Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 25 de agosto de 2018

Creencia y argumentación antojadiza

La tendencia a argumentar caprichosamente que se observa bastante en el liberalismo ortodoxo no proviene del fin exclusivo de mantener el dominio del capital privado por medio de la retórica manipuladora, sino que también responde al hábito creyente de dar por ciertas a las propias ideas, sin cotejarlas lo debido con la realidad objetiva, en tanto que la tradición eclesiástica fue muy acorde con el procedimiento de basar las especulaciones en hipótesis incontrastadas, lo que sucede al hecho de que no se puede averiguar empíricamente sobre la existencia de los dioses, por lo que se los dio por ciertos en base a la fe. Este problema clerical se replica en el laicismo fiel más que en el ateo.

Los caprichos y antojos pueden ser buenos, pero en este caso no lo son.