domingo, 27 de octubre de 2024

Había que aceptarla condicionada...

 Venezuela quedó afuera de los BRICS+ por el veto de Brasil, fundamentado en que su gobierno, compuesto de tres poderes (presidencia, parlamento y tribunales), no probó bien que Nicolás Maduro ganara las elecciones del último 28 de julio. El presidente Maduro le prometió a algunos gobernantes brasileros que les mandaría la información de las actas del comicio pero no lo hizo, con lo que les causó desconfianza antes de la cumbre del bloque de BRICS+. La decisión ya se tomó y no tiene vuelta atrás, así que Venezuela tendrá que esperar por otra oportunidad en la siguiente cumbre del grupo, salvo excepción. Una buena opción hubiera sido que ingresara de forma provisoria y que se ratificase su participación si se demostrara bien que el PSUV ganó las elecciones de este año, un tema aún ignorado, o se la descalificase si hubo fraude oficialista.

31-10: Atilio Boron dijo que ese veto brasilero es suicida, lo que es cierto en el sentido de ser autoperjudicante en lo inmediato, pero no toda la culpa es del gobierno brasilero, porque el de Maduro, o podría haber probado bien su triunfo, o podría haber explicado bien las razones por las que no lo hiciera, y no hizo ni lo uno ni lo otro, pretendiendo que el resto del mundo nos conformemos con que el TSJ venezolano sentenció que el recuento del CNE es verídico. La honradez electoral venezolana no es sólo asunto de interés interno, sino que importa en todos los países, y por eso se debe demostrar bien quién ganó, con la exposición pública de los datos del caso. También hay que tener en cuenta que, si hubo fraude madurista, sería peor avalarlo que reprobarlo, por sus consecuencias a mediano plazo, y que si no lo hubo sería muy útil que se descubra la maniobra de la PUD con el peso de sus pruebas.

7-11: Respecto al fraude en el conteo electoral, es un tema cuestionable porque hay mucho fraude que se tolera, como las mentiras de campaña, que se dijeron muchas sin que fueran enjuiciadas en tribunales, o la desigualdad presupuestaria del sistema de donaciones a los partidos políticos, que le da ventaja a los conservadores porque reciben muchos más aportes de las grandes empresas que el resto, pero, no obstante, si se va a elecciones defendiendo la voluntad popular y después se la desprecia alegando que se trata de la democracia burguesa hay un tema por tratar. No digo que sea el caso de estas elecciones venezolanas, porque no sé si hubo el fraude denunciado por la PUD. Puede haber habido el señalado por el madurismo, de ciberataque a los servidores del CNE, con posterior campaña de datos falsos. De ambos modos, la izquierda, en particular la inspirada en el leninismo, tiene que revaluar su postura ante las elecciones polipartidarias, aunque también las de partido único, porque, si se dice que se va a participar, está mal después impugnar el modelo y hacer trampa, así sea por justificaciones revolucionarias, ya que eso perjudica a la revolución a largo plazo porque debilita a la izquierda y le da un argumento a la derecha para golpearla, que se torna más fuerte si se descubre el engaño, con el retraso histórico que eso apareja. Si la participación en elecciones polipartidarias se va a hacer con crítica al modelo liberal de origen cristiano, se la tiene que explicitar bien de antemano, para que la traición no sorprenda, o, mejor, someterla bien a debate previo y ver bien qué sale de ello. Esta cuestión responde a que falta una buena crítica al pueblo, que permanece poco cuestionado, y por eso, cuando se equivoca, es difícil responder como se debe, en particular en lo que respecta al sistema político en que se lo erige como soberano. En general, el sistema tiene que ser demócrata, pero, si el pueblo se deshonra, no corresponde bien que sea así, y entonces el antidemocratismo tiene que pugnar bien para dignificar al pueblo y volver a la senda demócrata.

11-11: Ahora Lula dijo que no tiene derecho a cuestionar a la justicia venezolana que ratificó el triunfo de Nicolás Maduro, lo que resuelve una tensión del bloque BRICS+ y entre Brasil y Venezuela, pero no es cierto que él no tenga derecho a eso, y se querrá saber si el resultado dado por el CNE es verdadero o no. Si la PUD hizo fraude, el madurismo se está perdiendo una oportunidad histórica para darle una buena tunda, que la dejaría fuera de combate, y nos tiene en ascuas a quienes queremos saber quién ganó mediante el cotejo de las actas electorales, que se inventaron precisamente para chequear las votaciones de resultado dudoso, motivos por los cuales da para temer que haya perdido.la contienda presidencial. Demandarle a Venezuela la exposición de las actas no es faltarle el respeto a su soberanía ni meterse mal en sus asuntos, salvo que se lo exija del mal modo, y es necesario para que se acepte el resultado dado por el CNE en el mundo y de forma extensa, o para que se lo repruebe con conocimiento suficiente si corresponde.

10-1-25: Ahora en Infobae dicen que la jura de mando de este Maduro es ilegítima, como si la legitimidad fuera buena en sí misma, cosa que no es, y además su ilegitimidad es relativa, porque lo apoya mucha gente, aunque no se sabe cuánto porque no se publicaron las actas del comicio en vilo. La legitimidad es lo muy legislado, en el concepto se le agrega la expresión superlativa "imi" al núcleo "ley" (cf. DECEL), pero eso no da cuenta de su calidad. Hay muchos pronunciamientos internacionales a favor y en contra de este Maduro, pero no se sabe quién ganó, lo cual no debe ser un criterio absoluto porque se puede ganar de mala forma.