La etimología del jesuita citado Santiago Segura Munguía remite la culpa al vocablo osco kulupu, sin vincularla al golpe, pero le dio el sentido de la reprensión, que es pegadora. Además, las palabras se parecen, tanto en su forma como en su contenido. Entonces, golpear bien requeriría culpar bien. El golpe existe desde antes de la cultura osca, por lo que debe haber habido palabras previas con que se lo nombrara.
En la definición de "calamidad" del DECEL dice que"golpe" viene del latín "colupus".