Al conservadurismo se lo entiende como a la política que busca mantener las cosas tal cual son, pero al término que lo designa le caben de verdad otras acepciones, ya que su núcleo semántico es el de "servir" y su prefijo remite a lo complejo. Cf. el DECEL. Las faltas etimológicas son un problema político grave, por lo mal que confunden a la crítica y lo que impiden la concreción de una buena salida a la crisis.