Hay un debate largo sobre si integrarse o no al sistema, como si pudiéramos no serle parte, y sin aclarar de cuál se trata. En algún sentido, no se puede no ser parte del sistema humano, salvo que se muera, pero, si se vive, se le pertenece sí o sí. Entonces, la cuestión es cómo, y a qué subsistemas se rehuye. Sin embargo, la existencia individual es social, por lo que la práctica de cada quien es determinada, aunque no del todo, por su sociedad. Hay un juego entre lo individual y lo social que se puede resolver sólo en parte desde lo individual, por lo que, para solucionar algunos temas, se requiere de un cambio social, que según de cuál se trate es grupal, nacional, regional o de la humanidad entera.