domingo, 13 de octubre de 2024

Vuelta sobre las razas humanas

 A propósito de un nuevo 12 de octubre, llamado "día de la raza" por algunos hombres, pienso en la idea de la raza humana. No es una idea clara. En el DECEL se le señalan varios orígenes, sin que se sepa cuál es cierto. Es seguro que se refiere a rasgos externos de animales sanguíneos, como los perros, gatos y caballos. Si cabe hablar de razas de perros, según sus características a primera vista ¿porqué no de hombres? En principio, en la humanidad no es tan fácil identificar grupos raciales como entre perros, pero eso puede deberse a que el mestizaje humano es mayor. En perros, los grupos raciales no se definen por el color, sino por la forma del cuerpo, cosa que entre humanos no se hace; se nos clasifica por el color de la piel, como negras, marrones, amarillos y blancas, lo que es algo inexacto, ya que hay tonos intermedios entre cada cual de esos y no suelen darse de forma pura, si es que se dan así a veces. Somos negros o negruzcas, morochos los más amarronados, amarillentas las menos, tendientes al blanco, y, los llamados "blancos", son blanquecinos, ya que no son de piel de color blanco puro, al menos en general, y esto con pelos de colores distintos y cuerpos de formas variadas. Sin embargo, no sé si es correcto abandonar del todo a la idea de las razas humanas, porque con otros animales no lo hacemos y porque el color de nuestra piel nos distingue, pero no en el sentido de que unos sean mejores que otros, aunque sí para los distintos climas: el negro es mejor para el muy cálido, el marrón y el amarillo para los intermedios y el blanco para el más frío. Sin embargo, no se sabe a qué remite el concepto de la raza en sí mismo, por lo que no se puede evaluar si es bien utilizado. Para saldar bien el debate hace falta aclarar bien la etimología del concepto y ver si está bien compuesto. Si es cierto que "raza" proviene de "haras" y de "gris", como dice en el DECEL, el concepto se inadecuó a su significado, y por ende le dio lugar a tantos debates fallados. No obstante, se puede clasificar bien a la humanidad según su color de piel, pero, para hacerlo así, a cada cual se lo debe concebir como equivalente al resto, aunque cada uno se adapte mejor a cierto clima y peor a los otros. En ese caso, se cataloga por subtipo cutáneo, a lo que la idea de "raza" no remite adecuadamente, salvo en el sentido del rasgo cromático de la piel, pero aún así la noción no es del todo ecuánime con su significado. La de "raza" es una idea que puede describir bien a su objeto, pero debe ser bien precisada. Aunque antes no fuera definida por los rasgos de la subespecie descrita, es una definición bien creable, porque la idea de la raza se refiere a los rasgos de subespecies vivas, pero también las especies completas se definen por rasgos, así que la idea de la raza no aplicaría sólo para los subgrupos homogéneos de las especies vivas, sino también para los macro.