Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 7 de septiembre de 2021

De que el género se inicia al nacer y se hace al crecer

 Me parece que antes dejé mal asentado el tema, por lo que, por las dudas, lo rescribo. El sexo es de nacimiento. Se nace macho, hembra o intersexual. El género, en cambio, se crea al crecer. El varonil depende de que la persona se incline a las actividades bélicas, ya que "vir", la palabra latina de la que viene "varón", remite a la guerra, como el "war" inglés. El mujeril tiene una etimología menos precisada, se lo asocia a la molienda, aunque sin mucha certeza, pero tiene sentido porque la cocina, característica de la molienda primitiva, la de moler a mano con mortero, es una tarea más propia de mujeres que de varones. Si esa es la etimología exacta de "mujer", ambos términos serían aproximativos, porque designarían a tipos de actividades refiriéndose sólo a dos, la de guerrear y la de moler. Cf. "mujer", "varón" y "virtud" en Et. de Ch., ob.cit. La caza primitiva, en que se luchaba contra animales grandes con piedras, lanzas y arcos flechados, es parecida a la guerra, y debieron hacerla más los varones, por la fuerza que demanda, mientras que las mujeres se habrán quedado más cerca del fuego, preparando la comida, sobre todo en los períodos de embarazo y lactancia, pero también mucho durante la crianza de niños, niñes y niñas.

 Hay una determinación del sexo sobre el género, porque la forma del cuerpo determina sus capacidades para la práctica, pero no es una determinación absoluta, lo que explica que el transgenerismo sea minoritario. Sin embargo, se lo puede ampliar más o menos, pero hay que hacerlo bien.


Enmienda

 Al nacer se tiene el género del cuerpo, es decir, que si se nace macho se es varón, si hembra, mujer, y si intersexual, intergénero, esto de forma arbitraria porque los bebés no tienen tanta aptitud para los roles sociales señalados por los géneros, pero esa abitrariedad es legítima por la relación general que hay entre el cuerpo y su práctica. Sin embargo, al crecer el género de nacimiento puede mudarse.