Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

miércoles, 29 de mayo de 2019

Lo sagrado y su repetición en los órdenes sociales laicos

Lo sagrado viene de los sacrificios, que eran rituales en los que se desangró a animales domésticos para buscar el favor supuesto de los dioses, los de la religión primitiva, que fuera animista. Luego se refinó. La idea de ingerir vino llamándole como la sangre de Cristo recrea el origen sangrante de las primeras ceremonias, en las que se acuchilló, con piedras afiladas, a animales como las cabras, cuya sangre, parecida al vino tinto, se bebió algunas veces. En latín lo sacro se nombró con la palabra "sancio", que adoptó significados institucionales, como el de la sanción de las leyes de gobierno, el de la sanidad hospitalaria, el de la santidad clerical y el de las sanciones carcelarias. La teología se dispersó en las instituciones internacionales tomando distintos caracteres, en la economía también, porque ésta tiene una moral acorde con la ley, que es religiosa, incluso en el comunismo ateo, a la que debe obediencia, aunque la incumpla mucho, ya que la ley creyente funciona bastante en apariencia. El ateísmo también es religioso, así como el agnosticismo. La religión puede y debe ser buena. Es sinónimo de relación, por lo que no es mala siempre. Un objetivo de la ciencia es que los religiosos adopten al relato verdadero de la historia, para lo cual deben juzgarla por sí mismos y con buena razón, a la que no es fácil definir. El problema es de conjunto, por lo que el buen reconocimiento individual de la historia importa poco en general, así como es incompleto, ya que el saber es social, por lo que la cuestión es la de la buena razón de la comunidad humana. ¿Cómo hacer para que la humanidad tenga la buena razón suficiente para ordenar bien su comportamiento colectivo?