lunes, 29 de julio de 2024

A favor de un buen recuento de las elecciones venezolanas

 La calidad de esta elección debe ser reconocida mundialmente, para lo cual se deben dar a conocer las pruebas que hagan falta. Si no hubo fraude, el recuento serviría para darle un golpe duro a la derecha antichavista, y si lo hubo se lo tiene que saber. Este resultado y la legitimidad del madurismo serán discutidos, quizás por años y décadas, así que será mejor que su información sea bien aclarada.

 De ser posible hacerlo bien y si ocurrió, tendría que esclarecerse el hackeo desde Macedonia del Norte, porque la presidencia de Nicolás Maduro, de prosperar, sería muy cuestionada, lo que perdería efectividad si se sabe que se la atacó con tal vileza. 

20-9: Los resultados publicados por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) en <resultadosconvzla.com> no sirven para cotejar bien el voto del país. En una parte de la página web se dan cifras por distrito, primero del país y luego de sus provincias, municipios, barrios, centros de comicio y mesas, pero al llegar a las mesas no se ven copias de las actas, por lo que no se puede corroborar si los números de base son ciertos, y, en la otra parte de la página, donde sí se publicaron copias suyas, hay que fingir que se es venezolano empadronado, poniendo un número de cédula que no se tiene, para ver la copia del acta de la mesa correspondiente a ese número, con lo que sólo se accede a una copia de acta, por lo que el cotejo del sufragio completo, de todo el país, se hace muy difícil, porque para hacerlo hay que acceder a todas las copias de las actas y después verificarlas, antes de hacer el recuento, y así se las expone de forma repetitiva. El modo en que la PUD presentó estas copias no sirve para chequear bien el resultado del comicio, pero la PUD pretende que así justifica bien su triunfo, y hasta el parlamento europeo lo aceptó, pero del otro lado es parecido porque un dictamen del Tribunal Superior de Justicia venezolano no basta para demostrar bien la victoria de Maduro, y sin embrago el PSUV la convalida así. La acusación de injerencismo que el madurismo le hace a su oposición extranjera comete la falta de suponer que toda injerencia es maligna, siendo que, en este caso, hace falta que se le pruebe bien la elección del pueblo venezolano al conjunto de las naciones. Tampoco es adecuada la acusación de "fascismo" que el madurismo le hizo a la PUD, que en verdad es liberal, quizás más de tipo ortodoxo que moderado, falta aclararlo, y algo socialdemócrata pero sometida a una dirigenta liberal, María Corina Machado, del partido Vente Venezuela. Algunos de los partidos que integran la PUD son socialdemócratas, pero su dirigente máxima es liberal. Es una coalición que se dice de centro pero muy antichavista y proestadounidense, cuyo desempeño habría que analizar mejor para saldar bien el tema.

viernes, 26 de julio de 2024

Sobre la defensa de los animales no humanos

 La idea vegana de no comer nada de animales (aparte de la falta etimológica acostumbrada que supone que las plantas no respiran -"animal" viene de "neuma"-) tiene algunas contras, como la de la carencia de nutrientes provenientes de animales, que fuerzan a llevar una dieta complicada, accesible para pocos y que depende de la matanza de vegetales (esto también dicho en falta semántica porque la idea de lo vegetal viene de la de crecer y los animales sanguíneos también crecieron), pero, además, hay vías indirectas para causarle muerte a animales de sangre, como la de consumir bienes fabricados con materias primas extraídas de sus lugares de vida, que, al ser destruidos para su explotación, los debieron abandonar en emigración forzada, por lo que algunos perecieron, cuestión que sucedió para el uso de metales, plástico, pintura y papel, entre otras tantas cosas. Los animales sanguíneos que no son humanos deben ser defendidos bien, pero eso no depende sólo de la alimentación humana, que puede acotarse mejor, sino también de otras de nuestras prácticas.

De la hipocresía

 Hoy en día se condena mucho a la hipocresía, como si los hombres estuviéramos obligados a saber mucho de todos los temas, lo cual es imposible, pero además no se ve la calidad de la hipocresía, se la reprueba sin analizársela, que en total es mala pero en particular no siempre. A veces se acusa de hipócritas a quienes no temen a la ira de dios, dando por sentada su existencia sin buen fundamento, como desde la izquierda se puede acusar de hipócritas a quienes no sigan las enseñanzas de sus popes, que no son del todo buenas.

jueves, 25 de julio de 2024

De tanto pasar de mano en mano, se llenan de microbios...

 Esterilizar pesos, ¿es rociar los billetes con desinfectante?

En memoria de Tomás Schlichter, 
ex militante de las FAP y vicepresidente del INTA.


