Entre otras cosas, es para criticarlo bien, porque tiene muchas faltas. Es una obra en proceso, o sea que las notas fueron retocadas, y reiteran varias veces los mismos temas. Para escribirme, hacerlo a juanchaves.baires@gmail.com.

domingo, 4 de septiembre de 2022

En defensa de la tecnología

 Para que aflore lo cyborg se tiene que elogiar bien la tecnología, a la que se toma mucho como deshumanizante, que en algún sentido lo es, porque quienes portan tecnologías sofisticadas se desigualan en eso de sus semejantes, sin dejar de ser hombres, por el trabajo que requiere su marcha, que causa la desigualdad social de la división de las tareas, y por la exclusión al acceso dada por el costo de compra de los servicios de implante y mantenimiento de los aparatos. Lo cyborg implica portar instrumentos electrónicos adentro del cuerpo, hasta con chips, además de usarlos afuera. Es una tecnificación que ya existe mucho y que tiene las contras que tiene, pero que debe ser. Entonces, lo cyborg fuerza a que se apruebe la tecnología. El tema es cuál. ¿Qué tecnificación debe ostentar la humanidad? La cuestión se resuelve bien sólo respondiendo bien a esa pregunta, y sólo se resolverá como se debe si se sabe bien qué debe hacerse. Recusar mucho a la técnica, como en el tradicionalismo reaccionario, es muy anti-cyborg, así que no se debe hacerlo, pero el futurismo de la derecha conservadora y progresista también pierde a la especie, y a nuestra naturaleza con ello, al igual que el de izquierda desmedida. Entonces, ¿qué técnica debe crear la humanidad? La humanidad debe tener una técnica, que obre bien, pero para eso su asunción de la realidad debe ser como impecable, lo cual no sucede porque las concepciones humanas son muy presuntivas, de lo que se da la crisis en que estamos. La cosmovisión guía a la creación y al uso de la tecnología, por lo que su veracidad es condición para su calidad y consecuencias. Entonces, que la tecnología funcione bien para la humanidad depende de la asunción de la realidad que hagamos, porque, según esa asunción, la humanidad se ordena a sí misma su práctica, como la de fabricar y usar propiedades.