La intuición es sensitiva. Al intuir, se siente como una idea en el pecho. No siempre es veraz, pero acierta bastante, por lo que hay que criticarla. Le da hipótesis a la mente, con emociones, formas de la pasión, de sentimientos intermedios entre las sensaciones externas y el pensar. Existe una relación entre las emanaciones hormonales y el sentimiento que causan las personas, por lo que se puede evaluar a la gente prestándole atención a los sentimientos que nos causan en la piel, pero eso no basta para el buen juicio. Es necesario pero no suficiente, por lo que se lo debe completar con otros datos, con un método que no es del todo predeterminable.