Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 29 de agosto de 2015

La corrupción es exculpable

La corrupción es la rotura de algo hecha por varios factores. Se nota eso en su etimología, que es la de  “co-rromper”. Cuando hablamos de la corrupción humana en ciencias sociales, nos referimos a la corrupción política, o sea, a las faltas a la moral, como son los delitos ilegítimos, muy violentos en ocasiones. Lo que quiero señalar al respecto es que, ante la corrupción, las sociedades a veces adoptan una respuesta acusatoria y punitiva: descargan las broncas que les causa la opresión en los corruptos descubiertos, lo que los corrompe más aún y lo que, al no tratar la opresión, mantiene a las causas de las broncas. Es una respuesta que no resolverá el problema que pretende resolver, ya que los corruptos lo que necesitan es apoyo y comprensión, que se comprenda socialmente su historia, los traumas que sufrieron y las causas de sus males, lo que no quita que puede que haya que encerrarlos para que no cometan más daños fuera de las cárceles, aunque tampoco esa es una solución incuestionable: es una solución provisoria y que tiene males. Para ahondar en la solución del problema es preciso que la humanidad sea verdadera, porque sólo así cada humano podría decir la verdad que conoce para que se busquen las soluciones en común.

Además, dado que la opresión es general, todos los humanos somos corruptos en algunos aspectos.


Anexo

“Punitivo” es un término derivado de “pena”, por lo que la justicia punitiva busca apenar a los delincuentes, lo que tiene algo de justo, porque los delincuentes en ocasiones se gozan de maltratar a los demás, pero esa es una justicia superable, y algo injusta.