Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 2 de mayo de 2018

La manía financiera

La manía financiera, esto es, el mal uso de los objetos de las finanzas, como los billetes, las letras cambiarias, los archivos de computadora y así, no es exclusiva de la clase capitalista, sino que se repite de modos distintos en el empresariado popular y en el asalariaje, lo mismo que en la clase no asalariada inferior, el lumpenproletariado, que obtiene sus ingresos más de forma irregular que los asalariados y los empresarios, mediante trabajos puntuales, limosna, robos, ventas ilegales, cosas así. Según las finanzas poseídas por las tres clases, que se corresponden relativamente con la división entre capitalistas, empresarios menores y asalariados, se dan distintas manías, coexistentes con su buen manejo. La clase empresarial no capitalista, tendiente a la clase media pero con algunos miembros en la alta y en la baja, ejecutó la maniobra del ahorro especulativo, para lo que atendió a la coyuntura financiera, mirando el precio del dólar y las variaciones de la bolsa. La búsqueda individual de la seguridad financiera da cuenta de esta enfermedad, que responde a la falta de solidaridad social. La manía financiera mayor es mucho peor, abarcando hasta a la invasión de territorios en búsqueda de minerales para su explotación. La conducta econopática de la clase capitalista debe ser reconocida socialmente, porque así se la atendería como debe ser. El mal manejo de los valores abstractos en el liberalismo se condice con la mala ideación de las ideologías puristas. En tanto que la mayor parte de los capitalistas fueron religiosos, cabe decir que la religión fue una guía para su comportamiento, porque hizo a la idea que tuvieron de lo que debe ser. Entonces, el clero alto compone a la clase dominante junto a la clase capitalista, igual que la universidad privada, el mando del ejército, los productores comunicativos, la gerencia ejecutiva y demás. El purismo es el rasgo común a la clase dominante, de la que el capitalismo es central pero sin ser lo más alto, ya que es superado por la elite universitaria y el clero superior, que es el alto eclesiado protestante estadounidense, seguido del europeo por sobre el catolicismo y el islam, los que tienen un correlato con la estratificación de clases en el bloque comunista, a la que habría que analizar en extenso para entenderla bien. Un buen aspecto para evaluar bien al comunismo gobernante es el de su manejo financiero, del que se sabe poco. Hasta tanto habría que contener el juicio, porque tenemos el hábito de opinar lo que se nos ocurre sin saber que quepa bien. Habría que conocer bien la historia del comunismo soviético y del chino, enmarcarla dentro de la historia humana, y entonces nos daríamos una idea exacta de su lugar histórico.

Los más de los mayores capitalistas de la historia consideraron a sus predicadores como los representantes del dios verdadero en el planeta. No los vieron como seres equivocados por creer en una fe.