Los motores aportan al calentamiento global no sólo porque algunos, que operan a hidrocarburo, emiten gases del efecto invernadero al quemarlo, sino por su propio calor, que también lo crean los eléctricos y les sale de adentro para la atmósfera. El asfaltado y la construcción con ladrillo, cemento y otras piedras le suman porque acumulan calor, principalmente solar pero también el de la ignición humana y demás, y lo irradian a su alrededor, esto combinado con la falta de árboles en las ciudades, por lo que el aumento de la temperatura burguesa se da por varias causas. Cuando hay una construcción del tamaño de las ciudades fortificadas de la germania medieval, ya se trata de un burgo, o sea, que las ciudades más grandes son burgos, y sus habitantes burgueses, de diferentes clases. Las ciudades más famosas de hoy en día son burguesas, al menos en general, de formas mucho mayores a esos burgos originales, que tuvieron antecedentes superiores, como las ciudades imperiales de la antigüedad agrícola.