Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 10 de diciembre de 2015

En respuesta al planteo de algunos anarquistas sobre las prácticas de la izquierda partidaria en las asambleas bonaerenses de 2001 y 2002

Me referiré vagamente al tema porque no lo recuerdo con mucha precisión, pero recuerdo que Christian Ferrer, al igual que algunos anarquistas de la asamblea de Villa Urquiza, y tal vez otros de Unidos por el Río, tenían la idea de que las asambleas iniciadas en diciembre de 2001, luego de que De la Rúa declarara el estado de sitio, estaban compuestas por ciudadanos genuinos, de un lado, y, de otro, por militantes de la izquierda partidaria que fueron a ellas para cooptarlas o acumular militantes para sus filas. Hay que decir que esa crítica es cierta, en el sentido de que los partidos de izquierda fueron a reclutar militantes, y que sus militantes se alternaron en las intervenciones sin explicitar siempre de qué partidos provenían, bajando una línea partidaria que no era hecha explícita, y peleándose entre sí solapadamente, lo que fueron maniobras reprobables. Pero también vale señalar que los anarquistas también tenían una línea política implícita, que era la del asambleísmo horizontalista, apartidario y antipartidario, y que los restantes participantes de las asambleas también tenían sus ideas políticas, algunas peronistas, es decir, que esa imagen de unos ciudadanos inocentes, entre los que estaban los anarquistas, operados por militantes partidarios malintencionados, no fue exacta. Cada bando tiene sus razones y sus sinrazones. El problema es que no se puede concertar una práctica política conjunta entre ambos, y los terceros interesados, lo que dificulta que los socialistas obtengan espacios en los gobiernos, que es un requisito para socializarlos, y para implementar medidas sociales, y resistencias en común, hasta ese entonces. A los bandos les falta un balance para una práctica política complementaria, que es un requisito para lograr sus objetivos. De otro modo no lo conseguirán, porque los triunfos políticos requieren de alianzas mayoritarias.


Lectura

Christian Ferrer, “Reveses de Argentina”, en Artefacto. Pensamientos sobre la técnica, N° 5, Buenos Aires, sin datos.