Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

El cientificismo comunista es cosa de enamorados de la vida

Hay un prejuicio erróneo por parte de snobs y de posmodernos, además de los liberales y católicos, y a veces de los populistas románticos, en contra del cientificismo comunista, al que acusan sin razón de ser desapasionado y productivista, frío como las tuercas de las vigas de los galpones ferroviarios en invierno. Ese prejuicio se basa en una idea cierta, que viene de reconocer lo que fue el desarrollismo industrializador de la URSS. Los que prejuzgan eso no suelen admitir que aquél fue semejante al estadounidense, pero, más importante, es que quienes pensaron en el desarrollo de las fuerzas productivas lo hicieron para asegurar que se produjeran los bienes necesarios para la existencia de la humanidad entera, por lo cual su tarea se basó en el amor a la humanidad.

El objetivo que persigue el cientificismo comunista sigue en pie. Lo que resta es darle forma a las fuerzas productivas, en mucho desarrolladas demasiado, y más aún concentrarse en la enseñanza de moral a la humanidad, ya que eso es lo que hace falta para lograr aquel objetivo, concentrarse en hacer que la humanidad sea verdadera, lo que terminaría a muchas violencias de las llamadas físicas y psicológicas, que en definitiva son lo mismo: la psique es corporal y el cuerpo el psíquico. Pero más importante es reconocer el amor a la naturaleza y a la Tierra, y más en general al universo, porque así se ordenaría bien el hacer humano.

El hecho de que el comunismo sea una cosa de enamorados de la vida no quita que en su nombre se hayan cometido injusticias, por lo cual vale la crítica al comunismo cuando es justa.


Anexo

El isotipo del CLACSo me parece que representa a cuatro llaves de tuerca atornillando la base de una viga de galpón industrial, lo que se condice con el desarrollismo que propugna.