La telepatía, como pasión distante, existe, y se puede imaginar que se le mandan ideas a quienes están lejos, que no se sabe si les llegan, pero tampoco se lo puede descartar sin perder todo cuidado, porque hubo cuando las fantasías consideradas telepáticas se cumplieron. El engaño existe, así que, si también existe la telepatía comunicante, existiría este engaño telepático, por lo que hay que escudriñar bien a los pensamientos propios, que pueden fallar por otras causas.