viernes, 26 de julio de 2024

Sobre la defensa de los animales no humanos

 La idea vegana de no comer nada de animales (aparte de la falta etimológica acostumbrada que supone que las plantas no respiran -"animal" viene de "neuma"-) tiene algunas contras, como la de la carencia de nutrientes provenientes de animales, que fuerzan a llevar una dieta complicada, accesible para pocos y que depende de la matanza de vegetales (esto también dicho en falta semántica porque la idea de lo vegetal viene de la de crecer y los animales sanguíneos también crecieron), pero, además, hay vías indirectas para causarle muerte a animales de sangre, como la de consumir bienes fabricados con materias primas extraídas de sus lugares de vida, que, al ser destruidos para su explotación, los debieron abandonar en emigración forzada, por lo que algunos perecieron, cuestión que sucedió para el uso de metales, plástico, pintura y papel, entre otras tantas cosas. Los animales sanguíneos que no son humanos deben ser defendidos bien, pero eso no depende sólo de la alimentación humana, que puede acotarse mejor, sino también de otras de nuestras prácticas.