sábado, 29 de junio de 2024

Burguesidad y amorismo

 Para ser buen amante hacen falta muchas cosas -y el asunto es social, por lo que lo individual alcanza para poco-; es precisa la verdad, en particular la que hace a las propiedades territoriales, y por ende a la del reconocimiento del propio ser urbano. Si no se admite bien lo burgués que se es, que no es lo mismo que el exceso de aburguesamiento, tema relativo porque su definición también es social, el amorismo se degrada porque uno no se asume bien a sí mismo, y el de las propiedades geográficas es sólo uno de los temas que importan.