Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 13 de abril de 2015

De toques que se relacionan y una crítica a la política cultural populista

A consecuencia de la diáspora africana, y de la influencia musical del África en Europa, hay toques que fueron recreados en distintos lugares de maneras diferentes pero con motivos comunes. Tal vez sea el caso de la murga y el punk, cuyos toques parecen tener la misma estructura rítmica, cosa que habría que comprobar, al igual que sí sucede entre algunos temas del blues y la chacarera. En realidad, el punk podría ser una derivación de la murga. No son toques de igual estructura, sino que aquél parecen ser una relaboración de éste. El toque de la murga viene de un toque yoruba cuyo nombre no conozco.

El reggae, como muchas de las canciones de la música pop, de Madonna, Pet Shop Boys, Erasure y tantos más, tiene una estructura emparentada con la conga cubana, y ensambla bien con un toque yoruba llamado lenjén, que es la base del jazz. Esto implica que gran parte de la música popular proviene de la nación yoruba, que estaba en lo que hoy es parte de Senegal y sus alrededores.

El populismo hace una revitalización de la música popular que es saludable, pero no la rescata lo que debe ser por su origen cristiano, que reprime a la sensualidad y a la socialidad cuando son subsumibles en lo que entiende como vagancia. De allí que la música popular bajo gobiernos populistas asume la forma de espectáculo, en que el público va a presenciar recitales de las bandas, lo que es distinto a la música comunal, en que la gente se reúne a tocar, cantar y bailar, de lo que se fortalecen las relaciones sociales. ¡Cuán profundo es el desdén populista por el placer que en vez que pagarle a la gente por bailar y cantar, o para que hagan lo que les plazca, prefieren hacerlo a cambio de que caven pozos y los tapen! Es decir que premian a las tareas explotadoras y penosas en vez que a las gozosas y sociales. El populismo contiene a la mortificación cristiana de la carne, porque cree en el mito de la concepción pecadora, y por eso es superable por una concepción festiva.


Anexos

1. Lista corta, de muestra, de canciones que son parecidas a las congas, para que se reconozca lo mucho que influenciaron sus toques familiares:

“Desesperada”, de Marta Sánchez. “De mujer a mujer” es una conga flamenca. “Arena y sol”, una reggaera.
“Vuela vuela”, de Magneto.
“Por amor”, de Thalía.
“María”, de Ricky Martin.
“La pachanga”, de Vilma Palma e Vampiros.

El samba, el samba reggae y la bossa nova también son relativos a la conga. Tienen la misma clave.

2. La frase completa con la clave rellena de la chacarera argentina, del afrocubano bembé y de algunos bluses, como “Walking blues”, suena como la siguiente:

Ndyá´yanguí´ndyá´nguinyá ndung´yenguí´ndyá´nguinyé.

La frase tiene dos partes, que están separadas por el espacio en blanco. Sin los complementos, la clave rellena frasea así:

Tatám tám Tám Tatám tam.

Escrita métricamente, la clave rellena es, según cuatro compases de tres notas negras cada uno representados en el primer punteo, como está escrito en el segundo:

.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .  
    .   .       .       .       .   .       .                                

Nótese que las primeras tres notas y las últimas tres forman dos frases iguales, aunque desplazadas respecto del pulso, que están separadas por la cuarta nota, que cierra a la primera frase.

Hay una variante, que es la siguiente:

.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .
    .   .       .       .   .       .       .

Esa es la clave rellena. La clave simple, métricamente, es la siguiente.

.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .
        .       .       .           .       .

Es lo que se conoce como 3-2: una clave compuesta por una primera parte de tres notas y por una segunda de dos.

En realidad, así es como se oye el fraseo de la clave, que arma al fraseo general del ensamble, pero el inicio de la frase, el llamado “Uno”, o “Tierra”, es la nota que coincide con el cuarto pulso del diagrama, el cuarto punto resaltado en letra negrita. Por eso es que en vez de un 3-2 la clave es un 2-3.

Esta clave, y su versión rellena, son las del toque wolof llamado dudumbá -doudoumba, o dounumba, en la fonética afrancesada del Senegal actual-. Los wolof son una nación, vecina a los yoruba, que antes de la conquista imperialista hubo sido islamizada y que estaba en parte de Senegal y de sus países circundantes, y que hoy en día persiste mestizada, seminal y culturalmente, al igual que se mestizó de ambas formas en el resto del mundo. Esto quiere decir que la chacarera, el bembé y parte de los bluses, entre otros cantos y bailes, se relacionan con los wolof o, más precisamente, son fruto de una recreación que incorporó varios elementos estructurados según los bailes wolof. El baile incluye a los toques y a los cantos. En realidad, puede que esta clave también se halle en toques de otras etnias: está en la canción “Maanê” del disco Gongoma Times, de Fatala, un grupo de Guinea, país cercano a los wolof pero que tiene predominancia de otras etnias, por lo que habría que saber si esta clave es transétnica, lo que no sería raro.

Esta clave también es la del chamamé, un toque del litoral argentino -las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, más las zonas adyacentes-, del sur brasilero y de partes de Paraguay y Uruguay, que mezcla influencias africanas con otras eslavas y guaraníes. “Chamamé”, en guaraní, quiere decir, si no es exacto, algo así como “estar en calma bajo la lluvia”, quizás porque los músicos se juntaban a cantarlo al llover. También es la clave del gato argentino.

3. El hip hop suena en clave de rumba.