jueves, 13 de febrero de 2025

Lo traidor del internacionalismo

 Desde la perspectiva del nacionalismo restringido, el más usual, que toma partido por uno de los cerca de 200 países de la Tierra, el internacionalismo es traicionero porque los defiende a todos, pero, con salvedades, no se trata de una mala traición, ya que para que a cada país le vaya bien hace falta el bien del conjunto, y por las faltas del nacionalismo actual, que deben ser bien reprobadas para que sean saldadas así. Las habitantes de cada país tienen antepasados en los otros y algunos que vivieron gracias al trabajo suyo, e incluso las especies antecesoras de la humanidad poblaron la Tierra en sus distintos lugares, hasta los océanos, por millones de años, colaborando y compitiendo entre sí hasta morir y matándose.

 La sedición es parecida, porque en sí es el acto de separarse e irse (cf. DECEL), pero se la connota como mala, como si el grupo dejado no la mereciera, cuestión que depende de su calidad y del vínculo particular que tenga con quien se le aparta.