viernes, 27 de septiembre de 2024

El exceso de virtud también es malo

 La virtud, como toda cualidad de la práctica, debe ser bien medida, porque su merma o exceso la vuelven nociva. Así como su mengua causa pobreza, que no siempre es mala, su demasía lleva a la guerra, que en general es preferible evitar. Los modelos muy virtuosos son también muy bélicos, lo cual se sufre en particular en Jerusalén y sus alrededores, pero igualmente en otras partes del mundo.