Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

jueves, 10 de mayo de 2018

Marx al capitalismo lo criticó revindicándolo

Algo que tiene poco asumido la izquierda es que Marx no fue anticapitalista. Marx fue comunista, es decir, impulsor de un modo de vida superior al del capitalismo, que para realizarse lo precisa. Las páginas halagüeñas a la burguesía del Manifiesto comunista lo demuestran. Lo defenestró celebrándolo. Hasta que el materialismo socialista no haya asumido bien esto la estrategia le fallará, porque tendrá mala postura respecto al capital. En ocasiones, ni a los más pobres la extracción de plusvalía les molestó tanto como a los socialistas universitarios. A veces los militantes socialistas se hicieron más problema por la plusvalía que los mismos asalariados. La izquierda debiera esperar a que la mayoría del proletariado exija al socialismo para demandar su concreción pronta, porque esa es una condición necesaria para que se lo concrete de buena manera. Hasta tanto puede reclamar que se cuestione al capitalismo, pero debe hacerlo de buen modo, y sin dejar que sufran los pueblos por la negativa a los males menores. En todo caso, debe adaptarse a la elección de las masas, más o menos críticamente de acuerdo a la política que tengan, que será vacilante, errática e incoherente. Así es la única manera de empalmar la indecisa progresividad proletaria con la política de los partidos socialistas. A los integrantes de las masas cabe responsabilizarlos por las malas decisiones de los gobernantes a los que elijan. La crítica del materialismo político no debe acotarse a la superestructura, porque el fideísmo es popular y porque los pueblerinos deben luchar bien por el bienestar social, pero además porque si entiende mal a la infra y a la mesoestructura no puede idear una buena estrategia científica. El hecho de que las naciones hayan votado por partidos fidentes da cuenta del fracaso comprensivo del socialismo científico, pero también es cierto que el desafío que encaró es muy difícil, porque requiere del ordenamiento social de la práctica del género, por lo que el logro de su objetivo depende de que la conciencia social sea verdadera.