Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 18 de abril de 2022

Lo monárquico del republicanismo

 La república suplantó a la monarquía con presidencias muy rotativas y de voto en masa, directo e indirecto, contrapesadas por los parlamentos, que en el feudalismo existieron como consejos, más o menos chicos, pero además el principio del mandato vitalicio, que fuera detentado por los reyes, persiste en los poderes judiciales, que son poderes del gobierno constituido, aparte de que todavía hay reinos, hasta absolutos, cuya política varía entre formas de derecha. Tanto en la monarquía como en la república hay mandato unipersonal, el de reyes y presidentes, quienes gobiernan poderes ejecutivos, pero en la segunda el sistema es más complejo, porque incluye a más gente y especializa más las funciones, con parlamentos grandes, electos por sufragio popular directo, y jueces en tribunales extendidos, en general de elección indirecta, aparte de delimitarse su duración, que se da bajo mandatos constitucionales que sí perduran más, por tramos de siglo. Los reinos republicanos son sistemas mixtos, en que la república se supedita al reino, y los absolutos son los más cerrados. La clase nobiliaria más exclusiva persiste en los países liberales, y se da mucho a las finanzas, es decir, que acepta al capital delictivo, porque recibe su dinero, y hereda sus títulos por vínculos seminales inmediatos, o sea, que mantiene la familiaridad falsa. Con las revoluciones liberales el sistema de gobierno se complejizó, pasando de uno, o dos, a tres poderes más grandes, pero no llega a ser bien socializado ni es satisfactorio, lo cual se constata por la crisis humana. Para serlo, tiene que darse por igual, pero la arquitectura de las sedes no permite reuniones muy grandes, y la sociedad no tiene la conciencia tan clara como para discutir bien los asuntos públicos: se da un debate muy desgraciado, con algunos temas oscuros, y muy largos y enrevesados para que se los entienda fácil, y con las soluciones más pesadas impedidas.