Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 9 de agosto de 2014

Crítica a la retórica

La retórica es un proceder para las discusiones que viene de los sofistas de la antigua Grecia. Los sofistas fueron maestros privados que les enseñaron, a los hijos de los griegos dominadores, a hablar en el ágora, la asamblea de los ciudadanos griegos, que gobernó sobre las mujeres y los esclavos y sirvientes de ese entonces. También sobre los restantes seres a los que los griegos dominaron. La retórica es el “arte de la persuación”, un arte en que el retórico primero define qué objetivos pretende lograr con el discurso y luego arma un argumento para convencer a los disertantes de que hay que hacer lo que a él le conviene para lograr ese objetivo, es decir, que la retórica es tramposa, y es la razón de ser del discurso capitalista, aunque a veces los socialistas, incluso los anarquistas, también la usaron.

La verdad es contraria a la retórica. Muchas veces las discusiones históricas se traban por causa de la retórica, ya que quienes defienden posturas falsas apelan a argumentos excusatorios para trabarlas, porque así mantienen su dominio. Es necesario que se aprenda a reconocer a la retórica para denunciarla, ya que hasta tanto retardará la solución de los problemas históricos con necedades, e impedirá reconocer ciertas cuestiones que deben ser reconocidas, como las voces de los reprimidos.