Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 4 de marzo de 2024

El "cristianismo ortodoxo" es protestante a su modo, con nota de linguística

 Porque está en contra del papado vaticano, así como se opone a las iglesias protestantes europeas y norteamericanas y a las otras. También es católico a su manera, al postular algo por fuera del universo, lo que figura en su nombre más formal. Su iglesia se llama "Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa", ortodoxa porque cree que su opinión es recta al suscribir a una doctrina previa a la del clero romano, gestada en los templos cristianos anteriores, pero en el nombre no se aclara de qué rectitud doctrinaria se trata. De igual modo, se puede decir de verdad que las iglesias llamadas "católica" y "protestante" son de opinión recta, es decir, que son ortodoxas a su manera. Su sede principal está en Constantinopla, más cerca de las primeras ciudades cristianas, en Asia, donde nació Jesús de Nazareno, en Galilea, una ciudad árabe, aunque de más vegetación que el desierto, en un borde de mares y ríos entre los mares de Galilea, que debe su nombre a los rollos de papiro, y el Mediterráneo euroafricano. Algunas, sino todas, de las primeras iglesias cristianas, estuvieron en y/o cerca de Jerusalén, donde ocurrió la "última cena". En 1054 se dio el llamado "cisma de Oriente y Occidente", en que se separaron las iglesias romana y bizantina, tras el cual el norte de Europa occidental fue muy de catolicismo romano hasta la reforma luterana, en el siglo XVI, que a su vez fue seguida por más subdivisiones en el cristianismo, semejantes a las marxistas y de demás concepciones de líderes absolutizados, en que se idolatra mucho, más y menos, a su fundador principal. También hubo las escisiones cristianas copta y nestoriana, que difundieron al cristianismo por África y Asia.

 La región central del judaísmo y la del primer cristianismo no es del todo desértica, pero es árabe. Tampoco la región árabe carece de los lugares más fértiles, porque lo desértico no es absoluto. En verdad, el desierto es lo dejado, y "árabe" significa "desértico", que no fue dejado del todo (cf. DECEL, aunque no da cuenta de la semántica hebrea ni africana al respecto). Al separarse del desierto, los judíos abandonaron un territorio que no fue del todo dejado por hombres, de credos politeístas antes de su reforma y las de Zoroastro, Cristo y Mahoma. La noción central de lo desértico es la del entrelazamiento, el ligue y la traba, operaciones laborales, negadas por el prefijo "de". El verbo latino "serere" les remite. Entonces, hay una falta definitiva, porque el territorio súper arenado no está del todo en desuso, sino que hay quienes viven y ligan cosas en él, algunos de ellos hombres, pero aún así se lo cataloga sólo como en desuso, encima de una forma poco conciente de ello (se lo entiende más como arenal extenso). No está probado que el concepto de lo árabe provenga de la arena. Lo más que se sabe es que viene del vocablo acadio "arabu", cuyo primer significado se ignora. Entonces, el uso de la palabra "árabe" no tiene base firme y el de desértico es algo equívoco, así como la idea de Yavé puede provenir de las anteriores para hablar del día, el sol y la luz. El idioma judío sucede al africano, porque todo lenguaje humano lo hace y porque Moisés y sus partidarios deben haber huido a Asia desde Egipto, donde al dios supremo se lo nombró como Ra cuando los faraones, que habrían esclavizado a los judíos hasta su huida.

 Sem, relatado en el antiguo testamento, cuya vida se calcula entre el 2203 y el 1603 a.C., no habría podido vivir cerca de 900 años tal como se señala, pero sí un período normal. Puede haber sido un líder, que habría causado una unificación idiomática relativa, pero ese grupo de idiomas provendría de sus idiomas anteriores y del habla de sus contemporáneos, con las mentiras y verdades del habla humano, ni todas malas las primeras ni todas buenas las segundas. Una parte de Arabia está entre el río Indo y Europa, o sea, que es tanto indoeuropea como asiática, sus lenguas caben en los dos grandes subtipos lingüísticos reconocidos de Afroeurasia, pero para cruzar a Europa desde Arabia hay que atravesar el estrecho de Estambul, o sea, que se requiere de una navegación mayor que la del cruce de ríos porque el estrecho de Bósforo, que separa a Asia de Europa en Turquía, es más ancho que los ríos: en una época la región anatolia era más fácil de alcanzar desde Egipto que desde Grecia y se llegó a Europa más rodeando el mar Negro que por los estrechos turcos, porque no había barcos que fueran tan grandes para ello, y después costó viajar en esos barcos, por lo que hubo mucha gente que no cruzó de un lado al otro, causándose un aislamiento étnico y linguístico relativo, por el que las asiáticas de las llamadas "lenguas afroasiáticas" tuvieron más conexión con las africanas que con las llamadas "indoeuropeas", aunque no para el lado del río Indo porque el paso era más a pie, sino también en animales domesticados y vehículos simples. Las llamadas "lenguas indoeuropeas" tienen un eje en los pueblos arios, que en su origen no estaban en Irán y la India, sino alrededor del mar Aral, adonde llegaron desde África, con antepasados negros, o sea, que las llamadas "lenguas eslavas" se dieron en una zona que antes fue poblada por arios y que ellos hablaron un idioma basado en antecesores africanos, pero que también debe haber tenido influencia de los del este asiático y puede haberla tenido de los oceánicos y americanos por contraflujo migratorio. Las llamadas "lenguas semitas" se crearon en zonas en que se hablaba desde antes suyo, así que hicieron a su base semántica, es decir, que su semitismo sería relativo. El esquema que distingue entre lenguas afroasiáticas e indoeuropeas es algo inexacto pero acierta bastante en algunas cosas. No incluye a las de Asia al este de la India y al sur de Rusia, ni a algunas del centro y sur africano, y a las americanas y oceánicas predominantes las cataloga como indoeuropeas, siendo que su origen relativo se dio en Europa, pero no su desarrollo posterior a la conquista europea de Oceanía y América, en que se mixturaron con las que había ahí y después con las demás.