Se impuso una regla de 24° para el aire acondicionado que no debe ser absoluta, ya que puede que mejor sea ponerlo entre 25 y 28°, o algo así, de acuerdo al contexto y razones de las hombres. Si la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior es mucha, se da un golpe térmico al salir y entrar al lugar enfriado por el aparato, por lo que hay que ver bien cómo usarlo para que el impacto no sea tan fuerte, y además por el uso de electricidad, la contaminación, lo que cuesta fabricarlo y mantenerlo y demás cuestiones. Sin tanta producción se lo usaría menos porque habría menos calentamiento global, que algo se debe a la quema que causa los gases que retienen al calor, que hacen una capa en la atmósfera que permite poco la salida del calor hacia arriba suyo. Es como una sábana de gas por sobre las nubes, pero mucho más ancha. Quizás este gas sea más denso que el calor, y por eso lo retiene bastante. Seguro que es más pesado, porque está más cerca de la Tierra que el calor que se iría hacia arriba suyo si no existiera.
Se dice que el calor se da por la fricción de algunos elementos, como si no hubiera una sustancia específica suya, pero quizás se desprenda de alguna, como los fotones, que suelen ser calurosos.