Argentina: Medio año de gobierno mileísta - Rolando Astarita | Sin Permiso

 Creo que a esta nota de Rolando Astrita le falta una complejización al final, porque repite el planteo clásico de la izquierda que no admite lo burgués -en el sentido de urbano y de fortalecido, en particular ante pollos, chanchos, vacas, árboles, frutas y verduras, entre otros seres vivos-, del proletariado, ni su derechidad, ni da buena cuenta de la relación entre la crisis económica y los desvaríos de la teología predominante, y aparte que tiene un error cuando dice que la emisión de pesos para comprar dólares no es inflacionaria, porque puede serlo o no según qué se decida hacer con los precios a consecuencia suya, lo cual no está del todo predeterminado, pero, más allá de esto, pienso que explica bien la política financiera de la presidencia argentina. El propio autor dudó de sus conclusiones, y por eso no las presentó de lleno como tales, sino como semejantes, bajo el rótulo "a modo de" que le puso al último subtítulo de la nota.

 En su crítica, este Astarita en un momento creyó que el capital más ficticio no se basa en ningún trabajo, que es valor creado de la nada a partir de la impresión monetaria, pero, por un lado, la impresión es un trabajo y requiere de materia prima, maquinaria e instalaciones, con sus trámites, impuestos y demás asuntos, y por otro su valor se basa en el trabajo social que respalda a estos títulos monetarios, así como en la confianza de la sociedad en el gobierno y en los bancos que los transan, si bien es cierto que todo eso es bastante injusto y contiene ideas desubicadas, de la perversión más refinada, por su alto nivel de abstracción. Es como un cálculo que tiene un error en el principio, que al desarrollarse se agranda varias veces, pero que prosigue porque quien lo realiza cree que lo está haciendo bien.

 La política de quitar pesos de circulación, llamada de "esterilización" por el presidente Milei, los reemplaza con títulos equivalentes, como las Lecaps, Leliqs y Bopreals, o sea, que el desfasaje entre el valor abstracto de los productos más básicos hechos en el país y el de las impresiones monetarias se traslada de los billetes a los bonos emitidos por el banco central y el tesoro argentinos, en una maniobra distractiva que prolonga la acumulación enfermiza de dólares por parte del gran empresariado y que potencia aquella distorsión al incrementarla en el mercado de papeles superiores al billete (y hasta ahora la emisión de billetes fue parecida a la de la presidencia anterior). El valor en moneda de los bienes más básicos tiene que corresponderse bien con el de los billetes, bonos y títulos monetarios, y sus objetos similares, pero la inflación de los precios no responde sólo a su desfasaje, sino también a los costos y a la ambición capitalista, así como a la simpatía política de los vendedores, que pueden usar al precio que ponen para favorecer o perjudicar a los gobiernos según les gusten o no, en lo que el capital mono y oligopólico juega con ventaja porque se compone de pocas personas que deciden el precio de muchos productos, aunque con condicionantes externos y alguna compasión insuficiente, que obedece a cómo juzgan al comportamiento ajeno no sin alguna buena razón.

 La emisión descontrolada de billetes del kirchnerismo respondió al reclamo por políticas públicas, en particular los subsidios al desempleo remunerado, de las protestas eclosionadas en 2001, que a su vez fueron consecuencia de la concentración empresarial del modelo menemista, que llevó a la quiebra a muchas pymes al darle mucho espacio al capital más trasnacional, pero el problema ya venía desde antes, es un rasgo del liberalismo vigente, que empeoró desde la reinstauración de sus modelos ortodoxos con la dictadura del ´76 y los gobiernos de Menem, De La Rúa y Macri, en los que se inspira este Milei, aparte de por los pagos de la deuda gubernamental, que en parte se debe a que los bienes que exporta la Argentina son de menor precio que los que importa y a los fraudes debitarios de algunas de las presidencias conservadoras, que a veces "estatizaron" deuda "privada" a consecuencia de ese déficit comercial (entrecomillé para señalar dos faltas etimológicas) y en otra, la de Macri, se tomó un préstamo para venderle dólares ociosos al gran capital, en una historia más compleja que habría que repasar en detalle. Las recetas heterodoxas aliviaron la desigualdad social, pero no la eliminaron mucho y aumentaron el sobreproductivismo, lo cual algo obedeció al credo del país y al internacional porque las concepciones de mundo de los pueblos afectaron al reparto de la riqueza porque influyeron en cómo se juzgó a los hombres y a su mérito, así como promovieron magnitudes productivas nacionales, no siempre con el éxito que se esperaba. La pandemia de coronavirus empeoró la emisión previa para financiar los subsidios del encierro preventivo, cuestión agravada por los pagos jubilatorios y que debiera saldarse con las ganancias excesivas, principal, pero no únicamente, las de los grandes capitalistas, así como con un buen ajuste de las jubilaciones de privilegio, que depende de una reforma legal por el principio de no regresividad del derecho, que en este caso no sirve bien porque el derecho que protege es insano, lo mismo que ocurre con los mayores sueldos gubernamentales. El tema con eso es que el pueblo debe reclamarlo, para lo cual tiene que comprenderlo bien, lo cual es dificultado por el periodismo conservador, pero los límites son vencibles y se puede dar bien el debate.

