Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 5 de enero de 2019

A proletariado subordinado, socialismo capitalista

Los gobiernos socialistas terminaron siendo capitalistas porque el capitalismo es el líder de esta época moderna. Los gobiernos socialistas no pueden concretar el socialismo mientras que haya predominio capitalista y salariazgo generalizado, por lo que ejercieron capitalismos progresistas, con aberraciones equiparables a las del imperialismo liberal y conquistas de magnitud similar. El socialismo tampoco podrá ser en tanto que el proletariado esté sometido, pero que mandara mal resolvería mal el tema, y para hacerlo bien tendría, entre otras cosas, que igualarse al empresariado, incluso el capitalista, clase, como todas, formada de un núcleo con límites difusos, compuesta también por sus mujeres, de las distintas edades. Debiera ser una buena dictadura fraterna, pero la humanidad dista mucho de haber asumido lo necesario para eso, por lo que el socialismo, de llegar a concretarse, tardará, quizás no tanto o tal vez sí, en parte dependiendo de lo que hagamos ahora, lo que exige que la política sea bien sensata, esto es, que ajuste bien sus pretensiones emancipatorias al contexto histórico y las posibilidades e impedimentos dados por la correlación de las fuerzas sociales.

La dictadura, en sí misma, es el dictado, el hecho de dictar, que es decir. Por eso los dictadores son los que hablan mucho, le dictan a sus súbditos qué hacer, lo que más en complejo sucede en mayor grupo, pero la socialización del gobierno implicaría un modo de dictadura en que el decir social coincidiría con el gobierno, el autogobierno social, mucho más horizontal que vertical, que tampoco necesariamente sería bueno, ya que para serlo la humanidad tendría que actuar según buena razón, a lo que quiere poco. Ya si la razón tiene mucha mala prensa, más lo tiene la buena, que hasta es considerable de mojigata, por lo que para que la especie entera la adoptara tendría que darse un cambio muy grande. El orden empresarial implica una liviandad, que es el liberalismo, que promueve tanto la irracionalidad como la mala razón, y hasta la buena, de manera marginal, mientras que ella no lo deponga. Entonces, hay una relación entre la jerarquía y la superioridad empresarial por sobre el proletariado, vinculada a la fidelidad matrimonial porque el mantenimiento del prestigio, necesario para el empresariado, se relaciona con el cumplimiento y la transgresión de los vínculos maritales, que así se tornan algo aparentes. De allí que el empresariado sea el más casto, así como se las da más de divino bien, como el proletariado es más de lo cuernero, cosa que en la ideología monoteísta se repite como la superioridad de lo celestial por sobre lo terreno, con sus tópicos subsiguientes sobre el abajo y el arriba.