Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

lunes, 26 de marzo de 2018

De la generación del capital más abstracto efectuada por los capitalistas

Una falla del marxismo es que omitió reconocer al valor más abstracto, el financiero, creado por los capitalistas. Los empresarios, sean capitalistas o no, generan valor de cambio, porque al efectuar sus tareas comerciales le agregan precio a los productos que venden. Los empresarios capitalistas, a diferencia de los comunes, se enriquecen mucho más de la extracción del plusvalor causado por sus empleados. Los empresarios comunes se enriquecen con la plusvalía de sus trabajadores contratados de un modo que no es capitalista, porque se trata de montos menores de capital, que también tienen su importancia. Luego, dentro de los empresarios capitalistas, existe la acumulación salarial, que es la de la plusvalía de muchos empleados, la del gran empresariado laboral, y después la financiera, que se basa en aquélla y cuyos montos son mucho mayores. Si bien la especulación financiera se basa en la economía salarial, el acrecentamiento del valor que realiza es obra de los capitalistas del sector, y su creación es muchísimo más grande que la de los obreros: un grupo relativamente pequeño de personas hace mucho más valor abstracto que el grueso de la población. No obstante, el valor que genera es malo, es econópata, una patología económica grave, peor que la del fetichismo de la mercancía laboral, que se expande entre la especulación bursátil y la defraudación gubernamental, compuesta por el robo del tesoro público, el otorgamiento de malos subsidios, la exención impositiva a las grandes propiedades y la estafa de la deuda tomada por los gobiernos, a cuya plata se la queda la clase privada y que se la cobra al común de las naciones. El fetichismo de la mercancía va de simple a hipercomplejo, según se corresponde con los distintos niveles del empresariado y del comercio simple, como el de la venta de la fuerza de trabajo.

¿Podría existir un buen sistema de intercambio dinerario? Pienso que sí. Ya el vigente es bastante efectivo, incluso con todos los males que tiene. Lo que es seguro es que para que sea mejor que el de ahora tendría que dejar de ser fideísta y pasar a ser verador, porque eso permitiría precisar las mediciones.