Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

sábado, 9 de abril de 2022

De la recurrencia de las desilusiones

 El sistema vigente, como es mal fundado, causa desilusiones frecuentes, de planes fracasados, porque se los concuerda mal. La esperanza renueva la ilusión, pero sin una buena razón social plena, lo que termina en nuevos desastres. Es la lógica dominante, que lleva a pérdidas repetidas, la famosa decadencia del sistema. Será así hasta que la humanidad asuma bien la historia, o deje de existir, pero otras seguirían en las demás especies lenguadas, que piensan en la realidad para actuar y lo expresan con la lengua, y con creencia, que cuando les falla les accidenta. Los seres cerebrales piensan, porque el pensar se da con la actividad cerebral, pero los de médula enraizada puede que lo hagan también, y que no siempre decidan bien. El pensamiento individual es social, porque los individuos son sociales, pero es crítico, por lo que debe haber discusiones sobre la realidad y el qué hacer en cada especie viva. Entiendo al pensar como a la creación de ideas en la médula principal, que se vincula con la de los otros sentires. En los demás animales sanguíneos se las nota, en la acción colectiva según la toma conjunta de las decisiones, que no siempre terminan bien, pero suceden sin manejar tanto las cosas, por agarrar poco con las manos, porque no tienen un pulgar tan retráctil. Las desilusiones humanas ocurren por pensarse mal la realidad, porque la idea que se tiene de la realidad define a su práctica objetiva, que es social. Entonces, para la buena felicidad humana hace falta que la especie adhiera a una ideología mejor que la actual.