristiana, sino crédica en general, por el fetichismo humano, que facilitó el acople entre el imperialismo europeo y sus imperios sometidos, cuyas generaciones se empezaron a conocer desde antes de las primeras migraciones desde el Cuerno del África, por donde hoy está Somalía, previo a surgir como civilizaciones y reinos chicos por el resto de África, la península arábiga, Europa, la región índiga, las de Rusia y Mongolia, el Asia insular, Oceanía y América, esta mundialización, aparejó el auge de la usura desmedida, celebrada en capitales ficticios, de teísmo junista poco reconocido.

Huerta y orden

El vocablo latino "orto", del que derivan los del orden, algo proviene de la actividad hortícola, ya que, además de ser palabras parecidas, comparten el hecho de que la horticultura implicó el establecimiento de un orden territorial, el del principio de la agricultura humana, basado en el cultivo previo. El orden es muy importante para los seres vivos porque es necesario para la supervivencia, muy ligada a la satisfacción alimentaria por la necesidad recursiva de nutrientes. Las prácticas hortícolas inspiraron a las de la urdimbre, el orden textil, porque la alimentación es más básica que la vestimenta. Luego de suceder la tejeduría a la agricultura, ambas coexistieron influyéndose entre sí y con las demás técnicas, llegándose a la crisis actual, que requerirá de grandes reformas con urgencia. La recolección ya implicaba un primer orden laboral, a su vez antecedido por las tareas de subsistencia de los primates inferiores, que fuera posterior a la de los roedores y demás antecesores de sangre roja de la especie humana, posiblemente evolucionados desde el reino vegetal verdoso, dado que las proto-células sanguíneas son más grandes que las de savia, así como que los seres llamados animales necesitamos que haya otros vivos, para comérnoslos. El denominado reino animal sobrevivió por comerse a los vegetales que le prexistieron, antes de proseguir también comiéndose entre sí.

De la relación entre la caza y la mistificación diabólica

Los humanos somos una especie heterótrofa, es decir, que se alimenta de otros seres vivos, así como del aire y el sol, a diferencia de los vegetales de savia, que rara vez comen seres vivos: ingieren agua y otros nutrientes de la tierra, así como reciben la luz del sol y absorben dióxido de carbono, el gas de la combustión, sea la de nuestras células, que se expele al expirar, o la de la quema de restos fósiles, como la leña, el carbón, el gas y el petróleo. Al pelarse y afilarse las ramas largas con piedras lascadas, la especie consiguió un arma muy importante para combatir a los otros animales pedestres, o mismo para pescar y atacar a los pájaros, la lanza, que se combinó con el arco a flechas y que fuera antecedida del uso de palos y piedras, lo que, sumado al dominio del fuego, permitió vencerles mucho, de lo que la caza pasó a ser mucho más favorable a la humanidad de lo que fuera antes, en los estadíos antropomórficos previos, en que los primeros antropoides se enfrentaban a sus rivales sin esas armas, de lo que la competencia alimentaria tenía resultados más parejos, e incluso desfavorables para los antropoides: nos ganaban los grandes felinos, los osos, elefantes y peces grandes, los cánidos, los herbívoros mayores, como bisontes y gacelas, hasta los porcinos, y así. Entonces, a partir del uso del fuego y de la fabricación de los palos, luego refinados con punta, a los animales de carne roja se les ganó mucho, matándoselos y comiéndoselos casi siempre, de lo que se produjo el abuso en la ingesta de carnes de pescados, aves, cerdos, cabras, vacas y demás, algunos de los cuales tienen cuernos. La mitología diabólica recrea ese horror, que asocia las brasas con la transustanciación en los humanos de los animales con cuernos, vinculada a su ingesta, pero no es una solución verdadera, que pasa necesariamente por el buen orden social del género, a su vez dependiente de la buena conciencia, de lo que distamos bastante. La demonización es como un autocastigo subconciente que la humanidad se da a sí misma a consecuencia de lo malo de su superioridad genérica, que no basta para solucionar bien el tema, entre las que las especies animales de cuernos prevalecen relativamente sobre sus inferiores, también horrorizadas por su deglución, que se replica hasta los seres vivos más inferiores en la cadena trófica, al mismo tiempo que se replica entre las clases sociales humanas, en que las pobres demonizan a las ricas como forma deformada de la lucha de clases, pero esa no es la única forma que adopta: hay muchos modos de demonización, algunos como parte de la lucha de clases, en ambos sentidos, también de arriba hacia abajo por sostenerse en la ingesta de animales asados conexa a los relatos crédicos de la historia, y otros como parte de la lucha por la justicia especista, que es la que busca someter a la humanidad a una predominio bien medido sobre los otros géneros vivientes, cosa que depende no sólo del socialismo y el comunismo, sino también de la ecología, que encima debe ser buena, igual que aquellos dos. Eso no puede darse bien sin la adecuación exacta del gobierno, que se plasma en la ley.

No debe ser obligación ser coherente con la propia prédica, o al menos quizás no debería ser una obligación absoluta, porque individualmente no podemos controlarnos del todo bien, porque el autocontrol es social. El individuo, al vivir en sociedad, practica lo que haga según acuerdos decididos con otras personas, lo que implica que para que el autocontrol individual sea exitoso debe existir un autocontrol social suficiente, que tendría que fundarse en el relato verdadero de la historia, que es uno. No hay muchos relatos verdaderos de la historia. Los relatos que hay son algo verdaderos y algo falsos, ni del todo falsos ni nada verdaderos, cada cual con sus características, pero nuestro pasado es uno, averiguable en lo que sea importante para la emancipación humana, tampoco necesariamente buena. Que la humanidad averigüe lo debido para relatar bien su propia historia es necesario para la liberación, no sólo de la especie sino de la naturaleza entera, pero eso requiere poner en cuestión a las propias certezas, por lo que tienen de aparentes. Son cosmovisiones tenidas por verdaderas sin que lo sean del todo, a veces con supuestos verdaderos, que aunque sean ciertos no fueron averiguados bien, eso porque aún no reconocemos bien la diferencia entre lo que nos parece y lo que es verdad.