domingo, 21 de julio de 2024

Una reiteración más, sobre la pobreza de los más ricos

 La pobreza se define por la pequeñez. Su núcleo semántico es el de lo poco. En el sistema humano actual, en que la riqueza se concentra mucho en poca gente, esa poca gente padece pobreza objetiva, o sea, la externa a sí mismos, que internamente les redunda en falta de socialidad, afecto y otros temas así, pero eso, en las otras clases sociales, se replica, aunque de formas diferentes, menos graves en lo que hace a la socialidad y los afectos pero peores en la tenencia de bienes, y esto siempre atravesado por las faltas teóricas y las restantes, así como por los otros males y por lo bueno de la humanidad, la naturaleza y lo inerte.

 Como "poquedad", la pobreza no es mala en sí misma, ya que lo poco no es siempre malo, pero para algunos temas sí lo es.

sábado, 20 de julio de 2024

De las empresas privadas en la etapa de transición al socialismo

 Al menos a corto plazo, las empresas privadas tienen que existir, así como el gobierno nacional sobreconcentrado, pero, en el marco de los mandatos y constitucionalismos socialistas, se debiera promover bien que sus salarios sean justos y que sus patrones se sobrecarguen de tareas y responsabilidades lo menos posible, y mientras luchar bien por una solución mejor, que también la requiere el modelo republicano.

sábado, 13 de julio de 2024

Vuelta sobre el sadomasoquismo

 Quien usó por primera vez el término "masoquismo" para referirse por escrito al goce sexual sumiso fue, o debió ser, Richard von Krafft-Ebing, en su obra Psycopathia sexualis, en la que definió como enfermizos al deseo sexual de la niñez y la vejez y a la homosexualidad (cf. Wikipedia), o sea, que al aceptar el uso de la palabra "masoquismo" tal como está instituido se convalida la tesis psiquiátrica de este autor, pero hay que ver bien si Leopold von Sacher-Masoch le adjudicó un carácter celebratorio a la vejación sexual que describió en sus libros, no vaya a ser que se le hiciera como al marqués De Sade, quien escribió sobre violaciones sexuales no siempre para festejarlas sino también para denunciarlas, pero después se lo interpretó conservadoramente y se asoció su nombre a la promoción de la violencia sexual extrema. Este Sade disfrutó el ultraje fornicatorio del personaje Justine, en Justine o los infortunios de la virtud, y creo que el de una mujer en La filosofía en el tocador, pero en Las 120 jornadas de Sodoma, donde los relató en masa, los presentó en repudio, y en todos estos casos se trató de vejámenes ficticios. Al resto de su obra lo conozco poco, así que no lo opino. Habría que analizar la actitud de Leopold von Sacher-Masoch respecto de las sumisiones que relató, porque quizás las expusiera para criticarlas en vez que para proponerlas como ejemplo.

 Creo que lo más importante a este respecto sobre estos dos escritores es que expresaron a estas violencias de forma ficcional, a diferencia de quienes la ejercieron de verdad, cuyos nombres no son sinónimo de ellas (no me refiero a quienes practicaron el bondage, que me parece reprobable pero es consentido, sino a gente como los soldados violadores). Entonces, puede haber una falta nominal en el tratamiento del llamado "sadomasoquismo", que además, como modo copulativo, es bastante ingrato, por ser esclavista, flagelante y muy antigualitario. Quizás en alguna forma moderada sea aceptable, o en un extremismo suave, pero habría que asegurarse de que sea bien nombrado.

martes, 2 de julio de 2024

La barbarie es relativa

 Cuando Walter Benjamin dijo que cada documento de cultura es un documento de barbarie descalificó a la cultura, aunque incluyéndose porque él también emitió documentos, o al menos habilitó a que se la descalificara después por el significado peyorativo que se le da a la barbarie, pero en verdad el concepto de lo bárbaro es cuestionable, porque los griegos lo inventaron para referirse al habla de algunos de sus pueblos extranjeros, que, como hablaban en otros idiomas, eran poco comprensibles para los griegos y constaban de expresiones que sonaban como "bar bar", y de ahí la palabra que les pusieron (cf. "bárbaro" en el DECEL), pero los miembros de esos pueblos se entendían entre sí, así que sus lenguajes les sirvieron para relacionarse, aunque no del todo bien ni sin incomprensiones externas. Luego se crearon las acepciones de lo bruto y de lo extraordinario, en concordancia con las características de estos pueblos, que los griegos también las tenían aunque fueran más refinados, por lo que causaron crímenes horrendos, debido a su superioridad militar, pero los pueblos más toscos también cometieron atrocidades parecidas, aunque con armas menos dañinas, así como ambos hicieron bien algunas cosas.