Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

martes, 6 de enero de 2015

De la crisis del capitalismo, del inicio de éste y del objetivo del comunismo

Aún hoy, entre 260 y 360 años después del inicio del capitalismo, según se tome por punto de arranque a la revolución industrial inglesa -lo que sería una versión economicista-, o a la Paz de Westfalia, de 1648, que terminó al período de los conflictos religiosos entre católicos y protestantes -la que es una versión etimológica e histórica del capitalismo-, se lo descalifica con el argumento de que tiene crisis recurrentes. Nótese que hay que revisar a esa definición, porque no se la puede dar por cierta todavía, ya que puede que sea incorrecta. Para disipar la cuestión hay que saber de dónde proviene el término “capitalismo”, quién lo inventó, cuándo y para qué. Es probable que haya sido alguien de las iglesias en la época de los conflictos religiosos, y en particular del Vaticano -por lo que habría que conocer sus archivos-, o de las universidades eclesiásticas, pero no es seguro, tal vez haya sido alguien común. Puede que a eso no se lo sepa nunca, pero sí se puede averiguar cuándo se empezó a decir socialmente al término, cuando se empezó a hablar de capitalismo, lo que permitiría discernir si es previo o no a la revolución industrial, la que incluso así no perdería su importancia en el desarrollo de éste, sino que se le daría la importancia precisa.

El capitalismo, por contener falsedades, siempre está en crisis, sea económica, militar, social, urbana, psicológica, ambiental, financiera, diplomática, o del tipo que fuere, y con varios tipos yuxtapuestos, que hacen a su crisis general, y puede seguir así indefinidamente, según haga la humanidad. La humanidad hace lo que hace según una mezcla de verdades y falsedades desde que comenzó su historia con el hombre de Neandertal, hace 230 mil años, y no obstante subsiste, un poco mejor que el resto de las especies vivientes, que viven con una conciencia poco desarrollada, que en ciertas ocasiones, pero no en general, dada la barbarie humana, le es superior.

Por eso, no alcanzará con deslegitimar al capital por no lograr una economía próspera y estable, sino que habrá que hacer que la humanidad reconozca de una vez que está falseada, por las religiones y por las demás causas de ignorancia, para que sea verdadera y haga en consecuencia. Suena pesado, pero no lo es, y es la única forma de que se viva bien en una orgía común sincera y mundial en la que el sexo sea bueno y según se lo consienta y sin obligación -y con una economía libre fundida al resto de la vida en común-. Lo que no vaya por eso se desvía del deseo humano bueno, es antinatural.


Anexo

Dentro de la toma de conciencia de la humanidad debe estar la idea de que, cuando se supone que algo es verdadero, hay que confirmarlo hasta saberlo con certeza antes que hacer en consecuencia con ese saber, porque si no se hace mal por basarse en datos equivocados.


Lecturas

Atlas Histórico Mundial. De los orígenes a nuestros días, “Período de los conflictos religiosos”, Madrid, Ediciones Akal, 2007, 22a. edición.

Wikipedia, “Paz de Westfalia”, al 6 de enero de 2015.