Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 24 de marzo de 2024

¿Qué virtud?

 La virtud religiosa fue necesaria para la producción del capitalismo contemporáneo, de lo que atestigua la crítica de Max Weber, cuyo nombre significó "gran tejedor", ya que "Max" es "máximo" y "Weber", "tejedor", es decir, que el Max Weber más famoso también padeció la denominación inapropiada, en tanto que no se dedicó a tejer mejor que muchos de los hombres, sino a la ciencia, lo cual es parecido pero no lo mismo. Su nombre no lo describió bien, lo cual es frecuente desde hace tiempo. La virtud requiere disciplina, es una cualidad de la conducta humana (y de su esencia), en origen ligada al uso de varas, que fueron apenas tomadas por otros primates en forma de palo, luego a lo varonil y después a atributos morales que hacen a la práctica y el trabajo, de lo que se tuvo que definir la idea contradictoria y transgénero de la virtud femenina, contraparte de la mujeridad masculina, pero la virtud también hace a la guerra. El belicismo y la producción humanas dependen mucho de la virtud de la especie. Entonces, se puede evaluar a esta virtud de acuerdo a la calidad de nuestra vida. Es una virtud muy compleja, porque cada concepción tiene la suya, y existen peleándose entre sí y hacia sus interiores, ya que la lucha para definir la actuación humana se da entre todos los hombres, de cada género, según la idea moral de cada quien, que se agrupa en posturas compartidas y algo opuestas entre sí. De ahí que la miseria humana derive de cómo cada hombre, al poner en práctica su noción de la virtud, se relaciona con los otros, lo cual redunda en la historia humana actual. Que la humanidad sea virtuosa es bueno, pero implica la tenencia de varas, con sus apaleos, el machismo súper exacerbado y una castidad extrema, que conduce a un modelo demasiado guerrero, en tanto que la abstinencia exagerada lleva a pelear en vano porque se juzga a los demás desde ideas que se creen veraces y que no siempre lo son, o que son de mala verdad. A sí mismo también se juzga desde ideas no del todo bien corregidas, lo cual causa mala autoestima, la cual se vincula al trato dado a sí por los demás hombres, quienes a la vez reciben al ajeno.

 Al pasarse de la idea de virtud como ligada al uso de varas, como las lanzas y flechas, a la de lo varonil, ya los hombres usaban hachas y espadas, así como útiles de labranza, carpintería y herrería, pero las mujeres también las usaron, ya que los instrumentos de cocina son envarillados, así como dispararon escopetas. La diferenciación genérica, entonces, es relativa, y depende de la práctica individual, ya que se define de acuerdo a los roles desempeñados por cada quien, los cuales se determinan por sus actividades y sus cuerpos. Luego, con la idea de la castidad y la abstinencia medieval y moderna, muy propias del clero pero no del todo, la virtud perdió significación masculina pero conservó la referencia a lo varonil en su nombre, y aún así siguió siendo de connotación demasiado masculinizada, por lo que la humanidad no la entendió del todo bien.

 En sí, la virtud es lo propio de varas. Las demás definiciones son añadidos al sentido adecuado, que no son del todo malos pero sí algo. El virtuosismo es una cualidad en el manejo de instrumentos, aunque también del de sí mismo, pero no es bueno de por sí. Existe el mal virtuosismo, por lo que la virtud no es un criterio absoluto para juzgar al acto. Su concepción equivocada lleva al autoengaño, a que las personas crean que hacen bien por pensar que son virtuosas, mientras que hacen mal; en tanto que persista esa creencia, se aplicará bastante el acto que promueve, que se justifica en discursos sociales, por seguidores de ideologías comunes, mediante argumentos imperfectos, que los debe haber habido en cada quien que hablara.