miércoles, 14 de agosto de 2024

Gustar es enamorarse

 Cuando la gente gusta de sí, se enamora, aunque sea un amor primerizo y superficial, hasta olvidado al instante (y los hay de tipos profundos y duraderos, y efímeros que después se vuelven constantes y a la inversa, entre otras variantes), lo cual pasa mucho pero se reconoce poco como tal. Con el amor a dios la humanidad se evade de tematizar su enamoramiento por otros hombres, del sexo y género que sea, y piensa en el amor a un ser en cuya existencia confía, sin saber si esa fe es verdad o no, pero con el modelo de pareja más instaurado pasa algo parecido, porque se obliga a las mujeres y varones a exponer un único enamoramiento y ocultar los demás, lo cual lleva a que los maridajes existan desgraciados y con infidelidades y mentiras, o con cumplimiento a desgano, aunque también con alguna buena dicha.