Con la prédica nietzscheana afloró el inmoralismo, pero ella también fue moralizante. ¿O acaso no planteó un deber ser? El postular que se debe ser inmoral es postular un deber ser, y además él propuso ser gayo de forma aristocrática, muy o del todo anticristiano, zoroastriano y demás, como muy tolerante, y celebratorio, de la nobleza germana herética. Friedrich Nietzsche tomó como moral a la moral cristiana de su entorno, y quizás a la socialista, sin reconocer a la suya como tal, pero la moral, en sí misma, se refiere a los modales, al modo de ser, y entonces el suyo también lo fue. El asunto con la moral es que no es buena ni mala en sí, sino que su calidad depende de cómo sea, por lo que se le debe dar buena forma, pero eso depende de cómo se entienda a la realidad, o sea, que si se la entiende mal creyendo que se lo hace bien, se adopta una mala moral suponiendo que es buena y se la busca imponer a la sociedad, lo cual causa estragos en las personas, a la inversa que si se escoge una moral buena de verdad.